Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las personas en nuestro contacto con los demás nos comportamos de diferentes
maneras, sin darnos cuenta de la importancia que tiene ese comportamiento para
nuestro bienestar emocional y también para el buen desarrollo de nuestras relaciones
y amistades.
Ojos que miran hacia abajo Contacto ocular directo Mirada fija, desafiante
Voz baja, vacilaciones Nivel de voz conversacional Voz alta
Gestos que quitan Habla fluida, gesto firmes y Habla muy rápida
importancia a la sueltos Postura de enfrentamiento,
situación. Postura hundida Postura erecta posible ruptura del espacio
Puede evitar la situación Respuestas directas a la social
Se retuerce las manos situación Gestos de amenaza e
Risitas falsas Manos sueltas, acompañan a intimidatorios
nuestro discurso Deshonesto
“Quizás...”, “supongo...” “yo pienso...” “yo lo veo así... “harías mejor en hacer eso...”
“me pregunto si podríamos...” ¿y tú? “ten cuidado...” “si no haces
“te importaría mucho...” “hagamos esto así...” eso...”
“ehh... bueno como “¿cómo podemos resolver “debes estar bromeando...”
quieras...” esto...? “¿qué “no sabes” “deberías...”
“no me importa...” piensas?” “¿qué te parece? “no sabes hacer nada...”
“no te molestes ya lo hago Mensajes en primera persona, Mensajes irónicos.
yo...” verbalizaciones positivas.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
COMPORTAMIENTO PASIVO:
No expresamos lo que estamos pensando o sintiendo.
Se ignoran los derechos personales, los deseos y las preferencias a favor de los
demás.
Aguantamos tratos que consideramos injustos sin reaccionar.
En ocasiones hay estallidos de cólera, no proporcionales a la situación.
Nos sentimos explotados por los demás y, al mismo tiempo culpables por no
saber cambiar esta situación.
COMPORTAMIENTO AGRESIVO:
Imponemos siempre nuestros derechos sobre los demás.
El objetivo en las relaciones es hacer prevalecer e imponer nuestras opiniones
a toda costa.
Se consiguen los objetivos a expensas de la amistad y el afecto, y a favor de la
frialdad y la grosería.
COMPORTAMIENTO ASERTIVO:
Se mantiene un equilibrio entre los derechos propios y los de los demás.
Expresamos libremente nuestros pensamientos, deseos y sentimientos,
respetando el criterio de los demás.
Se da la sensación de seguridad de sí mismo, sinceridad,
amabilidad. Agradable en el trato, pero firme.
Los derechos asertivos, son una lista de derechos que muchas veces olvidamos
tenerlos. Los poseemos por el mero hecho de ser personas. No sirven para pisar ni
estar por encima del otro, sino para estar a la misma altura sin pisar a nadie,
proporcionándonos una buena autoestima.
TABLA DE DERECHOS ASERTIVOS
4. El derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones
5. El derecho a decir “NO” ante las peticiones de los demás y no sentir culpa
6. El derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también el otro tiene derecho a decir
“NO”
9. El derecho a pedir información o aclaración sobre algún tema, derecho a no tener que saberlo todo
13. El derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, cuerpo, tiempo, etc. mientras no se violen los
derechos de otras personas
Me gusta mucho la camisa que llevas Gracias, a mí también, creo que tiene un color
muy bonito.
El trabajo que presentaste en clase fue magnífico Muchas gracias. Yo también estoy contento con
los resultados. La verdad es que he trabajado un
montón.
Esos dos kilos que te has quitado te sientan muy Me alegra que me lo digas, porque ha sido duro,
bien. aunque estoy contenta.
ASERTIVIDAD NEGATIVA
Muchas veces evitamos hacer una crítica porque pensamos que tendrá un efecto muy
negativo para la relación con esa persona. Sin embargo está comprobado que una
crítica bien hecha, en muy pocas ocasiones deteriora una relación, es más, como decía
antes, tiende a hacerla más sincera y fuerte.
A la hora de hacer las críticas debemos tener muy presente las siguientes cuestiones:
RECIBIR CRÍTICAS
Aunque es difícil realizar críticas, más aún es recibirlas, porque cuando somos
nosotros los que tomamos la iniciativa tenemos más control sobre la situación, sin
embargo cuando es el otro el que inicia, la dificultad para actuar eficazmente
aumenta.
Existen varias formas automáticas de reaccionar ante las críticas que no nos ayudan
en nada a mantener relaciones sociales satisfactorias:
Aceptación. Existe otra manera de enfrentar las críticas que es aceptar una
crítica sin analizar si estamos de acuerdo o no. Interpretamos el supuesto error como
una prueba más de nuestra falta de valía, lo que nos provoca culpabilidad, tristeza y
depresión.
Vamos a ver ahora las estrategias que mejor nos hacen enfrentar la recepción de
críticas.
HACER PETICIONES
Consiste en expresar clara y directamente lo que deseamos de otra
persona. Tenemos derecho a pedir cualquier cosa, desde algo material, a un pequeño
favor o un cambio de conducta en la otra persona como hemos visto antes. Pero
nuestras peticiones también deben tener un límite, no debemos convertirnos ahora
en personas manipuladoras, tampoco debemos ser deshonestos en nuestras
peticiones, por ejemplo pedir a alguien que haga algo en contra de su
moral. También debemos ser conscientes que igual que tenemos derecho a pedir
algo, la otra persona también posee el derecho a decir no. Pero decir no, es algo muy
difícil y a lo que las personas no estamos acostumbrados, por lo tanto siempre que
pidamos algo, intentar ser lo más razonables y prudentes posibles. Si pedimos
muchas cosas y nuestros interlocutores les cuesta decirnos no, al final dejarán de
tener contacto con nosotros para no sentirse explotados.
En otras ocasiones, nos enfadamos con el otro por no concedernos una petición ¡QUE
NI SI QUIERA HEMOS HECHO!. Esto sucede especialmente en relaciones
íntimas. Creemos que la otra persona va a adelantarse a nuestros deseos y
necesidades, pensamos que va a saber lo que queremos sin que se lo digamos, porque
está “clarísimo”. Sin embargo entre las cualidades que tenemos las personas no se
encuentra (a menos que esté yo mal informado) “la lectura de mentes”, aunque en
muchas ocasiones lo hagamos. Nuestra pareja o amigo no tiene telepatía, sino le
decimos claramente lo que queremos, no actuará como deseamos. Incluso
diciéndolo claramente a veces tenemos dificultad para que entienda lo que decimos,
pues ya no os digo sino se lo decimos. Y por supuesto, luego tampoco tenemos
derecho a enfadarnos porque no se hagan cosas que nosotros no hemos pedido.
DECIR “NO”
Decir “no” significa rechazar una petición que no queremos aceptar. Es la situación
asertiva más dura, la más difícil de manejar. No nos han enseñado a decir “no” de
una manera directa y honesta. Casi siempre sentimos la necesidad de justificarnos o
de poner una excusa. El miedo básico es que el otro piense algo negativo, que actúe
en nuestra contra o que se enfade.
Cuando aceptamos una petición que nos gustaría rechazar, estamos violando nuestra
propia integridad, estamos decidiendo que la otra persona es más importante que
nosotros, y que nuestras necesidades y deseos están en un segundo plano. Por otra
parte, cuando decimos no, nos autoafirmamos, y si lo hacemos bien, las
probabilidades de que la otra persona se enfade son mínimas.
Habrá ocasiones en que nos pidan algo, o que esa petición sea de gran calado,
personal o profesional y no sepamos qué contestar. Lo que tenemos que hacer es no
responder de manera instantánea, darnos un tiempo. Una vez meditado tomaremos
la respuesta asertiva más conveniente.
Un formar de decir no, ante peticiones que queremos rechazar, es así: “no, prefiero
no…” Siguiendo el ejemplo de antes: Petición: “¿Me prestas el coche?” Respuesta
asertiva: “No, prefiero no dejártelo. No lo presto a nadie, lo siento”. Otro
ejemplo. Petición: “¿Vamos al cine esta noche?” Respuesta: “No, prefiero no ir al cine
esta noche”
Cuando digas “no” es importante que no sonrías. La sonrisa puede dar un efecto de
ironía, que no nos convendría en ese momento o también de inseguridad, lo que haría
que la persona insistiese poniéndonos en un apuro. Notarás que al decir “no”, suena
muy duro a nuestros oídos, pero sorprendentemente si lo hacemos de forma correcta
como hemos visto, la gente acepta la negativa con pocos o ningún problema.
DERECHOS DE CONSUMIDOR
Cuando pagamos por un servicio, ya sea directamente o través de nuestros
impuestos, tenemos derecho a recibir un servicio eficiente, rápido y cortés.
APUNTES FINALES
EMPATIZAR
Ponte en lugar del otro, intenta comprender su forma de actuar aunque no lo
entiendas o te repulse. Ver los problemas desde su punto de vista nos hace actuar
mucho mejor.
Si no se los decimos jamás los conocerán y tampoco luego tenemos derecho a exigir
que obren como si los conocieran. Acuérdate, los demás no son capaces de leer tu
mente, no son capaces de saber lo que quieres o dejas de querer sino se lo dices
claramente y tú tampoco puedes saber lo que los demás quieren si no preguntas.
ES MÁS APROPIADO HACER UNA PETICIÓN QUE UNA DEMANDA
Demuestra un mayor respeto por el otro. Al fin y al cabo comunicamos lo mismo,
pero el otro se siente mejor tratado. Demanda: “Tráeme un vaso de agua”. Petición:
“Podrías traerme un vaso de agua, por favor”.
EVITAR GENERALIZACIONES
Las generalizaciones son formas de expresión que todos utilizamos
habitualmente. El problema es cuando las utilizamos en una situación tensa en la
que estamos criticando el comportamiento de una persona. Como decíamos antes,
hay que ser siempre lo más concreto posible, ceñirse a conductas o situaciones
concretas. Además las críticas generales rara vez suelen ser ciertas. Por ejemplo,
crítica general: “Siempre llegas tarde a trabajar…” Observación concreta: “Durante
esta semana has llegado 10 minutos tarde el martes, miércoles y viernes…”
DAR GRATIFICACIONES
Como ya sabes la característica principal de las personas asertivas es la
positividad. Es muy importante expresar cosas positivas a los demás, les harás sentir
mejor y formarás un círculo de relación positiva con esa persona. Hay cosas
generales que a todos nos agrada que nos digan, pero si queremos ser más eficaces,
debemos explorar lo que realmente le gusta a la otra persona, cada uno tiene su estilo
particular. Búscalo y díselo.
PEDIR GRATIFICACIONES
Si la montaña no va a Maoma, Maoma va a la montaña. Si la otra persona no nos lo
dice pues le tendremos que pedir que nos lo diga. Ya sé que estás pensado, que eso
lo tiene hacer sin que yo le diga nada, que tiene que ser espontáneo, pero a veces esa
espontaneidad está un poco mermada en algunas personas, y tenemos que empujarla
un poco. Si vemos que mi pareja es olvidadiza para los cumpleaños o fechas
señaladas, no le pongamos en la trampa de esperar que se acuerde. Coge el toro por
los cuernos y pídele lo que quieres que te regale. Por ejemplo: “Para este cumpleaños
he visto un perfume maravilloso que me gustaría que me regalases…” Otros ejemplos de
petición de gratificaciones: “Quiero que me digas lo guapa/o que estoy…” “Quiero que
beses cuando llegues a casa…” El otro no siempre puede adivinar lo que deseamos.