Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
6. SENSIBILIDAD AMBIENTAL.
6.1. Generalidades.
Se refiere a la capacidad que tiene el ambiente para asimilar las alteraciones de sus
componentes físicos, bióticos y socioeconómicos, que potencialmente ocasiona la
implantación de un proyecto de desarrollo, o la capacidad de recuperar su condición previa, al
disminuir o detenerse la presión externa que conlleva tales alteraciones.
Los objetivos del análisis de sensibilidad son: i) Identificar áreas por grado de sensibilidad; ii)
Suministrar información útil en la toma de decisiones; y iii) Servir de instrumento para la
determinación de la intensidad en la evaluación de los impactos ambientales.
El presente documento incluye un análisis de los componentes biótico, físico y social presentes
en el área de influencia del Proyecto. Este análisis está principalmente sustentado en el “juicio
de expertos” realizado por especialistas de cada componente, quienes mediante talleres
multidisciplinarios, definen y valoran la sensibilidad ambiental y social de las variables frente a
las actividades del proyecto.
Los criterios metodológicos que aplican a proyectos como éste, son los siguientes:
Los mapas de sensibilidad ambiental y social permiten identificar áreas con mayor
vulnerabilidad a los impactos potenciales del Proyecto y tomar así las previsiones respectivas,
integrando criterios técnico-ingenieriles con los ambientales.
Los niveles de sensibilidad representan los diferentes grados de susceptibilidad del ambiente
evaluado frente a una determinada alteración. Los mismos se expresan, por conveniencia,
como segmentos o clases de un continuo en términos cualitativos que van desde poco sensible
hasta muy sensible. Están relacionados con el grado de afectación crítica del ecosistema o
sociosistema, y con su capacidad de asimilación y retorno a la condición original, cuando cesa
la alteración (resilencia), así como con las limitaciones de uso en los procesos de planificación,
impuestos usualmente por normativas legales (p.e. ABRAE, áreas indígenas).
En este estudio se consideran tres niveles:
Baja Sensibilidad: Son áreas, cuyas características ambientales les proporcionan una
baja susceptibilidad a los cambios producto de una alteración externa, ya que poseen
una alta resistencia a la degradación o una alta capacidad de respuesta ante una
determinada alteración. Cualquier acción de restauración del ambiente requiere
usualmente de una baja inversión.
Alta Sensibilidad: Son áreas con una alta susceptibilidad de afectación del ambiente y
una baja capacidad de soporte y respuesta hacia cualquier cambio o alteración de sus
componentes. Cambios en el ecosistema, generan severos daños en el ambiente. Desde
el punto de vista de planificación del uso de la tierra son áreas con altas restricciones de
uso. Presentan limitaciones para explotaciones intensivas de cualquiera de sus variables
ambientales. Su utilización depende de una considerable inversión de medios
tecnológicos y financieros que aseguren una adecuada protección ambiental.
Los niveles de los ecosistemas intervenidos por diferentes proyectos y sus posibles alteraciones
pueden ser evaluados por la importancia del ecosistema y su capacidad de recuperabilidad o
“resiliencia”.
Cooper y Zedler, crearon un sistema de clasificación para valorar los ecosistemas, frente a
posibles alteraciones. Este sistema identifica, por un lado, las características necesarias para
determinar la importancia del ecosistema y sus especies; y por otro las respuestas ecológicas a
la tensión ambiental1.
La sensibilidad biótica en el área de estudio, ha sido evaluada a través del juicio de expertos, los
cuales determinan y evalúan sobre la base de los registros cuantitativos y cualitativos de las
especies identificadas en campo y las unidades vegetales que presentan los mayores niveles de
sensibilidad.
La zona donde se ejecutará este proyecto presenta la particularidad de un uso del suelo de tipo
dual, donde coexisten las actividades industriales (procesamiento de la madera) con la
existencia de poblaciones asentadas en las inmediaciones de la zona industrial. Esto determina
que la flora, vegetación y fauna de la zona se ha visto intervenida y afectada por esas
actividades.
1 Cooper, C, and P.H. Zedler, 1980 Ecological Assessment for Regional Development. Manage.10:285
La vegetación observada al sur del área de estudio, entre Macapaima y el margen izquierdo del
río Orinoco, está conformada por una serie de comunidades vegetales, que ya fueron
identificadas en el capítulo anterior y tomando en consideración las características del proyecto
y las acciones susceptibles de afectar este medio se puede determinar qué en tierra firme, las
unidades de vegetación que podrían ser más impactadas serían los bosques deciduos y el
matorral espinoso.
Con relación a la fauna, para las especies presentes en tierra firme, que incluyen a la mayoría de
especies de aves y mamíferos, como consecuencia de la intervención, las especies de interés
cinegético podrían verse afectadas por la presencia de trabajadores en el área de construcción,
así como por la cacería. El tráfico y ruido afectarán a las especies de mamíferos de porte
mediano y grande, que suelen ser de interés cinegético, las cuales tienden a alejarse de estos
espacios.
Por la tanto, estas áreas podrían considerarse de sensibilidad media y se recomienda ejecutar
un programa de recuperación del bosque y arbustal ribereño, con las especies propias de estas
comunidades vegetales, así como, establecer medidas de control para evitar la extracción de la
madera, ya que pudo observarse este hecho en la zona.
Las áreas acuáticas: lagunas, caños y el río Orinoco y su hábitat, se consideran de sensibilidad
alta. Con relación a las lagunas y caños, según los expertos, debe evitarse la descarga de
cualquier elemento extraño (inclusive de forma accidental), por la dinámica de la planicie de
inundación, el represamiento de estos cuerpos de agua durante los periodos de aguas bajas y
bajada de aguas y por ser estos espacios las áreas de reproducción de las especies de peces más
importantes en esa porción del río Orinoco, así como el área de alimentación de un importante
número de aves acuáticas.
Lo expuesto anteriormente, conduce a una identificación del área de influencia directa del
proyecto como área de sensibilidad media, en las cuales se pueden identificar alteraciones de
cierta importancia pero que pueden compensarse con medidas de recuperación ambiental. En
este caso se espera que la respuesta ecológica, vista como el grado de recuperabilidad del
ecosistema o de las especies a la tensión ambiental que representa el corte de vegetación y las
acciones sobre el terreno, sea un conjunto de reacciones parciales e independientes. En
términos generales, se puede considerar como índice más importante de la resiliencia de las
especies o del ecosistema, el índice de restablecimiento o recuperación ambiental.
Dentro del mismo ámbito de influencia directa se encuentra el área de alta sensibilidad
representada por el ecosistema formado por los caños, lagunas y el propio río Orinoco.
Uno de los factores evaluados por su significación en el medio físico fue la calidad del aire,
dado que tanto durante la construcción como en la operación y mantenimiento de la planta
pueden generarse gases que pudieran afectar el medio ambiente, y sumarse a los factores de
intervención que ya existen en el área del proyecto.
Durante las diferentes fases del proceso se producirán emisiones gaseosas procedentes de los
motores de combustión interna de los vehículos y equipos que se utilizarán en las diversas
actividades implícitas en el desarrollo de las actividades de construcción y operación de la
planta. En este caso se aplicarán acciones preventivas, como por ejemplo, que los equipos a
ser utilizados deben estar en buen estado, especialmente los motores de los mismos en lo que
se refiere a la eficiencia y rendimiento, y a la tasa de emisión de contaminantes de acuerdo a lo
establecido por los fabricantes de dichos equipos y en las normas internas de PULPACA. Una
vez iniciados los trabajos se seguirá un plan de mantenimiento preventivo, que incluya
principalmente lo relativo al entonamiento y lubricación de los motores.
y en todos los casos los valores estuvieron por debajo de lo establecido en la norma
correspondiente, salvo en el caso del SO2, cuyo valor es de 144,9 µg/m3, el cual supera el límite
establecido en el Decreto Nº 638.
Considerando que de acuerdo con los datos aportados por fabricante, las concentraciones de
SO2 en la chimenea podrían ser de 1000 mg/m3 y el Decreto 638 en su Artículo 10 establece
como límite de emisión máximo 5 mg/m3, debería considerarse la incorporación de un
proceso que disminuya la cantidad de SO2 emitida a la atmosfera. Por otra parte, la simulación
realizada aplicando el Modelo SCREEN indica que a 750 metros de la chimenea para
velocidades de 1, 3 y 4 m/s para estabilidades atmosféricas, extremadamente inestables y
moderadamente inestables, una estación de muestreo puede registrar concentraciones de SO 2
por encima de los 80 μg/m3 en más del 50% de las veces en 24 horas de medición, tal como lo
establece el Decreto 638 en su Artículo 3°.
Dadas las condiciones planteadas se puede considerar el área como de “sensibilidad media”,
debido a lo frágil del medio, pero su recuperación y control puede lograrse, con la
incorporación, como en efecto lo será, de un Precipitador Electrostático para minimizar la
Preparado por: Revisado por: Documento No. Rev. Pág.
Tipo de áreas y uso de recursos por parte de las poblaciones del AID del Proyecto, así
como de agentes externos (actividades previas). Áreas que cuentan con un nivel de
protección definido o en proceso de definición por el estado o el municipio, como por
los pobladores locales y los grupos de interesados. Se determinan los tipos de usos
dados en cada área.
Interés de actores, tanto en el AID como con el AII. Se consideran instituciones del
sector público con intereses generales, como el nivel comunal, gobierno municipal,
gobierno regional y gobierno nacional.
6.6.1. Sensibilidad Ambiental del Medio Social en las Áreas del Proyecto.
En este caso se deben considerar las poblaciones localizadas en los municipios identificados
como área de influencia indirecta (AII) a saber: Independencia del estado Anzoátegui, Sotillo y
Libertador del estado Monagas y Caroní del estado Bolívar.
El Área de Influencia Directa (AID) del Proyecto está conformada por el polígono que ocupa
la Planta donde se construirán los diferentes componentes del proyecto, las áreas de apoyo
logístico y otros componentes de menor temporalidad, como las zonas de descarga y
campamento, así como el corredor que ocupará la tubería de descarga. Es importante señalar
que la ejecución de estas actividades no requiere el desplazamiento de población.
Esta área, desde el punto de vista de la sensibilidad socioeconómica, conjuga dos aspectos, ya
señalados en los criterios anteriores: la zona fue declarada por competencia de la CVG como
Zona Industrial (Desarrollo del Área Forestal), pero al mismo tiempo, el gobierno
nacional, a través de la Procuraduría General de la Republica demarca la zona de
Macapaima y Palital en “Otorgamiento y Reconocimiento de Derechos Ancestrales”
como área de protección indígena.
Este hecho ya determina la zona de Macapaima y Palital como de alta sensibilidad, dada la
necesidad de cumplir con lo establecido en la decisión del Poder Ejecutivo, que en todo caso
protege los derechos de una comunidad organizada con existencia legal, integrada por familias
que habitan y controlan determinado territorio, ligados por vínculos ancestrales, sociales y
culturales, expresados en la propiedad comunal de la tierra, el trabajo comunal, la ayuda mutua
y el desarrollo de actividades multisectoriales cuyos fines se orientan a la realización plena de
sus miembros y del país. En este caso la sensibilidad está determinada por su condición de
área protegida.
Respecto al Hábitat y las Condiciones de Vida de los Pobladores. Esta variable evalúa las
condiciones materiales de los centros poblados presentes que se ubican en el AII del Proyecto,
áreas de uso y terrenos comunales de las poblaciones asentadas en esta área. Se consideran los
asentamientos poblacionales, donde está presente la infraestructura social (local comunal,
escuela, centro médico comunal, entre otros). Entre los Centros Poblados cercanos a la Planta
se encuentran las comunidades de Amparo Chucuto, Los Pozos, Bañador, Los Barrancos,
Cafetera, Piedras Negras, Chiguichigual, Uverito, Chaguaramas. Estos centros poblados por
estar relativamente cercanos y expuestos a las actividades que se pueden generar en relación a
la movilización hacia y desde la planta, y las operaciones de la misma, son de sensibilidad
baja.