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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE AMBATO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


CARRERA DE MEDICINA
SEMIOLOGIA II
Estudiantes:

GERZON MARTINEZ
Docente:

Curso: SEXTO“B”

Fecha: 110/06/196/05/19

Tema: ENFERMEDADES ARTICULARES


ENFERMEDADES ARTICULARES

Las enfermedades articulares son comunes a medida que la persona envejece. Dichas
articulaciones se vuelven más rígidas y menos flexibles.

Por una parte, se puede producir la pérdida del líquido sinovial, un fluido viscoso y transparente
que se encuentra en las articulaciones; el cual reduce la fricción entre los cartílagos y otros tejidos
de las articulaciones, de modo que ayuda a que no se desgasten. También puede producirse la
calcificación de las articulaciones, cuando los minerales se depositan en ellas y a su alrededor
(afectación común en el hombro). Así como algunas articulaciones, como la cadera, las rodillas y
los dedos, pueden perder cartílago; produciendo su desgaste y degeneración.

Las enfermedades más conocidas dependen de una alteración en la formación del colágeno o en la
estructura proteica del cartílago articular. Las formas típicas se van a diferenciar por anomalías
faciales o esqueléticas dismórficas, hiperlaxitud, cutis laxa o hipotonía neonatal entre otras. Nos
interesa reconocer aquellas formas en las que predominan las manifestaciones articulares que
pueden originar confusión con una enfermedad reumatológica.

ESTRUCTURA DEL CARTÍLAGO ARTICULAR

El cartílago articular contiene una matriz extracelular sintetizada por los condrocitos, rica en
colágeno. Su composición en colágeno, proteoglicanos y otras proteínas varía con una estructura
que permite mantener sus propiedades mecánicas. El cartílago de crecimiento, entre el cartílago
articular y el hueso diafisario, controla la osificación endocondral y por lo tanto el crecimiento de
los huesos.

En este cartílago, los condrocitos tienen mayor actividad y sintetizan, entre otras moléculas, la
lubricina, también sintetizada por las células sinoviales. Esta proteína tiene la función de reducir
la fricción articular. La mayor proporción del colágeno articular es colágeno tipo II (COL II),
presente también en el vítreo y el núcleo pulposo. Está formado por tres cadenas alfa, codificadas
por el gen COL 2A1. Asociados al colágeno II están presentes el colágeno tipo IX y XI.

En esta estrucura se expresan proteoglicanos y filamentos de ácido hialurónico, en interacción con


el colágeno II macrofibrilar. Otros tipos de colágeno, V, X, XII están representados en escaso
porcentaje. Ciertas mutaciones genéticas que determinan alteraciones en la formación de la matriz
proteica y del colágeno, van a dar lugar a enfermedades con manifestaciones articulares.

PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES ARTICULARES

Algunos de los hábitos que se aconsejan, son los siguientes:

 Después de estar sentado en un sillón o acostado en la cama de forma prolongada, se


recomienda mover las piernas al levantarse y ir con cuidado que el peso del cuerpo no
recaiga de golpe en las rodillas.
 En los casos en que uno permanece sentado es recomendable también estirar las piernas
todas las veces que se pueda; porque es una forma de evitar que la rótula ejerza más presión
sobre el fémur.
 Hacer pequeños descansos durante el día, de entre 5 y 10 minutos también puede ayudar a
prevenir el dolor articular.
 De igual manera, es muy importante llevar un tipo de calzado adecuado: que no mueva el
pie y tenga buena sujección, que sea preferiblemente cerrado y, en aquellos casos donde
los problemas se producen en las rodillas, que la suela sea plana, sin tacón.
 Tampoco debe cargarse mucho peso. Es recomendable no llevar todo al mismo tiempo y
tratar de equiparar la carga. Cuando se toma algo del suelo, es preferible de igual manera
agacharse en cuclillas y no encorvar la espalda.
 Al subir y bajar escaleras, es importante también apoyarse en las barandillas y ir a una
velocidad lenta, de a un escalón a la vez.

ENFERMEDADES ARTICULARES MÁS COMUNES

Artritis

es la inflamación de una articulación o más. Los principales síntomas de la artritis son dolor y
rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis
son la artrosis y la artritis reumatoide.

La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos
donde forma una articulación, se rompa. La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario que
afecta, en primer lugar, el revestimiento de las articulaciones (membrana sinovial).
Los cristales de ácido úrico, las infecciones o las enfermedades de fondo, como la psoriasis o el
lupus, pueden provocar otros tipos de artritis.

Los tratamientos varían según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos
contra la artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Síntomas

Algunos de los signos y síntomas más frecuentes de la artritis afectan las articulaciones. Según el
tipo de artritis que tengas, los signos y síntomas pueden comprender:

 Dolor

 Rigidez

 Hinchazón

 Enrojecimiento

 Disminución de la amplitud de movimiento

Artrosis

La artrosis, el tipo más frecuente de artritis, consiste en el daño por desgaste de los cartílagos de
la articulación (el recubrimiento rígido y resbaladizo en los extremos de los huesos). El daño
acumulado puede provocar que los huesos se desgasten entre sí, lo que causa dolor y restricción
del movimiento. Este desgaste puede ocurrir a lo largo de muchos años o puede acelerarse debido
a una lesión o infección de las articulaciones.

Artritis reumatoide

En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario del cuerpo ataca el revestimiento de la cápsula de


las articulaciones, que consiste en una membrana dura que encierra todas las partes de las
articulaciones. Este revestimiento, conocido como «membrana sinovial», se inflama y se hincha.
El proceso de la enfermedad puede finalmente destruir el cartílago y el hueso dentro de la
articulación.

La bursitis

es un trastorno doloroso que afecta las pequeñas bolsas rellenas de líquido (bolsas sinoviales) que
proporcionan amortiguación a los huesos, tendones y músculos alrededor de las articulaciones. La
bursitis ocurre cuando estas bolsas se inflaman.

La bursitis ocurre con más frecuencia en el hombro, el codo y la cadera. Pero también ocurre
alrededor de la rodilla, el talón y la base del dedo gordo del pie. La bursitis muchas veces aparece
en articulaciones que realizan movimientos repetitivos de forma frecuente.

Por lo general, el tratamiento implica descansar la articulación afectada y protegerla de más


traumatismos. En la mayoría de los casos, el dolor de la bursitis desaparece en unas semanas con
tratamiento adecuado, pero son frecuentes las exacerbaciones de bursitis recurrentes.

Síntomas

Si tienes bursitis, la articulación afectada puede:

 Doler o sentirse rígida

 Doler más cuando la mueves o la presionas

 Verse hinchada y enrojecida

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