Pedro y el lobo

Fabula de Esopo

Érase una vez un joven pastor llamado Pedro

que se pasaba el día con sus ovejas.
Instrucción Nº1:

Pasa el arco rápidamente en un pequeño glisando por cualquiera

de las cuerdas al aire en Violonchelos de la siguiente manera:

* Primero empieza a hacerlo un chelista previamente elegido

por el director solo una vez , este mira al compañero de cuerda
de al lado o de la siguiente fila para que este continúe
haciéndolo.

* El primero debe hacerlo sobre la cuerda do, luego cualquier

cuerda diferente de esta y así sucesivamente en cuerdas sol re y
la

* Aproximadamente en el tercer o cuarto miembro de la fila,

(10 a 15 segundos) después, el director dará la entrada a otro
músico de la sección de violas previamente elegido por el
director solo una vez , este mira a otro compañero de cuerda de
al lado o de la siguiente fila para que este continúe haciéndolo,
donde el violista realiza la misma acción “Pasar rápidamente el
arco por las cuerdas”
* Luego empieza a hacerlo un violista previamente elegido por
el director solo una vez , este mira al compañero de cuerda de al
lado o de la siguiente fila para que este continúe haciéndolo.

* El primero debe hacerlo sobre la cuerda do, luego cualquier

cuerda diferente de esta y así sucesivamente en cuerdas sol re y
la

Cada mañana muy temprano las sacaba al aire

libre para que pastaran y corretearan por el
campo.
* (20 a 30 segundos) después Mientras la música continua
sonando, el director les dará la entrada a los contrabajos quienes
tocaran las cuerdas al aire ascendentes en cuartas (mi-la) (re-
sol)(la-re) aleatoriamente a ritmos diferentes, todos al mismo
tiempo.

* Simultáneamente el Director indicara crescendos y

decrescendos de sonidos de aire -no afinados- en los
instrumentos de metal: (Trompetas, Trombones, Tuba y Tuba
tenor y Cornos)
Mientras los animales disfrutaban a sus
anchas, Pedro se sentaba en una roca y las
vigilaba muy atento para que ninguna se
extraviara.
* Luego de 20 segundos el Director indicara la entrada a los
violines tanto primeros como segundos, quienes responderán
uno por uno, inmediatamente al ser señalados a su entrada
emitirán sonidos en grupos de 4 semicorcheas sobre una cuerda
al aire elegida por el músico.

* Luego de que se la haya dado la entrada, cada músico deberá

seguir la misma indicación cambiando de cuerda sucesivamente
sin repetir hasta que haya completado el ciclo (sol-re-la-mi)
podrá hacerlo en el orden que quiera (re-la-mi-sol) (mi-sol-re-
la)(mi-re-la-sol...) ya así sucesivamente

El Director continuara con esta acción músico por músico

familias instrumentales por familias instrumentales:

* Al llegar a las maderas estos harán trinos de 4 semicorcheas

cada uno en el registro de su conveniencia y posibilidad,
deberán estar atentos a la indicación del Director quien les dará
la entrada uno por uno, de a dos o la familia instrumental
completa.
 * Al llegar a los metales estos están aun produciendo sonido de
aire, pero según los va señalando el Director y solo hasta que
esto pase, empezaran a emitir cualquier sonido afinado que les
salga fácilmente, y luego con fuerza realizan glisandos bien sea
ascendentes y/o descendentes de la mayor longitud de registro
posible en el menor tiempo.

* Al llegar al teclado y set de percusiones se especificara

individualmente que tipo de célula rítmica se va a realizar
según las indicaciones del Director, este a su vez debe ser
cuidadoso de ir guardando un gran Crescendo generando drama
tensión e intriga durante 25 o 30 segundos aproximadamente

* Por ultimo el tutti y gran crescendo finaliza con un golpe

tanto en el Gong como en el tambor gran caza, seguido de un
imponente e irrompible silencio.

Un día, justo antes del atardecer, estaba muy

aburrido y se le ocurrió una idea para divertirse
un poco: gastarle una broma a sus vecinos.
En toda la sección de cuerdas se va a usar la cuerda sol al aire, ya
que es la cuerda común en todas:

* El Director dara la entrada para cada sección de cuerdas en el

orden estricto, donde se tocara la cuerda Sol de la siguiente manera

* Contrabajos tocaran continuamente la cuerda de Sol y se miraran

entre ellos para que el sonido sea uniforme e ininterrumpido
* Violonchelos de igual manera tocaran continuamente la cuerda de
Sol y se miraran entre ellos para que el sonido sea uniforme e
ininterrumpido

* Las violas rozaran con el dedo la mitad de la cuerda de sol, es

decir tocaran el armónico natural de la cuerda, se miraran entre
ellos para que el sonido sea uniforme e ininterrumpido

* Los violines segundos de igual manera que violonchelos y

contrabajos tocaran continuamente la cuerda de Sol, y se miraran
entre ellos para que el sonido sea uniforme e ininterrumpido

* Los violines primeros rozaran con el dedo la mitad de la cuerda de

sol, es decir tocaran el armónico natural de la cuerda, se miraran
entre ellos para que el sonido sea uniforme e ininterrumpido

Subió a una pequeña colina que estaba a unos

metros de donde se encontraba el ganado y
comenzó a gritar:
– ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Que viene el lobo! ¡Que
viene el lobo, ayuda por favor!
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

Los habitantes de la aldea se sobresaltaron al oír

esos gritos tan estremecedores y salieron
corriendo en ayuda de Pedro. Cuando llegaron
junto a él, encontraron al chico riéndose a
carcajadas.
– ¡Ja ja ja! ¡Os he engañado a todos! ¡No hay
ningún lobo!
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

Los aldeanos, enfadados, se dieron media vuelta y

regresaron a la aldea.
Al día siguiente, Pedro regresó con sus ovejas al
campo. Empezó a aburrirse sin nada que hacer
más que mirar la hierba y las nubes ¡Qué largos
se le hacían los días! … Decidió que sería
divertido repetir la broma de la otra tarde.
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

*
Subió a la misma colina y cuando estaba en lo
más alto, comenzó a gritar:
– ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Necesito ayuda! ¡He visto
un enorme lobo atemorizando a mis ovejas!
Pedro gritaba tanto que su voz se oía en todo el
valle.
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

Un grupo de hombres se reunió en la plaza del

pueblo y se organizó rápidamente para acudir en
ayuda del joven. Todos juntos se pusieron en
marcha y enseguida vieron al pastor, pero el lobo
no estaba por ninguna parte. Al acercarse,
sorprendieron al joven riéndose a mandíbula
batiente.
– ¡Ja ja ja! ¡Me parto de risa! ¡Os he vuelto a
engañar, pardillos! ¡ja ja ja!
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

*
Los hombres, realmente indignados, regresaron a
sus casas. No entendían cómo alguien podía
gastar unas bromas tan pesadas y de tan mal
gusto.
El verano llegaba a su fin y Pedro seguía, día tras
día, acompañando a sus ovejas al campo. Las
jornadas pasaban lentas y necesitaba entretenerse
con algo que no fuera oír balidos.
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

Una tarde, entre bostezo y bostezo, escuchó un

gruñido detrás de los árboles. Se frotó los ojos y
vio un sigiloso lobo que se acercaba a sus
animales. Asustadísimo, salió pitando hacia lo
alto de la colina y comenzó a chillar como un
loco:
– ¡Socorro! ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Ayúdenme! ¡Ha
venido el lobo!
* El director debe maniobrar un crescendo rapidísimo con silencio
súbito, seguido posteriormente de un estallido estridente de la
orquesta:

Como siempre, los aldeanos escucharon los

alaridos de Pedro, pero creyendo que se trataba de
otra mentira del chico, siguieron con sus faenas y
no le hicieron ni caso. Pedro seguía gritando
desesperado, pero nadie acudió en su ayuda. El
lobo se comió a tres de sus ovejas sin que él
pudiera hacer nada por evitarlo.
Y así fue cómo el joven pastor se dio cuenta del
error que había cometido burlándose de sus
vecinos. Aprendió la lección y nunca más volvió
a mentir ni a tomarle el pelo a nadie.
Moraleja: no digas mentiras, porque el día que
cuentes la verdad, nadie te creerá.
Pedro y el lobo(c) CRISTINA RODRÍGUEZ
LOMBA