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LAMINA DEL "YO SOY”

La Lamina del "YO SOY” solo es una representación 2D de tu Real Ser, Dios en ti, que es el
Ser Supremo donde se suman y sintetizan todos los seres, Su nombre es la Primera
Persona del verbo Ser que es: “YO SOY”.

Esta lámina está dividida en tres partes que representan al ser humano como una Trinidad
que es: Espíritu, Alma y cuerpo físico. Tu Retrato Verdadero.

LA GRÁFICA DEL YO DIVINO

La mayoría de las personas no posee una visión espiritual que les permita ver cómo es en
realidad el Ser Superior. Por eso los Maestros Ascendidos nos han dado una ayuda muy
importante. La gráfica del Yo Divino.

La gráfica muestra cómo se relaciona, el alma con el cuerpo físico, con el Santo Ser Crístico
y la Presencia YO SOY. Además, proporciona una “representación física” de la parte no
física de nuestro ser. Es una representación lineal de lo que en realidad es una
manifestación multidimensional de luz y energía radiante, vibrante.

Toda la gráfica representa realmente campos de energía superpuestos que vibran a distintas
frecuencias: de la física, más densa, a la energía de la luz, que vibra a una velocidad
superior.

Algunas personas con la práctica de la meditación y el servicio de la metafísica han logrado


ver algunos de los elementos que se muestran.

Esta representación no pretende igualar o presentar la imagen real, es una aproximación


para entender más fácilmente la explicación de la conexión entre los distintos componentes
del ser en su totalidad, tanto físicos como espirituales.

Yo Soy

La Presencia YO SOY es la Presencia de Dios que se halla individualizada en cada uno de


nosotros, es la esencia espiritual, la Luz o Soplo Divino. Este es el Uno y único, verdadero,
completo y explícito SER REAL que cada uno de nosotros puede expresar ahora o en todo
momento.

Cuerpo Causal

El cuerpo multicolor de luz que rodea a la Presencia se denomina Cuerpo Causal. Esos
anillos de luz se ven planos, en la ilustración, pero en realidad son esferas que dan vueltas
en otras esferas de radiante luz espiritual. Son los 7 Rayos en nuestro Microcosmos. Este
es el cuerpo de la Primera Causa que contiene en sí “Los Tesoros Hechos en el Cielo”, un
registro del hombre - las obras perfectas, los pensamientos y sentimientos perfectos y las
palabras perfectas – las energías que han ascendido del plano de acción en el tiempo y el
espacio, como resultado del ejercicio amoroso del Libre Albedrío y el uso amoroso de la
corriente de vida procedente del corazón de la Presencia Amorosa que desciende a través
del nivel medio, que es el Yo Crístico.

El Santo Ser Crístico o Yo Crístico o Mental Superior


Es sabido que toda energía tiene una frecuencia o velocidad vibratoria, más elevada en el
Espíritu que en la materia. Cuando las almas abandonaron el plano del Espíritu puro, se
fueron adaptando cada vez más a las frecuencias de la materia y cada vez menos a las de
la Presencia YO SOY. Ya en los reinos más densos de la materia, el alma requería de un
modulador de frecuencias entre el Espíritu y la materia. Si la intensa luz de la Presencia YO
SOY descendiera sin ser modulada al cuerpo físico, éste no sería capaz de resistirla. Es
como si enchufas un aparato eléctrico a un voltaje mayor. La corriente mayor fundiría el
aparato. Es decir que, reduce la intensidad de esa poderosa energía de luz espiritual y la
regula con el fin de adaptarla a nuestras necesidades de cada día y de cada hora.

La Presencia YO SOY, el Cuerpo Causal y El Santo Ser Crístico, constituyen los TRES
CUERPOS Superiores en el ser humano.

Los Maestros Ascendidos y otras escuelas espirituales se refieren a él, como: cuerpo mental
superior, conciencia de Cristo o conciencia de Krishna.

«Yo soy es el camino, la verdad y la vida: nadie va al Padre sino por el», estaba diciendo
que, para llegar al Padre (que es uno con la Madre), tenemos que hacerlo por medio de la
Presencia de Dios en nosotros.

«El que crea en mí, hará él también las obras que yo hago», se refería a que todos tenemos
el potencial de lograr lo que él alcanzó.

El Yo Crístico es la inteligencia superior que nos guía. Es la inteligencia que nos permite
tomar decisiones para nuestro desarrollo espiritual. Por otro lado, el Yo Crístico siempre
sabe lo que más conviene en cualquier circunstancia. Cuando el alma está sintonizada con
la vibración del Yo Crístico puede atraer de la Presencia YO SOY la cantidad exacta de luz,
energía e iluminación que necesita para alcanzar sus metas.

El Yo Crístico canaliza y modula las vibraciones, como el amor y los mensajes de la


Presencia YO SOY. Tal comunicación te llega en forma de “voz” de la conciencia, que es la
voz del Yo Crístico. La mayoría hemos “oído la voz” de la conciencia cuando nos decía que
hiciéramos o que no hiciéramos algo. Y quizá todos hayamos sufrido las consecuencias de
no escuchar esa suave vocecita que nos hablaba.

El Alma

El alma está representada por la figura inferior de la gráfica. Y se genera a partir del Yo
Crístico como una cascada de energía de diferentes frecuencias, cada vez más densas
hasta entrar en contacto con el cuerpo físico. Cada una de estas frecuencias, o mejor dicho
rangos de frecuencias, tienen diferentes funciones que constituyen los Cuerpos Inferiores.

La Luz que la Amada Presencia YO SOY irradia en el Cuerpo Causal y que el Yo Crístico
canaliza y modula, desciende al alma a través de lo que se denomina el cordón cristalino (o
también cordón de plata), que aparece en la gráfica en forma de estrecha línea blanca. Es la
cuerda de vida que nos une al Espíritu.

La Conciencia de Luz Espiritual de Dios fluye a través del cordón hasta la Presencia YO
SOY y luego continúa por el cordón cristalino hasta el alma que reside en el cuerpo físico.
Antes pasa necesariamente por el Santo Ser Crístico, que aparece representado en la
gráfica por la figura media.
Por este cordón que entra por la coronilla (en el cuerpo físico) fluye la energía de la
Presencia YO SOY que hace pulsar la Triple Llama y los latidos del corazón físico, y fluye
por una compleja red de estaciones y canales de distribución de energía con el fin de
mantener la vida, en el cuerpo físico. Los elementos más importantes de este sistema de
distribución son los centros espirituales llamados Chakras.

Chakra es una palabra sánscrita que significa «rueda» o «disco». Los chakras son centros
dinámicos de energía de luz dentro de nosotros que suministran a los cuatro cuerpos
inferiores la energía sutil que éstos necesitan para realizar sus tareas diarias.

Debido a que los chakras se encuentran en el cuerpo etérico, no se ven a simple vista. Los
chakras son depósitos y puntos de distribución y modulación de la fuerza vital que fluye a
través del cuerpo por una red de miles de canales de energía denominados canales o
meridianos.

Los Maestros Ascendidos explican que el cuerpo tiene un total de 144 chakras de distintos
tamaños y funciones, que se hallan situados en el cuerpo etérico y regulan el flujo de
energía dirigiéndolo a los cuerpos mental, emocional y físico. A siete de ellos, situados a lo
largo de la columna vertebral y en la cabeza, se les considera los chakras mayores. Cada
uno de éstos vibra a una velocidad o frecuencia diferente, lo cual se manifiesta mediante
siete colores distintos, que se relacionan con lo que se conoce como siete rayos de luz
espiritual.

El Tubo de Luz

En la gráfica de tu Yo Divino puedes ver un amplio tubo de luz que parece un cilindro blanco
que desciende de la Presencia YO SOY y rodea las imágenes del Yo Crístico y del alma.
Esta figura inferior también representa a la humanidad que evoluciona en los planos de la
materia. Así es como debes visualizarte a ti mismo, en medio de la llama violeta, que debes
invocar para purificar tus cuatro cuerpos inferiores como preparación alquímica para la
reunión de tu alma con la Presencia Amorosa YO SOY (tu espíritu). La Llama Violeta esta
envuelta en un tubo de Luz, que se proyecta desde el corazón de la Presencia YO SOY
como respuesta a tu llamado. Esto constituye un campo de protección sostenido en el
espíritu y la materia.

En respuesta a una petición realizada en voz alta, tu Presencia YO SOY es capaz de


proyectar sus propios rayos de luz alrededor de tu cuerpo físico para que estés rodeado de
ese hermoso tubo de luz, de aproximadamente tres metros de diámetro. Este tubo
desciende desde las octavas de tu Cuerpo Causal en forma de cascada compuesta de
sustancia de un color blanco como la leche. Rodea tu cuerpo físico, siendo invisible al ojo
humano. Este tubo aislante puede convertirse en un campo energético de increíble
protección.

De hecho, el tubo de luz es la protección más importante que posees. Actúa como una
barrera espiritual contra pensamientos y sentimientos indeseados de otras personas, y
puede también protegerte de daños físicos.

La figura inferior representa el aspecto no permanente del ser, que se hace permanente
mediante el rito de ascensión. La ascensión es el proceso mediante el cual el Yo Inferior
(figura inferior), después de alcanzar el balance de su Karma y la realización de su Plan
Divino, se une a la conciencia del Yo Crístico, y su Presencia Amorosa YO SOY; de esta
manera el alma, el aspecto corruptible del ser se hace incorruptible.
La Llama Trina

O Llama Triple o Cristo Interior dentro del corazón es la chispa de vida que se proyecta
desde la Presencia Amorosa, a través del Yo Crístico, anclada en los planos etéricos del
Chakra corazón para que el alma pueda evolucionar en la materia. Para el Humano que
ignora esto su Llama Triple yace en una cápsula hermética, hasta que su búsqueda lo lleve
a este conocimiento y haga el esfuerzo para interiorizar, despertar, liberar y manifestar su
Triple Llama.

La tendencia humana es buscar a Dios fuera de nosotros. Es cierto que Él está en todas
partes. Y, sin embargo, no hace falta ir más allá del corazón para conectar con ese poder.
En él cabe encontrar, por inspiración divina, la solución a todos los problemas. Jesús dijo
que «El reino de Dios ya está entre vosotros», refiriéndose a que el corazón es el sitio
donde puede entrarse en contacto con Dios y percibir la conciencia divina.

El Maestro Ascendido Zaratustra explicó que la chispa divina interna es el núcleo de Dios
omniabarcante: “Porque tenéis ese algo, podéis convertiros en ese todo en todo”. Podéis
entrar en el corazón de la llama y saber que, porque Dios está ahí y es ese fuego, vosotros
seréis todo lo que sois, y de hecho, potencialmente, en forma de embrión, ya sois ese Dios,
uno en la mente universal.

La llama del corazón se denomina «trina» porque tiene tres plumas ígneas. Cada una de
ellas representa un aspecto de la Trinidad divina: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
También se le llama trina porque encarna los tres atributos principales del Espíritu: poder,
sabiduría y amor. Los elementos de la Trinidad, así como sus cualidades correspondientes,
están representados por los colores azul (Padre/poder), amarillo (Hijo/sabiduría) y rosa. El
núcleo de fuego del que surge la llama trina corresponde al aspecto materno (materia) de
Dios y está representado por el color blanco.

Al ejercitar las cualidades divinas de la llama trina, puede manifestarse la trinidad de la


conciencia de Dios y experimentarse una creciente maestría en cualquier labor que se
realice. Ahora verás el porqué. La pluma rosa es el fuego de la creatividad que nace del
amor, la compasión y la gracia del Espíritu Santo, atributos que pueden ayudarte a dotar con
ese Espíritu todo lo que hagas. La pluma amarilla/dorada representa el Hijo de la sabiduría,
la mente de Cristo dentro de ti que confiere la inteligencia discriminadora. Y por último, la
llama azul contiene el poder y la determinación del Padre que puede hacer que se
manifieste el proyecto divino original del alma.

Estas cualidades divinas existen en un hermoso estado potencial en el corazón. Han de


ejercitarse y desarrollarse para convertirse en realidad en la vida diaria. La llama puede
compararse con una semilla, cuyo potencial permanece encerrado en su interior. La
devoción amorosa ofrecida a esta llama trina durante la meditación y la oración hablada
contribuirá a su crecimiento.

La llama trina es el pasaporte del alma hacia la inmortalidad. Constituye la parte de tu


existencia material que es Espíritu puro, y sólo lo que es Espíritu perdura en la eternidad. El
alma, por el contrario, es mortal. Es un aspecto no permanente del ser. Y al tener libre
albedrío, puede escoger en cualquier momento abandonar la búsqueda de su divinidad.
Puede optar por ignorar las sugerencias del Santo Ser Crístico tendientes a la elevación en
conciencia o bien puede elegir seguir un sendero de devoción a través de la llama trina del
corazón que conduce a la unidad con el Yo Crístico. En cualquier caso, el alma debe
permanecer totalmente unida al Yo Crístico antes de alcanzar la unión con la Presencia YO
SOY por medio de la ascensión, para con ello volverse inmortal. Esa unión es un proceso
que puedes hacer que ocurra progresivamente.
El Espíritu Santo

Que desciende del corazón del Padre esta sobre el Yo Crístico. Cuando el Yo Inferior del
hombre individual evoluciona y alcanza la Conciencia Cristica, se produce el descenso del
Espíritu Santo.

Esta lámina está cargada de las radiaciones y vibraciones de Luz y Amor de la Maestría
Ascendida, y puede ser usada para meditación, contemplación, enseñanza y armonización
de los Centros de Luz.

LOS SIETE RAYOS

Los siete rayos Divinos, en los cuales prestan servicio los Maestro Ascendidos y todos los
Seres de Luz que componen esta jerarquía, son el correspondiente al Cuerpo Causal del ser
humano, que refleja, por la creación, los siete rayos en el microcosmos humano, y es este el
campo de acción que nos corresponde.

Nuestra Presencia Amorosa YO SOY proviene de la Luz (blanca), la cual contiene todos los
colores incluyendo los de los Siete Rayos. Cada Corriente de Vida en este planeta viene de
un Rayo en particular, sin embargo esta Presencia no esta limitada a un Rayo o Esfera. Las
Siete Esferas de colores, que constituyen tu Cuerpo Causal o Aura Espiritual, corresponden
a una frecuencia vibratoria que permite albergar la Presencia YO SOY que proviene del
Rayo del mismo color. Cada ser anclado puede llegar a conocer el Rayo al que pertenece y
por lo tanto al que mejor responde.

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