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Ian Kershaw, La dictadura nazi: problemas y perspectivas de interpretación.

Bs. As., S XXI, 2004, Cap. 3 “Política y economía en el Estado nazi”

(Primacía de la política o primacía de la economía – se analiza cómo fueron las relaciones de


la elite económica y el estado Nazi) / hay autores que opinaban que hay una preponderancia
de la economía por sobre las exigencias políticas / otros oponían lo opuesto / Otros establecen
que Hitler era un títere de los industriales

Kershaw – Va a hablar de un cartel de poder – Se mantiene en el medio, no podemos pensar


que es la supremacía de la política o de la economía - No podemos mirar al proceso todo el
tiempo de la misma manera hay que establecer diferencias entre el año 36-37 (instalación del
plan cuatrienal)

Interpretaciones

· El tenor general de las investigaciones que poco a poco iban emergiendo en Occidente,
principalmente llevadas a cabo por no marxistas, iban a demostrar una relación estructural
mucho más estrecha entre la industria alemana y las políticas de la dirigencia nazi que las
que anteriormente se había aceptado

· Estas investigaciones iban a rechazar nociones más bien primitivas de una “economía de
comando” sumamente centralizada estatal, que había sido parte esencial del modelo del
“totalitarismo”

· Mason - “Tanto la política interior como la exterior del gobierno nacionalsocialista se volvieron
desde 1936 en adelante, cada vez más independientes de la influencia de las clases
económicamente dominantes, y hasta en algunos aspectos esenciales iban en contra de sus
intereses colectivos.”

· Mason - A partir de 1936-7 se puede hablar de importantes cambios estructurales en la


económica y la sociedad y consecuentemente de un significativo aumento de la autonomía
del estado a partir de esa fecha

· 1936-37 se presenta un plan militar para ir a la guerra

· Eichholttz y Gossweiler sostenían que la interpretación de Mason sacaba al fascismo del


reino de lo explicable históricamente, reduciéndolo al nivel de un accidente histórico, y
agregaban que, si Mason estuviera en lo cierto, ello significaría “una total refutación del
análisis social marxista.”

· Eichholttz y Gossweiler - apuntaban a mostrar que las alteraciones en el curso político del
Tercer Reich estaban intrínsecamente relacionadas con los desarrollos en las facciones
dominantes del capitalismo monopolista de estado.

· Los análisis de la cambiante estructura del capitalismo monopolista de estado negaban la


tesis de Mason y demostraban que el capital estaba lejos de entregar su poder al estado
después de 1936

· Historiografía “liberal-burguesa” dominante - Karl Dietrich Bracher - El hecho mismo de que


una económica capitalista pueda ser llevada a la guerra de manera tan alejada de la
económica y movilizada completamente solo durante la guerra misma demuestras la
absoluta primacía de los objetivos políticos. - La eficiencia económica y la primacía de la
política, no las doctrinas capitalistas, de clase media o socialista eran las que decidían el
curso

· Autor – “Por encima de todas las divisiones dentro de la industria se alzaba la autoridad y los
intereses del movimiento nazi mismo. La industria estaba subordinada a los requerimientos
del partido. El control sobre la totalidad de la economía paso a manos del estado durante la
crisis política de 1936-7 y la implementación del Plan Cuatrienal

Evaluación

· El tenor de los más recientes trabajos sobre la economía nazi ha sido más bien el de sugerir
que lo objetivos e intereses estrechamente entrelazados de la dirigencia nazi y del capital
alemán se influenciaron y afectaron mutuamente. - Esto hace difícil separar una esfera
específicamente “política” de una esfera específicamente “económica” – Por lo tanto,
tampoco es sencillo distinguir una clara “primacía”

· Cuanto más rápido el régimen perdía el control y corría alocadamente hacia el abismo,
mayor era el espacio para las iniciativas político-ideológicas desconectadas del potencial del
sistema socioeconómico de reproducirse a sí mismo, hasta, finalmente, negarlo
directamente.

· El régimen nazi como un “pacto” no escrito entre diferentes pero interdependientes bloques
de un “cartel de poder”

· Este cartel fue inicialmente una triada compuesta por el bloque nazi, los grandes intereses y
el ejercito

· A partir de 1936, puede decirse que se sumó un cuarto agrupamiento, mientras el bloque
nazi mismo caía en dos subdivisiones principales alrededor de la organización propiamente
dicha del partido y el cada vez más poderoso vinculo formado por la SS, la policía, el SD.

· Y para el momento en que la inmanente tensión en la economía nazi entre las exigencias de
rearme y las exigencias de consumo estallo en una verdadera crisis en la primavera y el
verano de 1936, las relaciones de poder dentro del “cartel” original ya habían comenzado a
cambiar su perfil.

· El enfrentamiento dentro de los “grandes intereses” entre quienes apoyaban la línea de


Schacht y aquellos que presionaban para la aceleración de las políticas de autarquía –con
obvios corolarios para la política interior y en especial para la exterior- puede decirse que
había debilitado (por lo menos, temporalmente) la posición de la industria en general.

· La resolución de la crisis inmediata –aunque guardaba para el futuro enormes problemas


económicos para el régimen- fue la introducción del Plan Cuatrienal, anunciado en
septiembre de 1936 (este plan impuso a Alemania una política de acelerado rearme y
autarquía como preparación para la guerra) - Fue una decisión en la que política y economía,
ideología e intereses materiales, estuvieron inextricablemente entremezclados

· La industria pesada sufrió más un retroceso temporario que la derrota permanente sugerida
por Mason

· La amenaza lanzada por los barones del acero a raíz de la instalación en 1927 de la
corporación del acero estatal, la Reichswerke-Hermann-Goring, puede ser exagerada.
· Los altos costos de producción de la empresa estatal en realidad mantuvieron altos los
precios del acero y, lejos de indicar una violenta embestida contra la propiedad privada,
coincidieron con una oleada importante de “reprivatización”, incluyendo el regreso a manos
privadas de la gigantesca United steelworks

· Por lo tanto, la investigación ha tendido a reafirmar la idea de que el Plan Cuatrienal marco
una fuerte división entre la influencia de la industria y el avance había una decisiva “primacía
de la política”

· La fundación de la Reichswerke-Hermann-Goring si bien no significo una amenaza a largo


plazo a la industria privada, si puso de manifiesto el hecho, como señalo Petzina, de “que los
intereses privados industriales no eran idénticos a los intereses del régimen, y que en caso
de conflicto el régimen no abandonaría sus objetivos contra la resistencia de algunos
sectores de la industria pesada.”

· Con el exitoso manejo de la crisis de 1936, la dirigencia nazi alcanzo una enaltecida posición
de fuerza dentro del “cartel de poder” que le permitió dar una mayor prioridad y alcance a las
consideraciones ideológica en la formulación de las políticas

· Cirtemanete, la influencia de los principales circulo empresariales sobre las políticas


internacionales alemanas a fines de la década de 1930, tal como en realidad venía
ocurriendo desde antes, ha sido con frecuencia subestimada

· También, la expansión alemana hacia Austria y Checoslovaquia fue un paso lógico y


necesario tanto en lo económico como en lo estratégico - Los intereses ideológicos, los
estratégicos y los económicos todavía iban de la mano

· Pero el imperu se iba desplazando cada vez más hacia una política de alto riesgo, en la que
el impulso imposible de detener, propio de la carrera armamentista ligada al expansionismo
ideológico de la dirigencia nazi, dio forma a los contornos dentro de los cuales iban a operar
los intereses económicos

· Estallido de la guerra – Las consideraciones estratégicas estuvieron en primer lugar,


mientras que la crecientemente crítica situación económica, derivada en gran medida de las
premisas político-ideológicas del régimen, parece haberle confirmado a Hitler que su
diagnóstico original respecto del problema de Alemania era correcto, y que el tiempo se
estaba acabando

· Los factores económicos siguieron, durante la guerra misma, inseparablemente entrelazados


con los factores ideológicos y estratégico-militares, para dar forma y carácter a la agresión
alemana

· Dado el particular desarrollo del capitalismo alemán durante el Tercer Reich, especialmente
desde 1936, la guerra imperialista de saqueo era una necesidad lógica y cada vez más la
única opción disponible; la industria alemana estaba estructuralmente involucrada en las
decisiones políticas que culminaron en una destrucción y una crueldad de una magnitud sin
precedentes en Europa.

· El ministerio para los territorios Orientales Ocupados ya había expresamente declarado en el


otoño de 1941 que las “consideraciones económicas deben ser tenidas como algo
fundamentalmente irrelevante en la solución del problema judío.

· El despliegue de escasos medios de transporte para trasladar la carga humana por toda
Europa para su inmediato exterminio en un momento en que la industria alemana estaba
desesperada por recursos humanos era difícilmente compatible con un interés económico
“racional”

· Para el último año de la guerra, se hacía cada vez más obvio para “los grandes intereses”
que el total abismo de destrucción que comenzaba a vislumbrarse era lo contrario de
cualquier política económica “racional”

· Un momento simbólicamente decisivo, como lo señala Alan Milward, ocurrió en enero de


1994 “cuando el Fuhrer apoyo los planes imposibles de Sauckel (plenipotenciario para la
Asignación de la Mano de Obra) de deportar un millón más de obreros de Francia durante
ese año, contra el consejo de Speer y del Ministerio de la Producción de Guerra para
organizar una mayor producción bélica en los territorios ocupados.

· Los círculos de negocios que habían buscado controlar al movimiento en 1933, al final vieron
sus más pesimistas temores cumplidos: se habían convertido ellos mismos en títeres de una
revolución política

· He afirmado acá que mientras que las grandes empresas capitalistas pudieron incrementar
enormemente sus ganancias gracias a las políticas nazi, el control sobre la ejecución de la
política se inclinó de manera inequívoca y especifica hacia el “bloqueo nazi” en el “cartel de
poder”

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