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La disolución de Yugoslavia se refiere a los hechos ocurridos en la

antigua Yugoslavia entre el 25 de junio de 1991 y el 5 de junio de 2006, que condujeron a


esta disolución y a la formación de seis nuevas repúblicas soberanas
(Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia), y
que para algunos expertos también incluyen la independencia no reconocida
internacionalmente de la provincia Serbia de Kosovo y Metohija ocurrida en 2008. La
disolución de Yugoslavia se produjo como resultado de una serie de agitaciones políticas y
conflictos durante la década de 1990. Las repúblicas constituyentes de la República
Federal Socialista de Yugoslavia se separaron, después de sufrir un período de crisis
política en la década de 1980 tras la muerte de Tito, pero los problemas no resueltos
causaron una serie de cruentos conflictos bélicos, conocidos como guerras
yugoslavas que afectaron principalmente a Croacia, Bosnia y a la zona de Kosovo.
La RFS Yugoslavia era un país que ocupaba un territorio que abarcaba desde Europa
Central hasta los Balcanes, con un conflicto étnico histórico. El país era una
conglomeración de seis repúblicas regionales y dos provincias autónomas, que estaba
dividido según las etnias y que en la década de 1990 se separó en varios países
independientes. Estas ocho entidades federativas pasaron a ser seis
repúblicas: Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Montenegro, Serbia, y
dos provincias autónomas dentro de Serbia: Kosovo y Metohija y Vojvodina. Bosnia y
Herzegovina no había existido como un estado mezclado étnicamente desde 1465, y
además no tenía una mayoría étnica clara, con "44 % de musulmanes, 33 % de serbios,
18 % de croatas y otras minorías".[cita requerida] La distribución geográfica de los grupos
étnicos que componían Yugoslavia representaba el hecho de que cada nación tenía una
población en cada una de las seis repúblicas. Yugoslavia pasó a ser un país con siete
fronteras, seis repúblicas, cinco nacionalidades, cuatro idiomas, tres religiones, dos
alfabetos y un líder.
La agitación nacionalista serbia iniciada por Milosevic a finales de la década de 1980 es
considerada la clave del inicio de la disolución de este estado.1 Hubo muchos detonantes,
pero los principales fueron la abolición de la autonomía de Kosovo por Milosevic en 1990,
y sobre todo que los serbios de la región croata de la Krajina declararan su separación de
Croacia en marzo de 1991, lo que llevó a Croacia y a Eslovenia declarar unilateralmente
su independencia el 25 de junio de 1991 y produjo un efecto de contagio en el resto de
repúblicas yugoslavas. Debido al choque entre el nacionalismo serbio (Milosevic), el croata
(Tudjman) y el bosnio (Izetbegović) se degeneró en una guerra muy violenta. Meses
después, el 15 de enero de 1992, los países europeos de la CE y la comunidad
internacional reconocieron la independencia de Eslovenia y Croacia, provocando el fin
de Yugoslavia,2 aunque Serbia y Montenegro seguirán usando esta denominación (sin
reconocimiento internacional) hasta el 2003.
Ya que la estructura demográfica de Bosnia comprendía una población de serbios y
croatas cercana al 50 % y con ideas de independencia basadas en las etnias más que en
la nación, el control del territorio volvió a abrirse a diferentes interpretaciones, y grandes
zonas de Bosnia, Croacia y Serbia se denominaron como zonas en disputa. Los elementos
más importantes que fomentaron la discordia fueron la formación del Reino de Yugoslavia,
la guerra civil y el genocidio (véase campo de concentración de Jasenovac) llevada a cabo
por el Estado Independiente de Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, la idea de la
"Gran Serbia", y las adaptaciones balcánicas del Paneslavismo.
La desintegración de Yugoslavia está claramente relacionada en el contexto del fin de la
guerra fría y la disolución de otros países del bloque oriental como la disolución de
Checoslovaquia y la disolución de la URSS.

Índice

 1Causas de la disolución
o 1.1Colapso económico y clima internacional
o 1.2Problemas estructurales
o 1.3Nacionalismo
 2Cronología de la disolución de Yugoslavia
o 2.1Muerte de Tito
o 2.21986-1989
o 2.3Década de 1990
o 2.4Siglo XXI
 3Nuevos estados
 4Referencias
 5Bibliografía

Causas de la disolución[editar]
Colapso económico y clima internacional[editar]
Yugoslavia fue una nación con un gran poder industrial y una economía próspera. Veinte
años antes de 1980, el crecimiento del producto interior bruto (PIB) promediaba el 6,1 por
ciento, la atención médica era gratuita, la alfabetización era del 91 por ciento y la
expectativa de vida alcanzaba los 72 años.3 Pero después de una década de mala
administración económica y cinco años de desintegración, guerra y boicot, la economía
yugoslava colapsó.
Yugoslavia era un estado único, que abarcaba tanto Oriente como Occidente. Además, su
presidente, Josip Broz Tito, era uno de los principales miembros del "tercer mundo" o el
"grupo de los siete", que era una alternativa ante los países más poderosos. Lo que es
más importante: Yugoslavia actuó como un Estado colchón entre Occidente y la Unión
Soviética y también evitó que la URSS tuviese una salida al mar Mediterráneo. La gente
utilizaba una frase de uso común pero con un fuerte sentido filosófico y político, que era
«Yugoslavia tenía siete fronteras, seis repúblicas, cinco nacionalidades, cuatro idiomas,
tres religiones, dos alfabetos y un líder», con lo que se indicaba el fuerte control central al
que debían estar sometidos sus habitantes en su existencia como nación.
Sin embargo, después de la muerte de Tito, y con el ascenso de Gorbachov en la Unión
Soviética, la promulgación de iure de la perestroika y el glásnost dentro de la Unión
Soviética, Occidente se sintió tan seguro de conocer las intenciones de la URSS que
Yugoslavia ya no significaba una central de importancia estratégica. Pese a
que Belgrado no fomentó alianzas y pese a sus importantes relaciones con la Comunidad
Europea y con Estados Unidos, la administración de Ronald Reagan específicamente
apuntó a la economía yugoslava en una operación secreta en 1984 (NSDD 133), "La
política estadounidense hacia Yugoslavia". En Europa Oriental se elaboró una versión
censurada descartada en 1990, creada en 1982.4 El último abogó por "extender los
esfuerzos para promover una 'revolución callada' para derrocar a los gobiernos y partidos
comunistas", mientras se volvían a integrar los países de Europa Oriental en una
economía orientada al mercado.5
El statu quo externo, del que dependía el Partido Comunista para ser viable, estaba
comenzando a desaparecer. Además, la caída del socialismo en Europa Central y
Occidental una vez más había causado conflictos, contradicciones y discordias etno-
religiosas en Yugoslavia. Su estatus sin alianzas resultó en una serie de préstamos por
parte de ambos bloques (el capitalista y el socialista). Este contacto con los Estados
Unidos en Occidente abrió los mercados de Yugoslavia antes que en el resto del
continente.
La crisis del petróleo de 1973 se sumó a las barreras del comercio con Occidente,
entorpeciendo dramáticamente sus treinta años de crecimiento económico desmesurado.
Para contrarrestar este efecto, Yugoslavia solicitó préstamos del Fondo Monetario
Internacional (FMI) y posteriormente cayó en una deuda externa muy elevada. Como
condición por recibir préstamos, el FMI demandó la liberación del mercado en el país.
Hacia 1981, Yugoslavia tenía una deuda acumulada de 19,9 mil millones de dólares. Otra
preocupación era la tasa de desempleo, de un millón hacia 1980. Este problema se agravó
con la "improductividad general del sur", la cual no sólo sumergió a Yugoslavia más aún en
la catástrofe, sino que también irritó a Eslovenia y a Croacia. Una década de pobreza
resultó en una frustración y resentimiento crecientes contra la "clase alta" serbia y hacia
las minorías que se veían beneficiadas por la legislación gubernamental. Las verdaderas
ganancias de Yugoslavia cayeron en un 25 % desde 1979 a 1985. Hacia 1988 la deuda
llegó a los 4,5 billones USD, y en 1989 alcanzó los 6,2 billones USD, siendo un 19 % de la
deuda total del mundo.67

Problemas estructurales[editar]
La Yugoslavia de Tito estuvo caracterizada por reformas constantes que no lograban
resolver los problemas nacionales claves. Además, el sistema federal, debido a la
creciente tirantez nacional y el deseo del Partido Comunista de "apoyar la
autodeterminación nacional" comenzaron a salir de control. Esto resultó en la creación
de Kosovo, como región autónoma de Serbia, regida por la constitución de 1974. La
constitución no reconoció el poder de la capital sobre las regiones autónomas creadas
recientemente en Vojvodina (un área de Yugoslavia con un gran número de minorías
étnicas) y Kosovo (con una gran etnia de albaneses). Esto no sólo agravó los temores de
los serbios de "una Serbia débil para una Yugoslavia fuerte" sino que también golpeó la
base de la identidad nacional de Serbia. La mayoría de los serbios ve a Kosovo como "la
cuna de la nación", y no aceptan la posibilidad de perderla permitiendo que se pueble
mayoritariamente de albaneses.
La importancia especial de Kosovo se debe a la derrota del duque Lazar Hrebeljanović. Se
dijo que había sido traicionado en Kosovo Polje (batalla de Kosovo) contra los turcos
otomanos. La devastadora derrota fue el final del reino serbio y el comienzo de casi
quinientos años de subyugación ante los otomanos (1389-1868). Sin embargo, los
primeros registros de la batalla no datan hasta cien años después de la misma, en forma
de poema. El giro romántico otorgado a este episodio de la historia contribuyó a la
naturaleza sagrada y venerable de la región de Kosovo. La importancia de Kosovo en esta
época tenía mucho peso en lo que respecta a Serbia.
Esta versión de la federación esencialmente convirtió a Yugoslavia en una confederación,
cuestionando la legitimidad del régimen y engendrando resentimiento en las repúblicas
más ricas. Eslovenia y Croacia, las repúblicas más desarrolladas se sentían
continuamente frustradas por su incapacidad de elevar su nivel de vida, ya que tenían que
subsidiar el desarrollo de las repúblicas más pobres en lo que describían como "el agujero
negro económico". Éste resaltaba las vastas diferencias en la calidad de vida en las
distintas repúblicas. La muerte de Tito trajo más problemas; en un esfuerzo por asegurar
su legado, la constitución de Tito de 1974 estableció un sistema de presidencias de un año
de duración, con una base de los ocho líderes de las repúblicas. Estos mandatos tan
cortos eran muy inefectivos. Esencialmente, dejaron un vacío en el poder que quedó
abierto durante la mayor parte de la década de 1980, y sólo Slobodan Milošević tomó las
riendas en 1989.

Nacionalismo[editar]
Artículos principales: Discurso de Gazimestán, Nacionalismo serbio y Nacionalismo croata.

En 1989, el 600 aniversario de la derrota histórica de Serbia en Kosovo Polje, Slobodan


Milošević pronunció un discurso ante 1 000 000 de serbios, en el que hizo referencia al
gran pasado histórico de la nación. La respuesta de Milošević hacia la incompetencia del
sistema federal fue la de centralizar el gobierno. Considerando que Eslovenia y Croacia
estaban planeando su independencia, esto fue catalogado como inaceptable.
Guerras yugoslavas, en 1993

En la conferencia yugoslava de finales de 1989 se cortó el diálogo. Los líderes no pudieron


llegar a un acuerdo sobre cómo luchar con las cambiantes presidencias. Además, muchos
miembros ya no estaban dispuestos a rescatar a lo que veían como un barco hundido.
Croacia y Eslovenia declararon sus respectivas independencias y se desató la guerra de
los Diez Días en Eslovenia en 1991. Después de una semana, los eslovenos se alzaron
victoriosos y comenzó la disolución de Yugoslavia

Cronología de la disolución de Yugoslavia[editar]


Muerte de Tito[editar]
Después de la muerte de Tito el 4 de mayo de 1980, en Yugoslavia aumentaron los
conflictos étnicos. El fallecimiento de Tito terminó con lo que muchos yugoslavos y
occidentales veían como la principal fuerza unificadora del país. El legado de la
Constitución de 1974 se utilizó para convertir el sistema de toma de decisiones en un
estado de parálisis, cada vez más desesperanzador a medida que el conflicto de intereses
se fue volviendo más irreconciliable. La crisis constitucional que surgió después de la
muerte de Tito incrementó el nacionalismo en todas las repúblicas y provincias: la mayoría
albanesa en Kosovo demandó el estatus de república mientras que Serbia comenzó a
ejercer control sobre sus provincias autónomas. Además, las administraciones de
Eslovenia y Croacia demandaron desligarse de la federación, en contraste con el líder
serbio, quien demandó que todo lo gobernase un solo partido político.

1986-1989[editar]
En 1986, la Academia Serbia de Ciencias y Artes contribuyó significativamente al aumento
del nacionalismo en Serbia, al redactar un memorándum en el que se trataban algunos
temas como la posición de los serbios como pueblo más numeroso de Yugoslavia. Siendo
la mayor república yugoslava en territorio y población, la influencia de Serbia sobre las
provincias de Kosovo y Voivodina se redujo en la Constitución de 1974, lo que les dio una
autonomía largamente demandada. El gobierno de la República Socialista de
Serbia estaba restringido en la toma y la ejecución de las decisiones que se aplicarían en
las provincias. Estas tenían un voto en el Consejo Presidencial Federal (un consejo de
ocho miembros, compuesto por representantes de seis repúblicas y dos provincias
autónomas), el cual no siempre fallaba a favor de Serbia propiamente dicha.
El líder comunista serbio Slobodan Milošević, que se hizo cargo de la Liga de Comunistas
de Serbia en 1987, pidió restablecer el poder que tenía Serbia antes de 1974. Otras
repúblicas, especialmente Eslovenia y Croacia, denunciaron este movimiento como un
renacimiento de la hegemonía serbia. Milošević logró reducir la autonomía de Voivodina y
de Kosovo, y pudo instalar representantes en las provincias del Consejo Presidencial
Yugoslavo. El principal instrumento que redujo la influencia serbia anteriormente comenzó
a utilizarse para aumentarla: en el consejo de ocho miembros, Milošević podía contar con
cuatro votos como mínimo - el suyo propio para Serbia, Montenegro y, en ese entonces,
Voivodina y Kosovo.
Como resultado de estos acontecimientos, los mineros albaneses en Kosovo se declararon
en huelga, demandando la reinstalación de su autonomía. Esto aumentó el conflicto étnico
entre los albaneses y la población serbia de la provincia. En la década de 1980, un 77 %
de la población de Kosovo era de etnia albanesa, constituían la mayoría. El número de
serbios en Kosovo había bajado a lo largo del siglo como resultado de una "limpieza
étnica" llevada a cabo por los albaneses durante la Segunda Guerra Mundial y por el
acoso subsiguiente hacia las autoridades y la población albanesa.8 Los conflictos étnicos,
que siempre habían estado en aumento, eran directamente proporcionales con la
tendencia y hacia 1999 los serbios conformaban solo un 10 % de la población total.
Mientras tanto, Eslovenia, bajo la presidencia de Milan Kučan y Croacia apoyaron a los
mineros albaneses y su lucha por reconocimiento. Como contraposición de Kučan y otros
yugoslavos que habían criticado la política de Milošević de apoyar las marchas
nacionalistas serbias y criticar a los políticos "desleales" de la nación, el líder serbio los
acusó de "propagar el miedo a Serbia".9 Las huelgas iniciales se convirtieron en
demostraciones altamente difundidas pidiendo que Kosovo fuese la séptima república.
Esto enfureció a los líderes serbios, quienes procedieron a utilizar la fuerza policial y más
tarde incluso enviaron al Ejército Federal a la provincia apoyado por la mayoría serbia en
el Consejo Presidencial Yugoslavo.
Ya a mediados de la década de 1980, se comenzó a formar una oposición creciente hacia
el régimen comunista en el periódico alternativo a Nova revija, además de la Alianza de la
Juventud Socialista de Eslovenia. En 1988, el arresto de cuatro periodistas eslovenos por
el Ejército Popular Yugoslavo disparó manifestaciones masivas que pedían la
democratización de Eslovenia y su independencia de Yugoslavia.

Década de 1990[editar]
Artículos principales: Guerras yugoslavas y Serbia en las guerras yugoslavas.

El presidente croata Franjo Tuđman se negó a dividir Croacia por sus diferentes etnias, lo que
enfureció a los nacionalistas serbios ya que éstos querían permanecer unidos con Serbia. Esto
resultó en una ola de violencia y guerras entre croatas y serbios cuando Croacia declaró su
independencia.

En enero de 1990 se convocó al Decimocuarto Congreso Extraordinario de la Liga de


Comunistas de Yugoslavia, gran parte del cual estuvo compuesto por las delegaciones
eslovenas y serbias, quienes discutieron el futuro de la Liga. La delegación serbia, liderada
por Milošević, insistió en una política de "una persona, un voto", que le daría el poder a la
población más grande, los serbios. Por el contrario, los eslovenos, apoyados por los
croatas, propusieron reformar Yugoslavia dándole más poder a las repúblicas, pero
recibieron votos mayormente negativos. Como resultado, las delegaciones eslovena y
croata abandonaron el Congreso, y se disolvió el Partido Comunista Yugoslavo.
El presidente bosnio-serbio Radovan Karadžić ejerció una orden del día agresiva para evitar que el
territorio serbio se separase de Yugoslavia. El ejército bosnio-serbio cometería gran cantidad de
atrocidades, tales como genocidio, por las que Karadžić fue acusado de patrocinar.

Después de la caída del comunismo en el bloque oriental, en cada una de las repúblicas
se llevaron a cabo elecciones multipartidistas. Los problemas sin solución continuaron, y
en particular, en Eslovenia y Croacia se eligieron gobiernos orientados hacia la
independencia, mientras que Serbia y Montenegro eligieron candidatos que favorecían la
unidad yugoslava. En Croacia existía un apoyo creciente «por los derechos históricos y la
existencia de un estado croata» que tuvo como resultado que los serbios fuesen
despojados de sus derechos nacionales y constitucionales, y desplazados de formar parte
de la nación constituyente de Croacia al ser ya una minoría nacional.
En marzo de 1990, durante las manifestaciones en Split, Croacia, un joven recluta del
Ejército Yugoslavo fue asesinado en el tanque de guerra, después de conducir el tanque
alrededor de los manifestantes. También se efectuaron disparos en varias bases militares
alrededor de la nación. En todas partes aumentaba la tensión y crecían los reprimidos
conflictos histórico-sociales.

El presidente esloveno Milan Kučan se proclamó como defensor de la autonomía de Kosovo, en


parte porque se había sorprendido por el nivel de violencia contra los albaneses, pero también
porque esperaba que su posición lo ayudaría a ganar popularidad para los comunistas en
Eslovenia.10 Kučan llevó a Eslovenia a su independencia en 1991.

En el mismo mes, el Ejército Popular Yugoslavo (Jugoslovenska Narodna Armija, JNA)


realizó un encuentro con la presidencia federal del país en un intento de convencerlos de
declarar un estado de emergencia, que permitiría al ejército tomar el poder del país. Los
representantes de Serbia, Montenegro, Kosovo y Metohija, y Vojvodina votaron a favor de
la propuesta, mientras que todas las otras repúblicas, Croacia (Stipe Mesić), Eslovenia
(Janez Drnovšek), Macedonia (Vasil Tupurkovski) y Bosnia-Herzegovina (Bogić Bogićević),
votaron en contra. El empate retardó la intensificación de los conflictos, pero no por mucho
tiempo.
Durante este período, varios grupos de serbios de Croacia proclamaron la emergencia de
las áreas autónomas serbias en la república, comenzando con la SAO Kninska Krajina en
agosto de 1990. A medida que la tirantez se fue haciéndose más fuerte, los organizadores
de esta entidad orquestaron una revolución (en croata, balvan-revolucija), bloqueando
varias rutas en Knin evitando así el desplazamiento libre de los turistas en Dalmacia. El
gobierno croata respondió enviando equipos policiales especiales en helicópteros a la
escena, pero fueron interceptados por los aviones de guerra del Ejército Popular
Yugoslavo y obligados a regresar a Zagreb. SAO Kninska Krajina se expandió hasta
convertirse en la SAO Krajina en octubre de 1990.
Basándose en los resultados de la primera elección multipartidista, las repúblicas de
Eslovenia y Croacia propusieron transformar a Yugoslavia en una federación de seis
repúblicas en el otoño de 1990, pero Milošević rechazó esta propuesta y todas las
similares, argumentando que al igual que los eslovenos y los croatas, los serbios también
tenían el derecho de la autodeterminación.
La SAO Krajina fue declarada oficialmente como una entidad separada el 21 de
diciembre de 1990 por el Consejo Nacional Serbio, liderado por Milan Babić.
En enero de 1991, Servicio de Inteligencia de Yugoslavia (Kontraobaveštajna služba -
KOS) mostró un video de una reunión secreta que, según sus declaraciones, había tenido
lugar en 1990 entre el Ministro de Defensa de Croacia, Martin Špegelj, y otros dos
hombres, en la cual Špegelj anunció que estaban en guerra con el ejército y les dio
instrucciones sobre contrabando de armas, además de métodos de tráfico con los oficiales
del Ejército Yugoslavo que estuviesen apostados en las ciudades croatas. El Ejército
subsecuentemente quiso acusar a Špegelj de traición y de importación ilegal de armas,
principalmente desde Hungría.
El 9 de marzo de 1991 se llevaron a cabo varias manifestaciones contra Slobodan
Milošević en Belgrado, pero los policías y los militares salieron a las calles a restablecer el
orden, asesinando a dos personas. A finales de marzo de 1991, el incidente en Plitvice
Lakes fue uno de los primeros indicios de la guerra abierta en Croacia. El Ejército Popular
Yugoslavo (JNA), cuyos oficiales superiores eran principalmente serbios, se mantuvo
neutral, pero a medida que fue pasando el tiempo se fue involucrando cada vez más en las
políticas del estado.
El 1 de abril de 1991, SAO Krajina declaró que se separaría de Croacia. La otra
comunidad significativa dominada por los serbios en el este de Croacia anunció que
también se uniría a SAO Krajina. Zagreb tenía, en ese momento, problemas relacionados
con impuestos a Belgrado, y las entidades serbo-croatas decidieron, como respuesta,
dejar de pagarle impuestos a Zagreb.
El 25 de junio de 1991, Eslovenia y Croacia se convirtieron en las primeras repúblicas en
declarar su independencia de Yugoslavia. En Eslovenia, la Defensa Territorial
Eslovena (Teritorialna obramba, una organización de militares en retiro e integrada por la
reserva del JNA, es decir; paramilitar, que fue establecida en la constitución de 1974)
delimitó las fronteras yugoslavas con Austria e Italia, deshaciéndose de la bandera
yugoslava y enarbolando la eslovena.
Paralelamente, Milosevic y Tudjman alcanzaron el acuerdo de Karađorđevo para dividir
Bosnia (en emergente independencia) entre serbios y croatas.11
Inmediatamente después de la declaración de independencia de Croacia, los serbios
formaron SAO de Eslavonia Occidental y SAO de Eslavonia Occidental, Baranja y Srijem
Occidental. Estas dos regiones más tarde se combinarían con SAO Krajina y formarían
la República de Krajina. El 26 de junio, el Consejo Ejecutivo Federal ordenó
específicamente al ejército que se apoderase de los límites internacionalmente
reconocidos de la RSF de Yugoslavia.
Las fuerzas del Ejército Popular Yugoslavo, establecidas en Eslovenia y Croacia,
intentaron llevar a cabo la tarea durante las 48 horas siguientes. Sin embargo, debido a la
información incorrecta que se les dio a sus propios conscriptos, y al hecho de que la
mayoría de ellos no querían verse en una guerra en su tierra natal, las fuerzas de la
Defensa Territorial Eslovena volvió a tomar la mayor parte de los territorios durante varios
días con pocas pérdidas de vidas en ambos lados. Hubo un incidente de un supuesto
crimen de guerra cerca de Holmec, como lo denunció el canal de televisión austríaco en un
informe sobre tres soldados del Ejército Yugoslavo rindiéndose ante la Defensa Territorial
eslovena, antes de escuchar una andanada de disparos y de ver a las tropas cayendo al
suelo. Sin embargo, no hubo muertes en el incidente. Más tarde se acordó el cese del
fuego.
Según el Acuerdo de Brioni del 7 de julio de 1991, reconocido por los representantes de
todas las repúblicas, los gobiernos alrededor del mundo presionaron a Eslovenia y a
Croacia para establecer una moratoria de tres meses sobre su independencia. Durante
estos tres meses, el Ejército Yugoslavo completó su retirada de Eslovenia.
Sin embargo, se desató la guerra croata de Independencia en agosto de 1991. Los serbios
por etnia habían creado su propio estado, la República Serbia de Krajina, en regiones
mayormente habitadas por los serbios. Croacia, como respuesta, se había negado a
reconocer tales entidades, y por lo tanto la guerra se había declarado entre la joven
República de Croacia y los disidentes serbocroatas. En algunos lugares, el Ejército
Yugoslavo actuó como una "zona colchón", y en otros luchó contra los serbios por estar
estos en contra del nuevo ejército croata y de sus fuerzas policiales.
En septiembre de 1991, la República de Macedonia también declaró su independencia. Se
enviaron quinientos soldados estadounidenses puestos bajo las órdenes de la ONU para
controlar las fronteras del norte de Macedonia con la República de Yugoslavia. Sin
embargo, dado que las autoridades de Belgrado no habían intervenido para evitar la
independencia de Macedonia ni había habido protestas ni actos contra la llegada de las
tropas de la ONU, las indicaciones fueron destinadas a que Belgrado formase parte del
nuevo país (que sería la República Federal de Yugoslavia a partir de abril de 1992), el cual
reconocería a la República de Macedonia y desarrollaría relaciones diplomáticas con la
misma. Así, se convirtió en la primera antigua república en obtener su soberanía sin
resistencia de las autoridades yugoslavas con base en Belgrado o del Ejército. Además, el
primer presidente de Macedonia, Kiro Gligorov, mantuvo buenas relaciones con Belgrado,
además de las antiguas repúblicas, y hasta la fecha no hubo conflictos entre las fuerzas
policiales fronterizas de Macedonia y Serbia, pese al hecho de que regiones pequeñas en
tamaño como Kosovo y el valle de Preševo completan la parte norte de la región histórica
conocida como Macedonia, la cual podría, por lo tanto, haber iniciado una disputa por las
fronteras.
En noviembre de 1991, la Comisión de Arbitraje para la Conferencia de Paz en la antigua
Yugoslavia, liderada por Robert Badinter, concluyó con el discurso de lord Carrington de
que SFR Yugoslavia estaba atravesando un período de disolución, que la población serbia
en Croacia y Bosnia no tiene derecho a la autodeterminación en forma de nuevos estados,
y que las fronteras entre las repúblicas deberían reconocerse como límites internacionales.
Como resultado del conflicto, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó en
forma unánime la Resolución 721 el día 27 de noviembre de 1991, la cual encontró una
forma para establecer operaciones pacíficas en Yugoslavia.12
Alija Izetbegović, nacionalista bosnio musulmán y líder de Bosnia hasta 1996.

En Bosnia y Herzegovina en noviembre de 1991, los serbo-bosnios efectuaron un


referéndum, el cual resultó en una amplia mayoría a favor de mantenerse como un estado
único con Serbia y Montenegro. El 9 de enero de 1992 los serbo-bosnios proclamaron una
"República separada de personas serbias de Bosnia y Herzegovina". El referéndum y la
creación de las regiones autónomas serbias fueron proclamados como inconstituacionales
por el gobierno de Bosnia y Herzegovina, y lo declararon ilegal e inválido. Sin embargo,
entre febrero y marzo de 1992 el gobierno declaró un referéndum nacional de la
independencia bosnia de Yugoslavia. Este referéndum fue declarado como contrario a BiH
y a la Constitución por la corte federal y por el nuevo gobierno serbo-bosnio establecido; y
fue ampliamente boicoteado por los serbo-bosnios. La cantidad de votantes fue
aproximadamente del 64-67 % y 98 % de ellos votaron por la independencia. El gobierno
de la república declaró su independencia el 5 de abril, y los serbios inmediatamente
declararon la independencia de la Republika Srpska. Poco después se desató la guerra en
Bosnia.
La República Federal de Yugoslavia (FRY) se formó el 28 de abril de 1992 y consistió en la
federación de las antiguas Repúblicas Socialistas de Serbia y Montenegro. Su gobierno
reclamó la continuidad del antiguo país, pero la comunidad internacional rehusó
considerarlo como tal. La idea de dicha comunidad era que Yugoslavia se disolviese
formando estados separados. Esta cuestión fue importante y llevó a varias reclamaciones
internacionales de la SFRY, incluyendo sus embajadas en varios países. Solo en 1996 la
FRY abandonó sus reclamaciones y aceptó que la SFRY se había disuelto.
La guerra en las partes occidentales de la antigua Yugoslavia finalizó en 1995, con
tratados de paz firmados en Dayton, Ohio, Estados Unidos, resultando en los
autodenominados Acuerdos de Dayton.
En Kosovo, a lo largo de la década de 1990, el liderazgo de la población albanesa fue
incoporando tácticas de resistencia no violenta para la provincia. En 1996, los albaneses
radicales crearon el Ejército de Liberación de Kosovo, el cual llevó a cabo acciones con
armas en la provincia serbia sureña. La respuesta yugoslava incluyó el uso indiscriminado
de fuerzas contra las poblaciones civil, y causó que muchos albaneses étnicos se
refugiasen en sus hogares. Después del incidente de Racak y la Conferencia de
Rambouillet de principios de 1999, la cual no tuvo éxito, la OTAN procedió a bombardear
Yugoslavia por más de dos meses, hasta que el gobierno de Milošević submitió sus
demandas y retiró sus fuerzas de Kosovo. Desde junio de 1999, la provincia ha sido
gobernada por fuerzas pacíficas de la OTAN y de Rusia (las tropas rusas se retiraron en
julio de 2003).
Siglo XXI[editar]

La República Federal de Yugoslavia estaba formada por Serbia y Montenegro. Tras fuertes
presiones internacionales se cambió el nombre a Serbia y Montenegro (2003-06), hasta que
Montenegro abandonó la unión en 2006.

El rechazo de Milošević ante la victoria en primera ronda de la oposición en las nuevas


elecciones para la presidencia Federal en septiembre de 2000 provocaron manifestaciones
masivas en Belgrado el 5 de octubre y al colapso de la autoridad del régimen. El candidato
de la oposición, Vojislav Koštunica asumió la presidencia de Yugoslavia el 6 de
octubre de 2000.
El sábado 31 de marzo de 2001, Milošević se rindió ante las fuerzas de seguridad de
Yugoslavia en su hogar en Belgrado, después de haber sido amenazado con arrestarlo por
abuso de poder y corrupción. El 28 de junio fue llevado a la frontera entre Bosnia y
Yugoslavia en donde poco después pasó a estar bajo la custodia de los oficiales de SFOR,
hasta ser extraditado al Tribunal de Criminales Internacionales de la Antigua Yugoslavia de
las Naciones Unidas. Su juicio, en el cual debió defenderse de los cargos de genocidio en
Bosnia y guerras civiles en Croacia y en Kosovo y Metohija comenzó en La Haya el 12 de
febrero de 2002, y murió allí el 11 de marzo de 2006, cuando su juicio todavía estaba en
curso. El 11 de abril de 2002 el Parlamento Yugoslavo aprobó una ley autorizando la
extradición de todas las personas culpadas de crímenes de guerra por el Tribunal Criminal
Internacional.
En marzo de 2002, los gobiernos de Serbia y Montenegro aceptaron reformar la FRY para
tener una forma de cooperación nueva y mucho más débil llamada Serbia y Montenegro.
Por una orden del Parlamento Federal Yugoslavo del 4 de febrero de 2003, Yugoslavia, al
menos por nombre, dejó de existir. En Belgrado permaneció un gobierno federal pero
asumió poderes mayormente ceremoniales. Los gobiernos individuales de Serbia y de
Montenegro condujeron sus respectivas naciones casi como si fuesen independientes.
Además, se establecieron límites físicos entre las fronteras de ambas repúblicas.
El 21 de mayo de 2006, el 86 % de los votantes montenegrinos votaron para un
referéndum especial para la independencia de Montenegro de su unión con Serbia. El
55,5 % estuvo a favor de la independencia, con un reconocimiento formal de la Unión
Europea. El 3 de junio de 2006, Montenegro declaró su independencia en forma oficial,
con Serbia haciendo lo propio dos días después, disolviendo efectivamente los vestigios
de la antigua Yugoslavia. El 17 de febrero de 2008, Kosovo declaró su independencia
unilateral de Serbia, que no es reconocida por la totalidad de la comunidad internacional a
la fecha, y que para garantizar su supervivencia, desde su creación ha tenido que recurrir
al amparo de los cascos azules desplegados en el área desde el fin de las guerras de
secesión yugoslavas.

Nuevos estados[editar]
Entidades estatales en el anterior territorio de República Federativa Socialista de Yugoslavia, 2008.

A partir de la disolución de Yugoslavia se crearon seis países con reconocimiento pleno de


la comunidad internacional:

 Bosnia y Herzegovina
 Croacia
 Eslovenia
 Macedonia del Norte
 Montenegro
 Serbia
Adicionalmente surgió una nación con reconocimiento internacional limitado:

 Kosovo

Referencias[editar]
1. ↑ «Yugoslavia, al borde de la disolución.» 5 de marzo de 1989. El País.
2. ↑ «Yugoslavia muere al reconocer la CE a Croacia y Eslovenia.» El País.
3. ↑ World Bank, World Development Report 1991, Statistical Annex, Tablas 1 y 2, 1991.
4. ↑ «Yugoslavia». Fas.org. Consultado el 30 de junio de 2009.
5. ↑ Gervasi, Sean. «Germany, the US, and the Yugorlav Crisis.» Covert Action, n. 43, Winter
1992-93, p. 42.
6. ↑ Asch, Beth J. y Courtland Reichmann, Rand Corporation. Emigration and Its Effects on
the Sending Country. Rand Corporation, 1994. (pág. 26).
7. ↑ Massey, Douglas S. y J. Edward Taylor. International Migration: Prospects and Policies in
a Global Market. Oxford University Press, 2004. (pág. 159).
8. ↑ Ruza Petrovic; Marina Blagojevic (1992). Milos Macura, ed. The Migration of Serbs and
Montenegrins from Kosovo and Metohija. Belgrado: Serbian Academy of Sciences and
Arts. ISBN 86-7025-154-X. Archivado desde el original el 7 de abril de 2009.
9. ↑ «Communism O Nationalism!» 24 de octubre de 1988. TIME.
10. ↑ Bennett, C. Río de sangre en Yugoslavia, pp. 106-7.
11. ↑ «El triunfo del Estado-nación.» El Mundo.
12. ↑ «Resolution 721». N.A.T.O. 25 de septiembre de 1991. Consultado el 3 de julio de 2009.

Bibliografía[editar]
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 Duncan, W. Raymond y Holman, G. Paul, et al. Ethnic Nationalism and Regional
Conflict: The Former Soviet Union and Yugoslavia, Westview Press Inc, EE. UU.,
1994. ISBN 0-8133-8813-9
 Dragosavljevic, Angelija, Slobodan Milosevic: A Study In Charismatic Leadership And
Its Distortions 1987-1992, Australian National University Press, Canberra, 1993
 Magas, Branka, The Destruction of Yugoslavia: Tracking the Break-up 1980–1992,
Verso, Gran Bretaña, 1993. ISBN 0-86091-593-X
 Mojzes, Paul, Yugoslavian Inferno: in the Balkans, The Continuum Publishing
company, EE. UU., 1994
 Radan, Peter, Break-up of Yugoslavia and International Law, Routledge, Gran Bretaña,
2002
 Woodward, Susan, L. Balkan Tragedy: Chaos & Dissolution after the Cold War, the
Brookings Institution Press, Virginia, EE. UU., 1995

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