La Reforma Universitaria fue un gran acontecimiento de trascendencia nacional
y Latinoamericana. Se produjo en 1918, donde el contento mundial de ese momento se encontraba en crisis: Primera Guerra Mundial, Revolución Rusa. Latinoamérica comienza un proceso de búsqueda y reafirmación de identidad (luchas antimperialistas y anticapitalistas). En ese momento, en Argentina era presidente Hipólito Irigoyen, que fue el primer presidente electo por sufragio universal bajo la flamante Ley Sáenz Peña (1912). Este gobierno representaba en ese momento a los sectores bajos y medios de la sociedad que exigían participación política y mejoras en las condiciones laborales. En Argentina había cinco universidades, tres nacionales (Córdoba, Buenos Aires y La Plata) y dos provinciales (Santa Fe y Tucumán). La Universidad Nacional de Córdoba fue fundada por los jesuitas en la colonia española y, en el siglo XX, ésta mantendría sus características elitistas, conservadoras y clericales. El movimiento estudiantil universitario liderado por Deodoro Roca, el 15 de junio de 1918, decreta la huelga estudiantil. El manifiesto solicitaba una reforma en los planes de estudio, el ingreso irrestricto a todos los sectores de la sociedad, la reforma de estatutos docentes, cambios en la metodología y sistema de evaluación, libertad de cátedra y de pensamiento, los alumnos debían elegir a sus maestros y directores (concurso para designar docentes). Democratización. Deodoro Roca fue uno de las mentes más brillantes de la época, y dijo que la reforma no se complementará hasta que no haya una “reforma social”. El Primer Congreso de estudiantes universitarios reunidos en Córdoba en 1918 fue el encargado de dar la primera forma orgánica a una serie de propuestas e ideas audaces de la época: * Asistencia libre * Periodicidad de las cátedras *Concursos para designar docentes con gobiernos, democracia de la universidad * Gratuidad de los estudios * Autonomía de la casa de altos estudios El significado era tener una Universidad reformista que se transforme permanentemente, que progrese, crezca y que los distintos sectores que la conforman ejerzan “igualitariamente” un gobierno. Para ello, “todos” los sectores debían estar representados igualitariamente. Aún hoy en día las Universidades no cumplen con la reforma que pretendían aquellos jóvenes del siglo XX. “La universidad ha sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y el lugar donde todas las formas de tiranizar e insensibilizar hallarán la cátedra que dictará”