Está en la página 1de 8

1.

2 Descripción de sistemas de producción en campos de aceite


1.3 Descripción de sistemas de producción en campos de gas

INTRODUCCIÓN
Conocimiento general de las instalaciones superficiales a partir
de los pozos productores de aceite y gas.
La composición de la mezcla y las condiciones de presión y temperatura a las que
se encuentran los hidrocarburos en el yacimiento, son los elementos requeridos
para establecer si un yacimiento es de aceite negro, de aceite volátil, de gas y
condensado o de gas seco. De acuerdo con el tipo de yacimiento es la
configuración y las condiciones de operación del sistema para el manejo
superficial de los hidrocarburos producidos. Entre los yacimientos de aceite se
tienen básicamente dos tipos: de aceite negro y de aceite volátil. Para el manejo
superficial de los hidrocarburos producidos por yacimiento de aceite volátil se
requiere, además de los procesos utilizados para aceite negro, la incorporación de
sistemas para la estabilización del aceite y del gas y para el manejo de los
condensados. En la Fig. I.l.a se muestra un diagrama de flujo del sistema de
producción para aceite volátil. La mezcla se recibe en un cabezal o múltiple de
recolección; desde donde se envía al sistema de separación gas-aceite. La
corriente de aceite se pasa a estabilización y desalado y queda disponible para
bombearse a una refinería o a una terminal para su exportación. La corriente de
gas se pasa a rectificación, recuperación de condensado, deshidratación y
endulzamiento, quedando listo para su compresión y envío a las plantas
petroquímicas, a los centros de consumo o a exportación. La corriente de
condensados, compuesta por butanos y gasolinas, se deshidrata y endulza antes
de su envío a la refinería.

Conocimiento general de las instalaciones de separaci6n de


aceite y gas.
Para la separación de los hidrocarburos procedentes de yacimientos de aceite, el
equipo utilizado es el separador. Este puede ser de dos fases (líquidos y gas) o
tres fases (aceite, gas y agua). Los separadores de tres fases además de separar
las fases liquida y gaseosa, separa él liquido en aceite y agua no emulsionada en
el aceite. Sin embargo para separar el agua del aceite, ha sido más exitoso utilizar
equipos conocidos como eliminadores de agua. Entre los separadores de dos
fases, existen 3 diferentes tipos de acuerdo a su forma: verticales, horizontales y
esféricos. Para facilitar la selección del tipo de separador más adecuado, de
acuerdo con las características de los fluidos a manejar, se dispone de la tabla 1.1
en que se presentan las ventajas y desventajas de los separadores mencionados
para diferentes condiciones de operación. Los esféricos tienen aplicación limitada
por su baja capacidad de manejo de fluidos.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS SEPARADORES
HORIZONTALES, VERTICALES Y ESFÉRICOS.
1. Más favorable.
2. Intermedio
3. Menos Favorable

Condiciones de separación.
Para establecer las condiciones de separación más apropiadas, de acuerdo con
las características de los fluidos producidos, el Ingeniero de Producción tiene que
considerar las siguientes variables de control: a) El tipo, tamaño y dispositivos
internos del separador, b) El tiempo de residencia del aceite, c) Las etapas de
separación, d) Las presiones y temperaturas de operación y e) El lugar de
instalación de los separadores. Es evidente que existe una combinación de estas
variables que permite obtener la separación requerida a un costo mínimo. La
selección de las condiciones de separación depende, fundamentalmente de los
objetivos de producción establecidos. Generalmente estos objetivos están
orientados a la obtención de:
1. -Alta eficiencia en la separación del aceite y el gas.
2. -Mayores ritmos de producción.
3. -Mayores recuperaciones de hidrocarburos líquidos.
4. -Menores costos por compresión.
5. -Aceite y gas estabilizados.
El diseño de un sistema de separación de gas-aceite depende en forma primordial
de la presión de vapor máxima que se fije en las bases de diseño, así como de la
composición de los fluidos producidos y su temperatura al llegar a la central de
recolección.
Para algunos aceites negros, pero sobre todo para aceites volátiles y
condensados, es recomendable el uso de equipos especiales en el campo (torres
estabilizadoras o calentadores), para conseguir la presión de vapor Reíd
requerida, obteniéndose otras ventajas adicionales. En algunos casos la
estabilización del aceite, además de reducir sus pérdidas por evaporación, permite
incrementar la recuperación de los hidrocarburos líquidos producidos, a
condiciones superficiales o estándar, (por unidad de volumen de aceite a
condiciones de yacimiento) remover H2S y reducir los costos por compresión.
La presión de vapor de un aceite que es descargado de un separador puede
disminuirse aumentando la temperatura del separador o reduciendo su presión de
operación. La forma más simple de estabilizar un aceite volátil es mediante la
adición de un simple cambiador de calor. En este caso, el volumen de aceite
producido en el tanque de almacenamiento, se reduce ligeramente, por el
desprendimiento adicional de gas en el separador provocado por el incremento en
su temperatura. En compensación aumentará el volumen de gas natural, de gas
propano licuado y de gasolinas, permitiendo obtener un mayor rendimiento
económico por barril de aceite extraído (a condiciones de yacimiento).
Cuando se producen aceites volátiles o condensados, éstos se estabilizan
generalmente mediante el empleo de estabilizadores, similares al mostrado en la
Fig. 1.2. Un estabilizador es una columna fraccionadora, donde se vaporizan los
componentes ligeros, obteniéndose en el fondo el aceite o condensado
estabilizado. Estos equipos realizan esencialmente las mismas funciones que un
tren de separadores operando en serie con pequeños decrementos de presi6n.
Mediante el empleo de estabilizadores se obtienen producciones de líquidos
comparables en volumen y propiedades con las que se recuperan empleando de
cuatro a seis etapas de separación.
En algunos casos con el uso de torres estabilizadoras se han obtenido volúmenes
de líquidos en el tanque de almacenamiento, de 10 a 15% superiores a los
proporcionados por el uso de separadores convencionales.
Conocimiento general de las centrales de almacenamiento y
bombeo.
El aceite crudo que proviene desde el yacimiento hasta la boca del pozo, es
enviado por una tubería de escurrimiento (descarga) a la Central de Recolección
(Batería) en donde se separa, mide, almacena, y una vez que se ha acumulado
una cantidad conveniente, se bombea por un oleoducto hasta la refinería para su
proceso industrial o bien para su exportación.

Una batería en su forma más sencilla estaría conformada por tanques de


almacenamiento. Este tipo de instalación corresponde a los casos en que contiene
gas en proporción tan pequeña que no requiere separación y donde la
configuración del terreno permite al crudo descender por gravedad a lo largo del
oleoducto, hasta el punto de utilización (Refinería, exportación).
Pero no siempre el desnivel del terreno favorece el escurrimiento del aceite, así
que es necesario instalar bombas para impulsar el crudo desde los tanques de
almacenamiento hasta el oleoducto principal, y también acoplar equipo especial
para separar el gas del aceite en un punto intermedio entre los pozos y los
tanques de almacenamiento.
El número de tanques de almacenamiento depende principalmente, de la
producción diaria que se maneje en la Batería, y de preferencia se debe dejar un
margen de seguridad para posibles pozos que se integren posteriormente.
La capacidad de los tanques es, normalmente igual a tres o cuatro veces el
volumen de aceite crudo que se produzca diariamente.
En un principio el almacenamiento se hacia en “presas de tierra”, pero pronto se
abandonó esta práctica, debido a las grandes pérdidas por evaporación y el
constante riesgo de incendio; Se sustituyeron por tanques de madera por ser los
más adecuados para almacenar crudos corrosivos, pero debido a su falta de
hermeticidad se intentó reemplazarlos por tanques de concreto reforzado que
evidentemente no resultaron prácticos ni económicos. Actualmente se utilizan
tanques de acero ya que las máximas pérdidas por evaporación son menores al
2% y cumplen con las especificaciones API para cualquier presión de trabajo.
Para seleccionar la mejor ubicación en que habrá de instalarse un tanque para
almacenamiento es necesario considerar con prioridad la configuración del
terreno, siguiéndole en importancia la determinación de la capacidad requerida
para satisfacer adecuadamente la producción esperada.
Por lo anteriormente expuesto, el objetivo de las centrales dé almacenamiento de
hidrocarburos parece ser, a primera vista, tan simple como el recibir hidrocarburos
para almacenarlos durante el tiempo que se requiera para su distribución. Sin
embargo debido a la gran volatilidad de la mayor parte de sus componentes, este
objetivo no puede cumplirse satisfactoria o plenamente a menos de que se
disponga de los elementos adecuados para impedir las pérdidas por evaporación
que se producen durante el llenado, vaciado y permanencia de los hidrocarburos
almacenados en los tanques. Esto da por resultado una variación considerable en
la cantidad y calidad del volumen recibido con respecto al volumen para entregar.

Conocimiento general de los diversos tratamientos de campo


requeridos para el petróleo crudo y el gas.
La producción de los pozos petroleros está formada por hidrocarburos líquidos
(aceite), hidrocarburos gaseosos (gas natural) y agua salada en proporciones
variables, por lo que son necesarios los procesos de deshidratación y desalado del
crudo, los cuales son tratados a detalle en el capítulo IX.
Siendo el agua y el aceite fluidos no miscibles, cuando se ponen en contacto bajo
condiciones de turbulencia se forman dispersiones estables (emulsiones) de
ambos fluidos.
El tratamiento de las emulsiones se refiere a la separación de agua dispersa en el
aceite, antes de su refinación o venta, en la actualidad la deshidratación de los
crudos es una práctica común en la Industria Petrolera, lo cual requiere de un
conocimiento amplio de los mecanismos de emulsificación y la influencia de
algunos efectos físicos y químicos sobre el rompimiento de dichas emulsiones.
Las principales impurezas o materiales contaminantes son el agua y sales
solubles e insolubles asociadas con ella.
Las sales solubles en agua consisten principalmente de sales de sodio, calcio y
magnesio, generalmente cloruros, aunque en algunas áreas se han encontrado
cantidades considerables de sulfatos.
El agua, las sales y los sólidos que acompañan al aceite afectan en múltiples
formas la refinación de crudo. Los principales daños que ocasionan son:

Corrosión: mientras más se acerque el desalado de los crudos al 100%, será


menor la proliferación de ácido clorhídrico (HCl) en la destilación. El HCl es muy
corrosivo. Los cloruros de fierro formados producen corrosión adicional, cuando
algunos ácidos orgánicos y ácido sulfhídrico (H2S) están presentes en el aceite,
bajo condiciones reductoras. Los cloruros de fierro reaccionan con el (H2S)
produciendo HCl; de donde se concluye que estos cloruros, al tener una doble
acción, deben reducirse a su mínima concentración posible.

Abrasión: Mientras mayor cantidad de sólidos sean separados del aceite, será
menor la acción erosiva en los puntos de máxima velocidad y turbulencia, tales
como tuberías de alimentación de crudo, accesorios con desviación de flujo
(válvulas, codos, etc.) cambiadores de calor y bombas.

Taponamiento: Cuando se efectúa una eficiente limpieza del crudo, se


depositan menores cantidades de sales y otros sólidos en los cambiadores de
calor y en el equipo de destilación. En ocasiones la acumulación de parafina
obstruye totalmente el área de flujo.
Con la depositación de sólidos, la eficiencia en la transmisión de calor, en la
capacidad de fraccionado del crudo y su gasto disminuye al grado de requerirse
frecuentes limpiezas del equipo, aumentando los costos de tratamiento. La
complejidad de las emulsiones aumenta día a día debido al creciente empleo de
métodos de recuperación secundaria, que introducen cambios notables en las
características de las emulsiones por el efecto de los productos químicos
utilizados.
Cuando el aceite se exporta, el precio del crudo se ve afectado según el volumen
de impurezas presentes en él, tales como agua, sales y otros residuos.
Queda manifiesta la importancia de la deshidratación y desalado del crudo al nivel
más alto posible, mediante la selección apropiada del proceso y equipo de campo.
Los valores máximos generalmente aceptados son: 1.0% de agua y 100 LMB*
(LMB Libras de sal por cada mil barriles ) para manejarse en oleoductos, y 0.1% de
agua y 10 LMB para refinería o exportación.

También podría gustarte