La ciudad de Oporto también es conocida por su imponencia, innovación y belleza de sus
puentes, fechados en distintas épocas y de distintos estilos arquitectónicos. Ponte das Barcas El Ponte das Barcas fue el primer puente que se construyó sobre el Duero. La necesidad de establecer un paso hacia la margen sur del río para la circulación de personas y mercancías fue una preocupación permanente a lo largo de los siglos. La travesía del río se hacía con barcos, botes, barcazas etc. El Ponte das Barcas fue proyecado por Carlos Amarante e inaugurado el 15 de agosto de 1806. En su diseño original se componía de veinte barcas amarradas por cabos de acero que se podía abrir en dos partes para facilitar el tráfico fluvial. Fue en ese puente donde ocurrió la catástrofe del Ponte das Barcas, en el que murieron miles de víctimas cuando huían, a través del puente, de las cargas de bayoneta de las tropas invasoras francesas del mariscal Soult, el 29 de marzo de 1809. Ponte Pênsil (Ponte D. María II) El Ponte Pênsil fue un puente sobre el Duero que unía la ciudad de Oporto con Gaia. El aumento del tráfico entre Gaia y Oporto exigió la construcción de un puente para unir permanentemente ambas márgenes. El Puente Pênsil fue desmantelado tras la construcción del Ponte Luis I. Actualmente siguen en pie los dos pilares y restos de la casa del guarda en el lado de Oporto.