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Nota sobre el sueño (Revista Mujer 2015)

Por Angélica Lamarca (modificado por Carina Vaca Zeller en 2017)

Un mejor sueño para nuestros hijos

Los niños, al igual que los adultos, a veces también tienen problemas para conciliar el sueño o tener
un dormir reparador. Aquí va una pequeña guía con soluciones naturales para un mejor sueño en
nuestros hijos.

Buenos consejos

La Dra. Carina Vaca Zeller, pediatra y experta en medicina antroposófica (www.yohanan.cl), entrega
los siguientes consejos para que los niños tengan un mejor sueño:

-Rutina: para que el ritmo de sueño se mantenga saludable se requiere de una vida rítmica con
horarios marcados de alimentación y actividades, dormir y despertar a la misma hora, sin dejar que
en el fin de semana el acostarse y el levantarse sea extremadamente tarde, generando así un caos
biológico.

-Entrar al mundo del sueño con una rutina saludable: canción de cuna o contar un cuento y una
fricción con aceite, por ejemplo de caléndula, en brazos y espalda con suaves masajes que relajen y
entreguen calma y seguridad. Este ritual debe repetirse todas las noches y, si se enciende una vela,
se da más intimidad y recogimiento al ambiente pre-sueño. Si hace sentido para los padres, también
se puede decir una oración antes de dormirse.

-Los niños no debieran tener TV, PC, IPad, celular ni ningún otro dispositivo con pantallas en su
dormitorio. Los estímulos lumínicos de este tipo en la noche pueden impedir la síntesis de
melatonina, hormona involucrada en el sueño. Y la cantidad de imágenes que ven por minuto, llena
a los niños de nerviosismo, haciendo imposible llegar a un sueño reparador.

-Disminuir intensidad de actividades a partir de las 18hrs. La sobreestimulación impide la


tranquilidad necesaria como transición hacia el sueño.

-Antes de dormir, un baño de tina relaja. La temperatura del agua es muy importante, ya que si es
tibia calma, pero si está muy caliente, puede producir el efecto contrario.

-Ropa de dormir: hay que tratar que tanto el pijama como las sábanas (y toda la ropa de cama) sean
de materiales naturales, ya que el algodón, lino, seda, lana o pluma entregan sensación de calor que
envuelve. Sin embargo, la fibra sintética entrega calor que se siente asfixiante y a veces produce
irritación en lo anímico.

-Siesta: lo ideal es que la siesta sea de 1 hora máximo, ya que si son más largas el niño no logra
dormirse temprano.

-Pies calentitos: esto es esencial para un buen dormir. Pueden calentarse con saquitos de semillas
o con un baño de pies en agua tibia.
-Wifi: se recomienda desconectarlo durante la noche y colocar los celulares en modo avión. La
excesiva exposición a ondas electromagnéticas puede desencadenar trastornos del sueño e
irritabilidad.

Infusiones

Carina Vaca Zeller, experta en medicina antroposófica, explica que hay infusiones que relajan como
la melisa, las flores de manzanilla o las de tilo.

Preparación: 1cdta de la hierba en una taza de agua hervida. Tapar la taza, para que no pierda con
el vapor las propiedades, y dejar reposar durante 5 minutos. Colar y dar tibia al niño, sin endulzar.

Manzanilla en la tina

La experta en aromaterapia Claudia Codriansky (www.perfectpotion.cl), explica que usar aceite


esencial de manzanilla romana en la tina, calma e induce el sueño. Puede ser usado en bebés y
niños, ya que es apto en pieles delicadas y sensibles, pues no es tóxico ni irritante. Además, su aroma
es floral y dulce, lo que entrega un efecto como de anestesia a los sentidos y otorga bienestar. En
bebés de más de 6 meses, agregar 2 gotas de aceite esencial de manzanilla romana a la tina. Agitar
el agua con la mano para diluir el aceite e introducir al bebé.

Alimentación

La pediatra y experta en medicina antroposófica, la Dra. Carina Vaca Zeller, explica que durante la
noche los niños no deben comer comidas en grandes cantidades o con mucha grasa. Todo esto logra
ser una sobrecarga digestiva que no permite un sueño adecuado. Se recomienda no comer en la
noche alimentos como carnes, huevo o grasas. Si es bueno comer ensaladas, frutas, vegetales, leche
o cereales integrales como el arroz integral, fideos integrales, quínoa, polenta o avena.

Dato casero para niños que no pueden conciliar bien el sueño: un vaso de leche tibia con miel actúa
promoviendo un sueño irresistible. Lo recomiendo como medida ocasional, cuando se requiera y no
para todos los días. Es importante que antes de dormir el niño se lave los dientes para no promover
la formación de caries por la acción de la miel en los dientes durante la noche.

Rutina saludable para la noche antes de que el niño se duerma

October 10, 2017

Carina Vaca Zeller


Rutina Saludable de la noche

El hecho de repetir todas las noches los mismos hábitos, genera en el niño un sentimiento de
tranquilidad y confianza, ya que hay algo que siempre se repite de la misma manera. La rutina
saludable consiste en el niño pequeño básicamente de tres elementos: 1- el cuento, 2- la oración,
3- el masaje con aceite para terminar. Ahí variaciones según la edad, que pueden leer más abajo.
Esta es la estructura básica.

En niños a partir de los seis años se puede introducir una sencilla retrospectiva y prospectiva. Con
la retrospectiva ellos se descargan de experiencias que no hayan sido demasiado buenas, es decir
que les producen excitación o experiencias malas, que puedan suponer un peso para llevárselas al
sueño. Con la prospectiva, ellos adquieren seguridad porque saben a grandes rasgos que es lo que
va pasar mañana.

En niños más cercanos a los seis años, se les puede decir: cuéntame algo bueno de lo que te pasó
hoy y algo malo de lo que te pasó hoy. Si es un niño cerca de los nueve años ya se le puede preguntar:
cuáles son las cosas buenas que te pasaron hoy? Cuáles son las cosas malas que te pasaron hoy?

En la prospectiva del día siguiente se hace un trazado muy sencillo de lo que será el día de mañana:
por ejemplo mañana irás al colegio, vas a tomar el té, después vas a salir andar en bicicleta, puedes
hacer un dibujo para el cumpleaños de tu abuela, después vamos a comer y te vas a dormir.

1- Cuentos:

*especial para padres de alumnos Waldorf

Los cuentos originales eran una forma en que los antiguos iniciados le transmitían verdades al
pueblo en forma de imágenes. Ellos contienen profundas verdades pero que no aparecen de una
manera intelectual. Esta manera en imágenes ese recibida por el alma del niño como una nutrición
poderosa, que va a crecer y transformarse con él y le va a dar herramientas para ser un ser humano
integro en el futuro. A los niños les encanta que su mamá o su papá les lea un cuento. Es literalmente
una caricia para el alma, un sentirse cobijado, inconscientemente por toda la historia de la
humanidad. Cada edad necesita cuentos diferentes. Antes de los dos años lo ideal es cantarles una
canción de cuna a los niños y no contarle cuentos. Entre los dos y los tres años lo ideal es contara
cuentos inventados, con elementos muy sencillos, que el niño haya vivencia hago durante el día. El
argumento no es algo muy importante, es casi una enumeración de cosas. A los niños les encanta.

Entre los tres los cuatro años aproximadamente, lo ideal son los cuentos rítmicos. Son los cuentos
donde un estribillo se repite de manera rítmica y siempre se va agregando un elemento nuevo. Aquí
también es importante El elemento rítmico, el elemento musical más que el argumento. Los típicos
cuentos rítmicos son el de la Zanahoria gigante y el de la Gallinita roja.

Luego a partir de los cuatro años hasta los siete años aproximadamente se cuentan los típicos
cuentos de hadas, los cuentos de los hermanos Grimm. Es importante decir que estos cuentos no
fueron inventados por los hermanos Grimm, Sino que fueron recolectados por ellos, que son tesoros
de sabiduría conservados por la humanidad a través de la tradición oral. Estos cuentos contienen
una sabiduría inmensa en forma de imagen, que el niño entiende perfectamente, pero no con su
cabeza. A los niños más pequeños se les leerá los cuentos más sencillos de los hermanos Grimm y
de una manera muy plana, Sin entonación que demuestre lo anímico. Se cuenta de una manera muy
neutra. Es importante leer los cuentos originales de los hermanos Grimm y no los modificados, con
todas las imágenes aunque parezcan tenebrosas, con todas las palabras difíciles, aunque pensemos
que los niños no las entienden. Es importante que el adulto que cuenta el cuento no lo haga desde
el intelecto. Éste decir por ejemplo cuando cuenta la caperucita roja en la parte que le abren la
barriga Al lobo y sacan a la caperucita y a la abuela, que no se imagine la sangre, las tripas, el dolor
etc. Para el niño es una imagen muy sencilla, directa y clara de la redención, de cómo el bien es
rescatado desde el mal. Como la luz sale de las tinieblas y brilla luminosa. El niño no piensa en
ninguno de esos detalles quirúrgicos.

Lo otro importante es que el libro no tenga imágenes dentro de lo posible y si las tiene que sean
pocas y muy insinuadas, no definidas. De esta manera el alma Del niño se va imaginando todo y
produce en su interior la princesa, el castillo, el dragón etc.

Como el cuento debiera transformarse en un alimento para el alma, para esto hay que repetir el
mismo cuento una y otra vez por una, dos, seis, siete semanas etc. según la edad del niño. Si se lee
un cuento distinto cada noche o peor aún varios cuentos por noche eso no se transforma en una
vivencia para el alma si no en mera información que va solo alimentar el intelecto.

Lo que es ideal, que es muy difícil en los tiempos actuales, es que los cuentos sean relatados de
memoria y no leídos. De esta manera la experiencia es mucho más vívida y menos intelectual. Hoy
en día esto es difícil – lo sé -. Entre leer un cuento y que no haya nada nutricio antes de irse a dormir,
es mejor leerlo.

Un niño sano pide siempre el mismo cuento. Un niño que ve mucha pantalla pide todos los días un
cuento distinto y varios cuentos por noche. A los niños les fascina escuchar una y otra vez el mismo
cuento, hasta que ellos nos lo repiten de memoria, incluso a veces corrigen palabras que no están
siendo exactas en la boca de su mamá o su papá.

Este es un momento muy especial, que el niño guardará como un tesoro para toda su vida e irá
creciendo con él y formando valores en su alma de adulto.

Entre los siete y los ocho años se sigue con los cuentos de los hermanos Grimm.

Entre los ocho y los nueve años se leen fábulas. Éste es el alimento adecuado para esta edad. Libro
recomendado: “Narraciones y leyendas Recopilación de las Escuelas Waldorf” de editorial
Antroposófica. También: “El hijo del rey de Irlanda” de Padriac Colum.

En segundo se usan los cuentos de Andersen, relatos de la vida de Francisco de Asís, la leyenda de
San Cristóbal relatada para niños, las historias de los animalitos.

En tercero básico se usa el libro “Cuentos para niños” de Leon Tolstoy.

Entre los nueve y los 10 años lo ideal es que lean historias adecuadas para los niños sobre el antiguo
testamento. Esta es una edad en que los niños realmente llegan a la Tierra. El antiguo testamento
es la historia de cómo la humanidad también llego a la Tierra. Hay una versión que se llama "Y hubo
luz", que es muy adecuada para ellos. A los nueve años también hay un libro ideal que es "La historia
interminable" de Michael Ende.

En cuarto básico se usan los libros: “Los hijos de Odín” y “Leyendas de los héroes vikingos”

En quinto grado se usan los “Cuentos de hadas griegos”, las “Leyendas de la corte del Rey Arturo”
cantadas por juglares bretones y “Merlin y Arturo y los caballeros de la mesa redonda” de Rosemary
Sutcliff.

En sexto, se cuentas historias que son fuertes: ”Leyendas de los dioses de los héroes romanos”, “La
llama sagrada y otras leyendas” de Selma Lagerlöf y “Novelas escogidas” de Selma Lagerlöf.

Desde sexto: mitos de todo el mundo, por ej el libro “De los cico continentes” por José Manuel de
Prada Samper.

En niños más grandes es muy bueno que lean biografías ejemplares: por ejemplo la de San Francisco
de Asís, la de Juana de Arco etc.

*Esta es una solicitud de parte de los profesores Waldorf, por el bien de los niños que son alumnos
Waldorf: “A los profesores de los colegios Waldorf les aproblema que los padres compren los relatos
y libros que ellos usan para las clases, como son la mitología y leyendas que son parte del curriculum,
porque cuando los niños las escuchan de sus padres, los padres lo sostienen de otra manera, con
otro corazón y con otro entendimiento. Y los niños a veces después, en vez de querer escucharlos
de nuevo, ya no los quieren escuchar de parte del profesor. Los profesores después tienen el
problema dentro de la sala. Los niños pueden perder el asombro por lo que escuchan, porque ya lo
an escuchado.”

- Entonces, mi solicitud a ustedes papás: si tienen un hijo en el colegio Waldorf, sigan los consejos
de su profesora sobre qué leer o pregúntenle porfavor. La pedagogía Waldorf y la medicina
antroposófica juntas deben tener un efecto que se potencia favoreciendo el desarrollo del niño y
no al contrario.

La zanahoria

Un día, el abuelo planto una zanahoria y le dijo: -Crece zanahoria mía, crece y hazte dulce. ¡Crece
zanahoria, crece y hazte fuerte! Entonces, la zanahoria creció, se hizo dulce, fuerte y grande, muy
grande.

Pasó el tiempo y el abuelo fue a donde estaba la zanahoria y quiso arrancarla. Y tira y tira, pero la
zanahoria no se movió. Se quedó firme.

Entonces: El abuelo llamó a la abuela. La abuela agarro al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y
tiran y tiran, pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.
Entonces: La abuela llamó al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El
abuelo, la zanahoria. Y tiran y tiran, pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.

Entonces: El nietecito llamó al perrito. El perrito agarro al nietecito. El nietecito agarró a la abuela.
La abuela agarró al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran pero la zanahoria no se
movió. Se quedó firme.

Entonces: El perrito llamó al gatito. El gatito agarró al perrito. El perrito agarró al nietecito. El
nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo agarró la zanahoria. Y tiran y tiran
pero la zanahoria no se movió. Se quedó firme.

Entonces: El gatito llamó al ratoncito. El ratoncito agarro al gatito. El gatito agarro al perrito. El
perrito agarro al nietecito. El nietecito agarró a la abuela. La abuela agarró al abuelo. El abuelo
agarró la zanahoria. Y tiran y tiran y

¡Cataplún! Por fin la zanahoria salió.

La gallinita roja

Había una vez una gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una granja rodeada de muchos
animales. Era una granja muy grande, en medio del campo.

En el establo vivían las vacas y los caballos; los cerdos tenían su propia cochiquera. Había hasta un
estanque con patos y un corral con muchas gallinas. Había en la granja también una familia de
granjeros que cuidaba de todos los animales. Un día la gallinita roja, escarbando en la tierra de la
granja, encontró un grano de trigo.

Pensó que si lo sembraba crecería y después podría hacer pan para ella y todos sus amigos.

-¿Quién me ayudará a sembrar el trigo?, les preguntó.


- Yo no, dijo el pato.

- Yo no, dijo el gato.

- Yo no, dijo el perro.

- Muy bien, pues lo sembraré yo, dijo la gallinita.

Y así, Marcelina sembró sola su grano de trigo con mucho cuidado. Abrió un agujerito en la tierra y
lo tapó. Pasó algún tiempo y al cabo el trigo creció y maduró, convirtiéndose en una bonita planta.

-¿Quién me ayudará a segar el trigo?, preguntó la gallinita roja.

- Yo no, dijo el pato.

- Yo no, dijo el gato.

- Yo no, dijo el perro.

- Muy bien, si no me queréis ayudar, lo segaré yo, exclamó Marcelina.

Y la gallina, con mucho esfuerzo, segó ella sola el trigo. Tuvo que cortar con su piquito uno a uno
todos los tallos. Cuando acabó, habló muy cansada a sus compañeros:

-¿Quién me ayudará a trillar el trigo?

- Yo no, dijo el pato.

- Yo no, dijo el gato.


- Yo no, dijo el perro.

- Muy bien, lo trillaré yo.

Estaba muy enfadada con los otros animales, así que se puso ella sola a trillarlo. Lo trituró con
paciencia hasta que consiguió separar el grano de la paja. Cuando acabó, volvió a preguntar:

-¿Quién me ayudará a llevar el trigo al molino para convertirlo en harina?

- Yo no, dijo el pato.

- Yo no, dijo el gato.

- Yo no, dijo el perro.

- Muy bien, lo llevaré y lo amasaré yo, contestó Marcelina.

Y con la harina hizo una hermosa y jugosa barra de pan. Cuando la tuvo terminada, muy
tranquilamente preguntó:

- Y ahora, ¿quién comerá la barra de pan? volvió a preguntar la gallinita roja.

-¡Yo, yo! dijo el pato.

-¡Yo, yo! dijo el gato.

-¡Yo, yo! dijo el perro.

-¡Pues No os la comeréis ninguno de vosotros! contestó Marcelina. Me la comeré yo, con todos mis
hijos.
Y así lo hizo. Llamó a sus pollitos y la compartió con ellos.

FIN

Ejemplos de los cuentos de los Hermanos Grimm

El rey rana

El lobo y las siete cabritas

El sastrecillo valiente

Los músicos de Brema

Rapunzel (traducida como Verdezuela)

Los duendecillos

La cenicienta

Madre nieve
Caperucita Roja

La bella durmiente del bosque

Blancanieves

Los ducados caídos del cielo

Gachas dulces

Blancanieves y Rojaflor

2- Rezar

El que ha rezado como niño apenas va a olvidar este ánimo, este ambiente en el que estaba inmerso.
Rezar es para los niños tan natural como necesario, independientemente de la confesión.

Cada noche construimos de este modo en la cama del niño por medio de las palabras que ya
le son familiares esta “carpa” los rodea durante el sueño como una carpa celeste, del cielo, del cual
aún no se han emancipado aún del todo.
Rudolf Steiner habla de una metamorfosis en este sentido: quien de niño ha aprendido a
plegar sus manos, cuando sea mayor va a poder actuar bendecidoramente a través de ellas.

La oración no debe ser enseñada de memoria al niño, sino que en el decirla cotidianamente
las palabras van impregnándose como por sí mismas y él solito va a empezar a decirlas junto al
adulto.

Acá hay algunos ejemplos de oraciones entregadas por Rudolf Steiner, basadas en una
espiritualidad sin confesión. Puede ser un rezo de la religión o creencia que los padres o uno de ellos
tenga. Lo importante es que el decirla tenga un sentido profundo para el adulto y que de verdad la
sienta. Ese ánimo devocional es lo que es profundamente saludable y nutricio para el niño.

Ejemplos de oraciones para niños

Oraciones para niños de dos años y medio a 5 años de edad

Desde la cabeza a los pies,

soy la imagen de Dios.

Desde el corazón hasta las manos,

siento el aliento de Dios.

Cuando hablo con la boca,


sigo en la voluntad de Dios.

Cuando contemplo a Dios

En todas partes, en mamá, papá,

en todas las personas queridas,

en los animales Y las flores,

en los árboles y las piedras,

nada me da miedo

solo amor a todo

lo que está a mi alrededor.

Rudolf Steiner

Oración para niños de 5 años de edad o mayores


Admirar lo bello,

cuidar lo verdadero,

honrar lo noble,

decidir lo bueno,

guía al hombre

en la vida a metas,

en la acción a lo recto,

en el sentir a la paz,

en el pensar a la luz,

y le enseña a confiar,

en la acción de Dios,

en todo lo que existe,

en lo vasto universo,

en lo profundo del alma.

Rudolf Steiner

Oración al propio ángel

Tú mi amigo celestial-

mi ángel

que me has guiado hasta la Tierra


y me vas a guiar a través del umbral de la muerte

hacia la patria espiritual de las almas humanas,

tú, que conoces los caminos desde hace milenios,

no dejes de aclararme,

fortalecerme,

aconsejarme,

que yo salga del de gente juego del destino

como un recipiente el destino más fuerte

y cada vez aprenda a colmarme más

con el sentido divino

e las metas cósmicas.

Ernst Karl Plachner

El ángel en tí
El ángel en tí

se alegra por tu luz

llora por tu penumbra

Desde sus alas se murmuran palabras de amor

poesías, caricias

El vigila cuidando

tu camino

Conduce tu paso

angelicalmente
Rose Ausländer

3- Terminar la noche con una oleación sencilla y cariñosa

Es ideal entrar al sueño tranquilo, sintiéndose cobijado. Para ello nada mejor que terminar la rutina
con un masaje suave en la espalda y los brazos con un aceite neutro, por ejemplo aceite de caléndula
o aceite de oliva o aceite de almendras. Hay que hacerlo de una manera suave, cariñosa. Éste hecho
estimula el sentido del tacto, que es el sentido más importante en los primeros siete años del niño.
Ello le da profunda seguridad y confianza en su casa, su cuerpo. Además se logra una relación íntima
especial con su padre o su madre, quien lo esté aplicando. El estímulo del sentido del tacto es
fundamental para tratar miedos y dar seguridad. La confianza de que la rutina de la noche se va
hacer todos los días, Siempre le va al niño una certeza en la existencia que es inamovible. Aquí se
contribuye al sentido de confianza básico existencial.

Carina Vaca Zeller

(texto en desarrollo)

Bibliografía

1 Beten mit Kindern. R. Steiner, 2005, Rudolf Steiner Verlag, Dornach

2 Sinnesorganismus Sinnesverlust Sinnespflege. W Aeppli, 1996, Freies Geistesleben, Stuttgart

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