delgada) PARTICULARIDADES DE LAS BÓVEDAS Se llaman bóvedas de revolución o simplemente bóvedas simétricas aquellas cuya superficie media es una superficie de revolución. Suponemos en adelante que la carga que actúa sobre este tipo de bóveda también es simétrica respecto al eje. Con esta suposición el cálculo de este tipo de bóvedas se simplifica considerablemente. Al esquema de la bóveda de revolución se reduce el cálculo de muchas estructuras, calderas y recipientes, piezas de máquinas y dispositivos, como por ejemplo estructuras de la bóveda de un observatorio planetario. PARTICULARIDADES DE LAS BÓVEDAS
El cálculo de las bóvedas de revolución se realiza con la máxima
simplicidad cuando se puede considerar que las tensiones que surgen en la bóveda son constantes en el espesor y, por lo tanto, no hay flexión en la bóveda. La teoría de las bóvedas que se basa en esta situación se denomina teoría membranal de las bóvedas. Cuanto menor es el espesor de la bóveda, tanto más exacta será la ley que supone que las tensiones son constantes en el espesor de la bóveda y tanto más exactos serán los resultados de la teoría membranal. DETERMINACIÓN DE LAS TENSIONES EN LAS BÓVEDAS SIMÉTRICAS POR LA TEORÍA MEMBRANAL
ρm = radio de curvatura del arco
del meridiano de la superficie media. ρt = radio de curvatura de la sección normal perpendicular al arco del meridiano.
ρm y ρt son, en el caso general,
funciones de ϴ entre la normal y el eje de simetría.
Sobre las caras del elemento hds1
y hds2 actúan las tensiones t y m m = tensión meridional, el vector se orienta según el arco del meridiano. t = tensión circunferencial p = presión DETERMINACIÓN DE LAS TENSIONES EN LAS BÓVEDAS SIMÉTRICAS POR LA TEORÍA MEMBRANAL Proyectando todas las fuerzas sobre la normal se obtiene: Recipientes a presión de pared delgada Con frecuencia, en la industria se usan recipientes cilíndricos o esféricos para servir como calderas y tanques. Cuando está bajo presión, el material del que están hechos se somete a una carga en todas direcciones. Aunque éste sea el caso, el recipiente puede analizarse de manera sencilla siempre y cuando tenga una pared delgada. En general, “pared delgada” se refiere a un recipiente que tiene una relación del radio interior sobre el grosor de la pared con un valor de 10 o más (r/t ≥ 10). Siempre que la pared del recipiente sea “delgada”, la distribución de esfuerzos en todo su grosor no variará significativamente, por lo que se supone que es uniforme o constante. Recipientes cilíndricos. Considere que el recipiente cilíndrico de la figura (a), tiene un grosor de pared t, un radio interior r y está sometida a una presión manométrica p que se genera en el recipiente por el gas que contiene. Debido a esta carga, un pequeño elemento del recipiente que está suficientemente alejado de los extremos y orientado como se muestra en la figura (a), se encuentra sometido a esfuerzos normales σ1 en la dirección circunferencial o anular, y σ2 en la dirección longitudinal o axial. El esfuerzo circunferencial puede determinarse considerando que el recipiente está seccionado por los planos a, b, y c. En la figura (b) se muestra un diagrama de cuerpo libre del segmento posterior junto con el gas contenido. Aquí sólo se muestran las cargas en la dirección x. Estas cargas se desarrollan por el esfuerzo circunferencial uniforme σ1, que actúa sobre la pared del recipiente y la presión que actúa sobre la cara vertical del gas. Para el equilibrio en la dirección, se requiere
ΣFx = 0 2[σ1(t dy)] – p(2r dy) = 0
σ1 = pr/t El esfuerzo longitudinal puede determinarse considerando la porción izquierda de la sección b del cilindro, figura (a). Como se muestra en la figura en (c), σ2 actúa de manera uniforme en toda la pared y p actúa en la sección del gas contenido. Como el radio medio es aproximadamente igual al del radio interior del recipiente, el equilibrio en la dirección y requiere
ΣFy = 0 σ2(2πrt) – p(πr2) = 0
σ2 = pr/2t En las ecuaciones anteriores, σ1, σ2, = el esfuerzo normal en las direcciones anular y longitudinal, respectivamente. Se supone que cada uno es constante en toda la pared del cilindro, y cada uno somete al material a tensión. p = la presión manométrica interna generada por el gas contenido r = radio del cilindro t = el grosor de la pared (r/t ≥ 10) En comparación, tenga en cuenta que el esfuerzo anular o circunferencial es dos veces mayor que el esfuerzo longitudinal o axial. En consecuencia, cuando se fabrican recipientes cilíndricos a presión a partir de placas laminadas, las juntas longitudinales deben estar diseñadas para soportar el doble del esfuerzo que las juntas circunferenciales. Recipientes esféricos. Un recipiente esférico a presión puede analizarse de manera similar. Para hacer esto hay que considerar que el recipiente tiene un grosor de pared t, radio interior r y se encuentra sometido a una presión manométrica interior p, figura (a). Si el recipiente se secciona por la mitad, el diagrama de cuerpo libre resultante es el mostrado en la figura (b). Al igual que un cilindro, el equilibrio en la dirección y requiere ΣFy = 0 σ2(2πrt) – p(πr2) = 0 σ2 = pr/2t Este es el mismo resultado que el obtenido para el esfuerzo longitudinal en el recipiente cilíndrico a presión. Además, con base en el análisis, este esfuerzo será el mismo sin importar la orientación del diagrama de cuerpo libre hemisférico. En consecuencia, un pequeño elemento del material está sometido al estado de esfuerzo mostrado en la figura (a) de la vista anterior. El análisis anterior indica que un elemento de material tomado de un recipiente a presión con forma cilíndrica o esférica está sometido a esfuerzo biaxial, es decir, al esfuerzo normal existente en sólo dos direcciones. En realidad, la presión también somete al material a un esfuerzo radial, σ3, que actúa a lo largo de una línea radial. Este esfuerzo tiene un valor máximo igual a la presión p en el interior de la pared y disminuye a través de ésta hasta un valor de cero en la superficie exterior del recipiente, debido a que ahí la presión manométrica es nula. Sin embargo, para los recipientes de pared delgada no se tomará en cuenta este componente radial del esfuerzo, debido a que el supuesto limitante de r/t = 10 resulta en que σ2 y σ1 deben ser, respectivamente, 5 y 10 veces mayores que el esfuerzo radial máximo (σ3)max = p. Por último, si el recipiente está sometido a una presión externa, el esfuerzo de compresión desarrollado dentro de la pared delgada puede hacer que el recipiente se vuelva inestable, y es posible que se produzca un colapso por pandeo en vez de una fractura del material.