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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE AGUASCALIENTES

CENTRO DE LAS ARTES Y LA CULTURA

DEPARTAMENTO DE ARTE Y GESYTIÓN

LICENCIATURA EN CIENCIAS DEL ARTE Y GESTIÓN CULTURAL

ARTE OCCIDENTAL DEL SIGLO XIX

GISSELLE. EL ROMANTICISMO EN ESCENA

Carolina Pacheco Espinosa

Séptimo semestre

Prof., Mario Hernández González

6 de diciembre de 2010
INTRODUCCIÓN

El Romanticismo en el arte es identificado principalmente en la literatura, la música


y las artes visuales, este estudio tiene como objetivo el indagar la situación de otra
de las artes en esta época: La Danza.

Se comienza con una breve declaración sobre el Romanticismo, para dar paso
a las consecuencias que tuvo en el arte y por último se toma la obra de Giselle de
objeto de estudio como proyección de los elementos que caracterizan al
Romanticismo, por medio un seguimiento en el argumento del ballet que integra
reflexiones personales sobre cómo se van haciendo presentes los caracteres
románticos.

EL ROMANTICISMO. REALIDAD SOCIAL

El amor pasional, la religión, la muerte, la noche, la exaltación del yo. Sin duda nos
situamos frente al Romanticismo un movimiento que se caracteriza por vivir
aparentemente bajo la idea de la sinrazón, de modo que hablar del Romanticismo
es ir más allá de una clasificación temporal en la historia occidental en la que se
dieron parámetros estéticos definidos. Se trata más bien de un proceso trasformador
que influyó en el ser humano como una manera de idear la naturaleza, el mundo, la
vida y a sí mismo.

En su momento vino a significar una gran crisis para los valores sociales y
culturales que entonces eran aceptados, el Romanticismo rompió con los márgenes
estereotipados del Clasicismo para dar paso a la libertad; es necesario entender éste
cambio y todos los que acontecen al ser humano no como efectos inmediatos, sino
como evoluciones que aunque paulatinas, se van tornando evidente en todos los
aspectos de la sociedad y el arte es principal testimonio de ello.

Dentro del contexto romántico surgieron diversas manifestaciones artísticas


principalmente en la literatura, la pintura y la música, pero existen otras que
tradicionalmente son dejadas de lado y que merecen igual atención ya que por su
naturaleza conectan de manera más sensible con la sociedad, se trata de las artes
escénicas, en este caso especialmente de la danza.

Esta disciplina al igual que otras, se vio influenciada por los valores estéticos
predominantes y por supuesto las temáticas iban cambiando de acuerdo a los
gustos, en la danza es posible concebir esto por analogía. En el Romanticismo se
produjeron desde entonces grandes puestas en escena, cuya sustancialidad va a ser
resultado de una base sólida, esto es la entrada de la literatura a la danza, a la par se
incluyeron otras artes que vinieron a enriquecer el producto en escena, el
Romanticismo se introdujo a la danza de esta manera, como un elemento
constitutivo que acrecentó la importancia del tema en cada obra.

EL ROMANTICISMO EN EL BALLET

Durante el siglo XVIII el ballet tenía ya interés en representar temas de carácter


histórico (mitos greco-romanos), pero fue en el siglo XIX cuando se verá una
innovación que perdurará hasta la actualidad, porque ver una obra de ballet hoy,
nos sigue remitiendo ese sentimiento del Romanticismo al máximo que logró en esa
época, acentuado por elementos técnicos como la aparición de las zapatillas de
puntas, aunque al principio se bailaba en puntas por breves momentos, esta especial
característica encierra mucho de lo que deseaba transmitir: una esencia sobrenatural.

De las obras que se crearon en el Romanticismo, Giselle es considerado el


ballet romántico por antonomasia, de este producto complejo, son responsables
también un gran número de artistas que actuaron de forma precisa para producir
una obra maestra. Se unieron los coreógrafos Adolphe Jules Perrot y Jean Coralli, el
libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy, la música de Adolph Adam, la
escenografía del pintor Pierre Ciceri y diseño de vestuario del pintor Paul Lomier; de
cada disciplina que conforma Giselle, no se puede hablar por separado, sin embargo
la literatura posee un puesto de mayor responsabilidad porque es la que va dando
sentido a lo que percibe el espectador.
La literatura le confiere una gran importancia a Giselle entre otras
circunstancias, por ser una obra dancística para la que se escribió propiamente un
libreto, con esto inició todo el proceso de creación por el poeta Théophile Gautier,
al que se le atribuye la primer chispa de inspiración, sin embargo él mismo relata
como sucedió:

«Hallé un fragmento encantador [...] en el que hablabais de elfos vestidos de blanco,


con el dobladillo siempre mojado; de espíritus acuáticos que muestran sus pequeños
pies de satén en el techo de la cámara nupcial; de willis blancas como la nieve que
bailan sin piedad; y de las deliciosas apariciones que habéis encontrado en las
montañas del Harz o las orillas del Ilse, entre la niebla suavizada por la luz de la luna
alemana; e involuntariamente me dije: “¿No saldría de aquí un hermoso ballet?”».*

El texto al que se refiere, se trata de De l'Allemagne, de Hienrich Heine, un escritor


alemán del fin del Romanticismo; existe una razón para que se interesara por
plasmar la danza en su obra, Heine se declaraba en contra de las propuestas de los
románticos transitados, sobre todo la religión y consideraba que de todas las artes,
la danza era la menos controlada por ésta, de forma involuntaria Heine creó
escenarios fértiles para la danza de modo que no fue posible para Gautier, omitir
esto cuando leyó De l'Allemagne.

GISELLE. REFLEJO DEL ROMANTICISMO

Todo el proceso que antecedió a lo que vio el primer espectador de Giselle,


fue tangible hasta el 18 de junio 1841, cuando se presentó la obra con la Opera de
Paris como escenario, siendo protagonizada por Carlotta Grissi y Lucien Petipa.

En el argumento de la obra se hace presente la genialidad romántica, se trata


técnicamente de una obra en dos actos, este elemento teatral va a delimitar en dos
espacios: uno real y otro fantástico, ambos románticos.

* profesoradodedanza.blogspot.com
El primer acto es totalmente diurno, se lleva a cabo en los valles cercanos al
Rin, en una aldea medieval de Renania, (desde aquí se presenta una característica
romántica, un escenario de la Edad Media, aunque es este caso no se muestra en
decadencia, se refiere a la búsqueda de un cuadro ajeno a la transición mundana).

Ahí vive Giselle, una campesina de gran belleza y extremada inocencia que desea
ante todo bailar, pero es reprimida constantemente por Berther, su madre, quien
teme, debido a su frágil y quebradiza salud, que Giselle muera doncella antes de su
boda, (en esta situación se transmite la moderación a la libertad del ser humano por
los arquetipos sociales) y según la tradición se convierta para la eternidad en una de
las Willis, espíritus nocturnos del bosque que matan a los hombres que están en él
después de la media noche (estos personajes son de gran importancia en la obra,
reflejan un aspecto muy propio del Romanticismo, simbolizan un amor pasional y
enfermizo).

Albrech, duque de Silesia, corteja a Giselle haciéndose pasar por Loys un


apuesto aldeano atraído por la vendimia (la obligada necesidad del ser humano a
transgredir las normas de las clases sociales), jura amarla para desviar la negativa de
una margarita que ella había deshojado (la flor representa un presagio, superstición)
mientras Hilarión, el guardabosque que también está profundamente enamorado de
Giselle, sospecha de la identidad y del engaño del forastero.

La corte del príncipe de Courtland, regresando de una cacería, hace un alto


en el camino en la casa de Giselle para comer y beber, Batidle la hija del príncipe y
prometida de Albrecht se impresiona por el encanto de Giselle y se hacen
confidencias sobre sus amoríos sin saber ninguna de las dos que ambas aman al
mismo hombre.

En el pueblo se celebra la fiesta de la vendimia y los jóvenes del pueblo


eligen a la reina, honor que recae en Giselle, quien con permiso de su madre baila
para todos. Hilarión entre tanto descubre la verdadera identidad de Albrech, y
aprovecha la presencia de la corte y de su prometida Batidle para desenmascararle.
Giselle es sorprendida por el engaño y su inocencia se ve rota por la traición,
haciéndola caer en una desesperación que la arrastrará hacia la locura y la muerte,
con lo que termina el primer acto.

Es la escena donde el carácter romántico se hace presente en su máxima


expresión, la protagonista interpreta virtuosamente los momentos felices que pasó
con el ser amado, hasta que se topa con la realidad y en un lapso de profundo
sufrimiento su corazón deja de latir ante la impotencia de los otros, todo esto se
concentra en la imposibilidad del ser humano para controlar las pasiones.

El segundo acto comienza en un panorama totalmente opuesto al anterior, esto es


logrado por medio de recursos tecnológicos como la iluminación y el empleo de
humo que crea una atmósfera etérea y misteriosa, propia de la noche que es donde
se desarrolla la mayoría de esta parte de la obra. El día y la noche aunque son
conceptos opuestos, no dejan de contener cada uno la esencia romántica.

Al comienzo de este acto Hilarión acude al bosque para visitar la tumba de su


amada y es sorprendido por la media noche y con ella la llegada de las Willis.
Mirtha, su reina, es la encargada de hacer la llamada a las willis para iniciar así, una
noche más, el ritual de la venganza, siendo Hilarión su primera víctima.

Al oír pasos las willis desaparecen, es Albrech que se acerca, siente tanto
arrepentimiento que se ha adentrado en el bosque buscando la tumba de Giselle y
suplicar su perdón. Giselle se hace visible conmovida por su arrepentimiento e
intenta ponerle a salvo manteniéndose cerca de la cruz de su tumba (en esta escena
la cruz representa el sentido religioso romántico, caracterizado por un sentimiento
interior de unión con Dios, lo que lleva a actuar con entusiasmo y amor por él),
pero ya es tarde y la implacable Mirtha ordena a las willis atraer a Albrech hasta su
presencia donde haciéndole bailar conseguirán quitarle la vida.

La fuerza del amor que Giselle siente en su interior será la salvación de


Albrech, dándole su aliento y haciéndole resistir vivo hasta la llegada del alba (el
triunfo del amor sobre los valores negativos que se presentan en el entorno). Con el
amanecer las Willis desaparecen, y así Giselle tiene que despedirse de su amado para
siempre, Albrech trata inútilmente de retenerla pero ella tiene que seguir su triste
destino envuelta en esa maldición provocada por el engaño y la traición (después
de la lucha entre el amor y la muerte queda la imposibilidad del ser humano por
sobrepasar las consecuencias de sus actos y el poder de los fenómenos que le son
superiores; el final de la obra es mediado por el equilibrio, los personajes
permanecen en los lugares a los que pertenecen).

Giselle en general como obra en sí, posee características que le hacen un estandarte
del Romanticismo en una puesta en escena: la imposibilidad del ser humano para
acceder a lo que desea, la estructura social como un obstáculo, sin embrago la
esencia de la obra no es alterar el orden social, sino demostrar el poder de la
voluntad individual para encontrar libertad aun en la adversidad, el ser humano
puede vivir bajo cualquier régimen y aun así ser libre.

CONCLUSIÓN

Las descripciones aquí plasmadas no son suficientes para abarcar la práctica


que se puede llegar a tener en una obra escénica, sin embargo son pertinentes para
dar una revisión a los otros fenómenos que suceden a las par de las artes que
comúnmente atraen la atención del mercado, en este sentido la danza conserva una
esencia litúrgica que la aparta de los intereses mundanos ya que no produce valores
de retribución económico y mantiene un carácter más ritual.

Es más viable tratar de comprender el Romanticismo participando en


fenómenos más accesibles a la sensibilidad humana, porque bien dicen que entre
más sentidos se involucren, más enriquecedora es una experiencia.

FELIZ SOLSTICIO DE INVIERNO!¡!¡!¡


Fuentes

http://www.ale.uji.es

http://www.catarina.udlap.mx

http://www.danzaballet.com

http://www.elalmanaque.com

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