Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Respuestas:
1. El Dane reveló que creció 30 puntos básicos respecto a la cifra de 2017 cuando fue de 9,4%.
Juan Daniel Oviedo, director del Dane, explicó que se “el sector manufacturero se disparó
con una contribución de 63 puntos básicos más”.
Oviedo reveló que en las 13 ciudades y áreas metropolitanas el total de población ocupada
llegó a 75.000 personas. A su vez, los ciudadanos desocupados fueron 92.000 personas y la
población inactiva 340.000 personas.
En cuanto a los resultados por ciudades, Quibdó y Cucutá fueron los territorios con la
mayor tasa al reportar 17,8% y 16,3%, respectivamente. A esto le siguió Armenia, con una
tasa de desempleo de 15,6%.
La tasa de desempleo colombiana en el año 2015 se situó en 8,9 %, la tasa más baja de los
últimos 15 años, mientras que en 2014 se ubicó en 9,1%. Las tasas de participación y
ocupación también fueron las más altas en el mismo periodo con 64,7% y 59,0%,
respectivamente.
Las ciudades y áreas metropolitanas con menor tasa de desempleo a lo largo del último
trimestres de 2015 fueron: Bucaramanga AM con 6,4%, Montería con 7,8%, Sincelejo y
Manizales AM con 8,1%.En la otra cara de la moneda encontramos las ciudades de Quibdó
con 15,1%, Armenia con 13,2% y Cúcuta AM con 12,5%.
El problema no es de ahora
A grandes rasgos, el mercado laboral que había venido recuperándose lentamente desde
comienzos del siglo revirtió su tendencia a partir de 2015 como resultado de la caída de los
precios del petróleo y de la política contraccionista del Gobierno. Ese año, las tasas de
desempleo comenzaron a subir, aunque de una manera lenta. Sin embargo, el desempleo se
mantuvo relativamente bajo debido a las menores tasas de participación laboral; es decir, a
que una menor proporción de las personas en edad de trabajar tenía ocupaciones o estaba
buscando empleo.
Por eso el problema fundamental no fue la reforma tributaria, el alza del salario mínimo ni
la llegada de más venezolanos, sino la pérdida en la capacidad de generar empleo que venía
desde 2015. El empleo venía aumentado por encima del 2,4 % anual, pero a partir de 2015
este porcentaje se redujo a la mitad o menos. Esta caída se debió fundamentalmente a
problemas en las ciudades, porque entre 2015 y 2017 el empleo rural creció por encima de
su tendencia histórica.
De las cifras anteriores se desprenden dos conclusiones muy claras: el aumento del
desempleo básicamente se debe a factores estructurales o de largo plazo, y ese mayor
desempleo obedece a la falta de demanda de trabajadores, mientras que la oferta, medida
por la tasa de participación, ha tendido más bien a aliviar la presión sobre el mercado
laboral.
El mercado laboral
Dentro de las tendencias anteriores pueden darse variaciones coyunturales que las frenan o
las aceleran. Probablemente esto fue lo que pasó durante los últimos meses. En el último
trimestre de 2018 y en enero de 2019 el comportamiento de la participación laboral fue
muy distinto del que había mostrado en el mismo período de años anteriores: el número de
participantes en el mercado laboral aumentó 2,6 % el pasado diciembre, muy por encima
del 0,6 % del mismo mes en 2017 y del 0,7 % de 2016, y en enero de este año el aumento
fue del 1,5 % frente al 0,6 % de 2018.
En el último boletín (febrero 28, 2019) se adjuntan datos sobre las diferencias en las tasas
de participación y desempleo de personas que en enero de 2018 estaban en Venezuela y en
enero de 2019 estaban en Colombia (es decir que migraron). En efecto, los que vivían en
Venezuela presentan ahora mayor participación y desempleo que el resto. Pero hay tres
puntos para tener en cuenta:
1. Muchas de las personas que regresaron a Colombia el año pasado pudieron ser
colombianos.
3. Aun tomando las cifras del DANE, no se podría concluir que el aumento del desempleo
se debió a la migración. Utilizando sus datos, mis cálculos indican que un total de 637.000
personas adicionales ingresaron al mercado laboral durante el año pasado, pero apenas un
máximo de 315.000 podría atribuirse a la llegada de venezolanos.
Dicho de otra manera: por lo menos 322.000 personas que ya vivían en Colombia
decidieron ingresar al mercado de trabajo. Una cifra, además, muy superior a los 175.000
nuevos participantes que habían ingresado durante 2017.
El sector rural
Mientras que, como vimos, la tasa nacional de desempleo aumentó entre 2015 y 2018, la
tasa para el sector rural venía disminuyendo. Pero en el último trimestre de 2018 esta
tendencia cambió drásticamente. Las razones del cambio no son claras, pero hay al menos
dos hipótesis al respecto: por una parte, la desaceleración o la incertidumbre en el
desarrollo de los Acuerdos de Paz en materia agraria podría estar frenando la inversión en
el campo. Por otra parte, las expectativas del fenómeno de El Niño pudieron retardar las
decisiones de siembras y cultivos.
Cualquiera sea la razón, el empleo rural disminuyó 0,5 % durante el último trimestre y este
hecho se suma a las malas noticias del sector urbano.
https://www.elespectador.com/economia/por-que-se-disparo-el-desempleo-en-colombia-
articulo-845826
Si vive en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla o Bucaramanga tal vez tenga más éxito en
su búsqueda de empleo, ya que son estas ciudades las que más oferta de trabajo concentran
en el país. De acuerdo con un informe sobre tendencias laborales en el cuarto trimestre de
2018 publicado por portal empleo.com, esta es la lista de los profesionales para los que
hubo más trabajo en la recta final del año pasado:
El Banco Mundial prevé para Colombia un crecimiento del 3,3%. Y según el último reporte
de mercado laboral del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el
incremento de ocupación laboral se verá reflejado de manera importante en los
sectores de construcción, manufactura y transporte.
“La adopción de todas estas nuevas tecnologías debe generar oportunidades y para ello
será muy importante entender qué tan preparado está el mercado laboral colombiano para
asumir estos nuevos retos. Por eso es tan importante facilitar y trabajar en herramientas de
capacitación para asumir los nuevos roles con éxito”, agrega Ximena Morgan.
Estos datos permiten evaluar el comportamiento actual de los usuarios y de las empresas a
la hora de buscar y ofrecer trabajo. Y presentan, igualmente, los retos que el país debe
superar y lo que pueden esperar aquellas personas que están en búsqueda de un mejor
empleo, quienes a finales del año pasado ya sumaban un total de 2.156.000 colombianos
según datos del DANE.
Los empleados colombianos tendrán varios retos en este 2019, entre ellos se destaca
fortalecer más habilidades, conocimiento técnico y experiencia.
Según Alejandro Arévalo, gerente ejecutivo de DNA Human Capital, citado por Elempleo,
el 80 % de los cargos en 2019 serán a término indefinido y las industrias que más generarán
oportunidades serán las del sector energético y agroindustrial.
En línea con esto, se crearán perfiles para empleados que no son tan comunes hoy en día.
Por ejemplo, desarrolladores de negocios, generadores de convenios y nuevas plantas e
importadores, describió Arévalo.
El analista también le dijo a Redmás que la reactivación del empleo en Colombia se dará
entre febrero y marzo del año entrante y las nuevas industrias generarán oportunidades,
entre otras cosas, por los nuevos planes del Gobierno.
Reconoció también que 2018 no fue un año con buen movimiento en materia de generación
de empleo y el principal factor fue la coyuntura económica y política del país.
“No hubo grandes cambios en las estructuras y tampoco nuevas inversiones. Para 2019
esperamos que lo que se pausó y se detuvo se materialice y los planes se ejecuten lo que
nos permitirá tener un año muy movido en contrataciones de compañías que ya están en el
país y el ingreso de nuevas que aporten al crecimiento”, sentenció Arévalo.
El panorama parece ser positivo para la región Caribe y Pacífico, donde se proyectó un
aumento en contratación del +14% y +13% respectivamente.
El sector petróleo vivirá “un fenómeno de reestructuración. No habrá como tal nuevas
cargos sino que las compañías se rearmarán tras las numerosas salidas que tuvieron que
afrontar durante la crisis”, según Alejandro Arévalo, gerente ejecutivo de DNA Human
Capital.
“Las compañías fueron prudentes durante el 2018 en términos de contratación, en todos los
sectores. No hubo grandes cambios en las estructuras y tampoco nuevas inversiones. Para
2019 esperamos que lo que se pausó y se detuvo se materialice y los planes se ejecuten, lo
que nos permitirá tener un año muy movido en contrataciones de compañías que ya están
en el país y el ingreso de nuevas que aporten al crecimiento”, concluye Arévalo.
Estos fueron algunos de los datos más relevantes que Juan Daniel Oviedo, director del
Dane, presentó en la rueda de prensa del mercado laboral en Colombia de noviembre de
2018:
https://www.elempleo.com/co/noticias/mundo-empresarial/panorama-de-empleo-y-
contratacion-en-colombia-para-2019-5772
Redacción Economía.
Para el investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario Iván Daniel
Jaramillo “la cifra tan alta no se vincula al teórico crecimiento económico, lo que
demuestra la necesidad de ajustar el esquema de intervención para conectar la oferta y
demanda laboral en cabeza de programas como el del Servicio Público de Empleo.
También es necesario profundizar la presencia institucional en inspección vigilancia y
control para corregir la informalidad laboral que se encuentra en el 75% según el
ministerio del trabajo”.
Asimismo, Jaramillo alerta que “se mantiene la brecha por género ocupacional. El
desempleo de los hombres se ubica en 9,8%, en contraste con el de las mujeres que
alcanza un 16,9%”.
Hofstetter indica que “el desempleo es estacional. Enero es sistemáticamente el mes de más
alto desempleo, diciembre uno de los más bajos”. Y agrega que “el Dane está en mora,
como lo hace la mayoría de países, de publicar series que corrijan por esos efectos
estacionales. Eso facilitaría el debate público y permitiría entender mejor cuándo la cifra va
para arriba o abajo por razones diferentes a las estacionales”.
Por esto, el economista de la Universidad de los Andes asegura que una mejor forma de
analizar la evolución de las tasas de desocupación respecto a los años anteriores es con un
promedio de los últimos 12 meses, de esta manera se mitigan los efectos estacionales.
Algunos centros de estudio como Fedesarrollo también han indicado que la migración
venezolana está impactando el empleo en Colombia. Por esto, le recomiendan al Gobierno
implementar planes de choque de trabajo, sobre todo en la frontera.
https://noticias.canalrcn.com/invitados/razon-aumento-el-indice-desempleo-colombia
Compartir en linkedin
Imprimir
Caracol Radio
“La base de personas que están buscando empleo ha aumentado, esto se debe a tres
aspectos, el primero a la cantidad de personas inactivas que ahora están buscando
alternativas laborales en Bogotá, el segundo a los flujos migratorios que vive la ciudad y
el tercero al número de ocupados que también ha crecido 1,2% entre el primer trimestre
de 2018 comparado con el mismo trimestre de 2019", afirma José Andrés Duarte García,
secretario de desarrollo económico.
Duarte sostuvo que, de acuerdo a las últimas cifras reportadas por el DANE sobre mercado
laboral, entre enero y marzo de 2019, el número de ocupados en Bogotá creció un
1,2% entre el primer trimestre de 2018 comparado con el mismo trimestre de 2019, lo
que en valores absolutos significó que la ciudad creó 47.020 nuevas plazas de trabajo.
Del total de 113.902 nuevos empleos creados durante el primer trimestre de 2019 en el país,
Bogotá generó el 41,3%, lo que equivale a 47.020 personas adicionales trabajando en
la capital, seguido de Barranquilla con 32,2% y Cali con el 14%.
https://caracol.com.co/emisora/2019/05/01/bogota/1556706567_073034.html
Según el profesor Miguel Silva, experto en Gobierno y Políticas Públicas, el empleo es uno
de los problemas públicos más complejos de las ciudades contemporáneas, entre otras cosas
porque es un factor que se transforma como la sociedad.
Por eso la respuesta pública a tales cambios está destinada tanto a brindar capacidades a las
personas para que accedan a la oferta laboral como a garantizar condiciones para que esos
mercados se desarrollen y generen nuevas opciones de trabajo.
“El empleo también es un asunto complejo porque depende de la vocación de la ciudad. No
es posible determinar si existe un modelo en términos económicos hacia el cual todas las
ciudades convergen, sino que vemos diferentes modos de producción con distintos tipos de
ciudad que empiezan a combinarse y eso genera múltiples oportunidades de empleo”,
explicó el académico.
Según el profesor Bonilla, al Estado le corresponde fortalecer el sistema educativo para que
las personas puedan acceder a la formación y llegar a niveles cada vez más altos: “es
necesario capacitar a los niños desde los tres años de tal manera que, en 15 años, cuando
estén entrando a un proceso de educación superior, ya sepan qué quieren hacer”, dijo.
Por su parte el profesor Junca mencionó que alrededor del 48 % de las mujeres en edad
fértil no acabó el bachillerato, por lo que es importante establecer una política pública que
logre combatir la deserción escolar y fomentar la inserción al mercado laboral de las
mujeres, muchas de ellas cabeza de familia. “Esto rompería una trampa de pobreza que
crece con el tiempo”, expresó el experto.