Está en la página 1de 21

El animismo

Los animistas creen que hay espíritus que viven en todo; en piedras, árboles, semillas, agua, y en
personas, ya estén vivas o muertas. Ellos creen que estos espíritus pueden originar cosas malas,
como peleas, enfermedades, y sequía.

Para que los espíritus desistan de causar daño, o a fin de obtener algo que quieren de ellos, los
animistas les ofrecen sacrificios. Tal vez sacrifiquen un pollo para obtener buenas cosechas, o
amarren pelo a una palma para obtener buenos cocos. Algunos usan pulseras o amuletos
(llamados fetiches) a los cuales les atribuyen poderes mágicos para protegerles del daño. El
animismo se halla por todo el mundo, especialmente en los países donde no hay otra religión
principal. Las creencias animistas también están mezcladas con algunas clases de hinduismo,
budismo, e islamismo, y aun en iglesias cristianas donde los creyentes no han tenido suficiente
enseñanza bíblica.

Hay hombres y mujeres con conocimiento especial del mundo espiritual llamados brujos
curanderos, shamans, o hechiceros. Algunas personas acuden a ellos en busca de ayuda y
protección contra los espíritus y la brujería, pero usualmente esto causa más daño que beneficio.
Hay quienes les piden 'medicina' para dañar a otros.

La mayoría de los animistas están llenos de temor. Tal vez teman de lugares, árboles, ríos,
extranjeros, la manera en la cual alguien los mire, u objetos simples como dinero o algún cuchillo
que encuentren cerca de su casa. Si el pueblo Akha en Tailandia ve un loris, especie de mono
pequeño, en el bosque, entonces temen usar los campos que han preparado para la siembra.
Tienen que sacrificarles un cerdo a los espíritus y trabajar en el campo de otro granjero para
ganarse la vida hasta que logren preparar un nuevo campo para sí. No es fácil para un animista
dejar estas creencias, pero los cristianos que saben que Jesús es más poderoso que los espíritus
malignos tendrán el valor para hacerlo. Quemarán sus amuletos, sus fetiches y todo en lo que
antes creían, y al fin estarán libres del temor y de la miseria del animismo.

Muchos animistas también adoran a sus antepasados, familiares de generaciones anteriores, ya


muertos. Creen que las personas que mueren se convierten en espíritus y que son capaces tanto
de ayudar como de dañar a los que todavía están vivos. Por lo tanto, les sacrificaban a estos
espíritus, esperando que les ayuden a tener buenas cosechas, más dinero o más hijos. Ellos creen
que los espíritus de sus antepasados pueden curar las enfermedades o resolver otros problemas
en la familia. S i se les olvida adorar u ofrecer sacrificios a sus antepasados y las cosas van mal,
creen que están siendo castigados por no ocuparse de ellos. Pero aunque los animistas sacrifiquen
y adoren de esta manera, aún les llegan los problemas. Así que, creen que otra persona en la
familia debe de haber pecado y hecho enojar a los antepasados. Como puedes suponer, esto hace
que vivan desconfiando los unos de los otros, lo que no contribuye a que las familias sean felices.
1.9. Fuerzas invisibles[1]

1.9.1. Animismo:

Según Edward Tylor[2], que es el primero en señalar su importancia, el “animismo” es el estadio


original de la evolución religiosa. Según la concepción animista, el mundo estaría poblado de seres
que habitarían los objetos, las plantas, los animales y los hombres.

VASTEC Equipamentos Inds. Pontes Rolantes, Talhas Elétricas, Guindastes,As.Técnica 11-3572-


8000
www.vastec.com.brEnlaces patrocinados
El sucesor de Tylor en la cátedra de Oxford, Robert Ranulph Marett (1866-1943) ha criticado los
análisis de su maestro a propósito del animismo. Los primitivos, asegura, no creen ni más ni menos
que nosotros en los espíritus: tienen solamente tendencia a tratar los objetos como si tuvieran
vida.

Muchos pueblos primitivos, desaparecidos o aún existentes, pueblan el mundo con un infinito
número de seres espirituales, benéficos o maléficos, a los cuales atribuyen la causa de todos los
fenómenos naturales, y por los que creen animados, no sólo el reino animal y vegetal, sino
también el mineral, en apariencia inerte.

Así que el animismo es entonces la creencia de que no sólo las criaturas vivientes, sino que los
objetos inanimados tienen vida y personalidad; estas personas sobrenaturales son consideradas
como espíritus, fantasmas o dioses.

Los animistas creen también que los humanos poseen almas que pueden abandonar nuestros
cuerpos, ya sea temporalmente, mientras soñamos, o permanentemente, cuando morimos, para
transmigrar a otros hombres o simplemente vagar por ahí.

El animista tiene el sentimiento permanente de que una fuerza, llamada “mana”, hace irrupción
en su vida no solamente en ocasión de esos momentos solemnes que son el nacimiento, la
iniciación y la muerte, sino también en sus relaciones cotidianas con sus padres, sus semejantes,
los animales y la naturaleza en su totalidad.

Cualquier campo está abierto al mana, que puede revestir formas extremadamente variadas según
las circunstancias, los objetos y los seres para los que se actualiza. La palabra mana (equivalente al
wakan de los sioux) se ha tomado de las lenguas malayo melanesias y es originalmente una
interjección que expresa el sentimiento que experimenta el hombre frente aquello que le es
exterior y que le seduce, que le asombra, que le aterra, que admira.

La noción de mana tiene un significado fundamentalmente religioso y mágico. El mana se conviene


en una categoría de pensamiento y de percepción del universo.
Los amuletos[3] son objetos con gran cantidad de mana utilizados para darle diferentes fuerzas al
usuario, como protección, suerte, poder, entre otras.

El descubrimiento, a principios del siglo XX de la noción de mana en Oceanía suscitó un gran


interés y numerosas discusiones entre los etnólogos. Particularmente facilitó el ímpetu del
animismo. Puede colocarse en esta escuela de pensamiento a Emile Durkheim[4] y Marcel
Mauss[5], que consideran el mana como la forma primitiva e indiferenciada del alma moderna.

Dentro del animismo podemos encontrar centenares de hechizos y rituales, para diferentes tipos
de cosas. A continuación presentaremos dos de ellos que han desempeñado un papel importante
en los pueblos primitivos y se conservan aun, en parte en el mito y el culto de pueblos más
avanzados.

1) Para perjudicar al enemigo: Es uno de los procedimientos mágicos más utilizados. Consiste en
fabricar su efigie[6] con materiales de cualquier naturaleza y sin que la semejanza sea requisito
indispensable, pudiéndose también decretar que un objeto cualquiera constituirá una efigie. Todo
lo que a la misma le pase, recaerá sobre la persona cuya representación constituye. Basta herir
una parte de la primera, para que enferme el órgano correspondiente de la segunda. Esta misma
técnica mágica puede emplearse también con fines benéficos y piadosos. Existe otra técnica,
consiste en tomar algunos cabellos suyos, limaduras de sus uñas o pedazos de sus vestidos y
someterlos a manejos hostiles o vejatorios. La posesión de estos objetos equivale al dominio de la
persona, la cual experimenta todos los efectos del mal que se inflige a los mismos. Según los
primitivos conocer el nombre de la persona o del espíritu procura ya un cierto poder sobre ellos.

2) Para curar una herida de arma: Para curar una herida basta con engrasar el arma que la
produjo. Algunos labradores ingleses siguen aún, hoy en día, tal receta y cuando se han herido con
una hoz, procuran conservar esta en un perfecto estado de limpieza, con lo cual creen evitar la
supuración de la herida. (“Tótem y Tabú”).

1.9.2. Totemismo:

También muchas devociones utilizan el “tótem”, que no son más que símbolos de grupos sociales
que necesitan identificarse mediante los mismos. Los miembros de una etnia comparten una
tradición cultural común: una lengua, un territorio y una religión, pero la conciencia colectiva que
asegura la cohesión constituye el vínculo esencial.

El vocablo tótem tiene un origen desconocido. Al parecer fue introducido por J. Long, intérprete
indio del siglo XVIII, quien lo escribía "otam". No obstante, la ortografía de este vocablo es algo
incierta; de ahí que se ha escrito de varias maneras. Lo más aceptable también es que la palabra
tótem proviene de la lengua ojibwa, utilizada por uno de los pueblos algonquinos de América del
Norte, en cuya cultura fue observado el fenómeno totémico por primera vez. En dicha lengua,
“ototeman”indica la relación de parentesco entre hermano y hermana. El indianista ojibwa Peter
Jones le asigna una expresión que equivale fonéticamente a "toodaim"; Warren a "dodaim" y
Assikinak a "ododam". Finalmente Keating, James y Schoolcraft lo llamaron "tótem".

Se ha dado la denominación de totemismo a un conjunto de creencias y prácticas que se basan en


la afinidad o en una supuesta relación mística entre un individuo o un grupo humano, por una
parte, y determinados animales, plantas, objetos o fenómenos naturales, por otra. Estos últimos
constituyen el tótem. ste va generalmente acompañado de creencias o leyendas acerca del origen
genealógico del grupo humano supuestamente relacionado con él y tiene aplicaciones en la moral
instituida y en determinados tabúes, que ordenan su evitación o ritualizan estrictamente su
contacto.

Tótem, tabú y exogamia (matrimonio fuera del grupo) son tres fenómenos que aparecen
inextricablemente entrelazados en muchas sociedades, por lo que los estudiosos los agruparon
dentro del concepto más general de totemismo, llegando a crear complejos sistemas que
engloban símbolos, prohibiciones, relaciones mágico-religiosas, modalidades matrimoniales y
otras muchas manifestaciones culturales.

El tótem protege al hombre, y éste le prueba su veneración de diversas maneras. Existen varios
tipos de tótems:

1) Tótem de tribu, que es común a toda la tribu y pasa de generación en generación.

2) Tótem sexual, que es común a todos los hombres o a todas las mujeres de una tribu. Pertenece
exclusivamente a un sexo.

3) Tótem individual, que es propiedad de un solo individuo y a cuyos herederos no puede


transmitirse.

El antropólogo James Frazer fue el primero en analizar en su conjunto el fenómeno totemístico, en


su libro “Totemism”(1885) y, más profundamente, en los cuatro tomos de su “Totemism and
Exogamy” (1910).

Numerosos sociólogos, antropólogos y psicólogos estudiaron el fenómeno del totemismo en las


primeras décadas del siglo XX, movidos por la esperanza de haber encontrado un camino
prometedor en la investigación de las raíces sociales y psicológicas del ser humano. Muy
particularmente, se escogieron como campo de estudio las sociedades primitivas de los
aborígenes australianos.

Con el transcurso del tiempo, un número creciente de investigadores se situó frente al totemismo
en posición crítica, observando que los pretendidos fenómenos totémicos no se daban en estado
puro, en su totalidad, en ninguna sociedad ni formaban un todo homogéneo.
El concepto de totemismo se aplicaba a un gran número de instituciones diversas que parecían
tener algo en común. Pero por ello mismo pecaba de cierta indefinición, que provocaba a su
respecto el desacuerdo de los estudiosos, hasta el punto de dejar de constituir un instrumento útil
para la comprensión de las peculiaridades culturales de algunas sociedades.

El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, en “Le Totémisme aujourd’hui” (« El totemismo en la


actualidad », 1963), llegó a la conclusión de que el totemismo no es más que una expresión
simbólica que permite al individuo un mejor entendimiento y expresión de la realidad social que lo
rodea y de la diferenciación de clanes y de roles.

Según este autor, su importancia había sido exagerada por los estudiosos del primer tercio del
siglo XX.

1.9.3. Tabú

El tabú es algo prohibido, intocable, y está referido a una costumbre propia del totemismo por la
cual es obligatorio evitar contacto con determinadas personas, animales o cosas, o la prohibición
de ciertos actos o palabras. El incumplimiento del tabú trae como consecuencia un castigo
inmediato. Los conflictos entre los impulsos y las tendencias del individuo y los tabúes, que
pueden ser causa de neurosis, son objeto de análisis por el psicoanálisis.

El tabú es una de las formas de organización ritual más antiguas de las tribus oceánicas,
trascendiendo su primitivo significado religioso para pasar a formar parte de las convenciones y
usos sociales modernos.

La palabra polinésica “tabú” encierra una compleja significación. Es lo sagrado e intocable por un
lado y lo prohibido e impuro por otro. Simboliza el carácter maligno de lo sagrado, considerado
desde una perspectiva mágico-religiosa, y se fundamenta en el temor reverencial a una fuerza
sobrenatural que impone terribles castigos al infractor.

El fenómeno del tabú y sus connotaciones religiosas y sociales constituyeron uno de los principales
temas de estudio no solamente la etnología y la antropología, sino también de la sociología y la
psicología. Para la antropología, el tabú se relaciona con objetos y acciones que poseen un
significado esencial dentro de una jerarquía social determinada. De ahí la importancia que tienen
los jefes y los objetos religioso o las prohibiciones impuestas sobre animales totémicos que en sí
no poseen mayor relevancia que la de ser partes integrantes de la estructura simbólica de la
sociedad.

El tabú puede referirse no solamente a aquellas personas o grupos que por su fuerza mágica o
mana son sagrados, sino también a los objetos, ceremonias y lugares de culto que, por guardar
una estrecha relación con aquéllos, constituyen tabú. De igual forma, lo desconocido o impuro es
objeto de tabú, por el peligro que su contacto puede encerrar.

El contacto de estos pueblos primitivos con sociedades más civilizadas fue diluyendo el sentido
religioso de muchos tabúes que, sin embargo, adquirieron una significación supersticiosa, fundada
en un temor ilógico ante el objeto designado por los mismos. Así, en el léxico de todas las
sociedades, ya sean primitivas o desarrolladas, existen abundantes tabúes lingüísticos con los que
se pretende enmascarar o atenuar el significado de palabras que inspiran temor, respecto o
rechazo. Tal es el caso de las numerosas denominaciones eufemísticas que reciben términos
sexuales, ciertas enfermedades graves como el cáncer, el diablo, Dios y la muerte, o determinados
animales a los que se considera malignos o se les atribuye poderes mágicos.

1.9.4. Tradición mágica

El hombre paleolítico[7] utilizaba algunos de sus ritos mágicos para asegurar éxito durante la
cacería. El hombre neolítico[8] usaba los mismos rituales para mejorar sus cosechas y su propia
fertilidad. Los rituales para producir lluvia eran particularmente importantes y fueron transmitidos
a posteriores generaciones, tales como las que surgieron en Egipto y Mesopotamia.

Con base en los descubrimientos arqueológicos, las comunidades neolíticas desarrollaban ciertos
ritos mágicos en el período de equinoccios de primavera y otoño y durante los solsticios de verano
e invierno.

Es incierto si estos ritos fueron celebrados en conexión con la agricultura o el culto al sol, pero lo
que sí puede apreciarse es que esas épocas del año se volvieron sagradas para la humanidad y
todavía son importantes en los rituales mágicos y religiosos.

Para el paleolítico todos los aspectos de la vida y todas las fuerzas de la naturaleza eran en esencia
divinas. El amor, la muerte, el hambre, el temor, el fuego, la luz, etc., eran materia de culto pues
representaban un dios. Este inicial politeísmo y la creencia en los poderes de la naturaleza fueron
la cuna de la tradición mágica.

El culto a los dioses de la naturaleza eran una parte intrínseca de la vida diaria. Tenía la creencia en
una unidad entre la naturaleza, el mundo material y lo divino, por eso les rendía culto todos los
días de su vida espontáneamente.

Todo lo que el hombre neolítico hacía reflejaba dicha actitud: los rituales que conducía, la ropa y
las joyas que usaba, e incluso la música y el arte desarrollados eran actos de adoración.

La magia es el arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o
palabras, o con la intervención de espíritus, genios o demonios, efectos o fenómenos
extraordinarios, contrarios a las leyes naturales.
La magia puede ser usada en beneficio de la comunidad o de un individuo, o para propósitos
antisociales. La hechicería es el uso de la magia con el intento de dañar a otra persona. La
hechicería es practicada por algunas sectas, como también por personas sin religión específica. La
brujería, como la hechicería, es un intento por dañar a otra persona a través de medios
sobrenaturales. A diferencia de la hechicería, la cual requiere sustancias materiales, la brujería es
la cualidad de un individuo, y los brujos operan sólo a través de medios psíquicos. Tanto en la
brujería como en la magia se encuentran estos elementos:

1) La realización de rituales o de gestos simbólicos.

2) Pronunciamiento de un hechizo.

3) Una condición prescrita del que efectúa el rito.

Diferentes culturas y personas independientemente de su religión, también creen y practican ritos


del animismo, como amuletos, hechizos, adivinación, espíritus, etc.

Según las investigaciones de la antropóloga Migene González-Wippler, Jung consideraba que la


magia conseguía una percepción de la realidad a través de los niveles intuitivos e inconscientes de
la mente. Creía que “hay una dimensión del ser humano que no es exterior a nosotros, en el
sentido que puede ser dirigida y manejada en forma tangible; está en nuestro interior… Es la base
de los métodos esotéricos del pasado… Las personas que no entienden esto y no tienen en cuenta
los argumentos que soportan tal idea, piensan que todo esto se trata de simples supersticiones”.

El interés del antropólogo en la magia es básicamente descubrir la fuente de creencias y rituales y


explicar cómo se relacionan con el desarrollo general del hombre.

Este interés por la magia en diferentes partes del mundo también llama la atención a los
sociólogos, los cuales estudian la transmisión de conocimiento entre culturas y la formación y el
desarrollo de las sociedades humanas.

Tal vez podríamos enunciar como idea global de todo esto que la magia es un arte, pero también
una ciencia. Un arte, ya que es la expresión del ingenio humano para adaptar los elementos
naturales para uso del hombre y también una ciencia, pues su conocimiento se logra a través de
estudio y práctica.

Todos estamos llamados a ser magos y a utilizar la magia. Joseph Campbell, el gran maestro de
Mitología, dijo que cualquiera que se encuentre en una esquina aguardando que el semáforo se
ponga verde está esperando el momento de entrar en el mundo de las hazañas heroicas y la
acción mítico-mágica… El camino del mago está en todas partes y en ninguna en particular.
Pertenece a todo el mundo, pero a nadie exclusivamente. En occidente, se considera que mago es
principalmente el que profesa el arte de la alquimia y convierte el vil metal en oro. Pero el sentido
esencial tal vez tenga su acertividad en la India donde significa “transformar a los seres humanos
en oro”. Entonces aquí el mago enseña a su discípulo a convertirse en una persona libre y
amorosa.

......................................................................................

[1] Freud, Sigmund: “Tótem y tabú”, Biblioteca Nueva, Barcelona, 2002

[2] (1832-1917), antropólogo inglés, junto con Lewis Henry Morgan es uno de los dos principales
fundadores de la antropología.Nacido en Camberwell, Inglaterra, realizó sus estudios con los
cuáqueros.

[3] En el libro “Amuletos y talismanes” de la antropóloga Migene González-Wippler (Llewellyn


Español, St. Paul, 2000) se define muy bien los términos amuleto y talismán: La palabra “amuleto”
se deriva del latín “amuletum”, el cual, según Plinio, es “un objeto que protege a una persona de
los problemas”. Actualmente se ha modificado esa definición diciendo que es “un objeto, ya sea
natural o artificial, el cual se cree que protege a una persona de problemas”. Un amuleto natural
es una combinación de mana y fe. El amuleto artificial es simplemente una concentración de la fe.
Se tiende a confundir lo que es un talismán de un amuleto. La palabra “talismán” se deriva de la
raíz griega “teleo”, la cual quiere decir “consagrar”. Es precisamente el acto de consagración lo
que le confiere al talismán sus supuestos poderes mágicos. Contrario al amuleto, que por lo
general es un objeto que posee sus propios poderes naturales, el talismán debe ser “cargado” con
poder mágico por la persona que lo prepara. Además, mientras que el amuleto es usado para
propósitos generales, como evitar el mal o atraer la buena suerte, el talismán está preparado con
un propósito definido.

[4] (1858-1917), teórico social francés y uno de los pioneros del desarrollo de la sociología
moderna.Durkheim nació en Epinal (Francia) en el seno de una familia judía.

[5] (1872-1950), antropólogo y sociólogo francés, nacido en Épinal. Estudió en la Universidad de


Burdeos y en la École Pratique des Hautes Études de París.

[6] Imagen, representación de una persona real y verdadera.

[7] El paleolítico es perteneciente o relativo al primer período de la edad de piedra, al que


corresponde la piedra tallada.

[8] El neolítico se aplica al segundo período de la edad de piedra, o sea el de la piedra


pulimentada.
FUERZAS IGNORADAS POR LA FISICA

Según Edward Tylor, que es el primero en señalar su importancia, el animismo es el estadio original de la
evolución religiosa. Según la concepción animista, el mundo estaría poblado de seres que habitarían los
objetos, las plantas, los animales y los hombres.

El sucesor de Tylor en la cátedra de Oxford, Robert Ranulph Marett (1866-1943) ha criticado los análisis de su
maestro a propósito del animismo. Los primitivos, asegura, no creen ni más ni menos que nosotros en los
espíritus: tienen solamente tendencia a tratar los objetos como si tuvieran vida.

Muchos pueblos primitivos, desaparecidos o aún existentes, pueblan el mundo con un infinito número de
seres espirituales, benéficos o maléficos, a los cuales atribuyen la causa de todos los fenómenos naturales, y
por los que creen animados, no sólo el reino animal y vegetal, sino también el mineral, en apariencia inerte.

Así que el animismo es entonces la creencia de que no sólo las criaturas vivientes, sino que los objetos
inanimados tienen vida y personalidad; estas personas sobrenaturales son consideradas como espíritus,
fantasmas o dioses.

Los animistas creen también que los humanos poseen almas que pueden abandonar nuestros cuerpos, ya
sea temporalmente, mientras soñamos, o permanentemente, cuando morimos, para transmigrar a otros
hombres o simplemente vagar por ahí.

El animista tiene el sentimiento permanente de que una fuerza, llamada mana, hace irrupción en su vida no
solamente en ocasión de esos momentos solemnes que son el nacimiento, la iniciación y la muerte, sino
también en sus relaciones cotidianas con sus padres, sus semejantes, los animales y la naturaleza en su
totalidad. Cualquier campo está abierto al mana, que puede revestir formas extremadamente variadas según
las circunstancias, los objetos y los seres para los que se actualiza. La palabra mana (equivalente al wakan de
los sioux) se ha tomado de las lenguas malayomelanesias y es originalmente una interjección que expresa el
sentimiento que experimenta el hombre frente aquello que le es exterior y que le seduce, que le asombra, que
le aterra, que admira. La noción de mana tiene un significado fundamentalmente religioso y mágico. El mana
se conviene en una categoría de pensamiento y de percepción del universo.

Los amuletos son objetos con gran cantidad de mana utilizados para darle diferentes fuerzas al usuario, como
protección, suerte, poder, entre otras.

El descubrimiento, a principios del siglo XX de la noción de mana en Oceanía suscitó un gran interés y
numerosas discusiones entre los etnólogos. Particularmente facilitó el ímpetu del animismo. Puede colocarse
en esta escuela de pensamiento a Emile Durkheim y Marce Maus, que consideran el mana como la forma
primitiva e indiferenciada del alma moderna.

También muchas devociones utilizan el Tótem - no son más que símbolos de grupos sociales que necesitan
identificarse mediante los mismos. Los miembros de una etnia comparten una tradición cultural común: una
lengua, un territorio y una religión, pero la conciencia colectiva que asegura la cohesión constituye el vínculo
esencial.
El vocablo tótem deriva del ojibeway (chippeway) y, al parecer, fue introducido por J. Long, intérprete indio del
siglo XVIII, quien lo escribía "otam". No obstante, la ortografía de este vocablo es algo incierta; de ahí que se
ha escrito de varias maneras. El indianista ojibeway Peter Jones le asigna una expresión que equivale
fonéticamente a "toodaim"; Warren a "dodaim" y Assikinak a "ododam". Finalmente Keating, James y
Schoolcraft lo llamaron "tótem". El tótem protege al hombre, y éste le prueba su veneración de diversas
maneras. Existen varios tipos de tótems: 1) Tótem de tribu (clan-tótem) que es común a toda la tribu y pasa de
generación en generación. 2) Tótem sexual, que es común a todos los hombres o a todas las mujeres de una
tribu. Pertenece exclusivamente a un sexo. 3) Tótem individual, que es propiedad de un solo individuo y a
cuyos herederos no puede transmitirse.

HECHIZOS Y ALGUNOS RITUALES

Dentro del animismo podemos encontrar centenares de hechizos y rituales, para diferentes tipos de cosas.

A continuación presentaremos algunos de ellos que han desempeñado un papel importante en los pueblos
primitivos y se conservan aun, en parte en el mito y el culto de pueblos mas avanzados.

Para perjudicar al enemigo:

Es uno de los procedimientos mágicos mas utilizados. Consiste en fabricar su efigie con materiales de
cualquier naturaleza y sin que la semejanza sea requisito indispensable, pudiéndose también decretar que un
objeto cualquiera constituirá una efigie. Todo lo que a la misma le pase, recaerá sobre la persona cuya
representación constituye. Basta herir una parte de la primera, para que enferme el órgano correspondiente
de la segunda. Esta misma técnica mágica puede emplearse también con fines benéficos y piadosos.

Existe otra técnica, consiste en coger algunos cabellos suyos, limaduras de sus uñas o pedazos de sus
vestidos y someterlos a manejos hostiles o vejatorios. La posesión de estos objetos equivale al dominio de la
persona, la cual experimenta todos los efectos del mal que se inflige a los mismos. Según los primitivos
conocer el nombre de la persona o del espíritu procura ya un cierto poder sobre ellos.

Para curar una herida de arma:

Para curar una herida basta con engrasar el arma que la produjo. Algunos labradores ingleses siguen aun,
hoy en día, tal receta y cuando se han herido con una hoz, procuran conservar esta en un perfecto estado de
limpieza, con lo cual creen evitar la supuracion de la herida.
Para proteger a un dios:

El rito a continuación, se practicaba en Egipto para proteger a Ra (Dios del sol) de su mortal enemigo Apepi.

“Todas las noches, cuando Ra volvía a su residencia en el inflamado occidente, tenia que sostener una
encarnizada lucha contra un ejercito de demonios, conducidos por Apepi. Ra luchaba contra todos ellos toda
la noche y a veces las potencias de las tinieblas conseguían ensombrecer el cielo con negras nubes y debilitar
la luz del sol, incluso durante el día. Con el fin de ayudar al dios se celebraba cotidianamente, en su templo la
siguiente ceremonia:

Se fabricaba con cera una imagen de Apepi, al que se daba la forma de un horrible cocodrilo o de una
serpiente de innumerables anillos y se escribía encima con tinta verde el nombre del maléfico espíritu.
Colocada esta figura en una vaina de papiro, era envuelta en negros cabellos y después escupía encima el
sacerdote, la cortaba con un cuchillo de sílex, la arrojaba al suelo y la pisaba con su pie izquierdo. Por ultimo,
terminaba la ceremonia quemando la figura en una hoguera alimentada con determinadas plantas. Destruido
Apepi todos los demonios a su mando sufrían la misma suerte. Este servicio divino, que iba acompañado de
ciertos discursos rituales, se celebraba ordinariamente por la mañana, al mediodía y por la noche; pero podía
ser repetido en cualquier momento del día cuando rugía la tormenta, llovía atorrentes o se mostraba el cielo
oscurecido por negras nubes. Los perversos enemigos de Ra experimentaban los efectos del castigo infligido
a sus imágenes del mismo modo que si tal castigo hubiera sido aplicado directamente. Huían y el dios del sol
triunfaba de nuevo” Tomado de Tótem y Tabú (S.Freud).

Para producir lluvia:

Esta es una practica mágica destinada a provocar la lluvia y a lograr una buena cosecha.

Se provoca la lluvia por medios mágicos, imitándola y reproduciendo artificialmente las nubes y la tempestad.
Los ainos japoneses, por ejemplo creen provocar la lluvia vertiendo agua a través de un cedazo y paseando
procesionalmente por el pueblo, una gran artesa provista de vela y remos, como si fuese un barco. La
fertilidad de la tierra queda mágicamente asegurada ofreciéndole el espectáculo de relaciones sexuales.

En algunas regiones de las islas de Java, cuando se aproxima el momento de la floración de arroz, los
labradores y las labradoras van por las noches a los campos con el fin de estimular, mediante su ejemplo, la
fecundidad del suelo y garantizar una buena cosecha.

HECHICERIA Y BRUJERIA
La magia es el arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o
con la intervención de espíritus, genios o demonios, efectos o fenómenos extraordinarios, contrarios a las
leyes naturales.

La magia puede ser usada en beneficio de la comunidad o de un individuo, o para propósitos antisociales.
La hechicería es el uso de la magia con el intento de dañar a otra persona. La hechicería es practicada por
algunas sectas, como también por personas sin religión específica.

La brujería, como la hechicería, es un intento por dañar a otra persona a través de medios sobrenaturales. A
diferencia de la hechicería, la cual requiere sustancias materiales, la brujería es la cualidad de un individuo, y
los brujos operan sólo a través de medios psíquicos.

Tanto en la brujería como en la magia se encuentran estos elementos:

 La realización de rituales o de gestos simbólicos.

 Pronunciamiento de un hechizo.

 Una condición prescrita del que efectúa el rito.

Diferentes culturas y personas independientemente de su religión, también creen y practican ritos del
animismo, como amuletos, hechizos, adivinación, espiritus, etc.

REFERENCIAS

CAROL EMBER - MELVIN EMBER, Antropología Cultural.

FREUD, S., Tótem y tabú, Alianza, Madrid, 1982.

SERENA, NANDA, Antropología Cultural. Adaptaciones Socioculturales.

http://home.abaconet.com.ar/users/senzar

http://www.cica.es/aliens/dflus/sc14sanc.html

http://www.geocities.com/Athens/Ithaca/6643/mundo.html
Animismo

Chamán urarina.

El animismo (del latín anima, alma) es un concepto que engloba diversas creencias en las que tanto los
objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier
elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares característicos,
rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de alma y son venerados o temidos como dioses.

Si bien dentro de esta concepción cabrían múltiples variantes del fenómeno, como la creencia en seres
espirituales, incluidas las almas humanas, en la práctica la definición se extiende a que seres
sobrenaturales personificados, dotados de razón, inteligencia y voluntad, habitan los objetos inanimados
y gobiernan su existencia. Esto se puede expresar simplemente como que todo está vivo, es consciente
o tiene un alma.

En África el animismo se encuentra en su versión más compleja y acabada, siendo así que incluye el
concepto de magara o fuerza vital universal, que conecta a todos los seres animados, así como la
creencia en una relación estrecha entre las almas de los vivos y los muertos. En otros lugares el
animismo es en cambio la creencia en que los objetos (como animales, herramientas y fenómenos
naturales) son o poseen expresiones de vida inteligente.
Los neopaganos a veces describen como animista a su sistema de creencias; un ejemplo de esta idea
es que la Diosa madre y el Dios cornudo coexisten en todas las cosas. Asimismo, lospanteístas igualan
a Dios con la existencia.

El término también es el nombre de una teoría de la religión propuesta en 1871 por


el antropólogo sir Edward Burnett Tylor en su libroPrimitive Culture (Cultura primitiva).

Contenido
[ocultar]

 1 Creencias del animismo

o 1.1 Características generales

 2 Vida después de la muerte

 3 Orígenes y ubicación geográfica

 4 El animismo y el sueño

 5 El animismo en la actualidad

 6 Evolución del animismo al monoteísmo

 7 Alma en los objetos inanimados

 8 El animismo y la muerte

 9 Diferencias entre animismo y religión

 10 El animismo y los orígenes de las religiones

 11 El animismo en la filosofía

 12 Tylor

 13 Fenómenos que se cree llevaron al animismo

 14 Véase también

 15 Referencias

 16 Enlaces externos

[editar]Creencias del animismo

El principio general del animismo es la creencia en la existencia de una fuerza vital sustancial presente
en todos los seres animados, y sostiene la interrelación entre el mundo de los vivos y el de los muertos,
reconociendo la existencia de múltiples Dioses con los que se puede interactuar, o de un Dios único
aunque inaccesible en una adaptación moderna. Sus orígenes no son precisables al contrario que las
religiones proféticas, siendo junto al chamanismo una de las más antiguas creencias de la Humanidad.
Ya la religión del Antiguo Egipto está fundada sobre bases animistas.

[editar]Características generales
 La vida de los ancestros continúa después de la muerte.

 Se puede interactuar directamente con los espíritus.

 Se reconoce la existencia de una gran variedad de espíritus y dioses.

 El alma puede abandonar el cuerpo durante trances o sueños.

 Se cree en la mediación de personas sagradas: chamanes, brujos.

 Hay seres espirituales que viven en el alma o espíritu del ser humano.

 Se fusionan conceptos: individuo-comunidad, presente-pasado, objeto-símbolo.

 Se realizan ofrendas o sacrificios expiatorios.

 En una adaptación moderna, se concibe un ser supremo aunque lejano.


[editar]Vida después de la muerte

La mayoría de los sistemas de creencias animistas sostienen que existe un alma que sobrevive a la
muerte del cuerpo. Creen que el alma pasa a un mundo más cómodo, de abundantes juegos y cultivos
agrícolas continuos. Otros sistemas, como el de los Navajo de América del Norte, aseguran que el alma
permanece en la Tierra como fantasma, a veces malvado.

Otras culturas combinan estas dos creencias, y afirman que el alma debe escapar de este plano y no
perderse en el camino, de lo contrario se volvería fantasma y vagaría durante mucho tiempo. Para el
éxito en esta tarea los sobrevivientes del muerto consideran necesario
realizarfunerales de duelo y adoración a los ancestros. En las culturas animistas a veces los rituales no
son realizados por los particulares sino porsacerdotes o chamanes que se supone
poseen poderes espirituales más grandes o diferentes a la experiencia humana normal.

La práctica de reducción de cabezas que realizaban algunas culturas de América del Sur deriva de la
creencia animista en que el alma del enemigo puede escapar si no se atrapa dentro de su cráneo. El
enemigo entonces transmigraría al útero de una hembra de animaldepredador, de donde nacería para
vengarse del asesino.

[editar]Orígenes y ubicación geográfica

Se encuentran trazas de animismo en África al sur del Sáhara, Australia, Oceanía, sudeste y centro
de Asia y en toda América. Laarqueología y la antropología estudian el animismo actualmente presente
en las culturas indígenas. Algunos conceptos antiguos acerca delalma se pueden analizar a partir de los
términos con que ésta era denominada. Por ejemplo, los lectores de Dante conocen la idea de que
los muertos no tienen sombra (ombra). Esto no fue una invención del poeta sino una noción que
proviene del folclore anterior al cristianismo. En las Islas Canarias, los guanches profesaban una religión
animista (Mitología guanche).
Los basutos sostienen que una persona que camina por la orilla de un río puede perder la vida si
su sombra toca el agua, ya que uncocodrilo podría engullirla y arrastrar a la persona dentro del agua. Y
en algunas tribus de Norte y Suramérica, Tasmania y en la Europaclásica, se encuentra el concepto de
que el alma —σκιά, skiá, umbra— se identifica con la sombra de una persona.

En cambio en la cultura occidental hay conexión entre el alma y la respiración. Esta identificación se
encuentra tanto en los idiomas indoeuropeos como en las lenguas semíticas. Aire en latín se
dice spíritus, en griego pneuma y en hebreo ruach. Esta idea se encuentra también en Australia, varios
puntos de la América precolombina y Asia.

Para algunas culturas indígenas de América y en las primeras religiones romanas, la costumbre de
recibir el último aliento de un moribundo no era sólo un deber piadoso sino el medio de asegurarse de
que su alma se reencarnaría en el vientre de una nueva madre, y no quedaría como
un fantasma errante. Otros conceptos conocidos identifican el [alma con el hígado, con el corazón, con
la figura que se ve reflejada en la pupila del ojo y con la sangre.

Aunque a veces se distingue el alma o principio vital del cuerpo (que también poseerían los animales)
como algo diferente del espírituhumano, hay casos en que un estado de inconsciencia se explica como
debido a la ausencia de éste. Los indígenas del sur de Australia le dicen wilyamarraba (sin alma) a una
persona desmayada.

También el trance autohipnótico de un chamán o de un profeta se cree que se debe a su visita al más
allá, de donde trae profecías y noticias de personas muertas. La telepatía o la clarividencia, con o sin
trance, se puede operar para producir la convicción de la naturaleza dual (material-espiritual) del ser
humano, ya que hacía parecer posible que hechos desconocidos para el médium se pudieran descubrir
por medio de una bola de cristal.

La enfermedad a menudo se explica como la ausencia del alma y a veces se toman determinadas
medidas para atraer el alma errante de vuelta. En la tradición china, cuando una persona está al borde
de la muerte y se cree que el alma ha dejado su cuerpo, el abrigo del paciente es sostenido en un largo
poste de bambú mientras un sacerdote se esfuerza por devolver el espíritu al abrigo por medio
deconjuros. Si el bambú comienza a girar en las manos del pariente que se ha dispuesto para
sostenerlo, esto se considera como signo de que el alma del moribundo ha vuelto.

[editar]El animismo y el sueño

Los sueños son a veces explicados en pueblos como viajes realizados por el durmiente, o por animales
u objetos de su entorno. Lasalucinaciones, posiblemente deben haber contribuido a fortificar esta
interpretación, así como la teoría animística en general. Más importante aún que todos estos
fenómenos, ya que es más regular y normal, era el período diario de sueño con sus ideas e imágenes
frecuentemente irregulares e incoherentes. La mera inmovilidad del cuerpo era suficiente para mostrar
que su estado no era idéntico al de la vigilia. Cuando, además, el durmiente despertaba para dar razón
de una serie de visitas a lugares lejanos, de los cuales, tal como sugieren las investigaciones psíquicas
modernas, podía incluso arrojar o traer detalles verídicos, la conclusión irresistible debe haber sido que,
en el sueño, algo que no era el cuerpo viajaba al más allá.

Si el fenómeno de los sueños fue de gran importancia en el desarrollo prehistórico del animismo, esta
creencia debe haberse expandido rápidamente hasta convertirse en una filosofía de la naturaleza de
la realidad. De la reaparición en sueños de personas muertas, el hombre primitivo fue inevitablemente
llevado a la creencia de que existió una parte incorpórea del hombre, que sobrevivió a la disolución del
cuerpo. El alma fue concebida para ser un facsímil, una especie de doble del cuerpo, a veces no menos
material, a veces más sutil, a veces totalmente impalpable e intangible.

Como en los sueños no sólo se ven seres humanos sino también animales y objetos inanimados, la
conclusión debe de haber sido que ellos también tenían espíritu, aunque las primeras religiones pueden
haber llegado a esta conclusión mediante otra línea de argumentación.

[editar]El animismo en la actualidad

El animismo goza de una gran popularidad en la actualidad, en diversas regiones del mundo ya que
creencia en la existencia del alma es algo que se presenta en las mas disímiles culturas a lo largo de la
historia y del mundo.

El animismo es un tema bastante extenso e indudablemente con un grado de personalizacion cultural


alta. Desde siempre se ha relacionado el animisno para tratar de explicar lo que hay más allá de la
muerte, lo intangible existente o sencillamente las cosas que son para la mayoría inexplicables, es decir
una forma de pensamiento que vincula al ser humano con las cosas que lo rodean. Hoy en día la ciencia
ha avanzado mucho, pero por más que se avance, siempre nos perseguirá la misma pregunta: ¿que hay
más allá de la muerte?, y siempre obtendremos la misma respuesta: no hay nadie que haya vuelto para
despejarnos la duda.

[editar]Evolución del animismo al monoteísmo

Según la Biblia, a partir de la caída de Adán y Eva la religión original se corrompió. Cuando miles de
años más tarde —después del Diluvio Universal— los tres hijos de Noé (Sem, Cam y Jafet) y sus
descendientes se esparcieron por la Tierra, llevaron con ellos su fe monoteísta, pero con el paso del
tiempo se corrompió.

Sin embargo, pese a que muchas personas consideran a la percepción de la Biblia sobre el comienzo
de la religión monoteíìsta desde el principio de la humanidad como verdadera, no es compartida por el
mundo académico. La humanidad, en sus 150.000 años de haber evolucionado a Homo Sapiens vio las
creencias en dioses hasta hace unos 30.000 años; siendo éstos politeístas. Según muchos eruditos, el
monoteísmo evolucionó del politeísmo apenas cerca de unos 5.000 años.

Augusto Comte mostraba que la creencia del monoteísmo tuvo su evolución del politeísmo y éste a su
vez evolucionó del fetichismo.

[editar]Alma en los objetos inanimados

Algunas culturas no hacen distinción entre los objetos animados e inanimados. Los fenómenos
naturales, las características geográficas, los objetos cotidianos y los artículos manufacturados pueden
estar también provistos de almas.

En el norte de Europa, en la antigua Grecia y en China, el espíritu del agua o del río es el caballo o una
figura con forma de toro. El monstruo del agua que tiene forma de serpiente es más habitual, pero no se
trata estrictamente del espíritu del agua. El sincretismo se manifiesta también en esta sección del
animismo, cambiando el espíritu imanente por el Dios local de los últimos tiempos o aquel que esté
vigente.

[editar]El animismo y la muerte

En muchas partes del mundo se sostiene que el cuerpo humano es el asiento de más de una alma. En
la isla de Nías son distinguidas cuatro: la sombra y la inteligencia que se mueren con el cuerpo, un
espíritu tutelar, y un segundo espíritu que se lleva en la cabeza. Se encuentran ideas similares entre
los euahlayi del sudeste de Australia, los dakotas y muchas otras tribus. Así como en Europa el
fantasma de una persona muerta suele frecuentar el cementerio o el lugar de muerte, otras culturas
asignan moradas diferentes a las almas múltiples que ellos atribuyen al hombre. De las cuatro almas de
una dakota, una se quedar con el cadáver, otra en el pueblo, una tercera se mezcla con el aire, mientras
la cuarta va a la tierra de almas donde la parte que ocupa puede depender de su trayectoria en esta
vida, su género, manera de morir o sepultura, en la observancia debida del ritual del entierro, o de
muchos otros factores.

De la creencia en la supervivencia del muerto proviene la práctica de ofrecer comida, mientras se


encienden fuegos, etc., en la tumba; al principio, quizá, como un acto de amistad o de piedad filial,
después como un acto de culto hacia el antepasado. La simple ofrenda de comida o el derramamiento
de sangre en la tumba evoluciona después en un sistema detallado de sacrificio. Incluso donde el culto
al antepasado no existe, el deseo de proporcionar consuelo al muerto en la vida futura puede llevar al
sacrificio de esposas, esclavos, animales, etc. Así, sucesivamente, hasta llegar a la ruptura o quema de
objetos en la tumba, o a la provisión del peaje del barquero: una moneda puesta sobre la boca o los ojos
del cadáver para pagar los gastos del viaje del alma. Pero todo no acaba con el pago del pasaje del
alma a la tierra de los muertos. El alma puede volver para vengar su muerte ayudando a descubrir al
asesino, o para descargar la venganza sobre este. Hay una creencia extendida que aquéllos que sufren
una muerte violenta se convierten en espirítus malignos y ponen en peligro las vidas de aquéllos que
vienen la mancha frecuentada casi. La mujer que se muere en el parto se vuelve un pontianak, y
amenaza la vida de seres humanos. Las personas acuden a medios mágicos o religiosos para rechazar
sus peligros espirituales.

[editar]Diferencias entre animismo y religión

Generalmente el animismo se describe como una religión. Según lo interpretan religiones modernas
para intentar marcar una diferencia, muchos sistemas animistas de creencias no son en absoluto una
religión, ya que ésta implica alguna forma de emoción. Pero en realidad, el animismo es
una filosofía que permea múltiples religiones, que propone una explicación de fenómenos, que implica
una actitud (y por tanto un conjunto de emociones) hacia la causa de tales fenómenos.

Sin embargo, el término se suele utilizar para describir una etapa primigenia de la religión, en la que las
personas tratan de establecer una relación con poderes invisibles, concebidos como espíritus, y que
pueden llegar a formar diversas jerarquías, como en los múltiples dioses del politeísmo.

[editar]El animismo y los orígenes de las religiones


Se conocen dos teorías que suponen que el animismo fue el origen de las religiones actuales. La
primera, llamada teoría de los fantasmas, relaciona los comienzos de la religiones humanas con el culto
a los muertos. Se la asocia principalmente con el nombre de Herbert Spencer, aunque también fue
mantenida por Grant Allen.

La otra teoría, presentada por Edward Burnett Tylor, sostiene que la base de toda religión es animista,
pero reconoce el carácter no humano de los dioses del politeísmo. Aunque la adoración a los
antepasados o, más ampliamente hablando, el culto a los muertos, en algunos casos se superpuso a
otros cultos o incluso los hizo desaparecer, no se puede asegurar su importancia, sino más bien lo
contrario (otros cultos terminaron superponiéndose al culto a los antepasados). En la mayoría de los
casos, el panteón de dioses está formado por una multitud de espíritus con forma a veces humana, a
veces animal, que no tienen signos de haberse encarnado alguna vez. Los dioses del Soly de la Luna,
los dioses del fuego, del viento y del agua, los dioses oceánicos, y por encima de todos los dioses del
cielo, no muestran signos de haber sido fantasmas en ningún período de su historia. Es verdad que
algunos se pueden asociar con dioses fantasmas. Por ejemplo, algunos indígenas de Australia no dicen
en ningún momento que los dioses son espíritus, y mucho menos espíritus de muertos; sus dioses son
simplemente magos magnificados, super-hombres que nunca murieron. Se puede decir en general que
en Australia nunca existieron la adoración a los antepasados ni el culto a los muertos.
[editar]El animismo en la filosofía

El término "animismo" ha sido aplicado a muchos sistemas filosóficos diferentes. Por ejemplo para
describir la visión de Aristóteles de la relación entre el alma y el cuerpo, sostenida también por
los estoicos y escolásticos. También la monadología de Leibniz ha sido designada como animista. El
término ha sido aplicado más comúnmente al vitalismo, una postura principalmente asociada con Georg
Ernst Stahl y revivida por F. Bouillier (1813-1899), que sostiene que la vida y la mente son los principios
directrices de la evolución y el crecimiento, y que éstos no se originaron en procesos químicos o
mecánicos, sino que hay una fuerza directriz que parece guiar a la energía sin alterar su cantidad. Otra
clase completamente diferente de ideas, también denominadas animistas, es la creencia en el alma
del mundo, sostenida por el griego Platón, el alemán Schelling y los partidarios de Gaia (el alma de
la Tierra).

[editar]Tylor

Edward Burnett Tylor sostenía que las sociedades no occidentales usaban el animismo para explicar por
qué sucedían las cosas. El animismo sería así la forma más antigua de religión, lo que explicaría porqué
los seres humanos desarrollaron las religiones para explicar la realidad. En la época en que Tylor
presentó sus teorías (Primitive Culture, 1871), éstas resultaron políticamente revolucionarias.

Sin embargo, desde la publicación de Primitive Culture, las teorías de Tylor fueron cuestionadas desde
varios ángulos:

 Las creencias de distintos pueblos que viven en lugares diferentes del globo y sin comunicación
entre ellos no pueden ser aglutinadas como un solo tipo de religión.

 La función básica de la religión podría no ser la "explicación" del universo. Críticos


como Marrett y Emil Durkheim argumentaron que las creencias religiosas tienen funciones
emocionales y sociales más que intelectuales.

 Actualmente se ven las teorías de Tylor como etnocéntricas (centradas en su propia raza europea).

 Su visión de la religión (como aquello que explica lo inexplicable) era


tanto contemporánea como occidental; y él la estaba imponiendo sobre culturas no occidentales.

 Presenta de manera arbitraria una progresión que va desde la religión (cuyas explicaciones acerca
de la realidad son subjetivas) hasta llegar a la ciencia (que provee explicaciones que satisfacen a
ciertos grupos) (Ver evolución cultural.)
[editar]Fenómenos que se cree llevaron al animismo

Diversos investigadores —como el Dr. Edward Burnett Tylor, Herbert Spencer, Andrew Lang y otros—
creían que el "salvaje" comenzó a creer en el animismo debido a la contemplación de ciertos
fenómenos. Se formó una animada controversia entre los dos primeros acerca del orden de sus
respectivas listas de fenómenos. Entre estos se encuentran el trance, la inconsciencia, la enfermedad,
la muerte, laclarividencia, los sueños, las apariciones de muertos, los espectros, las alucinaciones,
los ecos, las sombras y los reflejos.

[editar]Véase también

 Brujería
 Esoterismo
 Hilozoísmo
 Magia
 Monismo
 Ocultismo
 Panenteísmo
 Panpsiquismo
 Panteísmo
 Paranormal
 Pensamiento mágico
 Hinduismo popular
[editar]Referencias

 Thomas, Northcote Whitbridge, "Animismo", Encyclopædia Britannica, 1911.


[editar]Enlaces externos

 "Viaje al país de las almas", libro de Jordi Esteva.

 http://www.returntothelandofsouls.com/index.html "Retorno al país de las almas"], documental de


Jordi Esteva.

 Ishmael.org (preguntas frecuentes): una base de datos que incluye algunas preguntas y respuestas
respecto del animismo (y que entra en conflicto con la definición dada en este artículo de Wikipedia)
en el sitio web de Daniel Quinn, autor de My Ishmael. En el menú Topic('tema') elija Animism.

 Pagan Federation International España

También podría gustarte