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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

FACULTAD DE CIENCIAS E INGENIERÍA

ESCUELA ACADEMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVL

TEMA

ASPECTOS DE LA SISMOLOGÍA (EVOLUCIÓN


Y ANTECEDENTES DE LA SISMOLOGÍA Y LA
INGENIERÍA SISMO RESISTENTE Y PRICIPIOS
DE DISEÑO POR DESEMPEÑO)
INTEGRANTES:

• FERNÁNDEZ PADILLA JUAN D.

• PINCHI FLORES FLORIANA

• QUIROZ IZQUIERDO CRISTIAN R.


• RIOS IZQUIERDO JEAN A.

• ROMERO LÓPEZ JESABEL

• VASQUEZ VARGAS NELSON E.

DOCENTE: ING, ANDRES PINEDO


DELGADO

CURSO: DISEÑO
SISMORESISTENTE

CICLO: X

TARAPOTO – PERÚ
2019
INTRODUCCION

El trabajo de investigación realizado acerca de los aspectos de la sismología, la


ingeniería sismo resistente y principios de diseño por desempeño abarca todo lo
relacionado a ellos y los más importante de cada tema, para que de esta manera
los lectores tengan la mejor y completa información, así como también la facilidad
necesaria.

Sabemos que la sismología es la ciencia que estudia los terremotos y los


fenómenos asociados con ellos. En sus inicios, era una mera ciencia
observacional, hasta que en el último Siglo tuvo un gran avance por el desarrollo
tecnológico alcanzado. Este desarrollo se ve hoy en la exploración sísmica para
el petróleo, la evaluación del riesgo sísmico, la planificación en el uso del suelo,
incluyendo la localización segura de plantas de energía nuclear, grandes presas,
puentes, etc.

Como parte de la evolución, la sismología es una rama de la geofísica que se


encarga del estudio de terremotos y la propagación de las ondas mecánicas
(sísmicas) que se generan en el interior y la superficie de la Tierra, así mismo
que las placas tectónicas.

Estudiar la propagación de las ondas sísmicas, incluye la determinación del


hipocentro (o foco), la localización del determinado sismo y el tiempo que este
haya durado.

En cambio, la Ingeniería Sismo-Resistente, es parte de la dinámica estructural,


que estudia el comportamiento de las edificaciones ante la acción sísmica e
investiga los métodos de cálculo estructural, que garantizan su buen
comportamiento y seguridad estructural ante los sismos.

La Ingeniería Sismo resistente es una propiedad o atributo de que se dota a una


edificación, mediante la aplicación de técnicas de diseño de su
configuración geométrica y la incorporación en su constitución física,
de componentes estructurales especiales que la capacitan para resistir las
fuerzas que se presentan durante un movimiento sísmico, lo que se
traduce en protección de la vida de los ocupantes y de la integridad del edificio
mismo.
OBJETIVOS

GENERAL:

Conocer los aspectos de la sismología tanto como la influencia en la


ingeniería sismo resistente.

ESPECIFICOS:
• Desarrollar los conceptos encomendados por el docente para mejorar
nuestros conocimientos y a la misma vez reforzar la teoría con ayuda de
la investigación.
• Describir los principios fundamentales de diseño por desempeño de la
ingeniería sismorresistente.
• Dar a conocer la evolución y los antecedentes que ha venido sufriendo
desde épocas antiguas los conceptos de sismología y la ingeniera
sismorresistente.
• Compartir esta información con el grupo de estudio con fines de
aprovechar la investigación para mejorar nuestros conocimientos.
1. HISTORIA DE LA SISMOLOGÍA
El interés por los sismos se remonta a miles de años. En China se
disponen escritos desde hace 3.000 años, que describen el impacto de
los movimientos sísmicos, tal como se perciben hoy en día. También
historiadores griegos y romanos elaboraron crónicas de la antigüedad, las
cuales dan cuenta de la destrucción de pueblos y ciudades debido a los
terremotos. A su vez registros japoneses y de Europa oriental, con 1.600
años de antigüedad, también describen en detalle los efectos de los
sismos sobre la población. Por su parte, en América se cuenta con textos
mayas y aztecas, que refieren también a este fenómeno natural;
existiendo documentos de la época colonial (Archivos de Indias) que
detallan los principales eventos que afectaron las regiones americanas.
Desde la Antigüedad hasta la Edad Media, se les dio a los terremotos una
explicación mítica, relacionada al castigo o a la ira divina. Generalmente
estaba asociada a fantásticas criaturas que vivían en el interior de la
Tierra, que al moverse provocaban los terremotos. En Japón, la mitología
y el folklore asociaban el desastre de los terremotos a un siluro gigante
que denominaban “Namazu”.
Ya en nuestra era, hay intentos realizados por los primeros historiadores
y filósofos, en abandonar las explicaciones mitológicas y realizar
justificaciones racionales a los fenómenos sísmicos, basándolos en
causas naturales; en muchos casos sus hipótesis tenían una exagerada
imaginación.

Aristóteles postuló que los movimientos terrestres se debían al efecto que


producía la circulación de fuertes vientos que circulaban por el interior de
la Tierra.
Recién a finales del año 1600, algunos estudiosos comienzan a realizar,
de manera sistemática, la recopilación de información y datos de los
terremotos ocurridos.
Vicenzo Magnati, que en 1688 elaboró una lista de noventa y un sismos
destructivos ocurridos en el período de 34 d.C. a 1687 d.C.
Alexis Perry catalogó más de 21.000 terremotos entre los años 1843 y
1871.
Robert Mallet (más selectivo en sus criterios) describió 6.831 eventos para
el período 1606 a.C. a 1850 d.C.
Giuseppe Mercalli (1883) elaboró una lista de más de 5.000 terremotos
desde 1450 a.C. hasta el año 1881 d.C., solamente en Italia.
Carl Fuchs (1886) elabora una monumental lista cercana a los 10.000
eventos; a su vez John Milne (1895) describe 8.331 terremotos
registrados sólo en Japón.
Jean Baptiste Bernard, efectuó un proyecto de investigación que le
demandó veintiún años de trabajo, en 1906 había acumulado una lista de
terremotos de todo el mundo que incluía 171.434 eventos. Es importante
destacar que la invención del telégrafo en 1840, posibilitó comunicar los
informes de los sismos de manera más eficiente, acelerando y
multiplicando la información.

2. ESTUDIO DE LA SISMOLOGÍA
La Geofísica es un área de investigación que agrupa diferentes disciplinas
encargadas del estudio de la Tierra, desde el punto de vista de la física.
Comprende todo lo relacionado con su estructura, morfología, evolución
y dinámica. Dentro de la cual se encuentra la Sismología, que se encarga
de estudiar los sismos y sus fenómenos conexos, la generación,
propagación y registro de las ondas elásticas en la Tierra, y de las fuentes
que las producen.

La Sismología moderna tuvo un importante avance a partir del


descubrimiento del núcleo interno sólido de la Tierra, realizado en 1936
por la sismóloga danesa Inge Lehmann; y posteriormente con la
interpretación de la expansión y subducción de los fondos oceánicos
realizada por el geólogo Harry Hess en 1960, y por las conclusiones
publicadas en 1965 por el geofísico canadiense Tuzo Wilson que dieron
origen al término “tectónica de placa”, utilizado para desarrollar el
concepto de la expansión del fondo oceánico.

Zebrowski, Ernest, Jr “A Brief History of Seismology”. Cambridge


University Press (2005).

3. ¿QUÉ ES LA SISMOLOGÍA
La sismología es la ciencia que estudia los terremotos y los fenómenos
asociados con ellos. En sus inicios, era una mera ciencia observacional,
hasta que en el último Siglo tuvo un gran avance por el desarrollo
tecnológico alcanzado. Este desarrollo se ve hoy en la exploración
sísmica para el petróleo, la evaluación del riesgo sísmico, la planificación
en el uso del suelo, incluyendo la localización segura de plantas de
energía nuclear, grandes presas, puentes, etc.

El simple mecanismo de los primeros sismógrafos, instrumentos que


registran los terremotos, ha evolucionado hasta los delicados y sensibles
instrumentos de registro digital que hoy tenemos en la actualidad.

En los últimos cientos de años, más de 300 millones de personas han


muerto por los terremotos, y muchos millones más han perdido sus
hogares, tierras y economía en general. El riesgo latente de un terremoto
ha motivado a los científicos e ingenieros a estudiar el tema. Con todo, los
terremotos son además de una fuente de destrucción, una importante
herramienta para conocer el interior de la Tierra. La Tierra ha sufrido
terremotos en casi todo el tiempo geológico y se han registrado de alguna
manera desde los últimos milenios.

En la antigüedad se les atribuyeron cuestiones religiosas a los terremotos.


Muchas alusiones pueden encontrarse en la Biblia y otros libros religiosos
de la época. Algunos eventos notables como la separación de las aguas
del Mar Rojo han sido explicados como el efecto de un gran terremoto por
aquellos que no aceptan la intervención de un milagro. Recién en el Siglo
XX se entendió la relación entre las fallas geológicas y los terremotos. Y
los primeros pasos en ese entendimiento lo dieron los griegos, puesto que
la actividad sísmica es alta en parte del Mar Mediterráneo y por lo tanto
en Grecia.

• Thales en el 580 a.C. ya estaba impresionado por ese poder


destructivo, y creía que el globo terráqueo flotaba sobre los océanos y
que el movimiento de las aguas producía los terremotos.
• Sin embargo, Anaxímides (526 a.C.) ya pensaba que las rocas de la
Tierra eran las responsables de los movimientos sísmicos.
• Anaxógaras (428 a.C.) los atribuía al fuego. Ninguno de estos
comentarios griegos contenía un fundamento racional sobre la génesis
de los terremotos.
• Aristóteles (384-322 a.C.) los asoció primero a los fenómenos
atmosféricos y luego como eventos vinculados al vapor salido de la
Tierra (fumarolas), y particularmente a la actividad volcánica.
• La nueva era comenzó con Newton (1642-1727) quien proveyó las
leyes del movimiento y de la gravitación, fundamentos necesarios para
entender las fuerzas generadoras de los terremotos.
• Recién a mediados del Siglo XVIII se afirmaron estos fundamentos en
la comunidad científica. Por ejemplo, algunos observadores tomaron
en cuenta que las construcciones sobre terrenos blandos eran más
dañadas por los terremotos que aquellas asentadas en terrenos
sólidos.
Instituto Geográfico Nacional c/ General Ibáñez Ibero 3. 28003 -
Madrid – España.

4. EVOLUCIÓN Y ANTESEDENTES DE LA SISMOLOGÍA Y LA


INGENIERÍA SISMORRESISTENTE Y PRINCIPIOS DE DISEÑO POR
DESEMPEÑO

4.1- EVOLUCIÓN DE LA SISMOLOGÍA.


Como parte de la evolución, la sismología es una rama de la geofísica que
se encarga del estudio de terremotos y la propagación de las ondas
mecánicas (sísmicas) que se generan en el interior y la superficie de la
Tierra, así mismo que las placas tectónicas.
Estudiar la propagación de las ondas sísmicas, incluye la determinación
del hipocentro (o foco), la localización del determinado sismo y el tiempo
que este haya durado.
Por el surgimiento de la sismología incluye, entre otros fenómenos, el
estudio de maremotos y mareas asociadas (tsunamis) y vibraciones
previas a erupciones volcánicas. En general los terremotos se originan en
los límites de placas tectónicas y son producto de la acumulación de
tensiones por interacciones entre dos o más placas. Las placas tectónicas
(placas litosféricas) son una unidad estructural rígida, con un espesor de
100 km aprox., que constituye la capa esférica superficial de la tierra,
según la teoría de la tectónica de placas1 (esta teoría explica la
particularísima distribución, en zonas alargadas y estrechas, de
terremotos, volcanes y cordilleras.
La interpretación de los sismogramas que se registran al paso de las
ondas sísmicas permite estudiar el interior de la tierra.
Existen 3 tipos de ondas sísmicas. Las ondas P y L (son las productoras
de Tsunamis) se propagan a través del globo, y las primeras,
longitudinales y de comprensión-descomprensión, lo hacen en todos los
medios. Las ondas S, transversales a la dirección en que se propagan,
sólo se transmiten en medios sólidos
El origen de estos sismos se atribuye a la existencia de un gradiente
térmico entre el centro de la Tierra y la superficie de la misma. Este
gradiente hace que la masa de Tierra con densidad menor, salga hacia la
superficie de la Tierra en forma continua y la masa de Tierra con densidad
mayor descienda hacia el interior, este se puede comprender al observar
el movimiento las moléculas del agua cuando se calienta en un recipiente.
Esté fenómeno que ocurre en la Tierra, provoca un movimiento continuo
de masa de no suave por la naturaleza del material, es decir, como la
masa que se mueve en la Tierra es un sólido, el movimiento se discretiza
en los lugares de ocurrencia de los sismos en un tiempo variable
dependerá de las constantes elásticas del material del lugar.
El movimiento de estas masas de Tierra desde el interior de la Tierra hacia
la superficie, y viceversa como se observa, ha generado en la superficie
zonas de contacto de tres tipos:

IMAGEN 4. NUCLEO INTERNO DE LA TIERRA


a. Zona de convergencia
Es la zona donde el material de la corteza ingresa al interior de la Tierra
experimentando una fuerte oposición de la corteza vecina llamada
también placa, es aquí donde se almacena y libera una gran cantidad de
energía como producto de la acumulación de esfuerzos, esto hace que en
estos lugares se tenga la presencia de los sismos más grandes en
magnitud como el sismo de Sumatra en Asia en diciembre del 2004 [11,
13]. La distribución espacial en profundidad de los sismos en estos
lugares varía desde los sismos superficiales (0 - 60Km) hasta los sismos
profundos (300Km – 700Km).
b. Zona de divergencia
Llamada también la zona de extensión, por aquí es por donde sale el
material desde el interior de la Tierra provocando a su paso una
acumulación de esfuerzos que más tarde se liberan mediante un sismo.
Los sismos aquí originados son de magnitudes moderadas por que las
constantes elásticas del material en esta zona con relativamente bajas
que no permite la acumulación de grandes esfuerzos capaces de provocar
sismos de gran magnitud.
c. Zona de deslizamiento horizontal
Aquí se tiene la presencia de fallas de movimiento predominantemente
horizontal. Este es el área que conecta la zona de convergencia con la
zona de divergencia, y es donde ocurren sismos superficiales como el
ocurrido en san Francisco (USA) en 1906 o el sismo en Turquía de agosto
de 1999 originado por la falla de Anatolia.
Propagación de las Ondas Sísmicas:
En la zona de convergencia de la placa de Nazca, se viene acumulando
energía elástica que luego se libera súbitamente en forma de ondas
elásticas, esta energía se disipa al aumentar el área de influencia del
frente de ondas por la cual pasa la misma cantidad de energía a medida
que las ondas sísmicas se alejan del foco sísmico. Dentro de las
clasificaciones de las ondas sísmicas se agrupan en ondas internas y
ondas superficiales.

o Ondas Internas. También llamadas ondas libres por que se propagan


en todas las direcciones por el interior de la Tierra, estas a su vez se
clasifican en:
• Ondas Longitudinales. Son ondas que por sus características
en el movimiento de sus partículas de aglutinamiento y
enrarecimiento del medio trasmisor, se asemeja a las ondas de
sonido. Por los sismólogos son llamados ondas P u ondas
primarias porque son los primeros en llegar a un registrador
sísmico. Estas ondas por la forma de su movimiento llevan
consigo una energía relativamente menor, esto hace que las
personas en un sismo sientan un suave movimiento al inicio de
un sismo.
• Ondas Transversales. También llamadas ondas S u onda
secundaria porque es la segunda onda en llegar a la estación
sísmica. Como característica se tiene que las partículas se
mueven en forma perpendicular a la dirección de propagación
de la onda (similar a una cuerda vibrante. Esta onda es la que
lleva una mayor cantidad de energía, sintiéndose con mayor
fuerza por las personas al paso de esta onda.

• Ondas Superficiales. Estas ondas viajan por la superficie de la


corteza en las diferentes direcciones pertenecientes al área que
comprende la superficie terrestre. Estas ondas son de dos tipos:
• Ondas Love.
Llamada onda Lq, tiene como característica que las partículas
oscilan en forma similar a las ondas transversales, con la
diferencia que estas ondas Love limitan su movimiento en el
plano horizontal de la superficie como se muestra. La rapidez
de esta onda es aproximadamente igual a la rapidez de la onda
transversal.
• Ondas Rayleingh.
Llamada onda Lr, las partículas del medio describen orbitas
elípticas retrograda, ubicada en el plano vertical a la dirección
de la propagación, la velocidad de esta onda se estima que es
0.92 veces la velocidad de la onda transversal.

El estudio de estas ondas sísmicas por el interior de la Tierra, según Bath


debe considerarse en un medio de capas esféricas de igual curvatura para
una mejor aproximación.

Así estas ondas tienen distintas velocidades cuando pasan por las
distintas capas de la Tierra debido a las distintas densidades la cual hace
que la velocidad de estas ondas cambie en su magnitud. La propagación
de las ondas sísmicas.

se realiza obedeciendo las leyes físicas para la onda mecánica, es decir,


cumple el principio de Huygens, donde cada punto del frente de onda se
comportará como una nueva fuente de ondas sísmicas, y la superposición
de las ondas generadas por las partículas vecinas formará la nueva frente
propagándose de esta manera como una onda viajera en todas las
direcciones. La onda sísmica al llegar a una interface de dos capas se
comportará de acuerdo con las leyes de Snell.

Los cambios de velocidad de la onda sísmica cuando pasan de un medio


a otro se justifican mejor con la segunda ley de Snell (ley de refracción).
Como el interior de la Tierra está dividido por capas compuesto por
material de distintas densidades, la rapidez de la onda estará
continuamente cambiando, esto hace que la trayectoria de la onda
sísmica cambie, dependiendo de la distancia y las distintas capas que
atraviesa la onda sísmica. Esto se entiende por el principio de Fermat,
donde la onda sísmica sigue un camino para llegar de un punto a otro, de
manera que le tome el menor tiempo para llegar a su destino.

4.2- ANTECEDENTES DE LA SISMOLOGÍA


Los recientes terremotos ocurridos han dejado de manifiesto la alta
vulnerabilidad sísmica de las estructuras y de sus contenidos.

Pocos son los casos de estructuras que, sin presentar daños estructurales
de consideración, sufrieron daños no estructurales que causaron pérdidas
parciales o totales de operación. Del mismo modo, la masificación de la
construcción en altura en el país en los últimos 20 años, sumado a la
magnitud del terremoto de febrero de 2010, generaron en muchos
propietarios una sensación de insatisfacción por su percepción del
movimiento fuerte. Si bien es preciso reconocer el excelente desempeño
estructural de las edificaciones, no se puede concluir lo mismo en materia
de protección de función, protección de contenidos y percepción de la
población. Por estas razones, resulta necesario promover el uso de
tecnologías, probadas a nivel internacional y reconocidas por la
comunidad profesional, orientadas a mejorar la respuesta sísmica de las
estructuras, más allá de los requisitos mínimos de la normativa nacional
vigente.

Durante su vida útil, las estructuras son sometidas a diversas


solicitaciones de servicio, como las provenientes de las cargas propias del
uso del edificio y de fenómenos naturales. Entre estos últimos, las
mayores demandas o solicitaciones sobre una estructura son causadas,
generalmente, por eventos sísmicos. Durante un sismo, la energía
liberada en la fuente se propaga a través del suelo en forma de ondas.
Esta energía, que es transmitida luego a las estructuras y sus contenidos,
y que se manifiesta fundamentalmente como movimiento, aceleración y
deformación de los componentes y sistemas estructurales y no
estructurales, se disipa a través de daño de dichos componentes. En el
caso de edificios, la disipación de energía se produce típicamente en la
interacción entre el suelo y las fundaciones, en el daño de elementos
estructurales tales como muros, vigas, columnas, encuentros viga-
columna, conexiones, y en la interacción entre el sistema estructural y
sistemas no estructurales, principalmente tabiques.

Esta filosofía de diseño no se ha orientado a que no se produzcan daños


en las estructuras y sus contenidos, los que, en casos extremos, pueden
incluso limitar o imposibilitar el uso de una estructura con posterioridad a
un sismo severo. En el caso de estructuras críticas, esenciales y/o
estratégicas el objetivo de desempeño de la norma de prevenir el colapso
estructural suele no ser suficiente, ya que se requiere que la estructura
continúe operando durante e inmediatamente después de ocurrido un
sismo severo. En algunos casos, puede ser un requerimiento del
propietario o inversionista alcanzar objetivos de desempeño superiores al
de la normativa, tales como protección de la inversión y/o protección de la
operación. Estos objetivos superiores pueden alcanzarse aplicando
técnicas de diseño por desempeño y/o implementando sistemas de
protección sísmica en las estructuras, tales como aislación sísmica y
disipación de energía.

El diseño sísmico convencional. Se fundamenta en la capacidad de las


estructuras para disipar la energía que le entrega el sismo por medio de
deformaciones inelásticas, las que como se ha mencionado
anteriormente, implican cierto grado de daño y/o deterioro de la estructura.
Para alcanzar niveles de deformación compatibles con las demandas
sísmicas, las estructuras deben cumplir con los requisitos de
detallamiento sísmico indicados en las normativas correspondientes a
cada material. En las últimas décadas ha ganado aceptación entre la
comunidad profesional el uso de sistemas de protección sísmica en
estructuras. Entre ellos, los sistemas de aislación sísmica y de disipación
de energía han sido los más utilizados. En términos generales, los
sistemas de aislación sísmica actúan reflejando la energía del suelo,
impidiendo que esta ingrese a la estructura, previniendo el daño
estructural y no estructural. Por su parte, los sistemas de disipación de
energía, que, si bien no evitan el ingreso de energía a la estructura,
permiten que la disipación de energía se concentre en dispositivos
especialmente diseñados para esos fines, reduciendo substancialmente
la porción de la energía que debe ser disipada por la estructura.

El uso de disipadores de energía reduce la respuesta estructural,


reduciendo el daño de componentes estructurales y no estructurales.

4.3- INGENIERÍA SISMORRESISTENTE

La Ingeniería Sismo-Resistente, es parte de la dinámica estructural, que


estudia el comportamiento de las edificaciones ante la acción sísmica e
investiga los métodos de cálculo estructural, que garantizan su buen
comportamiento y seguridad estructural ante los sismos.

La Ingeniería Sismorresistente es una propiedad o atributo de que se dota


a una edificación, mediante la aplicación de técnicas de diseño
de su configuración geométrica y la incorporación en su
constitución física, de componentes estructurales especiales que la
capacitan para resistir las fuerzas que se presentan durante un
movimiento sísmico, lo que se traduce en protección de la vida de
los ocupantes y de la integridad del edificio mismo.

Es una tecnología que diseña y ejecuta procesos constructivos con


elementos estructurales, distribuidas previa aplicación de principios
básicos como la simplicidad, simetría, resistencia, rigidez y continuidad
de las obras, que les permita resistir los usos y las cargas sísmicas a que
estarán sometidas durante su vida útil y también a los sismos. Al
determinar durante la etapa de diseño, cuál ha de ser la forma geométrica
general de la edificación, se debe procurar que está conformada por
volúmenes de formas simples y dispuestas de manera simétrica respecto
de los ejes longitudinal y transversal de la planta.

El lograr que la simplicidad de formas y la simetría de volúmenes sea una


característica de la geometría general del edificio, garantiza que los
efectos que sobre él causen los posibles movimientos sísmicos a que
se puede ver sometido a lo largo de su vida útil, le causen el mínimo
daño dado el comportamiento homogéneo que esa configuración
confiere a toda la edificación.
Principios de la sismorresistencia:

▪ Forma regular
▪ Bajo peso
▪ Mayor rigidez
▪ Buena estabilidad
▪ Suelo firme y buena cimentación
▪ Estructura apropiada
▪ Materiales competentes
▪ Capacidad de disipar energía
▪ Fijación de acabados e instalaciones.

4.4- PRINCIPIOS DEL DISEÑO POR DESEMPEÑO SÍSMICO

Los objetivos básicos de diseño es evitar colapsos de estructuras durante


sismos de gran intensidad que se presentan durante la vida útil de estas
estructuras y que además éstas no presentan daños de consideración
durante sismos moderados, es decir aquellos que son frecuentes en la
mencionada vida útil. Sin embargo, el comportamiento observado de
estructuras durante sismos de distintas características en diversas partes
del mundo sugiere que estos objetivos no se han alcanzado de manera
satisfactoria.

En particular es relevante mencionar los daños importantes en estructuras


de concreto reforzado que se han observado en sismos moderados y que
no corresponden al sismo de diseño del lugar donde ocurrieron estos
sismos, y que sin embargo han llevado al colapso de estructuras o a daños
en elementos estructurales o no estructurales. En este último caso, aun
cuando los daños sólo ocurrieron en elementos no estructurales, fueron
de tal magnitud que impidieron el uso de la edificación un tiempo
considerable, hasta que se llevó acabo las reparaciones o reforzamientos
necesarios.

El mal desempeño sísmico de estructuras sismo resistentes modernas


durante eventos sísmicos recientes ha puesto en evidencia que la
confiabilidad del diseño sísmico no solo era menor que la que se
esperaba, sino que presenta grandes inconsistencias entre estructuras
que tienen un mismo sistema estructural, lo cual ha enfatizado la
necesidad de replantear las metodologías actuales de diseño sísmico. Es
así que, como parte de este replanteamiento, la comunidad internacional
de Ingeniería Estructural ha resaltado la importancia de complementar la
fase numérica del diseño sísmico con una fase conceptual y de
implementación basadas en el control de la respuesta dinámica de las
estructuras sismorresistentes.

La filosofía de diseño por desempeño se ha constituido dentro de este


contexto como la alternativa más viable para el planteamiento de
metodologías de diseño sísmico que den lugar a estructuras que
satisfagan las cada vez más complejas necesidades de las sociedades
modernas. Los avances logrados hasta el momento han permitido
plantear requerimientos de diseño sísmico basados en esta filosofía y
sugieren que la siguiente generación de códigos estará basada en ella. La
necesidad de replantear los procedimientos actuales de diseño sísmico se
hizo más notoria después de los sismos de Loma Prieta en 1989,
Northridge en 1994 y Kobe en 1995.En particular, a mediados de 1988 se
inició una serie de discusiones informales entre ingenieros, expertos tanto
en la práctica como investigadores, estado unidensenses y japoneses,
acerca de cómo diseñar estructuras sismorresistentes con desempeño
predecible.

En 1992 se iniciarán esfuerzos por desarrollar un marco de referencia que


hiciera posible la elaboración de una nueva generación de códigos
basados en el concepto del diseño por desempeño. Con este fin la
Sociedad de Ingenieros Estructurales de California (SEAOC) estableció el
Comité Visión 2000. De manera paralela empezó a plantearse en Japón
un marco que permitiera el desarrollo de enfoques de diseño basados en
esta filosofía. Es así que en este país se llevan a cabo discusiones
importantes, desde principios de los noventa, acerca de la necesidad y
posibilidad de adoptar varios de los principios de la filosofía de diseño por
desempeño en su Código de Diseño Sísmico.
El sismo de Kobe que produjo pérdidas directas por 9914 billones de
yenes, llevó al Ministerio Japonés de Construcción a plantear un proyecto
oficial para el desarrollo de una metodología de diseño por desempeño.
En el caso de El caso del sismo de 1985 en la ciudad de México es un
ejemplo claro de la falla de reglamentos construcción moderna para evitar
el colapso de estructuras en sismos excepcionales. Ejemplos de los tipos
de daño que aquí se mencionan se han observado en sismos de distintas
características que han ocurrido en diversas partes del mundo (Fintel,
1994). El Comité Visión 2000 describe el concepto de Diseño por
Desempeño como la elección de los objetivos de diseño, sistemas
estructurales y configuración apropiados (Fase Conceptual) el
dimensionamiento y detallado de una estructura, así como de sus
elementos no estructurales y contenido (Fase Numérica) y la garantía del
control de la calidad durante la construcción y del mantenimiento a largo
plazo (Implantación de manera que a niveles especificados de movimiento
sísmico, y con niveles predefinidos de confiabilidad, la estructura no se
dañe más allá de ciertos estados límite de daño a otros estados de
utilidad). Esto tiene como objetivo producir Sistemas Estructurales que
sean capaces de resistir las excitaciones sísmicas por medio de un
mecanismo plástico consistente y estable, que sea capaz de absorber
demandas importantes de comportamiento plástico y disipar un gran
porcentaje de la energía que la excitación sísmica introduce a la
estructura. Esto significa controlar el daño e interrupción del servicio de la
estructura durante un sismo mediante la consideración explícita de las
deformaciones, para esto se debe contar, con procedimientos más
confiables para la determinación de las demandas máxima y acumulada
de deformación plástica. Esto es posible si para el temblor de diseño
asociado con determinado nivel de daño estructural se conoce tanto la
demanda máxima de desplazamiento lateral como la demanda acumulada
de deformación plástica. Hay evidencias de que las capacidades de un
edificio se deterioran cada vez que incursionan en su rango de
comportamiento plástico. De ahí que el daño estructural dependa no solo
de la magnitud de las demandas de deformación plástica, sino también de
su secuencia de ocurrencia. Considere el diseño y construcción de un
hospital en una zona de intensa actividad sísmica. La sociedad impone
como expectativa el que dicha estructura sobreviva sismos severos en
condiciones de operación continua.

El mal desempeño sísmico, comentado anteriormente se debe a algunas


de las deficiencias y lagunas existentes en los procedimientos actuales de
diseño sísmico. En particular en el énfasis que se pone en la resistencia y
rigidez de la estructura y la falta de atención a demandas que pueden ser
relevantes en su desempeño sísmico (en este caso de aceleración), hace
imposible para el diseñador considerar todos los aspectos de importancia
durante el diseño sísmico. Las mejoras en el entendimiento de la
respuesta y desempeño estructural de los sistemas estructurales
tradicionales pronto llevaron a concluir que no sería posible establecer los
niveles de confiabilidad deseados, ni plantear niveles de confiabilidad
consistentes, a menos que las metodologías de diseño sísmico actualicen
su formato.

El diagrama de capacidad se obtiene a partir de un análisis estático no


lineal del edificio. Además, también se debe mencionar que “hay
demasiadas incertidumbres asociadas con la generación de las
características del movimiento del terreno de un lugar específico, así
como con los modelos analíticos que se emplean en la actualidad para
representar el comportamiento estructural” (Gupta y Krawinkler, 2000).
Esto sugiere que el emplear procedimientos complejos o elaborados para
aplicar el criterio de diseño sísmico por desempeño no necesariamente
garantiza un análisis confiable del comportamiento estructural del caso en
estudio. Es preocupación de todo ingeniero dedicado al proyecto
estructural, lograr diseños que no sólo cumplan con las disposiciones
mínimas reglamentarias, sino que adicionalmente satisfagan las
demandas del cliente en cuanto a tiempo de elaboración del proyecto
estructural con suficiente claridad y cantidad de detalles, costo de obra
dentro de las expectativas presupuestarias del inversionista, facilidad
constructiva para el contratista general, etc., Si bien todas estas
preocupaciones son reales y legítimas, hay una más que permanece para
siempre en la conciencia del proyectista: esperar que la estructura se
comporte durante los eventos sísmicos, tal y como lo concibió en las
diferentes etapas que constituyen el diseño estructural. De alguna
manera, todo proyecto estructural lleva implícitamente un objetivo y/o
desempeño esperado de su comportamiento durante la vida útil de la
estructura, y este no es un concepto novedoso, sin embargo, las
tendencias actuales en la normatividad sísmica han enfocado sus
esfuerzos en establecer límites explícitos que servirán como base para el
diseño basado en el desempeño. En particular para el diseño sísmico, los
criterios de desempeño quedan expresados por los objetivos que desde
hace muchos años se han establecido en las normas y textos de
ingeniería y que son: “Producir estructuras capaces de resistir sismos de
intensidad moderada sin daño estructural y con pequeño o nulo daño no
estructural; y lograr una seguridad adecuada contra la falla ante los sismos
de mayor intensidad que puedan llegar a presentarse en el sitio.” Los
distintos planteamientos se concentran en establecer conceptualmente
los niveles de desempeño que se deben considerar y las intensidades
sísmicas a ellos asociadas. En general, se definen cuatro niveles de
desempeño (Operación Completa, Ocupación Inmediata, Seguridad de
Vida, Colapso Incipiene) con los correspondientes niveles de sismo
(Frecuente, Ocasional, Raro y Muy Raro). Llevar estos conceptos de
diseño a procedimientos concretos aplicables en la práctica diaria de la
ingeniería estructural, representa una tarea que todavía no se ha
completado a cabalidad. Para tal efecto, se requiere, estrictamente, que
se realicen etapas de pre diseño, diseño local y revisión del diseño, y que
se repitan estos tres pasos para cada uno de los niveles sísmicos de
diseño contemplados, así como sus estados límites asociados. Para las
aplicaciones en la práctica de la ingeniería, los niveles de desempeño
necesitan expresarse en términos de indicadores cuantitativos de la
relación entre la amplitud probable de la respuesta estructural y la
correspondiente capacidad del sistema para evitar la ocurrencia de cada
modo de falla.

Quizás las grandes pérdidas económicas observadas en los sismos


importantes de los últimos años, no deberían resultar sorprendentes, pues
los códigos hasta entonces establecían de manera explícita como
principio fundamental y casi único satisfacer los requerimientos de
resistencia; poco o nada se definía puntualmente en cuanto al nivel de
daño que podría ser socialmente aceptado, o en cuanto a los grandes
trastornos que se generan por la interrupción en el funcionamiento de
ciertas instalaciones. Ampliamente se ha reconocido que el proceso de
diseño sísmico seguido hasta ahora, no podrá satisfacer las necesidades
de la sociedad, en cuanto no podrán estimar de manera confiable el
comportamiento estructural. Esto ha llevado a la aceptación de un diseño
basado en el desempeño, en el que el principal reto ha sido intentar definir
los niveles de desempeño deseados para los diferentes niveles de
excitación sísmica, y la forma de implantar estos niveles en la práctica de
la ingeniería a través de los códigos de diseño. La definición de los límites
o niveles de desempeño está relacionada no sólo con aspectos del
comportamiento de elementos estructurales, sino también con elementos
no estructurales y con el contenido de los edificios.

El diseño de estructuras basado en la resistencia sísmica propuesto en


las normativas y códigos mayormente usados, tiene como objetivos
principales que las estructuras sean capaces de resistir sismos de baja
intensidad sin sufrir daños estructurales significativos, es decir que no
lleven al colapso posterior de la estructura; con daños reparables para
sismos moderados y de mayor intensidad. Siguiendo esta filosofía, de
diseño, el desempeño de las estructuras, en términos de daño potencial,
no ha sido cuantificado, o por lo menos no se tiene una norma a la cual
regirnos en nuestro medio, debido a que generalmente solo se considera
un nivel del movimiento del terreno para el cual se prevé que la estructura
no colapsará, es decir que en la actual filosofía de diseño, diseñamos solo
para un sismo y no se revisa su desempeño ante otras solicitaciones.
Estas previsiones raramente reconocen que pueden ocurrir daños
sustanciales y grandes pérdidas asociadas a sismos de naturaleza
frecuente. Por este motivo es importante notar que la seguridad ante el
colapso debido a grandes sismos, no implica necesariamente un
comportamiento aceptable de la edificación durante sismos de pequeña y
moderada intensidad, como se ha comprobado en sismos no muy
alejados de la actualidad. Una vez que sectores cada vez más amplios de
la comunidad de ingeniería estructural accedieron al planteamiento del
diseño sísmico por desempeño, se replanteó su alcance y se identificaron
muchos otros beneficios en la aplicación.

http://www.academia.edu/5454318/DISE%C3%91O_S%C3%8DSMIC
O_BASADO_EN_DESEMPE%C3%91O_DE_EDIFICIOS_DE
CONCLUSIONES
Muchas alusiones pueden encontrarse en la Biblia y otros libros religiosos
de la época. Algunos eventos notables como la separación de las aguas
del Mar Rojo han sido explicados como el efecto de un gran terremoto por
aquellos que no aceptan la intervención de un milagro. Ya en nuestra era,
hay intentos realizados por los primeros historiadores y filósofos, en
abandonar las explicaciones mitológicas y realizar justificaciones
racionales a los fenómenos sísmicos, basándolos en causas naturales; en
muchos casos sus hipótesis tenían una exagerada imaginación.

La sismología es la ciencia que estudia los terremotos y los fenómenos


asociados con ellos. Como parte de la evolución, la sismología es una
rama de la geofísica que se encarga del estudio de terremotos y la
propagación de las ondas mecánicas (sísmicas) que se generan en el
interior y la superficie de la Tierra, así mismo que las placas tectónicas.

En general los terremotos se originan en los límites de placas tectónicas


y son producto de la acumulación de tensiones por interacciones entre
dos o más placas. Las placas tectónicas (placas litosféricas) son una
unidad estructural rígida, con un espesor de 100 km aprox., que constituye
la capa esférica superficial de la tierra, según la teoría de la tectónica de
placas1 (esta teoría explica la particularísima distribución, en zonas
alargadas y estrechas, de terremotos, volcanes y cordilleras.

Dentro de las clasificaciones de las ondas sísmicas se agrupan en ondas


internas y ondas superficiales. El estudio de estas ondas sísmicas por el
interior de la Tierra, según Bath debe considerarse en un medio de capas
esféricas de igual curvatura para una mejor aproximación.

La Ingeniería Sismo-Resistente, es parte de la dinámica estructural, que


estudia el comportamiento de las edificaciones ante la acción sísmica e
investiga los métodos de cálculo estructural, que garantizan su buen
comportamiento y seguridad estructural ante los sismos.
BIBLIOGRAFIA
Instituto Geográfico Nacional c/ General Ibáñez Ibero 3. 28003 -
Madrid – España.

Zebrowski, Ernest, Jr “A Brief History of Seismology”. Cambridge


University Press (2005).

http://www.academia.edu/5454318/DISE%C3%91O_S%C3%8DSMI
CO_BASADO_EN_DESEMPE%C3%91O_DE_EDIFICIOS_DE

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