¿En qué se diferencian un módem, un access point y un router?

Muchas veces damos por descontada nuestra conexión a Internet en el hogar. Creemos que solo
hace falta tener a la mano la contraseña de la red WiFi para evitar cualquier problema y, si algún
día perdemos la conexión, recurrimos a nuestro proveedor o esperamos unas horas para que se
restablezca el servicio.

Sin embargo, los equipos involucrados en nuestra conexión son más complejos de lo que
pensamos y cumplen distintas funciones. Así, el módem, el router y el access point son
importantes para conectar todos nuestros equipos a la red y que la información no se pierda en el
camino. Si bien es usual que nuestro proveedor de servicio nos ofrezca un solo equipo capaz de
cumplir las tres funciones, muchas veces esto no es lo ideal. Conozcamos más acerca de cada uno
de ellos.

1. EL MÓDEM
La primera puerta de entrada que la internet cruzará hacia nuestro hogar es el módem.
Este equipo se encarga de conectarse al tipo de señal que hemos contratado —telefónica,
cable o fibra óptica—y convertirla en paquetes de datos que puedan leer nuestros equipos
de trabajo o de entretenimiento. Normalmente, solo tenemos un módem en nuestro
hogar y nuestro proveedor de servicios lo ubicará cerca del equipo principal que utilizará
la señal, muchas veces en el cuarto principal o en el estudio de trabajo.
2. EL ROUTER
El trabajo del router es distribuir la señal de internet a los diferentes equipos que la
usarán. Esto es importante porque cada equipo—una computadora de escritorio, una
láptop o un celular—descarga y sube información distinta, por lo que si no tiene una
identificación diferente, el módem no sabría cómo distribuir cada paquete de datos.
Usualmente, los módems solo tienen una sola conexión Ethernet (por cable), que se
conecta al equipo principal en el hogar. Los routers, por su parte, tienen múltiples
conexiones para distribuir la señal con todos los equipos en casa.
3. EL ACCESS POINT
Los equipos celulares y las tabletas se conectan a la internet sin cables. Para ello,
necesitamos utilizar un access point, que genera una conexión inalámbrica a partir de una
conexión Ethernet. Estos suelen colocarse en las zonas donde se usarán los equipos
móviles, como en dormitorios y salas de estar. Una característica importante es su
potencia, lo que determinará si la señal sigue siendo lo suficientemente fuerte luego de
pasar a través de otros cuartos o paredes. Lo más recomendable es tener un par de access
points en un departamento y al menos tres en una casa de dos pisos.
Estos tres equipos son indispensables para asegurar una buena conexión a internet en el
hogar. Lo más común es que en casa solo tengamos un equipo que cumple las tres
funciones. A veces, esto no es lo ideal, ya que el mejor lugar para colocar el módem no es
la mejor ubicación para colocar un access point. Por eso, es importante conocer cada una
de sus funciones en caso decidamos organizarlos mejor de acuerdo a nuestras
necesidades.