Ama a tu enemigo

“Lucas 6:27-28 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros
enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. “

Es inevitable que al pertenecer a una comunidad nos encontremos en el entorno con los
mismos patrones de personalidades.
Están las personas que son amigos de todos, aquellos que no le caen mal a nadie, el que
no le para la lengua y esas personas conflictivas, las que el trato diario parece una tortura
y quienes en algún momento dado de nuestro cristianismo nos pondrán las más duras
pruebas.
A veces sin nosotros ser motivo de odio podemos pasar a convertirnos en el enemigo de
alguien o varios y otras veces podemos ser nosotros quienes ponemos odio hacia una
persona o personas por sus conductas o hacia nosotros o hacia los nuestros. Conductas
que nos parecen inconcebibles y aun que no sean un ataque directo son merecedoras de
nuestro enojo y desagrado, debido a que muchas veces nos parecen injustas y egoístas
como por ejemplo (que se les allá invitado y no ayuden en nada o que nunca ayude en
nada o que haga comentarios hirientes o incluso que las personas tengan gustos y/o
opiniones completamente diferente a las nuestras) muchas de esas actitudes se
interponen en las relaciones personales generando conflicto y desagrado. El punto aquí es
que la palabra es certera al decir de manera directa y sin rodeos que es justamente a esas
personas a quienes debemos “AMAR” hacer bien y bendecir.

Lo primero que debemos entender es que hay detrás de las personas que van por la vida
haciendo daño, muchas veces estas personas no van y directamente te hacen algo malo,
son comentarios, son caras son gestos quizás no solo con nosotros quizás con varios, pero
hay que entender que entonces algo no esta bien aquí. Uno tiende a pensar “ay esta
persona pucha que me cae mal siempre esta haciendo esto, y molestándome” y uno lo
comenta con sus cercanos, su paeja, hermano, mama y papa y ya en esto estamos

cometiendo el primer error: generar mas dificultad en las relación personales.

Primeramente si uno tiene un conflicto con alguien debe de en lo posible no hablarlo con
otros hermanos si no fuera en pos de buscar una solución a la relación.

Santiago 4:11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que

murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga
a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.

Aquí no dice no hables mal de buen o mal hermano, sino que simplemente dice “no juzgar
al hermano” independientemente de lo que este haciendo. Entonces lo primero que
haremos será no difamar ni murmurar de lo malo que esta haciendo el hermano o nos
esta haciendo a menos que sea para buscar consejo.
Podemos seguir sintiéndonos en desagrado con el hermano pero ya no estaremos
haciendo de la relación algo mas malo involucrando a otros hermanos en la contienda.
Si queremos llegar a querer a quien nos daña debemos perdonar todo lo malo:

Personalmente veo que hay tres clases de perdón:

1) El perdón que le das a alguien que te lo pide. Alguien que se arrepiente genuinamente,
y que no está siendo solamente amable. Alguien que cambia realmente. A esto se refiere
Jesús cuando dice en Lucas 17:3“si tu hermano peca contra ti, repréndelo, y si se
arrepiente, perdónalo.”

2) La segunda clase de perdón es un poco más difícil. Es el perdón que tú le das a alguien
que no se arrepiente; que no cambia, sino que te sigue causando problemas. Jesús aclara
en Mateo 18:22 que si alguien prosigue pecando contra ti, tú debes seguir perdonándolo.
Cuántas veces? 70. El punto es perdona siempre.

3) El tipo de perdón más difícil es el que se le da a alguien que no solo no te lo pide, a

alguien que no solo no cambia, que no solo no lo merece, sino a alguien que ni siquiera
piensa que necesita tu perdón. Eso fue lo que hizo Jesús en Lucas 23:34 cuando dijo:
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.

Efesios 4:31-32 – quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a
otros, como Dios también os perdono a vosotros en Cristo.

Recuerden que cristo nos perdona de todo incluso de algunas cosa que ni siquiera
sabemos que somos culpables.
A este perdón ultimo me quiero centrar mas dado que será al que mas debemos acudir,
perdonar aun que la persona no los halla pedido y no este si quiera cerca de sentir que ha
hecho algo malo.

Para eso debemos empezar a mirar un poco mas allá de lo que es por fuera el hermano,
mas de lo que vemos por encima, de alguien que va por la vida haciendo daño “porque es
malo”
Imaginemos que encontramos un animalito, imagen al mas lindo que les parezca el que
mas les guste, algunos mas lo perros otro mas los gatos y en fin ese que mas les parezca
tierno ahora piense que ese ser esta con una trampa en una de sus patitas, que sangra y
que anda así con esa herida por todos lados sin poder liberarse. Pena debería darnos verlo
así, ahora que va a pasar si intentamos ayudarlo, o intentamos acariciarlo? Nos va a
morder, y no uno ni dos, si no que cada vez que lo intentemos nos va a morder, ahora la
pregunta es; ustedes que harían? Le pegarían? Se enojarían por la reacción del animalito?
O creerían que es normal que lo hiciera? Porque esta asustado y herido?
No lo vemos y no lo sabemos porque no esta evidentemente visible pero los que nos
rodean puede que estén así heridos y nosotros no lo sabemos.
Debemos llenarnos de compasión por nuestros hermanos porque no sabes en que
dificultad se encuentra su vida y aquellos que estén llevando sus cargas y sientan que
pueden y que están bien, piensen en aquellos que van caminando heridos porque algunos
están así en su caminar y necesitan ayuda y si nosotros podemos esforzarnos mas y
tenemos fuerzas de llevar nuestras cargas y las de ellos vamos y démosle una mano
porque hace falta amor. Esforcémonos para dar amor, todo el que tengamos y no para
quienes están a nuestro lado sino para aquellos que no lo tiene y que carecen de el, ellos
son quienes mas lo necesitan y cada vez que demos amor a quienes no lo tengan ese amor
se nos devolverá y nos llenaremos mas de el. Recuerden que cada gesto desinteresado es
un reflejo de amor, preocupémonos por quienes no nos agradan, compartamos una once,
visitemos un momento, saludemos un día, cada uno de esos detalle puede ayudar a sanar
una persona herida.
Colosenses
3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno
tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo vosotros.
3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo
perfecto.
Lucas
6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos,
haced bien a los que os aborrecen;
6:28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
6:29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que
te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
6:30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no
pidas que te lo devuelva.
6:31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también
haced vosotros con ellos.
6:32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque
también los pecadores aman a los que los aman.
6:33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis?
Porque también los pecadores hacen lo mismo.
6:34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito
tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para
recibir otro tanto.
6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no
esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos
del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso.
6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis
condenados; perdonad, y seréis perdonados.