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¿Las bolsas textiles ayudan al medio ambiente o no?

Hay una controversia en el mundo es su nueva generación y es que al buscar ser mas
amigables con el ambiente y convertirlo en una especie de moda, se da una ideología
equivoca del tema es el caso de las bolsas de tela para los supermercados o cualquier cosa
en donde la utilices.

Desde hace ya varios años la contaminación ambiental se ha convertido en una de las


grandes preocupaciones de la sociedad. Los adultos cada vez están más concienciados de
las grandes dimensiones que está adquiriendo el problema y las nuevas generaciones están
empezando a hacer todo lo que está en su mano para evitar que se siga destruyendo el
planeta. Entre los problemas medioambientales más graves está la escasez de agua, la
deforestación, la contaminación del aire, el consumo abusivo que genera gran cantidad de
residuos o la contaminación de los océanos con miles de toneladas de plástico que hacen
peligrar los ecosistemas y ponen en riesgo la salud humana. En Eulixe nos hemos hecho eco
de la problemática que genera por ejemplo, el tratamiento de residuos o el uso excesivo de
plásticos y hemos comprobado que son temas que generan gran preocupación social.
Muchos son los informes y estudios que apuntan a posibles soluciones para intentar
minimizar al máximo las consecuencias de estas dos problemáticas, pero en esa búsqueda
de soluciones nos hemos topado con un dato importante que nos ha hecho reflexionar.
Algunas alternativas “sostenibles” que se nos presentan a la hora de hablar de sustitutos
para los envases de plástico, pueden llegar a ser incluso mucho más contaminantes. Por lo
menos esta es la idea que se extrae de un estudio realizado por el Ministerio de Medio
Ambiente y Alimentación de Dinamarca y que asegura que el impacto medioambiental de
fabricar una bolsa de tela o de papel puede ser incluso más perjudicial para el medio
ambiente que la utilización de bolsas de plástico. Bolsas de plástico Para intentar entender
por qué el estudio ha llegado a esa conclusión hay que ir paso a paso, empezando por
explicar cuál es el impacto de la producción y la mala reutilización de las bolsas de plástico.
Partimos de la premisa de que las bolsas de plástico no se biodegradan, es decir, aunque
con el paso de los años (muchos) acaben desgastándose, nunca llegan a desaparecer por
completo. Siempre quedan micropartículas que son muy contaminantes, por lo que la única
forma de terminar definitivamente con este material es a través de la incineración.
La única forma de destruir eficazmente las bolsas de plástico es a través de la
incineración Bolsas de tela La mayoría de las bolsas de tela están hechas de algodón
(tratado genéticamente para que la planta produzca más) y muchas de ellas son de algodón
orgánico (no modificado genéticamente). Esto significa que para la producción del algodón
orgánico se necesitan plantar más semillas y como consecuencia utilizar más tierra, más
agua y otros muchos más recursos. Además, el algodón no puede ser reciclado, porque en
la actualidad no existen a penas infraestructuras para el reciclaje de textiles. En la
actualidad no existen a penas infraestructuras para el reciclaje de textiles. BOLSAS DE TELA
DE PEDRITA PARKER Tela vs Plástico Sin tener en cuenta las bolsas de plástico que terminan
en el mar y contaminan los océanos, estas parecen tener menos impacto medioambiental
que las de tela en cuanto a producción y destrucción se refiere. El estudio danés tuvo en
cuenta factores como el desgaste del ozono, la cantidad de agua utilizada, la contaminación
del aire y la toxicidad que su producción provoca y al parecer, en este sentido, las bolsas de
plástico son las que menos contaminan. Las bolsas de tela no contaminan los océanos, pero
para su producción se necesitan muchos más recursos que para generar las de plástico.
Además, hay una gran diferencia en cuanto al número de usos que se tiene que hacer de
cada tipología hasta que las dos tengan el mismo impacto medioambiental. Como ejemplo,
el informe ofrece datos del número de reutilizaciones necesarias que tienen que tener las
bolsas de materiales diferentes para que tenga el mismo impacto ambiental acumulativo
que una bolsa de plástico. Es sorprenderte ver que una bolsa de algodón orgánico debe
utilizarse unas 20.000 veces para que tenga el mismo impacto ambiental que una de
plástico.

Solución La conclusión del estudio es que independientemente de la opción que elijamos,


plástico o tela, la solución parece que pasa por concienciarnos y empezar a poner en
práctica una filosofía que nos permita reutilizar el mayor número de veces posibles
cualquiera de las opciones que escojamos. Las ideas en las que nos tenemos que fijar son
en que hay que usar menos cosas, intentar utilizarlas muchas veces y no comprar nada
nuevo de manera innecesaria. Si tenemos bolsas de plástico deberemos reutilizarlas todas
las veces que podamos y cuando ya no sirvan para más, convertirlas en bolsas de basura
para reciclaje de plástico. Cuando agotemos este tipo de bolsas podemos adquirir alguna
de otro material, pero si optáis por una de algodón orgánico tenéis que tener en cuenta que
deberéis utilizarla unas 20.000 veces para minimizar al máximo posible el daño
medioambiental

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