CANCIÓN DE MOLINO LESBIA *

Muele molino muele Muele, mi molino muele,

que también Pítaco muele saca menuda tu harina,
él que es rey de la gran Mitilene. y crujiente tu salvado
y que coman los guardias
y el perro del gobernador
que en el rincón está sentado.

La Ilíada xviii, 567-571, Homero.

“Doncellas y mozos, llenos de joviales sentimientos, transportaban el fruto, dulce como la miel, en
tranzadas cestas. En medio de ellos un muchacho con una sonora fórminge tañía deliciosos sones
y cantaba una bella canción de cosecha con tenue voz. Los demás, marcando el compás al
unísono, le acompañaban con bailes y gritos al ritmo de sus brincos”.

CANTO DE REMOS GRIEGO

1
EL VIEJO BUEN JORNALERO INGLES

Vengan amigos y escuchen mi canción, canción del trabajo honesto,

Del jornalero inglés, labrador de la tierra;
Te contaré cómo solía irle, y todos los males que soportaba,
Hasta que se alzó en su hombría, y resolvió no soportarlo más.

Este viejo buen jornalero inglés, uno del presente tiempo

Solía tomar cualquier sueldo que el agricultor eligiera pagar,

Y trabajar tan duro como cualquier caballo, por dieciocho peniques al día;
O, si refunfuñaba por el nueve, y se atrevía a pedir el diez
El furioso agricultor maldecía y blasfemaba, y lo saqueaba de cuando en cuando.

Este viejo buen jornalero inglés y compañía

Le era difícil darle de comer a sus hijos

pero los enviaba a la escuela del pueblo tanto como podía;
pero, aunque sabía que la escuela era buena, deben tener pan y ropas
entonces tuvo que mandarlos al campo a espantar a los cuervos.

Este viejo buen jornalero inglés y compañía

Solía caminar por el campo y ver los juegos de su terrateniente

Devorar la cosecha de su amo, y pensar que era una vergüenza;
Pero si el capataz lo pillaba con un conejo o un alambre.
Le llegaba duro cuando era llevado frente al párroco y el hacendado.

Este viejo buen jornalero inglés y compañía

2
EL SEGADOR, TRADICIONAL
Segador que bien siegas
por el camino,
mientras la tu zagala
lava en el río.
Ya vienen los segadores
en busca de sus amores,
después de segar y segar
Segador que bien siegas
por el sendero
mientras la tu zagala
trenza su pelo.
Ya vienen los segadores
en busca de sus amores
después de segar y segar.
_____
CANTO DE SEGADORES, POPULAR DE
ALBACETE
De segar de los secanos
ya vienen los segadores,
de segar de los secanos
de beber agua de aljibe
toda llena de gusanos,
de beber aqua de aljibe
toda llena de gusanos.
Lo que cuesta el trabajar
si cuatro pillos supieran,
lo que cuesta el trabajar
no abusarían del pobre
ni tampoco del jornal,
no abusarían del pobre
ni tampoco del jornal.
.
"Aunque me ves, que me ves,
que me ves que me caigo,
es una chispa de vino,
morena, que traigo.
Aunque me ves, que me ves
que me vengo cayendo,
es una chispa de vino,
morena, que tengo" (18).
2. TRISTE INVIERNO, CASTELLANA
Nos matan a trabajar
comiendo sólo pan duro
cuando una gota que sudas
vale lo menos mil duros.
De segar de la Losilla
ya vienen los segadores,
de segar de la Losilla
descalzos y sin un cuarto
y quebrarse las costillas,
de quebrarse las costillas
ya vienen los segadores.
Se remaneció a un pastor (aparecer de
repente)
la Virgen San Salvadora,
se remaneció a un pastor
y en altas voces decía:
carne y vino al segador,
y en altas voces decia:
carne y vino al segador
3
Canción de lavandera, María Elena Walsh
Lávate paloma
con aire mojado,
las patas y el pico
la pluma y el vuelo volando, volando.
Lávate la sombra ,
luna distraída,
con jabón de estrella
y espuma de nube salina, salina.
Lávate las hojas
dormido verano,
con agua llovida
y esponja de viento salado, salado.
El aire me lava
la luz me despeina,
la traviesa espuma
me pondré peluca de reina, de reina.
CANTO DE LAVANDERAS (popular
venezolana)
Ayer tarde estaba yo
Sentada en mi lavandero
Hasta que el agua me dijo
Quita de aqui majadero
Para lavar necesito
Un rio con agua clara
Y para lavar mis penas
Me basta con tu mirada
Agua que corriendo va,
regando el campo florido
Dame razón de mi ser,
mira que se me ha perdido
En las orillas de un rio
a las sombras de un laurel
Estaba la vida mia
Viendo los aguas correr.
Mañana por la mañana
Llena tu patio de flores
Que te viene a visitar
la virgen de los dolores
La Lavandera
Violeta Parra
Aquí voy con mi canasto
de tristezas a lavar,
al estero del olvido,
dejen, déjenme pasar.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
Tu cariño era el rebozo
y nos abrigó a los dos,
lo manchaste una mañana
cuando me dijiste adiós.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
En la corriente del río
he de lavar con ardor
la mancha de tu partida
que en mi pañuelo dejó.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
Soy la triste lavandera
que va a lavar su ilusión,
el amor es una mancha
que no sale sin dolor.
Lunita, luna,
no me dejes de alumbrar.
4
El arado
(Víctor Jara)
Aprieto firme mi mano
y hundo el arado en la tierra
hace años que llevo en ella
¿cómo no estar agotado?
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla, brilla, brilla.
El sudor me hace surcos,
yo hago surcos a la tierra
sin parar.
Afirmo bien la esperanza
cuando pienso en la otra estrella;
nunca es tarde me dice ella
la paloma volará.
Vuelan mariposas, cantan grillos,
la piel se me pone negra
y el sol brilla, brilla, brilla.
Y en la tarde cuando vuelvo
en el cielo apareciendo
una estrella.
Nunca es tarde, me dice ella,
la paloma volará, volará, volará,
como el yugo de apretado
tengo el puño esperanzado
porque todo
cambiará
El hombre es un
creador
Víctor Jara
Igualito que otros tantos
de niño aprendí a sudar,
no conocí las escuelas
ni supe lo que es jugar.
Me sacaban de la cama
por la mañana temprano
y al laíto 'e mi papá
fui creciendo en el trabajo.
Con mi pura habilidad
me las di de carpintero
de estucador y albañil
de gásfiter y tornero,
puchas que sería güeño
haber tenío instrucción
porque de todo elemento
el hombre es un creador.
Yo le levanto una casa
o le construyo un camino
le pongo sabor al vino
le saco humito a la fábrica.
Voy al fondo de la tierra
y conquisto las alturas,
camino por las estrellas
y hago surco a la espesura.
Aprendí el vocabulario
del amo, dueño y patrón,
me mataron tantas veces
por levantarles la voz,
pero del suelo me paro,
porque me prestan las manos,
porque ahora no estoy solo,
porque ahora somos tantos.