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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO “

UNIVERSAD NACIONAL DE PIURA


FACULTAD MEDICINA HUMANA
ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERIA

 Curso: Biología e histología

 Docentes:
Dra. Violeta Morin Garrido
Emilio Flores Mendoza
Olga Soriano Carmen
Carlos Holguin Mauricci

 Tema: Últimos avances en la biología molecular y


clonación

 Alumna: Angie Katherine Martinez Torres


INTRODUCCIÓN
En el campo de la ingeniería genética, en los últimos años se han desarrollado
diferentes investigaciones las cuales han dado como resultado las clonaciones.
Se han podido duplicar a animales y plantas, pero hasta la fecha el avance en la
clonación de humanos ha llegado hasta la fertilización in vitro.
Se dice que existen dos tipos de clonación: la natural y la artificial. En el caso de
la clonación natural es el de los gemelos, cuando un óvulo de divide en dos y se
fecunda con dos espermatozoides y crean dos individuos generalmente
idénticos, o por lo menos las diferencias son mínimas.
Existen diversos métodos de clonación artificial. En primer lugar se encuentra la
clonación molecular que consiste en copiar una secuencia de ADN de una célula
y así poder tener muchas réplicas de esta. Se utiliza por ejemplo para obtener
grandes cantidades de alguna proteína en específico. Como todo en la ciencia
es un proceso, este tipo de clonación cumple con cuatro etapas; fragmentación,
ligación, transfección y selección. Al cumplir con cada una de estas etapas las
células nacidas reciben un cultivo especial
Un segundo lugar, es el proceso de la técnica in vitro, que consiste en hacer una
población de células a partir de una sola.
El tercer lugar lo tiene la clonación terapéutica, que es únicamente utilizada para
estudios de investigación y consiste en la producción de embriones humanos,
pero no con el fin de crear, sino de investigar los procesos humanos y así
formular nuevas preguntas para nuevas investigaciones. Gracias a este tipo de
clonación se ha podido indagar más acerca de muchas enfermedades, como por
ejemplo: el cáncer y el Alzheimer y así poderlas prevenir o erradicar.
También entraremos a detallar sobre la biología molecular es una ramificación
de la ciencia referente a actividad biológica en el nivel molecular.
El campo de la biología molecular traslapa con biología y química y
particularmente, genética y bioquímica. Un ámbito fundamental de la biología
molecular se refiere a entender cómo los diversos sistemas celulares obran
recíprocamente en términos de función de la manera de síntesis de la DNA, del
ARN y de la proteína.
Las técnicas específicas usadas en biología molecular son nativas al campo pero
se pueden también combinar con métodos y los conceptos referentes genéticas
y a bioquímica, tan allí no son ninguna distinción grande hecha entre estas
disciplinas.
A continuación presentaremos algunos avances acerca de clonación y también
sobre biología molecular.
CLONACIÓN
La clonación es el proceso científico mediante el cual se crea, a partir de una
célula de un individuo, otro idéntico al anterior. La clonación reproduce de modo
perfecto los aspectos fisiológicos y bioquímica de una célula en todo un individuo.
Esto es posible porque mediante un proceso de reproducción artificial se aportan
los genes necesarios en la célula. Esto genes son los que determinan las
características del nuevo individuo, a diferencia lo que ocurre en la reproducción
sexual, donde el individuo es resultado de un proceso de fecundación y de la
aportación genética de una célula de la madre y una célula del padre".

AVANCES DE LA CLONACION
El equipo nacional desarrolló un método para producir gemelos idénticos
al dividir un embrión animal en dos (03/04/2017)

Los investigadores nacionales Luis Murga Valderrama y Jenín Víctor Cortez


Polanco, representantes de la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de
Mendoza de Amazonas (UNTRM), recibieron la medalla de oro en la categoría
medicina, en la que postularon aproximadamente 70 equipos de distintos países.

El equipo peruano obtuvo el premio por su patente llamada: procedimiento para


la generación de gemelos homocigóticos por bipartición embrionaria. Este
trabajo consiste en dividir en dos un embrión (fase inicial del desarrollo de un ser
vivo) a través de una microcuchilla para obtener dos gemelos genéticamente
similares; es decir, un tipo de clonación.
Los especialistas de la UNTRM lograron en el 2015 obtener por primera vez en
el país dos bovinos idénticos a través de este procedimiento. Y a fines del 2016
ganaron el primer puesto en la categoría medicina y biotecnología del XV
Concurso Nacional de Invenciones de INDECOPI presentando este método de
clonación.
En sí, este tipo de procedimientos para producir gemelos idénticos ya se viene
utilizando de forma habitual en países como EE.UU., Chile, Brasil y Argentina.
En el Perú, la nueva técnica desarrollada por los expertos de la UNTRM significa
un mejoramiento en la reproducción de animales, la disminución de costos de
producción de embriones y la disponibilidad de material genético como modelo
de investigaciones.
El primer clon hecho en el Perú (28/07/2016)
Una ternera se ha convertido en el primer animal clonado del país. Se empleó el
mismo método que se usó para la oveja Dolly.
Con tan solo una célula de piel de la oreja, investigadores de la Universidad
Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas (UNTRM) produjeron una
réplica exacta de una vaca de pedigrí, en lo que representa un importante avance
en la biotecnología peruana.
Para el nacimiento de Alma, los investigadores emplearon el mismo método con
el cual el científico escocés Ian Wilmut y su equipo clonaron hace 20 años a la
oveja Dolly.
Llamado transferencia nuclear de células somáticas, consiste –básicamente– en
reemplazar el núcleo de un óvulo con el de una célula somática (que forma un
tejido), y, mediante una activación química, se produce un embrión que luego es
colocado en el útero de un animal.
–Ejemplares de élite–
Anteriormente, expertos de la misma universidad habían logrado en el 2015
producir gemelos idénticos al dividir el embrión de una vaca. Ahora, con el
nacimiento de Alma, la UNTRM se embarca en un nuevo proyecto que busca
clonar los ejemplares bovinos de élite del Perú.
“Estamos desarrollando un proyecto para clonar todos los bovinos de élite del
Perú para hacer mejoramiento genético. Queremos formar un núcleo genético
de vacas campeonas a escala nacional y clonarlos”, dijo a El Comercio Jenin
Cortez Polanco, uno de los investigadores que participaron en la clonación de
Alma.
El mejoramiento genético del ganado en el país se realiza a través de la
inseminación artificial o la transferencia de embriones. Según Cortez, usando el
primer método el mejoramiento demora entre 15 y 20 años, mientras que el
segundo toma de 10 a 5 años. Pero con la clonación el tiempo se reduce en
menos de 5 años.
“Cuando queremos obtener un ejemplar de élite, cruzamos al mejor macho con
la mejor hembra. Pero eso no quiere decir que el ternero sea mejor, siempre hay
problemas. No obstante, con la clonación se elimina el riesgo de falla”, explica el
experto.
El potencial de la clonación animal, el cual ya está siendo explotado en países
de la región como Argentina y Brasil, va más allá del ganado. Cortez reveló que
el siguiente paso en el proyecto de la UNTRM es trabajar con animales silvestres.
“Tenemos una lista de animales en peligro de extinción y estamos recolectando
las muestras de ellos con miras a la clonación para preservar la especie”, señaló.
La primera camella clonada dará a luz a fines de año en Dubái (13/04/2015)
Experto señala que el embarazo se produjo de manera natural y demuestra que
los animales clonados son capaces de reproducirse.
ABU DABI. La primera camella clonada en el mundo, llamada Injaz, que acaba
de cumplir seis años, dará a luz a su primera cría en el último trimestre de este
año en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
El director científico del Centro de Cría de Camellos, el doctor Nasar Ahmed
Wani, explicó a la agencia EFE que Injaz (logro, en árabe) quedó embarazada
"de manera natural".
"Esto prueba que los camellos clonados son fértiles y capaces de reproducirse,
como los camellos no clonados", destacó Wani.
El experto recordó que la clonación de Injaz se efectuó a partir de células
extraídas del ovario de una hembra adulta, que fueron implantadas en otra
camella.
Injaz nació en el año 2009, después de una gestación que duró 378 días, y pesó
30 kilogramos. Su ADN y el de las células del ovario de la hembra adulta eran
idénticos, lo que probó que era un auténtico clon del camello original.
El éxito en esta clonación ofreció un medio para preservar la genética de los
camellos emiratíes más valiosos, aquellos utilizados en las carreras y para
producir leche, según los expertos.
Al respecto, el responsable del Centro de Cría de Camellos reveló que han
recibido muchas peticiones de clientes de Emiratos Árabes Unidos para clonar
camellas destacadas en la producción de leche.
También de camellos machos de buenas características físicas y genéticas para
preservar su descendencia, así como de aquellos que ganan en carreras.
Un año después del nacimiento de Injaz, el 7 de abril de 2010, los científicos del
centro anunciaron su éxito en la clonación de otro camello, que fue el primero
reproducido a partir de una célula de la piel.
En febrero de 2005 científicos emiratíes lograron producir además el primer
camello probeta del mundo.
El camello está arraigado profundamente en la cultura y la tradición árabe desde
la época preislámica y es conocido como el barco del desierto, ya que gracias a
él las antiguas caravanas podían atravesar las áridas tierras de la península
Arábiga.
La clonación es el proceso para crear individuos genéticamente idénticos. El
primer mamífero clonado en el mundo a partir de células adultas fue la oveja
Dolly, el 5 de julio de 1996 en Edimburgo (Escocia).
Crían primer perro del mundo clonado con edición genética (09/07/2017)
Científicos chinos han logrado clonar un Beagle con células somáticas y edición
genética.
Es ventajoso poder combinar la tecnología de clonación con la edición genética
y China ha tomado la delantera", afirmó en declaraciones al Diario del Pueblo
uno de los investigadores del informe y que han llevado a cabo el hallazgo, Lai
Liangxue.
Este equipo de científicos del Instituto de Biomedicina de Cantón, liderado por
Lai y supervisado por la Academia de las Ciencias de China, ha utilizado
tecnología de edición genética CRISPR/Cas9 -la más moderna que existe- para
conseguir el primer perro clonado de la raza Beagle.
A pesar de que Corea del Sur fue el primer país en logra la clonación de un perro
con células somáticas, aquellas que se encuentran en todo organismo vivo
diferentes de las reproductivas, China le ha arrebatado del puesto en lo que a
modificación genética se refiere.
La técnica CRISPR, que apareció en 2013 y cuya patente fue concedida al
Instituto Broad de Boston, es utilizada para crear modelos animales en los que
poder estudiar enfermedades raras o genéticas hasta ahora incurables.
"Con esta tecnología, con la que se seleccionan ciertos genes del perro,
podemos criar a un animal con más músculos, mejor sentido del olfato y mayor
habilidad para correr, lo que es muy bueno para cazar o para uso policial",
explicó Lai.
Asimismo, el investigador subrayó que los perros siempre han sido
considerados como una de las especies más difíciles de clonar por la calidad
de sus células ováricas, "relativamente pobres", y por un proceso de clonación
del embrión "complicado".
Según el científico, la edición genética en perros podría comercializarse en un
futuro y usarse más adelante para la investigación y tratamiento de
enfermedades caninas.
BIOLOGÍA MOLECULAR
La biología Molecular observa los mecanismos moleculares detrás de procesos
tales como función de la réplica, de la transcripción, de la traslación y de la
célula. Una manera de describir la base de la biología molecular es decir que
se refiere a entender cómo los genes se transcriben en el ARN y cómo el ARN
entonces se traduce a la proteína. Sin Embargo, este retrato simplificado es se
reconsidere actualmente y revisada debido a los nuevos descubrimientos
referentes al papeles del ARN.

NUEVOS AVANCES EN BIOLOGIA MOLECULAR 2017

El tamaño importa... ¡y la estructura también! Un algoritmo predice


interacciones entre proteínas de ARN no codificante
27.02.2017
Lejos de hacer una simple lectura de la información que contiene el genoma
humano y con el objetivo de llegar a comprenderla, los investigadores aspiran a
conocer los pros y contras de cada uno de los elementos que regulan este
engranaje tan minuciosamente regulado. Muchos laboratorios, consorcios y
proyectos se centran en obtener una visión global de las regiones funcionales
del genoma y en conocer qué genes se encuentran activos en cada tipo celular
ya sean neuronas, células de la piel o del corazón.
Curiosamente, sólo una pequeña fracción del genoma humano (cerca del 2%)
contiene genes que codifiquen para proteínas, que son los componentes
básicos en la célula. El 98% restante es importante para regular la expresión de
dichos genes, es decir, está implicado en controlar cuándo y dónde se activan.
Esta gran proporción del genoma produce, moléculas de ARN, llamadas ARN
no codificante, de distintos tamaños, estructuras y funciones. Los diferentes
tipos de ARN no codificante pueden interactuar con las proteínas y, dicha
interacción puede ser clave para que el engranaje funcione y cada célula active
o silencie los genes que necesite. Actualmente se están haciendo grandes
esfuerzos para estudiar el papel de estos ARN no codificantes.
Lamentablemente, hasta la fecha, no existían herramientas computacionales
que permitieran estudiar secuencias largas de ARN e, intentarlo mediante
métodos experimentales en el laboratorio es todavía un enorme reto porque
supone ir probando "a ciegas".
En un trabajo que recientemente ha publicado Nature Methods, investigadores
del Centro de Regulación Genómica en Barcelona (España), en colaboración
con científicos en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular en
Monterotondo (Italia) y el Instituto de Tecnología de California (EEUU),
proponen una nueva herramienta computacional para predecir las interacciones
de proteínas con ARNs no codificantes largos, que ellos mismos han validado
experimentalmente.
"Los ARNs no codificantes largos interactúan con varias proteínas para mediar
funciones celulares importantes. Intentar identificar estas interacciones puede
ser un buen punto de partida para comprender el papel de estas moléculas en
el funcionamiento normal de la célula, pero también para comprender qué pasa
en la enfermedad," explica Gian Gaetano Tartaglia, profesor de investigación
ICREA en el Centro de Regulación Genómica (CRG) e investigador principal de
este artículo.
La nueva herramienta computacional, cuyo nombre es Global Score, permite a
los científicos predecir, en qué punto de la larga secuencia de ARN no
codificante podría haber una interacción con una proteína. Para conseguirlo,
este algoritmo integra no sólo la propensión de una proteína para unirse a un
ARN en particular sino también cuenta con las características locales y
particularidades de dicha unión, incluyendo la estructura tridimensional de
ambas moléculas. "La estructura del ARN es absolutamente importante para
predecir interacciones con proteínas. Nuestro principal reto era ser capaces de
trabajar con secuencias de ARN independientemente de su longitud para poder
mantener una visión completa de las propiedades de su estructura al buscar
posibles proteínas candidatas a interaccionar," añade Davide Cirillo,
investigador postdoctoral en el CRG y primer autor del trabajo. "El algoritmo
que hemos desarrollado integra toda esta información y nos permite no sólo
predecir qué proteínas podrían interactuar sino también clasificarlas y
establecer prioridades para su validación experimental", concluye el
investigador.
De nuevo, este trabajo pone de manifiesto la importancia de la bioinformática y
la biología computacional para el avance del conocimiento y su papel como
motor para acelerar la investigación en las ciencias de la vida.
Descubren el funcionamiento de un complejo de proteínas implicadas en
casos de cáncer y enfermedades raras
Los científicos han analizado el proceso de apertura y cierre que permite a un
anillo de proteínas atrapar y soltar moléculas de ADN
13.06.2017
Los defectos en el llamado “anillo de cohesina”, un complejo de proteínas con
forma de anillo, están relacionados con distintos tipos de cáncer, entre ellos el
de próstata o el de colon, así como con desórdenes genéticos como el
síndrome de Cornelia de Lange, una enfermedad rara que se caracteriza por
malformaciones físicas. Uno de los aspectos menos conocidos del
funcionamiento de este anillo es el mecanismo que permite su apertura y cierre
para atrapar y soltar las moléculas de ADN. Ahora, un equipo de expertos
liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha
realizado un análisis a nivel atómico y ha descubierto cuáles son las fases de
este proceso. El estudio, que se publica en la revista Scientific Reports, abre la
posibilidad de establecer nuevas dianas terapéuticas.
El “anillo de cohesina” está involucrado en la duplicación del ADN y su correcto
funcionamiento es esencial para mantener la organización del genoma y los
cromosomas. Para que pueda abrirse y atrapar moléculas de ADN es
importante que las dos proteínas más grandes del anillo, las denominadas
Smc1A y Smc3, adopten una determinada posición forzada por la llegada de
una molécula de ADN y una tercera proteína, la llamada Rad21. “Cuando esto
ocurre se produce una primera fase de la reacción, incluyendo la rotura de una
molécula de ATP, que es la principal fuente de energía para la mayoría de las
funciones celulares. Esto dispara la segunda fase, con la rotura de una
segunda molécula de ATP. Estas dos moléculas de ATP actuaban como cierre
del anillo y, al romperse, éste se abre permitiendo ahora la entrada de la
molécula de ADN”, explica Paulino Gómez-Puertas, científico del CSIC en el
Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
El estudio se ha realizado mediante el uso de avanzados sistemas de
simulación computacional que reproducen tridimensionalmente el movimiento
de los átomos y utilizan principios de mecánica newtoniana y mecánica
cuántica. Con esta metodología, los científicos han analizado además una
mutación que les ha permitido relacionar directamente el defecto genético con
el fallo funcional del anillo. “La descripción a nivel atómico de procesos
biológicos es un campo que ofrece grandes expectativas para el diseño de
terapias en el futuro”, señala Íñigo Marcos-Alcalde, también investigador en el
Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
En la investigación ha participado un equipo multidisciplinar formado por
físicos, informáticos, biólogos moleculares y médicos. Junto a los científicos del
centro del CSIC han trabajado expertos de la Universidad Autónoma de Madrid
y la Universidad de Zaragoza.

Marcadores moleculares para la policía del cerebro


22 de junio del 2017
Las células de la microglía son las células inmunitarias del cerebro, la policía
del cerebro encargada de vigilar, mantener el equilibrio y proteger de cualquier
daño al tejido nervioso. Al igual que otras células del sistema inmunitario, las
células de la microglía se originan en la médula ósea. Posteriormente,
colonizan el cerebro durante el desarrollo embrionario, donde permanecen
como células residentes tras la formación de la barrera hematoencefálica.
Cuando se producen infecciones o daños en el cerebro, las células de la
microglía, siempre vigilantes, se activan e inician la defensa del tejido.
A pesar de haber sido identificadas hace más de 100 años, las células de la
microglía continúan guardando muchos de sus secretos. Se sabe que su mal
funcionamiento o su activación descontrolada intervienen en diversas
enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas. Sin embargo, a nivel
molecular, la función de la microglía no ha podido ser caracterizada en
profundidad. La localización de estas células y su gran sensibilidad al medio en
el que se encuentran hacen que sean células complicadas de aislar y cultivar
en laboratorio, y dificultan tanto su estudio como el análisis de los genes que
intervienen en su activación y función.
Una posible solución a este problema sería diferenciar células madre en células
de la microglía que pudieran ser estudiadas. Sin embargo, para ello primero
sería necesario saber qué marcadores caracterizan a estas células y los
diferencian de otras células inmunitarias. De este modo, los investigadores
podrían estar seguros de estudiar las células correctas.
Un trabajo dirigido por investigadores del Instituto Salk de Estudios Avanzados,
recientemente publicado en Science, acaba de dar un paso hacia adelante en
esta dirección al describir el programa de expresión génica de las células de la
microglía en diferentes estados. Los resultados del estudio aportan nuevas
claves sobre el funcionamiento de estas células y sobre su papel en algunas
enfermedades humanas.
Los investigadores llevaron a cabo dos análisis moleculares en muestras de
tejido cerebral sano obtenido de 19 pacientes con epilepsia, tumores cerebrales
o accidentes isquémicos. En primer lugar, el equipo analizó qué genes se
expresan en la microglía, por medio de la secuenciación de ARN. En segundo
lugar, se determinó qué regiones de la cromatina de estas células están
activas, mediante la conocida técnica de inmunoprecipitación de la cromatina.
Al analizar la expresión génica en la microglía de tejido recién extraído, los
investigadores identificaron un conjunto de genes que se expresan de forma
más elevada en las células de la microglía que en otros tipos celulares con
mismo origen, como son los macrófagos. Además, también encontraron
patrones de expresión específicos respecto a otras células cerebrales.
A continuación, los investigadores evaluaron qué ocurre con la expresión
génica de las células de la microglía cuando estas son cultivadas en laboratorio
y repitieron los mismos análisis en diferentes tiempos tras el aislamiento de las
células. De este modo, observaron que a las pocas horas de cultivar las
células, se producían cambios importantes en la expresión de genes
específicos. Muchos de los genes cuya expresión se reducía estaban
relacionados con la función inmunitaria, la formación de vasos sanguíneos y el
desarrollo cerebral. Y lo que es más interesante, muchos de los genes cuya
expresión se modificaba rápidamente al cambiar el ambiente de las células e
iniciar su cultivo en laboratorio, son genes que se expresan de forma elevada
en microglía y cuyos niveles también se ven afectados en enfermedades
neurodegenerativas o trastornos del comportamiento. Los investigadores
plantean que parte de estos cambios de expresión se producen debido a que
las células de la microglía no reciben las señales típicas de las células
nerviosas que entre las que se encuentran cuando están en su medio natural.
Por otra parte, el equipo encontró que aunque la expresión génica en las
células de microglía humanas y de ratón es similar, también existen cambios
importantes en muchos genes, producidos probablemente por la presencia de
diferencias en la secuencia de las regiones reguladoras implicadas. Esta
información podría ser relevante a la hora de considerar enfermedades
humanas que afectan a la microglía ya que en este caso habría que buscar
otros modelos que reproduzcan mejor el escenario de las células humanas.
Los resultados del trabajo proporcionan nueva información sobre las células
encargadas de vigilar y asegurar el bienestar del tejido cerebral y contribuyen a
mejorar los modelos en ratón de los trastornos cerebrales humanos. Además,
sientan las bases para poder identificar a las células de la microglía respecto a
otros tipos celulares, paso crítico para poder generar microglía humana in vitro.
“Estos estudios representan el primer esfuerzo sistemático para decodificar
molecularmente la microglía,” señala Christopher Glass profesor en la
Universidad de California San Diego y director del trabajo. “Nuestros resultados
proporcionan la base para entender los mecanismos subyacentes que
determinan las funciones beneficiosas o patológicas de estas células.”
La mosca del vinagre revela claves del crecimiento de extremidades
7 junio 2017
Investigadores del Laboratorio de Desarrollo y Control de Crecimiento del IRB
Barcelona (Catalunya, España) revelan una doble función del gen Dpp (BMP
en humanos) en la organización de la estructura y el crecimiento de las alas de
la mosca del vinagre: Drosophila melanogaster.
Las conclusiones de este estudio, publicado en la revista eLife, demuestran
que Dpp es necesario para que el tejido crezca pero que “los niveles o
gradientes de concentración de Dpp no controlan dicho crecimiento”, explica
Marco Milán, profesor de investigación ICREA y líder del estudio. Este y otros
dos trabajos publicados simultáneamente en la revista eLife clarifican un
intenso debate científico sobre las funciones de Dpp y otros morfógenos en
desarrollo.
Los morfógenos son moléculas que se distribuyen a lo largo de los tejidos en
forma de gradientes de concentración y envían señales de unas células a otras.
“En el ala de Drosophila melanogaster hay varios morfógenos, como Dpp (BMP
en humanos) o Wingless (Wnt en humanos), que tienen un impacto en el
crecimiento,” explica Lara Barrio, primera autora del ttrabajo.
En este estudio, los científicos han estudiado en profundidad cómo Dpp
controla el crecimiento y analizado cómo se comportan las células cuando
manipulan los niveles de Dpp.
El papel del gradiente de concentración de Dpp en la regulación del tamaño del
tejido es un tema de intenso debate entre los científicos. Los morfógenoshan
sido considerados como los responsables de este proceso pero ahora, a partir
de la utilización de distintas técnicas, las tres investigaciones concluyen que los
morfógenos son necesarios para el crecimiento pero sus gradientes no lo
instruyen de forma directa.
“Lo que sabemos es que el gradiente de este morfógeno en particular tiene un
impacto en la organización de la estructura o identidad del tejido, pero los
distintos niveles de concentración no tienen ningún impacto en crecimiento. Es
decir, crecer o no crecer depende de que haya o no haya Dpp pero los
gradientes no influyen en crecimiento”, explica Marco Milán.
Entonces, ¿quién controla el tamaño de la estructura final de toda el ala de
Drosophila? “La respuesta es que estos morfógenos no lo hacen. Tiene que
haber otro mecanismo alternativo que no entendemos todavía, y el ala de la
mosca es un buen modelo para resolver esta cuestión”, destaca Marco Milán.
Esta investigación coincide con el conocimiento acerca del morfógeno Sonic
hedgehog en las extremidades de vertebrados, cuyo gradiente tiene un impacto
en otorgar identidad (por ejemplo, que los dedos de una mano sean distintos
entre ellos) pero tampoco controla el crecimiento. Por ello, comprender cómo
se forman y desarrollan las estructuras en Drosophila abre vías para investigar
el desarrollo en vertebrados y malformaciones congénitas en humanos.
Este estudio ha recibido el apoyo del Ministerio de Economía, Industria y
Competitividad (MINECO), FEDER “Una manera de hacer Europa” y el
Programa CERCA de la Generalitat de Catalunya.

Células madre, terapia génica y ultrasonidos para reparar fracturas óseas


graves
9 de junio del 2017
Una vez más, la colaboración entre diferentes áreas de la biomedicina ha
permitido abordar y solucionar un problema médico frecuente: investigadores
del Cedars Sinai han conseguido reparar fracturas óseas graves en un modelo
animal mediante una innovadora técnica que combina ultrasonidos, células
madre y terapia génica.
Cada año, bien como consecuencia de accidentes de tráfico u otras causas,
cientos de miles de personas sufren roturas óseas. Algunas roturas pueden
curarse según el proceso natural. Otras son graves y no pueden ser reparadas
juntando las piezas de hueso remanentes. En estos casos, la aproximación
más frecuente es llevar a cabo injertos óseos con material del propio paciente o
de un donante, que conllevan largos tiempos de hospitalización y recuperación.
Además, no siempre llevan a una recuperación completa.
En el trabajo, los investigadores plantean una solución diferente, utilizando
como modelo la fractura de tibia de cerdos enanos. En primer lugar,
implantaron una matriz de colágeno en el lugar de la lesión ósea, entre los dos
puntos de rotura de los huesos. Durante las siguientes dos semanas esta
matriz fue invadida por las células madre endógenas de la extremidad y actuó
como esqueleto para que éstas se implantaran. A continuación, el equipo
inyectó en la región una solución de microburbujas que contenían el gen BMP6
humano, responsable de la síntesis de la proteína morfogénica ósea, factor de
crecimiento que induce la formación de hueso. Por último, para favorecer que
las células integraran su contenido, los investigadores aplicaron ultrasonidos
sobre las microburbujas.
Seis semanas tras el tratamiento, diferentes análisis de imagen, funcionales y
mecánicos indicaron que los animales sometidos a este protocolo habían
experimentado una recuperación de la fractura ósea. Las células madre que
habían invadido la matriz de colágeno empezaron a producir la proteína BMP6
humana y esto inició el proceso de curación y formación del hueso. “El
crecimiento óseo en el espacio era tan fuerte como el que se produce por los
injertos óseos quirúrgicos,” señala Gadi Pelled, profesor en el Cedars-Sinai y
uno de los directores del trabajo. “Este estudio es el primero en demostrar que
suministrar un gen mediante ultrasonidos a las propias células madre de un
animal puede ser utilizado de forma efectiva para tratar fracturas de hueso que
no se están curando.” El investigador concluye que el estudio está dirigido a
una necesidad del campo de la ortopedia y ofrece nuevas posibilidades para la
traslación clínica.
Los resultados del trabajo señalan que la combinación de terapia génica y
ultrasonidos sobre las células madre propias del paciente pueden utilizarse
como método para tratar fracturas graves de hueso, sin tener que recurrir a los
injertos. No obstante todavía será necesario hacer frente a algunas
limitaciones. En primer lugar, el método ha funcionado en un modelo animal, y
aunque todo parece apuntar a que los resultados podrán ser trasladados a
humanos, será necesario evaluar si esto es así y si el método es seguro para
los pacientes. Además, los animales utilizados eran jóvenes, con menos de un
año de edad, y habrá que determinar si la aproximación también funciona en
animales adultos o de mayor edad.
Superadas estas barreras, el método podría suponer un gran paso hacia
adelante en la curación de fracturas óseas. “Estamos al principio de una
revolución en la ortopedia,” indica Dan Gazit, investigador en el Cedars-Sinai.
“Estamos combinando una aproximación de la ingeniería con una aproximación
biológica para avanzar en la ingeniería regenerativa, que creemos es el futuro
de la medicina.”
Nueva terapia génica experimental para la degeneración macular asociada
a la edad
5 de junio del 2017
Una terapia génica basada en la introducción del gen FLT1 en las células de la
retina acaba de mostrar un gran potencial para el tratamiento de la
degeneración macular húmeda asociada a la edad.
La degeneración macular asociada a la edad es un trastorno progresivo que
afecta a la visión central y aguda. Afecta principalmente a los mayores de 60
años y es una de las principales causas de pérdida de visión en este sector de
la población. La degeneración macula húmeda está causada por la alteración
de los vasos sanguíneos que irrigan la mácula, parte central de la retina que
permite ver los objetos con detalle. En concreto se produce debido al
crecimiento de nuevos vasos sanguíneos debajo de la mácula. Estos vasos
sanguíneos suelen ser frágiles y gotean sangre y líquido que llegan hasta la
mácula y la desplazan respecto a su posición normal, ocasionando daños en la
misma.
La degeneración macular húmeda se puede tratar mediante la inyección en la
retina de proteínas que inactiven el factor de crecimiento vascular endotelial
(VEGF), ya que el exceso de producción de esta proteína en la retina
promueve la formación de vasos sanguíneos. Sin embargo, estos tratamientos
no son permanentes y es necesario repetir su administración de forma
periódica, lo que resulta caro, incómodo y poco práctico para los pacientes y
lleva a que muchos de ellos eviten las repetidas inyecciones, con la
consiguiente pérdida de visión.
La nueva terapia génica intenta replicar la inactivación de VEGF, de forma que
el propio tratamiento se produzca en las células de la retina de forma
permanente. Para ello, los investigadores utilizan una aproximación basada en
la inyección de virus con la información genética correspondiente a proteína
FLT01, capaz de neutralizar a VEGF, en los ojos, cerca de la retina. Estos virus
están diseñados para infectar de forma específica las células de la retina, de
manera que una vez dentro de ellas se inicia la producción y secreción de
proteína FLT01, que se une a VEGF y previene la formación de vasos
sanguíneos.
En el ensayo clínico 19 pacientes se sometieron a la terapia génica. Todos
ellos eran mayores de 50 años y presentaban degeneración macular avanzada,
con pocas perspectivas de recuperar la visión. Los investigadores los
separaron en diferentes grupos para evaluar la eficacia y seguridad de
diferentes dosis y detectaron que 11 de los pacientes presentaban
posibilidades de revertir la pérdida de visión.
Los resultados del trabajo apuntan a que la terapia utilizada es segura y
tolerada por los pacientes a diferentes dosis. Además, aunque todavía muy
preliminares, los datos apoyan que en algunos casos puede resultar efectiva.
Seis de los 11 pacientes con potencial para responder a la terapia mostraron
una reducción en el fluido de la retina y mejora de la visión.
Aunque el estudio no es el primero en evaluar la terapia viral anti-VEGF como
tratamiento contra la degeneración macular, si se trata del primero en medir la
expresión de un transgen tras la inyección intraocular de un vector viral con
FLT01.
Los investigadores concluyen que la inyección intraocular de un vector viral con
FLT01 es una nueva terapia prometedora para pacientes con enfermedades
crónicas de la retina o relacionadas. No obstante, todavía serán necesarios
más estudios. Por una parte, será necesario determinar qué lleva a la
variabilidad de expresión génica observada en los diferentes pacientes. Por
otra parte, los investigadores detectaron que algunos de los pacientes
presentaban anticuerpos frente al virus utilizado, un adenovirus. Curiosamente,
estos pacientes fueron los que menos respuesta a la terapia mostraron, lo que
hace pensar al equipo que en estas personas el sistema inmunitario eliminó el
virus antes de que pudiera ejercer su efecto terapéutico. “Los número son
pequeños y simplemente muestran una correlación, por lo que no sabemos si
los anticuerpos del suero son un impedimento, pero es necesario más trabajo
para determinarlo,” señala Peter Campochiaro, profesor de oftalmología en la
Universidad Johns Hopkins y director del trabajo. En caso de confirmarse que
la presencia de anticuerpos frente a los virus puede interferir con la terapia, una
posibilidad sería analizar su presencia en los pacientes antes del tratamiento.
De momento, las perspectivas son positivas y de confirmarse los resultados en
una muestra más amplia, la terapia génica con FLT01 podría suponer una gran
mejora para los pacientes con degeneración macular asociada a la edad. “Este
estudio preliminar es un pequeño pero prometedor paso hacía una nueva
aproximación que no sólo reducirá las visitas a los médicos, y la ansiedad e
incomodidad asociados a las inyecciones repetidas en el ojo, sino también
mejorará los resultados a largo plazo, porque la supresión prolongada de VEGF
es necesaria para preservar la visión y eso es difícil de conseguir con
inyecciones repetidas, dado que la vida a menudo se pone por en medio,”
concluye Campochiaro.
Realizan la primera secuenciación del genoma del salmón pacífico en el
mundo
21 junio del 2017
El proyecto colaborativo llamado EPIC4, en el que participan investigadores de
diversas instituciones internacionales -entre ellas la U. de Chile-, será clave en
el desarrollo del mejoramiento genético de la principal especie de salmón.
“El interés de la Universidad de Chile por la acuicultura nació en los años
ochenta, cuando formamos un grupo de reproducción y genética de peces,
pensando en que la producción de salmón iba a crecer y Chile iba a ser
extraordinariamente importante, y pensando en que se iba a necesitar
investigación para ser líderes en esta área”, recuerda el académico Roberto
Neira, decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de nuestro plantel.
Y efectivamente el tiempo le dio la razón. Hoy nuestro país es el segundo
mayor productor de salmón en el mundo, cultivando más del 90 por ciento del
salmón coho, seguido de Japón y Canadá, y destacándose en el ámbito de los
programas genéticos en acuicultura.
Este extenso trabajo, lo ha implementado la Casa de Bello, con diversos fondos
públicos, internacionales y durante la última década en asociación con
Aquainnovo, empresa que ofrece servicios de investigación científica y genética
molecular para la acuicultura. Esta dupla público-privada ha dado importantes
frutos para la industria local -beneficiada con los resultados de sus
investigaciones-, y en el futuro cercano promete otro importante acierto para el
desarrollo del salmón en Chile: la primera secuenciación genética de la
especie.
Los salmones están sujetos a casi todas las enfermedades. Hoy el problema
mayor en Chile es la bacteria Piscirickettsia salmonis y el ectoparásito Caligus.
La primera genera grandes mortalidades al final del ciclo del cultivo del salmón
que dura prácticamente dos años. La mortalidad ocasionada por la bacteria y
por otros virus es facilitada por el exoparasito Caligus, que es un piojo de mar,
que genera lesiones en los peces y los predispone a la entrada de virus y
bacterias.
“Esas enfermedades tienen un gran costo para la industrias”, explica el
profesor Neira, quien advierte que el uso de vacunas y antibióticos para
enfrentarlas no ha tenido buenos resultados, por lo que es de gran relevancia el
trabajo en mejoramiento genético que lleva adelante nuestra Universidad y la
empresa Aquainnovo, para el desarrollo de peces resistentes a estas
enfermedades. “Si alguna vez encontramos genes que actúen para la
resistencia, va a ser un gran hallazgo y hay mucho dinero involucrado en eso.
Ese es el interés nuestro”, afirma el decano de la Facultad de Ciencias
Agronómicas.
El investigador José Manuel Yáñez, académico de la Facultad de Ciencias
Veterinarias y Pecuarias (FAVET) es parte del equipo chileno en este trabajo,
al que aún le quedan dos años para llegar a término y en el que los
investigadores participan junto a miembros de las universidades Simón Fraser,
Victoria, Vancouver Island y Laval, entre otras instituciones.
“El secuenciamento del salmón del pacífico es el punto de partida sobre el cual
nosotros desarrollamos herramientas genómicas que pueden ser después
aplicadas al mejoramiento genético. Por ejemplo, en el salmón del atlántico –
que ya fue secuenciado también con la participación de la U. de Chile y
Aquainnovo–, nosotros hemos generado herramientas moleculares a través del
desarrollo de un chip de marcadores moleculares puntuales, los cuales pueden
ser utilizados para incrementar el progreso genético frente a las principales
enfermedades que afectan hoy día a la acuicultura nacional en términos de
salmones”, dice Yáñez.
Dadas las dificultades de control farmacológico de la Piscirickettsia salmonis y
el extoparásito Caligus, el mejoramiento genético del salmón se ha levantado
como alternativa crítica a su mitigación. Este método se implementa a través de
la selección de reproductores, pero no en base a sus fenotipos sino a su
información molecular.
“Lo que se hace en definitiva es que se toma una muestra biológica del
reproductor, se extrae su DNA y a partir de éste se realiza una prueba de
laboratorio que indica que ese reproductor es resistente a la bacteria
Piscirickettsia salmonis y al ectoparásito. Si el test genético arroja que el
reproductor es resistente a la enfermedad, se selecciona como para dar origen
a la progenie que va a producción, y por lo tanto se asume que ésta va a ser
más resistente a los brotes de ambas enfermedades”, explica el profesor
Yáñez.
Hasta el momento, los investigadores han descubierto los genes que están
involucrados en la resistencia a la bacteria y al parásito, en salmón del atlántico
y en trucha arcoíris, y se están realizando estos estudios también en salmón
del pacífico. “A partir de estos proyectos se plantea la incorporación de la
información molecular que estamos generando, en base a una estrategia que
se denomina selección genómica, pero en el fondo es utilizar la información
molecular que hemos descubierto para poder mejorar o acelerar los procesos
de mejora genética a través de selección artificial de reproductores”, concluye
el académico.
Este año la empresa Aquainnovo cumplió una década desde su creación. A
través de todos estos años, el consorcio ha tenido no solo una estrecha
colaboración de trabajo con la U. de Chile, sino también con la formación de
especialistas en el área.
En este sentido, Mario Puchi, presidente del directorio Aquainnovo, destaca la
incorporación de estudiantes de pregrado y postgrado en las investigaciones
llevadas adelante a través de esta alianza. “Por dar un dato, a la fecha se han
formado ocho magister, ocho doctores, se han implementado cuatro programas
de inserción de doctores, y actualmente 10 estudiantes cursan estudios de
postgrado con proyectos entre Aquainnovo y la Universidad de Chile. Ese es
uno de los requisitos de nuestro proyecto”, afirma.
Los dichos de Puchi, son avalados por el decano Neira quien destaca que esta
institución fue la primera en incorporar a estudiantes con el grado de doctor.
"Además les solicité que diéramos becas de doctorado y se dieron becas
completas de doctorado. Y se formaron ahí personas y se fueron incorporando
PhD al sistema”, destacó Neira.
Otro punto a destacar en esta alianza son los proyectos de investigación y
desarrollo con alto impacto productivo. “Aquí es donde juega un rol importante
esta unión público-privado en el financiamiento del proyecto”, concluye Puchi,
cierto de que la aparición de Aquainnovo gatilló la incorporación de otras
empresas en este ámbito, lo que finalmente, “ha sido muy bueno para la
industria ya que las mejoras genéticas aplicadas van en beneficio de la
producción. Han tenido un impacto en la producción nacional”.
Mutaciones colaterales tras la edición del genoma mediante CRISPR
Publicado el 6 de junio del 2017
La edición del genoma mediante el sistema CRISPR puede causar cientos de
mutaciones no deseadas en el ADN, concluye un reciente estudio de la
Universidad de Columbia, publicado recientemente en Nature Methods, que no
ha tardado en ser cuestionado por la comunidad científica.
La tecnología CRISPR se ha revelado en los últimos años como un prometedor
método para editar el genoma de forma específica. La sencillez del sistema,
constituido por dos componentes, una enzima que corta el ADN y una molécula
de ARN que guía a la enzima hacia la región del ADN a modificar, es parte de
su versatilidad y potencial. No obstante, como en otros métodos para editar el
ADN, una de las mayores preocupaciones acerca de CRISPR es la posibilidad
de que además del cambio deseado se produzcan otros no intencionados, que
puedan tener consecuencias sobre la célula u organismo modificado. Este
aspecto es especialmente relevante si se plantea utilizar CRISPR con fines
terapéuticos, para corregir mutaciones responsables de enfermedades.
Hasta el momento diferentes estudios habían analizado mediante
secuenciación del genoma completo la introducción de cambios no deseados
en el ADN por parte de CRISPR en diferentes sistemas. Sin embargo, en el
caso de organismos completos no se había evaluado todavía la introducción de
cambios que afectaran a un único nucleótido.
En el nuevo trabajo, los investigadores secuencian al completo los genomas de
dos ratones modificados mediante el sistema CRISPR para reparar una
enfermedad genética. Al analizar las secuencias y compararlas con un ratón
control el equipo encontró que la tasa de mutaciones de los ratones
modificados era mayor que la esperada por mutaciones espontáneas. Los dos
ratones modificados presentaban más de 1.700 mutaciones, principalmente
cambios en un único nucleótido, aunque también inserciones y deleciones. De
ellas, cerca de 1.400 eran compartidas entre ambos animales modificados, lo
que apunta a que no se produjeron de forma aleatoria. Además, las regiones
donde ocurrieron los cambios no presentaban similitud con los ARN guía
utilizado.
Sorprendentemente, ninguna de las mutaciones identificadas se encontraba
entre las 50 con mayor probabilidad de ocurrir según los algoritmos de
predicción habituales. Estos algoritmos evalúan si el ARN que actúa como guía
puede unirse a regiones no deseadas del genoma y provocar mutaciones no
deseadas. Sin embargo su capacidad es limitada, como demuestra el nuevo
trabajo.

A la luz de los resultados, y teniendo en cuenta que los primeros ensayos de


CRISPR en humanos ya están en marcha, los investigadores concluyen que
antes de que CRISPR pueda ser utilizado sin riesgo en un escenario clínico es
necesario aumentar más la fidelidad de CRISPR para reducir la generación de
mutaciones colaterales. Además, recomiendan utilizar secuenciación del
genoma completo para determinar la presencia de mutaciones no deseadas
cuando se utilice CRISPR.
“Sentimos que es crítico que la comunidad científica considere los peligros
potenciales de todas las mutaciones colaterales causadas por CRISPR,
incluyendo las mutaciones en un único nucleótido y las mutaciones en las
regiones no codificantes del genoma,” apunta Stephen Tsang, profesor en el
Instituto de Medicina Genómica en la Universidad de Columbia y uno de los
autores del trabajo. “Los investigadores que no utilizan secuenciación del
genoma completo para descubrir los efectos colaterales podrían estar
perdiendo mutaciones potencialmente importantes. Incluso un cambio en un
único nucleótido puede tener un gran impacto.”
El trabajo ha recibido muchas críticas por parte de la comunidad científica
especializada en la utilización de CRISPR como método para modificar el
genoma y la credibilidad de los resultados ha sido cuestionada al presentarse
otras posibles causas independientes de CRISPR que podrían haber llevado a
la aparición de los cambios modificados. El método CRISPR utilizado no es el
habitual y algunos de los componentes podrían haber generado el elevado
número de mutaciones, no observadas previamente por otros equipos que
llevan utilizando CRISPR desde hace años. No obstante el daño mediático está
hecho: algunas empresas relacionadas con la tecnología CRISPR han perdido
parte de su valor al cuestionarse el potencial de la tecnología como
aproximación terapéutica.

La plasticidad de los macrófagos repara tejidos del pulmón e hígado


26 de junio 2017
La plasticidad de los macrófagos –células del sistema inmunitario localizadas
en los tejidos– permite a estos desempeñar un papel central en la
amortiguación de la inflamación y reparación de tejidos, según una
investigación internacional encabezada por la Universidad Complutense de
Madrid (España) y las Universidades de Manchester y Edimburgo, y que se
acaba de publicar en un número especial de Science dedicado al estudio de
reparación y remodelación de tejidos.
El trabajo muestra cómo los amplificadores locales de la activación de
macrófagos, mediada por el receptor IL-4Rα, promueven la reparación de
tejidos del pulmón, de la cavidad peritoneal y del hígado tras la infección por
parásitos o bacterias patógenas.
“Estos resultados amplían nuestra comprensión sobre la plasticidad de los
macrófagos, demostrando que estas células integran señales específicas de
tejido necesarias para activar el programa de reparación”, explica Cristina
Casals, investigadora del departamento de Bioquímica y Biología Molecular I
de la UCM y miembro del CIBER de Enfermedades Respiratorias.
En el pulmón, la señal local es una molécula llamada proteína del surfactante A
(SP-A), componente importante de una sustancia lipoproteína, presente en los
alvéolos, que evita que el pulmón colapse cuando exhalamos. En otros lugares,
como la cavidad peritoneal y el hígado, el amplificador local es una proteína
llamada C1q, que es estructuralmente similar a la SP-A y forma parte de
nuestro sistema inmunitario innato.
Las citoquinas implicadas en el proceso de reparación (IL-4/IL-13), a través de
su receptor IL-4Rα, incrementan la producción de estos amplificadores locales
(SP-A y C1q) por las células del tejido correspondiente y la expresión del
receptor de SP-A y C1q (myosin 18A) en macrófagos.
Este sistema de amplificación permite la activación efectiva de los macrófagos
para frenar la lesión y favorecer la reparación del tejido después de la infección
con parásitos o bacterias patógenas.
El estudio también indica que la desregulación del programa de reparación
puede contribuir al desarrollo de enfermedades, como la fibrosis, que consiste
en una acumulación aberrante de tejido fibroso que deforma la arquitectura
normal del tejido y, por tanto, su función.
“Para trasladar estos conocimientos a aplicaciones terapéuticas, es necesario
investigar cómo se podría controlar localmente las funciones reparativas de los
macrófagos para evitar el desarrollo de fibrosis”, añade Casals.
Estos hallazgos también abren vías de conocimiento que podrían utilizarse
para regular la plasticidad de los macrófagos y la regeneración de algunos
tejidos que, a diferencia del hígado, intestino, epitelio, o la médula ósea, tienen
poca capacidad regenerativa. (Fuente: Universidad Complutense de Madrid).
Un nuevo bisturí molecular actúa como un GPS para mejorar la edición
genética
4 de julio 2017
Un equipo científico de Novo Nordisk Foundation Center for Protein Research
(NNF-CPR), de la Universidad de Copenhague, ha conseguido visualizar y
describir cómo funciona una herramienta para editar genomas, llamada Cpf1.
Esta proteína de la familia Cas permite desenrollar el ADN para poder cortarlo
e iniciar el proceso de modificación con la tecnología CRISPR. Los resultados
del trabajo se han publicado en la revista Nature.
Según explica a Sinc Guillermo Montoya, investigador en química y biología
molecular y líder del estudio, el nuevo bisturí molecular “permitirá hacer
modificaciones y editar las instrucciones contenidas en el genoma de manera
más segura, debido a que reconoce la secuencia apropiada del ADN con
mayor precisión”.
La herramienta de corta-pega genético CRISPR Cas9 ya está siendo usada
para modificar genes de animales y plantas. También en terapias humanas
como el cáncer, las enfermedades de retina y sus aplicaciones no paran de
crecer.
Por ello, investigadores de todo el mundo están tratando de perfeccionar esta
técnica de edición genética con el fin de hacerla más precisa y eficaz. Para
conseguirlo, han puesto el foco en las proteínas que cortan de forma específica
al ADN, cuya manipulación puede dirigirlas hacia puntos concretos del genoma.
El equipo de Montoya ha logrado este objetivo aplicando una técnica de
cristalografía de rayos X.
“Hemos irradiado la proteína cristalizada Cpf1 con rayos-X para poder observar
su estructura a resolución atómica, de manera que podemos ver todos sus
componentes”, señala el coautor del trabajo. “La difracción de rayos-X es una
de las principales técnicas biofísicas para elucidar las estructuras de las
biomoléculas”, subraya.
En su opinión, “la principal ventaja de Cpf1 proviene de su alta especificidad y
el corte sobre el ADN, ya que con las nuevas tijeras moleculares se logra
generar extremos complementarios en vez de romos, como sucede en el caso
de Cas9, lo cual facilita la inserción de una secuencia de ADN".
“Esta alta precisión de reconocimiento de la secuencia de ADN sobre la que se
va actuar funciona como un GPS que dirige la herramienta dentro del intrincado
mapa del genoma para que encuentre su destino. Además, es muy versátil y
fácil de reprogramar, en comparación con otras proteínas utilizadas para esta
finalidad”, dice Montoya.
Estas propiedades hacen que esta herramienta “sea especialmente idónea
para su uso en el tratamiento de enfermedades genéticas y tumores”, destaca.
El equipo ha trabajado previamente con la empresa de biotecnología francesa
Celletics en uso de meganucleasas –otras proteínas que se pueden rediseñar
para cortar el genoma en un sitio deseado– para tratar cierto tipo de leucemias.
La nueva tecnología “también se podrá emplear para la modificación de
microorganismos, con destino a la síntesis de metabolitos necesarios en la
producción de fármacos y biocombustibles”, agrega Montoya.
Este investigador, originario de Getxo (Vizcaya), asegura que ya hay varias
empresas están interesadas en esta nueva tecnología. Son sobre todo del
sector biotecnológico para manipulación de microorganismos, pero aún no
puede dar nombres por acuerdos de confidencialidad. (Fuente: SINC/Ana
Hernando)
Desarrollan un innovador sistema que permite detectar células
senescentes in vivo
5 julio 2017
Investigadores de la Universitat Politècnica de València, el Centro Nacional de
Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Centro de Investigación Biomédica en
Red Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) (España) y la
Universidad de Cambridge han desarrollado un nuevo sistema que permite la
detección de células senescentes in vivo y sin dañar el tejido. Su trabajo ha
sido publicado en el Jornal of the American Chemical Society.
El objetivo principal de la senescencia celular es evitar la proliferación de
células dañadas y, al mismo tiempo, desencadenar la reparación de tejidos. Sin
embargo, cuando el daño persiste, o durante el envejecimiento, el proceso de
reparación de tejidos es ineficiente y las células senescentes tienden a
acumularse. Esta acumulación de células senescentes en los tejidos afecta las
funciones tisulares y acelera el envejecimiento.
“Se ha demostrado que la eliminación de las células senescentes mejora una
variedad de enfermedades asociadas con el envejecimiento, revierte los
procesos degenerativos y extiende la longevidad. Por todo ello, las estrategias
para detectar y eliminar células senescentes han ganado gran interés en los
últimos años”, explica Manuel Serrano, investigador principal del Grupo de
Supresión Tumoral del CNIO.
En su trabajo, los investigadores de la UPV, CNIO, CIBER-BBN y Universidad
de Cambridge han desarrollado una nueva sonda que es capaz de detectar
células senescentes en un modelo in vivo, algo que no se había logrado hasta
ahora. “La sonda aumenta significativamente la fluorescencia de manera
selectiva en el interior de las células senescentes”, comenta Beatriz Lozano,
investigadora del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento
Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) en la Universidad Politécnica de
Valencia.
“Químicamente hablando, el sensor está compuesto por un fluoróforo unido a
una galactosa. Las células senescentes tienen la propiedad diferencial de que
rompen enlaces con galactosa muy eficientemente. Cuando el sensor se
internaliza en una célula senescente se rompe este enlace y esto da lugar a un
gran aumento en la fluorescencia del sensor, que es la señal que detectamos
excitando con un láser. Sin embargo, cuando el sensor se internaliza en una
célula normal (no senescente) no se observa señal”, apunta Ramón Martínez
Máñez, director del Instituto IDM-UPV y director científico del CIBER-BBN.
El sensor tiene unas propiedades que hacen que se pueda excitar absorbiendo
dos fotones, lo que provoca que la energía del láser utilizado para visualizar los
tejidos sea mucho menor que los sensores convencionales. Además, las
técnicas de dos-fotones disminuyen el daño en el tejido y tienen una mayor
penetrabilidad.
“El sensor se inyectó de forma intravenosa en animales que habían sido
tratados con quimioterapia (que produce daños celulares y senescencia),
observándose señal de manera muy selectiva en las regiones que
respondieron a la quimioterapia (y que por lo tanto tenían muchas células
senescentes). Los animales no tratados con quimioterapia no mostraron
ninguna señal”, destaca Beatriz Lozano.
La sonda es potencialmente aplicable a otros modelos de senescencia;
distintos grupos de investigación han comenzado ya a poner a prueba la sonda
con sus modelos biológicos.
Este trabajo se presentará en el marco del XI International Workshop on
Sensors and Molecular Recognition, que se celebra este jueves y viernes en el
campus de la UPV. (Fuente: UPV)
Elaboran un pienso que reduce el estrés en el bacalao y mejora su
crecimiento
4 julio 2017
Investigadores del Centro IFAPA ‘Agua del Pino’, ubicado en Cartaya (Huelva),
en España, han comprobado que una dieta elaborada a partir de harinas de
pescado y suplementos proteínicos contribuye a atenuar la respuesta al estrés
que manifiesta el bacalao del Atlántico ante situaciones cotidianas en las
plantas de cultivo como los muestreos, el transporte, el clasificado y, en
general, cualquier manejo dentro o fuera del agua.
En este sentido, la importancia de la atenuación al estrés radica en que los
peces dedican parte de su energía a afrontar el estrés que les generan
determinadas circunstancias al vivir en cautividad, mientras que si no tuvieran
ese gasto la destinarían a potenciar su crecimiento y reproducción, así como a
prevenir enfermedades.
Así lo recoge este estudio, titulado ‘Effects of amino acid suplementarios on
metabolic and physiological parámetros in Atlantic cod (Gadus morhua) under
stress’ y publicado en la revista Fish Physiology and Biochemistry.
Al mismo tiempo, los científicos han constatado que este pienso suplementado
podría fortalecer el sistema inmunológico de esta especie y también disminuir
la agresividad y depredación hacia otros peces, como se ha demostrado en
truchas y salmones, entre otras especies. “En circunstancias que de antemano
se sabe que puede estresarlos, como es el caso del traslado a otras plantas o
el cambiar de tanques, la opción de alimentarlos a base de este sustento días
previos mejoraría su manejo”, asegura a la Fundación Descubre el investigador
del Centro IFAPA ‘Agua del Pino’ Marcelino Herrera, responsable de este
trabajo.
Para ello, los expertos han elaborado un pienso específico en el que han
introducido altas concentraciones de dos aminoácidos esenciales que muchos
animales no son capaces de sintetizar y deben obtenerlos a través de la dieta
(principalmente de vegetales), como son el triptófano y la fenilalanina. El
primero está presente en las pipas de calabaza y el cacao y tiene efectos
relajantes y sedantes, ya probados en animales y en humanos. Además, es
precursor de la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Por su
parte, la fenilalanina se encuentra en alimentos como la soja, carne roja, el
queso o las vísceras; y produce dopamina y adrenalina.
Con este preparado, los investigadores realizaron un ensayo consistente en
alimentar durante una semana a ejemplares de bacalao con esta dieta
suplementada, mientras que a otro grupo de peces de esta misma especie le
suministraron una dieta control. Transcurrido este tiempo, sometieron a todos
los animales a situaciones de estrés agudo. En este caso concreto, trataron de
sacarlos de los tanques de agua en los que se encontraban.
Tras este simulacro, tomaron muestras de sangre y tejidos en todos los
ejemplares que eran objeto de estudio para analizar el nivel estrés y los
indicadores metabólicos. “Después de una exposición al aire, comprobamos
que los niveles de glucosa en sangre y de una hormona llamada cortisol, que
se libera con el estrés, así como la concentración de lactato que se produce
cuando quemamos energía, eran mayores en los peces alimentados con la
dieta control que aquellos a los que se les suministró el pienso elaborado”,
explica Herrera.
Estos resultados evidenciaron que una dieta rica en aminoácidos reduce los
marcadores de estrés en el bacalao del Atlántico y por tanto, podrían ser
utilizados como aditivos para la atenuación del estrés.
Durante la investigación, los científicos han experimentado con ejemplares
jóvenes de bacalao en cautividad que han sido criados en plantas
experimentales de acuicultura del norte de Noruega, así como también en las
instalaciones del Centro IFAPA ‘Agua del Pino’.
Este trabajo forma parte del proyecto Aquaexcel, integrado en el 7º Programa
Marco y financiado por Fondos Europeos.
Por otra parte, estos investigadores están trabajando con otras especies
andaluzas, como la dorada (Sparus aurata) y la corvina (Argyrosomus regius)
dentro del proyecto nacional ‘Dietaplus’, financiado por el Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y cuyo objetivo es demostrar
también que una dieta suplementada mejora el bienestar de estos ejemplares,
al mismo tiempo que les previene de padecer ciertas enfermedades. (Fuente.
Fundación Descubre)
Una técnica experimental analiza el funcionamiento de espermatozoides
humanos antes de su inseminación
6 de julio 2017
La investigación, presentada en el Congreso anual de la Sociedad Europea de
Reproducción Humana y Embriología (ESHRE, por sus siglas en inglés), que
finaliza hoy en Ginebra (Suiza), describe por primera vez la utilización de una
técnica experimental que ha permitido analizar el funcionamiento de
espermatozoides humanos en contacto con el contenido citoplasmático de los
óvulos de forma in vitro. De esta manera, se ha podido comprobar en el
laboratorio y antes de producirse la fecundación si en este medio el
espermatozoide cumplía con sus funciones antes de haber sido inseminado en
un óvulo.
La investigación, dirigida por la Dra. Isabelle Vernos, profesora de investigación
ICREA en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, y Grupo Eugin, se
ha desarrollado conjuntamente por un grupo de investigadores en el laboratorio
del Parc Científic de Barcelona (PCB) y en el CRG. "El objetivo de la
investigación era desarrollar una técnica previa a la utilización de los gametos
masculinos en un ciclo de reproducción asistida para comprobar si sus
funciones se desarrollaban correctamente", explica la Dra. Montserrat
Barragán, coautora del estudio y responsable del laboratorio de investigación
de Eugin en el PCB.
"Los resultados son preliminares y tenemos que ver más casos, pero parece
que existe una relación entre las características de los espermatozoides
seleccionados y sus capacidades para generar un embrión correctamente",
añade Barragán. "Los primeros resultados abren el camino a seguir
investigando en esta dirección", asegura.
Tras un estudio con 20 muestras de semen, los investigadores han podido
observar con esta novedosa técnica la relación entre las características visibles
de los espermatozoides que se detectan en los habituales seminogramas -
como la morfología, la concentración y la movilidad- y su capacidad funcional
en los primeros procesos de división celular, es decir, los primeros estadios de
desarrollo del embrión.
"La metodología del estudio ha sido novedosa", según señala Farners
Amargant, primera autora de la investigación e investigadora predoctoral en el
CRG y Eugin. "Se analizaron veinte muestras de esperma humano -con
características morfológicas, niveles de concentración y movilidad distintos-, y
se incubaron ex vivo (fuera de un organismo vivo) en óvulos de la rana africana
de uñas (Xenopus laevis) un organismo modelo muy utilizado en investigación
biomédica". La muestra de esperma humano se pone en contacto con el
citoplasma del ovocito de la rana y a partir de aquí se analiza su capacidad de
construir el huso mitótico bipolar y otras funciones implicadas en la división
celular.
Un 30% de los óvulos fecundados en procesos de reproducción asistida
detienen su desarrollo en las primeras etapas de la división celular. Esto lleva a
pensar a los científicos que los defectos funcionales de la célula espermática,
tales como un fallo en la fusión de los pronúcleos o en la construcción del
llamado huso mitótico bipolar -fases posteriores a la replicación del ADN-
podrían ser los responsables de estos fracasos. "La técnica desarrollada nos
permitirá poder observar más de cerca la incidencia de este tipo de defectos
para entender si influyen en el correcto desarrollo del embrión", concluye
Farners.
Este proyecto de investigación empezó en 2014 a raíz de una iniciativa interna
del CRG para promover la investigación pluridisciplinar orientada a pacientes y
a la sociedad. Un caso de éxito que ha dado lugar a una fructífera colaboración
científica entre el grupo Eugin y el laboratorio de Isabelle Vernos en el CRG. La
primera autora del trabajo, la investigadora predoctoral Farners Amargant, está
participando en un doctorado industrial, una iniciativa de la Generalitat de
Catalunya que pretende captar talento, formar a científicos y contribuir en la
competitividad y la internacionalización del tejido empresarial. (Fuente: Center
for Genomic Regulation)
Una nueva inmunoterapia combinada podría mejorar el tratamiento del
cáncer de pulmón
28 de marzo 2017
Investigadores del CIMA de la Universidad de Navarra demuestran que el
bloqueo combinado de las proteínas C5a y PD-1 inhibe el crecimiento del tumor
y previene las metástasis en modelos animales.
Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la
Universidad de Navarra han desarrollado una técnica de inmunoterapia que
mejora sustancialmente el tratamiento del cáncer de pulmón en animales. Los
resultados se han publicado en la revista Cancer Discovery, una publicación de
referencia en el ámbito de la investigación en oncología.
La inmunoterapia, basada en estimular al sistema inmunitario para que
reconozca y destruya las células tumorales, ha emergido como una potente
herramienta para el tratamiento del cáncer de pulmón, principal causa de
muerte por cáncer en todo el mundo. Los anticuerpos monoclonales contra PD-
1 (receptor implicado en la supresión de la actividad antitumoral de las células
del sistema inmune) ya han sido aprobados por la Agencia Americana de
Regulación del Medicamento (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos
(EMA) para pacientes con el cáncer de pulmón más frecuente (el cáncer de
pulmón de células no pequeñas metastásicas). “Sin embargo, esta inhibición no
es capaz de revertir todos los mecanismos de resistencia y un alto porcentaje
de pacientes (en torno al 70-80%) no responde adecuadamente a este
tratamiento. Por ello, es fundamental buscar terapias combinadas que
bloqueen más de una vía inmunomoduladora, para mejorar la eficacia
antitumoral de los tratamientos individuales anti-PD-1”, explica el Dr. Rubén
Pío, director del Programa de Tumores Sólidos y Biomarcadores del CIMA y
director del estudio.
El objetivo del trabajo realizado en el CIMA se centra en superar la resistencia
tumoral a la inmunoterapia del cáncer. Se sabe que la proteína C5a favorece la
progresión del cáncer de pulmón mediante el reclutamiento de células
inmunosupresoras que contribuyen a la inhibición de la respuesta inmune
antitumoral. En este contexto, señala el Dr. Daniel Arjona, investigador del
CIMA y primer autor del trabajo, “nos planteamos la posibilidad de que la
inhibición de este proteína podría revertir este ambiente inmunosupresor,
potenciando la eficacia de los tratamientos anti-PD-1 clínicamente aprobados.
En nuestro laboratorio hemos administrado una combinación de fármacos anti-
PD-1 y anti-C5a en diversos modelos preclínicos de cáncer de pulmón y hemos
comprobado que esta estrategia reduce significativamente el crecimiento de los
tumores de pulmón y su metástasis a hueso. La relevancia de nuestro estudio
es que propone un novedoso abordaje terapéutico para pacientes con este tipo
de tumor”.
Este estudio se ha realizado gracias a la financiación de la Fundación para la
Investigación Médica Aplicada, el Centro de Investigación Biomédica en Red
(CIBERONC), la Red Temática de Investigación Cooperativa en Cáncer, el
Fondo de Investigación Sanitaria-Fondo Europeo de Desarrollo Regional
(FEDER), la Comisión Europea, la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Caja
Navarra.
Descubren cómo recuperar el sabor tradicional del tomate
Un estudio internacional con participación del CSIC logra una ruta genética
para mejorar el sabor de los tomates
27.01.2017
Un estudio químico y genético sobre el tomate explica los pasos necesarios
para recuperar su sabor típico, que ha desaparecido en la mayoría de las
variedades comerciales. El trabajo, publicado en Science, ha sido desarrollado
por un equipo internacional con participación de investigadores del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que trabajan en el Instituto de
Biología Molecular y Celular de Plantas, centro mixto del CSIC y la Universitat
Politècnica de València.
El profesor de investigación del CSIC Antonio Granell explica: “para abordar el
problema del sabor del tomate, hemos realizado un estudio exhaustivo de la
química y la genética de su sabor. Este, en cualquier alimento, es la suma de
las interacciones entre el gusto y el olfato. En el tomate, los azúcares y los
ácidos activan los receptores gustativos, mientras que un conjunto diverso de
compuestos volátiles activan los receptores olfativos. Es precisamente la
cantidad y proporción relativa de estos compuestos volátiles lo que es esencial
para un buen sabor”.
Para comprender y corregir la deficiencia del sabor del tomate, los
investigadores han cuantificado el sabor de los compuestos químicos de 398
variedades de tomates tradicionales, modernos y silvestres. Después han
evaluado un subconjunto de estas variedades de tomate en paneles de
consumidores, para identificar los compuestos químicos que más contribuían al
sabor y al gusto de los tomates.
“Nuestro estudio nos ha permitido descubrir que las variedades comerciales
modernas del tomate contienen cantidades significativamente menores de
muchos de los compuestos químicos relacionados con el sabor que otras
variedades más antiguas. La resecuenciación del genoma de esas 398
variedades nos ha servido para llevar a cabo una asociación genómica. Así, se
han identificado marcadores genéticos que afectan a la mayoría de los
compuestos químicos que tienen relación con el sabor del tomate, incluyendo
azúcares, ácidos y compuestos volátiles. En algunos casos, incluso podemos
predecir cuál es el gen responsable de la alteración en los niveles de
determinados compuestos volátiles y cómo eso afecta al sabor”, añade Granel.
La autofagia resuelve la inflamación retiniana causada por el déficit de
IGF-1 en el ratón
24 marzo 2017
El factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (del inglés Insulin-like growth
factor-1, IGF-1) es una molécula que promueve la proliferación, diferenciación,
y supervivencia celular, que también modula respuestas metabólicas periféricas
y ejerce efectos antiinflamatorios en el sistema nervioso. En ratones con
mutaciones en el gen Igf1 (Igf1-/-), los cuales generan una molécula de IGF-1
inactiva, se ha encontrado una pérdida de función visual asociada a la edad,
acompañada de lesiones estructurales y alteraciones en las sinapsis entre las
diferentes neuronas que forman las capas de la retina.
Descubrimientos recientes han revelado el papel fundamental de la autofagia
en el sistema inmune. En nuestro laboratorio hemos intentado descifrar el
proceso degenerativo e inflamatorio asociado al envejecimiento en la retina de
los ratones Igf1-/-. El análisis molecular de la expresión de ARN mensajeros de
moléculas involucradas en la inflamación como TNFα e IL1β, así como también
los datos obtenidos en los niveles de activación de proteínas claves en las
rutas de señalización de los procesos inflamatorios (JNK y p38 MAPK),
indicaron que éstos parámetros se encontraban significativamente elevados en
los ratones Igf1-/- a las edades de 6 y 12 meses al ser comparados con sus
respectivos controles por edad.
Relacionando este proceso pro-inflamatorio con la autofagia, se analizaron los
niveles de ARN mensajero de algunos mediadores autofágicos como Becn1,
Atg5 y Atg4 detectándose un incremento significativo con respecto a los
ratones control. Así mismo, detectamos una disminución en los niveles de
expresión de la proteína p62 (también conocida como SQSTM1), junto con el
incremento en la relación LC3-II: LC3-I.
Este análisis nos indicaba la existencia de un flujo autofágico activo en las
retinas de los ratones Igf1-/- a la edad de 6 meses. Sin embargo, en retinas
procedentes de ratones Igf1-/- de 12 meses de edad, los niveles de expresión
de ARN mensajero de algunos de los componentes del inflamosoma, como
Nlrp3, y el procesamiento de la proforma de IL1β se encontraban elevados
comparados con sus controles a esta edad.
De igual manera, mediante técnicas de inmunofluorescencia detectamos la
caspasa-1(componente del inflamosoma) activada en las zonas específicas de
la retina donde se producen las alteraciones que repercuten en el fallo de la
función visual. Estos datos reforzaban la idea de que en los ratones Igf1-/- a la
edad de 12 meses el proceso inflamatorio era más agudo y corroboraba la
participación del inflamosoma en dicho proceso. Asociada a esta inflamación
no resuelta, se detectó la acumulación de autofagosomas y una notable
disminución del flujo autofágico en la retina de estos animales Igf1-/- de 12
meses de edad.
La microglía juega un papel relevante en los procesos inflamatorios de la retina.
El análisis mediante inmunofluorescencia de los marcadores específicos de
microglía ramificada y no activa (Cd11b) y de microglía ameboidea y activa
(Iba-1) mostraba un patrón de distribución de dichas células en la capa
plexiforme externa (OPL, del inglés Outer Plexiforme Layer), en la capa
plexiforme interna (IPL, del inglés Inner Plexiforme Layer), y en la capa nuclear
interna (INL, de sus siglas en inglés Giner Nuclear Layer). Especialmente se
detectó un incremento en el número de células de microglía activas en las
retinas de los ratones Igf1-/-de 12 meses. Además, la gliosis reactiva,
característica de los procesos neurodegenerativos de la retina, únicamente se
detectó en las retinas de los ratones Igf1-/- a esta edad que presentaban una
función visual alterada.
En conclusión, este estudio demuestra una nueva evidencia en el modelo
preclínico de ratón deficiente en el gen Igf1 de que la autofagia es una
respuesta adaptativa que puede proteger frente a la inflamación crónica
presente en la retina durante el proceso del envejecimiento.

Investigadores del CSIC crean un nuevo método capaz de amplificar ADN


a partir del genoma de una sola célula
El procedimiento permitirá amplificar las minúsculas cantidades de ADN que
circulan por la sangre para secuenciar ese material genético e identificar
mutaciones
30.11.2016
Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) ha colaborado con la empresa hispano alemana Sygnis AG
para desarrollar un nuevo método capaz de amplificar ADN a partir del genoma
de una sola célula. El sistema, ya patentado por Sygnis, podría amplificar las
minúsculas cantidades de ADN que circulan por el torrente sanguíneo, para
posteriormente secuenciar ese material genético e identificar posibles
mutaciones relevantes desde un punto de vista diagnóstico o terapéutico.
“La clave de este nuevo procedimiento es una ADN primasa recién descubierta,
PrimPol, que se encarga de sintetizar las moléculas iniciadoras necesarias para
disparar el proceso de amplificación de ADN. Esta enzima evita el aporte de
iniciadores sintéticos al comienzo del proceso, algo que hasta ahora era
necesario en este tipo de procedimientos”, explica el investigador del CSIC Luis
Blanco, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto del CSIC
y la Universidad Autónoma de Madrid).
Esa característica es, según el estudio, una de las principales ventajas del
nuevo método, bautizado como TruePrime. Prescindir de moléculas iniciadoras
sintéticas evita amplificaciones erróneas que contaminen el producto, y permite
amplificar cantidades mínimas del ADN de interés.
“El procedimiento combina las ventajas de PrimPol con la ya conocida
excelente capacidad de amplificación de la ADN polimerasa del fago ɸ29, que
ya es utilizada en cientos de laboratorios de todo el mundo desde hace varias
décadas”, añade Blanco.
Identificada una proteína clave en la progresión de los tumores
La proteína WIP activa el crecimiento e invasividad de las células iniciadoras de
tumores, según concluyen investigadores del CSIC
20.12.2016
Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC) ha identificado el papel esencial que la proteína WIP juega
en la progresión de tumores al alterar el crecimiento y la invasividad de las
células iniciadoras de tumores. Este estudio, publicado en Cell Reports, permite
proponer nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de tumores altamente
invasivos como los gliomas, un tipo de tumor que se produce en el cerebro y en
la médula espinal.
“La proteína WIP es un regulador de la actina, que es un elemento del
esqueleto celular esencial para la forma, proliferación, adhesión y migración de
las células, tanto normales como tumorales”, explica Francisco Wandosell,
investigador del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro
mixto del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid), que ha co-dirigido el
estudio junto a Inés Antón, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología.
Wandosell detalla que: “El estudio de los mecanismos que ejerce la actina para
regular estos procesos (proliferación, adhesión y migración de las células) tiene
implicación tanto en el desarrollo de todos los organismos multicelulares como,
sobre todo, en los procesos patológicos como los tumores, donde dichos
procesos están exacerbados o desregulados”.
“Esta alteración del crecimiento normal celular debida al cambio de la
citoarquitectura es la base del crecimiento anómalo tumoral. Además se
postula que este crecimiento anómalo se puede iniciar, y/o mantener, por un
grupo de células denominadas células “madre” cancerosas o células
iniciadoras de tumores.”
La eliminación genética de WIP reduce la proliferación de los gliomas La co-
directora del estudio, Inés Antón, señala que: “Nuestra investigación muestra
que los niveles altos de WIP favorecen el crecimiento de los gliomas humanos,
lo que se traduce en una baja tasa de supervivencia en pacientes. La
eliminación genética de WIP reduce los niveles de los reguladores YAP/TAZ y
consecuentemente la capacidad de proliferar de los gliomas tanto in vitro, como
in vivo en modelos animales”.
“La proteína WIP estabiliza los factores YAP/TAZ sobre todo en la
subpoblación tumoral de células iniciadoras de tumores y así promueve y
coordina la proliferación celular, mantiene el fenotipo tumoral poco diferenciado
y la invasión facilitando la progresión tumoral”.
La descripción de este nuevo mecanismo permite proponer nuevas dianas
terapéuticas para el tratamiento de tumores altamente invasivos como los
gliomas.

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