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Tales de Mileto, un sabio de la antigua Gracia, decía que una de las cosas más difíciles en
la vida era conocerse a sí mismo. Se sabe que era una de las ideas preferidas de Sócrates,
como demuestra su famosa máxima: “conócete a ti mismo”.
Desde siempre las personas han intentado conocerse a sí mismas para conseguir una vida
más plena y satisfactoria. Tener conciencia de uno mismo, conocer la propia identidad, las
capacidades y las limitaciones personales son algunos de los factores que hacen que el ser
humano se sienta bien consigo mismo.
El conocimiento de uno mismo está formado no sólo por la idea que cada uno tiene de su
propia persona, sino también por la que tienen los demás, y por el tipo de relaciones que
cada uno mantienen con el exterior. Un dicho popular dice: “tres hombre iban por un
camino: uno, el que creía ser; otro, el que los demás pensaban que era; el tercero, el que
era realmente.
Es importante conocerse uno mismo para:
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Definiciones de autoestima
¿Qué NO es la autoestima?
Tener autoestima no significa ser altanero, vanidoso y pedante. La verdadera autoestima
no se manifiesta por medio de auto alabanzas o transmitiendo a los demás cuán
importante y maravilloso soy yo y cuán por encima estoy sobre los que me rodean. La
autoestima es una mirada honesta y positiva a todo lo que uno es y tiene. Así se da el
primer paso hacia la marcha del buen hacer y del buen convivir.
Autoconcepto y autoestima
No debemos confundir estos términos que son parecidos, pero con una diferencia muy
importante y fundamental:
El autoconcepto es el conocimiento de sí mismo, también llamado autoconcepto, imagen
del sí o autoimagen, consiste en el conocimiento que cada uno tiene de su propia persona.
Se trata de una noción sobre las capacidades, limitaciones, aspiraciones, motivaciones y
temores que se tienen. En personas equilibradas, el autoconcepto suele estar bastante
cerca de la realidad objetiva.
La autoestima, por su parte, es el juicio, el valor que la persona hace de sí misma es
consecuencia lógica de la propia imagen o autoconcepto, que mejora si mejora el nivel de
autoestima y viceversa.
Existen aspectos adicionales que están relacionados con el concepto de uno mismo y la
valoración que uno hace de ese concepto. Son el yo real, o lo que uno realmente es, y el
yo ideal, la autoimagen deseable, lo que a cada uno le gustaría ser. Si el yo ideal es muy
distante del yo real o del autococepto, nos encontraremos con importantes desajustes
emocionales que acaban en problemas de convivencia.
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Actividad : La autoestima un sentimiento básico.
Autoevaluación
(Reflexión sobre el conocimiento de uno mismo)
• ¿Cómo soy?
• ¿Cómo me relaciono con los demás?
• ¿Cómo me ven los demás?
• ¿Cómo es mi personalidad?
• ¿Cómo funciono en mi vida académica (escolar)?
• ¿Cuáles son mis aficiones?
• ¿Cuáles son mis mayores debilidades?
• ¿Cuáles son mis principales limitaciones?
• ¿Cómo me describo a mí mismo?
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Actividad : La autoestima un sentimiento básico.
• Complemente lo siguiente
¿Qué es la autoestima?
¿Qué es el autoconcepto?