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ESCATOLOGIA
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H I S T O R I A
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IG
E D IC IO N E S G U A D A R R A M A
MADRID
Copyright by
EDICIONES G U A D A R R A M A , S. L.
Madrid, 1959
LA C O N C E P C IO N H ISTO RIC A
D E JA C O BO BU R C K H A R D T
U N N U E V O “E S Q U E M A ” D E LA CRISIS
/. B. VICO Y LA ID EA D E L D ER EC H O
el im pa c t o h is t o r ic is t a , 165. e l d e r e c h o , f o r m a c u l t u r a l o b
, 167. El Derecho, según Vico, 169. u n d e r e c h o id e a l , 170. Utili
je t iv a
tarismo inglés, 171.
/. B. VICO
D ESCU BRID O R D E L M U N D O H ISTO RICO
E N TO R N O A L L E V IA T H A N
D E JA C O B O B U R C K H A R D T
EL PENSAR HISTORICO Y LA HISTORICIDAD DEL HOMBRE
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16 Burckhardt, erudito y humanista
INTERDETERMINACIONES
fusión de una nueva potencia material con una antigua que con
tinuó viviendo, después de haber transformado su substancia es
piritual, de Estado en Iglesia. La interpretación burckhardtiana
de la Historia no sabe nada de providencialismo e inexorabilidad.
Por eso distingue las crisis en evitables (la Reforma y la Revolu
ción francesa) e inevitables (la caída del Imperio romano). El
clima natural de las crisis consiste en una nivelación comercial
y en la homogeneidad del pensamiento, de modo que, por lo
menos en virtud de la presión que podría realizar el primero de
estos dos factores, la época actual sería muy favorable a las cri
sis; tesis esta ultima compartida hoy, entre otros, por Ortega y
Gasset en su famosa Rebelión de las masas.
E n cambio, en la descripción del mecanismo funcional de las
crisis, el muy racionalista profesor de Basilea está dispuesto a
adoptar criterios que saben mucho de metafísica de la Historia.
Esta vez su racionalismo no le impulsa a hablar de famosas “ so
ciedades de pensamiento” , como hubiera hecho su contemporá
neo Alexis de Tocqueville # o como lo hacen, efectivamente,
los últimos intérpretes de la Revolución francesa * # .
N o es tanto el programa — dice Burckhardt— el que impri
me la dirección de las crisis como “ su contenido de materias
inflamables” , esto es, el número y la disposición de los que su
fren y desean desde hace tiempo una transformación general. La
resistencia material acentúa las verdaderas crisis, mientras los
trastornos superficiales o insuficientes son paralizados, a pesar
de todo el ruido que han hecho al nacer. “Todo depende de la
manera como intervenga la imaginación. Si la crisis no permane
ce dueña de ella, está destinada al fracaso.” Cada crisis presenta
* Véase L ’anden régtme et la Révolutton.
* * Agustín Cochin: Les sodétés de pensée et la démocratie; Albert
Thibaudet: Les idees politiquee de la Trance.
Proceso de las crists 33
faltan, desde luego, fuerzas que se opongan a las crisis. Son, ante
todo, las instituciones precedentes, convertidas en derechos o en
carnando el derecho; las costumbres y la cultura; los individuos
que representan aquellas instituciones. Para Burckhardt, la “ cri
sis” , que es sinónimo de “ revolución” (habla de “ empresa verda
dera, fecunda, creadora” , como resultado de toda crisis), no
tiene aquel carácter de ley cósmica, de estadio universal, inexo
rable, por el que pasa todo cuerpo nacional, que resalta en la
interpretación orteguiana de este fenómeno * , o en las teorías
deterministas de Spengler.
D e aquí su teoría en torno a las crisis evitables * * , que pre
cede, en cierto modo, a sus famosas y tan discutidas considera
ciones sobre la dicha y la desdicha en la Historia. En este senti
do, Burckhardt comparte, sin duda alguna, el error de la mayor
parte de sus predecesores y algunos de sus sucesores, que con-
DICHA Y DESDICHA
LA OBRA DE BELLOC
EL TIEMPO DE LA PLENITUD
REMEDIOS
COMPRENSIÓN DE LO HISTORICO
EL SENTIDO DE LA PARUSIA
EL PRINCIPIO AGONAL
EL ACTUALISMO
CONCEPTOS FUNDAMENTALES :
INTERIORIDAD, PROBLEMATICIDAD, CORPOREIDAD
PROBLEMATICIDAD-PROBLEMATICISMO
BASE DE LA HISTORICIDAD
hombre. “El lenguaje es la casa del Ser (das Haus des Seins).
Dentro de este refugio vive el hombre. Los pensadores y los
poetas son los guardianes de este refugio. Su guardia es la con
secución de la revelabilidad del Ser.” El pensamiento se aban
dona con el fin de que sea reivindicado por el Ser para decir la
verdad del Ser. El pensamiento pertenece esencialmente al Ser,
es del Ser, por cuanto está al escucha del Ser (Das Denken ist
zugleich Denken des Seins, insofern das Denken, dem Sein
gehörend auf das Sein hört). H oy en día, afirma Heidegger, el
lenguaje, caído bajo la dictadura de la publicidad, está en peli
gro, y su devastación proviene del peligro que acecha la misma
esencia del hombre. Bajo el dominio de la “ metafísica moderna
de la subjetividad” , el lenguaje nos niega su esencia de “ casa
de la Verdad del Ser” . En vez de servir para captar la esencia
del “Ser” (“ Sein”), el se convierte en instrumento de dominio
sobre “das Seiendes” , el “ Ser óntico” . Si el hombre, afirma Hei
degger en modo patético, quiere llegar otra vez a aproximarse
al Ser, tiene que acostumbrarse primero a existir en lo que no
tiene nombre (im Namenlosen zu existieren). “Antes de ha
blar, el hombre debe dejarse reivindicar nuevamente por el Ser.”
Sólo de esta forma a la palabra se le podrá devolver la inestima
ble riqueza de su esencia y al hombre un refugio para habitar en
la verdad del Ser.
En esta tarea fija Heidegger como una especie de objetivo
máximo de su filosofía, ya desde su planteamiento en “Sein und
Zeit". Su filosofía es una difícil tentativa que concierne al hom
bre, al cual prepara para la reivindicación del Ser. Reinstaurar
al hombre en su esencia, según los términos de la “ Sorge” heideg-
geriana, significa hacer al hombre humano (W as bedeutet dies
anderes, als dass der Mensc'h-homo-menschlich-humanus-,w'er-
de?). En el centro de su propia obra, Heidegger descubre la
154 La esencia del hombre
u
/. B. V ICO Y LA ID E A D E L D E R E C H O
EL IMPACTO HISTORICISTA
PUNTOS METAFÍSICOS
LA ANTROPOLOGÍA VIQUIANA
vivo, que desfila, con sus complejidades, con sus enormes dudas,
con su infinita melancolía, con su fría, inquebrantable lógica
que pulsa tras sus indecisiones, ante un espectador que tiene ne
cesariamente que sentirlo suyo. Y para sentirlo suyo, Shakes
peare sabe que la ficción teatral no puede entregarse a los puros
caprichos líricos de la fantasía poética. E l mito debe ser un mito
plausible. M ás que esto, concreto. Debe, por lo tanto, nutrirse
de historia concreta. Sólo nutriéndose de historia concreta, sólo
admitiendo la irrupción del tiempo en la ficción teatral, puede
cumplir su . cometido. Evadirse de la Historia.
Los personajes históricos rondan cerca del mito. M u y cerca
están ellos de los sueños y esperanzas del genio creador. Pero
el mito toma su propio vuelo, vive su propio destino singular,
con Historia y mundo propio, que ilumina desde un inmutable
firmamento la Historia y el mundo de la realidad concreta.
FUENTE DE LO TRAGICO
HERENCIAS Y ANTICIPACIONES.
AFABULACIONES MITICAS Y SIMBOLOS
* Die Totditat des Staates bei Hobbes, Archiv für Rechts und So-
zialphilosophie, C. Á. Emge, Band X X I, Berlín, 1938, d t. Cari Schmitt,
op. d t.
Elementos simbólicos 235
MAGNUM ARTIFICIUM