LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA: FUENTES Y PRINCIPIOS

DE LOS DERECHOS HUMANOS

Libro tomado de: Escobar, R. A. (2012). La Doctrina Social de la Iglesia: Fuentes,

Principios y Concepción de los Derechos Humanos. Revista Prolegómenos. Derechos y Valores,
15, 30, 99-117.

Jhonatan Esteban Castrillón González

En el siguiente texto se abordará el tema de la Doctrina Social de la Iglesia,

conceptualizando principios y concepción de derechos humanos, también tratará sobre los
documentos pontificios planteados por obispos y papas, .

Para entrar a explicar La Doctrina Social de la Iglesia, se dará una pequeña definición
sobre ésta, la Doctrina Social de la Iglesia también puede llamarse una Enseñanza Social, esto
porque lo que busca la Doctrina Social de la Iglesia es ayudar a las personas a vivir de una
manera más “humana”, enseña a la sociedad una manera de vivir más correcta, la Doctrina
Social de la Iglesia es un conjunto de principios que dirige la iglesia a la relación entre la iglesia
y la sociedad, pero a pesar de esto, la iglesia no busca radicar normas que ya son propias de lo
humano, un breve ejemplo puede ser el hecho de querer construir un puente en un lugar
determinado de algún barrio o ciudad, lo que busca la iglesia es orientar a sus seguidores y
demás personas que tengan buena voluntad, a temas que se refieren a la sociedad civil, así como
la ética de la sociedad, lo que viene inmerso en esta es el aborto, la ideología de género, la
eutanasia y esos tantos sistemas de ideas políticas que van en contra del cristianismo.

El Papa Juan Pablo II, define la Doctrina Social como: “la cuidadosa formulación del
resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la
sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial.” (Escobar,
R.A. (2012). La Doctrina Social de la Iglesia: Fuentes, Principios y Concepción de los
Derechos Humanos. Revista Prolegómenos. Derechos y Valores, Pág. 101.)

Todas las personas tienen derecho a la vida, al alimento, la vivienda, el descanso, el

cuidado de la salud, y a un trabajo. Quienes hacen el reclamo más urgente a estos derechos son
los pobres porque sus necesidades son mayores. Cualquier sociedad debe juzgarse por la manera
en que ésta trata a sus pobres.

Se necesita la comunidad, se reconoce y experimenta plenos al convivir con otras

personas. Se tiene el derecho a un trabajo decente y productivo, a un salario justo que permita
sostenerse a si mismo y a aquellos que dependen de nosotros, un salario que permita adquirir una
propiedad, un empleo que dé libertad de organización y sincronización. También logramos tener
el derecho de participar en la transformación de la sociedad en que se vive.

La vida humana es inviolable (no debe violarse), siempre será incorrecto poner la vida
humana en peligro en cualquiera de sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, ya
sea por la guerra, la proliferación de las armas, explotación económica, racismo, aborto, pena de
muerte, suicidio asistido, o eutanasia.

La enseñanza social de la Iglesia nació del encuentro del mensaje evangélico y de sus
exigencias, que se abarcan en el mandamiento supremo del amor a Dios y al prójimo, y en la
justicia, con los problemas que surgen en la vida de la sociedad. La Doctrina Social de la Iglesia,
es Doctrina, por lo que se refiere a una enseñanza oficial, es Social, porque no habla de unas
relaciones que se tienen entre las personas, y es de la Iglesia, lo que quiere decir esto es que la
Doctrina Social de la Iglesia no expresa la opinión de una sola persona, sino que resalta variedad
de acciones que los bautizados deben que asumir.

La Doctrina Social de la Iglesia se encuentra repartida en varios documentos escritos por

papas y obispos (Magisterio), estos documentos se pueden llegar a clasificar de diferentes
titulaciones, dentro de estos documentos se encuentran los documentos conciliares, en 1954 se
convocó en la iglesia católica un concilio ecuménico, conocido como concilio vaticano segundo,
esto es una reunión de todos los obispos de la iglesia para reflexionar sobre la doctrina,
disciplina, errores pastorales, etc. El concilio vaticano II estuvo debatiendo y reflexionando
acerca de la relación de la iglesia con el mundo, entre otras muchas ideas, en ese concilio los
obispos del mundo escribieron varios documentos, aunque no todos son iguales, algunos se
hacen llamar, constituciones dogmáticas, a otros constituciones pastorales, etc. Y a cada
documento se le pone un nombre en latín que suele coincidir con las dos o tres primeras palabras
del texto.

Los documentos pontificios, el papa por sí mismo, puede escribir diferentes tipos de
documentos sin la necesidad de que un concilio los trabaje, estos los dirige conjunto de la iglesia,
todos los bautizados tienen el deber de leer estos textos y conocer lo que en estos se enseña.

Cuando el papa por voluntad propia escribe un documento dirigido al conjunto de toda la
iglesia y a las personas de buena voluntad se hace llamar encíclica, si ese documento se escribe a
partir de las conclusiones de una reunión de obispos diferentes del concilio se hace llamar
exhortación apostólica, también es posible que el Papa escriba una carta dirigida a una persona
en particular, pero que tenga la intensión de que se conozca en todo el mundo, en ese caso se
llaman cartas apostólicas, por último están los radio mensajes, que son mensajes del Papa
transmitidos por radio, estos se usaron normalmente en la segunda guerra mundial. En último
lugar las conferencias de los obispos de cada país pueden escribir documentos que incorporen
elementos de tipo social, dirigidos a las diócesis a su cargo.

El Papa Juan Pablo II se encargó o se dio la tarea de agrupar todas estas enseñanzas en un
único lugar, al documento en donde se posicionaron estos documentos se le llamó Compendio de
la Doctrina Social de la Iglesia, este es un texto incompleto, puesto que debe estarse actualizando
consecutivamente con las nuevas enseñanzas de la iglesia en el ámbito de lo social

Dentro de los valores que maneja la Doctrina Social de la Iglesia, se encuentra La

Verdad, que trata que solo desde este valor (la verdad) se sea capaz de estar conforme con las
relaciones sociales a la dignidad humana. La iglesia también lo que busca es que desde los
colegios, los maestros puedan inculcar valores a los estudiantes para que hagan una búsqueda de
la verdad partiendo de ahí.
 También dentro de los valores se encuentra La Libertad, la iglesia nos quiere dar a
conocer que a partir de la libertad es donde el hombre puede llegar a tener la expresividad de la
dignidad de humana, por lo que también debería tomarse como un derecho fundamental del
hombre.

Por último se encuentra presente el valor de La Justicia, este consiste en que se debe dar
lo que le corresponde a cada quien, en este caso al prójimo y a Dios, este de igual manera
expresa de que este valor es el plan de salvación, y se fundamenta en el respeto de la dignidad
del hombre y de los derechos del mismo.

La Doctrina Social de la Iglesia llevando el proceso de comprensión sobre los problemas

sociales que hay y de la elaboración de su Doctrina, tienen un método en donde aplican el “Ver –
Juzgar – Actuar”, esto siguiendo una metodología inductiva y deductiva. El Ver es lograr
percibir con inteligencia la realidad para comprenderla y apropiársela con la inteligencia,
informarse y analizar los problemas y las situaciones de injusticia. El Juzgar es interpretar la
realidad de las personas y de los pueblos; opinando qué es y qué hay de humano, justo, fraterno,
o lo contrario. El Actuar es tomar posición e inclinarse por decisiones coherentes con los valores
del Reino de Dios.

Dada la limitación de una conferencia de este tipo se analizará muy superficialmente los
principios siguientes, que no pueden faltar en nuestro análisis, Dignidad humana, Bien Común,
Destino universal de los bienes, Principio de subsidiaridad, Principio de solidaridad.

La Dignidad humana, trata y se define sobre que el ser humano tiene dignidad y valor
inherentes, solo por su condición básica de ser humano, el valor de los seres humanos difiere del
que poseen los objetos que usamos, las cosas tienen un valor de intercambio, son reemplazables.
Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de
identidad y capaces de elegir, son únicos e irreemplazables.

El Bien Común, es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las
asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia
perfección. No consiste en la simple suma de los bienes particulares de cada sujeto del cuerpo
social.
 El Destino Universal de los bienes es uno de los principios básicos de la doctrina social
de la Iglesia, para ésta, "los bienes, aun cuando son poseídos legítimamente, conservan siempre
un destino universal.”

La solidaridad debe captarse ante todo, en su valor de principio social ordenador de las
instituciones, según el cual las estructuras de pecado, que dominan las relaciones entre las
personas y los pueblos, deben ser superadas y transformadas en estructuras de solidaridad,
mediante la creación o la oportuna modificación de leyes, reglas, ordenamientos.

Rerum novarum, del papa León XIII en 1891, trata de la situación de los trabajadores,
pero también hace una crítica a los materialismos comunista y capitalista. Quadragesimo
Anno, del papa Pío XI en 1931, conmemora los cuarenta años de la Rerum novarum y habla de
la reconstrucción del Orden Social avalado por ideologías que estaban embruteciendo al ser
humano. Mater et Magistra, del papa san Juan XXIII en 1961, habla de la relación entre el
cristianismo y el progreso social, Pacem in Terris, del mismo Papa en 1963, sobre los peligros de
la guerra nuclear entre las dos grandes potencias de entonces, Estados Unidos y Rusia (llamada
Unión Soviética de las Repúblicas Socialistas Soviéticas). La Constitución Gaudium et Spes, del
Concilio Ecuménico mundial Vaticano II en 1965, que trató de la Iglesia en relación al mundo
actual. Populorum Progressio, del papa beato Pablo VI en 1967, sobre el desarrollo de los
pueblos. Octogesima Adveniens, también de Pablo VI en 1971, es una convocatoria a la acción
de la Iglesia en el campo social. Laborem Exercens, de san Juan Pablo II en 1981, expone la
doctrina católica ante el trabajo del ser humano. Sollicitudo Rei Socialis, también de san Juan
Pablo II en 1987, presenta el cuidado de la Iglesia hacia los temas sociales. Centesimus Annus,
aún del mismo Papa en 1991, hace una retrospectiva desde la Rerum novarum hasta el 1989 (año
de la caída del Muro de Berlín, el “Muro de la vergüenza”, que dividió la Rusia comunista y el
Occidente Capitalista) y prepara para el nuevo milenio. Caritas in Veritate, del papa Benedicto
XVI en 2009, aborda de modo preciso el desarrollo integral (cuerpo y alma) del ser humano y,
finalmente, la Laudato Si, del papa Francisco en 2015, sobre una ecología integral del ser
humano insertado en todo la obra creada.

Ya para concluir La Doctrina Social de la Iglesia, ésta tiene una función inspiradora en la
construcción de una ciudad digna del hombre, tiene origen por una parte en el encuentro del
mensaje bíblico con la razón, y por otra parte con los problemas y situaciones que afectan a la
vida del hombre y la sociedad. Con el conjunto de los principios que ofrece, dicha doctrina
contribuye a poner bases para una convivencia en la justicia, la verdad, la libertad y la
solidaridad, orientada a defender y promover la dignidad de la persona, fundamento no sólo de la
vida económica y política, sino también de la justicia social y de la paz.

La Doctrina Social de la Iglesia, por su relación pura con la dignidad de la persona, está
formulada para ser entendida también por los que no pertenecen a la comunidad de los creyentes.
Es urgente, difundir su conocimiento y estudio, superando la ignorancia que se tiene de ella
incluso entre los cristianos. Es necesaria la presencia de laicos cristianos que, en las diversas
responsabilidades de la vida civil, de la economía, la cultura, la salud, la educación la política,
trabajen para infundir en ellas los valores de Reino.