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SUELOS DE MADERA Y DE

PRODUCTOS DERIVADOS DE LA
MADERA

Ing. Ftal. Eleana María Spavento


Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales
Universidad Nacional de La Plata. Argentina
Año: 2012.

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INDICE

ANTECEDENTES GENERALES..................................................................................................................3
DEFINICIÓN .................................................................................................................................................4
CLASIFICACIÓN ..........................................................................................................................................5
1. Según su constitución: ...................................................................................................................5
2. Según su formato: ........................................................................................................................10
3. Según su diseño y estilo:..............................................................................................................10
4. Según su fijación al suelo:............................................................................................................11
5. Según su ubicación: .....................................................................................................................12
6. Según su uso:...............................................................................................................................13
7. Según su acabado:.......................................................................................................................13
PROCESOS PRODUCTIVOS ....................................................................................................................14
CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA ......................................................................................................15
ESPECIES DE MADERA............................................................................................................................17
MERCADOS ...............................................................................................................................................17
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ...........................................................................................................22

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SUELOS DE MADERA Y DE PRODUCTOS DERIVADOS DE LA MADERA

ANTECEDENTES GENERALES

Históricamente la industrialización de los suelos de madera de calidad tuvo lugar en la revolución


del siglo XVIII. La aparición del vapor como fuente de energía y el desarrollo paralelo de las máquinas –
herramientas propició la tecnología suficiente para el mecanizado correcto y a dimensión preestablecida.
Primero tuvo lugar el mecanizado por sus cantos (ensamble falsa lambeta o lengüeta) y posteriormente el
machihembrado verdadero irrumpiendo, con este mecanizado, la tarima de madera en las viviendas del
siglo XIX. En este sentido, actualmente la tarima mantiene su concepción inicial de anchura y largo, pero
compite con productos menos exigentes en dimensiones y calidad (García Esteban et al., 2002).
A partir de la década de los sesenta el parquet taraceado permitió la utilización de la madera
como pavimento en la mayor parte de los hogares españoles. Posteriormente comenzó a fabricarse en
lamparquet encolado al soporte y sin ensamblar por sus cantos, imitando a la tarima corta a menor costo
y permitiendo jugar con el diseño (García Esteban et al., 2002).
Por último, a partir de la década de los 90, el parquet flotante se ha convertido en un competidor
de los suelos de maderas mencionados, al no necesitar de una mano de obra compleja y al mejorar las
condiciones de colocación (García Esteban et al., 2002).
Asimismo, independientemente de cual sea la tipología del pavimento de madera, ésta seguirá siendo
utilizada por poseer características competitivas con respecto a otros materiales (García Esteban et al.,
2002).
En este sentido, a nivel mundial, la tendencia a la preservación del medio ambiente y el uso de
productos ecológicos está en creciente expansión, razón por la cual, al ser el piso de madera un material
ecológico renovable, brinda estatus y genera un mayor valor agregado (Galván, 2007).
El mercado de suelos de madera a nivel mundial ha venido creciendo al 5 % anual en América, Europa y
Asia. Este crecimiento está directamente relacionado con la construcción y en segundo lugar con el
desplazamiento de otros productos, principalmente textiles como alfombras (Sepliarsky, 2007).
Esta evolución ha sido absorbida principalmente por los suelos laminados, pero ha permitido que en las
gammas media - altas se desarrollaran también los suelos de madera maciza y solados multicapas
(Sepliarsky, 2007).
En este sector, y diferenciándose del sector de muebles, no existe una demanda de certificación
de la materia prima. La madera empleada en la fabricación de pavimentos requiere valores apropiados de
dureza en su superficie, generalmente evaluados a través de ensayos de dureza Janka. Como así
también, cierto grado de homogeneidad en cuanto a color y secado de alta calidad en hornos secaderos,
con contenidos de humedad que oscilan entre los 6 y 8% dependiendo de las condiciones a las que
estará expuesto (Sepliarsky, 2007).

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A nivel internacional, el nicho de mercado de madera exótica para estos productos empieza a
crecer para diferenciarse en sectores de altos ingresos (Galván, 2007).
En años recientes las ventas de maderas tropicales duras de la Unión Europea han sufrido un
cambio en las tendencias, moviéndose de especies de colores oscuros a especies de maderas duras
templadas más claras. En el caso de pisos, los consumidores europeos prefieren madera de grados más
altos, lo que ha incrementado la demanda de maderas duras tropicales (Ferro et al., 2009).
No obstante, la necesidad de materia prima de los industriales del sudeste asiático hace que estén
abiertos hacia una mayor gama de maderas, siempre que puedan contar con una cierta homogeneidad
en la calidad de la materia prima, un volumen sostenido y niveles de precios competitivos con respecto al
roble (Quercus sp), siendo esto no difícil de alcanzar (Sepliarsky, 2007).
En cuanto al mercado Norteamericano, específicamente en los Estados Unidos, las especies
madereras más utilizadas para la fabricación de pisos de madera sólidos son: Roble rojo americano
(Quercus rubra), Roble blanco (Quercus sp), Arce de azúcar (Acer saccharinum), Arce rojo (Acer rubrum),
Fresno (Fraxinus sp), Abedul (Betula sp), Nogal (Juglans sp), cerezo (Prunus sp), Haya (Fagus sp) y
Pecan (Carya sp). De estos, el roble rojo americano capta casi el 70% del mercado (Hubbard y Bowe,
2008).
En Argentina, en cuanto al mercado de pisos de madera (incluido dentro del sector de
remanufacturas), los principales actores del sector son fabricantes o importadores/distribuidores de
productos importados (Galván, 2007). Entre los distintos pisos de madera y de productos de madera
comercializados, pueden encontrarse los fabricados a partir de madera nativa (Lapacho (Tabebuia sp),
Cebil (Anadenanthera sp), Incienso (Myrocarpus frondosus), entre otros y a partir de madera cultivada
(principalmente especies del género Eucalyptus).

DEFINICIÓN

Un piso de madera es una capa o revestimiento formado por piezas individuales de madera
maciza o estratificada que cubre un suelo natural o artificial. Se debe diferenciar lo que es un piso de
madera, de lo que es el diseño, ya que muchas veces, suele confundírselo. El primero, está dado por las
dimensiones y las características de las piezas, mientras que el diseño está dado por el dibujo o patrón
que generan. Por lo tanto, un piso de madera está constituido por piezas individuales de determinadas
dimensiones, dispuestas de acuerdo a un patrón o diseño determinado (Gándara Álvarez et al., 2007;
Otaño y Spavento, 2004; García Esteban et al., 2002).

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CLASIFICACIÓN

Existen diversas formas de clasificar a un piso de madera e incluso hay mucha confusión
terminológica en el sector, debido principalmente a que cada fabricante va modificando y/o adaptando la
terminología a los productos que va desarrollando (AITIM, 1997).

Entre las diversas clasificaciones se puede mencionar la siguiente:

1. Según su constitución
2. Según su formato
3. Según su diseño y estilo
4. Según su fijación al suelo
5. Según su ubicación
6. Según su uso
7. Según su acabado

1. Según su constitución: dentro de esta clasificación se encuentran los suelos macizos (tablas,
mosaicos y entarugados) y los estratificados o multilaminados (entre ellos se encuentran los
melamínicos o laminados, los de madera laminada o rechapada y los enchapados o pisos
ingenieriles)

1.1. Suelos macizos: estos suelos o pavimentos se caracterizan por estar constituidos por madera
maciza, la cual le confiere sus características intrínsecas al suelo.

1.1.1. Tablas

a) Parquet o tarima maciza o tarima:


Es un pavimento de madera formado por tablas de madera maciza machihembradas
(permitiendo la unión entre sí) y de dimensiones variables (Gándara Álvarez et al., 2007; AITIM, 1997;
Sitio Web Codeparq).
La norma Argentina IRAM 9552, 1971, define: parquet: a un piso compuesto por tablillas de
madera (comúnmente llamado “hijuela”, Figura 1), con acabado de un solo lado (en la cara) y formando
figuras geométricas (Otaño y Spavento, 2004).
En el proyecto de norma pr EN 175.332.01 "Suelos de madera. Terminología y definiciones", del
comité Europeo de normalización CEN/TC 175 (madera aserrada y madera en rollo), se indica que solo
puede denominarse parquet al suelo que tiene la capa superior de madera maciza, con un espesor

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superior a 2,5 mm. Bajo esta denominación incluye y define a la tarima, al parquet mosaico, al lamparquet
y al parquet flotante (AITIM, 1997).
En el mercado argentino, las tablillas que conforman el parquet oscilan entre 10 y 15 mm de
espesor, entre 50,8 y 76,2 mm de ancho, siendo muy común anchos de aproximadamente 65 mm, y
largos entre 200 y 300 mm (Otaño y Spavento, 2004).
En el mercado español las dimensiones oscilan entre 17 a 22 mm de espesor y 70 a 120 mm de
ancho. Los largos se encuentran desde los 250 mm hasta los 3000 mm de longitud. Además, se
comercializa un producto de 14 mm de espesor de tabla maciza y machihembrada, que se coloca en la
gran mayoría de los casos en flotante (Gándara Álvarez et al., 2007; AITIM, 1997; Sitio Web Codeparq).

Figura 1. Hijuela que conforma el parquet

b) Parquetón:
Tablillas machihembradas más grandes que las del parquet (entre 75 y 150 mm de ancho, y
hasta 600 mm de largo) (Otaño y Spavento, 2004).

c) Entablado:
Es el pavimento de madera constituido por tablas adosadas por sus cantos (no
machihembrados), generalmente de mayor anchura que la tarima (por encima de los 120 mm) y espesor
superiores a 20 mm, que se fijan con clavos o tornillos directamente sobre un soporte de viguetas de
madera. Se utiliza en general en instalaciones que deban soportar cargas importantes y cuando el
aspecto resistente prima sobre el decorativo, por ejemplo en instalaciones agrícolas (Otaño y Spavento,
2004; Sitio Web Codeparq).

d) Entablonado:
Tablas machihembradas en los cuatro lados. Diversos anchos y largos y diseños variados. Las
dimensiones más comunes se encuentran dentro del siguiente rango: ancho: 76,2 mm – 152,4 mm -
Espesor: 14 - 20 mm - Largo: 600 - 1800 mm (Otaño y Spavento, 2004).

e) Tarugados:
Tablas machihembradas que presentan uno o dos orificios en los extremos. A través de estas
perforaciones, se atornillan o clavan las tablas al piso, cubriéndolas luego con tarugos. Éstos pueden
contrastar con el color de la madera para dar un tono de distinción a la superficie. Varían en anchos y
largos. Prácticamente en desuso (Otaño y Spavento, 2004).

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f) Rústicos:
Diseño moderno con reminiscencias de la madera en su estado puro. Utilizados principalmente
en lugares donde se pretende dar rusticidad al ambiente (Otaño y Spavento, 2004).

1.1.2. Mosaicos, parquet mosaico, taraceados o losetas

a) El parquet mosaico: taraceado o damero (tablilla pequeña):


Este tipo de pavimento esta formado por piezas de pequeño tamaño (e = 8 mm, a = 24 mm y L =
120 mm, Figura 2), que generalmente se presentan y comercializan como losetas o paños de 480 mm de
lados, formadas por piezas no machihembradas, adosadas unas a las otras (no unidas entre sí) mediante
una malla de hilo o papel Kraft. La instalación se realiza encolando las losetas al soporte, que suele ser
en diseño de damero (Gándara Álvarez et al., 2007; AITIM, 1997).

Figura 2. Damero

b) Parquet mosaico: lamparquet: también llamado “Block”:


Tablillas similares al parquet pero sin encastre o machihembrado. El espesor generalmente se
encuentra entre 9 mm y 14 mm. Los anchos mas comúnmente utilizados van desde 30 mm a 80 mm y la
longitud inferior a 1000 mm. El sistema de instalación de este tipo de pavimento también es encolado al
suelo. Las piezas se pegan entre sí con adhesivos vinílicos o epoxi, y al suelo, mediante adhesivos
vinílicos, epoxi o asfálticos (Gándara Álvarez et al., 2007; Vignote Peña y Martínez Rojas 2006; Otaño y
Spavento, 2004; AITIM, 1997).
c) Parquet mosaico: parquet industrial.
Esta formado por tablillas, colocadas de canto, es decir, que el grueso de parquet resultante es
el del ancho de la tablilla (Figura 3). Surge como aprovechamiento residual de la industria del parquet
mosaico por la clasificación desechada para las clases superiores pero en la práctica sus efectos
estéticos y resistentes no son despreciables. Las tablillas van adosadas pero no unidas y buscan una
máxima resistencia al desgaste por lo que son aptos para instalaciones publicas e industriales. Las
dimensiones del parquet industrial son 400 mm de largo máximo, 40 mm de anchura minima y grueso
entre 10 y 12 mm (AITIM, 2008).

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Figura 3. Parquet industrial

1.1.3. Adoquines o entarugados

Son pavimentos constituidos por bloques de madera cuya superficie horizontal expuesta de uso
corresponde al corte transversal (testas) de la madera (Figura 4), de más de 100 mm de lado y espesor
superior a 20 mm (Gándara Álvarez et al., 2007; Otaño y Spavento, 2004).

Figura 4. Entarugado

1.2. Suelos estratificados o multilaminados: Estos suelos se caracterizan porque las piezas están
formadas por diferentes capas de material. Se pueden distinguir por lo menos tres capas: cara
superior (o capa noble), alma y contratara. Por lo tanto, para que sea considerado estratificado,
debe estar compuesto, como mínimo, por tres capas. La cara es la superficie superior de la
pieza, la que se ve y la que le da las características al suelo (color, dureza, resistencia a la
abrasión, entre otros). El alma le da soporte y estabilidad dimensional a la pieza (evita alabeos
y deformaciones). La capa inferior cumple funciones hidrófugas y de estabilización del conjunto
(Otaño y Spavento, 2004).

1.2.1. Melamínicos o Laminados:


Son pisos estratificados, donde el alma (ver figura 5: C) esta formada por un tablero de fibra de
alta densidad (HDF) y la cara (ver figura 5: A + B) está cubierta con un papel de un gramaje apropiado
(aprox. 13 g/m2) embebido en resinas melamínicas de manera tal que le confiera al papel un gramaje final
de 100 gr/m2 aproximadamente, cuya decoración imita las vetas y colores de las principales especies de
madera. La contratara (ver figura 5: D) esta constituida por una capa de resinas melamínicas que le
provee características hidrófugas al conjunto. Presentan machihembrado (Gándara Álvarez et al., 2007;
Otaño y Spavento, 2004). Este tipo de suelo también está incluido en el proyecto de norma pr EN
175.332.01 "Suelos de madera. Terminología y definiciones", del comité Europeo de normalización
CEN/TC 175 (AITIM, 1997).

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Figura 5. Melamínico con sus componentes diferenciados

1.2.2. Pavimentos de madera rechapada o de chapa de madera o de madera laminada:


Se basan generalmente en el empleo de un tablero HDF que es disimulado con el empleo de
una chapa de madera natural (en la capa noble y en la cara inferior o contracara), Figura 6, de espesor
inferior a 1 mm, (generalmente 0,5 mm a 0,8 mm). Estos pavimentos se presentan también
machihembrados y sus formatos mas habituales son 1200 mm de longitud, aproximadamente, 200 mm
de ancho y 7 mm a 9 mm de espesor (Gándara Álvarez et al., 2007; Otaño y Spavento, 2004; Sitio Web
Maypar).

Figura 6. Pavimento de madera rechapada mostrando sus capas

1.2.3. Enchapados o parquet multicapas o parquet flotante o tarima flotante o pisos ingenieriles o
entablonados de madera natural flotantes o parquet contrecollée (en francés) o laminated
parquet (en inglés):
Para que un pavimento sea considerado enchapado, debe poseer una capa útil de un espesor
superior a 2.5 mm, que se pueda pulir. El alma puede estar compuesta por tablero de listones o terciado.
La capa inferior, por no ser estéticamente importante, generalmente, se hace con maderas de baja
calidad (Otaño y Spavento, 2004).
En el proyecto de norma pr EN 175.332.01 "Suelos de madera. Terminología y definiciones" se
define el parquet flotante, como el pavimento formado por lamas de dimensiones variables (generalmente
de 1800 hasta 2500 mm en longitud y de 180 a 220 mm de anchura), cuya principal característica radica
en el sistema de montaje. Las lamas van encoladas y unidas entre si por sus cantos, a través de un
machihembrado perimetral, sin embargo la contracara se apoya directamente sobre el soporte o a través
de un fieltro o espuma, de forma que el conjunto queda flotante. Las lamas están compuestas
generalmente por tres capas, la capa noble o vista: constituida por un mosaico de tablas de 3 a 4 mm de
espesor (siempre superior a 2,5 mm), pudiendo presentar diversos diseños; un alma, capa intermedia o
persiana (compuesta de tablero de listones o enlistonado de 6 a 9, mm de espesor, en ocasiones
sustituida por tableros aglomerados o contrachapado; en el caso de utilizar enlistonado o aglomerados,

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los extremos son sustituidos por tiras de contrachapado para reforzar el machihembrado de testa de las
lamas) y, por último, una capa base, contratara o soporte con la malla en la misma dirección que la cara
(de 2 a 3 mm de espesor). El conjunto suele quedar con un grosor total de 8 a 15 mm (AITIM, 1997; Sitio
Web Codeparq). Gándara Álvarez et al., 2007, define a este producto bajo el nombre de tarima flotante o
parquet multicapas tradicional.
La tarima flotante TF11 FSC (Figura 7), es un producto español moderno que se diferencia de la
tarima flotante convencional (además de algunas modificaciones en el sistema de anclaje, de prensado y
de encolado) en que un tablero contrachapado fenólico de un espesor inferior o igual a 9 mm (y de 208
mm de ancho x 2222 mm de largo) sustituye el empleo de la chapa de la contracara y del alma de
persiana. La capa noble tiene un espesor aproximado de 2,6 mm, (Gándara Álvarez et al., 2007).

Figura 7. Tarima flotante TF11 FSC

2. Según su formato: esta clasificación hace referencia a las medidas y el maquinado realizado en la
pieza de madera (ver tablas, mosaicos, entarugados) (Otaño y Spavento, 2004).

En este sentido, como se mencionaba en la clasificación por constitución pueden distinguirse


diferentes dimensiones como así también la presencia o ausencia de machihembrado (parquet,
entablado, entablonado, entre otros).

3. Según su diseño y estilo: se refiere a la disposición de las piezas en la superficie, pudiendo hallarse,
para el caso de tablas largas, las alineaciones (sistema inglés u ordenado (Figura 8 A): las juntas
siguen un patrón determinado y las tablas son del mismo largo; y sistema americano o desordenado
(Figura 8 B): las juntas no siguen un patrón determinado y las tablas pueden ser de diferentes largos)
y para tablas cortas, el bastón roto (Figura 8 C), las guardas y la marquetería (Otaño y Spavento,
2004).

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TABLAS LARGAS TABLAS CORTAS
B - Sistema americano o
A - Sistema inglés u ordenado C - Bastón roto
desordenado

Figura 8. Diseño en tablas largas y tablas cortas

4. Según su fijación al suelo: en este caso pueden encontrarse fijos (pegados, clavados, tarugados) o
flotantes (Otaño y Spavento, 2004).

4.1. Fijos
4.1.1. Pegado: se utiliza cuando se trabaja con piezas chicas. Para esto se utilizan una variedad
de adhesivos, entre ellos, están: los vinílicos (no resistentes al agua), los cuales tienen
como desventaja, que el agua pueda pasar al piso, pero, tienen la ventaja de no
desprender olor. Otros adhesivos que se utilizan, son los adhesivos epoxi, y los adhesivos
asfálticos. Los primeros, tienen la ventaja que resisten la humedad, pero nunca forman
una capa continua y permeable, y además hay que colocarlos en ambas caras. A
diferencia del anterior, el asfáltico, forma una capa continua y permeable.

4.1.2. Clavado: se utiliza cuando se trabaja con piezas grandes. Se hace siempre en el
machimbre hembra.

4.1.3. Tarugado: si bien este sistema se encuentra prácticamente en desuso, fue bastante
utilizado. Este sistema emplea tornillos para la fijación al suelo, y visualmente puede
distinguirse por la presencia de botones o tarugos de madera (Figura 9) que contrastan en
tonalidad con la tabla. La disposición de las tablas en la colocación, puede ser tanto, estilo
inglés, como estilo americano. Por lo general se hace sobre listones.

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Figura 9. Tarugado

4.2. Flotante
Las piezas se encastran y se pegan entre sí, pero no van unidas al suelo. Las piezas están
machihembradas, y se unen entre sí mediante pegado o engrampado; en algunos pisos
melamínicos, hay un machihembrado especial, llamado unión clic, que une las piezas por encastre;
es un método rápido y no necesita adhesivos ni clavos, permite desarmar el piso y es muy útil para
stands, locales temporales, usos escenográficos y ferias, ya que los hace reutilizables.
Se comercializan con alguna terminación, pudiendo estar laqueados, plastificados o impregnados.
Las piezas pueden ser individuales, o estar agrupadas sobre una base común, formando planchas
(lamas) que facilitan la colocación.
La ventaja de un piso flotante es su fácil y rápida colocación, además de la facilidad para retirarlo sin
alterar el piso preexistente, y generalmente, suelen ir acompañados por un menor costo.
Los pisos melamínicos, de madera laminada e ingenieriles son los ejemplos más comunes de piso
flotante, pero al contrario de la creencia popular, un piso flotante puede ser macizo o estratificado.

En términos generales los pisos de madera compuestos por tablas sin machihembrar o
machihembradas pueden ir libres entre sí, pegadas y/o clavadas. Asimismo, la unión al suelo es variable
y puede realizarse de la siguiente forma:

a) Pegado directo sobre carpeta (base), con adhesivos asfálticos, vinílicos o epoxi.
b) Pegado o clavado sobre alfajías (listones de madera empotrados o sobre carpetas).
c) Pegado o clavado sobre tableros (generalmente fenólicos).

El pegado de la madera a la alfajía o a los fenólicos, siempre es con adhesivos vinílicos o epoxi. Las
alfajías se unen a la carpeta con tornillos, clavos, adhesivos asfálticos, vinílicos o epoxi.

5. Según su ubicación: esta categoría hace referencia a la ubicación en el interior (al resguardo de las
condiciones atmosféricas) o en el exterior (afectada directamente por los factores bióticos y
abióticos). Como ha de esperarse, estas condiciones de exposición diferentes, hace que los

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requerimientos de la especie maderera también sean diferentes (Otaño y Spavento, 2004). En este
sentido deben tenerse en cuenta condiciones como la durabilidad de la madera antes los factores
bióticos y abióticos, además de los factores que se tienen en cuenta en términos generales (dureza,
corte, contenido de humedad, entre otros).

6. Según su uso: en esta clasificación se incluyen los diferentes tipos de pisos, dependiendo de su uso
final, en el cual está considerada la transitabilidad del mismo: deportivos, hogareños, sociales,
comerciales, entre otros (Otaño y Spavento, 2004). En este sentido deben considerarse las
condiciones de desgaste del piso, entre los factores habituales a considerar para la colocación de un
piso de madera.
La Comisión Europea tiene legislaciones específicas aplicadas a productos de madera para
construcción que oscilan desde resistencia mecánica hasta retención de calor (Ferro et al., 2009).
Asimismo, en el nuevo Código Técnico de la Edificación los suelos son clasificados según su
resbaladicidad y uso, indicando incluso, en suelos elevados, el incremento del nivel de aislamiento
(Sitio Web Infurma, 2006).

7. Según su acabado: hace referencia a la terminación del piso, pudiendo ser Unfinished (sin acabado
en fábrica), tecnología Prefinished 10 Capas de acabado (consistente en la aplicación de selladores,
tratamiento antirayado, antimicrobios, radiación ultravioleta (UV), entre otros) o la tecnología más
avanzada y moderna de Titanium Biofinish (consistente en un proceso de impregnación de
nanopartículas de titanio catalizadas por radiación UV); (Sitio Web Patagoniaflooring;
Danielsaramaga).
En el caso de los Unfinished (sin acabado en fábrica) se pueden aplicar diferentes sistemas
aplicación de acabados, los cuales se diferencian por el modo de acción. En este sentido se pueden
mencionar:
Poro abierto: los poros de la madera no se sellan, se produce un intercambio higroscópico con el
medio circundante. Generalmente realza el color y los contrastes, y dan un aspecto húmedo.
Permiten una rápida reparación parcial, por ejemplo en le caso de rajaduras o manchas. Los
productos que se utilizan son: aceites y ceras. La desventaja de estos productos es que hay que
volver a encerar.
Poro cerrado: los productos aplicados sobre el piso de madera, tapan los poros de la madera.
En este tipo de acabado se pueden encontrar:

a. Laqueado: es el más antiguo. Se utiliza una resina bi-componente, compuesta por una resina
ureica más un solvente orgánico como catalizador. Ventajas: forma una capa que sella la madera, y la
protege contra la penetración de suciedad y líquidos, no se necesita encerar. Desventajas: si hay alguna

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rajadura, y se rellena, el piso queda con una elevación, se puede opacar, además el solvente orgánico,
despide olores que pueden ser tóxicos. En el caso que no se utilicen solventes orgánicos en la aplicación
se habla de hidrolaqueados.

b. Plastificado: se utiliza una resina poliuretánica monocomponente. Es de fácil aplicación, ya que no


necesita de un catalizador. Al tapar los poros e impermeabilizar la cara superior del piso, permite limpiarlo
con un trapo húmedo y no se necesita encerar.
Al igual que el laqueado, realza los colores y los contrastes. Desventajas: si se rellena una rajadura,
queda una elevación en el piso. De uso más actual se considera al Hidroplastificado en el cual se utiliza
una emulsión de resinas poliuretánicas, pero como solvente utiliza agua. Forma una película resistente al
tránsito, no desprende olor y es de rápido secado.
En términos generales, a diferencia de los acabados con solventes orgánicos, los acabados que utilizan
agua como solvente, apagan las vetas de la madera.

PROCESOS PRODUCTIVOS

En lo referente a la fabricación de pisos de madera maciza, el sistema productivo establecido por


etapas (partiendo de la troza) puede resumirse de la siguiente manera:
 Trozas
 Aserrado (corte radial)
 Listones
 Secado o presecado al aire (listones estibados con separados)
 Secado artificial en horno
 En especies propensas a sufrir colapso (como el Eucalyptus), se debe vaporizar para su
recuperación
 Saneado de defectos y trozado
 Maquinado (Parquetera) y cepillado
 Clasificación (colores y calidad). Verificación de dimensiones y ángulos correctos
 Acabado y acondicionado final (en pisos macizos prefinished)
 Embalaje
 Depósito climatizado hasta posterior venta

En cuanto a la fabricación de pisos estratificado, el sistema productivo podría resumirse de la


siguiente manera (partiendo del tablero y las láminas de madera obtenidas):

 Tablero de fibras/partículas de alta densidad/alistonado/compensado

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 Láminas de madera/papel
 Encolado
 En los melamínicos se realiza el encolado del tablero y del papel (el cual es encolado con
resinas melamínicas)
 Montaje
 Prensado (presión y T°)
 Secado
 Reaserrado del panel y maquinado
 Acabado
 Acondicionamiento final
 Embalaje

CARACTERÍSTICAS DE LA MADERA

Con la tendencia actual hacia la conservación ambiental, un piso de madera macizo presenta un
mayor estatus y atractivo al tratarse de un material ecológico y renovable pero presenta el inconveniente
de la, cada vez más acentuada, escasez de maderas duras usuales en este tipo de utilización, como así
también los problemas derivados de las características de estabilidad dimensional de la madera debido a
las variaciones en el contenido de humedad. Además, las opciones de colocación son más reducidas con
la consecuente restricción de ambientes que dispongan de los requisitos necesarios. Las premisas
descritas, generan altos costos para el usuario y tienden a ser reemplazados por otros productos
sustitutos sacrificando servicios y status. Los pisos de ingeniería presentan una característica competitiva
al respecto, al utilizar un 75% menos de maderas duras, presentando buena estabilidad dimensional por
utilizar estratos multilaminados y presentando la posibilidad de ampliar la forma de colocación,
disminuyendo costos, como así también brindando la posibilidad de colocarlos en ambientes con mayor
humedad otorgando mayores oportunidades (Galván, 2007).

Consideraciones a tener en cuenta

En cuanto a las características de la madera a tener en cuenta para la fabricación de un piso de


madera, pueden mencionarse las siguientes:

 Contenido de humedad: es el factor que mayores inconvenientes puede ocasionar si no es


tenido en cuenta. En un piso interior, el contenido de humedad rondaría los 8 – 10 %, sin
embargo este valor se reduciría si consideramos un suelo radiante (6 %). Mientras que en un

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piso exterior el contenido de humedad estará dado por el contenido de humedad de equilibrio
con el ambiente exterior (valor que depende de la zona).
 Se debe conocer la higroscopicidad, el coeficiente de contracción-hinchamiento, la humedad de
equilibrio higroscópico, el punto de saturación de las fibras (PSF), como así también si la especie
utilizada es propensa a sufrir colapso, como ocurre por ejemplo en Argentina con algunas
especies de Eucalyptus utilizados para la fabricación de pisos.
 Dureza: se determina mediante ensayos de dureza en laboratorio. Se debe tener en cuenta que
adquirir una madera muy blanda presenta la desventaja de que el suelo se marque y la
utilización de maderas muy duras presenta la desventaja de la trabajabilidad para su obtención y
colocación (desafilado de elementos de corte, rotura, entre otras).
 Corte radial: dado la mayor estabilidad de este tipo de cortes, es aconsejable que la madera
utilizada para pisos sea correctamente aserrada predominando este tipo de corte.
 Flexión/elasticidad: principalmente en tablas largas, se requieren especies que presenten menor
grado de deformación ante el uso.
 Otras características a tener en cuenta son: olor, color y diseño, siendo estos dos últimos,
generalmente, los que definen las tendencias del mercado.
 En lo que respecta a los pisos estratificados, muchas de las problemáticas ocasionadas por la
madera maciza son minimizadas por el uso de material remanufacturado como los son los
tableros de madera, como así también por la elaboración del piso propiamente dicho. En este
sentido, la cara o superficie superior de los estratificados brinda las características al suelo
(color, dureza, resistencia a la abrasión, entre otras); el alma, brinda soporte y estabilidad
evitando alabeos y deformaciones y la capa inferior presenta funciones hidrófugas y de
estabilización del conjunto. En el caso del alma, además le sumamos las características propias
del tablero, el cual le brinda características distintivas de las que brinda la madera maciza. Es
necesario aclarar igualmente, que las condiciones de humedad y dureza, deben ser tenidas en
cuenta al momento de la colocación a fin de evitar problemas a posteriori.
 Se debe comprar un 20% más de piso, porque hay que tener en cuenta los recortes, encastres y
desperdicios.

Causas de deformación de un piso de madera provocadas por inadecuadas condiciones de colocación:

 El contenido de la humedad de la madera es adecuado pero el de la carpeta (base) no, lo cual


se visualiza por una contracción de la parte inferior de la madera (abarquillado) que está en
contacto con la carpeta.
 El contenido de humedad de la madera no es el adecuado: generalmente se observa un
abarquillado en la parte superior de la madera, que se encuentra en contacto con el ambiente.

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 La colocación del piso se ha realizado en condiciones ventiladas y húmedas.
 Los adhesivos utilizados han sido inadecuados.
 Poco junta de dilatación puede ocasionar problemas de levantamiento del piso.

ESPECIES DE MADERA

Las especies de madera utilizadas para suelos requieren de ciertos valores de dureza, densidad,
contracciones y durabilidad, entre otras características que abarcan desde el color, diseño, olor, entre
otras.
Entre las especies más ampliamente utilizadas se pueden mencionar: Quercus rubra -
Eucalyptus globulus - Eucalyptus viminalis - Eucalytus camandulensis - Eucalyptus tereticornis.
Entre las especies tropicales podemos hallar maderas como Anadenanthera sp – Apuleia
leiocarpa – Aspidosperma australe - Caesalpinia paraguariensis – Cedrela sp - Myrocarpus frondosus –
Myrpxylon perulferum – Parapiptadenia rígida - Ruprechtia laxiflora – Tabebuia avellanedae - Tabebuia
sp -Tectona grandis – entre otras

MERCADOS

Tendencia mundial

La tendencia mundial del consumo de pisos de madera esta dada principalmente por la
tendencia a consumir productos provenientes de bosques manejados sosteniblemente, la preferencia por
pisos con modelos rústicos y elaborados con materiales exóticos, como así también la propensión por
diversos tipo de colores (Galván, 2007).

Mercado europeo

Europa presenta un mercado en expansión en cuanto a la demanda de pisos de madera con una
notable sustitución de pisos con alfombras, cerámicas, entre otros, por suelos de madera, especialmente
los prefabricados y también con alta tendencia a utilizar madera dura, hallándose Italia como uno de los
principales oferentes de este tipo de pisos, siendo la madera de roble líder en consumo en Europa,
aunque con un incremento exponencial en consumo y venta de maderas tropicales. Actualmente y desde
hace unos años principalmente por la preocupación medioambiental de la población europea, este
consumo de maderas tropicales se esta produciendo en su mayoría con especies resultantes de bosques
sostenibles o acreditados con certificaciones conocidas a nivel internacional (Galván, 2007; Gándara
Álvarez et al., 2007; Sepliarsky, 2007).
En el Reino Unido, las especies tropicales de interés utilizadas en la industria de la construcción
para entarimados son Ipê (Tabebuia sp) y Massaranduba (Manilkara bidentata). Otras aplicaciones de

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estas especies son enchapado (pisos y paredes de paneles), muebles y carpintería en general. Otras
especies tropicales de interés en el RU en los sectores de marina, enchapado (pisos y paredes de
paneles), muebles y carpintería son Teca brasilera (Dipteryx odorata), Cedro (Cedrela sp), Teca (Tectona
grandis) y Morado (Peltogyne porphyrocardia). Sin embargo, cabe denotar que algunos de los
compradores importan más de 100 diferentes especies, por lo tanto cualquier especie certificada FSC
puede tener una oportunidad en este mercado (Ferro et al., 2009).
En Alemania varios de los importadores de madera tropical mostraron interés en importar de
Latinoamérica Jatobá (Hymenaea courbaril), Ipê y Teca siendo utilizadas para entarimados, cubiertas de
ventanas y madera de jardín (Ferro et al., 2009).
En los Países Bajos, la especie de madera tropical más popular es el Meranti (Shorea sp), sin
embargo, varios importadores neerlandeses expresaron su interés en madera tropical certificada FSC
como Ipê, Massaranduba, Itaúba (Mezilaurus itauba) y Angelim pedra (Hymenalobium excelsum). Estas
especies son utilizadas en una amplia gama de productos que van desde entarimados, cubiertas de
ventanas hasta madera para jardín (Ferro et al., 2009).
En España la producción y utilización de suelos de Eucalyptus fue un clásico hasta los años 70
con un uso masivo de lamparquet. En la medida en que la fabricación ha ido derivando hacia productos
de “ingeniería de la madera”, como la tarima tricapa, el mercado local de esta especie ha sido
reemplazado por otros productos como el roble, con una preferencia cercana al 80 % del mercado
consumidor de suelos de madera (Sepliarsky, 2007).
No obstante ello, la necesidad de materia prima de los industriales del sudeste asiático, hace que
estén abiertos hacia una mayor gama de maderas, siempre que puedan contar con una cierta
homogeneidad en la calidad de la materia prima, un volumen sostenido y niveles de precios competitivo
con respecto al roble, siendo esto no difícil de alcanzar (Sepliarsky, 2007).

Mercado Norteamericano

El mercado norteamericano de pisos de madera es amplio y dinámico retomando popularidad


desde la década pasada luego de varias décadas de perder posiciones frente a otros tipos solados. Si
bien los pisos de madera son los más caros del mercado, costando mas del doble que la cerámica y el
triple que las alfombras, la tendencia positiva y la gran popularidad de los pisos de madera está
determinada por su capacidad como herramienta para otorgar un mayor prestigio a los hogares (Galván,
2007).
Más del 50% del mercado está actualmente formado por pisos ingenieriles, que poseen ventajas
en cuanto a su estabilidad, ahorro de madera y continúan ganando porción de mercado frente a los
sólidos. Los pisos con prefinished (listos para colocar) representan un 70% del mercado, teniendo en

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cuenta que la totalidad de los pisos ingenieriles son prefinished. El ahorro de mano de obra y la velocidad
de colocación son los factores principales para este avance tan significativo (Galván, 2007).
Aproximadamente un 60% del consumo de pisos de madera se realiza en construcciones
nuevas, un 30% en refacciones y un 10% restante en comercios. El consumo de pisos de madera está
muy conectado al volumen de nuevas construcciones del mercado (Galván, 2007).
Pese a ser USA un gran fabricante de pisos de madera, las importaciones de pisos de madera
han crecido en los últimos años de una manera exponencial de la mano de dos tendencias: el incremento
en la demanda de maderas exóticas, especialmente las brasileñas (Jatobá, Ipé, etc.) y el crecimiento de
la industria de pisos de madera en China como tercerizador (Galván, 2007).
Las maderas exóticas ocupan hoy entre un 10% al 12% del mercado de pisos en USA, con una
tendencia de fuerte crecimiento, las cuales se sitúan en un escalón de precios superior al de las maderas
nativas de USA, en donde el producto commodity es el roble rojo americano (Quercus rubra), que ha sido
el tradicionalmente utilizado durante décadas por la industria americana de pisos de madera (Galván,
2007).
Los pisos de madera de Eucalyptus se ubican dentro de la categoría de pisos de maderas
exóticas, aunque son todavía prácticamente desconocidos en el mercado norteamericano. En este
sentido, son dos los principales actores que actualmente proveen pisos de maderas de Eucalyptus en
USA, los cuales ofrecen pisos sólidos, tanto Unfinished y Prefinished (con acabado natural o teñidos o
con proceso de envejecimiento) y también pisos ingenieriles (Galván, 2007).

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Mercado Argentino

El mercado argentino de pisos de madera representa aproximadamente unos U$S 12 millones a


precios de fábrica, con un volumen estimado en 1.650.000 m2 (aprox. 20.000 m3). Los pisos sólidos
Unfinished son la mayor parte del mercado, 63% del monto y 60% del volumen (Figura 10). La mayor
parte de los mismos corresponden a pisos importados desde Paraguay, en especies como Viraró
(Pterogyne nitens), Lapacho (Tabebuia sp) y Guatambú (Balfourodendron riedelianum), y en menor
medida Grapia (Apulera Ieiocarpe), Anchico (Parapiptadenia sp), Curupay (Anadenanthera colubrina),
entre otros (Galván, 2007).
Los pisos laminados han tenido un crecimiento importante en los últimos años (37% del volumen,
Figura 10), debido principalmente a su menor precio por m2 y facilidad de instalación (Galván, 2007).
Los pisos con prefinished corresponden aproximadamente a un 8% del mercado (Figura 10) y
son importados desde Brasil (Triángulo, Indusparquet, etc) en especies como Jatobá (Hymenaea
courbaril), Ipé (Tabebuia sp), entre otras (Galván, H., 2007).

Figura 10. Mercados discriminado por U$S (Izquierda) y por m2 (derecha). Fuente: (Galván, 2007).

En cuanto a los pisos ingenieriles es un nicho que está en desarrollo compitiendo con los
productos sólidos en prefinished (Galván, 2007). Pueden encontrarse productos ingenieriles multiestrato a
base de tablero contrachapado (de 5 o 7 capas dependiendo del fabricante) y con tecnologías avanzadas
aplicadas al acabado del producto (Prefinished 10 Capas de acabado o Titanium Biofinish). Las especies
utilizadas para los pisos estratificados con Acabado prefinished son: Lapacho, Incienso Rojo (Myrocarpus
frondosus), Nogal (Juglans sp), Roble Americano (Quercus rubra), Roble de Eslavonia (Quercus sp). Las
especies con acabado Titanium Biofinish son Palo Santo (Bulnesia sarmientoi), Ebano (Diospyros sp),
Incienso rojo (Myrocarpus frondosus), Jatoba, Lapacho (Tabebuia sp) (Sitio Web Patagoniaflooring;
Danielsaramaga).
Los principales participantes del mercado de pisos son fabricantes o importadores/distribuidores
de productos importados (Galván, 2007).

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En términos generales, en el mercado doméstico argentino se comercializan principalmente 3
tipos de pisos (Galván, 2007):

Lamparquet: Principalmente 12,7 mm x 76,2 mm, en largos de 200 a 400 mm.


Parquet: 80% del mercado es 19,05 x 76,2 mm en largos de 200 a 400 mm.
Entablonados: 75% del mercado es 25,4 mm x 101,6 mm en largos de 400 a 1200 mm.

Entre las especies más comúnmente ofrecidas en el mercado de pisos de Argentina se


encuentran, en lo referente a nativas: cebil (Anadenanthera sp), mora (Morus sp), lapacho, incienso rojo,
guayacán (Caesalpinia paraguarienses), viraró, guatambú y en menor medida Grapia (Apulera Ieiocarpe),
Anchico (Parapiptadenia sp), Curupay (Anadenanthera colubrina), entre otros, muchos de los cuales,
como se mencionaba anteriormente, son importados como pisos desde paraguay. En cuanto a especies
cultivadas puede encontrarse pisos de madera roble americano importado (tablas secas) desde Estados
Unidos y Eucalyptus globulus, Eucalyptus viminalis, Eucalytus camandulensis y Eucalyptus tereticornis
(Paquetera San Ramón, 2011 (Comunicación personal); Rosbaco, 2010 (comunicación personal);
Galván, 2007;).
Si bien existen empresas, que trabajan principalmente con especies forestales nativas, que
presentan interés por la incorporación de especies implantadas locales como Acacia melanoxylon,
Eucalyptus globulus y Eucalyptus viminalis, el problema radica en el abastecimiento de volúmenes
apropiados en cantidad y calidad (principalmente libre de nudos y con color uniforme).

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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