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UNIVERSIDAD CRISTIANA DE BOLIVIA

CARRERA DE MEDICINA

Trabajo de Investigación

“RCP NEONATAL”

Asignatura: Pediatría I
Estudiante:
Martha Oliveira Rocha Reg.: 55908
Luana Cristina Barros Reg.: 55837
Danielle do Carmo Quintino Reg.: 54580
Luca Antonio Godinho M Rocha Reg.: 55870
Everthon Rodrigo Cerneck Reg.: 55753
Camila Rayanne Barbosa dos Santos Reg.: 55842
Maria Isabel Gomes de Cancio Reg.: 55814
Rolider Cassiano Rodrigues Reg.: 55813
Anderson Vilela Horbylon do Prado Reg.: 55858
Otavio Ramalho Reg.: 55853

Docente.: Dra. Karina Gonzales Candia


Santa Cruz – Bolivia
2019
AGRADECIMIENTO

En primer lugar, a Dios por habernos guiado por el camino de la felicidad hasta ahora; en
segundo lugar, a cada uno de los que son parte de nuestra familia, pilares fundamentales en
mi vida. Sin ellos, jamás hubiésemos podido conseguir lo que hasta ahora. A nuestro
docente a quien le debemos gran parte de nuestros conocimientos, gracias a su paciencia y
enseñanza y valores éticos.
INDICE
1. INTRODUCCION ......................................................................................................... 6

2. MARCO TEORICO ..................................................................................................... 7

2.1. Definición ................................................................................................................ 7

2.2. Anticipación de la necesidad de reanimación ...................................................... 7

2.3. Recepción ................................................................................................................ 8

2.4. Personal de reanimación neonatal........................................................................ 8

2.5. Suministros ........................................................................................................... 11

2.6. Equipamiento y ambiente ................................................................................... 11

2.7. Valoración inicial ................................................................................................. 13

2.8. Control de temperatura ....................................................................................... 14

2.9. Desarrollo ............................................................................................................. 15

2.9.1. Pasos iniciales en el cuidado del recién nacido........................................... 15

2.9.2. Uso de oxígeno............................................................................................... 15

2.9.3. Ventilación con presión positiva (VPP) ...................................................... 16

2.9.4. Intubación endotraqueal y máscara laríngea ............................................ 16

2.9.5. Masaje cardiaco ............................................................................................ 17

2.9.6. Medicación .................................................................................................... 17

2.9.7. Termorregulación y estabilización de recién nacidos pretérmino ........... 18

2.10. Situaciones especiales ....................................................................................... 18

2.10.1. Líquido amniótico meconial ........................................................................ 18

2.10.2. Reanimación del neonato prematuro .......................................................... 19

2.11. Hernia diafragmática ....................................................................................... 21

3. CONCLUSION ............................................................................................................ 22

4. BIBLIOGRAFIA ......................................................................................................... 23
5. ANEXOS ...................................................................................................................... 24
RESUMEN
La asfixia perinatal es la causa principal que condiciona la necesidad de reanimación
cardiopulmonar del recién nacido (RN) en el momento del parto. Aproximadamente un 6%
de los recién nacidos, porcentaje que se eleva hasta alcanzar el 80% en los niños prematuros,
precisan reanimación en los minutos inmediatos al nacimiento. RCP corresponde a las siglas
de reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de salvamento que se lleva a cabo
cuando la respiración o los latidos cardíacos de un bebé han cesado. La anticipación, la
preparación adecuada, la evaluación precisa, y el inicio inmediato son fundamentales para el
éxito de la reanimación neonatal. El paro cardiorrespiratorio neonatal es predominantemente
por asfixia, por lo que proveer ventilación continúa es el foco de la reanimación inicial. En
cada nacimiento debe haber por lo menos una persona cuya principal responsabilidad sea el
RN. Esta persona debe ser capaz de iniciar la reanimación, incluyendo administración de
ventilación con presión positiva (VPP) y masaje cardíaco (MC). Cada parto debe ser atendido
por al menos 1 individuo capacitado, experto en los primeros pasos de la atención del recién
nacido y en la ventilación a presión positiva (VPP), cuya única responsabilidad sea el manejo
del recién nacido. La temperatura post natal en rango normal en RN no asfixiados es un
predictor de morbimortalidad en todas las edades gestacionales.
1. INTRODUCCION

La asfixia perinatal es la causa principal que condiciona la necesidad de reanimación


cardiopulmonar del recién nacido (RN) en el momento del parto. Aproximadamente un 6%
de los recién nacidos, porcentaje que se eleva hasta alcanzar el 80% en los niños prematuros,
precisan reanimación en los minutos inmediatos al nacimiento. En un número importante de
niños se consigue una adecuada reanimación con procedimientos sencillos, sólo un 2%
precisan intubación endotraqueal y en menor porcentaje la administración de drogas y/o
líquidos.

La asfixia es una situación de hipoxia que si se mantiene en el tiempo puede producir la


muerte del feto o del recién nacido. En experimentación animal se ha visto, que en situaciones
de anoxia el feto inicialmente incrementa la frecuencia respiratoria, posteriormente entra en
apnea que se acompaña de bradicardia y de un aumento transitorio de la tensión arterial
(apnea primaria). En este caso la estimulación puede desencadenar la respiración. Si la asfixia
se prolonga en el tiempo, tras un periodo de movimientos respiratorios irregulares
(respiración en boqueadas o “gasping”) se inicia la apnea secundaria, con descenso de la
frecuencia cardiaca y la presión arterial. En esta situación el feto está más comprometido y
puede requerir maniobras de reanimación más complejas. En el momento del nacimiento no
es posible distinguir si un recién nacido está en apnea primaria o secundaria, ya que en ambos
casos el niño estáa apneico y su frecuencia cardiaca puede ser inferior a 100 lpm. Cuanto más
tiempo transcurra entre el inicio de la apnea secundaria y el comienzo de las maniobras de
reanimación, más tardarán en reiniciarse las respiraciones espontáneas. Por eso, cuando un
niño nace en apnea, el reanimador debe asumir que se encuentra en apnea secundaria y no
demorar las medidas de reanimación.

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2. MARCO TEORICO
2.1.Definición

RCP corresponde a las siglas de reanimación cardiopulmonar. Es un procedimiento de


salvamento que se lleva a cabo cuando la respiración o los latidos cardíacos de un bebé han
cesado. Esto puede suceder después de ahogamiento, sensación de ahogo, asfixia u otras
lesiones. La RCP consiste en:

 Respiración boca a boca, la cual provee oxígeno a los pulmones.


 Compresiones cardíacas, las cuales mantienen la sangre circulando.

Se puede presentar daño cerebral permanente o la muerte en cuestión de minutos si el flujo


de sangre de un bebé se detiene. Por lo tanto, se debe continuar con estos procedimientos
hasta que los latidos cardíacos y la respiración del bebé retornen o llegue personal médico
entrenado.

2.2.Anticipación de la necesidad de reanimación

La anticipación, la preparación adecuada, la evaluación precisa, y el inicio inmediato son


fundamentales para el éxito de la reanimación neonatal. Aunque en la mayor parte de los
pacientes es posible predecir la necesidad de reanimación o estabilización, esto no siempre
es así.

Varios estudios han demostrado que la cesárea realizada a las 37-38 semanas con anestesia
peridural, sin factores de riesgo identificados prenatalmente, no aumenta el riesgo que el RN
requiera intubación endotraqueal en en comparación con similar parto vaginal realizado a
término por con un parto vaginal realizado en una situación similar. Sí, en cambio, se ha
asociado a mayor riesgo de morbilidad respiratoria e internación neonatal.

Con una cuidadosa consideración de los factores de riesgo, la mayoría de los RN que
necesitan reanimación puede ser identificado antes de nacer. Cada centro debe establecer
quién debe ser el responsable de atender a los recién nacidos en función de sus características
asistenciales.

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2.3.Recepción

Nos referiremos a los RN que requieren maniobras de estimulación/reanimación, en función


de la respuesta negativa a alguna de las tres preguntas que deben hacerse ante todo nacimiento
(¿gestación a término?; ¿respira o llora?; ¿buen tono muscular?).

El paro cardiorrespiratorio neonatal es predominantemente por asfixia, por lo que proveer


ventilación continúa es el foco de la reanimación inicial. Se mantiene la expresión “el minuto
de oro” (60 segundos) para completar los pasos iniciales, reevaluar y comenzar la ventilación
(si fuera necesario) para hacer hincapié en la importancia de evitar un innecesario retraso en
el inicio de la ventilación, que es el paso más importante para una reanimación con éxito del
RN que no ha respondido a los pasos iniciales.

Los pasos iniciales (proporcionar calor y ayudar a mantener una temperatura normal; secar
al RN y remover las compresas o toallas húmedas; colocar la cabeza con ligera extensión del
cuello para abrir la vía aérea; aspirar la vía aérea solo si es necesario y estimular la
respiración) deben ser realizados siempre. En la mayoría de los casos, pueden realizarse con
el RN en contacto con su madre y previamente a la ligadura del cordón umbilical.

2.4.Personal de reanimación neonatal


 En cada nacimiento debe haber por lo menos una persona cuya principal
responsabilidad sea el RN. Esta persona debe ser capaz de iniciar la reanimación,
incluyendo administración de ventilación con presión positiva (VPP) y masaje
cardíaco (MC).
 Esa persona u otra disponible rápidamente deben tener las habilidades necesarias para
realizar reanimación avanzada incluyendo intubación endotraqueal, MC y
administración de medicamentos.
 En los partos de alto riesgo, en los que el RN pudiera precisar reanimación,siempre
debe estar presente una persona capacitada para realizar todas las maniobras de
reanimación.
 En los partos múltiples debe haber un equipo de reanimación por cada RN.

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El trabajo en equipo y las habilidades de comunicación son tan importantes como las
habilidades técnicas y cognitivas. Los que reciben (y reaniman) RN deben:

• Conocer el ambiente de trabajo.


• Usar toda la información disponible.
• Anticipar y planificar.
• Definir quién tendrá el rol de liderazgo.
• Comunicarse efectivamente.
• Delegar trabajo de manera óptima.
• Dirigir la atención sabiamente.
• Saber usar todos los recursos disponibles.
• Solicitar ayuda cuando corresponde.
• Mantener una conducta profesional.

Antes de cada parto de riesgo el equipo neonatal debe tener instrucciones precisas:

• Evaluar los factores de riesgos perinatales.


• Asumir el liderazgo.
• Delegar roles.
• Designar quien documentará lo ocurrido.
• Verificar el equipo necesario.
• Considerar si hay que pedir ayuda.

Personal

• Cada parto debe ser atendido por al menos 1 individuo capacitado, experto en los
primeros pasos de la atención del recién nacido y en la ventilación a presión positiva
(VPP), cuya única responsabilidad sea el manejo del recién nacido.
• Si hay factores de riesgo (Tabla 2-1), al menos 2 personas capacitadas deben estar
presentes para tratar únicamente al bebé. La cantidad del personal y sus calificaciones
varía dependiendo de los riesgos anticipados, la cantidad de bebés y el entorno
hospitalario.
• Se debe identificar un equipo de reanimación capacitado con destrezas de
reanimación completas, incluida la intubación endotraqueal, compresiones torácicas,

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acceso vascular de emergencia y administración de medicamentos, y debe estar
disponible de inmediato para cada reanimación.

- El equipo de reanimación deberá estar presente en el momento del parto si se anticipa


la necesidad de medidas de reanimación extensas.

- No es suficiente tener al equipo de reanimación con estas capacidades avanzadas "de


guardia" en el hogar o en un lugar remoto del hospital. Cuando se necesita la reanimación,
se debe comenzar sin demora.

Por ejemplo, una enfermera en un parto sin complicaciones puede evaluar la edad de
gestación, el tono muscular y las respiraciones, y proporcionar estimulación táctil. Si un
recién nacido no responde en forma adecuada, la enfermera podría colocarlo en posición y
despejar la vía aérea, comenzar la VPP y realizar una llamada de emergencia para pedir ayuda
inmediata. De inmediato llega una segunda persona a la cuna térmica para evaluar la eficacia
de la VPP y colocar el sensor del oxímetro de pulso. Otro profesional con destrezas de
reanimación completa, incluyendo la intubación y la colocación de catéter en la vena
umbilical, se encuentra cerca y llega para asistir al equipo de reanimación.

En el caso de un parto que se anticipa que será de alto riesgo, como por ejemplo un bebé
demasiado prematuro o un cordón umbilical prolapsado, antes del parto se debe reunir un
equipo de reanimación con suficiente personal para proporcionar la VPP, intubar la tráquea,
realizar compresiones torácicas, obtener acceso vascular de emergencia, preparar los
medicamentos y documentar los eventos. Dependiendo del entorno, esto probablemente
requiera 4 o más profesionales capacitados.

Cada hospital debe desarrollar y practicar un sistema para reunir un equipo de reanimación.
Identifique cómo se alertará al equipo si hay factores de riesgo, a quién se llamará y cómo se
pedirá ayuda adicional si fuera necesario. Practique una variedad de situaciones para
asegurarse de que tiene personal suficiente disponible de inmediato para realizar todas las
tareas necesarias.

Una vez reunido su equipo de reanimación, revise los factores de riesgo y cualquier plan de
manejo desarrollado durante el asesoramiento prenatal. Identifique al líder del equipo de
reanimación, discuta las posibles situaciones que su equipo puede enfrentar y asigne roles y

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responsabilidades. Utilice toda la información perinatal disponible para anticipar las posibles
complicaciones y planificar su respuesta. Por ejemplo, si el profesional obstétrico le informa
que la madre recién ha recibido analgesia con narcótica, estará preparado para un bebé sedado
que puede requerir ventilación asistida. Analice quién realizará la evaluación inicial, quién
estimulará al bebé, quién comenzará la VPP si se necesitara y quién documentará el evento.
En el sitio web del Programa de Reanimación Neonatal (PRN) podrá encontrar guiones de
muestra para realizar las exposiciones de información para el equipo previa a la reanimación.

2.5.Suministros

Todos los suministros y equipos necesarios para una reanimación completa deben estar al
alcance de la mano en cada parto. Cuando se espera un recién nacido de alto riesgo, todos los
suministros y equipos adecuados deben haber sido verificados y estar disponibles para ser
usados de inmediato. No es suficiente con mirar simplemente lo que está en el calentador
radiante. Es mucho más eficaz establecer una rutina organizada, preferiblemente con una lista
de verificación estandarizada antes de cada parto. De esta forma, usted confirmará qué es lo
que está listo para su uso inmediato e identificará qué piezas del equipo faltan. La lista de
verificación rápida del equipo del PRN es una herramienta que puede utilizar durante su
exposición de informe para verificar los suministros y equipos más esenciales. La lista de
verificación sigue los pasos del diagrama de flujo del PRN. Pregúntese, “¿Puedo calentar al
bebé, despejar las vías aéreas, auscultarlo, ventilarlo, oxigenarlo, intubarlo y medicarlo?”.
Considere la posibilidad de tener la lista de verificación rápida del equipo del PRN cerca del
calentador radiante para que esté accesible antes de cada parto. La lista de suministros y
equipo de reanimación neonatal es un inventario completo de todos los suministros y equipos
que deben estar disponibles en el área de reanimación.

2.6.Equipamiento y ambiente

Se recomienda que el lugar y el material de reanimación estén preparados antes de que nazca
el niño. La reanimación debe realizarse en un ambiente cálido, bien iluminado, en el que no
haya corrientes de aire y sobre una superficie firme precalentada bajo una fuente de
calorradiante. Todo el material de reanimación debe estar fácilmente accesible, y debe ser
revisado y repuesto luego de cada parto. Los elementos de reanimación deben estar limpios
y los tubos endotraqueales (TET) deben ser estériles. Se deben tomar las precauciones

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universales, es necesario usar guantes para reanimar ya que estamos en contacto con fluidos
corporales.

Lista de equipamiento e insumos en recepción del recién nacido Antes de cada nacimiento
se debe verificar el estado y buen funcionamiento de los equipos y la disponibilidad de
suministros.

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Pasos iniciales en reanimación y administración de oxígeno suplementario

2.7.Valoración inicial

En los primeros segundos después del nacimiento, es importante definir si el RN requiere


alguna maniobra de reanimación. Para ello se debe realizar una evaluación rápida de las
siguientes tres características:

• ¿Es una gestación de término?

• ¿El RN llora o respira?

• ¿Tiene buen tono muscular?

Si la respuesta a estas preguntas es SI, lo ideal es que el RN permanezca con su madre apenas
nace, estableciendo el primer contacto piel a piel.

Veamos brevemente las razones por las cuales se eligen estas tres preguntas para tomar la
decisión inicial:

• ¿Es una gestación de término?

Existe mayor riesgo de necesidad de reanimación en los RN prematuros, debido la inmadurez


de sus órganos y sistemas. Por esta razón, se recomienda que los recién nacidos pretérmino
(RNPT) (menor de 37 semanas) sean evaluados y reciban los pasos iniciales en un sitio con
fuente de calor segura. Cabe mencionar que algunos prematuros tardíos (34 a 36 semanas)
pueden recibir los cuidados iniciales junto a su madre siempre que permanezcamos atentos
al control de sus signos vitales y al mantenimiento de la temperatura. El cuidado de los RNPT
es desarrollado en el Capítulo 8.

• ¿El RN llora o respira?

La presencia de respiración es evidente a través de la visualización del tórax. Se espera que


el niño en los primeros segundos al respirar expanda el tórax en forma rítmica y sostenida.
Un llanto enérgico también expresa suficiencia respiratoria. Hay que tener cuidado de no
malinterpretar un esfuerzo respiratorio inefectivo (jadeo, respiración entrecortada, en inglés,
gasping*), el cual puede ser expresión de depresión respiratoria y/o neurológica.

• ¿Tiene buen tono muscular?

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En el RNT el tono adecuado se expresa con miembros en flexión y movilidad activa.

Pasos iniciales Los pasos iniciales de la reanimación consisten en:

• Proporcionar calor y ayudar a mantener una temperatura normal.


• Secar al RN y remover las compresas o toallas húmedas.
• Colocar la cabeza en posición de “olfateo” (ligera extensión del cuello) para abrir la
vía aérea.
• Sólo si es necesario, despejar la vía aérea aspirando a través de una pera de goma o
un catéter de aspiración. También se puede utilizar el limpiado de boca y nariz con
un paño, toalla o compresa.
• Estimular la respiración.
2.8.Control de temperatura

La temperatura post natal en rango normal en RN no asfixiados es un predictor de


morbimortalidad en todas las edades gestacionales. Debe registrarse la temperatura corporal
como indicador de calidad de atención. Se recomienda mantener la temperatura corporal
entre 36,5 y 37,5 o C.

El objetivo es lograr normotermia y evitar tanto la hipotermia como la hipertermia


iatrogénicas. Para prevenir la pérdida de calor es necesario:

• Evitar la exposición del RN a corrientes de aire.


• Mantener la sala de recepción-reanimación a 24-26 o C, especialmente en prematuros
menores de 29 semanas de gestación.
• Secar al RN y remover las compresas o toallas húmedas.
• Cuando se necesita reanimar, se debe colocar al RN bajo una fuente de calor radiante,
siempre controlando que no desarrolle hipertermia. Una vez en la cuna radiante, no
se debe cubrir al RN con toallas o compresas, ya que esto impide que el calor le
llegue, además de obstaculizar su correcta visualización.
• En prematuros menores de 32 semanas se recomienda el uso de una combinación de
intervenciones además de la fuente de calor radiante, que pueden incluir temperatura
ambiental de 24 a 26 o C, toallas precalentadas, colchones térmicos, envolver al RN
en bolsas de plástico sin previo secado, gorro, calentar y humidificar gases inspirados.

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2.9.Desarrollo
2.9.1. Pasos iniciales en el cuidado del recién nacido
• Los recién nacidos que tienen líquido teñido de meconio y no están vigorosos no
necesitan intubación y aspiración traqueal de rutina; sin embargo, el líquido teñido de
meconio sigue siendo un factor de riesgo perinatal que requiere la presencia de al
menos un miembro del equipo de reanimación que esté totalmente capacitado en
reanimación neonatal, incluyendo la intubación endotraqueal.
• La evidencia que existe hasta el momento sugiere que la ligadura del cordón umbilical
se debe de atrasar entre 30 y 60 s después del nacimiento en los niños más vigorosos
a término y pretérmino. Si la circulación placentaria no está intacta, como suele
ocurrir en casos de desprendimiento prematuro de placenta y sangrado por placenta
previa o vasa previa y/o desgarro del cordón umbilical, el cordón se debe de ligar
inmediatamente después del nacimiento. No hay suficiente evidencia para hacer
recomendaciones en cuanto a la estrategia de cuándo ligar el cordón umbilical en
recién nacidos que requieren reanimación.
2.9.2. Uso de oxígeno
• La reanimación de recién nacidos de 35 sem o más de gestación se debe comenzar
con una fracción inspirada de oxígeno (FiO2) de 0,21, es decir, con aire ambiental.
La reanimación de recién nacidos de menos de 35 sem se debe comenzar con una
FiO2 de 0,21 a 0,3.
• Si el recién nacido está respirando oxígeno adicional, pero la saturación de oxígeno
(SpO2) no está dentro del rango esperado, se puede administrar oxígeno a flujo libre
empezando con una FiO2 de 0,3. Se debe ajustar el flujómetro a 10 L/min. Si se
dispone de un mezclador de oxígeno y aire, se va a ajustar la concentración de
oxígeno a lo que se necesite para conseguir que la SpO2 esté dentro del rango
esperado para la edad del neonato.
• Se recuerda que es imposible dar oxígeno libre a través de la máscara de una bolsa
autoinflable.
• Si el recién nacido tiene respiración agitada, o no puede mantener la SpO2 a pesar de
dar oxígeno a flujo libre al 100 %, se debe considerar una prueba con presión positiva
continua en la vía aérea (conocida en idioma inglés por las siglas CPAP).

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2.9.3. Ventilación con presión positiva (VPP)
• Después de completar los pasos iniciales de reanimación, estaría indicado administrar
VVP si el recién nacido está con jadeo, apneico o si la frecuencia cardiaca es menor
de 100 lat/min. Si el recién nacido está respirando, y la frecuencia cardiaca es más de
100 lat/min, pero la SpO2 no se puede mantener dentro del rango esperado a pesar de
dar oxígeno a flujo libre o CPAP, se puede considerar probar con VPP.
• Para dar VPP se debe ajustar el flujómetro a 10 L/min. La presión de ventilación
inicial será de 20 a 25 cm H2O. Cuando se usa presión positiva al final de la espiración
(PEEP), se recomienda empezar con 5 cm H2O.
• Si se necesita VPP para la reanimación de un recién nacido pretérmino, es preferible
usar un dispositivo que pueda administrar PEEP. El uso de PEEP (5 cm H2O) ayuda
a que los pulmones se queden expandidos entre las respiraciones con presión positiva.
• Cuando se utiliza VPP hay que considerar usar un cardiomonitor electrónico para
evaluar la frecuencia cardiaca de forma fiable.
• El indicador más importante de que la VPP está siendo eficaz es el aumento de la
frecuencia cardiaca. Si la frecuencia cardiaca no se eleva, se debe valorar si la VPP
expande los pulmones, lo que se evidencia si el tórax se mueve con la ventilación.
Después de intubar -o de insertar una máscara laríngea- se puede evaluar si los
pulmones se expanden observando los movimientos torácicos y por la auscultación
bilateral del murmullo vesicular en el curso la ventilación.
• Cuando se empieza la VPP el asistente escucha si la frecuencia cardiaca aumenta
durante los primeros 15 s después de haberla comenzado.
• Si se está intentando VPP, pero el recién nacido no mejora y el tórax no se mueve a
pesar de haberse hecho todos los pasos para corregir la ventilación, incluyendo
intubación, esto puede deberse a que la tráquea esté obstruida con secreciones
espesas. Por eso, se recomienda aspirar bien la tráquea usando un catéter de succión
que se insertará a través de tubo endotraqueal, o también puede hacerse directamente
con un dispositivo para la aspiración del meconio.
2.9.4. Intubación endotraqueal y máscara laríngea
• Se recomienda intubar antes de empezar el masaje cardiaco. Si la intubación no es
exitosa o factible, se puede usar una máscara laríngea.

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• Los recién nacidos de más de 2 kg y de más de 34 sem de gestación, necesitan un
tubo endotraqueal del número 3,5.
• La marca guía de las cuerdas vocales en el tubo endotraqueal es solo una
aproximación, y puede que no indique de modo confiable la posición correcta. La
medida desde la punta del tubo a los labios, o la profundidad del tubo endotraqueal,
se debe determinar usando la tabla Medida de Inserción del Tubo Endotraqueal, o
midiendo la longitud que existe entre el puente nasal y el trago de la oreja.
2.9.5. Masaje cardiaco
• El masaje cardiaco (por compresiones torácicas), está indicado cuando la frecuencia
cardiaca es menos de 60 lat/min, y después de por lo menos 30 s de una VPP que
expanda los pulmones, evidenciado esto por los movimientos del tórax con la
ventilación. En la mayoría de los casos se debe de haber dado por lo menos 30 s de
ventilación a través de un tubo endotraqueal adecuadamente introducido, o de una
máscara laríngea.
• El masaje cardiaco se administrará con la técnica de los dos pulgares. Una vez que
el tubo endotraqueal o máscara laríngea se ha asegurado, la persona que realiza el
masaje cardiaco debe hacerlo desde la cabecera del recién nacido, en tanto que la
persona encargada de la ventilación a través del tubo endotraqueal se desplazará a un
lado, para facilitar el acceso a la que está realizando el masaje cardiaco.
• El cardiomonitor electrónico es el método preferido para evaluar la frecuencia
cardiaca durante el masaje cardiaco.
• El masaje cardiaco se debe mantener por 60 s antes de volver a comprobar la
frecuencia cardiaca, cuando esta se verifica por la auscultación.
2.9.6. Medicación
• La epinefrina está indicada si la frecuencia cardiaca del recién nacido es menor de 60
lat/min, después de 30 s de ventilación con una presión positiva que expanda los
pulmones, preferiblemente a través de un tubo endotraqueal adecuadamente
introducido o mascara laríngea, y después de 60 s de masaje cardiaco coordinado con
la VVP, usando oxígeno al 100 %. La epinefrina no está indicada antes de haberse
logrado una ventilación que expanda los pulmones de modo efectivo.

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• Se puede considerar una dosis endotraqueal de epinefrina, mientras se consigue el
acceso intravascular. Si la primera dosis se da a través del tubo endotraqueal y la
respuesta no es satisfactoria, se puede repetir la dosis, que se debe de dar tan pronto
como se obtenga el acceso con catéter venoso umbilical, o por vía intraósea de
urgencia. No es necesario esperar 3-5 min después de la dosis endotraqueal.
• La solución que se recomienda para tratar adecuadamente la hipovolemia es una
solución de cloruro de sodio al 0,9 % (suero fisiológico), o sangre O Rh-negativa. No
se recomienda más usar lactato de Ringer para tratar la hipovolemia.
• El catéter umbilical es la vía preferida para obtener acceso vascular urgente en la sala
de partos, pero la vía intraósea es una alternativa razonable. Toda la medicación y
líquidos que se pueden infundir a través del catéter venoso umbilical, pueden ser
infundidos a través de una vía intraósea en neonatos a término y pretérmino.
• El bicarbonato de sodio no se debe de dar de forma rutinaria a los recién nacidos con
acidosis metabólica, pues no existe suficiente evidencia para apoyar esta práctica.
• No hay suficiente evidencia para evaluar la seguridad y eficacia de administrar
naloxona a un recién nacido con depresión respiratoria, debido a que la madre ha
estado expuesta a opioides. En estudios en animales y casos reportados se citan
complicaciones debidas a naloxona, que incluyen edema pulmonar, paro
cardiorrespiratorio y convulsiones.
2.9.7. Termorregulación y estabilización de recién nacidos pretérmino
• En la preparación para el nacimiento de un recién nacido pretérmino hay que
aumentar la temperatura de la habitación hasta que sea de 23 °C a 25 °C.
• El objetivo es mantener la temperatura corporal del recién nacido de 36,5 a 37,5 °C.
• Si la edad de gestación es menor de 32 sem, se recomiendan además otras estrategias
para mantener la temperatura. Estas pueden ser: utilizar una envoltura de plástico o
bolsa, colocarlo sobre un colchón térmico y ponerle un gorro que le cubra el cráneo.
2.10. Situaciones especiales
2.10.1. Líquido amniótico meconial

El antecedente de líquido amniótico teñido de meconio es una situación de alerta. Según


datos actuales no se recomienda la aspiración de las vías respiratorias por parte del obstetra

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cuando el recién nacido asoma la cabeza por la vagina, pues esta maniobra no previene del
síndrome de aspiración meconial.

1º Si el niño nace vigoroso e inicia el llanto se realizarán los cuidados de rutina y en ningún
caso se procederá a la aspiración de tráquea aunque el meconio sea espeso.

2º Aspiración endotraqueal: Se debe realizar si tras el nacimiento el niño está deprimido,


hipotónico, no inicia la respiración o ésta es ineficaz. Se le colocará bajo una fuente de calor
radiante, evitando el secado y la estimulación y mediante laringoscopia directa se procederá
a aspirar hipofaringe, intubar y succionar la tráquea. Tras la conexión directa del tubo
endotraqueal a la fuente de aspiración (existen diferentes dispositivos para efectuar esta
conexión, algunos tubos ET los llevan incorporados) se irá retirando el tubo lentamente
mientras se continua aspirando. Como alternativa, aspirar la tráquea con sondas de 12-14 F.
Si el niño está muy deprimido tras la 1ª o 2ª aspiración hay que iniciar ventilación con presión
positiva aunque haya algún resto de meconio en la vía aérea. Se debe aspirar estómago
cuando la reanimación haya concluido.

2.10.2. Reanimación del neonato prematuro

La estabilización coincide en su mayor parte con la que se realiza en cualquier recién nacido
(establecer medidas para evitar la hipotermia, monitorizar la Sp02 si se dispone de
pulsioxímetro, posicionar, aspirar boca y fosas nasales, estimular suavemente) y no debe
prolongarse más allá de los primeros 30 segundos de vida. A continuación se evalúan 3
parámetros: frecuencia cardiaca, saturación de hemoglobina o color y respiración.

Particularidades del prematuro:

• Es una prioridad absoluta evitar la pérdida de calor. Actualmente la medida más


eficaz es el uso de envoltorios o bolsas de plástico (polietileno).
• La administración de oxígeno está siendo cuestionada en la actualidad. Dado que el
motivo principal de la cianosis o la dificultad respiratoria es la inmadurez pulmonar,
es prioritario posicionar al prematuro, optimizar la vía aérea, ventilarlo
adecuadamente y según la respuesta se pueden utilizar concentraciones ascendentes
de oxígeno.

19
El aire o la mezcla de gases deben administrarse juntamente con presión positiva controlada
de forma precoz, es decir, a través de un ventilador automático o manual, o de un sistema de
CPAP. Como norma, se administrará la concentración mínima de O2 que permita mantener
valores de SpO2 preductal (mano o muñeca derecha) no superiores al 92%.

• El tiempo requerido para administrar presión positiva en un RNMBP en sala de partos


no está establecido, pero es deseable no sobrepasar los 5 minutos en indicar una
intubación tras una evaluación continuada negativa. Se considera una evaluación
positiva cuando se cumplen los 3 criterios siguientes:
 FC >100 lpm y
 SpO2 aumentando o > 80% o color sonrosado y
 Respiración regular.

Una evaluación negativa significa que no se cumple alguno de los criterios especificados
anteriormente.

1) Reanimación del prematuro ≤28 semanas


En este grupo de pacientes se debate la administración profiláctica de surfactante, por
lo que los grupos que siguen este protocolo intuban electivamente a estos pacientes.
Si no se intuba electivamente y la evaluación es positiva se puede recomendar la
administración precoz de presión positiva a través de mascarilla PEEP/CPAP, para
evitar o tratar el atelectotrauma, y trasladarlo de esta forma a la unidad neonatal. Si
desde un inicio la evaluación es negativa, o bien no responde a la aplicación de
PEEP/CPAP, además se administrarán insuflaciones con presión positiva conocida a
través de mascarilla. Si no responde a la ventilación manual con mascarilla, se
procederá a la intubación, se seguirá con la ventilación con presiones positivas
conocidas (PIP/PEEP) y se valorará la administración de surfactante precoz en sala
de partos.
2) Reanimación del prematuro ≥29 semanas
El prematuro menos inmaduro que nace bien, es decir, que tras la estabilización inicial
presenta una evaluación positiva, es menos probable que tenga un cuadro clínico de
inmadurez pulmonar que justifique la instauración tan precoz de PEEP/CPAP. Si la
evaluación es negativa pero presenta una ventilación espontánea, se puede

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recomendar la administración precoz de presión positiva a través de mascarilla
PEEP/CPAP. En cambio si no ventila espontáneamente o no mejora con la aplicación
de PEEP/CPAP, se añadirán insuflaciones con presión positiva conocida a través de
mascarilla. Si no responde a la ventilación manual con mascarilla, se procederá a la
intubación, se seguirá con la ventilación con presiones positivas conocidas
(PIP/PEEP) y se valorará la administración de surfactante precoz en sala de partos si
la FiO2 es > 0,3.

La administración de surfactante en paritorio queda restringida a los niños que precisan


intubación. El uso de líquidos y fármacos sigue las mismas reglas de niños más maduros si
bien la administración de bicarbonato sódico a niños prematuros se ha relacionado con mayor
riesgo de hemorragia intracraneal por lo que no se aconseja su uso. Los expansores de
volumen suponen también un riesgo y, si se administran, al igual que el bicarbonato, debe
hacerse lentamente.

2.11. Hernia diafragmática

Si el diagnóstico ha sido prenatal y el niño al nacer está en apnea o tiene una respiración
ineficaz se le debe intubar inmediatamente evitando los estímulos que favorecen el inicio de
la respiración. Además, se debe colocar una sonda gástrica antes de proceder al traslado.

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3. CONCLUSION

La investigación en el área de la reanimación neonatal está experimentando un gran auge en


los últimos años. El aumento del conocimiento de la fisiología y la fisiopatología de la
transición fetal neonatal en el nacido a término y el prematuro obliga a incorporar tecnología
nueva en la sala de partos. De este modo, la utilización de mezcladores de aire y O2,
oxímetros, sensores de presión en la vía respiratoria, ventiladores capaces de administrar
CPAP, PEEP y regular los tiempos inspiratorios, etcétera son ya imprescindibles en las salas
de parto de los hospitales donde nazcan niños de alto riesgo. La inflamación tanto prenatal
como posnatal es un factor esencial que afecta al desarrollo pulmonar pero también a otros
órganos, y el establecimiento de tratamientos eficaces prenatales y los cambios en el
tratamiento posnatal capaces de modular la respuesta inflamatoria son esenciales para lograr
una supervivencia con menor morbilidad. Finalmente, todos estos conocimientos no serían
útiles sin una formación adecuada del personal de la sala de partos. El desarrollo de métodos
de aprendizaje nuevos más ajustados a la realidad, y por tanto más eficaces, es un reto que
todos los interesados en la reanimación deben asumir.

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4. BIBLIOGRAFIA
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Resuscitation 2005;67:293-303.
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75312011000300013&lng=es&nrm=iso&tlng=es

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5. ANEXOS

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