La conceptualización actual de la calidad de Vida en el Municipio de Puerto Santander es
la evaluación de los niveles de pobreza, obliga a revisar la discusión sobre las necesidades básicas humanas y sus satisfactores que surge mas que todo en parejas adolescentes, ante el fracaso del desarrollo económico para resolver los problemas de pobreza y mejorar la condición de las mayorías sociales. Frente a la imposibilidad de generalizar en los países subdesarrollados los modos de vida de los desarrollados, se propone el enfoque de las necesidades básicas que se centra en conseguir, al menos, la satisfacción de éstas en toda la población. Existen dos posiciones principales en este debate. Una es la de autores como Amartya Sen y Julio Boltvinik, que sustentan que las necesidades humanas fundamentales son finitas, pocas y clasificables; que son las mismas en todas las culturas y entoneran pobreza absoluta Las reflexiones que siguen a continuación abordan la discusión alrededor del concepto de calidad de vida; su propósito es explorar las concepciones, enfoques y ámbitos presentes en las prácticas académicas y sociales que a nivel local buscan “mejorar la calidad de vida" de individuos, grupos y comunidades. La discusión que se pretende desarrollar a continuación, al problematizar el sentido y alcance del concepto mismo de calidad de vida en lo local. Más allá de entenderla como una aspiración, se señala, desde la perspectiva de los derechos humanos, el derecho a la calidad de vida. Esto es, la ampliación de la libertad humana mediante la expansión de las capacidades personales, sociales y locales para agenciar la propia vida; Desde esta postura, la discusión sobre la calidad de vida incorpora la dignidad como derecho fundamental, y explicita la interdependencia e integralidad de los derechos humanos. Cuando falta suplir o cubrir uno de los derechos, no se vive dignamente; la interdependencia de los derechos humanos implica que puedo tener la mayoría de los derechos, pero la ausencia de uno significa el "quiebre" de los otros; por ejemplo, puedo ejercer el derecho a la alimentación, a la libertad, al libre desarrollo de la personalidad, a la no discriminación, pero si no existe la garantía del derecho a la educación (entendida más allá del mero acceso al sistema educativo) no puedo estar ejerciendo la titularidad de la vida. La titularidad de derechos supone la garantía de satisfacción de necesidades y de ejercicio de capacidades requeridas para que la persona viva dignamente. Lograr adecuados niveles de ingreso permite a los sujetos y familias lograr mayores oportunidades para decidir el tipo de vida que se considera como buena. Por ello, la discusión sobre la oferta y la demanda de empleo, nivel de ingreso y manejo de gastos, condiciones de bienestar laboral y ocupacional define de qué nivel de vida se pretende hablar, al dar cuenta de las posibilidades reales de elección con las cuales cuentan los sujetos. La mirada por la dimensión productiva se articula así al tipo de vida que la población asume, más aún en una estructura patriarcal en donde la mujer es la cabeza del hogar en cerca del 60% de los hogares. Lograr adecuados niveles de ingreso permite a los sujetos y familias lograr mayores oportunidades para decidir el tipo de vida que se considera como buena. Por ello, la discusión sobre la oferta y la demanda de empleo, nivel de ingreso y manejo de gastos, condiciones de bienestar laborales y ocupacionales define de qué nivel de vida se pretende hablar, al dar cuenta de las posibilidades reales de elección con las cuales cuentan los sujetos. La mirada por la dimensión productiva se articula así al tipo de vida que la población asume, más aún en una estructura patriarcal en donde la mujer es la cabeza del hogar en cerca del 60% de los hogares.