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cuadro comparativo

interdicción inhabilitación
Si bien la ley “presume” que los mayores de edad tienen La inhabilitación (civil) consiste en una privación
capacidad negocial plena, general y uniforme, esa limitada de la capacidad negocial en razón de un
presunción no puede ser juris et de jure, porque, de defecto intelectual que no sea tan grave como para
originar la interdicción o en razón de prodigalidad.
hecho, ciertos mayores no tienen la aptitud necesaria, y
sin ella el legislador no debe atribuir plenos efectos a los
negocios jurídicos y actos semejantes a ellos realizados
por dichos mayores.
A) En los casos extremos, la ley prevé la interdicción del En los casos menos graves, la ley prevé la inhabilitación
sujeto con lo cual este queda sometido a una del sujeto, lo que limita su capacidad negocial en una
incapacidad plena, general y uniforme; a un régimen de medida variable según los casos. El régimen
incapaces que es de representación (la tutela de correspondiente es entonces un régimen de asistencia,
entredichos por defecto intelectual), y al gobierno de la curatela de inhabilitados; pero el inhabilitado no
su persona por el tutor. queda sometido a la potestad de nadie.
Clases de Interdicción: 1º Judicial es la interdicción II. Clases: La inhabilitación puede ser judicial o legal.
resultante de un defecto intelectual habitual grave. Su Inhabilitación judicial, decretada o declarada es la que
nombre deriva de que es necesaria la intervención del pronuncia el juez.
Juez para pronunciarla. Determina una incapacidad de Inhabilitación legal, es la que afecta a personas
protección. determinadas por la ley sin que sea necesario
2º Legal es la interdicción resultante de una condena a pronunciamiento judicial alguno.
presidio. Su nombre deriva de que, impuesta la Ambas son medidas de protección. Las inhabilitaciones
condena, sin necesidad de ningún otro requisito, el reo resultantes de condenas penales (inhabilitación política
queda entredicho en virtud de ley. Determina una o inhabilitación para el ejercicio de alguna profesión,
incapacidad de defensa social. industria o cargo) no implican la inhabilitación civil -
judicial ni legal.
Inhabilitación Judicial, Decretada o Declarada
I. Causas: La causa que de lugar a la inhabilitación judicial
(C.C. art. 409), puede ser:
1º La debilidad de entendimiento que determine en el
sujeto un estado que no sea tan grave como para dar
lugar a interdicción (cuestión de hecho que en último
término corresponde apreciar el Juez). Se señalan como
ejemplos de debilidad de entendimiento que amerita
inhabilitación, los casos de pérdidas de memoria, de
dificultad de razonar o de imposibilidad de fijar la
atención en los actos comunes de la vida por tiempo
razonablemente prolongado. O,
2º La prodigalidad, que consiste en mermar la propia
fortuna mediante gastos desproporcionados e
injustificados. Si los gastos, aunque cuantiosos e inútiles,
son proporcionados a la fortuna (p. ej.: no exceden de
las rentas), no hay prodigalidad. Si en cambio son
desproporcionados (p. ej.: exceden de los ingresos),
pero son justificados (p. ej.: gastos de tratamiento
médico de un niño anormal o enfermo), tampoco hay
prodigalidad. Es necesario, pues, que concurran ambas
condiciones: la desproporción y la falta de justificación
de los gastos.
II. Legitimación Activa (¿Quiénes pueden pedir la
Inhabilitación?): De acuerdo con el Código Civil, pueden
solicitar la inhabilitación las mismas personas que
pueden demandar la interdicción (art. 409), En
consecuencia, parece derogada la regla del Código de
Procedimiento Civil, según la cual el Juez no podría
promover de oficio la inhabilitación; pero la cuestión es
discutible.
III. Procedimiento: La inhabilitación presupone un juicio
semejante al de la interdicción judicial; pero de acuerdo
con la ley procesal, no podrá procederse de oficio ni
decretarse la inhabilitación provisional (C.P.C. art. 740)
porque la menor gravedad del defecto permite esperar
la sentencia definitiva para decidir sin tomar medidas
provisionales previas. La sentencia debe consultarse con
el Superior.
IV. Efectos de la Inhabilitación Judicial (Régimen Jurídico
del Inhabilitado Judicial)
1º La inhabilitación no priva del libre gobierno de la
persona.
2º En materia de capacidad los efectos de la
inhabilitación judicial son variables: los inhabilitados no
tienen una capacidad uniforme, ya que nuestro
legislador ha establecido un régimen flexible que
permite al Juez graduar la incapacidad a las necesidades
del caso concreto.
V. Rehabilitación del Inhabilitado Judicial: La
inhabilitación se revocará como la interdicción, cuando
haya cesado la causa que la motivó (C.C. art. 412, y
C.P.C., art. 741).
VI. Diferencias entre Inhabilitación e Interdicción Judicial
Las principales son:
1º En cuanto a sus causas. La interdicción judicial sólo
procede por un estado habitual de defecto intelectual
que impida al sujeto proveer a sus necesidades; la
inhabilitación judicial procede por un defecto intelectual
menos grave o por prodigalidad.
2º En cuanto al procedimiento. La interdicción judicial
presupone un juicio con dos fases en el cual se pasa del
sumario al plenario por un decreto de interdicción
provisional; el juicio de inhabilitación también tiene dos
fases; pero al final del sumario no puede decretarse la
inhabilitación provisional.
3º En cuanto al gobierno de la persona. La interdicción
judicial deja al entredicho sometido a la potestad del
tutor; la inhabilitación no priva al inhabilitado del
gobierno de su persona.
4º En cuanto al grado de la incapacitación. La
interdicción judicial crea una incapacidad absoluta,
general y uniforme; la inhabilitación judicial implica una
limitación de la capacidad que no es uniforme para los
distintos inhabilitados ni tampoco se extiende en
principio a la generalidad de los negocios jurídicos.
5º En cuanto al régimen de incapaces. La interdicción
judicial somete a un régimen de representación (la
tutela); la inhabilitación a un régimen de asistencia (la
curatela de inhabilitados).

Inhabilitación Legal
I. Inhábiles por Determinación de la Ley, Son:
1) Los sordomudos;
2) Los ciegos de nacimiento; y
3) Los que hubieren cegado durante la infancia, a partir
del momento en que alcancen la mayoridad (C.C. art.
410). El fundamento de la norma es una presunción del
legislador de que tales defectos físicos suelen afectar al
sujeto en una medida en que la protección de sus
intereses patrimoniales exige una limitación de su
capacidad. Como tales defectos son fáciles de reconocer,
el legislador no ha creído necesario un juicio de
inhabilitación sino que se contenta con declarar ésta de
pleno derecho.
II. Régimen Jurídico del Inhabilitado Legal: Coincide con
el régimen del inhabilitado judicial; pero debe
entenderse que su incapacidad es la que corresponde a
la generalidad de los inhabilitados judiciales: la
necesidad de asistencia para actos que exceden de la
simple administración.
III. Habilitación: El Juez, en atención a las circunstancias
del caso, puede declarar al inhabilitado legal hábil para
el manejo de sus negocios. En la materia se aplicará por
analogía lo dispuesto para la revocación de la
inhabilitación judicial.
Nulidad de los Actos Celebrados por el Inhabilitado Sin
Asistencia del Curador
Si el inhabilitado (judicial o legal) realiza sin asistencia de
su curador un acto para el cual requiere de tal asistencia,
el acto queda viciado de nulidad relativa que sólo puede
invocar el curador, el inhabilitado, o los herederos o
causahabientes de éste (C.C. art. 411).
La doctrina ha establecido una diferencia radical entre
inhabilitación e interdicción, de allí que se afirma que la
interdicción civil procede en un estado habitual de
defecto intelectual, mientras que la inhabilitación se
diferencia por razones de prodigalidad, debilidad de
entendimiento, sordomudez y ceguera de nacimiento o
desde la infancia, esta última, vale decir, la inhabilitación
es de un grado menor de gravedad con respecto a la
interdicción. El procedimiento en el caso tanto de la
interdicción como de la inhabilitación presenta dos
fases, una denominada averiguación sumaria sobre los
hechos imputados y la otra conocida por la doctrina
como plenaria.

La Interdicción Judicial: I. Causas: Conforme a lo


expuesto, la interdicción judicial presupone un
defecto intelectual de cierta gravedad y continuidad.
En nuestro Derecho, en concreto, presupone:
1º La existencia de un defecto intelectual (C.C. art.
393). Por defecto intelectual debe entenderse no sólo
el que afecte a las facultades cognoscitivas, sino
también el que afecta a las facultativas volitivas, de
modo que sería más preciso emplear expresiones
como “psíquico” o “mental”, en vez de “intelectual”.
Los defectos físicos no cuentan aquí sino en la medida
en que afecten a las facultades mentales.
2º Que el defecto sea grave, hasta el punto de impedir
que el sujeto provea a sus intereses (C.C. art. 393).
3º Que el defecto sea habitual. No bastan accesos
pasajeros o excepcionales, pero tampoco se requiere
que el defecto se manifieste en forma continua, pues
la propia ley prevé la interdicción de personas que
“tengan intervalos lucidos” (C.C. art. 393). Tampoco es
necesario que el defecto sea incurable, pues si así
fuera sería absurdo que la ley señalara como
obligación principal del tutor del entredicho, la de
cuidar de que éste adquiera o recobre su capacidad.
II. Legitimación Pasiva (¿Quiénes pueden ser
declarados Entredichos?)
De acuerdo con el Código Civil podrían ser sometidos
a interdicción, siempre que existiera causa para ello:
1° Los mayores en edad;
2° Los menores emancipados, y
3° Los menores no emancipados, siempre que se
encontraran en el último año de su menor de edad. En
este caso la interdicción no surte efecto sino cuando
la persona alcanzaba la mayoridad. Su utilidad
consiste en asegurar la continuidad de la protección
del sujeto que así pasaba automáticamente de la
patria potestad o tutela de menores a la tutela de
entredichos. Si para someterlo a interdicción hubiera
habido de esperarse a que cumpliera los 18 años, el
sujeto carecería de toda protección entre su décimo
octavo aniversario y el momento posterior en que,
previo el cumplimiento de los extremos exigidos par la
ley (lo que lleva tiempo), fuera decretada su
interdicción provisional.
La LOPNA no cambia la situación de los mayores de
edad porque no regula a estos, ni respecto de los
emancipados ya que no regula la emancipación
(LOPNA, art. 684), ni respecto de los menores no
emancipados porque no lo dispone así y la razón de
ser de la norma subsiste.
III. Legitimación Activa (¿Quiénes pueden pedir la
Interdicción?): La ley (art. 395 C.C.) señala las
personas que pueden promover la interdicción:
1º El cónyuge. Es evidente que esa facultad no
subsiste después del divorcio, ya que, civilmente, el
cónyuge divorciado ya no es cónyuge. Sin embargo, el
ex cónyuge puede solicitar la interdicción en
representación del hijo común (quien tiene cualidad a
título de pariente).
2º Cualquier pariente. Nada impide al pariente
promover la interdicción aunque no lo haya hecho un
pariente más cercano. La facultad no se concede
jerárquica o gradualmente, sino concurrentemente a
todos los parientes.
La ley no fija límites al grado de parentesco necesario;
pero como otras disposiciones legales atribuyen
efectos jurídicos a la consanguinidad hasta el 6° de
grado y a la afinidad hasta el 2°, debe admitirse que,
por lo menos, hasta esos grados debe considerarse a
la persona como pariente y, por ende, facultada para
pedir la interdicción.
3º El Síndico Procurador Municipal. Lo que se justifica
por el interés colectivo que existen en la materia.
4º Cualquier persona que tenga interés., como por
ejemplo, un socio.
5º Además, el juez puede proceder de oficio.
6º Se discute si la misma persona que padece el
defecto intelectual puede promover su interdicción (p.
ej.: en un intervalo lúcido). Para negarlo se arguye que
dicha persona no figura en la enumeración del artículo
395 del Código Civil. Se replica que dicha persona cabe
dentro de la categoría “cualquier persona a quien
interese”; pero lo cierto es que si el legislador hubiera
querido reconocerle esta facultad, la hubiera
mencionado separadamente como ocurre cuando
señala las personas que pueden solicitar la revocación
de la interdicción (C.C. art. 407). En todo caso, si el
propio interesado pide su interdicción, el Juez, en
vista de ello, puede proceder de oficio.
IV. Procedimiento: Luego que haya promovido la
interdicción o que haya llegado a noticia del Juez que
en alguna persona concurrieren circunstancias que
puedan dar lugar a ella, el Juez abrirá el proceso
respectivo.
1º Sumario
Promovida la interdicción o noticioso de que una
persona reúne las condiciones que la hacen
procedente, el Juez abrirá el Juicio respectivo y
procederá a una averiguación sumaria de los hechos
(C.P.C. art. 733). Nombrará por lo menos dos
facultativos para que examinen “al notado de
demencia” y emitan juicio; practicará los
interrogatorios que exige el Código Civil y lo demás
que juzgue necesario para formar concepto (C.P.C. art.
733). Así pues, interrogará a la persona de que se
trata y oirá a cuatro de sus parientes inmediatos, y en
defecto de éstos, amigos de su familia (C.C. art. 396).
Las actas del interrogatorio del indiciado de demencia
expresarán siempre las preguntas hechas y las
respuestas dadas.
Practicadas esas averiguaciones, si el Juez no
encuentra motivo suficiente para proseguir el juicio,
decreta su terminación, lo que no impide que el
mismo vuelva a abrirse si posteriormente se aportan
nuevos datos (C.P.C. art. 737). En cambio, si de la
averiguación sumaria resultaran datos suficientes de
la demencia imputada, el Juez ordenará seguir
formalmente el proceso por los trámites del juicio
ordinario, decretará la interdicción provisional y
nombrará tutor interino (C.P.C. art. 734).
2º Plenario
A) Decretada la interdicción, la causa queda abierta a
pruebas por el término ordinario. Pueden promover
pruebas: a) El entredicho provisional o su tutor
interino; b) la otra parte, si la hubiere (no habrá otra
parte cuando el Juez haya procedido de oficio); y c) el
Juez (C.P.C. art. 734, ap. único).
Debe tenerse en cuenta que la carga de prueba no
recae sobre el entredicho provisional, de modo que
no es éste quien debe probar que no tiene un defecto
intelectual habitual y grave, sino que, por lo contrario,
la interdicción provisional no invierte la carga de
prueba
B) La decisión puede consistir en decretar la
interdicción definitiva (o interdicción propiamente
dicha), declarar la inhabilitación o declarar que no hay
lugar ni a una ni a otra (C.P.C. art. 740).
C) La sentencia que se dicte se consultará siempre con
el Superior (C.P.C. art. 736).
V. Competencia: El juicio de interdicción corresponde
a la competencia del Juez de Primera Instancia que
ejerza la jurisdicción en los asuntos de familia y en su
defecto, la plena jurisdicción ordinaria, en el domicilio
de la persona de cuya interdicción se trata; pero los
Jueces de Distrito, Departamento, Municipio y
Parroquia pueden practicar las diligencias del sumario
y remitirlas al Juez de Primera Instancia sin decretar la
interdicción provisional ni la continuación del juicio
(C.P.C. art. 735).
VI. Efectos de la Interdicción (Régimen Jurídico del
Entredicho): La interdicción produce sus efectos
propios desde el día del decreto de la interdicción
provisional (C.C. art. 403). Los principales de esos
efectos son:
1º El entredicho pierde el gobierno de su persona.
2º El entredicho queda afectado de una incapacidad
negocial plena, general y uniforme, desde el momento
de la interdicción provisional siempre que la sentencia
definitiva decrete la interdicción, porque si la
sentencia definitiva no decreta la interdicción
definitiva, los actos realizados por quien esté
sometido a interdicción provisional son válidos.
Es importante señalar, que el sólo hecho de que se
promueva la interdicción de una persona produce
efectos jurídicos. En efecto: 1) Promovida la
interdicción procede suspender la celebración del
matrimonio hasta que la autoridad judicial haya
decidido definitivamente (C.C. art. 48, ap. único) y 2)
La regla general de que los actos de una persona no
pueden impugnarse después de su muerte alegando
defecto de sus facultades intelectuales, admite una
excepción cuando la interdicción de la persona de
cuyo acto se trata se hubiere promovido antes de su
muerte (C.C. art. 406) a menos que se hubiese
desistido de la misma o ésta hubiere sido declarada
sin lugar.
3° EI entredicho queda sometido a tutela.
VII. La Revocación de la Interdicción por Defecto
Intelectual: Como el defecto que fundamentó la
interdicción puede cesar, la ley ha previsto la
revocación de la interdicción, la cual, una vez firme,
hace cesar ésta con todos sus efectos.
1º Legitimación activa: Puede revocarse la
interdicción a solicitud de las mismas personas que
pueden promover la interdicción o de oficio (C.P.C.
art. 739).
2º Procedencia: La revocación procede cuando se
prueba que ha cesado la causa que dio origen a la
interdicción (C.C. art. 407).
3º Procedimiento: El Juez abre una articulación
probatoria por el lapso que determine y se consultará
su decisión con el Superior (C.P.C. art. 739).
La Interdicción Legal
I. Causas: Queda sometida a interdicción legal toda
persona condenada a presidio, durante el tiempo de
éste.
II. Naturaleza: La interdicción legal es una pena
accesoria que sigue necesariamente a la de presidio, y
que no puede imponerse separadamente de éste (C.
Pen., art. 23, encab.).
III. Regulación: La tutela del entredicho legal se regula
por las normas de la interdicción judicial “en cuanto
sean aplicables” (C.C. art. 408), aun cuando su
incapacidad y otros efectos se rigen por el Código
Penal (art. 23, ap. único). Así,
1º El reo no queda sometido al gobierno de la
persona del tutor sino que su persona queda sometida
al régimen penitenciario.
2º El reo queda privado de la disposición de sus
bienes por acto entre vivos y de la administración de
ellos, así como también de la patria potestad (C. Pen.,
art. 23, 1er, ap.). No obstante la expresión de la ley
penal, creíamos que quedaba excluido en forma
absoluta del ejercicio de la patria potestad; pero no
privado de ella en el sentido que tiene el Código la
expresión privación de la patria potestad. La LOPNA se
pronuncia en sentido contrario (art. 352, h).
3º Obsérvese que la interdicción legal no impide al
reo disponer de sus bienes por testamento ni le crea
incapacidad para actos de carácter personal como
contraer matrimonio o reconocer hijos extra
matrimoniales.
4º En materia de derechos de autor el entredicho por
condena penal puede, por medio de mandatario,
realizar cualquier acto jurídico relativo a la obra
creada por él y ejercer en juicio las acciones derivadas
de estos actos jurídicos o de su condición de autor
(Ley sobre el Derecho de Autor, art. 33). La
peculiaridad consiste en permitirle designar
representante voluntario para tales efectos en vez del
tutor.
5º La nulidad de los actos realizados par el entredicho
por condena penal mientras dura su incapacidad es
absoluta y no relativa, o sea, que puede invocarla
cualquier interesado (C.C. art. 1.145, ap. único), lo que
se fundamenta en que esa incapacidad no tiene como
finalidad principal proteger el interés del entredicho
(lo que justificaría una nulidad relativa), sino el interés
colectivo de defensa social (lo que justifica una
nulidad absoluta, invocable por todos los interesados).

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