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8.

BÓVEDAS (Recipientes de pared


delgada)
PARTICULARIDADES DE LAS BÓVEDAS
Se llaman bóvedas de revolución o simplemente bóvedas simétricas
aquellas cuya superficie media es una superficie de revolución.
Suponemos en adelante que la carga que actúa sobre este tipo de
bóveda también es simétrica respecto al eje. Con esta suposición el
cálculo de este tipo de bóvedas se simplifica considerablemente.
Al esquema de la bóveda de revolución se reduce el cálculo de
muchas estructuras, calderas y recipientes, piezas de máquinas y
dispositivos, como por ejemplo estructuras de la bóveda de un
observatorio planetario.
PARTICULARIDADES DE LAS BÓVEDAS

El cálculo de las bóvedas de revolución se realiza con la máxima


simplicidad cuando se puede considerar que las tensiones que
surgen en la bóveda son constantes en el espesor y, por lo tanto,
no hay flexión en la bóveda. La teoría de las bóvedas que se basa
en esta situación se denomina teoría membranal de las bóvedas.
Cuanto menor es el espesor de la bóveda, tanto más exacta será la
ley que supone que las tensiones son constantes en el espesor de la
bóveda y tanto más exactos serán los resultados de la teoría
membranal.
DETERMINACIÓN DE LAS TENSIONES EN LAS BÓVEDAS
SIMÉTRICAS POR LA TEORÍA MEMBRANAL

ρm = radio de curvatura del arco


del meridiano de la superficie
media.
ρt = radio de curvatura de la
sección normal perpendicular al
arco del meridiano.

ρm y ρt son, en el caso general,


funciones de ϴ entre la normal y
el eje de simetría.

Sobre las caras del elemento hds1


y hds2 actúan las tensiones t y m
m = tensión meridional, el vector
se orienta según el arco del
meridiano.
t = tensión circunferencial
p = presión
DETERMINACIÓN DE LAS TENSIONES EN LAS BÓVEDAS
SIMÉTRICAS POR LA TEORÍA MEMBRANAL
Proyectando todas las fuerzas sobre la normal se obtiene:
Recipientes a presión de pared delgada
Con frecuencia, en la industria se usan recipientes cilíndricos o esféricos para
servir como calderas y tanques. Cuando está bajo presión, el material del que
están hechos se somete a una carga en todas direcciones. Aunque éste sea el
caso, el recipiente puede analizarse de manera sencilla siempre y cuando tenga
una pared delgada. En general, “pared delgada” se refiere a un recipiente que
tiene una relación del radio interior sobre el grosor de la pared con un valor
de 10 o más (r/t ≥ 10).
Siempre que la pared del recipiente sea “delgada”, la distribución de esfuerzos
en todo su grosor no variará significativamente, por lo que se supone que es
uniforme o constante.
Recipientes cilíndricos. Considere que el recipiente cilíndrico de la
figura (a), tiene un grosor de pared t, un radio interior r y está sometida a una
presión manométrica p que se genera en el recipiente por el gas que contiene.
Debido a esta carga, un pequeño elemento del recipiente que está
suficientemente alejado de los extremos y orientado como se muestra en la
figura (a), se encuentra sometido a esfuerzos normales σ1 en la dirección
circunferencial o anular, y σ2 en la dirección longitudinal o axial.
El esfuerzo circunferencial puede determinarse considerando
que el recipiente está seccionado por los planos a, b, y c. En la
figura (b) se muestra un diagrama de cuerpo libre del segmento
posterior junto con el gas contenido. Aquí sólo se muestran las
cargas en la dirección x. Estas cargas se desarrollan por el
esfuerzo circunferencial uniforme σ1, que actúa sobre la pared
del recipiente y la presión que actúa sobre la cara vertical del
gas. Para el equilibrio en la dirección, se requiere

ΣFx = 0 2[σ1(t dy)] – p(2r dy) = 0


σ1 = pr/t
El esfuerzo longitudinal puede determinarse considerando la
porción izquierda de la sección b del cilindro, figura (a). Como
se muestra en la figura en (c), σ2 actúa de manera uniforme en
toda la pared y p actúa en la sección del gas contenido. Como el
radio medio es aproximadamente igual al del radio interior del
recipiente, el equilibrio en la dirección y requiere

ΣFy = 0 σ2(2πrt) – p(πr2) = 0


σ2 = pr/2t
En las ecuaciones anteriores,
σ1, σ2, = el esfuerzo normal en las direcciones anular y longitudinal,
respectivamente. Se supone que cada uno es constante en toda la pared del
cilindro, y cada uno somete al material a tensión.
p = la presión manométrica interna generada por el gas contenido
r = radio del cilindro
t = el grosor de la pared (r/t ≥ 10)
En comparación, tenga en cuenta que el esfuerzo anular o circunferencial es dos
veces mayor que el esfuerzo longitudinal o axial. En consecuencia, cuando se
fabrican recipientes cilíndricos a presión a partir de placas laminadas, las juntas
longitudinales deben estar diseñadas para soportar el doble del esfuerzo que las
juntas circunferenciales.
Recipientes esféricos. Un recipiente esférico a presión puede analizarse
de manera similar. Para hacer esto hay que considerar que el recipiente tiene un
grosor de pared t, radio interior r y se encuentra sometido a una presión
manométrica interior p, figura (a). Si el recipiente se secciona por la mitad, el
diagrama de cuerpo libre resultante es el mostrado en la figura (b). Al igual que un
cilindro, el equilibrio en la dirección y requiere
ΣFy = 0 σ2(2πrt) – p(πr2) = 0
σ2 = pr/2t
Este es el mismo resultado que el obtenido para el esfuerzo longitudinal en el
recipiente cilíndrico a presión. Además, con base en el análisis, este esfuerzo será
el mismo sin importar la orientación del diagrama de cuerpo libre
hemisférico. En consecuencia, un pequeño elemento del material está sometido al
estado de esfuerzo mostrado en la figura (a) de la vista anterior.
El análisis anterior indica que un elemento de material tomado de un recipiente
a presión con forma cilíndrica o esférica está sometido a esfuerzo biaxial, es
decir, al esfuerzo normal existente en sólo dos direcciones.
En realidad, la presión también somete al material a un esfuerzo radial, σ3, que
actúa a lo largo de una línea radial. Este esfuerzo tiene un valor máximo igual a la
presión p en el interior de la pared y disminuye a través de ésta hasta un valor de
cero en la superficie exterior del recipiente, debido a que ahí la presión
manométrica es nula.
Sin embargo, para los recipientes de pared delgada no se tomará en cuenta
este componente radial del esfuerzo, debido a que el supuesto limitante de r/t =
10 resulta en que σ2 y σ1 deben ser, respectivamente, 5 y 10 veces mayores que el
esfuerzo radial máximo (σ3)max = p. Por último, si el recipiente está sometido a una
presión externa, el esfuerzo de compresión desarrollado dentro de la pared delgada
puede hacer que el recipiente se vuelva inestable, y es posible que se produzca un
colapso por pandeo en vez de una fractura del material.

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