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REVISTA LATINOAMERICANA DE LECTURA

ISSN 0325/8637 CODEN LVIDDG

AÑO 24
diciembre 2003

4
ANNA CAMP S

Miradas diversas
a la enseñanza y
el aprendizaje de la
composición escrita1

El desarrollo de la investigación sobre la en-


señanza y el aprendizaje del lenguaje escrito ha
experimentado un desarrollo importante en los
últimos años, en parte paralelo al que han expe-
rimentado los estudios lingüísticos y psicológi-
cos que las propuestas de enseñanza han toma-
do como referentes. La pretensión de este artí-
culo es esbozar una aproximación a la relación
entre ambos desarrollos y mostrar que la adop-
ción de los marcos teóricos de referencia no es
únicamente el resultado de la aplicación a la en-
señanza de los estudios lingüísticos y psicológi-
cos, sino que, muy a menudo, son los objetivos
que la enseñanza se plantea, las necesidades
que estos objetivos generan y las situaciones
concretas en que se desarrollan las propuestas,
los que, por una parte, orientan la selección de
los marcos disciplinares de referencia y, por
otra, abren nuevos horizontes a la misma inves-
tigación en estos diferentes ámbitos, además de
que, en ocasiones, apelan a otros nuevos cam-
Departamento de Didáctica de la Lengua y la pos de estudio en un proceso cada vez más in-
Literatura, Universidad Autónoma de Barcelona. terdisciplinar.
En este repaso, necesariamente parcial, to- ralistas europeos. En los niveles de la enseñan-
maremos como punto de partida cuatro puntos za primaria el estudio de Propp (1928), Morfo-
de vista que, de forma más o menos sucesiva, logía del cuento, tuvo, sin lugar a dudas, una
han prevalecido en los enfoques de la enseñan- influencia decisiva. Este autor ruso quiso des-
za de la composición escrita. Veremos también cubrir los elementos generales que estructuran
cómo estos diferentes puntos de vista no tienen la narración tradicional para dar cuenta de la
por qué ser alternativos, sino que se pueden in- unidad de este género. Las funciones de los
tegrar, y de hecho se integran, en una enseñan- cuentos populares que establece Propp apare-
za del lenguaje escrito que se base en la activi- cen como referente no sólo en las prácticas es-
dad discursiva que tenga en cuenta, a su vez, la colares sino también en la creación de materia-
necesidad de que los alumnos progresen en el les que permiten seleccionar y combinar las di-
conocimiento de los mecanismos lingüístico- ferentes funciones identificadas en los cuentos
textuales implicados en su dominio. Los cuatro tradicionales. La obra más popular de Gianni
puntos de vista que vamos a considerar son: el Rodari, Gramática de la fantasía, se basa en
texto, el proceso de escritura, el contexto y la gran parte en este tipo de transformaciones.
actividad discursiva.
La influencia de los movimientos formalis-
tas se rastrea también en los “talleres litera-
El texto rios”. El juego con los textos, la creación a par-
tir de las nuevas combinaciones de las piezas
que se han descubierto en el análisis, etcétera,
En la primera mitad del siglo pasado, en un in-
permiten a los alumnos acercarse a la estructu-
tento de superar una visión puramente históri-
ra, a la forma de los textos, a descubrir su gra-
co-filológica de la literatura, surgieron y se de-
mática y a “crear”. Sin embargo, los talleres li-
sarrollaron orientaciones de los estudios litera-
terarios no se han basado siempre en la utiliza-
rios que tomaron como objeto de análisis el tex-
ción de técnicas aplicables de forma más o me-
to en sí mismo, sin tener en cuenta las relacio-
nos mecánica. Las experiencias más estimulan-
nes de éste sea con el autor, sea con el contexto
tes han tenido como objetivo el desarrollo de la
sociocultural en que el texto se había produci-
capacidad de leer y escribir a partir de proyec-
do. Nos referimos sobre todo a la escuela for-
tos de escritura de textos en que la lectura y el
malista rusa y al movimiento denominado New
análisis de los textos se ha subordinado a ellos
Criticism surgido en los Estados Unidos. Am-
(Cf. Sánchez Enciso y Rincón, 1985; Alcove-
bos proponen el estudio de las características
rro, 1988), mostrando de qué forma las activi-
estructurales de los textos y de las relaciones in-
dades enfocadas al aprendizaje de los alumnos
ternas entre sus elementos. En este enfoque se
no pueden circunscribirse a la aplicación de los
concibe que el escritor transmite un significado
estudios lingüísticos y literarios sino que abren
a través del texto y que la tarea del lector, recep-
espacios que sería conveniente tomar en cuenta
tor de este significado, consistirá en desentra-
para la misma construcción del saber sobre qué
ñarlo. El contexto es algo exterior al texto, no
es leer y escribir.
se considera inscrito en él.
La influencia de estas corrientes de los es- Más reciente es el interés de la escuela por
tudios literarios en la enseñanza de la lectura y la comprensión y la producción de textos no li-
de la escritura en la escuela es indudable. Por terarios. La lingüística textual y sobre todo los
ejemplo, la metodología basada en la lectura intentos de establecer tipologías de textos basa-
“minuciosa” del texto propia del New Criti - das en sus características estructurales y lin-
cism, se propone, a partir de los años 40 como güísticas ha ofrecido instrumentos para aden-
modelo pedagógico de análisis de los textos en trarse en la enseñanza de los tipos de textos, es-
los niveles de bachillerato en un intento de su- pecialmente de los que son propios de los entor-
perar el análisis subjetivo o atomizado de pro- nos de aprendizaje de las diferentes materias
puestas anteriores. del currículum. La influencia de la tipología
propuesta por Adam (1985) ha sido decisiva en
Algunos análisis de textos en la escuela to- la escuela y en la producción de materiales re-
maron como referente teórico el formalismo ru- novadores para la enseñanza de la composición
so y las propuestas de algunos de los estructu- escrita. 3
La aportación fundamental para la enseñan- cionante del proceso que se sigue. Así, una re-
za de los estudios textuales ha sido la de poner presentación elaborada de la situación retórica
en primer término una visión global del texto incide en la selección y organización de los
como unidad y mostrar la dependencia de sus contenidos de manera que éstos deben seleccio-
elementos y de los recursos formales respecto narse y organizarse en estrecha interrelación
de esta globalidad. Si enseñar consiste en ayu- con aquella; en este proceso los conocimientos
dar a los educandos a progresar en sus capaci- establecen nueva relaciones y experimentan
dades de comprensión y de producción, no bas- transformaciones que constituyen aprendizaje.
tará que se instalen en un nivel superficial de Si, en cambio, la representación de la situación
conocimiento de los textos que les son fácil- retórica es insuficiente, el escritor no elabora el
mente accesibles en la comunicación cotidiana, espacio de los contenidos y se limita a recupe-
sino que será necesario facilitarles instrumentos rarlos de la memoria y a enlazarlos a medida
de interpretación que les permitan el acceso a que surgen como eslabones sucesivos de una
los textos elaborados por la cultura en que cre- cadena en un proceso simple de “decir el cono-
cen y se desarrollan, lo cual les permitirá una cimiento” (Scardamalia y Bereiter, 1992).
comprensión y una comunicación más ricas y Otros componentes de las representaciones
más profundas. Éste será el objetivo último que que el escritor maneja a lo largo del proceso,
otros enfoques basados en los estudios sobre el como el conocimiento de los esquemas textua-
discurso pondrán de relieve, como veremos en les, de los contenidos temáticos sobre los cua-
los apartados siguientes. les escribe, de las estrategias de resolución de
los problemas, del mismo texto que quiere es-
cribir o que está escribiendo, etcétera, contribu-
El proceso de composición escrita yen a la gestión y control adecuado de los pro-
cesos de planificación, textualización y revi-
El interés de la investigación sobre los procesos sión. Este mecanismo de gestión, de control, es
redaccionales se desencadena por la percepción uno de los componentes fundamentales de los
de una situación de crisis en la competencia es- modelos cognitivos pues permite la adecuada
crita de los estudiantes y encuentra su principal atribución del esfuerzo cognitivo necesario pa-
marco de fundamentación teórica en la psicolo- ra llevar a cabo el proceso.
gía cognitiva. En este enfoque, el interés de la
investigación se desplazó desde el proceso ob- En el mundo anglosajón los estudios sobre
servable a partir de los productos de la actividad la composición escrita desencadenaron un cam-
de escribir (planes, borradores, texto definitivo) bio decisivo en la enseñanza de la redacción,
a las operaciones mentales que acompañan di- hasta tal punto que el texto dejó de ser el obje-
cho proceso y que a menudo no se reflejan en la tivo de enseñanza y pasó a serlo el proceso. El
conducta externa. Los modelos cognitivos ex- énfasis recayó en la enseñanza de las estrate-
plican las complejas interrelaciones entre las di- gias de resolución de problemas de composi-
versas operaciones que llevan a cabo el escritor ción y en la capacitación de los aprendices pa-
(planificar, textualizar, revisar), que no son se- ra llevar a cabo un control adecuado del proce-
cuenciales sino altamente recursivas2. El mode- so de producción textual. La enseñanza de la re-
lo de Hayes y Flower (1980) se convirtió en re- dacción se vio favorecida por la publicación de
ferente obligado para cualquiera que hablara de propuestas y materiales destinados al aprendi-
los procesos redaccionales desde la enseñanza. zaje de técnicas específicas para cada uno de
los subprocesos implicados; por ejemplo, acti-
Los modelos estrictamente cognitivos tie- vidades para facilitar los procesos de represen-
nen en cuenta los factores diversos que desen- tación de la situación retórica, la generación de
cadenan las representaciones mentales que ideas, la organización de los contenidos; ejerci-
guían la actividad de producción textual. Los cios de textualización que atendían a la cohe-
elementos que se consideran son, en primer lu- rencia y cohesión del texto, a la organización
gar, las finalidades que el escritor se propone en del párrafo, etcétera; actividades para facilitar
relación con la representación que elabora de la el proceso de revisión y corrección de los tex-
situación retórica, es decir, de la función del tos, etcétera, y, por último, actividades destina-
texto, de su destinatario y de sí mismo como es- das a desarrollar la capacidad de tomar con-
4 critor. Este primer elemento es altamente condi- ciencia y de controlar el propio proceso. De en-
tre todas las propuestas destacan, sin lugar a du- tradictoria, entre el modelo teórico cognitivo de
das, las de Daniel Cassany (1989, 1999, entre la composición escrita y el modelo pedagógico
muchas otras), que han sido decisivas en la re- interaccionista que guía la enseñanza ofrecerá a
novación de la enseñanza de la composición es- ésta vías para avanzar en conceptos más contex-
crita en nuestro país. La atención a los procesos tuales y pragmáticos de la escritura.
de redacción y sobre todo su desarrollo en las
En esta encrucijada se sitúan algunas inves-
aulas se ha visto enriquecido por la atención a
tigaciones sobre la enseñanza y el aprendizaje
la diversidad de los textos y por la influencia de
de la composición escrita en situación escolar,
la lingüística textual en la enseñanza.
como las desarrolladas por el equipo GREAL
Desde el punto de vista educativo la aporta- (cf. por ejemplo: Camps, 1994a; Camps y Ri-
ción más destacada es, sin lugar a dudas, haber bas, 1996; Guasch, 2001), enfocadas al análisis
hecho patente la necesidad de que la enseñanza de las complejas interacciones que se estable-
de la escritura se desarrolle en las aulas de for- cen en el proceso de aprendizaje de la composi-
ma que el profesor pueda intervenir durante el ción textual que se plantea a partir de un doble
proceso como guía que proporciona el anda- objetivo: discursivo-comunicativo y de apren-
miaje que los aprendices necesitan para resol- dizaje. Estas investigaciones han dado origen a
ver los múltiples problemas que las tareas de numerosas experiencias que se han basado en el
composición plantean. En el terreno de la ense- modelo de secuencia didáctica a partir proyec-
ñanza los estudios sobre los procesos redaccio- tos de escritura. Como ocurre muy a menudo en
nales confluyen con las concepciones psicope- la investigación didáctica, las exigencias y la
dagógicas de Vigotsky que han enriquecido y realidad de las aulas, si se está atento a ellas,
reorientado líneas de investigación sobre los abren nuevos caminos de reflexión que se ilu-
procesos de escritura destacando la importancia minan en contacto con estudios teóricos que
de la interacción del aprendiz con el adulto y ayudan a su comprensión. Así, en esta línea de
entre iguales. La confluencia, en ocasiones con- trabajo, se abren dos espacios que fundamenta-

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rán investigaciones posteriores. Por una parte, Como hemos visto en el apartado anterior,
se pondrá de manifiesto la complejidad del con- el estudio de las situaciones reales de escritura,
texto; por otra parte, el hecho de que las secuen- especialmente las que se llevan a cabo en entor-
cias didácticas planteadas tengan un doble obje- nos de aprendizaje ponen en evidencia la nece-
tivo, discursivo y de aprendizaje permitirá com- sidad de considerar aspectos contextuales en la
prender de qué modo dos tipos de actividad interpretación de dichas actividades (cf.
confluyen y se relacionan en el proceso de re- Shaughnessy, 1977). Las investigaciones de
gulación de la escritura. Se abre así un marco Nystrand (1986, entre otras) se sitúan ya desde
interpretativo fundamental para entender los sus inicios en una orientación sociocognitiva
procesos de enseñanza y aprendizaje en las au- que, además tiene en cuenta las interacciones
las. Hablaremos de cada uno de estos aspectos grupales en el desarrollo del mismo proceso de
en los apartados siguientes. escritura. Las investigaciones sociocognitivas
sobre el aprendizaje de la composición no se in-
Más allá de la divulgación de la investigación
teresan sólo por la situación inmediata de pro-
cognitiva, en nuestro país, la atención a los proce-
ducción, sino por los aspectos sociales y cultu-
sos de escritura se ha desarrollado sobre todo en
rales en los cuales se desarrolla la comunica-
situaciones de enseñanza y aprendizaje y en gran
ción y que conforman las formas de usar el len-
parte se ha abierto a horizontes que superan el
guaje. En este enfoque los textos no son inde-
marco estrictamente cognitivo y aun textual.
pendientes del contexto sino que emergen de él
y al mismo tiempo lo conforman. El término
La emergencia del contexto discurso expresa esta relación. En esta orienta-
ción que relaciona el proceso de escribir con los
El concepto de contexto es muy complejo y di- entornos sociales, se desarrolla en el mundo an-
verso. Intentaremos sintetizar tres concepciones glosajón un amplio movimiento denominado
que sirven de base a las investigaciones de los “Writing Accross the Curriculum” que se orien-
procesos de composición y de su enseñanza. ta a la investigación y a la enseñanza de la es-
critura de los textos propios de los entornos
1) El contexto como situación, entendida co-
académicos en relación con los diferentes con-
mo realidad objetiva que condiciona la pro-
tenidos curriculares. A raíz de este interés nu-
ducción textual y que incluye la situación
merosas investigaciones y experiencias escola-
en que se realiza la tarea y las característi-
res han enfocado su atención a la enseñanza de
cas del destinatario.
textos clasificados a menudo como explicati-
2) El contexto como comunidad discursiva. vos, informativos o expositivos, que los estu-
Esta concepción parte de la idea de que los diantes deben dominar en relación con las acti-
entornos de uso del lenguaje escrito, las di- vidades escolares o académicas (Castelló,
versas comunidades discursivas, constitu- 1997; Milian,1995).
yen contextos compartidos que permiten
Los estudios lingüísticos sobre la enuncia-
dar sentido e interpretar los textos. Podría-
ción y el discurso desarrollados en el ámbito
mos denominarlo también contexto social,
europeo han tenido una gran incidencia en las
por cuanto definen roles y formas de parti-
investigaciones y propuestas de enseñanza así
cipación específica. El conocimiento de es-
como también la ha tenido el desarrollo de la
tos contextos se construye socialmente, par-
pragmática, de la etnografía de la comunicación
ticipando en dichas comunidades.
y del análisis del discurso que han ofrecido
3) El contexto como esfera de actividad hu - marcos conceptuales que contribuyen a una ma-
mana en que los textos son resultado y a la yor comprensión de la producción escrita como
vez instrumento de mediación en la cons- actividad de uso de la lengua. Por su influencia
trucción del diálogo como proceso cultural. directa en la enseñanza del lenguaje escrito ca-
En este enfoque la diversidad de elementos be mencionar los trabajos de Bronckart y su
contextuales (escritor, tarea, texto, situa- equipo en la universidad de Ginebra. Según es-
ción, interacción) pueden considerarse va- te autor (Bronckart, 1985), cuando lo extralin-
riables que contribuyen a la construcción de güístico puede intervenir en el control y gestión
la realidad humana a través de la palabra, y de lo que es lingüístico, es decir, puede interve-
6 no etiquetas excluyentes. nir en lo que es representado en el lenguaje, en-
tonces podemos hablar de contexto. La distin- do. El tercer concepto de contexto que hemos
ción entre los parámetros de la situación mate- señalado se halla en la base de una visión más
rial de producción (locutor, interlocutor, lugar y amplia de lo que es escribir y aprender a escri-
tiempo de la enunciación), y los parámetros del bir. De esto trataremos en el siguiente apartado.
espacio social, definido como la zona de coope-
ración en la que se desarrolla la actividad verbal
(enunciador, destinatario, finalidad) a partir de Escribir y aprender a escribir
los cuales se organizan los textos, tuvo una gran como actividades discursivas
influencia en la enseñanza de la lengua en el ám-
bito francófono. En nuestro país los currículos La teoría de la actividad, que tiene sus raíces en
de Valencia y del País Vasco son deudores explí- la psicología rusa (Leontiev, Vigotsky) y en el
citos de esta orientación (Zayas y Ferrer, 1994). pensamiento de Dewey puede ser un marco con-
ceptual que dé cuenta de la relación didáctica
El concepto de contexto como situación co- como proceso en relación con las finalidades
municativa (quién escribe, a quién escribe, con que las personas se proponen y, por lo tanto,
qué intención) que el escritor debe tener en también con los resultados de dichas activida-
cuenta se incorpora con facilidad a diversas des. Este marco conceptual puede ayudar a en-
propuestas de enseñanza. En la escuela se crean tender la interrelación entre actividades diver-
espacios de escritura reales en que los alumnos sas con fines diversos que caracteriza la ense-
deben atender a las características de los desti- ñanza y aprendizaje de la lengua.
natarios para ajustar los escritos a las necesida-
des que la comunicación demanda. La escritura El objeto de estudio de las ciencias sociales,
de cartas, de cuentos para compartir, de escritos y específicamente de la psicología y de las cien-
para ser publicados en periódicos escolares y cias de la educación, es la actividad humana ca-
revistas, son expresión de esta orientación. racterizada fundamentalmente por estar orienta-
da a una finalidad, por la intencionalidad que le
Sin embargo, numerosas propuestas van dan los participantes, la cual relaciona el proce-
más allá de esta simple consideración del con- so con sus resultados. La actividad tiene siem-
texto como situación y toman en cuenta el con- pre un motivo, que puede no ser percibido cons-
texto como espacio social, como comunidad cientemente por los agentes, pero que se mani-
discursiva en que los participantes asumen roles fiesta en el mismo curso de su desarrollo y ade-
diversos y comparten conocimientos y tipos de más se transforma en su proceso; el motivo no
discurso. La investigación de Milian (1999) predetermina la actividad pero la desencadena,
analiza la complejidad de lo que constituye el le da sentido. Según Leontiev (1978), una ca-
contexto de una actividad de enseñanza y racterística importante de la actividad es, que
aprendizaje de la composición escrita en situa-
ción grupal en que el texto que se escribe tiene “está asociada a un tipo particular de impresiones
una finalidad más allá de la estrictamente esco- psíquicas: las emociones y los sentimientos”,
lar y para la cual se establecen unos objetivos las cuales no dependen de los procesos aislados,
específicos de aprendizaje. La investigación particulares, sino que
muestra de qué modo los aprendices aprenden a
manejar los diferentes contextos que se entre- “vienen determinados por el objeto, el desarrollo
y la clase de actividad de la cual forman parte”;
cruzan en su actividad y muestra también el
predominio de uno u otro según el tipo de pro- esto es lo que “mueve” (la motivación) a los hu-
ceso que se lleva a cabo y según las caracterís- manos a actuar.
ticas de los grupos.
En un segundo plano de análisis, las activi-
La interpretación de lo que ocurre en las au- dades se descomponen en acciones. Los indivi-
las cuando se escribe y se aprende a escribir re- duos (o grupos) llevan a cabo la actividad me-
quiere un marco teórico que permita compren- diante un sistema de acciones cada una de ellas
der de qué modo los aprendices construyen su realizada con un objetivo que no es el motivo de
saber sobre la lengua a través de situaciones la actividad pero que se integra en ella; así por
que les permitan relacionar los contenidos de ejemplo, buscar una palabra en el diccionario
aprendizaje con las actividades de producción y adquiere sentido en un proceso de resolución de
de comprensión en contextos que les den senti- problemas en la lectura o la escritura. Leontiev 7
concibe las actividades desde el punto de vista Desde este marco conceptual esbozado, se
de la interacción social, como procesos colecti- pueden considerar las situaciones de enseñanza
vos que dan sentido a las acciones que los indi- y aprendizaje como actividades compartidas,
viduos realizan. Desde este enfoque, la activi- sociales, que se llevan a cabo en la escuela co-
dad es la organizadora de las acciones que se mo lugar donde los niños y jóvenes desarrollan
hacen significativas en relación con el todo. una parte de su vida con la finalidad de crecer
como ciudadanos y de apropiarse de aquellos
Las acciones humanas son fundamentalmen- saberes que la sociedad considera básicos para
te discursivas; la realidad social se construye en ello.
los intercambios comunicativos que las perso-
nas construyen y han construido a lo largo de la El énfasis en la escuela como espacio co-
historia (Habermas, 1989). Las instituciones, municativo ha dado lugar a numerosas expe-
los ámbitos de relación social, son resultado de riencias e investigaciones centradas en el desa-
la interacción comunicativa y a la vez la condi- rrollo de espacios de comunicación en que los
cionan. alumnos utilizan el lenguaje escrito como me-
“La extrema diversidad y complejidad de las dio de exploración y de conocimiento de sí mis-
formas de organización de las actividades hu- mos y su propia realidad y de la de su entorno,
manas está indisolublemente ligada a la emer- y como instrumento de exploración del mundo.
gencia de un modo de comunicación particular, Este tipo de proyectos no está en general rela-
el lenguaje, que les confiere una dimensión cionado con los contenidos curriculares sino
también particular que las distingue de las acti- que tiene como objeto el conocimiento de la
vidades propias de otras especies animales y realidad social y cultural en que los alumnos vi-
que justifica que sean calificadas en sentido es- ven y en la que se construyen como personas.
tricto como sociales” (Bronckart, 1996). Ejemplo de esta orientación es el trabajo de
Beach y Myers (2001) que muestra experien-
Este enfoque entra en consonancia con el
cias en que estudiantes de secundaria se con-
concepto de género discursivo tal como fue
vierten en investigadores de la realidad social
propuesto por Bajtín (1982), que considera que
entendida de manera amplia: escuela, familia,
las esferas de la actividad humana dan lugar a
comunidad, mundo virtual, y en que exploran
formas de enunciados más o menos estables
recursos diversos para representar dicha reali-
que conforman y son conformados por la inte-
dad y en que los diferentes lenguajes contribu-
racción verbal de las personas que comparten
yen a ello. Un segundo ejemplo lo ofrece el tra-
un mismo ámbito de comunicación. Es en la di-
bajo de Freedman (1994), que explica de qué
námica de la comunicación entre las personas
modo la correspondencia entre alumnos de una
que se origina y evoluciona la compleja reali-
escuela de los Estados Unidos y de una escuela
dad social y se aprende a participar en ella; es
de Inglaterra lleva a unos y a otros a valorar su
también en esta dinámica que se originan, se
propia cultura, en ocasiones considerada margi-
aprenden y evolucionan los géneros discursi-
nal, por el hecho de tener que explicitar sus pro-
vos, que constituyen también instituciones so-
pios valores para comunicarlos a los correspon-
ciales.
sales lejanos. Estos enfoques no están lejos de
Una segunda idea que cabría destacar es la las experiencias propugnadas por Freinet, des-
centralidad de la palabra, del diálogo, en las ac- conocido en algunos niveles de enseñanza y en
ciones humanas, entendiéndolo en su significa- los países anglófonos y que, curiosamente, vuel-
do más amplio, desde el que se da en la interac- ve a ser reivindicado a partir de estos enfoques
ción cara a cara en la conversación, hasta el que socioculturales y críticos. Esta orientación po-
se establece entre todos los discursos produci- ne énfasis en las situaciones comunicativas en
dos o anticipados. Los textos no son productos sí mismas sin enfocar la especificidad de los
cerrados en sí mismos sino que entran en rela- objetivos lingüísticos o literarios implicados en
ción y se reflejan unos con otros en un diálogo la diversidad de los discursos. Se puede consi-
permanente. Por este motivo Bajtín caracteriza derar que se concibe el entorno escolar como
la actividad humana y el discurso de dialógicos. generador de sus propios escritos, específicos
Este tipo de actividad, la discursiva, es lo espe- de estas situaciones en las cuales adquieren
cíficamente humano. sentido.
8
Otras experiencias e investigaciones ponen tes sobre la variación lingüística en la co-
en relación los géneros escolares con los tipos munidad y en los repertorios de los hablan-
de discurso que las sociedades alfabetizadas han tes individuales en una escuela del este de
elaborado (literarios, científicos, periodísticos, Londres.
etcétera) y que tienen sus propias características
En este marco se inscriben también la in-
que los alumnos deben aprender a dominar. En
vestigación y las propuestas de enseñanza del
esta orientación puede concebirse que las situa-
grupo GREAL. El modelo de enseñanza de la
ciones de aprendizaje escolar de la composición
composición escrita que se propone este equi-
escrita se inscriben en la confluencia de dos ti-
po (Camps, 1994b) se basa en un proyecto de
pos de actividad:
escritura compartido por el grupo que tiene
a) la que da sentido al texto que se escribe unos objetivos propios; al mismo tiempo se
puesto que tiene en sí mismo un objetivo y propone unos objetivos de aprendizaje referi-
un contexto que le da sentido (escribir un li- dos a algún aspecto del género implicado, ob-
bro de poemas, un informe de investiga- jetivos que tienen que hacerse explícitos y ser-
ción, un trabajo de ciencias naturales, un vir de guía para la producción textual. La arti-
texto de opinión para una revista escolar, et- culación de ambos tipos de objetivos se con-
cétera); y creta en secuencias didácticas3. La línea de in-
vestigación sobre la enseñanza de la composi-
b) una actividad de aprendizaje, guiada por los ción escrita a partir de secuencias didácticas
objetivos y contenidos específicos que se basadas en proyectos ha permitido avanzar en
especifican para cada una de las actividades el análisis de los dos procesos: el de composi-
de escritura (el lenguaje metafórico, el uso ción textual que tiene sus propios objetivos en
de formas impersonales en el lenguaje cien- la dinámica de la comunicación verbal y el de
tífico, los conectores argumentativos, etcé- enseñanza y aprendizaje de los procedimientos
tera). Podemos poner como ejemplo el tra- y de los contenidos lingüístico-discursivos del
bajo de Thomas y Maybin (1998) que des- género sobre el que se trabaja. Podemos resu-
cribe una investigación de unas adolescen- mirlo con estas palabras:

CD-ROM con las ponencias del

2o Simposio Internacional de “Lectura y Vida”


“La escuela y la formación de lectores y escritores”

Publicación reciente
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“Escribir es necesario para aprender a escribir, instrumentos para comprender mejor lo que
pero no es suficiente. Las actividades de leer y ocurre en las aulas, para interpretar con mayor
escribir consisten en participar en la comunica- conocimiento los progresos y las dificultades de
ción verbal humana. Para aprender a leer y a es- los alumnos y para planificar las situaciones de
cribir, los alumnos tienen que participar en acti- enseñanza de forma más adecuada. Y, sobre to-
vidades diversas de lectura y escritura, con fina-
do, permiten comprender e interpretar la diver-
lidades, interlocutores y ámbitos de interacción
diversos. Pero para aprender la complejidad de sidad de caminos que los alumnos siguen y que
los usos escritos, tiene que haber actividades de se manifiestan en las distintas voces que con-
enseñanza y aprendizaje que prevean que hay forman el diálogo que constituye la compleji-
conocimientos específicos relacionados con las dad del discurso en los procesos de enseñar y
particularidades de los géneros escritos que ha- aprender el lenguaje escrito. En este entorno el
brá que enseñar para que puedan ser aprendi- lenguaje escrito puede ser para los alumnos un
dos. Mirado desde la otra perspectiva, también instrumento de elaboración de conocimiento del
habría que decir que las actividades de enseñan- mundo, de sí mismos y de los demás.
za por sí mismas, sin ofrecer a los alumnos
oportunidades para escribir en situaciones dife-
rentes, no serían suficientes para aprender a es-
cribir textos que deben responder a la compleji-
dad de los contextos interactivos. Se plantea,
pues, la necesidad de relacionar la práctica con
la reflexión” (Camps, 2000).
Notas
Es decir, el objetivo de la enseñanza de los
1. El artículo se basa en el capítulo titulado “Texto,
usos del lenguaje oral y escrito es saber de qué proceso, contexto, actividad discursiva: puntos de
forma las actividades de enseñanza y aprendi - vista sobre la actividad de aprender y enseñar a
zaje permiten a los aprendices construir su co - escribir”, publicado en J. Ramos (coord.) (2003)
nocimiento lingüístico-comunicativo, entendi - Enseñar a escribir sin prisas… pero con senti-
do como la capacidad de llevar a cabo activi - do. Sevilla, MCEP, 86-103.
dades lingüístico-comunicativas significativas
2. Para una síntesis cf. Camps (1990).
y, a la vez conocer de qué modo las actividades
comunicativas dan sentido a los conocimientos 3. Algunas de las secuencias didácticas experimen-
explícitos que son necesarios para progresar en tadas se exponen en diversos artículos muchos de
su dominio. En esta formulación se ponen en re- ellos recogidos en Camps (comp.) Secuencias
lación dos tipos de actividades: la de enseñar y didácticas para aprender a escribir. Barcelona,
Graó, 2003.
aprender y las actividades discursivas relacio-
nadas con la diversidad de contextos en que el
alumno puede participar.

En conclusión
Referencias bibliográficas
Como conclusión de este rápido recorrido que- Adam, J.-M. (1985) “Quel type de textes?”
remos destacar la complementariedad de las En Le Français dans le monde, 192, 39-43.
miradas sobre la enseñanza y el aprendizaje de
la composición escrita. Los estudios que han Alcoverro, C. (1988) Literatura i creació als
ido enriqueciendo estas miradas pueden, en ensenyament secundaris. Barcelona, La Llar
del Llibre.
ocasiones, presentarse como enfoques contra-
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