Está en la página 1de 41

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

FACULDAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

DERECHO CIVIL IV (SUCESIONES)

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE DERECHO DE


SUCESIONES

CATEDRÁTICO:

ESTUDIANTE:

TINGO MARÍA – PERÚ

2019

1
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

2
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

INTRODUCCIÓN

El mortis causa constituye una constante preocupación para muchos de nosotros,


nos preguntamos si existe o no una vida espiritual, sin embargo aun cuando
nosotros dejemos de existir, la vida para los nuestros continuará, y esta afirmación
es probablemente una de las razones por las que se regula el derecho a suceder.

El mortis causa provoca como consecuencia natural e inevitable, la desaparición


física de la persona. Supone, por lo tanto, la extinción de la personalidad jurídica
que se le atribuye al sujeto de derechos. Y en consecuencia, ha sido siempre la
barrera que ha puesto fin a las relaciones existentes entre los sujetos de derecho,
que ya no están con nosotros. Siendo la gran tarea, el establecer cual habrá de ser
el destino, que deberán tomar aquellas relaciones y situaciones jurídicas
existentes. Como lo señalan los conocedores de la ley, ciertas relaciones y algunos
de esos derechos, tendrán como consecuencia la extinción, mientras que otros,
principalmente de naturaleza patrimonial, pasarán a un nuevo titular que viene a
sustituir o a continuar a aquel que es el difunto.

El derecho es un fenómeno social, por lo tanto es dinámico y el derecho sucesorio


o de sucesiones no es la excepción ya que ha estado evolucionando a través de los
tiempos. Se ha integrado con diferentes corrientes para formar un derecho más
completo, que se ha ido transformando y adaptando conforme a las necesidades
que van surgiendo con el hombre, nos habla acerca del designio de transmisión
que se da con la muerte del titular de los bienes, ya que los derechos y las
obligaciones no se extinguen con la muerte. Habiendo surgido para favorecer los
intereses, y satisfacer necesidades sucesorias, conservar el linaje familiar, y como
es claro convertirse hoy en día en una auténtica forma de protección a la familia.

3
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

DEDICATORIA

Este trabajo se lo dedico a Dios y a mis


Padres por el deseo de superación y
amor que me brindan cada día en que
han sabido guiar mi vida por el sendero
de la verdad a fin de poder honrar a mi
familia con los conocimientos
adquiridos, brindándome el futuro de su
esfuerzo y sacrificio por ofrecerme un
mañana mejor.

4
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Capítulo I:
EL DERECHO DE SUCESORIO EN LA DOCTRINA Y LA
LEGISLACION

1. EL DERECHO DE SUCESIONES

En el derecho civil, esta disciplina jurídica autónoma trata la sucesión


entendida como la trasmisión patrimonial por causa de muerte “MORTIS
CAUSA” CICU señala “es aquella parte del derecho privado que regula la
situación jurídica consiguiente a la muerte de un persona física”, como el
conjunto de principios según los cuales se realiza la trasmisión del patrimonio
de alguien, que deja de existir.

Como bien lo señala y explica BEVILIQUA2, dentro del derecho privado, el


derecho sucesorio se relaciona con todos los campos del derecho civil por
tener instituciones que le son comunes: así como el derecho de personas: el
nacimiento, la capacidad, el domicilio, la ausencia y la muerte; con el derecho
de familia: la relación consanguínea, el matrimonio y la adopción, con los
derechos reales: por cuanto la sucesión es de modo de adquirir las cosas como
el derecho de obligaciones, en la medida que las obligaciones en las medidas
de las obligaciones son también objeto de trasmisión; con la caducidad; con
la existencia de plazos perentorios y con el acto jurídico, pues sus normas son
aplicables al testamento.

Está vinculado también al derecho internacional privado, en los casos en que


es necesario terminar la legislación aplicable a la sucesión, cuando existe
conflicto de leyes en relación con el causante, los sucesores y la masa
hereditaria.

5
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

1.1. SUCESORIO.
La sucesión, es el hecho jurídico por el cual los derechos y las
obligaciones pasan de unas personas a otras. Aquellas a quienes se les
transmite estos conceptos suceden a los anteriores titulares. Así hay identidad
en el derecho y cambio en el sujeto. Genéricamente el vocablo sucesión
comprende los actos intervivos y los mortis causas. Sin embargo, debemos
anotar que entre personas vivas se usa la palabra cesión o transmisión, mas
no sucesión. La palabra sucesión ha sido adquiriendo su connotación jurídica
estricta restringida a la transmisión como consecuencia del fallecimiento de
una persona: La sucesión es la transmisión patrimonial y de otros derechos
por causa de muerte.

Como bien señala RUGGIERO En el lenguaje jurídico corriente se identifica a


la sucesión con el conjunto de sucesores, con el conjunto de derechos y
obligaciones materia de la transmisión, y con ambos conceptos juntos.

1.2. SUCESION EN LA PERSONA Y EN LOS BIENES

En el Derecho Romano4, era indispensable que alguien ocupara el


lugar del difunto a su fallecimiento, continuando así su personalidad. En forma
accesoria, recibía también lo bienes. En el Derecho germano, se consideró que
extinguiéndose la persona con la muerte, la sucesión no podía ser ella sino en
sus bienes.

El primer sistema, adoptado en algunas legislaciones, recibe hoy muchas


críticas. En primer lugar, se trata de una ficción. Lo que está muerto no puede
continuarse y una ciencia social, como es la jurídica, no puede apoyarse en
ficciones, porque ello significa admitir puntos de partida falsos.

Actualmente el heredero sucede al causante únicamente en sus bienes.

6
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

1.3. ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN

Estos son: El causante, los sucesores y la herencia.

1.3.1. El causante

Es el actor de la sucesión, quien la causa, quien la origina. Se le denomina


también de cujus, por la frase latina de cujus successione agitar, que
significa” aquel de cuya sucesión se trata”. También se le llama heredado
o sucedido.

1.3.2. Los sucesores:

Son los causahabientes, o sea, las personas llamadas a recibir la herencia,


que pueden ser herederos o legatarios.

1.3.3. La herencia:

Está constituida por el patrimonio dejado por el causante, entendiéndose


por tal el activo y pasivo del cual es titular el de cujus al momento de su
fallecimiento. Se le denomina también masa hereditaria.
Es el objeto de la transmisión.

1.4. CLASES DE SUCESION.


La sucesión puede ser.
A. Testamentaria.-

El Derecho de sucesiones está regido por un principio regulador


fundamental: la voluntad del causante. Este es el elemento que prima para
determinar la forma y entre quienes debe distribuirse el patrimonio
hereditario.

7
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Dicha declaración está condicionada a ciertas formalidades y limitaciones,


dentro de las cuales debe formularse. Las primeras han sido creadas para
garantizar fehacientemente que se trata, en efecto de la voluntad del
causante, y las segundas, para proteger a las personas más allegadas al
mismo. La voluntad debe deferirse mediante un acto jurídico: el testamento,
en cuyo caso nos encontramos ante una sucesión testamentaria, testada o
voluntaria.

B. Intestada.-

En la mayoría de los casos, la voluntad del causante no es conocida


cabalmente por cuanto éste ha fallecido sin dejar testamento; o, de haberlo
hecho, resulta esté incompleto o nulo.

Mediante un conjunto de normas que regulan la transmisión hereditaria, el


legislador ha creado una transmisión hereditaria, el legislador ha creado una
voluntad supletoria; la ley. Esta rige la sucesión a falta del testamento. Cuando
ello ocurre, nos encontramos ante una sucesión denominada intestada o
abintestato. Se le conoce también con el nombre de sucesión legal, término
que ha quedado parcialmente suprimido de nuestro ordenamiento.

C. Mixta.-

La sucesión es mixta cuando el testamento no contiene institución de


herederos, o se ha declarado la caducidad o invalidez de la disposición que lo
instituye o cuando el testador, que no tiene herederos forzosos o voluntarios
instituidos en testamento, no ha dispuesto de todos sus bienes en legados.
En estos casos, la sucesión es testada en una parte e intestada en otra,
rigiéndose por el testamento y por la declaración de herederos.

D. Contractual.-

8
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

La sucesión contractual se encuentra expresamente prohibida en nuestra


legislación, a tenor de lo prescrito en los artículos 678,814 y 1405. El
primero dispone que no hay aceptación ni renuncia de herencia futura: el
segundo señala que es nulo el testamento otorgado en común por dos o más
personas; y el tercero expresa que es nulo todo contrato sobre el derecho de
suceder en los bienes de una persona que no ha muerto o cuya muerte se
ignora.

La sucesión contractual es admitida tan solo parcialmente, en


algunas legislaciones.

1.5. MODOS DE SUCEDER

A. Por Derecho Propio.-

Se sucede por derecho propio, o por cabezas, cuando una persona


sucede a otra de manera inmediata y directa. Es el caso de los hijos que
heredan a los padres, o de los padres que son llamados a heredar a los
padres, o de los padres que son llamados a heredar a sus hijos, o del cónyuge
sobreviviente.-

B. Por representación.

Se sucede por representación sucesoria cuando el llamado a recoger


la herencia ha fallecido con anterioridad al causante, o ha renunciado a la
herencia, o ha sido excluido de ella por estar incurso en alguna de las causales
de indignidad o desheredación. En este caso, la persona impedida de recibir
la herencia es reemplazada por sus hijos y descendientes. En la
representación sucesoria la herencia es por estirpe. En nuestro ordenamiento
se aplica en línea recta, únicamente en forma descendente y, de manera
excepcional, en la línea colateral.

9
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

1.6. SUCESIÓN A TÍTULO UNIVERSAL Y A TÍTULO SINGULAR


La primera está referida a la totalidad del patrimonio objeto de la
transmisión, o a una parte alícuota del mismo sin especificación determinada.

El título es universal cuando se sucede al difunto en todos sus bienes,


derechos y obligaciones transmisibles o en una cuota de ellos, como la mitad,
tercio o quinto.

El título es singular cuando se sucede en una o más especies o cuerpos


ciertos, como tal caballo, tal casa o en una o más especies indeterminadas de
cierto género, como un caballo, tres vacas, etc.

1.6.1. Herencia.-
La sucesión es la transmisión patrimonial y de otros derechos por causa de
muerte.
El patrimonio objeto de la transmisión constituye la herencia.
A. Herencia.-

Llamada masa hereditaria total, acervo bruto, común o ilíquido. Está


constituida por el conjunto de bienes y obligaciones. Está constituida por el
conjunto de bienes y obligaciones de las que el causante es titular al momento
de su fallecimiento, incluyendo todo lo que el difunto tiene, o sea, el activo: y
todo lo que debe, o sea el pasivo6.

La herencia así entendida no es objeto de partición, pues ésta debe hacerse


únicamente sobre el activo remanente, cuando se haya cumplido con todas
las obligaciones.

B. Herencia en sentido estricto.-

10
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Llamada masa hereditaria neta, acervo líquido o partible. Está constituida por
bienes de transmisión una vez que se deducen los conceptos que la doctrina
chilena denomina bajas generales, y que de acuerdo a nuestro ordenamiento
son los siguientes:

1.- Deudas comunes de la sociedad conyugal, (art. 317 del C.C.)

2.- Las gananciales del cónyuge supérstite: (art. 318, inciso 5 C.C.) la
sociedad de gananciales fenece por la muerte de uno de los
cónyuges. Los gananciales se dividen por mitad entre el cónyuge
supérstite y los herederos de los cónyuges fallecidos (art. 323 C.C.).

3.- Deudas propias del causante: Debe tenerse en cuenta que la


responsabilidad civil por acto ilícito de una cónyuge no perjudica al
otro en sus bienes propios ni en la parte de los sociedad que la
corresponde en caso de liquidación (art. 309).

4.- Los derechos innatos y las obligaciones personalísimas: Estos no


son transmisibles. Los bienes innatos son los derechos que por
confundirse con la existencia misma de la persona, como la libertad,
el honor, la integridad física, el nombre, etc. Ni son valuables en
dinero, ni transmisibles por sucesión, así sea singular o universal.

5.- Cargas de la herencia: El artículo 869 determina que son de cargo


de la masa hereditaria los gastos del funeral y, en su caso, los de
incineración, que se pagan preferentemente; asimismo, los
provenientes de la última enfermedad del causante y los de
administración. Art. 870 C.C. c)

C. Acervo imaginario.-

11
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Si bien la herencia, en sentido estricto, es la que acrece el patrimonio de los


sucesores como consecuencia del fallecimiento del causante, para efectuar
la partición deben tomarse en cuenta los anticipos de legítima o donaciones
que el causante otorgó en vida sin dispensa de ser colacionados.

1.6.2. SUCESORES.

Llamados también causahabientes, pueden ser herederos o


legatarios. El Código Civil, Francés los distingue en función del origen del título
llamado heredero al que sucede por la ley y legatario al que lo hace
testamento.

El Código de 1984 ha adoptado la distinción clásica, al señalar en su artículo


735 que la institución de heredero es a titulo universal y comprender la
totalidad de bienes, derechos y obligaciones que constituyen la herencia, o
una cuota parte de ellos; y que la institución de legatarios es a título particular
y se limita a determinados bienes.

1.6.3. HEREDEROS.

A. Por la clases de sucesión.

1.- Testamentarios: Cuando suceden en virtud de un testamento.

2.- Legales: Cuando heredan por mandato de la ley a falta de testamento.

B. Por su título.
1.- Legales: Son todos aquellos a quienes la ley les reconoce la calidad de
herederos al establecer el orden sucesorio en la artículo 816 C.C. Son todos
los parientes de la línea recta sin limitación alguna descendientes y

12
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ascendientes y el cónyuge, quienes tienen la condición de forzosos; y todos


los parientes de la línea colateral hasta el cuarto grado de consanguinidad,
quienes tienen la condición de no forzosos.

2.- Voluntarios: Son aquellos herederos que voluntariamente pueden instituir


el testador cuando no tiene herederos forzosos. En tal virtud, pueden ser
cuales quiera de los herederos no forzosos o personas sin parentesco con el
causante a quienes la ley no les atribuya la condición de herederos.

C. Por la calidad de su derecho:

1.- Forzosos: Se les denomina así no porque estén obligados a recoger la


herencia, pues el heredero puede libremente aceptar o renuncia a ella. Se
les llama también herederos reservatarios, en vista de que la ley reserva
para ellos una parte intangible del patrimonio del causante. También son
conocidos con el nombre de legitimarios, pues la parte intangible que les
está reservada de denomina legítima. Asimismo, se les denomina herederos
necesarios, pues necesariamente heredan. Estos herederos se dividen en
dos clases:

- Aquellos que tienen como legítima las dos clases: en aquellos que tienen
como legítima las dos terceras partes de la herencia, como son los
descendientes y el cónyuge y aquellos que tienen como legítima la mitad de la
herencia, como es el caso de los ascendientes.

2.- No forzosos: Son aquellos herederos cuya vocación sucesoria no se


presenta necesariamente, pues el causante los puede eliminar por
testamento.

13
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Estos son los hermanos, los tíos los tíos abuelos, los sobrinos, los sobrinos
nietos y los primos hermanos.

Puede observarse que tanto los herederos forzosos como los no forzosos son
herederos legales, por cuanto su derecho está consagrado en el artículo 814
que establece el orden sucesorio.

D. Por su relación con el causante.

1.- Regulares: Son los parientes consanguíneos o civiles del causante, quienes
están a su vez distinguidos por la proximidad de grado.

2.- Irregulares: Son los herederos en función de la persona: el cónyuge, que


está unido al causante por el vínculo uxorio y no por una relación de
parentesco, y el Estado.

E. Por el mejor derecho a heredar:

1.- Verdaderos: Son aquellos a quienes le toca recibir la herencia de acuerdo


al orden sucesorio que señala la ley o al testamento que los instituye.

2.- Aparentes: Son aquellos que entran en posesión de la herencia por


considerarse que les corresponde la misma de acuerdo al llamamiento
hereditario, hasta que aparecen herederos con mejor derecho a heredar,
quienes lo excluye.

1.6.4. LEGATARIOS

14
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Estos pueden ser de un bien o varios bienes determinados o de una parte


alícuota de un bien o de varios de esos bienes o de la totalidad de la herencia;
a tenor del artículo 756.

1.6.5. DONATARIOS:
Los actos de liberalidad pueden tener efecto en vida de donante y después
de su muerte. En el primer caso no encontramos ante un acto de liberalidad
intervivos, que puesto Código legisla en la sección de los contratos
nominados. En el segundo caso, se trata de un acto de liberalidad mortis
causa conocido como legado. La vos donación viene del griego, porque en él
dice don y donar.

Los actos de liberalidad implican el empobrecimiento de un sujeto y el


enriquecimiento de otro. Esta es la característica que los distingue de los actos
a título gratuito, como pueden ser el mutuo, el comodato, el mandato o el
depósito. Estos no son actos de liberalidad, porque la utilidad que de las
mismas se deriva para una parte no encuentra, en estos casos un correlativo
sacrificio económico de la otra.

Concluimos: la liberalidad es esencialmente un acto a título gratuito y éste no


implica necesariamente una liberalidad. El negocio gratuito es el género; la
liberalidad. El negocio gratuito es el género la liberalidad es una especie de
éste.

En nuestro ordenamiento, al tratarse de colación en el Derecho Sucesorio, se


remite la donación a este Libro, expresando el artículo 831 que las donaciones
y otras liberalidades que, por cualquier título, hayan recibido del causante sus
herederos forzosos, se considerarán como anticipo de herencia para el efecto
de colacionarse, salvo dispensa de aquél Art. 832.

15
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Por otra parte, al normar la donación el artículo 1622 C.C. indica que la que
ha de producir sus efectos por muerte del donante, se rige por las reglas
establecidas para la sucesión testamentaria, y el articulo 1637 determina que
el donante puede revocar la donación por las mismas causas de indignidad
para suceder y de desheredación. Es decir, solo por estar razones se pueden
dejar sin efecto, pues la regla general es que la donación, y por ende al igual
el anticipo de legítima, es irrevocable. Finalmente, el artículo 1629 se ocupa
de la donación inoficiosa, señalando que nadie puede dar por vía de donación
más de lo que puede disponer por testamento, calificando de inválido el
exceso. La donación está vinculada con los actos intervivos y con los de última
voluntad.

1.6.6. ACREEDORES
Los sucesores acrecen su patrimonio, como se ha explicado, incorporando a
su haber la herencia propiamente dicha; vale decir, el activo sucesoral una
vez satisfechas las obligaciones. Significa que los acreedores del causante
tiene un derecho preferente. Es una vez cubierto su crédito que debe
entenderse la transmisión con los sucesores. Esta preferencia incluye a la
legítima y, por tanto, al derecho de habitación sobre el hogar conyuga de que
goza el cónyuge supérstite.

Como quiera que la transmisión es automática, de acuerdo al artículo 660 y


que el heredero solo responde de las deudas y cargas de la herencia hasta
donde alcancen los bienes de ésta por disposición del artículo 661.

1.6.7. COMUNIDAD

Se ha debatido mucho acerca de si la testamentaria o sucesión,


entendida como el conjunto de bienes dejados por el causante, tiene o no
personería jurídica, como consecuencia de la actuación del albacea o

16
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

administrador judicial, según el caso. Mientras no se lleve a cabo la división y


partición.

La testamentaria o sucesión no es otra cosa que una comunidad, que será


copropiedad cuando se trate de Derechos Reales, y titularidad compartida en
los demás.

Y es que debe entenderse que la copropiedad solamente afecta las cosas y


nunca los bienes incorporales. Cada sucesor es propietario proindiviso de los
bienes comunes de la herencia, en proporción a la parte a la que tenga
derecho; salvo que, tratándose de una sucesión testamentaria, el causante
haya dejado hecha la partición (art. 852). Solo así, cada sucesor será
propietario del bien asignado desde el momento de la muerte del de cujus.
Respecto a los créditos, se dividirán entre los herederos en proporción a la
cuota que tienen en la herencia. (Artículo 863). En relación a las deudas, la
obligación de pagarlas gravita sobre la masa hereditaria, pero, la partición
cada uno de los herederos responde de esas deudas en proporción a su cuota
hereditaria (art. 871).

ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN MORTIS CAUSA.

1. Elementos necesarios son:


 Causante: es la persona fallecida es importante porque sin ella no
hay transmisión sucesoria.
2. Elementos Personales:
 son los sucesores o herederos, que puede ser los llamados por ley
(herederos forzosos), o aquellos que el causante ha designado
antes de su muerte, a estos herederos se llama causas habientes,
Ej. Hijos alimentista y conviviente.
3. Elementos reales: son aquellos que comprenden a los herederos y
legatarios.
4. Elementos formales: están constituidos por.

17
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

 La apertura de la sucesión.
 La vocación del sucesor.
 Aceptación por parte de los herederos.

Capítulo II:
EVOLUCIÓN HISTÓRICA

1. SUCESIÓN EN EL DERECHO ROMANO.

Los romanos, prácticos para casi todo, concibieron un derecho sucesorio por
causa de muerte (successio mortis causa), como la sustitución de un sujeto
por otro en la totalidad o conjunto de derechos y obligaciones o sólo en una
relación jurídica y determinada. En el primer supuesto nos encontramos de
cara con la sucesión a título universal, en el segundo, con la sucesión a título
singular o particular. Las sucesiones universales mortis causa, reconocidas
por el derecho romano fueron la herencia que tuvo su origen en el antiguo
derecho civil o quiritario, y la posesión de los bienes que tuvo regulación
mediante los edictos propios del derecho del pretor u honorario, nacido a
posteriori de la creación misma de esta magistratura romano republicana, en
el año 367 a. C.

Viene a completar el sistema descripto el instituto del Legado, entendiéndose


como tal, a la disposición de bienes contenida en un testamento,
constituyéndose entonces, la denominada sucesión particular por causa de
muerte. Si no atenemos a la forma de transmisión, la sucesión universal por
causa de muerte para los romanos podía ser a su vez testamentaria o ab
intestato. Resultaba ser testamentaria cuando el difunto había otorgado
testamento, designando las personas llamadas a sucederle; y ab intestato o
también intestada, cuando a falta de testamento, o en caso de invalidez del
mismo, la ley designaba a los herederos, fundándose en los primero tiempos

18
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

en la organización de la familia, y más tarde en los presuntos afectos del


causante.

El Jefe de Familia tenía omnipotencia era dueño de elegir, con la aprobación


de los pontífices y de las curias el continuador de su culto y de su persona
civil. Lo más deshonroso era no dejar testamento alguno pues se consideraba
que este había muerto en BONORUM BENDITIO o la extinción de la SACRA
PRIVATA, esto demuestra la preferencia de los romanos por la sucesión
testamentaria y el deseo conservar intacto su honor.

 Al heredero no pasaban solamente los derechos del difunto, sino, además las
obligaciones.
 El heredero en el cumplimiento de las obligaciones del difunto, debía
cumplirlas no solamente con el activo del patrimonio heredado, sino con su
patrimonio.
 Las relaciones jurídicas que tenía el difunto pasan al heredero con las mismas
características.
 Cualquiera que sea la diversa naturaleza de las propiedades: créditos,
derechos reales y obligaciones, que integran el patrimonio del difunto, su
traspaso al heredero acaece en bloque, derivado de un único acto.
 La sucesión está ligado al título del heredero, la designación del cual se
verifica, o por la voluntad del causante (sucesión testada), o por la ley
(sucesión intestada).
 Ambas formas de designación de heredero son incompatibles.
 Había herederos que recibían el patrimonio del causante en cuanto éste
moría sin necesidad de un acto especial de aceptación:

Para ser plenamente heredero se distinguían tres tipos especiales de aptitud:

• La necesaria, en general, para que una persona pudiera ser designada


como heredero (o para otorgar testamento, o ser testigo en un testamento),
denominándola pasiva para distinguirla de la activa para otorgar testamento.

19
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

• El ius capiendi o capacitas, consistente en que el heredero capaz de serlo y


llamado a un herencia no se encontrara en alguna de las situaciones en las
que diversas leyes vedaban la adquisición de la herencia deferida

Bonfante sostiene que: “considerando la naturaleza de la familia romana


como grupo análogo al Estado, y teniendo en cuenta que, según nuestros
indicios, del primitivo grupo familiar y de la evolución del dominio de la res
mancipi, se deduce que en los primeros tiempo romanos y pre - romanos el
grupo agnaticio o la gens no se dividía a la muerte del paterfamilia en otros
grupos o familias, sometidas cada una a un paterfamilias, sino que se
conservaban unidos. El heredero era precisamente el sucesor en la potestad
soberana sobre el grupo agnaticio o sobre la gens, y, en consecuencia,
también en los bienes, o sea, que la herencia originaria servía como medio de
traspaso de la soberanía, en lugar del traspaso patrimonial”.

Es decir, este autor sostiene que las primeras manifestaciones sucesorias


dentro del derecho romano fueron intestadas y posteriormente evolucionaron
hasta conformar la testada.

El objeto de la sucesión mortis causa, o bien era un conjunto de relaciones


jurídicas o una relación jurídica singular, las cuales entraban en el ámbito de
los derechos patrimoniales, vinculado entonces en gran medida con los
derechos reales y los creditorios u obligacionales, algo que hoy en día, no
dudaríamos en considerar dentro de la órbita del derecho privado. Pero sin
embargo, la legislación romana no concibió al derecho sucesorio, como
integrante del “ius privatum”, sino que la sucesión se incluía entre los modos
derivativos para adquirir la propiedad. Asimismo, aunque de contenido
esencialmente patrimonial, la herencia podía integrarse también con algunos
elementos extra patrimoniales accesorios; como el culto familiar de los
antepasados el derecho de sepulcro y el derecho de patronato sobre los
libertos. El heredero, venía a ocupar el lugar del difunto, al que se denominaba
causante. Siendo entonces el continuador de su personalidad jurídica, ya que
causante y heredero constituían una unidad ideal. Siendo tal la condición

20
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

jurídica del heredero, se le transmitían todos los derechos del causante, así
como las obligaciones y cargas que gravaban su patrimonio, produciéndose,
a diferencia de nuestro derecho positivo, una confusión del patrimonio del
autor de la sucesión con el de la persona llamada a sucederle. Es por esta
fusión que el heredero se encontraba obligado a saldar todas las deudas que
hubiera dejado el causante, no solamente con los bienes de la sucesión, como
establecen nuestras normas en lo atinente al beneficio de inventario, sino
también con los propios, pues su responsabilidad iba más allá de los bienes
hereditarios (ultra vires hereditatis). En cuanto a las relaciones jurídicas de
las que el de cujus era titular, pasaban al heredero en las mismas condiciones
existentes al momento de la apertura de la sucesión, sin que el hecho de la
herencia pudiera concederle derechos más amplios que los de su antecesor,
por aplicación de la regla de que nadie puede transmitir a otro más derechos
que aquellos de los que es titular.

Víctor Tau Anzoategui expresa que: “Lo que hoy entendemos en términos
generales por Derecho sucesorio sólo puede ser captado históricamente si se
lo enmarca dentro del contexto social y jurídico de cada época. El régimen
Sucesorio depende, en mayor o menor medida, de acuerdo al tiempo y lugar,
de la organización y función asignada a la familia y a la patria potestad, del
ordenamiento económico del matrimonio, de la condición de la mujer, de la
naturaleza de la propiedad como también de la misma organización política y
del sentimiento religioso vigente. No debe olvidarse, finalmente, la gravitación
que ejerce el propio mundo jurídico de cada momento histórico”.

En dicha inteligencia, para adquirir la calidad de heredero en roma, era


menester que se verificara la concurrencia de ciertos presupuestos o
condiciones, siendo uno de carácter general, marcado por la muerte de una
persona y por el contrario, otros particulares, como la capacidad del difunto
para tener heredero y la de éste para suceder, la delación o llamamiento a la
herencia y, algunas veces, la adición o aceptación de la misma para que el
heredero la adquiera. El causante debía ser capaz, esto era ser libre,

21
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ciudadano romano y siendo en consecuencia incapaces de tener herederos,


los esclavos y los peregrinos.

Como lo destaca Luis Rodolfo Argüello, “El testamento de la primera época


aparece como un negocio jurídico de la mayor trascendencia, al punto que era
deshonroso para el ciudadano romano morir sin haber testado”. Y como la
costumbre era testar, la sucesión intestada era excluida por la testamentaria.

Es menester destacar que algunos herederos eran calificados de “necesarios”


y en la etapa en que adquirían la herencia, lo hacían de pleno derecho (ipso
iure), es decir, sin su consentimiento, e incluso hasta contra su voluntad. En
esta situación se encontraban los filifamilias sometidos a la potestad del
causante al tiempo de su muerte y el esclavo manumitido en el testamento e
instituido heredero por su amo .Pero para los otros herederos denominados
“voluntarios”, la adquisición de la herencia se producía previa aceptación, que
se efectuaba por medio del acto jurídico que como se ha dicho, se llamaba
adición.

LOS CODICILOS

“Los codicilos son actos de última voluntad que no estaban sometidos a


ninguna de las formalidades del testamento, pudiéndose dejar varios escritos
en tablillas separadas. Eran formulas para poderle añadir ciertas
disposiciones a un testamento hecho, lo que no se hubiera podido realizar por
medio de un nuevo testamento sin revocar el primero”. No puede contener ni
institución de heredero, ni sustitución ni revocación de institución ni
desheredación.

El codicilo podía existir anexo a un testamento o sin éste; al primero se le dio


el nombre de codicilo confirmado y podía contener legados, manumisiones,
fideicomisos y nombramientos de tutores y curadores; el segundo solo podían
contender fideicomisos. Ninguno podía contener la institución de herederos o
consignar desheredaciones.

22
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

El codicilo nace en la época de Augusto, cuando un famoso General que murió


en el extranjero le pidió al Emperador que si su testamento no vaya como tal,
se cumpliera n de cualquier forma las disposiciones fideicomisarias ahí
consignadas. El Emperador autorizó la medida y así se instituye la figura del
codicilo, en donde frecuentemente se consignan los fideicomisos. Desde
entonces fue muy frecuente también que las personas agregaran a su
testamento la cláusula codicilar, por la cual pedían que si el testamento no
era eficaz se le considerara como codicilo y así los fideicomisos conservaran
su eficacia.

2. SUCESIÓN EN LA LEY DE LAS DOCE TABLAS.

El parentesco con el causante es el fundamento de la ley para la


determinación de las personas que han de ser herederos ab intestatos. Tal
supuesto no significa que la ley confiera vocación hereditaria a todos los
parientes del fallecido, pero establece grupos y da preferencia a unos grupos
sobre otros. Los grupos se denominan órdenes y la existencia de los parientes
comprendidos en el orden que la ley declara preferente, excluye a los de otros
órdenes. Por otra parte, la ley considera el hecho de que el parentesco con el
causante sea más o menos próximo, o sea, el grado.

La ley de las XII Tablas refleja los caracteres propios de la realidad socio-
política en que ella nace, recogiendo el sistema familiar agnaticio con la
autoridad del padre sobre sus miembros y establece tres categorías de
herederos ab-intestatos: a) los herederos sui; b) en defecto de éstos, el
agnado más próximo; y, c) en defecto de los dos grupos anteriores, los
gentiles, o sea, las personas que integraban la gens a la cual pertenecía el
difunto. Se aprecia que no se pasaba al segundo orden sino a falta del
primero; y el tercero en defecto de los dos anteriores, existiendo en ese
sentido prelación y subordinación.

Las personas que eran llamadas en el primer orden –heredes sui-, son
aquellas que al fallecer el de cujus, estaban sometidas a la mano del mismo,

23
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

o a su patria potestad de un modo directo. Es decir, son herederos sui: los


descendientes legítimos o adoptivos que se encuentran de manera directa
bajo la patria potestad del difunto.

LA SUCESIÓN INTESTADA

La herencia viene deferida, en primer término, a los heredes sui,


descendientes no sometidos a otra potestades por la muerte o la
emancipación de los ascendientes intermedios. También son heredes sui los
póstumos, es decir, los concebidos al morir el causante y que, de haber nacido
en vida de éste, caerían bajo su potestad.

Todos los sui, cualquiera que sea su grado, y siempre que estén bajo la
potestad del difunto, son llamados a heredar. La herencia se divide in capita,
en iguales porciones, cada una de las cuales se llama cuota viril. Pero
premuerto uno de los hijos, dejando descendencia bajo la potestad del
abuelo, la división se hace in stirpes: los nietos reciben la cuota viril que
hubiera correspondido, de no haber muerto, a su padre.

Al principio, no se distinguía entre agnados varones y hembras, pero a finales


de la época republicana la jurisprudencia limita la sucesión de las mujeres a
las hermanas del causante, consanguíneas. A falta de agnados, son llamados
los gentiles, es decir, los pertenecientes a la misma gens del difunto. Tal
llamamiento no se da ya en la época clásica. El ius civile no conoce la delación
sucesiva entre los varios órdenes –successio ordinum. Tal significa que si el
llamado a heredar en uno de los órdenes deja de entrar en la herencia, no se
difiere ésta al orden subsiguiente, sino que queda vacante.

Adviértase, en fin, que las mujeres en cuanto incapacitadas para ser cabezas
de familia y para ejercer el atributo de la patria potestad, no pueden tener
heredes sui. La herencia de la madre que muere intestada corresponde a los
adgnati y a los gentiles.

24
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

3. SUCESIÓN EN EL DERECHO GERMANICO.

Este derecho sucesorio romano, expuesto sucintamente en el acápite


precedente, tuvo solución de continuidad, y ello se debió fundamentalmente
a las invasiones de los pueblos de origen germano, que durante los primeros
siglos de la era cristiana, asolaron las fronteras naturales formadas por el
Danubio y el Rin, minando la unidad y cohesión del Imperio. Y producto de
ello, el derecho se encontraba a punto de asistir a una singular
transformación, y veamos sencillamente cual fue.

Si para los romanos el padre concentraba bajo sus manos la propiedad,


siendo el titular de todos los derechos, el derecho germánico asistirá a
copropiedad familiar (familia agnaticia) y a las agrupaciones por razón del
parentesco existente en el distrito. Me permito destacar también que esta
concepción fue similar al sistema de propiedad colectiva de las tierras en el
derecho indígena (ayllu), respetado y reconocido por los españoles mediante
el derecho indiano. Asimismo, y como lo expresa Zannoni: “mientras en el
derecho romano el contenido de la sucesión es concebido como una
universalidad, el contenido de la sucesión germánica es una masa constituida
por diversos objetos, muebles e inmuebles, cuyo vínculo, a diferencia de la
concepción romana, es la comunidad de origen, en el sentido de que siendo
esa masa una propiedad común continuaba con ese carácter después de la
muerte del jefe, permaneciendo así unificada sobre una base real. Cada bien
era una realidad en sí, un objeto real independiente de la persona.”.

“Por ello, el derecho hereditario germánico es un derecho de familia: la


comunidad patrimonial que en vida del causante existía entre él y los
herederos reunidos en la comunidad de origen. A su muerte la comunidad
subsistía, continuaba, pero no, cual ficción, la persona del difunto; el mismo
sistema de la copropiedad fundo esta diversa concepción pues los herederos
del causante, dada la copropiedad, poseían ya esos bienes antes de su

25
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

muerte, toda vez que los cultivaban y explotaban ejerciendo una posesión
pública que al fallecimiento continuaba como conjunto de relaciones jurídicas
afectadas a un mismo fin.

El año 476 sería el que marcaría el fin del Imperio Romano de Occidente, sin
embargo el del Imperio Romano de Oriente, que perduraría hasta el año de
1453 y que nos dejaría como saldo el Corpus Iuris, que tanto conocimiento
jurídico entregaría a Glosadores y Postglosadores en las primeras
universidades europeas, entre otros, y que tan directamente nos hubiera
llegado, teniendo como uno de los canales más adecuados, a las Partidas de
Alfonso “El Sabio” (Redactadas en 1256-1260, vigentes recién un siglo
después).

Sin perjuicio de lo expuesto, es de destacar que la temprana u oscura Edad


Media, nos dejaría también como legado las leyes romano bárbaras, y entre
ellas, a mi humilde entender, la más destacada de todas: el Liber Iudiciorum,
que serviría de guía en el ámbito jurídico, adicionando algunos giros germanos
y situándonos de cara al derecho romano vulgar, al decir de los autores, que
también se transmitirían a la Alta y Baja Edad Media española, sin dejar de
lado, el aporte moral y filosófico que ya había proporcionado al mundo el
cristianismo. En consecuencia, y producto de los tiempos quedaría atrás la
exacerbada figura del padre romano, atendiéndose a la situación de la mujer,
de la viuda y de los hijos, estableciéndose un nuevo régimen matrimonial de
bienes, entre propios y gananciales, un nuevo régimen de bienes totalmente
distinto al romano.

No poseían un código legislativo, por lo que se regían bajo el derecho


consuetudinario. Sin embargo, tras el contacto con la forma de vida romana
surgieron algunos códigos de leyes, por lo que estos primitivamente;

 Heredaban al vecino,
 En el siglo VI se ordenó que el hijo y el hermano tuvieran preferencia sobre el
vecino

26
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

 Surgió la sucesión familiar y apareció la herencia forzosa, intestada.


 Se aceptó el testamento debido a la influencia de la iglesia y del Derecho
Romano

4. SUCESIÓN EN EL DERECHO JUSTINIANO.

Producto del proceso de reconquista en España oportunamente mencionado


en segundo apartado, los reinos cristianos lograron recuperar bastas tierras,
a costa del invasor árabe y con ello, desterrar el rico y complejo derecho
musulmán. Paralelamente, estos reinos sintieron la influencia del derecho
Romano Justinianeo, enseñado particularmente en Bolonia, así como en otras
universidades de Italia y Francia, el cual lentamente penetro como nuevo viejo
derecho europeo.

Es importante destacar que juntamente con la aparición de una burguesía


poderosa, también la iglesia acrecentó sus dominios. Considero que dicho
acrecentamiento se debió en gran medida a la naturaleza jurídica de las
normas que componían el derecho sucesorio Alto Medieval, ya sea o bien por
sus vinculaciones en materia de inmuebles o por las donaciones mortis causa.
Lentamente se instaurarán monarquías poderosas, en detrimento del poder
que oportunamente detentó la alta nobleza, apoyados en esa burguesía
floreciente mencionada. Se producirán modificaciones en el plano netamente
jurídico y en particular en el derecho sucesorio aparecerán figuras nuevas
como “el mayorazgo”. Y España menos que nadie sería ajena a la recepción
del derecho romano canónico, que a la par del derecho Romano Justinianeo,
colaboró para acrecentar el poder de los reyes.

A mi modesto entender, la síntesis del nuevo derecho lo encontramos en la


Partidas, que en particular establece una regulación integral del orden
sucesorio y que para muchos, incluso llegó a ser la propia base del derecho
sucesorio del siglo diecinueve, con el cual el mismo Vélez Sarsfield contó para
su redacción. Complementan el sistema de derecho sucesorio a la par de las
Partidas, las Leyes de Toro de 1505, que están dedicadas a cuestiones de

27
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

derecho sucesorio o materias afines y la sanción y publicación de la Nueva


Recopilación de Castilla del año 1567, la cual reúne e incorpora las no muy
abundantes leyes reales vigentes entre las cuales, también se incluye a las
de Toro.

Es de destacarse que producto de esta influencia del derecho romano, se


volvió a una concepción más individualista que modificaría el patrimonio
familiar, con las afectaciones oportunamente mencionada.

Renació el dominio clásico romano, con todos sus atributos: uso, disfrute,
tenencia, posesión y enajenación de las cosas, “según Dios o según Fuero”, y
perdió su significación sucesoria la distinción entre bienes de abolengo y
adquiridos, aunque como se ha dicho, hicieron su aparición los mayorazgos,
regímenes desconocidos en la Alta Edad Media. La práctica del testamento
volvió al ruedo, e incluso en la Partida Sexta, dedicada íntegramente al
derecho sucesorio, toda la materia se refería al testamento.

Como para nosotros en el presente, la sucesión era o bien por testamento o


ab intestato. Como lo señala Tau Anzoátegui: “En el caso de que el hombre
muriese sin testamento, las Partidas establecían por herederos a sus
parientes, de acuerdo a los tres grados o líneas que distinguían: la de los
descendientes legítimos, la de los ascendientes y la transversal o colateral.
La primera línea excluía a las restantes. En cambio a falta de descendientes
la herencia era dividida por cabezas, entre padres o abuelos y hermanos. De
no existir ascendientes, correspondía a los hermanos y en defecto de éstos
era llamado a la herencia “el pariente que fuere hallado que es más cercano
del difunto hasta en el deceno grado. Posteriormente se redujo al cuarto grado
este orden sucesorio.”. (También llamado por algunos: orden en base a la
primacía de sangre).Y como lo refiere el mismo autor precitado, sólo en el
remoto supuesto de que aún así no pudiera encontrarse a algún pariente,
entonces en ese supuesto heredaba el cónyuge, y a falta de éste, los bienes
del causante, sin más, ingresaban a la Cámara del Rey. Asimismo, es de
destacar que si bien el derecho romano había puesto en pie de igualdad a los

28
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

hijos naturales, con la recepción del derecho romano, haciéndose hincapié en


el matrimonio como base de la sociedad, se disminuyó la situación sucesoria
de los mismos.

4.1 LA SUCESIÓN INTESTADA

La romanística indica que esta disposición del emperador Justiniano


constituye la fundamentación de de las legislaciones modernas en relación
con las sucesiones hereditarias. El sistema justinianeo se caracteriza por: a)
la cognación, parentesco natural, atribuye la cualidad de heredero ab-
intestato, lo mismo que el parentesco civil o agnación, no importando ya esta
última, ninguna preferencia. Ello significa que la cualidad de heredero ab-
intestato puede resultar de la cognación como de la agnación, sin privilegio
de esta última; b) existen, de acuerdo al parentesco natural, tres órdenes de
herederos: descendientes, ascendientes y colaterales; c) la partición procedía
por troncos, entre descendientes y sobrinos o sobrinas, y por cabeza, entre
los demás parientes; d) la successio graduum es admitida, evitándose las
sucesiones vacantes.

Veamos el primer orden:

- Descendientes: Si el que falleció ab-intestato dejó algún descendiente, sea


cual fuere su grado o sexo, bien pertenezca al grupo de los sui juris o alieni
juris, excluye a todos los ascendientes y colaterales. De tal suerte, que los
hijos sea cual fuere su sexo son preferidos a los mismos padres, excepción
hecha de las leyes que determinan el usufructo de los padres sobre los
bienes que los hijos adquirieron en propiedad, pero si hubiere fallecido
alguno de los descendientes con hijos, éstos ocuparán el lugar y grado que
correspondía a su padre representante, bien sui juris, libres o que dependan
de la potestad de su padre, para recibir la parte de la herencia que a su
padre le correspondía, caso de que éste no hubiere muerto. Esta forma de
suceder es por estirpe.

29
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

- Ascendientes: Si el causante no dejó descendientes, pero viven su padre y


madre y otros ascendientes, éstos privan y son preferidos a los cognados
colaterales. “Y si hubiere muchos ascendientes, ordenamos que sean
antepuestos los más próximos en el grado, ora fueren varones, ya mujeres,
paternos o maternos…”.

- Colaterales: A falta de descendientes y ascendientes, la ley llama a la


herencia a los hermanos y hermanas nacidos del mismo padre y de la misma
madre (frates germani). En defecto de éstos, heredan los hermanos uterinos
y consanguíneos, o sea, los que lo son por parte de la sola madre o del solo
padre. En la novela 118 ordena Justiniano, que si alguien fallecía dejando
ascendientes y hermanos germanos, éstos fueran llamados a la sucesión
juntamente con aquéllos, pero que si uno de sus hermanos hubiere muerto
dejando a su turno hijos, éstos deberían ser excluidos, en todo caso, en los
bienes hereditarios.

En la novela 127 dice que los hijos del hermano difunto deberán ser llamados
a la sucesión, ocupando el lugar de su padre para recoger la cuota parte que
a éste le hubiese correspondido: por estirpes.

5. SUCESIÓN EN LA ALTA EDAD MEDIA.

El concepto de sucesión en la época alto medieval tenía en España un uso


más restringido que en la actualidad, pues sólo se refería a la “sucesión
legítima” y no comprendía los actos de disposición voluntaria. “Lo que
caracteriza a la reconquista española es el desplazamiento y olvido de la
adquisición testamentaria a título universal, debido a la difusión y arraigo de
la comunidad familiar, que estimulo e impuso la sucesión del grupo familiar.
Esta circunstancia no impidió que a la par de la sucesión legítima se
desarrollara un conjunto de disposiciones mortis causa, a título singular.

30
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

García Gallo expresa que para este período: “En la sucesión familiar no había
propiamente una transmisión de bienes como en el testamento romano, si no
tan sólo un cambio de titularidad.”. “El heredero era considerado como tal aún
durante la vida del titular de los bienes y tenía al menos un verdadero derecho
potencial que se concretaba a la muerte del propietario si éste no disponía de
los bienes”.

Este sistema era aplicado para los bienes domésticos, pero existió otra
categoría de bienes denominada de abolengo, comprendida por inmuebles
que habían sido recibidos a su vez mediante sucesión, respecto de los cuales
existían un origen del bien y también un destino familiar para los mismos,
entiendo que nos encontraríamos frente a un tipo de vinculación o afectación,
muy característica también de la Baja Edad Media, que propendería al estado
de indivisión de la propiedad, a fin de impedir una perjudicial división de la
tierra dedicada a tareas agrícolas. Como la tierra era considerada la parte más
característica de la sucesión, traducida a la lengua romance, el sinónimo de
la misma terminó siendo heredad. Como lo señala Tau Anzoátegui: “Tampoco
la sucesión familiar era absoluta, pues permitía al titular disponer libremente
de una cuota de su patrimonio”, refiriéndose a los bienes ganados o
adquiridos por vía distinta de la sucesoria, llamado también bienes de
ganancia, aunque es preciso señalarse que cierta parte debía reservarse para
los herederos legítimos.

En consecuencia, si como se ha dicho, el haber del difunto lo integraban


bienes que tenía una diferente condición jurídica, la sucesión no se defería
exclusivamente en forma unitaria atendiendo a la circunstancia de constituir
un solo patrimonio, sino que se tenía en cuenta la condición que tenía cada
uno de esos bienes. También en la época se conoció el prestimonio,
conformado por bienes respecto de los cuales el poseedor ejercía solamente
un derecho de usufructo, pero no de propiedad, y es de destacar que dichos
bienes seguían un orden sucesorio distinto, que dependía de la concesión
señorial, a los efectos de proceder a su transmisión a hijos y descendientes.

31
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

“El testamento romano y aún el visigodo –salvo en Cataluña y entre los


mozárabes de Toledo- se pierde en la Alta Edad Media como forma típica de
transmitir bienes a título universal. Las disposiciones mortis causa, más
simples, a título singular, venían a reemplazarlo.

El mismo significado de testamentum pierde su sentido jurídico predominante


y distintivo, utilizándose el vocablo para designar a “todo documento,
cualesquiera que sean su contenido, sus otorgantes, su finalidad o su
formalismo”, ya fuera una disposición mortis causa, una compra venta o
cualquier otro tipo de documento. Con frecuencia era usada para designar un
acto dispositivo de carácter piadoso, aunque no fuese de última voluntad.

6. SUCESIÓN EN EL CÓDIGO NAPOLEONICO.

Distinguía a los herederos legítimos, que eran los hijos legítimos y los
ascendientes, para diferenciarlos de los sucesores irregulares o imperfectos,
comprendiendo en esta categoría a los hijos naturales, al cónyuge supérstite,
al Estado y a todas las personas llamadas a recibir la sucesión por un
concepto distinto del de un título legítimo, como parientes del de cujus. Los
sucesores irregulares, debían ser puestos en posesión por el juez, a efecto de
adquirir la propiedad de los bienes hereditarios.

¿Qué características particulares tuvo este código y cuál es su influencia en


el Derecho sucesorio actual? Primero: Concluyó con los privilegios por razón
del sexo, admite la sucesión testamentaria; pero, al establecer la institución
de la legítima, que a su tiempo estudiaremos, hizo ilusoria la libertad del
testador, abolió la vinculación de la propiedad y prefirió la sucesión
testamentaria

Distinguía a los herederos legítimos, que eran los hijos legítimos y los
ascendientes, para diferenciarlos de los sucesores irregulares o imperfectos,
comprendiendo en esta categoría a los hijos naturales, al cónyuge supérstite,

32
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

al Estado y a todas las personas llamadas a recibir la sucesión por un


concepto distinto del de un título legítimo, como parientes del de cujus. Los
sucesores irregulares, debían ser puestos en posesión por el juez, a efecto de
adquirir la propiedad de los bienes hereditarios.

Características del Código Napoleónico

 Concluyó con los privilegios por razón del sexo


 Admite la sucesión testamentaria; pero, al establecer la institución de la
legítima, que a su tiempo estudiaremos, hizo ilusoria la libertad del testador.
 Abolió la vinculación de la propiedad.
 Prefirió la sucesión testamentaria

Capítulo III:
DERECHO HEREDITARIO VIGENTE

1 .DERECHO FRANCES

33
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

De acuerdo con los que nos dice Arce y Cervantes; Las personas pueden
disponer de sus bienes pero esta libertad no es completa: Los ascendiente y
descendientes tienen derecho a una parte llamada reserva hereditaria. La
parte de que puede disponer el testador se llama cuota disponible que varía
de por lo menos una cuarta parte y a lo más de las tres cuartas partes.
Cuando no hay herederos reservatorios, todos los bienes son disponibles
libremente. Esta es una solución entre el derecho individual para disponer y
el derecho familiar.

El Código Civil Francés nos habla de sus artículos;

723° La ley regula el orden de sucesión entre los herederos legítimos, los
herederos naturales y el cónyuge sobreviviente. En su defecto los bienes
pasan al Estado.

724° Los herederos legítimos, los herederos naturales y el cónyuge


sobreviviente se apoderan por efecto de la ley de los bienes, derechos y
acciones del difunto con la obligación de satisfacer todas las cargas de la
sucesión.

El Estado debe reclamar la entrega de la posesión.

2. DERECHO ESPAÑOL

De acuerdo del Código Civil Español nos dice el artículo,

808°. Constituyen la legítima de los hijos y descendientes las dos terceras


partes del haber hereditario del padre y de la madre. Sin embargo, podrán
éstos disponer de una parte de las dos que forman la legítima para aplicarla
como mejora a sus hijos o descendientes.

Cuando alguno de los hijos o descendientes haya sido judicialmente


incapacitado, el testador podrá establecer una sustitución fideicomisaria
sobre el tercio de legítima estricta, siendo fiduciarios los hijos o descendientes
judicialmente incapacitados y fideicomisarios los coherederos forzosos.

34
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

La tercera parte restante será de libre disposición

En estos casos de reservas o legítimas, ciertas partes de los bienes del “de
cujus” sufren la fuerza de atracción de intereses por parte de personas que
estaban ligadas con él.

Capítulo IV:
DERECHO SUCESORIO VIGENTE EN EL PERÚ

1. SUCESIÓN DE LOS DESCENDIENTES

- Igualdad de derechos sucesorios de los hijos: Todos los hijos tienen iguales
derechos sucesorios respecto de sus padres. Esta disposición comprende a
los hijos matrimoniales, a los extramatrimoniales reconocidos
voluntariamente o declarados por sentencia, respecto a la herencia del
padre o de la madre y los parientes de éstos, y a los hijos adoptivos.
- Sucesión por cabeza y por estirpe. La misma igualdad de derechos rige la
sucesión de los demás descendientes. Estos heredan a sus ascendientes
por cabeza, si concurren solos, y por estirpe, cuando concurren con hijos del
causante.

2. SUCESIÓN DE LOS ASCENDIENTES

- Sucesión de los Padres. A falta de hijos y otros descendientes heredan los


Padres por partes iguales. Si existiera sólo uno de ellos, a éste le
corresponde la herencia.
- Sucesión de los Abuelos. Si no hubiere padres, heredan los abuelos, en
forma que la indicada en el artículo 820.

35
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

3. SUCESIÓN DEL CÓNYUGE.

- Concurrencia del cónyuge con descendiente. El cónyuge que concurre con


hijos o con otros descendientes del causante, hereda una parte igual a la de
un hijo.
- Opción usufructuaria del cónyuge. En los casos del artículo 822 el cónyuge
puede optar por el usufructo de la tercera parte de la herencia, salvo que
hubiere obtenido los derechos que le conceden los artículos 731 y 732.
- Concurrencia del cónyuge con ascendientes. El cónyuge que concurra con los
padres o con otros ascendientes del causante, hereda una parte igual a la de
uno de ellos.
- Sucesión exclusiva del cónyuge. Si el causante no ha dejado descendientes
ni ascendientes con derecho a heredar, la herencia corresponde al cónyuge
sobreviviente.
- Improcedencia de la sucesión del cónyuge. La sucesión que corresponde al
viudo o a la viuda no procede, cuando hallándose enfermo uno de los
cónyuges al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad dentro de
los treinta días siguientes, salvo que el matrimonio hubiera sido celebrado
para regularizar una situación de hecho.
- Derecho sucesorio del cónyuge de buena fe. La nulidad del matrimonio por
haber sido celebrado con persona que estaba impedida de contraerlo no
afecta los derechos sucesorios del cónyuge que lo contrajo de buena fe, salvo
que el primer cónyuge sobreviva al causante.

4. SUCESIÓN DE LOS PARIENTES COLATERALES

- Sucesión de parientes colaterales. Si no hay descendientes, ni ascendientes,


ni cónyuge con derecho a heredar, la herencia corresponde a los parientes
colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad inclusive, excluyendo los
más próximos a los más remotos, salvo el derecho de los sobrinos para

36
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

concurrir con sus tíos en representación de sus padres, de conformidad con


el artículo 683.
- Concurrencia de medios hermanos. En los casos de concurrencia de
hermanos de padre y madre con medio hermano, aquellos recibirán doble
porción que éstos.

5. SUCESIÓN DEL ESTADO Y DE LAS BENEFICENCIAS PÚBLICAS.

A falta de sucesores testamentarios o legales el Juez o notario que conoce del


proceso o trámite de sucesión intestada, adjudicará los bienes que integran
la masa hereditaria, a la Sociedad de Beneficencia o a falta de ésta, a la Junta
de Participación Social del lugar del último domicilio del causante en el país o
a la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana sí estuvo domiciliado en
el extranjero.

Es obligación de la entidad adjudicataria pagar las deudas del causante si las


hubiera, hasta donde alcance el valor de los bienes adjudicados.

Corresponde al gestor del proceso o trámite de sucesión intestada, el diez por


ciento del valor neto de los bienes adjudicados, el mismo que será abonado
por la entidad respectiva, con el producto de la venta de dichos bienes u otros,
mediante la adjudicación de alguno de ellos.

37
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

CONCLUSIONES

La larga evolución del derecho sucesorio nos dejó como saldo una concepción
innegable final, la cual ha sido recepcionada por nuestro derecho. Pero resulta
importante destacar que los fundamentos del derecho hereditario no pueden
analizarse en abstracto, sin confrontarlos con toda la realidad que en un momento
histórico determinado les otorgan la validez axiológica correspondiente. Cuando por
estos días hablamos de transmisión de bienes mortis causa, respecto de
determinados individuos, también lo hacemos atendiendo al reconocimiento de
ciertas relaciones socioeconómicas que protagonizan los distintos actores sociales.
Como dice Zannoni, al respecto, la historia se encarga de demostrar el fenómeno.
Sin lugar a dudas nuestro Código Civil, ha organizado la sucesión hereditaria,
durante todo el siglo XIX y buena parte del XX, dentro de lo que podríamos llamar
derecho sucesorio burgués y liberal, pero como se ha manifestado en el presente
escrito, también se ha producido un acarreo histórico, cuyo origen debe buscarse
probablemente en los siglos XV y XVI, e incluso antes también. Finalmente, la
expresión de nuestro derecho sucesorio, constituye la racionalización de un
determinado régimen de relaciones socioeconómicas -y políticas- que también lo
predeterminan y lo condicionan.

En el derecho romano se protegía la continuidad del nombre, de la sangre, así como


el patrimonio estaba sujeto a la persona, existía hermetismo en el destino que sus
componentes (bienes, derechos y obligaciones), y se aseguraba que este se
conservara dentro de la misma familia, en esta época se ignoró la sucesión entre
cónyuges, y la mujer no era tomada en cuenta, quedaba bajo la potestad paterna,
manteniendo una situación casi similar a la esclavitud; situación que colocaba en
desventaja, en especial en la época patriarcal, sistema inspirado en el Código de
Hammurabi, este ordenamiento dominó Babilonia y Mesopotamia; bajo este
ordenamiento las hijas eran excluidas de la herencia paterna, aunque existía una
excepción, y era que a falta de varones, ellas podían heredar, siempre y cuando se
casaran con un varón de su tribu.

38
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

Los romanos mantenían un principio, este era el de la continuación de la persona,


de la trascendencia de la personalidad, para asegurar y conservar el honor, el
prestigio y las castidades.

ANEXOS

39
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

BIBLIOGRAFIA:

- Barbero, Domenico “Sistema Del Derecho Privado” Tomo v; Sucesiones


por Causa de la

Muerte, índices generales de la obra, traducción de Santiago Sentís


Melendo, Buenos Aires, Editora Ejea, 1967.

- Arias Schereiber Pezet, Max. “Luces y Sombras Del Código Civl” Tomo I,
Lima, Librería,

Stadium, 1991.
- Cicu, Antonio: Trattato Di Dirito Civile E Comerciale, Volumen Xlii,
Successioni Per Causa Di Norte, Parte Generale, 1961.

40
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

- Bevilaqua, Clovis: Direito Das Sucesses, 5ta Educi, Revista E


Atualizada Pelo Desembargador Isaias Bevilaqua, Sio De Janeiro,
Luvraria Francisco Alves, 1955

SITIOS WEB

- http://www.centrodefilosofia.org.ar/IyD/iyd40_3.pdf
- http://textoslegalesantiguos.blogspot.com/2006/12/evolucin-del-
derecho-sucesorio.html

41

También podría gustarte