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TEMA:

ESPECTROSCOPÍA
ÍNDICE
ESPECTROSCOPÍA .......................................................................................................................... 3
DEFINICIÓN................................................................................................................................ 3
ANTECEDENTES HISTÓRICOS..................................................................................................... 3
Radiación electromagnética. -................................................................................................... 4
Longitud de Onda. - ................................................................................................................... 4
Niveles de Energía. – ................................................................................................................. 4
Transición cuántica. - ................................................................................................................ 6
Casos de interacción con la materia. - ...................................................................................... 6
Espectro. - ................................................................................................................................. 7
Objetivo de la espectroscopía. - ................................................................................................ 7
Determinación de estructuras mediante métodos físicos. ........................................................... 8
1. Interacción de la energía radiante y la materia orgánica...................................................... 8
2. Fundamentos de la espectroscopia infrarroja: regiones del IR y modos fundamentales de
vibración. ................................................................................................................................... 9
3. El espectrofotómetro de infrarrojo. .................................................................................... 12
4. Absorciones características de los grupos funcionales. ...................................................... 13
5. Fundamentos de la espectroscopia ultravioleta-visible...................................................... 17
ESPECTROSCOPÍA DE RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR ....................................................... 20
1. Fundamentos físicos la espectroscopia de RMN................................................................. 20
2. El espectrómetro de resonancia magnética nuclear........................................................... 21
3. Resonancia magnética nuclear de 1 H. ............................................................................... 22
4. El espectro de RMN de 1 H.................................................................................................. 25
4.1. Curva de integración ........................................................................................................ 25
4.2. Desacoplamiento espín-espín. ......................................................................................... 26
4.3. Constantes de acoplamiento............................................................................................ 28
5. Interpretación de los espectros de resonancia magnética nuclear de 1 H. ........................ 30
6. Espectroscopia de resonancia magnética nuclear de 13C .................................................. 30
ESPECTROSCOPÍA
DEFINICIÓN
La espectroscopÍa es una técnica de análisis que se basa en la absorción de
radiación por parte de las moléculas. Es el estudio de la interacción entre la
radiación electromagnética y la materia, con absorción o emisión de energía
radiante. Aunque existen muchos tipos de espectroscopia, las más utilizadas en
química orgánica se agrupan en cuatro categorías:
 Espectroscopía de resonancia magnética nuclear (RMN)
 Espectroscopía de infrarrojo
 Espectroscopia de ultravioleta
 Espectrometría de masas
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Desde la antigüedad, científicos y filósofos han especulado sobre la naturaleza
de la luz. La comprensión moderna de la luz comenzó con el experimento del
prisma de Isaac Newton, con el que comprobó que cualquier haz incidente de
luz blanca, no necesariamente procedente del Sol, se descompone en el
espectro del arco iris (del rojo al violeta). Newton tuvo que esforzarse en
demostrar que los colores no eran introducidos por el prisma, sino que realmente
eran los constituyentes de la luz blanca. Posteriormente, se pudo comprobar que
cada color correspondía a un único intervalo de frecuencias o longitudes de
onda.
En los siglos XVIII y XIX, el prisma usado para descomponer la luz fue reforzado
con rendijas y lentes telescópicas con lo que se consiguió así una herramienta
más potente y precisa para examinar la luz procedente de distintas fuentes.
Joseph von Fraunhofer, astrónomo y físico, utilizó este espectroscopio inicial
para descubrir que el espectro de la luz solar estaba dividido por una serie de
líneas oscuras, cuyas longitudes de onda se calcularon con extremo cuidado.
Por el contrario, la luz generada en laboratorio mediante el calentamiento de
gases, metales y sales mostraba una serie de líneas estrechas, coloreadas y
brillantes sobre un fondo oscuro. La longitud de onda de cada una de estas
bandas era característica del elemento que había sido calentado. Por entonces,
surgió la idea de utilizar estos espectros como huella digital de los elementos
observados. A partir de ese momento, se desarrolló una verdadera industria
dedicada exclusivamente a la realización de espectros de todos los elementos y
compuestos conocidos.
También se descubrió que, si se calentaba un elemento lo suficientemente
(incandescente), producía luz blanca continua, un espectro completo de todos
los colores, sin ningún tipo de línea o banda oscura en su espectro. En poco
tiempo llegó el progreso: se pasó la luz incandescente de espectro continuo por
una fina película de un elemento elegido que estaba a temperatura menor. El
espectro resultante tenía líneas oscuras, idénticas a las que aparecían en el
espectro solar, precisamente en las frecuencias donde el elemento particular
producía sus líneas brillantes cuando se calentaba. Es decir, cada elemento
emite y absorbe luz a ciertas frecuencias fijas características del mismo.
Las líneas oscuras de Fraunhofer, que aparecían en el espectro solar, son el
resultado de la absorción de ciertas frecuencias características por los elementos
presentes en las capas más exteriores de nuestra estrella (espectro de
absorción). Aún había dudas: en 1878, en el espectro solar se detectaron líneas
que no casaban con las de ningún elemento conocido. De ello, los astrónomos
predijeron la existencia de un elemento nuevo, llamado helio. En 1895 se
descubrió el helio terrestre.
De igual forma que la teoría universal de la gravitación de Newton probó que se
pueden aplicar las mismas leyes tanto en la superficie de la Tierra como para
definir las órbitas de los planetas, la espectroscopia demostró que existen los
mismos elementos tanto en la Tierra como en el resto del Universo.
Radiación electromagnética. - La radiación electromagnética es la que está
formada por la combinación de campos eléctricos y magnéticos, que se
propagan a través del espacio en forma de ondas portadoras de energía.
La
radiación
electromagnética
tiene
carácter
ondulatorio
y
esta
formada


por
fotones,
cuya
energía
viene
dada
por:
E = hv = hc / λ λv = c
Siendo
 h,
 la
 constante
 de
 Planck,
 ν,
 la
 frecuencia
 y
 λ,
 la
 longitud

de
 onda.
 La
 energía
 de
 la
 radiación
 viene
 determinada
 por
 su

frecuencia
 o

 longitud
de
onda:
rayos
cósmicos,
rayos
gamma,
rayos
X,

radiación
ultravioleta‐visible,
radiación
infrarroja,
microondas.
Longitud de Onda. - La longitud de onda es la distancia entre dos picos (o dos
valles) cualquiera de la onda. La longitud de onda se representa por la letra
griega λ (lambda). La longitud de onda y la frecuencia son inversamente
proporcionales y se relacionan mediante la siguiente ecuación:

𝑐
λ·v=cλ=
𝑣
Niveles de Energía. –
Niveles energéticos atómicos
En química y teoría atómica se parte del hecho de que los electrones que forman
parte del átomo están distribuidos en "capas" o niveles energéticos. En función
de la capa que ocupe un electrón tiene una u otra energía de ahí que se diga
que ocupa una capa de cierto nivel energético. La existencia de capas se debe
a dos hechos: el principio de exclusión de Pauli que limita el número de
electrones por capa, y el hecho de que sólo ciertos valores de la energía están
permitidos (técnicamente estos valores coinciden con los autovalores del
operador hamiltoniano cuántico que describe la dinámica de los electrones que
interaccionan electromagnéticamente con el núcleo atómico).
Si bien un electrón no puede adoptar cualquier tipo de energía sino sólo unas
determinadas asociadas a los niveles energéticos de cada átomo, sí es posible,
si se aporta energía a los electrones, que estos "salten" a otros niveles de
energía superiores, pasando el átomo a estar en un estado excitado. La
electrodinámica cuántica implica que estos estados excitados del átomo, donde
un electrón ocupa un nivel energético alto existiendo huecos en los niveles
inferiores son inestables, por lo que al cabo de unos instantes el electrón "decae"
a niveles más bajos y emite la energía sobrante en forma de fotones. Cuando un
electrón pasa de un nivel energético de con energía E1 a uno con energía menor
E2 la frecuencia del fotón emitido viene dada por:
𝐸1 − 𝐸2
𝑉=

donde h es la llamada constante de Planck.
Más técnicamente en mecánica cuántica las capas se modelizan como orbitales
atómicos que son distribuciones de carga eléctrica en el espacio, cuya forma
exacta depende de los detalles del modelo atómico de Schrödinger que está
formado por soluciones exactas de la llamada ecuación de Schrödinger. En el
modelo de Schrödinger y otros anteriores la estructura de capas electrónicas u
orbitales es lo que explica la reactividad del átomo y los tipos de combinaciones
(compuestos) que éste átomo puede formar. En ciertas situaciones físicas el
modelo atómico de Schrödinger es inexacto, por ejemplo, no puede explicar la
estructura final del espectro, en esos casos frecuentemente se requiere la
consideración del espín electrónico y el uso de la ecuación relativista de Dirac,
aunque la mayor parte de las aplicaciones a la química pueden ser descritas
mediante el modelo de Schrödinger, que es algo más simple.
Un orbital atómico viene representado por una función matemática que describe
la distribución de probabilidad de uno o dos electrones en un átomo, dicha
función es una función propia del hamiltoniano del átomo hidrogenoide. Un orbital
molecular es análogo, pero para moléculas.
Niveles energéticos moleculares. –
Las mismas ideas usadas para explicar el espectro de emisión y absorción de
los átomos pueden ser aplicadas a moléculas. Muy informalmente puede decirse
que una molécula es una configuración estable de átomos que comparten es.
Los niveles energéticos de una molécula también pueden describirse mediante
un hamiltoniano cuántico, aunque aquí el cálculo de los niveles energéticos
resulta mucho más complicado matemáticamente y con frecuencia se recurre a
aproximaciones numéricas, para predecir los niveles energéticos. De especial
importancia son los niveles energéticos del HOMO (orbital molecular más alto
ocupado) y del LUMO (orbital molecular más bajo vacío).
Las diferentes espectroscopias estudian transiciones entre niveles de distintas
energías. La espectroscopia infrarroja, por ejemplo, estudia transiciones entre
niveles energéticos de vibración molecular, mientras que la espectroscopia
ultravioleta-visible estudia transiciones electrónicas

Transición cuántica. - una transición cuántica a veces llamada en forma menos


precisa salto cuántico, es el cambio en el estado cuántico de un electrón, es decir
se produce una transición cuántica cuando se produce un cambio en alguno de
los cuatro números cuánticos que definen a un electrón.
Las transiciones cuánticas pueden producirse entre los diferentes niveles
electrónicos de un átomo, en cuyo caso se denomina transición electrónica
atómica; o entre diferentes niveles electrónicos de una molécula. En este último
caso se denomina transición electrónica molecular.
Las transiciones electrónicas son fenómenos discontinuos, un electrón "salta" de
un nivel energético a otro con enorme rapidez, usualmente en tiempos menores
al nanosegundo, absorbiendo o liberando esta diferencia de energía entre
niveles en forma de radiación electromagnética, incluyendo aquella que
corresponde al espectro visible.
Casos de interacción con la materia. - existen 3 casos de interacción con la
materia:
 Choque elástico: existe sólo un cambio en el impulso de los fotones (por
ejemplo, los rayos X, la difracción de electrones y la difracción de
neutrones).
En este tipo de colisiones, se conservan tanto la energía cinética como la
cantidad de movimiento. En estos casos, la partícula se desvía de su
trayectoria, cediendo parte de su energía en forma de energía cinética. En
las colisiones elásticas no se produce en el medio ninguna alteración atómica
ni nuclear.
 Choque inelástico: por ejemplo, la espectroscopia Raman;
En estas colisiones se conserva la cantidad de movimiento, pero no la
energía cinética.
La partícula al sufrir estas colisiones con los átomos del medio, modifica su
estructura electrónica, produciendo excitación, ionización, o disociación.
 Absorción o emisión resonante de fotones.
La partícula cargada se "frena" o "desvía" en su interacción con los átomos
del medio y como resultado emite ondas electromagnéticas. Este proceso, a
nivel elemental se produce con mayor probabilidad en las proximidades del
núcleo atómico como consecuencia de pequeñas "desviaciones" de la
partícula incidente.
Espectro. - El espectro se define como una representación gráfica de la
distribución de intensidades de la radiación electromagnética emitida o absorbida
por la materia, en función de la longitud de onda de dicha radiación. Los
espectros son debidos a transiciones entre estados de energía característicos
de la materia.
Los espectros pueden ser de emisión, que se obtienen excitando
adecuadamente la materia para que emita radiación electromagnética y de
absorción, obtenidos sometiendo a la materia a una radiación electromagnética
continua y representando la proporción de radiación absorbida por la misma en
función de la frecuencia o longitud de onda.
Objetivo de la espectroscopía. - El objetivo de la espectroscopia es obtener
información acerca de una prueba o de un cuerpo radiante. Por ejemplo:
 la estructura interna o la temperatura (por ejemplo, de estrellas);
 la composición o la cinética de una reacción química;
 la espectroscopia analítica identifica átomos o moléculas por medio de
sus espectros.
Determinación de estructuras mediante métodos físicos.
1.Interacción de la energía radiante y la materia orgánica. 2. Fundamentos de la
espectroscopia infrarroja: regiones del IR y modos fundamentales de vibración.
3. El espectrómetro de infrarrojo. 4. Absorciones características de los grupos
funcionales. 5. Fundamentos de la espectroscopia ultravioleta-visible.
1. Interacción de la energía radiante y la materia orgánica.
La luz visible, infrarroja, ultravioleta, las microondas y las ondas de radio son
ejemplos de radiación electromagnética. Todas estas radiaciones viajan a la
velocidad de la luz (c = 3x108 m/s) pero se diferencian en su frecuencia y en su
longitud de onda.
La frecuencia de una onda es el número de ciclos ondulatorios que pasan por un
punto fijo en un segundo. La frecuencia, representada por la letra griega v (nu)
se mide generalmente en hercios.
La longitud de onda es la distancia entre dos picos (o dos valles) cualquiera de
la onda. La longitud de onda se representa por la letra griega λ (lambda). La
longitud de onda y la frecuencia son inversamente proporcionales y se relacionan
mediante la siguiente ecuación:
𝑐
λ·v=cλ=
𝑣
Otra forma de describir la frecuencia de la radiación electromagnética es el
número de onda, muy utilizado en la espectroscopia de infrarrojo. Esta unidad
se refiere al número de ondas que hay en 1 cm:
1
𝑣=
𝜆
Las ondas electromagnéticas viajan como fotones que son paquetes de energía
sin masa. La energía de un fotón es directamente proporcional a su frecuencia e
inversamente proporcional a su longitud de onda. Su energía viene dada por la
siguiente expresión:
E = h·v donde v es la constante de Planck
Bajo ciertas condiciones cuando una molécula colisiona con un fotón puede
absorber la energía de éste, produciéndose un aumento de la energía de la
molécula en una cantidad igual a la energía del fotón. El espectro
electromagnético es el rango de todas las frecuencias posibles y va desde las
frecuencias de radio más bajas, hasta las altísimas frecuencias de los rayos
gamma. La siguiente figura muestra las relaciones entre la frecuencia, la longitud
de onda y la energía de las diferentes partes del espectro electromagnético, que
es un espectro continuo. Las posiciones exactas de las líneas divisorias entre las
distintas regiones son arbitrarias. En la parte superior del espectro se encuentran
las frecuencias más altas, por tanto, las longitudes de energía más cortas y
energías más altas. Hacia la parte inferior se encuentran las frecuencias más
bajas, por tanto, las longitudes de energía más largas y energías más bajas.
Las energías en el rango ultravioleta-visible excitan los electrones a niveles de
energías superiores dentro de las moléculas.
Las energías infrarrojas provocan las vibraciones moleculares y las energías de
microondas provocan las rotaciones.
Las frecuencias de onda de radio provocan transiciones en el espín nuclear, que
son las que se observan en la espectroscopia de Resonancia Magnética Nuclear
(RMN).
2. Fundamentos de la espectroscopia infrarroja: regiones del IR y modos
fundamentales de vibración.
La región del infrarrojo del espectro corresponde a frecuencias que van desde
8x10-5 cm a 8x10-2 cm. Los aparatos de Infrarrojo trabajan a la mitad de esta
región que corresponde a energías que van desde 1.1 hasta 11 kcal/mol. Los
fotones que transporta la radiación infrarroja no tienen energía suficiente para
provocar transiciones electrónicas, pero si pueden conseguir vibraciones de los
enlaces covalentes de las moléculas orgánicas. La energía necesaria para
provocar una transición vibracional depende del tipo de ·tomos y del tipo de
enlace que los mantiene unidos.
Los átomos no se encuentran estáticos dentro de una molécula, sino que están
en movimiento constante unos respecto a otros, vibrando en torno a los enlaces
que los unen a frecuencias constantes. A medida que los ·tomos se acercan
unos a otros las fuerzas de repulsión aumentan y conforme se separan las
interacciones de atracción disminuyen. Este movimiento de alargamiento y
compresión alternantes (tensión) se parece al de dos esferas sujetas por un
muelle.
Cuando dos ·tomos de masa atómica diferente están unidos por un enlace, el
átomo ligero se aleja más que el de mayor masa. La absorción de energía
infrarroja da por resultado un aumento en la frecuencia de vibración.
Si la molécula es biatómica, tal y como se muestra en la figura anterior (HCl),
sólo existe un modo vibracional de tensión pero si la molécula está constituida
por más de dos átomos puede haber dos modos vibracionales de tensión, si se
tiene en cuenta las posiciones relativas de dos átomos unidos a un tercero. Por
ejemplo, en el grupo metileno (-CH2-) del propano (CH3CH2CH3) los dos
enlaces C-H del metileno pueden alargarse o contraerse de manera simétrica o
no simétrica:
Tensión simétrica. Este modo de vibración tiene lugar cuando los dos enlaces
C-H del metileno central del propano se contraen o se alargan simultáneamente,
(ver figura).
Tensión asimétrica: Esta forma de vibración ocurre cuando uno de los dos
enlaces C-H del metileno central del propano se contrae mientras que el otro se
alarga, (ver figura).

Además del estiramiento y comprensión del enlace hay otros modos


vibracionales como el que provoca un cambio en el ·ángulo de enlace (flexión).
Esta flexión del enlace modifica las posiciones relativas de dos átomos unidos a
un tercero. Por ejemplo, en el grupo metileno (-CH2-) del propano (CH3CH2CH3)
los dos átomos de hidrógeno se acercan y se alejan uno de otro, provocando
una disminución o un aumento del ·ángulo de enlace H-C-H del grupo metileno.
Según sea el movimiento de dos átomos respecto a un tercero siempre que haya
cambio del ·ángulo de enlace pueden existir hasta cuatro modos vibracionales
de flexión:
Si la flexión tiene lugar manteniendo los tres átomos implicados en un mismo
plano:
Flexión simétrica en el plano (“scissors”): En este modo de vibración el
·ángulo de enlace aumenta y disminuye porque los dos ·tomos de los extremos
se acercan o se alejan entre ellos. Este acercamiento-alejamiento se da en el
mismo plano formado por los tres átomos. Este tipo de movimiento se asemeja
la de las tijeras cuando se abren y se cierran.
Flexión asimétrica en el plano (“rock”): En esta vibración el ·ángulo de enlace
aumenta y disminuye porque el átomo central se acerca a uno de los dos
extremos y por tanto se aleja del otro, manteniéndose siempre los tres átomos
en el mismo plano, Su denominación rock viene de la similitud entre este
movimiento vibracional y el movimiento de una pareja bailando rock-and-roll.

Hay dos tipos de vibración si la flexión coloca a los tres átomos implicados fuera
del plano original común:
Flexión simétrica fuera del plano (“twist”): el ángulo de enlace aumenta y
disminuye porque los dos átomos de los extremos se acercan o se alejan entre
ellos. Este acercamiento-alejamiento se da fuera del plano formado por los tres
átomos.
Flexión asimétrica fuera del plano (“wag”): el ángulo de enlace aumenta y
disminuye porque el átomo central se acerca a uno de los dos extremos y por
tanto se aleja del otro. Este movimiento del átomo central se da fuera del plano
formado por los tres átomos implicados.

Aunque se acaba de explicar el movimiento vibracional de los enlaces por


comparación con el movimiento de un muelle hay que tener en cuenta que la
similitud no es del todo exacta. En un muelle las dos masas pueden vibrar a
cualquier frecuencia y amplitud mientras que las vibraciones de las moléculas
están cuan tizadas, es decir, los átomos pueden vibrar solo a frecuencias
específicas conocidas como estados de vibración. Una molécula absorbe luz
infrarroja solo cuando la energía de los fotones es muy cercana a la diferencia
de energía entre un estado vibracional y el que le sigue en sentido ascendente.
La inmensa mayoría de las moléculas existen en el estado de más baja energía
y la absorción de luz, que origina un espectro en el infrarrojo, es consecuencia
de la elevación de las moléculas al estado más alto siguiente. La absorción de
luz infrarroja por parte de una molécula requiere que el enlace que va a vibrar
tenga un momento dipolar para que vibre a una frecuencia más alta. La
intensidad de la absorción de radiación infrarroja tiene relación directa con la
magnitud del momento dipolar de manera que cuanto mayor es el momento
dipolar más intensa es la absorción. Por ejemplo, la absorción infrarroja de los
enlaces O-H es más intensa que la de los enlaces C-H porque los enlaces O-H
son más polares.
Las bandas de absorción características de casi todos los grupos funcionales se
encuentran entre 4.000 y 800 cm-1. Los espectros de infrarrojo se representan
como gráficas de absorbancia frente a número de onda.
3. El espectrofotómetro de infrarrojo.
La siguiente figura muestra esquemáticamente los principales componentes de
un espectrofotómetro infrarrojo.

El espectrofotómetro infrarrojo va equipado con una fuente de emisión de


radiación infrarroja, que normalmente en una barra de un material cerámico. La
radiación emitida por esta fuente se divide en dos haces al atravesar una serie
de espejos. De los dos haces uno de ellos pasa por una celda que contiene una
disolución del compuesto orgánico (haz de la muestra) que se desea estudiar,
mientras que el otro haz atraviesa una celda que sólo contiene el disolvente
empleado (haz de referencia). Los dos haces se dirigen luego hacia un
dispositivo que permite el pase alternativamente de un haz y luego del otro
(interruptor rotatorio). El haz se dirige a la rejilla de difracción donde se separa
en las longitudes de onda que lo componen (espectro de IR). Estas radiaciones,
separadas por su valor de longitud de onda, pasan a través de una ranura y
llegan al detector. El detector es una bobina de alambre cuya resistencia
aumenta debido al calentamiento que produce la radiación incidente. Así pues,
la resistencia del detector depende de la intensidad de la radiación.
La acción del interruptor rotatorio permite alternar la llegada al detector del haz
de la muestra con la llegada del haz de referencia, pudiéndose comparar estas
señales mediante una serie de circuitos eléctricos. Como la absorción por el
disolvente es la misma en ambas celdas el efecto de Éste se puede restar y el
registrador recibe sólo las señales debidas a la absorción de la muestra.
4. Absorciones características de los grupos funcionales.
La espectroscopia infrarroja se emplea fundamentalmente en Química Orgánica
como método para la asignación funcional. La siguiente tabla muestra una lista
de las bandas de absorción características para los grupos funcionales más
comunes.

Los grupos carbonilo, que están presentes en los aldehídos (RCHO), las cetonas
(RCOR), los ácidos carboxílicos (RCOOH), los Ésteres (RCOOR´), las amidas
(RCONHR´), etc. dan lugar a absorciones intensas en la región del espectro de
infrarrojo situada entre 1780-1640 cm-1. En las siguientes figuras se muestran
los espectros en el infrarrojo de un aldehído (ventanal), una cetona (pentan-2-
ona) y un ácido carboxílico (ácido pentanoico).
En el espectro del pentanal se observa una banda intensa a 1725 cm -1 provocada

por el estiramiento del grupo carbonilo. La banda a 2790 cm -1 se debe al


alargamiento del enlace C-H del hidrógeno aldehídico.
La banda más intensa del espectro de la pentan-2-ona es la que aparece a 1700
cm-1, que es debida al estiramiento del grupo carbonilo. En el espectro del ácido
pentanoico, además de la banda de carbonilo, aparece también una banda entre
3500-3300 cm-1 debida al alargamiento del enlace O-H del grupo carboxílico.
Las absorciones de los enlaces hidrógeno-X (X=O, N, C) dominan la región de
número de ondas elevado en el espectro de infrarrojo, según el orden O-H, N-H,
C-H (del más alto al más bajo). Como todos los compuestos orgánicos contienen
muchos enlaces C-H las absorciones del infrarrojo debidas a su presencia no
son muy ˙tiles para dilucidar la estructura de un compuesto desconocido. En
cambio, las absorciones de O-H y N-H constituyen un buen diagnóstico de la
presencia de alcoholes y aminas, e incluso como se acaba de ver de ácidos
carboxílicos. A continuación, se da el espectro de IR de un alcohol (hexan-1-ol)
y de una amina (neopentilamina).
En el espectro del hexanol destaca la banda ancha a 3500 cm1-, que es debida

al estiramiento del enlace O-H.


En el espectro de la neopentilamina destacan las bandas a 3400 y 3300 cm-1
debidas al estiramiento de los enlaces N-H.
La anchura e intensidad de las absorciones de los enlaces O-H y N-H son muy
sensibles a la estructura del compuesto y también a las condiciones de obtención
del espectro. Aunque estos dos grupos funcionales participan en la formación de
puentes de hidrógeno intermoleculares estas interacciones son más
significativas en los alcoholes y aminas primarias y menos en los alcoholes y
aminas secundarias y, en especial, en terciarias. La formación de puentes de
hidrógeno disminuye a medida que se reduce la concentración del alcohol o la
amina en el disolvente. Las bandas de absorción de los alcoholes y aminas
primarios son bastante anchas a concentraciones elevadas porque en el
equilibrio están presentes muchas especies distintas: dímeros trímeros.
En el caso de los alquenos, el estiramiento de los enlaces C=C da lugar a bandas
relativamente débiles en los espectros de IR, porque este grupo funcional carece
por lo general de un momento dipolar significativo. De ahí que en el caso de
alquenos simétricos no se observe ninguna absorción. En el espectro de IR del
2- metil-pent-1-eno destaca la banda a, aproximadamente, 3100 cm-1 debida al
estiramiento del enlace Csp2 -H1s.

Los alquinos y los nitrilos presentan absorciones características en los espectros


de IR. Debido a la polaridad del grupo nitrilo su absorción característica a 2250
cm-1 es muy fuerte, mientras que la absorción del triple enlace C-C aparece a
2230 cm-1 pero es mucho más débil, y en el caso de alquinos simétricos no se
observa. Si el alquino es terminal el alargamiento del enlace C=C-H provoca la

aparición de una banda a 3350 cm-1.


Los compuestos aromáticos tienen absorciones características debido a la
presencia del sistema π cíclico. Las absorciones debidas al alargamiento de los
enlaces Caromático-H aparecen inmediatamente por encima de 3000 cm-1. Por
otra parte entre 1000-800 cm-1 aparecen una serie de bandas que dependen del
grado de sustitución del anillo aromático y de la posición relativa de los
sustituyentes de dicho anillo.
Casi todas las bandas distintivas de los grupos funcionales aparecen a
frecuencias superiores a 1200 cm-1. Las frecuencias de las bandas de IR de
grupos funcionales son características y rara vez varían de un compuesto a otro
pero la intensidad y la anchura de la banda sí varía. Además la interacción entre
grupos funcionales dentro de una molécula puede dar origen a cambios en la
frecuencia e intensidad de las bandas.
La región entre 1200-700 cm-1 se conoce como región de las huellas digitales
denominada así porque en ella cada compuesto presenta un conjunto de bandas
característico que lo diferencia del resto de los compuestos.
5. Fundamentos de la espectroscopia ultravioleta-visible.
La absorción de energía en las regiones visibles y ultravioleta del espectro da
como resultado una excitación electrónica. La región del visible se extiende
desde 350 a 800 nm. La región ultravioleta abarca desde 100 a 200 nm y se
divide en dos regiones diferentes: la región de ultravioleta lejano, que se extiende
desde 100 a 200 nm y la llamada región del ultravioleta cercano que va desde
200 nm a 350 nm.
Los datos espectrales de absorción en el ultravioleta-visible se suelen presentar
como gráficas de absorbancia o logaritmo del coeficiente de extinción frente a
longitud de onda. La absorbancia viene dada por la siguiente ecuación:

Las longitudes de onda ultravioleta que absorbe una molécula están


determinadas por las diferencias de energía entre los orbitales de la molécula.
Los enlaces sigma (σ) son muy estables y los electrones situados en estos
enlaces no se ven afectados por longitudes de onda mayores de 200 nm. Sin
embargo, los electrones situados en enlaces de tipo π están menos sujetos a la
acción tractiva del núcleo atómico y por ello pueden ser excitados más fácilmente
que los electrones situados en orbitales σ, promocionándose a orbitales de
mayor energía.
Las transiciones electrónicas de los electrones de tipo π producen absorciones
características en la región ultravioleta, como ocurre en el caso de la molécula
de etileno. Este compuesto contiene dos orbitales π: el π enlazante y el π*
antienlazante. En el estado fundamental el etileno coloca a los dos electrones en
el orbital molecular de menor energía π y ninguno en el orbital molecular
antienlazante π*. Si la molécula de etileno es irradiada con luz ultravioleta de 171
nm de longitud de onda se produce una absorción de energía que provoca la
transición π → π*.
Los sistemas con enlaces dobles conjugados necesitan menor energía que el
etileno para provocar este tipo de transiciones electrónicas. Usualmente, la
longitud de onda necesaria para provocar la transición π → π* en un dieno
conjugado tiene que ser mayor de 200 nm (hay que tener en cuenta que a mayor
longitud de onda corresponde una menor energía de la radiación). En el 1,3-
.butadieno la transición electrónica que requiere una menor energía es la
excitación de un electrón desde el HOMO al LUMO, que se consigue con la
irradiación de luz de una longitud de onda de 217 nm, lo que equivale 129
kcal/mol. En la siguiente figura se describe el sistema de orbitales moleculares
del 1,3-butadieno así como la configuración electrónica en el estado fundamental
y la que resulta después de la absorción de la radiación de 217 nm de longitud
de onda:

Cuanto mayor es la conjugación de un polieno menor en la energía necesaria


para provocar la transición electrónica π→ π*, debido a la menor diferencia de
energía entre el orbital HOMO y el LUMO. Por ejemplo, la longitud de onda
necesaria para la promoción electrónica π→ π* en el 1,3,5-hexatrieno es de 258
nm, que corresponde a una energía de 108 kcal/mol.
En la figura que se da a continuación se resumen las diferencias energéticas en
las transiciones electrónicas del etileno, 1,3-butadieno y 1,3,5-hexatrieno:

Un espectrofotómetro de ultravioleta contiene una fuente emisora de radiación


ultravioleta que pasa a través de un monocromador que selecciona una longitud
de onda determinada que. A continuación, es dividida en dos haces. Una pasa a
través de una disolución que contiene el compuesto orgánico (haz de la muestra)
y la otra pasa a través de la celda de referencia que contiene únicamente el
disolvente (haz de referencia). El detector mide de forma continua la relación de
intensidad entre el haz de luz que atraviesa la celda de referencia y (IR) y el haz
de luz que atraviesa la celda que contiene el compuesto orgánico (IM). Un
registrador traza una gráfica (espectro) de la absorbancia de la muestra frente a
la longitud de onda y, por tanto, de un espectro UV se extrae directamente el
valor de la longitud de onda máxima (λmax) y de la absorbancia.
A continuación se da una tabla donde aparecen las absorciones máximas de
compuestos típicos que absorben en la región ultravioleta:
ESPECTROSCOPÍA DE RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR
1. Fundamentos físicos de la espectroscopia de RMN. 2. El espectrómetro de
resonancia magnética nuclear. 3. Resonancia magnética nuclear de 1 H.
Apantallamiento o protección magnética por los electrones. 4. El espectro de
RMN de 1 H. 4.1. Curvas de integración. 4.2 Desacoplamiento espín-espín. 4.3.
Constantes de acoplamiento. 5. Interpretación de los espectros de resonancia
magnética nuclear de 1 H. 6. Espectroscopia de resonancia magnética nuclear
de 13C
1. Fundamentos físicos la espectroscopia de RMN
La espectroscopia de RMN fue desarrollada a finales de los años cuarenta para
estudiar los núcleos atómicos. En 1951, los químicos descubrieron que la
espectroscopia de resonancia magnética nuclear podía ser utilizada para
determinar las estructuras de los compuestos orgánicos. Esta técnica
espectroscópica puede utilizarse sólo para estudiar núcleos atómicos con un
número impar de protones o neutrones (o de ambos). Esta situación se da en los
átomos de 1 H, 13C, 19F y 31P. Este tipo de núcleos son magnéticamente
activos, es decir poseen espín, igual que los electrones, ya que los núcleos
poseen carga positiva y poseen un movimiento de rotación sobre un eje que hace
que se comporten como si fueran pequeños imanes.
En ausencia de campo magnético, los espines nucleares se orientan al azar. Sin
embargo cuando una muestra se coloca en un campo magnético, tal y como se
muestra en la siguiente figura, los núcleos con espín positivo se orientan en la
misma dirección del campo, en un estado de mínima energía denominado estado
de espín α, mientras que los núcleos con espín negativo se orientan en dirección
opuesta a la del campo magnético, en un estado de mayor energía denominado
estado de espín β.

Existen más núcleos en el estado de espín α que en el β pero aunque la


diferencia de población no es enorme sí que es suficiente para establecer las
bases de la espectroscopia de RMN.
La diferencia de energía entre los dos estados de espín α y β, depende de la
fuerza del campo magnético aplicado H0. Cuanto mayor sea el campo
magnético, mayor diferencia energética habrá entre los dos estados de espín.
En la siguiente gráfica se representa el aumento de la diferencia energética entre
los estados de espín con el aumento de la fuerza del campo magnético.
Cuando una muestra que contiene un compuesto orgánico es irradiada
brevemente por un pulso intenso de radiación, los núcleos en el estado de espín
α son promovidos al estado de espín β. Esta radiación se encuentra en la región
de las radiofrecuencias (rf) del espectro electromagnético por eso se le denomina
radiación rf. Cuando los núcleos vuelven a su estado inicial emiten señales cuya
frecuencia depende de la diferencia de energía (∆E) entre los estados de espín
α y β. El espectrómetro de RMN detecta estas señales y las registra como una
gráfica de frecuencias frente a intensidad, que es el llamado espectro de RMN.
El término resonancia magnética nuclear procede del hecho de que los núcleos
están en resonancia con la radiofrecuencia o la radiación rf. Es decir, los núcleos
pasan de un estado de espín a otro como respuesta a la radiación rf a la que son
sometidos. La siguiente ecuación muestra la dependencia entre la frecuencia de
la señal y la fuerza del campo magnético H0 (medida en Teslas, T).

El valor del radio giro magnético depende del tipo de núcleo que se está
irradiando; en el caso del 1 H es de 2.675 x 108 T-1s-1. Si espectrómetro de
RMN posee un imán potente, éste debe trabajar a una mayor frecuencia puesto
que el campo magnético es proporcional a dicha frecuencia. Así por ejemplo, un
campo magnético de 14.092 T requiere una frecuencia de trabajo de 600 MHz.
Hoy en día los espectrómetros de RMN trabajan a 200,300, 400, 500 y 600 MHz.
2. El espectrómetro de resonancia magnética nuclear
A continuación, se muestra de forma esquemática los principales componentes
de un equipo para medidas de resonancia magnética nuclear.
Como se observa, el espectrómetro de RMN consta de cuatro partes:
1. Un imán estable, con un controlador que produce un campo magnético
preciso.
2. Un transmisor de radiofrecuencias, capaz de emitir frecuencias precisas.
3. Un detector para medir la absorción de energía de radiofrecuencia de la
muestra.
4. Un ordenador y un registrador para realizar las gráficas que constituyen el
espectro de RMN.
Para obtener un espectro de RMN, se coloca una pequeña cantidad del
compuesto orgánico disuelto en medio mililitro de disolvente en un tubo de vidrio
largo que se sitúa dentro del campo magnético del aparato. El tubo con la
muestra se hace girar alrededor de su eje vertical.
En los aparatos modernos el campo magnético se mantiene constante mientras
un breve pulso de radiación rf excita a todos los núcleos simultáneamente. Como
el corto pulso de radiofrecuencia cubre un amplio rango de frecuencias los
protones individualmente absorben la radiación de frecuencia necesaria para
entrar en resonancia (cambiar de estado de espín). A medida que dichos núcleos
vuelven a su posición inicial emiten una radiación de frecuencia igual a la
diferencia de energía entre estados de espín. La intensidad de esta frecuencia
disminuye con el tiempo a medida que todos los núcleos vuelven a su estado
inicial.
Un ordenador recoge la intensidad respecto al tiempo y convierte dichos datos
en intensidad respecto a frecuencia, esto es lo que se conoce con el nombre de
transformada de Fourier (FT-RMN). Un espectro FT-RMN puede registrarse en
2 segundos utilizando menos de 5 mg de muestra.
3. Resonancia magnética nuclear de 1 H.
Apantallamiento o protección magnética por los electrones. Hasta ahora se ha
descrito el concepto de resonancia de un núcleo aislado dentro de un campo
magnético, pero en realidad los núcleos, como pueden ser los protones o los
carbonos que forman las moléculas orgánicas, no se encuentran aislados sino
que están rodeados de electrones que los protegen parcialmente del campo
magnético externo al que se ven sometidos. Los electrones se mueven
generando un pequeño campo magnético inducido que se opone al campo
magnético externo.
En cualquier molécula la nube electrónica que existe alrededor de cada núcleo
actúa como una corriente eléctrica en movimiento que, como respuesta al campo
magnético externo, genera una pequeña corriente inducida que se opone a dicho
campo. El resultado de este hecho es que el campo magnético que realmente
llega al núcleo es más débil que el campo externo, por tanto, se dice que el
núcleo está protegido o apantallado. Este apantallamiento es muy importante
desde el punto de vista experimental ya que el campo magnético efectivo (Hef)
que siente un protón dentro de una molécula es siempre menor que el campo
externo, y por lo tanto, para que el núcleo entre en resonancia dicho campo
externo debe ser mayor.
Hef = H0 - Hloc
Si todos los protones (1 H) de una molécula orgánica estuvieran apantallados de
igual forma, todos entrarían en resonancia con la misma combinación de
frecuencia y campo magnético. Sin embargo, los protones se hallan dentro de
entornos electrónicos diferentes y, por tanto, se encuentran diferentemente
protegidos o apantallados.
Por ejemplo, en el metanol el átomo de oxígeno retira densidad electrónica del
entorno electrónico que rodea al protón del grupo hidroxilo, quedando este átomo
de hidrógeno menos protegido que los protones del grupo metilo. La
consecuencia es que el protón del grupo hidroxilo resuena a un campo
magnético menor que los protones del grupo metilo.

Por lo general, los efectos de protección, o apantallamiento, de las nubes


electrónicas que rodean a cada protón son diferentes, lo que provoca diferentes
frecuencias de emisión. El resultado es un espectro de diversas frecuencias
donde cada conjunto de núcleos específicos da origen a una señal única de
RMN. Así pues, un espectro de RMN es una gráfica de la intensidad de señal en
función de la frecuencia de la energía electromagnética que liberan los diversos
núcleos de una muestra.
Las variaciones en las frecuencias de absorción de resonancia magnética
nuclear, que tienen lugar debido al distinto apantallamiento de los núcleos,
reciben el nombre de desplazamientos químicos (unidades δ ó ppm).
En la práctica es difícil medir el campo magnético al que un protón absorbe con
suficiente exactitud para distinguir protones individuales ya que las absorciones
sólo varían en unas pocas milésimas. Un método más exacto para expresar
desplazamientos químicos es determinar el valor respecto a un compuesto de
referencia que se añade a la muestra. La diferencia en la intensidad del campo
magnético necesario para la resonancia de los protones de la muestra y de los
protones de referencia se puede medir, ahora sí, con mucha exactitud.

El compuesto de referencia más común en resonancia magnética nuclear es el


tetrametilsilano (TMS, (CH3)4Si). Como el silicio es menos electronegativo que
el carbono, los grupos metilo del TMS son relativamente ricos en electrones, es
decir, sus protones están fuertemente apantallados. Como consecuencia de este
apantallamiento, estos protones absorben a una intensidad de campo mayor que
el resto de protones enlazados al carbono o a otros elementos, de manera que
casi todas las señales de resonancia magnética nuclear aparecen a campos más
bajos (hacia la izquierda de la señal del TMS). Además todos los protones del
TMS absorben con el mismo desplazamiento químico dando una única absorción
intensa.
Las escala más común de desplazamiento químico es la escala δ (delta) en la
que la absorción del tetrametilsilano (TMS) se define como 0.00 δ. La mayor
parte de los protones absorben a campos menores que el TMS, de modo que la
escala δ aumenta hacia los campos menores. La mayoría de las señales de
protones (1 H) varían entre 0 y 12 δ, mientras que las señales del 13C varían del
0 a 250 δ.
Como el desplazamiento químico de un protón está determinado por su entorno
se han construido tablas con valores representativos:

La tabla anterior muestra que los dobles enlaces y los anillos aromáticos
producen grandes efectos des protectores o desapantallantes en sus protones
vinílicos y aromáticos respectivamente. En el caso de los derivados aromáticos,
el campo magnético externo induce una corriente en el anillo aromático que se
opone a dicho campo magnético. Sin embargo, estas líneas de campo inducido
se curvan y en la parte exterior del anillo se suma al campo externo, tal y como
se ve en la siguiente figura:
Como resultado, los protones aromáticos están desapantallados y absorben a
valores bajos del campo magnético aplicado, de ahí que la mayor parte de los
protones aromáticos absorben en el rango de 7-8 δ.
Por otro lado, los protones vinílicos de un alqueno están desprotegidos o
desapantallados por los electrones π del mismo modo que se desapantallan los
protones aromáticos. Sin embargo, este efecto no es tan grande en el caso del
alqueno, ya que no existe el anillo tan efectivo de electrones que hay en los
derivados del benceno. Una vez más, en los alquenos, el movimiento de los
electrones π genera un campo magnético inducido que se opone al campo
magnético externo en la parte media del doble enlace. No obstante, los protones
vinílicos están en la periferia de este campo, donde el campo inducido no se
opone sino que refuerza el campo externo. Como resultado de este efecto
desapantallante, la mayor parte de los protones del vinilo absorben entre 5-6 δ.
Por otra parte, los protones acetilénicos absorben entre 2.5-3 δ. Esto es debido
a que la densidad electrónica de un triple enlace forma un cilindro que rodea al
enlace σ C-C, de manera que el protón acetilénico queda situado a lo largo del
eje de dicho campo inducido quedando, pues, completamente apantallado, de
ahí que este protón se encuentre a valores de desplazamiento químico mucho
menores que en el caso de un protón vinílico.
4. El espectro de RMN de 1 H
La gráfica que aparece a continuación corresponde al espectro de resonancia
magnética nuclear del 1-bromo-2,2-dimetilpropano. Se puede observar la
presencia de dos señales de distinta intensidad. La señal a 3.28 δ corresponde
a los dos protones del grupo metileno, que por estar cerca del átomo de bromo
electrón-atrayente experimentan un efecto de desapantallamiento. La señal más
intensa a 1.05 δ corresponde a los 9 protones de los grupos metilo.

4.1. Curva de integración. La intensidad relativa de una señal en la


espectroscopia de RMN protón es proporcional al número de protones que
contribuyen a la señal. La curva superpuesta a las señales del espectro, que se
puede observar en la figura anterior, es la llamada curva de integración. La altura
del escalón permite calcular el número de átomos de hidrógeno que dan origen
a cada señal. Así, en la figura del espectro anterior se mide una altura para cada
escalón 7.0 cm y 1.6 cm. Para calcular el número de átomos de hidrógeno que
originan cada señal se procede del siguiente modo:
1º. Se suman las dos integraciones y se divide por el número total de hidrógenos
de la estructura:
7.0 cm + 1.6 cm = 8.6 cm
nº de hidrógenos del 1-bromo-2,2-dimetilpropano = 11 H
11𝐻 𝐻
𝑝𝑜𝑟 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜: = 1.28
8.6 𝑐𝑚 𝑐𝑚
2º. Para saber el número de hidrógenos de cada señal se multiplica su
integración por el valor anterior
7.0 cm x 1.28 H/cm = 9 H
1.6 cm x 1.28 H/cm = 2 H
Así pues, la señal más intensa se debe a 9 protones (tres metilos de la estructura)
mientras que la menos intensa se debe a tan sólo dos protones (metileno).
4.2. Desacoplamiento espín-espín.
Como ya se indicado anteriormente un protón en un espectro de resonancia
magnética nuclear está sujeto tanto al campo magnético externo como al campo
inducido por los electrones que lo rodean. Pero, además, si en su entorno hay
otros protones, sus campos magnéticos, aunque sean pequeños afectan a la
frecuencia de absorción del protón que se está observando.
En la siguiente figura se muestra el espectro del 1,1-dicloroetano:

Como se observa en el espectro del 1,1-dicloroetano (C2H4Cl2) aparecen dos


señales cuyas áreas están en relación 1:3. La señal más pequeña (Ha) se debe
al protón del carbono unido a los dos átomos de cloro (CH3CHCl2) y aparece a
5.85 δ. Este desplazamiento a campo bajo es debido al desapantallamiento que
provocan los dos átomos adyacentes de cloro. Además, esta señal no es tan
simple como las señales que se observan en el espectro del 1-bromo-2,2-
dimetilpropano, que están constituidas por una sola línea. En el espectro del 1,1-
dicloroetano la señal a 5.85 δ está formada en realidad por un conjunto de cuatro
señales, que en RMN se denomina cuadruplete (cuatro picos). La señal de mayor
intensidad, que aparece a 2.1 δ, está formada por dos líneas y se denomina
doblete (dos picos). Esta señal corresponde a los tres átomos de hidrógeno del
grupo metilo (CH3CHCl2).
Este desdoblamiento de señales en multipletes, denominado desdoblamiento de
espín, se origina cuando los espines magnéticos de dos tipos diferentes de
protones interaccionan. Cuando esta interacción ocurre se dice que los protones
están acoplados magnéticamente.
El desdoblamiento de espín-espín se explica teniendo en cuenta todos los
posibles espines individuales de los protones. En el 1,1-dicloroetano los protones
del grupo metilo (CH3CHCl2) se encuentran bajo la influencia de un pequeño
campo magnético generado por el protón adyacente. En algunas moléculas el
campo magnético que incide en algunos protones del grupo CH3 está alineado
con el campo magnético externo, y en otras se alinea contra el campo, tal y como
se muestra en la siguiente figura:

Cuando el protón Ha está alineado con el campo externo, los portones Hb se ven
afectados por un campo magnético externo ligeramente más intenso, es decir,
se ven desapantallados y absorben a un campo menor. Por otro lado, cuando el
campo de Ha está alineado en contra al campo magnético externo, los protones
Hb se encuentran apantallados o protegidos, ya que sienten la presencia de un
campo magnético menor al externo y, por tanto, absorben a campo más alto.
Aproximadamente, el 50% de moléculas de 1,1-dicloroetano tienen a los
protones Ha alineados con el campo externo y el otro 50% de moléculas tienen
a los protones Ha alineados en contra de él.
La consecuencia es que los protones Hb presentan dos absorciones que dan
lugar a dos señales, de idéntica área, que son las que forman el doblete del
espectro.
El desdoblamiento de espín es una propiedad recíproca, es decir, si un protón
desdobla a otro, el segundo protón debe desdoblar al primero. Así, en el caso
anterior el protón Ha genera una señal cuadruplete porque acopla con los tres
protones Hb.
Este cuadruplete se genera porque hay ocho permutaciones de los espines de
los tres protones Hb, tal y como se muestra en la siguiente figura:
De las permutaciones de espines resultan cuatro señales, siendo las dos del
centro tres veces mayores que las de los extremos ya que corresponden a tres
permutaciones posibles de espín equivalentes (absorben a la misma frecuencia).
Este tipo de análisis que se ha descrito para averiguar el desdoblamiento de
espín-espín del 1,1-dicloroetano se puede ampliar para sistemas más complejos.
En general, la multiplicidad o número de picos de una señal, viene dada por la
regla N+1, donde N es el número de protones equivalentes que desdoblan una
señal.
Las áreas relativas del multiplete N+1 vienen dadas por el llamado triángulo de
Pascal:

4.3. Constantes de acoplamiento.


Las distancias entre picos de los multipletes dan mucha información estructural.
A la distancia entre los picos de un multiplote (medida en Herzios) se le llama
constante de acoplamiento entre los protones magnéticamente acoplados. Se
simboliza como Jab donde Ha y Hb son los protones que acoplan entre sí. En la
siguiente figura se muestran las constantes de acoplamiento para el 1,1-
dicloroetano:
La siguiente tabla muestra algunos valores típicos de constantes de
acoplamiento:

Como se observa en la tabla anterior, las constantes de acoplamiento ayudan a


distinguir entre los posibles isómeros de un compuesto, como en el caso del
ácido 3- cloropropenoico. Este compuesto presenta dos isómeros geométricos,
el ácido Z-3- cloropropenoico y el ácido E-3-cloropropenoico. Estos dos isómeros
pueden distinguirse por RMN debido a las constantes de acoplamiento que
presentan las señales debidas a los protones Ha y Hb tal y como muestra la
siguiente figura:

Como se observa, el isómero E presenta mayor constante de acoplamiento entre


Ha y Hb que el isómero Z.
5. Interpretación de los espectros de resonancia magnética nuclear de 1 H.
La rápida y correcta interpretación de los espectros de resonancia magnética
nuclear de protones requiere de mucha práctica. A continuación se citan los
pasos a seguir para llevar a cabo el análisis espectral de forma correcta:
1. A partir de la fórmula molecular:
a. Calcular el número de insaturaciones que posee el compuesto cuya estructura
se quiere elucidar. Este número de instauraciones puede indicar la presencia de
anillos, dobles o triples enlaces. El número de instauraciones se calcula según
la siguiente expresión:

b. Relacionar las áreas de integración de los picos con el número de totales de


protones de la estructura para obtener el número de protones que representa
cada pico individual.
2. La presencia de un singulete ancho en el espectro podría deberse a protones
de –NH o –OH. Si el singulete ancho se encuentra más allá de 10 ppm es
probable que se trate de un –OH de ácido.
3. Las señales entre 10 y 9 δ son indicativas de la presencia de un aldehído.
4. Las señales que aparecen entre 8 y 7 δ indican la presencia de un anillo
aromático.
5. Las señales entre 6 y 5 δ indican la presencia de protones olefínicos.
Mediante el valor de la constante de acoplamiento se puede deducir si la olefina
es cis o trans.
6. Las señales entre 4 y 3 δ indican que hay protones en un carbono unido a un
grupo electronegativo como es el oxígeno o un halógeno.
7. La presencia de una señal alrededor de 2.5 δ se debe al protón de un alquino
terminal.
8. Las señales que aparecen entre 2.5 y 2.1 δ pueden indicar la presencia de
protones adyacentes a un grupo carbonilo.
6. Espectroscopia de resonancia magnética nuclear de 13C
La resonancia magnética nuclear de 13C es complementaria a la de 1 H. Esta
última técnica se utiliza para deducir la estructura del esqueleto carbonado
observando los entornos magnéticos de los átomos de hidrógeno, mientras que
la espectroscopia de RMN de 13C determina el entorno magnético de los átomos
de carbono. Aproximadamente el 99% de los átomos de carbono en una muestra
natural son del isótopo 12C. Este isótopo posee un número par de protones y un
número par de neutrones, por tanto, no tiene espín magnético y no puede dar
lugar a señales de resonancia magnética nuclear. El isótopo de 13C menos
abundante tiene un número impar de neutrones, lo que le confiere un espín
magnético de 172, igual al del protón. La espectroscopia de resonancia
magnética nuclear de 13C es menos sensible que la de 1 H debido a que sólo el
1% de los átomos de carbono posee espín y a que, además, la frecuencia de
resonancia del 13C, para un campo magnético dado, es la cuarta parte de la que
se da en la RMN de 1 H. Los desplazamientos químicos del carbono son de 15
a 20 veces mayores que los del hidrógeno debido a que el carbono está
directamente unido a los átomos que resultan ser bien apantallantes o
desapantallantes. Por ejemplo, el protón de un aldehído absorbe a 9.4 ppm en
el espectro de 1 H mientras que el carbono de carbonilo absorbe a 180 ppm en
el espectro de 13C. Además, las señales en el espectro de 13C son líneas
verticales, es decir, no hay desdoblamientos de espín-espín. Esto se debe a que
sólo el 1% de los átomos de carbono entran en resonancia, y por tanto, existe
una probabilidad muy pequeña de que un núcleo de 13C esté adyacente a otro
núcleo de 13C.
A continuación se da una tabla de valores aproximados de desplazamientos
químicos en un espectro de resonancia magnética nuclear de 13C:
WEBGRAFÍA
 http://www.liceoagb.es/quimiorg/docencia/textos/TEMA5.pdf
 https://es.khanacademy.org/science/chemistry/electronic-structure-of-
atoms/bohr-model-hydrogen/a/spectroscopy-interaction-of-light-and-
matter
 http://www.upct.es/~minaeees/espectro_electromagnetico.pdf
 http://www.uco.es/organiza/departamentos/quimica-fisica/quimica-
fisica/QuiFis/L14_QF_10_11.pdf
 http://www.sinorg.uji.es/Docencia/FUNDQO/TEMA9FQO.pdf
 http://www.sinorg.uji.es/Docencia/FUNDQO/TEMA10FQO.pdf

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