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En los primeros meses de 1920, Martí tomó parte en una manifestación hecha en el
parque Bolívar durante el gobierno de Jorge Meléndez; esta manifestación fue organizada
por José Luis Barrientos para hacer notar la presencia de guatemaltecos en el país. Martí
fue encarcelado junto a Barrientos por pronunciarse en contra del gobierno guatemalteco
del presidente Manuel Estrada Cabrera y en apoyo a los exiliados guatemaltecos. Fue allí
cuando Martí fue exiliado y viajó a Guatemala, México, Cuba, Jamaica, Estados
Unidos y Nicaragua. Estando Martí exiliado en Guatemala, en el año 1925, participó en la
fundación del Partido Comunista Centroamericano.
Ese mismo año regresó a El Salvador como delegado del Socorro Rojo Internacional y
colaboró en la organización de la Federación Regional de Trabajadores Salvadoreños. Fue
detenido y expulsado del país en varias ocasiones y, desde el exterior, continuó con su
trabajo de organización y propaganda, como delegado de la Internacional Comunista.1
En 1928 viajó a Estados Unidos, donde entró en la Liga Antiimperialista de las Américas,
agrupación que lo envió como representante a Nicaragua. Durante una temporada
desempeñó las funciones de secretario del dirigente popular nicaragüense Augusto César
Sandino, y el 4 de mayo de 1929 fue nombrado coronel efectivo del Ejército Defensor de
la Soberanía Nacional de Nicaragua.
Fue dirigente del Partido Comunista Salvadoreño (PCS), fundado en 1930, mientras El
Salvador vivía los efectos de la crisis económica internacional. Conocido ya por sus
actividades comunistas, fue exiliado por el presidente Pío Romero Bosque antes de las
elecciones presidenciales de finales de 1930. Terminadas las elecciones, en las que fue
ganador el civil Arturo Araujo, Martí fue liberado de la cárcel y regresó a El Salvador
clandestinamente.
El 2 de diciembre de 1931, tras el derrocamiento del presidente Araujo, el
general Maximiliano Hernández Martínez ascendió al Poder Ejecutivo. En enero de 1932,
el PCS participó en las elecciones municipales y legislativas, denunciando en los días
siguientes la realización de actos constitutivos de fraude electoral por el gobierno de
Martínez.
En esta coyuntura, el Comité Central del PCS decidió preparar un levantamiento
popular contra el gobierno martinista. Farabundo Martí fue detenido el 19 de enero de
1932 en una casa del barrio San Miguelito de San Salvador, junto a los estudiantes
universitarios Alfonso Luna y Mario Zapata. El levantamiento se inició el 22 de enero de
1932, y se extendió por la zona occidental del país. Los campesinos lograron tomar
algunos cuarteles pero estaban mal armados y carecían de un plan estructurado. La
insurrección fue aplastada por el ejército del presidente Martínez, con una fuerte
represión que, en pocas semanas, provocó entre 15 000 y 30 000 muertos, aunque nunca
se supo la cifra exacta de la matanza.
En la tarde del 31 de enero de 1932 los prisioneros fueron llevados a una capilla para un
servicio, y luego llegaron dos sacerdotes, el Padre Prieto y el Padre Rutilio Montalvo. Martí
entonces dijo que no tenía pecados por los cuales confesarse. Una versión afirma que, en
el momento de confesarse, Martí le dijo a un sacerdote que "he perdido la fe en los
principios omnipotentes, los cuales de acuerdo a ustedes son todos justicia y todos amor",
y preguntó al sacerdote si era justo lo que había hecho el ejército y los burgueses a los
fallecidos de "nuestros rangos". Los otros dos acusados sí se confesaron y, cuando a Luna
le fue permitido decir algo, admitió que no había comprendido los actos que serían
necesarios para hacer justicia por los pobres, ya que se le acusaba de los actos inhumanos
hechos por la revuelta comunista.
Los tres fueron fusilados el 1 de febrero de 1932. También perecieron otros dirigentes del
levantamiento, como Feliciano Ama (líder indígena de Izalco) y Francisco Sánchez (que
dirigió el levantamiento de Juayúa).
Existe controversia sobre su fecha de nacimiento, y no está claro si tuvo lugar en mayo de
1928 o de 1930. Era hijo de campesinos liberales que vivían en Ceilán (Valle). Su padre era
Pedro Pablo Marín Quinceno y su madre era Rosa Delia Rodríguez y su padrastro Ramiro
Betancourt. Sus hermanos eran Rosa Helena, Jesús Antonio, Obdulia y Rosa María.
Luego del pacto entre liberales y conservadores conocido como Frente Nacional para
acabar con La Violencia bipartidista, se mantuvo en el país una tensa paz entre 1958 y
1960, producto de las Autodefensas Campesinas del Sur del Tolima que silenciaron sus
armas, pero se habían negado a entregarlas argumentando desconfianza hacia esta
alianza bipartidista. En el año de 1960 fue asesinado, en complicidad de militares
colombianos, Jacobo Prías Alape, alias Charro Negro, líder comunista de la región
de Gaitania en el Tolima; confirmando las sospechas contra la coalición del Frente
Nacional, lo que generó el regreso a la lucha armada de varios combatientes comunistas
del periodo de La Violencia, incluido Tirofijo, refugiándose en este mismo territorio que se
dio a conocer como la "República de Marquetalia", además de otros territorios donde la
autoridad del Estado era nula. En 1964 se tomó la decisión, de parte del gobierno, de
acabar definitivamente con esos reductos autónomos por la fuerza e imponer el dominio
estatal, para la cual se montó operativos militares para recuperar estos territorios, el más
conocido era la "Operación Soberanía" contra la República de Marquetalia, donde estaba
Manuel Marulanda. Esta acción del ejército dispersó los asentamientos, obligando
entonces a Manuel Marulanda y a otros campesinos partícipes de estas milicias, además
de una docena de hombres a internarse en las montañas.
Al igual que los demás bandos en la contienda, la guerrilla que Marulanda dirigía ha
cometido abusos contra otros combatientes y contra la población civil a lo largo de la
guerra. Organizaciones no gubernamentales calculan que su responsabilidad
correspondería a alrededor del 20 por ciento (de 15 a 25 según los diferentes momentos)
de los asesinatos políticos anuales en el conflicto. A las FARC también se las considera
responsables de un alto número de detenciones de guerra, de reclutamientos de
menores, de la colocación de minas antipersonales y de actos de terrorismo. Las FARC
están en la lista de organizaciones consideradas como terroristas por el Departamento de
Estado de los Estados Unidos y en su equivalente dentro de la Unión Europea.
Las Naciones Unidas han condenado varias de sus acciones como crímenes de guerra.
Por todos estos hechos, en el 2001 Human Rights Watch le solicitó a Manuel Marulanda
que tomase decisiones para corregir los abusos de sus hombres, pero el Comandante de
las FARC no ha respondido directamente a dichas comunicaciones.23Human Rights Watch
considera que sus críticas fueron ignoradas o desviadas por la comandancia de la
organización terrorista: "El Comandante Marulanda no ha respondido ni a una sola de las
preocupaciones que planteamos. En lugar de tomarse en serio nuestras críticas, ha
emitido una arenga que desvía la atención de los problemas reales".
Otros voceros de las FARC han respondido que consideran que dichas organizaciones no
los estarían juzgando correctamente y que la guerrilla como tal no estaría sujeta a la ley
humanitaria internacional que uno de sus comandantes consideró como "un concepto
burgués". Ante dicha respuesta, los críticos de las FARC en el área de los derechos
humanos han contestado que la ley humanitaria internacional sí afecta legalmente a esa
guerrilla y más aún si esta se considera parte beligerante en el conflicto.
A estos años en el poder se suma la gestión que ya tuvo entre 1981-1984 como
“Coordinador de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua”. Es uno
de los líderes más importantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN),
formando parte del directorio que se asumió el poder luego del triunfo de la Revolución
Sandinista, que derrotó a la dictadura que la familia Somoza mantenía con apoyo
de Estados Unidos desde 1934. Fue el jefe de Estado desde 1985 hasta 1990, año en que
el FSLN perdió las elecciones ante la Unión Nacional Opositora (UNO), una coalición de 14
partidos que llevó a la presidencia a Violeta Barrios de Chamorro; fue derrotado en las
elecciones presidenciales de 1996 y 2001, pero triunfó en las del 2006 realizadas el cinco
de noviembre y desde entonces ha sido reelegido en dos oportunidades más: en
las elecciones generales de 2011 y en las de elecciones de 2016. En abril del 2018 se
abrió una serie de protestas contra la reforma de sistema al seguro social, dichas
manifestaciones provocaron la muerte de 300 ciudadanos, causando indignación a nivel
internacional por las violaciones a derechos humanos.
En esos momentos se celebraba en ella una reunión social a la que asistían importantes
personajes del Gobierno y de la empresa privada, entre los que estaban el embajador de
Estados Unidos Turner Shelton y el hermano de Somoza por parte del padre, general José
R. Somoza. El asalto se produjo al filo de las once de la noche, después de que estos
hubieran abandonado la fiesta con sus guardaespaldas. Entre los rehenes se encontraban
figuras relevantes del régimen de Somoza como Guillermo Sevilla Sacasa, embajador de
Nicaragua en Washington, cuñado de Somoza por ser esposo de Lillian Somoza Debayle; el
alcalde de Managua, Luis Valle Olivares; el embajador ante la OEA, Noel Pallais; el ministro
y exgeneral Alejandro Montiel Arguello.
Los asaltantes exigieron la liberación de ocho presos del FSLN, entre ellos Daniel Ortega,
ocho millones de dólares —de los que Somoza habría accedido a dar solo uno—3 y un
avión para, junto a algunos rehenes, poder huir a Cuba. Las negociaciones se prolongaron
durante tres días y, con la mediación del entonces arzobispo de Managua,
monseñor Miguel Obando y Bravo, se logró el objetivo planteado. Anastasio Somoza
implantó el estado de sitio y la censura de prensa hasta el 19 de septiembre de 1977.
En el asalto solo se produjo una víctima mortal, el dueño de la casa José María Castillo
Quant, quien se opuso a la toma de su casa y murió por un disparo que realizó Cuadra.
Conocer a profundidad la biografía, los hechos y proyectos ejecutados por revolucionarios notables.
Objetivos específicos
Realizar una investigación biográfica de distintos líderes del siglo para su estudio.
Estudiar los hechos que connotaron la vida de los líderes del siglo, que defendieron de diversas formas sus
ideales.
Misión
Enmarcar conocimientos mediante el estudio de las biografías de los líderes que aportaron cambios dentro de la
comunidad latino americana con énfasis en el ámbito político y social del siglo XXI
Visión
Comprender mediante exposición abierta en conjunto con grupos estudiantiles las distintas participaciones y
puntos de vistas existentes entre los líderes latino americanos del siglo XXI
República Bolivariana de Venezuela
MPPS-Carúpano, Edo- Sucre
Catedra: pensamiento sociopolítico latinoamericano
Universidad de las ciencias de la salud “Hugo chavez Frias”
Prof:
Miguelina Eurresta
Introducción
El liderazgo es un tema crucial hoy en día en donde las fronteras se han abierto al comercio global; donde
las organizaciones y empresas permanentemente se encuentran en una constante lucha por ser cada vez más
competitivas, lo que ha generado que las personas que las conforman sean eficientes y capaces de dar mucho de sí para
el bienestar de la organización
El estudio que se presenta a continuación tiene como objetivo principal ampliar, profundizar, y adquirir más
conocimientos de la materia de Valores, esta investigación se elaboró a partir de una exhaustiva revisión bibliográfica,
posterior a esto se realizaron los análisis e interpretaciones correspondientes a los planteamientos expuestos
Cuando hablamos de liderazgo, por lo general, existe la tendencia a pensar que los líderes sólo son aquellos que a
nuestro modo de ver tienen aspectos positivos. Ej.: Nuestro Señor Jesús, Simón Bolívar, Gandhi, entre otros. Sin
embargo, existen personajes que guardan características estrecharon lo que significa ser un líder, pero con aspectos
negativos relacionados. Ej.: Hitler, Bien Ladeen, entre otros. Cuando hablamos de liderazgo, por lo general, existe la
tendencia a pensar que los líderes sólo son aquellos que a nuestro modo de ver tienen aspectos positivos. Ej.:
Simón Bolívar, Gandhi, entre otros. Sin embargo, existen personajes que guardan características estrecharon lo que
significa ser un líder, pero con aspectos negativos relacionados. Ej.: Hitler, Bien Ladeen, entre otros.
Conclusión
El liderazgo es una función esencial que depende fuertemente de la comunicación y de la motivación. El liderazgo, la
comunicación y la motivación, utilizados de manera efectiva, permiten a un administrador obtener una participación
activa y consciente en la consecución de los objetivos institucionales.
La responsabilidad del administrador es crear a través de la comunicación, de la motivación y del liderazgo, un ambiente
propicio tal que otros lo encuentren satisfactorio y atractivo para desarrollarse. El liderazgo, la comunicación y la
motivación son también esenciales para ayudar a que los demás acepten los cambios necesarios en la organización y, así
mismo, para crear una atmósfera de trabajo estable y tranquilo.
Los líderes parecen compartir algunos, sino todos, de las siguientes características.
Dirección visionaria. El primer ingrediente básico del liderazgo es la dirección visionaria. El líder tiene una clara idea de
lo que quiere hacer -profesional y personalmente- y la fuerza para persistir a pesar de contratiempos y fracasos. A
menos que sepa hacia dónde se dirige y por qué, no podrá llegar a ningún lado.
Pasión. El segundo ingrediente básico del liderazgo es la pasión - la pasión fundamental por las promesas de la vida,
combinada con una particular pasión por una vocación, una profesión o un curso de acción. El líder ama lo que hace y
ama el hacerlo.
Integridad. El siguiente ingrediente básico del liderazgo es integridad. La cual está compuesta por tres elementos
esenciales. Conocimiento de sí mismo, candor, madurez e integridad.
El conocimiento sobre distintos líderes latinos es primordial para el desarrollo social de cada individuo, el conocimiento
de sus raíces radica en la comprensión correcta de la historia.