Está en la página 1de 10

LA PRIMERA REVOLUCION INDUSTRIAL (1760-1840)

Llamamos Revolución Industrial al cambio fundamental


que se produce en una sociedad cuando su economía
deja de basarse en la agricultura y la artesanía para
depender de la industria. Localización: La Revolución
Industrial nace en Gran Bretaña y se extiende luego al
resto de Europa. Antecedentes: La economía existente
antes de la revolución industrial estaba basada en el
mundo agrario y artesanal; tres cuartas partes de la
población subsistían con trabajos agropecuarios. Principalmente estaba basada en el
autoconsumo y no en la comercialización de los productos obtenidos, puesto que además la
productividad era muy baja. Las ciudades eran pocas, pequeñas y poco desarrolladas. Hay que
recordar que el régimen de gobierno de estas sociedades eran las monarquías absolutistas, en
las que todo, incluyendo las personas, se consideraba una propiedad del rey.

Origen y nacimiento de la Revolución Industrial: Nace en Gran


Bretaña a mediados del siglo XVIII. Fue posible por la existencia de
una monarquía liberal y no absolutista, que consiguió evitar el
panorama de revoluciones que se estaban extendiendo en otros
países. Gran Bretaña quedó libre de guerras, ya que aunque estuvo
involucrada en algunas, no se desarrollaron en su territorio. A esto
se unió una moneda estable y un sistema bancario bien organizado.
El Banco de Inglaterra se fundó en 1694.

Principales características: Se produce un cambio rápido y en profundidad que afecta a todas


las estructuras de la sociedad. Los cambios serán tecnológicos, socioeconómicos y culturales.
Los tecnológicos irán desde el uso de nuevos materiales como el
acero a fuentes energéticas como el carbón y máquinas motrices
como la máquina de vapor, considerada como el motor inicial de la
Revolución Industrial. Aparecen las máquinas de hilar y tejer, que
consiguen aumentar rápidamente la producción con poco personal.
Surgen técnicas para el desarrollo del trabajo y la especialización de
la mano de obra. El transporte se desarrolla tanto por trenes como
por barcos, lo que junto con otros inventos harán crecer el papel de la industria y el comercio.

Los cambios culturales se plasmarán en un impresionante aumento


de los conocimientos en todas las ramas, tanto científicas como
técnicas y sanitarias. Los cambios sociales más notables derivan del
crecimiento de las ciudades y el consiguiente éxodo en zonas
rurales. Al mismo tiempo se produce un fuerte aumento
demográfico, como consecuencia de la elevada natalidad y el
descenso de la mortalidad catastrófica (gracias a avances sanitarios,
como las vacunas, y a una mejor alimentación de la población). Esto
provocará que la población europea se multiplique en pocos años.
Al tiempo que se desarrolla una clase burguesa, el éxodo de población rural hacia las ciudades
(la revolución agrícola disminuyó las necesidades de mano de obra en el campo) da lugar a la
aparición de una nueva clase trabajadora que se agrupa en
suburbios cercanos a las fábricas, a partir de los barracones en
los que viven los obreros. Las condiciones de vida de estos
empleados son penosas, tanto en las fábricas donde trabajan
como en los suburbios en los que habitan. En las fábricas
encontrarán humedad, poca ventilación, ninguna seguridad
laboral y jornadas que superan las doce horas diarias, siete días a
la semana. En los suburbios superpoblados y sucios son víctimas
de epidemias de fácil propagación. La cantidad de personas afectadas por estas condiciones les
lleva a organizarse para la defensa de sus intereses y aparecen los movimientos obreros de
protesta.

Consecuencias de la Revolución Industrial: En principio la Revolución industrial produjo un


cambio radical en todos los ámbitos de la sociedad inglesa y, más tarde, del resto de las
sociedades europeas, creando un nuevo modelo de vida. El desarrollo industrial y minero, el
aumento de la productividad, el crecimiento de las ciudades y la mejora del comercio nacional
e internacional contribuirán a un gran crecimiento demográfico debido al aumento de la
natalidad y de la esperanza de vida. La revolución industrial en España fue mucho más tardía
que en el resto de Europa. España seguía inmersa en un mundo rural en el que los cambios
fueron mínimos. Las malas comunicaciones, tanto interiores como con Europa, acentuaron el
retraso. Los talleres seguían siendo artesanales y la producción se especializaba por zonas
dependiendo de los recursos disponibles.

La revolución industrial fuera de Europa: En Estados Unidos


comenzó al terminar la guerra civil, a finales del siglo XIX. Estados
Unidos había alcanzado a Gran Bretaña en potencial industrial y tenía
un mercado interior muy dinámico en un extenso territorio. La
construcción de la red de ferrocarriles permitió la colonización del
Oeste, y la industrialización se basó en la aplicación temprana de las
innovaciones tecnológicas y una fuerte concentración empresarial. En
Japón la industrialización comenzó por la actividad textil. Las
características principales fueron el patrocinio del Estado en la construcción de ferrocarriles y
bancos, la existencia de una mano de obra barata y disciplinada, fácil adaptación a la
tecnología occidental y grandes grupos industriales muy competitivos orientados a la
exportación. Este periodo fue denominado como Era Meiji o Era de la Luz: Japón se había
convertido en una gran potencia.
LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (1850-1870)

La Segunda Revolución Industrial, se inició a mediados del siglo XIX (c. 1850 – 1970), fue una
segunda fase de la Revolución Industrial, implica una serie de desarrollos dentro de la industria
química, eléctrica, de petróleo y de acero. Otros progresos esenciales durante este período
incluyen la introducción de los buques de acero movidos a vapor, el desarrollo del avión y de la
locomotora de vapor, la producción en masa de bienes de consumo, el enlatado de alimentos,
refrigeración mecánica y otras técnicas de preservación y la invención del teléfono
electromagnética. La Segunda Revolución Industrial se considerada sólo una fase de la
Revolución Industrial, ya que, desde un punto socio-tecnológico, no había una clara ruptura
entre las dos, de hecho, la Segunda Revolución Industrial fue un fortalecimiento y
perfeccionamiento de las tecnologías de la Primera Revolución Industrial..

Este período también marca el advenimiento de Alemania y de los Estados Unidos como
potencias industriales, junto a Francia y al Reino Unido. Durante la Segunda Revolución
Industrial, las poblaciones urbanas superaron a las del campo, haciendo más importante a las
metrópolis. En los Estados Unidos la segunda revolución industrial está asociada con
electrificación de Nikola Tesla, Thomas Alva Edison y George Westinghouse y la gestión
científica aplicada por Frederick Winslow Taylor. En el pasado, el término”Segunda Revolución
Industrial “también fue utilizado en la prensa y los industriales para referirse a los cambios
derivados de la dispersión de las nuevas tecnologías después de Segunda Guerra Mundial. La
emoción y el debate acerca de los peligros y beneficios de era atómica fueron más intensos y
duraderos que los de era espacial, pero ambos fueron incluidos como motores de una nueva
Revolución Industrial.

Características de la Segunda Revolución industrial: Se produce la sustitución


del hierro por el acero en la industria, el reemplazo del vapor por la electricidad y los derivados
del petróleo como fuente de energía. La introducción de la maquinaria automática para dirigir
y poner en funcionamiento a otras máquinas, hacen que en su globalidad se produzcan
cambios radicales en los transportes y comunicaciones. Hay un creciente dominio y aplicación
de la ciencia a la industria y con ello las nuevas formas de organización capitalista como son el
imperialismo, el maquinismo y la gran industria. Las invenciones y sus aplicaciones tenían
mucho más difusión y descentralización en esta Segunda Revolución que en la primera fase.
Este período vio el crecimiento de máquinas operadas capaces de fabricar piezas para el uso
en otras máquinas. También surgieron líneas de producción para la fabricación de productos
de consumo.
Nuevas Fuentes de Energía: La Segunda Revolución industrial llevó al hombre al
descubrimiento de nuevas fuentes de energía como fueron la electricidad y el petróleo. Con el
uso del petróleo se inventaron los motores de explosión, la evolución del motor de
combustión interna apareció en muchos países industrializados gracias al intercambio cultural.
Estos descubrimientos dieron lugar a los siguientes inventos:

El Motor de explosión, motor de combustión interna, motor Diésel fue una máquina de
reemplazo del motor a vapor mediante el empleo de un nuevo combustible, que es el
petróleo. Lo perfeccionó en 1897, el ingeniero alemán Rudolf Diésel (1858-1913). Otro invento
fue la Electricidad, Alumbrado público, que fue obra de Tomas Alva Edison (1847-1913). En
principio creo a la lámpara incandescente, en1879. Posteriormente, fue mejorando con
filamentos de corteza de bambú y más tarde, con el de metal. El alumbrado público mejoro las
condiciones de vida diaria, en el mundo entero. Años después del descubrimiento, en 1866 se
comenzó con la primera gran instalación hidroeléctrica en las cataratas de Niagara.

El Telégrafo eléctrico fue un aparato construido por el norteamericano Samuel Morse (1791-
1872), en 1837. Permitía, por entonces, la transmisión instantánea y a distancia de un alfabeto
especial, de puntos y rayas, que representaba las letras. Este código fue universalmente
adoptado. Las primeras líneas se tendieron para el uso de ferrocarriles y de los gobiernos de
Inglaterra en 1839, Estados Unidos en 1844 y Francia en 1856. En 1866, Cyrus W. Field instaló
líneas telegráficas a través de los mares, logrando la comunicación entre Estados Unidos y
Europa

El Telégrafo sin hilos apareció debido al descubrimiento de las ondas


eléctricas en la atmosfera. Fue invento de Guillermo Marconi (1874-
1937), se popularizó entre las dos guerras mundiales, al desarrollarse
la radio difusión. Años después, se descubrió la televisión,
generalizándose su uso, en 1936, en Inglaterra y 1941, en los Estados
Unidos de Norteamérica. Después del último conflicto mundial se ha
logrado transcendentes progresos en la comunicación de masas.

El Cinematógrafo fue un instrumento inventado por los hermanos Luis y Augusto Lumiere. Hizo
su aparición entre las novedades de fines del siglo XIX. La primera exhibición se realizó en
Paris, en 1893. En el siglo XX, se combinó con la célula fotoeléctrica para lograr el
funcionamiento del cine sonoro.

El Aeroplano: La navegación aérea tuvo sus inicios en los ensayos de los hermanos
Montgolfier y Giffard, quienes realizaron vuelos en los globos aerostáticos y dirigibles,
respectivamente. Más tarde, los hermanos Wright utilizaron un aparato más pesado que el
aire: el aeroplano. Este vehículo comenzó a ser utilizado como arma de combate, después de
la Primera Guerra Mundial. En 1919, se efectúa la primera travesía aérea del atlántico.

Este período, como en la Primera Revolución Industrial, se caracterizó por el desempleo en el


campo y la migración de los trabajadores empobrecidos de las zonas rurales a las ciudades en
busca de empleo en la industria. La abundancia de oferta de mano de obra, que incluía niños y
mujeres, está estrechamente vinculada a la reducción de los salarios y el deterioro de las
condiciones de trabajo. También fue notable la expansión del número de trabajadores
asalariados que formaban sindicatos.

Consecuencias de la Revolución Industrial: Una de las consecuencias fue el


comienzo del desplazamiento del hombre por la máquina, ya que esta realiza la labor en
menos tiempo y a menor costo con lo que se produce el abaratamiento de los costos de
producción y de transporte.

Las nuevas técnicas industriales, a diferencia de las antiguas, necesitaron la creación de las
empresas de gran envergadura y la concentración de la población en extensas aglomeraciones
urbanas. Por ejemplo, en Alemania, la gran empresa del acero Krupps, que en 1846 empleaba
solamente a 122 hombres, en 1873 contaba ya con 16,000, en tanto que en 1913 ascendía a
70,000 hombres entre empleados y obreros.

La aparición, por consiguiente, de grandes centros fabriles con sus


áreas espaciosas y conglomerado de máquinas y aglutinamiento
de obreros. En este sentido, las grandes metrópolis se convirtieron
en lugar de cita de la sociedad industrial. Así, por ejemplo Berlín,
Viena, San Petersburgo, en Europa; Nueva York, chicago y
Filadelfia en los Estados Unidos; Buenos aires y Rio de Janeiro en
América del sur y Tokio, Calcuta y Osaka en Asia. Todas ellas
rebasaban el millón de habitantes, convirtiéndose en centros de
intensos desarrollo industrial, comercial y empresarial.

La construcción y exportación de maquinarias de los países más industrializados hacia aquellos


que buscan incrementar su desarrollo. Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos se
convierten en exportadores principales. El nacimiento del proletariado industrial que se
enfrenta al capitalismo empresarial, marcando con ello, el comienzo de las luchas sociales ya
iniciadas en la Primera Revolución Industrial. Con esto la aparición del neo mercantilismo, que
se impuso con notable rapidez, primero en Alemania y Francia, luego en Rusia y en los Estados
Unidos y, por último en Inglaterra. Puesto que en la era industrial ninguna nación podía
esperar bastante de sí misma, a larga, fue necesario que cada país industrial desarrolle su
imperio colonial que dependiese solo de sí mismo y formase una extensa y compleja unidad
comercial autosuficiente, protegido, si fuera necesario, por barreras aduaneras contra la
competencia exterior. En ese empeño la nación madre, o metrópoli, proporcionaría bienes
manufacturados a cambio de los productos alimenticios y de las materias primas. Este neo
mercantilismo dio paso al Neo-colonialismo, basado en el imperialismo capitalista, cuya acción
se ejerce a través de las grandes empresas transnacionales que mantienen enclaves en los
países menos desarrollados de donde extraen sus recursos y materia prima que, después de
ser transformados en productos manufacturados e industrializados, son vendidos, por lo
general, al mismo país cuya materia prima exporto.
LA TERCERA REVOLUCION INDUSTRIAL (1970-2007)

La Tercera Revolución Industrial es un concepto histórico creado por el sociólogo y economista


estadounidense Jeremy Rifkin para describir las transformaciones tecnológicas y sociales
ocurridas a partir de la segunda mitad del siglo XX. Sería, así, la tercera gran revolución de este
tipo contando a partir de la Primera Revolución Industrial.

Esta revolución tendría su origen en los Estados Unidos, Japón y Europa. La base principal de la
misma sería la aparición de nuevas tecnologías, especialmente las de la información. En este
aspecto, Internet y todos los inventos desarrollados a partir de la red han sido el elemento que
más transformaciones han supuesto para el planeta.

Otra de las características más importantes es la búsqueda de nuevas fuentes de energía. Una
de las causas que propiciaron el inicio de esta revolución fue el incremento de precio de las
fuentes energéticas tradicionales. Por ese motivo se empezaron a estudiar alternativas como
la energía solar o la eólica.

La principal consecuencia de la Tercera Revolución Industrial ha sido la globalización. Las


nuevas formas de comunicación, la mejora de los transportes y la existencia una información
global ha hecho que la economía, la cultura y la política de todas las partes del planeta estén
totalmente interrelacionados.

Características: De acuerdo con la teoría de Rifkin esta revolución comenzó poco después del
fin de la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de la Primera Revolución Industrial, que tuvo su
epicentro en Gran Bretaña, en esta ocasión fueron los Estados Unidos, los países del oeste de
Europa y Japón los que lideraron las transformaciones.

La Tercera Revolución Industrial está basada en los nuevos hallazgos producidos en dos
campos: la tecnología de la información y la búsqueda de energías sostenibles.

Energías renovables: Dos factores contribuyeron a que a mediados del siglo XX se comenzaran
a buscar nuevas fuentes energéticas. El primero de estos factores fue el económico, ya que se
produjo un aumento de precio de las energías tradicionales. Esto empeoró aún más en los
años 70 y 80, con las crisis del petróleo.

Por otra parte, tras la Segunda Guerra Mundial empezó a aparecer la preocupación por el
medioambiente, con lo que se iniciaron estudios para encontrar alternativas energéticas
menos contaminantes.
El resultado fue la explotación de energías como la eólica, la hidráulica, la solar o la
geotérmica. A pesar de las investigaciones, aún a día de hoy los combustibles fósiles siguen
siendo los más utilizados.

Otra de las fuentes de energía que cobraron importancia fue la nuclear. Sin embargo, su uso es
bastante controvertido, sobre todo por los inconvenientes en cuanto a la seguridad y a sus
residuos.

Por último, uno de los proyectos que Rifkin marcó como fundamentales en su teoría de la
Tercera Revolución Industrial fue la creación de edificios que fueran capaces de generar
energía.

Automatización de la producción: Como se ha señalado anteriormente, la Segunda Revolución


Industrial trajo consigo un cambio en el sistema productivo. La cadena de montaje permitió
una construcción en masa de los productos, lo que transformó tanto la propia economía como
las condiciones de los trabajadores.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial la transformación fue más allá. En Japón, bajo influencia
estadounidenses, comenzaron a desarrollar filosofías para hacer más operativos los sistemas
productivos.

Esto vino acompañado por la creciente automatización de las plantas de producción. Muchas
tareas pasaron a ser realizadas por máquinas, sin que fuera necesaria la participación del
hombre. En las últimas décadas, esta automatización se ha extendido desde las fábricas a otros
ámbitos, con consecuencias positivas y negativas.

Distintos medios de transporte: Como ocurriera en las otras dos revoluciones industriales, el
avance de los medios de transporte es inseparable de las transformaciones que ocurrieron en
la tercera.

Sin embargo, muchos de estos transportes aún se encuentran el proceso de desarrollo y


comercialización. En las próximas décadas se espera que los vehículos eléctricos, los
autónomos o los que usen energías renovables hayan sustituido a los de gasolina.

Globalización: La globalización es, a la vez, característica y consecuencia de la Tercera


Revolución Industrial. De manera resumida se trata de la interdependencia que hoy mantienen
todas las zonas del planeta en todos los ámbitos, desde la economía hasta la cultura, pasando
por la política o la sociedad.

Este proceso fue posible gracias a las nuevas tecnologías. Con ellas era posible comunicarse en
tiempo real con cualquier parte del mundo. Lo que ocurría fuera de las fronteras pasaba a
afectar, de esta manera, al propio país.

Así, por ejemplo, la caída de la Bolsa de Nueva York afectaba en pocas horas al resto del
mundo, lo mismo que cualquier atentado terrorista sin importar donde ocurriera.

Causas: Las dos primeras revoluciones industriales estuvieron impulsadas por causas similares.
La primera lo estuvo por la primacía del carbón y por la concentración financiera en manos de
unos pocos. La segunda, por su parte, se basó en la expansión del ferrocarril y la importancia
que cobraron los combustibles extraídos del petróleo.

Sin embargo, las causas de la tercera fueron de índole diferente: la tecnología de la


información, con especial incidencia de Internet, y las energías renovables.
Crisis del capitalismo: El capitalismo se había instalado como sistema dominante en casi todo
el mundo, con la excepción del bloque soviético. Sin embargo, diversas causas provocaron que
este capitalismo financiero y monopolista entrara en crisis a finales de los 60.

En esa época se produjo una gran subida en los precios de las materias primas y de las fuentes
energéticas. Esto conllevó que muchos países entraran en crisis y que el desempleo aumentara
considerablemente. Los trabajadores, estudiantes y otros sectores sociales comenzaron a
organizar protestas, tanto por los problemas económicos como por la defensa del
medioambiente.

Cambios en la industria: Durante los años 60 la industria comenzó a dar muestras de cierta
debilidad y su peso en la economía mundial se estaba reduciendo frente a otros sectores.
Durante esa época, igualmente, se estaba potenciando el Estado del Bienestar, lo que se
tradujo en nuevos impuestos para poder ofrecer derechos sociales a la población.

Ante esta coyuntura, algunas empresas optaron por repartir sus sedes y productos por varios
países diferentes. En el aspecto positivo esto abrió posibilidades económicas, pero en el
negativo provocó que aumentara el desempleo en muchas zonas. Otra de las tácticas de las
empresas para ahorrar costes fue descentralizar la productividad. Muchas optaron por reducir
el trabajo directo de fabricación y subcontratarlo con otras compañías. Las nuevas tecnologías
permitieron que esta estrategia fuera posible, además de permitir un aumento de la
automatización.

Nuevos medios de comunicación: El primer gran medio de comunicación de masas, con


permiso de la radio que ya era común en muchos hogares, fue la televisión. Su llegada supuso
una revolución en muchos aspectos, pero ha quedado ensombrecida por el auge posterior de
Internet.

La red de redes ha conectado a todo el planeta y ha logrado que buena parte de la población
mundial tenga acceso instantáneo a la información. Además, es la base para la aparición de las
nuevas tecnologías inteligentes.

Consecuencias:

Economía y el trabajo: Ambos conceptos, economía y trabajo, han dejado de estar ligados a un
lugar particular. Hoy no existen fronteras en estos ámbitos debido a la globalización.

Aparte de este aspecto, se ha ido produciendo una pérdida de importancia gradual de la mano
de obra clásica. Los trabajadores de muchos sectores están siendo sustituidos por máquinas,
mientras que la productividad ha crecido. Entre los efectos negativos se encuentra,
precisamente, el aumento del desempleo en numerosos sectores empresariales. Por otra
parte, el fenómeno de deslocalización de empresa ha afectado a grandes masas de obreros de
los países desarrollados, que han visto como las industrias tradicionales han preferido
marcharse a producir a países con menores sueldos.

Tecnología de la Tercera Revolución: La tecnología llamada inteligente fue una de las causas
del estallido de esta revolución industrial. De igual forma, al convertirse en un elemento
imprescindible para todos los ámbitos de la vida actual, también es una consecuencia de la
misma. Por una parte, es ya casi inconcebible no estar conectado durante todo el día. Esto
facilita una comunicación rápida y sencilla, aunque algunos autores afirman que también,
paradójicamente, está provocando un aislamiento de los individuos. En la empresa, el uso de
estas tecnologías ha permitido un aumento de la productividad y ha mejorado la rentabilidad
final.

Desigualdad económica: Según algunos expertos, el gran punto negativo que conlleva la
Tercera Revolución Industrial es el aumento de las desigualdades. Además de en el aspecto
económico, esta desigualdad viene provocada por el hecho de que muchas personas no
pueden hacer uso de las nuevas tecnologías.

LA CUARTA REVOLUCION INDUSTRIAL (actualidad)


La Cuarta Revolución Industrial es un proceso de desarrollo tecnológico e industrial que está
vinculado con la organización de los procesos y medios de producción, al igual que las tres
anteriores.

La primera vez que se comenzó a hablar de todos estos


avances como una Cuarta Revolución Industrial fue en el
año 2011. El elemento clave de la Cuarta Revolución
Industrial son las fábricas inteligentes, cuya principal
característica es una mayor adaptabilidad a las necesidades
de la producción y una mejora en la eficiencia de los
recursos.

Esta Cuarta Revolución Industrial se centra en los sistemas ciber-físicos, la robótica, el internet
de las cosas, la conexión entre dispositivos y la coordinación cooperativa de las unidades de
producción de la economía.

Los fundamentos de la Cuarta Revolución Industrial: La Cuarta Revolución


Industrial supone el último capítulo, hasta el momento, de las diferentes revoluciones
industriales (primera, segunda y tercera) que ha vivido la Humanidad. En este cuarto caso, los
fundamentos sobre los que se levanta son:

1. El internet de las cosas;


2. Robótica; Dispositivos conectados;
3. Los sistemas ciber-físicos;
4. El «hágalo usted mismo» (cultura maker);
5. La fábrica 4.0. (Ciber-fábrica o Smart-industries).

La robótica, como una de las ramas más vanguardistas e innovadoras del ámbito de la
ingeniería juega en este contexto un papel de primera magnitud. Se espera que la
nanotecnología, la inteligencia artificial, los drones y las impresoras 3D servirán para modificar
diferentes aspectos de nuestras sociedades actuales. Espacios como la medicina,
la industria de alta precisión o las relaciones laborales sufrirán un importante impacto con
esta nueva revolución industrial.

Sin embargo, la realidad es que aunque estos elementos suponen la base de la Cuarta
Revolución Industrial, no podemos entender que se tratan de elementos que se encuentran
consolidados. De hecho, cabe interpretar que actualmente estamos inmersos en este proceso,
con la variabilidad y la impredecibilidad que ello supone en relación con el resultado del
mismo.
Los cambios en el mundo laboral: El mundo del trabajo y la configuración del mercado
laboral serán algunos de los ámbitos donde las repercusiones serán más importantes. Según
algunas previsiones, se perderán 5 millones de puestos de trabajo en 15 países industrializados
en los próximos años, como consecuencia de la robotización y mecanización de cada vez más
tareas. Esta posibilidad crea un espacio de incertidumbre, dado que serán muchos los
trabajadores y trabajadoras a los que afectará la expansión de un nuevo modelo productivo.
Especialmente podrá aumentar el desempleo en sectores vinculados a mano de obra no
cualificada y cuyas tareas son más mecánicas y manuales, así como las de carácter
administrativo.

No obstante, gracias a la Cuarta Revolución Industrial, también se abrirán nuevas ventanas de


oportunidad, con la aparición de nuevos mercados para la mano de obra. En este sentido, se
espera que con los nuevos avances aparezcan nuevas profesiones cuyas tareas se centren en la
producción de estas nuevas tecnologías, en los análisis de datos, relacionadas con capacidades
digitales o en tareas comerciales especializadas en los nuevos productos. También en ámbitos
de dirección, donde será clava la creatividad y la creación de nuevas ideas y productos, en un
mercado en constante cambio y rápida obsolescencia.

La economía del presente y del futuro: Además de los cambios en el ámbito laboral, los
avances se dejarán sentir, y en algunos casos ya lo ha hecho, en muy diferentes aspectos. La
nueva economía que se avecina tendrá un alto componente de digitalización. De tal modo, se
considera que algunos de los impactos que ya se pueden percibir están relacionados con la
volatilidad geopolítica, la expansión de internet y del cloud computing, los avances en la
computación y los Big Data, la popularización de la economía colaborativa, la flexibilidad del
mercado laboral o la transición a unas economías más verdes, conscientes de las limitaciones
de los recursos naturales.

Se

espera, junto a estas repercusiones, que aparezcan otras, como el desarrollo de nuevas formas
de energía, más limpias, la proliferación de robótica y automoción autónoma o, incluso,
aspectos relacionados con la ciber-seguridad y los ciber-ataques.

Evidentemente, todas estas particularidades que se desarrollarán en los próximos años, o al


menos así se esperan, implicarán cambios, retos, posibilidades y peligros. Lograr minimizar los
aspectos más negativos, al tiempo que se maximizan los elementos positivos, será una de las
principales prioridades que tendrán que gestionarse. Y, en ello cobrará gran importancia, sin
duda, la capacidad de regular de un modo adecuado todo este proceso y sus repercusiones.

También podría gustarte