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CLASE XIII-A: TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO SEXUAL

1) CONCEPTOS

La identidad sexual es la percepción individual y la propia conciencia de ser hombre o mujer.

El rol sexual es la conducta que el individuo muestra y que lo identifica ante los otros como hombre
o mujer (p. ej., llevar vestidos/maquillaje)

La orientación sexual es la atracción erótica que siente un individuo.

La identidad sexual se desarrolla en los primeros años de vida y generalmente se establece a los 3
años de edad. Depende en mayor medida del sexo con el que se educa al sujeto, que de los factores
biológicos.

2) TRASTORNO DE LA IDENTIDAD EN EL ADULTO

TRANSEXUALISMO

La mayor parte de las veces que los transexuales acuden a una consulta es para solicitar un cambio
de sexo, es decir, cambiar su aspecto físico (generalmente mediante procedimientos quirúrgicos u
hormonales) de forma que se corresponda con el sexo que autoperciben. No obstante, es
importante recordar que no todos los individuos que desean un cambio de sexo son transexuales;
este hecho también puede darse en el travestismo (llevar ropa del sexo opuesto por razones
eróticas) o en la homosexualidad afeminada.

Entre aquellos adultos que reciben el diagnóstico de trastorno de la identidad sexual, hay un índice
elevado de patología psiquiátrica; son especialmente frecuentes los trastornos narcisista, antisocial
y límite de la personalidad, el abuso de substancias psicoactivas y las conductas autodestructivas o
suicidas

El ciclo de la respuesta sexual en el hombre y la mujer comprende cuatro estadios: deseo, excitación,
orgasmo y resolución (Masters y Johnson, 1970).

El estadio de deseo se caracteriza por la imaginación de fantasías sexuales o por las ganas de tener
relaciones sexuales.

El estadio de excitación, en hombres y mujeres, se caracteriza por las sensaciones eróticas que
ocasionarán la lubricación de la vagina y la erección del pene; en este momento también se produce
un aumento de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial.

En la fase orgásmica masculina, se eyacula el semen en salvas; en la mujer, el orgasmo consiste en


contracciones rítmicas reflejas de la musculatura vaginal.

Durante la resolución, el último estadio, las respuestas fisiológicas específicas de cada sexo revierten
al estado de reposo.

En el hombre existe un período refractario, posterior al orgasmo, en el que no es posible tener otra
erección (la duración de este período varía entre individuos y aumenta con la edad). En las mujeres
hay diferencias individuales: algunas tienen períodos refractarios después del orgasmo, mientras
que otras no los tienen y pueden tener múltiples orgasmos seguidos.
3) TRASTORNOS DEL DESEO SEXUAL

DESEO SEXUAL HIPOACTIVO

Este trastorno (también conocido como deseo sexual inhibido o DSI) se caracteriza por la falta
persistente o recurrente de fantasías sexuales o del deseo de tener relaciones sexuales. La alteración
también se acompaña de un malestar importante o de dificultades interpersonales. El diagnóstico
se realiza cuando esta disfunción no aparece en el curso de otro trastorno del eje I (p. ej., depresión
mayor) y no es debida a los efectos directos de una sustancia psicoactiva (alcohol, drogas ilegales o
fármacos) o a una enfermedad médica general.

TRASTORNO POR AVERSIÓN AL SEXO

El trastorno por aversión al sexo se caracteriza por una aversión extrema persistente o recurrente y
una evitación de todo (o casi todo) contacto sexual con una pareja. La alteración causa malestar o
dificultades interpersonales marcadas y no ocurre únicamente en el curso de un trastorno
clasificable en el eje I.

TRASTORNO DE LA ERECCIÓN EN EL VARON

El trastorno de la erección en el varón se caracteriza por una incapacidad persistente o recurrente


para obtener o mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual. Otro de los
criterios es que la alteración cause un marcado malestar o dificultades interpersonales.

TRASTORNO DE LA EXCITACIÓN SEXUAL EN LA MUJER

El trastorno de la excitación sexual en la mujer se caracteriza por una incapacidad persistente o


recurrente para obtener o mantener una respuesta de lubrificación y tumefacción genital durante
la excitación y hasta el final del acto sexual.

El diagnóstico se realiza cuando el trastorno no ocurre en el curso de otro trastorno del Eje I y cuando
no se debe a los efectos directos de alguna sustancia (ilegal o prescrita) o a una enfermedad médica.

TRASTORNO ORGÁSMICO FEMENINO

El trastorno orgásmico femenino (también conocido como orgasmo femenino inhibido) se


caracteriza por la ausencia o demora persistente o recurrente del orgasmo después de una fase
normal de excitación sexual. Se debe tener en cuenta que las mujeres tienen una gran variabilidad
tanto en el tipo como en la intensidad de la estimulación necesaria para obtener un orgasmo.

Otros factores que deben evaluarse son la edad de la mujer, su experiencia sexual y si recibe una
estimulación sexual idónea. Como en otros trastornos, el diagnóstico se realiza si esta disfunción
crea un gran malestar o genera dificultades interpersonales, si no ocurre exclusivamente en el curso
de otro trastorno del Eje I y si no se debe a los efectos directos de alguna sustancia psicoactiva o a
alguna enfermedad médica.

TRASTORNO ORGÁSMICO MASCULINO

El trastorno orgásmico masculino (también conocido como orgasmo masculino inhibido o


eyaculación retardada) se caracteriza por la dilación persistente y recurrente de la eyaculación, tras
una fase de excitación sexual normal, durante la relación sexual. Se debe considerar la edad del
paciente, así como también la focalización, intensidad y duración de la estimulación sexual. Como
en los otros trastornos, la afectación debe causar un marcado malestar.
EYACULACION PRECOZ

La eyaculación precoz se caracteriza por la aparición persistente y recurrente de una eyaculación en


respuesta a una estimulación sexual mínima antes, durante o poco tiempo después de la
penetración y antes de que la persona lo desee.

Al realizar el diagnóstico se debe tener en cuenta la edad del paciente, las parejas o situaciones
nuevas y la frecuencia de la actividad sexual.

4) TRASTORNOS SEXUALES POR DOLOR

DISPAREUNIA

La característica esencial de la dispareunia es el dolor genital persistente y recurrente, en hombres


o mujeres, antes, durante, o después del coito.

Deben descartarse los trastornos inducidos por sustancias, la presencia de otros trastornos en el Eje
I o la existencia de una enfermedad médica.

VAGINISMO

El vaginismo se caracteriza por la contracción involuntaria, de manera recurrente o persistente, de


la musculatura del tercio externo de la vagina; este hecho impide la penetración del pene. Este
problema sólo puede diagnosticarse con certeza mediante una exploración ginecológica. Algunas
de las mujeres que sienten ansiedad durante la relación sexual pueden experimentar tensión
muscular y algo de dolor durante la penetración, pero no padecen vaginismo. Es importante
descartar otros trastornos del Eje I (p. ej., un trastorno de somatización), los trastornos inducidos
por sustancias psicoactivas y las enfermedades médicas.

5) TRASTORNO SEXUAL INDUCIDO POR SUSTANCIAS

El diagnóstico de trastorno sexual inducido por sustancias se realiza si el paciente ha utilizado drogas
o fármacos que provocan un deterioro del funcionamiento sexual y si los síntomas de la disfunción
se manifiestan durante la utilización de la sustancia o dentro de las 6 semanas siguientes después
de dejar de tomarla. Los individuos que abusan de las drogas tienen una alta probabilidad (hasta un
60%) de padecer disfunciones sexuales (Cocores y col., 1988; Schiavi, 1990). Las drogas de abuso
pueden deteriorar el funcionamiento sexual por varios mecanismos. El uso crónico de cocaína
repercute sobre el funcionamiento sexual porque vacía los depósitos de dopamina. El uso crónico
de opiáceos y alcohol puede interferir también con el mecanismo de la dopamina endógena y de la
serotonina, y ocasionar un deterioro del funcionamiento sexual.

6) PARAFILIAS

Los trastornos parafílicos se caracterizan por la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales
de tipo excitatorio durante un período de, por lo menos, 6 meses que por lo general engloban a
objetos no humanos o a personas que no consienten. Son ejemplos de esta conducta el fetichismo
(deseo sexual y fantasías sexuales mediante la utilización de objetos inanimados, la ropa íntima de
mujer, etc.), el fetichismo travestista (deseo sexual y fantasías sexuales excitatorias al vestirse con
ropa del otro sexo) y la pedofilia (deseo sexual y fantasías excitatorias con niños prepúberes). En el
sadismo sexual se dan impulsos y fantasías sexuales excitatorias de actos (reales, no simulados)
donde el sufrimiento psicológico y/o físico (incluida la humillación) de la víctima es sexualmente
excitante para el individuo. En el masoquismo, el individuo se excita sexualmente al ser humillado,
pegado, atado o ante cualquier otra forma de sufrimiento.

OTRAS PARAFILIAS

Tienen que ver con personas que no consienten y son:

El exhibicionismo (exposición de los propios genitales a un extraño que no lo espera),

El voyeurismo (observar ocultamente a personas desnudas, desnudándose o que se encuentran en


plena actividad sexual) y el froteurismo (excitación sexual mediante el contacto y roce con un
extraño). Algunos individuos se excitan por contacto sexual con cadáveres (necrofilia), orina
(urofilia), heces (coprofilia) o enemas (klismafilia).

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