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CRISIS
FINANCIERAS
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN
“Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”
ASIGNATURA
Administración de Finanzas II
PROFESOR
Young Gonzales, Hugo Alberto
INTEGRANTES
Bautista Cangre, Rodrigo Enrique
De la Cruz Solis, Estephany Ruby
Flores Quiñonez, Frank Antonio
Nuñez del Prado Gamarra, Victor André
Villacorta Laos, Diego Anderson
Walde Chanamé, Gustavo
AULA-TURNO
404-N
A lo largo de la historia, la economía ha sido una incóo ́gnita de cará ́acter cambiante
y diná ́amico que han intentado explicarse investigadores, economistas,
inversionistas, accionistas, o simplemente personas sumergidas en este tema por
interés propio. Las crisis financieras forman parte de la inestabilidad económica y
representan para la economía de los países una serie de constantes cambios; no
obstante, muchas veces estos cambios son ocasionados por la población misma, es
decir, provocan una crisis especulativa, esta ocurre cuando los precios suben por que
la gente piensa que van a subir en el futuro.
Definición
Una crisis financiera es una perturbación más o menos repentina que produce una
pérdida considerable de valor en instituciones o activos financieros que tienen
influencia decisiva en la marcha de los negocios y de la actividad financiera y
económica general y que provoca un desequilibrio fundamental entre la demanda de
medios de financiación que realizan los sujetos económicos y la oferta que hacen las
entidades o intermediarios financieros.
La crisis financiera suele darse inicialmente en un solo país aunque en las actuales
condiciones de interrelación financiera y de plena liberalización de los movimientos
de capital, es normal que se contagie casi inmediatamente a otros países, a áreas
más extensas o incluso, como ha ocurrido con la iniciada en 2007 a partir de la
difusión generalizada de hipotecas sub-prime y sus derivados financieros, que se
extienda por todo el planeta y adquiera carácter global.
Origen
Las crisis financieras se inician en el sector financiero pero lo normal es que más o
́ .
menos directamente terminen por afectar al conjunto de la economia
Su origen inmediato puede ser muy variado pero suele estar relacionado con el riesgo
inherente al funcionamiento incierto de los precios, de los tipos de interés o de cambio,
del crédito o de la liquidez.
Las crisis financieras también pueden originarse a menudo cuando, por razones
diversas, se produce una insuficiencia más o menos inesperada de liquidez, lo que
hace escasear los medios de pago, bloquea la financiación y provoca la alteración
entre oferta y demanda que da lugar a la crisis que, generalmente en este caso, se
́ real.
traslada enseguida a la economia
Efectos
Cuando se desencadena una crisis financiera sus efectos pueden ser muy diversos,
de diferente magnitud, circunscritos al ámbito financiero o extendidos, como se ha
señalado, a ámbitos más o menos amplios de las economia
́ s. Pero, en cualquier caso,
suelen estar acompañadas de un incremento del riesgo y la incertidumbre, del
racionamiento o encarecimiento del crédito, de una pérdida de su calidad, lo que
posteriormente lleva consigo morosidad y quebrantos patrimoniales y, en
consecuencia de todo ello, de insuficiente, más costosa o inadecuada oferta de
financiación al conjunto del sistema económico.
Causas
Las causas inmediatas y mediatas qu-e pueden desencadenar las crisis financieras
pueden ser muy variadas pero en términos generales destaca que en ausencia de
planificación y sin una regulación muy estricta del sector financiero es prácticamente
imposible que se produzca automáticamente y sin perturbaciones el equilibrio entre
oferta y demanda de medios de pago, sobre todo, teniendo en cuenta que la banca
privada tiene un incentivo constante, como se verá más adelante, para crear más
deuda y medios de pago. Esto, unido a la tendencia a la búsqueda constante del
beneficio implica un impulso permanente de la actividad especulativa.
Esas circunstancias son las que provocan la gran inestabilidad que es consustancial
a los mercados financieros y que es el mejor caldo de cultivo posible para que se
puedan obtener ganancias bastante rápidas aprovechando las subidas y bajadas en
los precios o cotizaciones que lleva consigo, es decir, mediante la especulación, que
́ ica de las abundantes crisis financieras producidas a largo de la
es una causa tip
historia del capitalismo y que alimenta las llamadas burbujas que suelen ser
indefectiblemente la antesala de crisis financieras.
Una burbuja es sencillamente una situación en la que los inversores creen que una
subida momentánea en el precio de algo va a ser permanente, lo que les llevará a
comprar para volver a vender y así obtener ganancia gracias a ese diferencial en el
precio.
Mientras que la burbuja crece los inversores obtienen altos y rápidos beneficios, lo
que atrae a otros nuevos y la autoalimenta, pero como no suele haber otra razón que
mueva los precios al alza que la mera creencia o expectativa de los inversores en que
subirá constantemente, siempre ha de llegar un momento en el que cualquier tipo de
circunstancia la haga estallar, simplemente, por ejemplo, porque se extienda la
expectativa contraria y se crea que los precios del activo en cuestión ya no seguirán
subiendo. Entonces se multiplican las ventas, caen los precios, aparecen las
pérdidas, el retraimiento del crédito y la crisis financiera.
La especulación sobre los tipos de cambio también suele ser causa de la mayoria
́ de
las crisis que se producen en los mercados de divisas. Los propios capitales crean
las condiciones para poder obtener beneficios especulativos comprando y vendiendo
estratégicamente las divisas, sobre todo, cuando éstas están sometidas a regim
́ enes
de cambio fijos o cuando, siendo variables, los gobiernos no pueden admitir
oscilaciones inadecuadas de su moneda, lo cual los lleva a intervenir cuando éstas
se producen provocadas por los propios capitales, que entonces pueden apostar
sobre seguro a la hora de comprarlas o venderlas, según el caso.
Por otro lado, la propia abundancia de medios de pago generada desde la oferta y las
́ las empresas hace que sea cada vez más
estrategias que suelen seguir hoy dia
generalizado el apalancamiento de las inversiones, es decir, su financiación a través
de capital ajeno prestado. Lo cual genera una especie de problemático camino de ida
́ real y la financiera porque es más fácil que problemas
y vuelta entre la economia
aparecidos en uno de esos ámbitos los desencadene también en el otro.
Pero el factor principal que puede explicar la crisis financiera como elemento
consustancial del capitalismo es el privilegio de creación de dinero que se le concede
a la banca privada que funciona bajo un régimen de reservas fraccionarias.
Como es sabido, cuando un banco establece una mínima reserva sobre el capital que
recibe en depósito y con el resto procede a realizar préstamos, crea dinero bancario.
De esa manera no solo obtiene beneficio sino también poder, de modo que tiene un
incentivo constante y muy fuerte para multiplicar permanentemente la oferta de
medios de pago a través de la deuda. Aunque los bancos centrales tienen cierta
capacidad (no absoluta) para controlar en última instancia la cantidad de medios de
pago en circulación, no siempre están en condiciones de hacerlo de modo que se
garantice el equilibrio entre oferta y demanda y el nivel adecuado de precio del dinero
o tipo de interés que conviene a la economia
́ . O, en otras ocasiones, simplemente
actúan al servicio de los propios bancos privados como consecuencia del enorme
poder que éstos atesoran precisamente como consecuencia del privilegio
extraordinario del que disfrutan.
CRISIS DE 1929
Desde 1925 la economía americana había crecido de una forma continua, los
beneficios de la bolsa eran enormes. Después de varios años de crecimientos se
produce una crisis en la bolsa de NY. La causa de todo esto fue el crecimiento artificial
de la bolsa que no se ajusta a la realidad económica.
De EEUU, la crisis pasa a Europa donde había invertido mucho capital. Alemania y
Austria serán las que más sufran.
Las consecuencias fueron tremendas, se produce quiebra de bancos e industrias y
paro y ruina de campesinos. Las consecuencias políticas será un ascenso del
sistema totalitario.
La causas de la crisis
Sobre las causas hay distintas interpretaciones: superproducción ante un mercado
que no demanda más productos, también subconsumo, se benefician las clases
superiores y la mayoría se empobrece.
Superproducción y subconsumo
Desarrollo de la crisis
EEUU.
Crisis en Europa: Los países más afectados son Alemania y Austria. En 1930
el Reichstag alemán rechaza los ajustes presupuestarios que solicita el Gobierno, y
este como respuesta disuelve el Parlamento Alemán, y se convocan elecciones que
suponen el ascenso de Hitler y el Partido Nazi.
Gran Bretaña tiene ventajas para afrontar la crisis. Hay oro y respalda su moneda. En
segundo lugar puede comerciar y obtener productos. Además la bajada de los precios
benefició.
De todas formas tuvo que hacer ajustes, entre esos el abandono de patrón-oro y la
devaluación de la libra, librecambismo y volvió el proteccionismo.
Acabó en fracaso, se perdió del principio de solidaridad entre los países y cada uno
iría por libre.
ECONÓMICAS.
Para salir de esta situación es necesario que se produzca una subida de precios para
obtener beneficios y de salarios para que aumente la capacidad adquisitiva, además
de una reforma.
SOCIALES.
El más importante es paro, tras el cierre de muchas fábricas aumentó. Ante el paro
surgen instituciones de socorro que tratan de favorecer a los parados y familias.
La salida que les quedaba a muchos era le mendicidad o delincuencia.
En el campo al bajar los precios se han visto ahogados por hipotecas y prestamos.
En este panorama era difícil la recuperación de la económia.
Pero no todos sufren la crisis igual, las clases altas afrontan mejor la situación y se
ven favorecidos por la bajada de precios.
DEMOGRÁFICAS.
POLÍTICAS.
En paralelo surge una exaltación del nacionalismo, surge la competencia por materia
prima y mercado en una etapa difícil. Esta ola será mucho más exagerada en los
regímenes fascista (Alemania e Italia).
El problema principal era el gran número de excedentes para ello crea la Agricultur
Adjustement Act (A.A.A.). Roosevelt pedirá a los agricultores que reduzcan las
cosechas, a cambios de indemnizaciones. Esta política contaría con inconvenientes,
los agricultores que cooperaban recibían indemnizaciones y la subida de precios les
beneficiaba.
Las normas de la A.A.A. se hicieron obligatorias para el sector algodonero. Por último,
la subida de los precios de los productos agrícolas era buena para aumentar el poder
adquisitivo y relanzar la demanda, pero era mala para las clases desfavorecidas
urbanas.
Medidas Industriales.
Se dictaron leyes para reducir la jornada laboral y conseguir precios más altos en
productos industriales.
Medidas sociales.
El balance del New Deal era positivo y ayudo a salir de la crisis, en 1934 sus
resultados era modestos, y en 1935 dio un giro importante social. La recuperación €
se consolido en 1937. Y en 1940 se reactiva la industria militar de cara a la guerra.
Casi todos los países optaron por una política deflacionista o de recortes. Entre las
medidas más importantes estaba el lograr el equilibrio presupuestario y evitar fuga de
capitales, reducción o congelación de salarios.
Situación parecida, van a optar por un apolítica autárquica. Para salir de la crisis
contarán con una poderosa industria armamentística en la que Hitler colocó a casi
todos los parados.
Francia.
Tras el gobierno del Frente Popular, sube al poder un gobierno de derechas que
producirá el relanzamiento de la economía, se produce así una ligera recuperación.
Gran Bretaña.
Desde 1933 a 1936 se produjo una notable recuperación económica debido a un
política contradictoria, por un lado de recortes y por otro se devalúa la libra para
generar un aumento de precios.
Los bancos de ahorros y préstamos en Estados Unidos (Savings and Loans o S&L)
eran instituciones locales que ofrecían hipotecas y recibían depósitos de pequeños
inversionistas.La crisis de 1985 se da por el fracaso de alrededor de 747 de las 3.234
asociaciones de ahorros y préstamos en los Estados Unidos.
¿Cómo ocurrió?
Tras la crisis de 1929.Estados Unidos estableció disposiciones para evitar alguna otra
crisis,entre ellas la Ley Glass-Steagal que prohibía a los bancos de depósitos el
participar en las actividades de los bancos de inversión, separando de este modo sus
actividades.
En aquella época, por tanto coexistieron ambos tipos de entidades, cada una con su
propia finalidad.
Lo que significó entonces que los bancos de depósitos (Saving and Loans puedan
realizar inversiones de riesgo con el dinero de sus clientes e intentaran competir con
los grandes bancos comerciales realizando operaciones más complejas.
La Reserva Federal (Banco Central de los Estados Unidos) ayudó a crear un ambiente
criminógeno de la Caja de Ahorros y Préstamos, en 1979, duplicando la tasa de
interés (para reducir la inflación) Los S&Ls hicieron préstamos a largo plazo a un
interés fijo que utilizó dinero de corto plazo. Cuando la tasa de interés aumento, Los
S&Ls no pudieron atraer capital adecuado y se convirtieron en insolventes. En lugar
de admitir la insolvencia, algunos Directores ejecutivos se convirtieron en
controladores de fraudes "reactivos" mediante la invención de estrategias creativas
de contabilidad que convirtieron sus negocios en esquemas Ponzi que parecían muy
rentables, lo que había atraído a más inversores y generado un rápido crecimiento,
mientras que en realidad había generado pérdida de dinero. El impulso en la
administración Reagan por la desregularización hizo que fuera más difícil encontrar
el fraude. Esto tuvo dos efectos: significó que el fraude continuó más tiempo y
aumentaron sustancialmente las pérdidas económicas correspondientes.Y bonos
basura para sudvertir los esquemas ponzi.
Sin embargo, la crisis probablemente sirvió para fortalecer a los bancos más grandes,
ya que los rivales más pequeños desaparecieron y se crearon las condiciones para
la fusión y consolidación en el sector bancario al pormenor en los años 90.
CRISIS DE 1987
Las denominaciones «lunes negro» y «martes negro» también se utilizan para hacer
referencia a las caídas sufridas el 28 y 29 de octubre de 1929, tras el desplome del
jueves negro el 24 de octubre del mismo año que marcó el inicio del colapso de los
mercados en 1929.
La caída del lunes negro fue el segundo mayor derrumbe porcentual sucedido en un
mismo día en la historia de los mercados de valores. Otras caídas históricas que
tuvieron lugar tras el cierre de varios mercados fueron el sábado 12 de diciembre de
1914 (cuando el Dow Jones cayó un 24,39 % al cierre del último cuatrimestre a
consecuencia del estallido de la Primera Guerra Mundial) y el lunes 17 de septiembre
de 2001, el primer día de operaciones de las bolsas tras los atentados del 11 de
septiembre de 2001 a las Torres Gemelas del World Trade Center y al Pentágono, en
las ciudades de Nueva York y Washington D. C. respectivamente.
Se siguen discutiendo las causas de ese crack del 87 sin llegar a respuestas
concluyentes. Se barajan muchas causas: y el consecuente problema de suministro
de petróleo.
Causas de la crisis
Consecuencias
Soluciones internas
Reducción de gasto público, para evitar el déficit por cuenta corriente que
supone una detracción del ahorro del ahorro de las familias y las empresas al
sector público.
Reducción de los impuestos, para aumentar la liquidez en manos de las
familias y empresas.
Cambios estructurales, liberación de sectores económicos.
Aumento del precio de la energía.
Aumento de las líneas de financiación por parte de las entidades financieras.
Soluciones externas
La crisis económica de México de 1994 fue una crisis iniciada en México provocada
por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del peso
mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo. A unas
semanas del inicio del proceso de devaluación de la moneda mexicana, el
entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su
país la autorización de una línea de crédito por $20 mil millones de dólares para el
gobierno mexicano, a efectos que le permitieran garantizar a sus acreedores el
cumplimiento cabal de sus compromisos financieros denominados en dólares.
Causas de la crisis
La crisis que sufrió México fue causada en gran medida por el Tratado de Libre
Comercio de América del Norte, que entró en vigor el 1 de enero de 1994. En esta
época parecía un buen lugar para invertir y fue justamente lo que aprovechó el
presidente Carlos Salinas de Gortari para financiar su gobierno, esto se hizo a través
de Tesobonos y CETES. Estos bonos eran una especie de deudas a corto plazo, se
compraban y vendían en pesos, pero estaban protegidos contra los efectos de una
posible devaluación, al cotizarse en dólares, al momento de cambiarlos a pesos se
pagaban al tipo de cambio vigente (no tenía razón de ser el hecho de comprar divisa
estadounidense si existían otros instrumentos de rendimiento igual o superior). Esto
era para prevenir la devaluación monetaria.
La razón principal por la cual la demanda de divisas superó la oferta, dijo el
presidente, fue que durante varios años las importaciones habían sido mucho
mayores que las exportaciones, situación conocida como un déficit en la cuenta
corriente de la balanza de pagos.
“La demanda de dólares era mucho más grande que la oferta, y dado el uso de
reservas internacionales que a lo largo de 1994 hubo de efectuar el Banco de México,
se llegó a un punto en el cual ya no fue posible cubrir la diferencia con sus propias
reservas; consecuentemente debió dejarse que el precio del dólar se ajustara
libremente”
“La demanda de dólares era mucho más grande que la oferta, y dado el uso de
reservas internacionales que a lo largo de 1994 hubo de efectuar el Banco de México,
se llegó a un punto en el cual ya no fue posible cubrir la diferencia con sus propias
reservas; consecuentemente debió dejarse que el precio del dólar se ajustara
libremente”.
Efectos
Los negocios mexicanos que tenían deudas en dólares, o que se confiaron en
comprar suministros de Estados Unidos, sufrieron un golpe inmediato, con un despido
masivo de empleados y varios suicidios producto de la tensión de las deudas. El
desempleo creció, dos millones de personas perdieron sus trabajos pues miles de
negocios tuvieron que cerrar por quiebra y otras muchas empresas se vieron
obligadas a disminuir sus gastos, y por lo tanto a recortar empleos. El sistema
bancario mexicano también sufrió una gran crisis, de tal modo que el gobierno tuvo
que intervenir para ayudarle y permitió que los bancos aumentaran sus tasas de
interés. Por lo tanto, miles de empresas, profesionales y pequeños productores
agrícolas que tenían préstamos bancarios o tarjetas de crédito, se vieron
severamente afectados, pues su deuda aumentó de manera considerable. Además,
hubo un serio recorte al gasto público: se redujo el porcentaje destinado a los
programas de asistencia social, que son para ayudar a la población más pobre del
país. Como consecuencia también la delincuencia aumentó: para 1995 había
alrededor de 900 bandas criminales armadas en el país.
La crisis de diciembre de 1994 no sólo afectó a México, sino que además repercutió
en otros países latinoamericanos, provocando lo que se llamó Efecto Tequila, el cual
causó mucha inquietud pues hasta entonces México había sido considerado como la
puerta de entrada al mercado de Estados Unidos. El sector turismo también lo resintió
pues los visitantes a nuestro país disminuyeron considerablemente en el siguiente
año, tal como podemos observarlo en la siguiente gráfica:
Negocios cuyos ejecutivos asistieron a las reuniones en las oficinas del entonces
presidente Zedillo se ahorraron la pesadilla de la crisis - ya que fueron advertidos,
compraron rápidamente una inmensa cantidad de dólares y renegociaron sus
contratos en pesos. Para empeorar la situación, el anuncio de la devaluación se dio
a mitad de semana en un miércoles, y durante el resto de la semana los inversionistas
extranjeros huyeron del mercado mexicano sin que el gobierno hiciera ninguna acción
para prevenirlo o desalentarlo hasta el siguiente lunes cuando ya todo fue muy tarde.
Prácticamente todo el país fue afectado, todos los sectores de la población sufrieron
la crisis, el reajuste del cambio en como el valor del peso mexicano estaba valuado,
pero principalmente quienes fueron mayormente afectados fueron en primer lugar las
finanzas del Gobierno Federal, así como también miles de empresas y millones de
mexicanos que se encontraban seriamente endeudados, una buena parte de
empresas en dólares y muchos otros con tasas de interés variables que
materialmente se vieron imposibilitados de pagar.
La abrupta caída de las reservas internacionales propiciada por las fugas de capital
provocó la devaluación del peso y la imposibilidad de controlar el tipo de cambio, con
consecuencias directas en el incremento de la inflación.
Se creó un paquete de rescate por parte del gobierno de Estados Unidos y diferentes
organismos internacionales por 20,000 millones de dólares. Más de 10,000 millones
por parte del FMI, 7,800 del BPI, 3,000 del Banco Mundial y el Banco Interamericano
y 1,000 millones de diversos países.
Por otra parte, una de las consecuencias de la crisis económica fue la morosidad en
carteras de créditos vencidos que los deudores no estuvieron en capacidad de pagar,
debido al alza de las tasas de interés en sus créditos. Para estabilizar el sistema
financiero, se creó una estrategia en apoyo al sistema bancario y se realizaron
reformas para permitir una mayor participación extranjera en los bancos nacionales.
Además, se implementó un esquema de reestructuración de cartera por medio de
Unidades de Inversión (UDI).
La salida de la crisis
Paquete de emergencia
Estados Unidos intervino rápidamente comprando pesos del mercado para evitar una
mayor devaluación del peso, sin embargo esta medida no era suficiente. El presidente
estadounidense Bill Clinton solicitó al congreso enviar un paquete de rescate. Sin
embargo diversos representantes del Congreso que se habían opuesto
al TLCAN veían esta crisis como un resultado del tratado. El congreso votó en contra
de la aprobación de fondos de rescate. No obstante, algunas personas dentro del
Tesoro estadounidense encontraron una vía legal para enviar el rescate por medio
del Fondo de Estabilización de Divisas, la cual no requería la aprobación del Congreso
de los Estados Unidos. Así, se enviaron de los Estados Unidos $20 mil millones de
dólares, a los cuales se les añadieron casi $30 mil millones más: $17 mil millones
del Fondo Monetario Internacional, $10 mil millones del Bank for International
Settlement, mil millones del Banco de Canadá en forma de swaps de corto término y
mil millones más provenientes de diversos países latinoamericanos (entre
ellas Argentina y Brasil cuyas economías eran severamente afectadas por los efectos
de la crisis mexicana). El dólar se estabilizó a un precio de 6 pesos, y por los
siguientes dos años, antes de ser afectado por la Crisis financiera asiática de 1998,
se mantuvo entre $7 y $7.7 pesos mexicanos.
Durante los tres decenios que antecedieron a la crisis financiera de Asia, Corea,
Indonesia, Malasia y Tailandia registraron una extraordinaria evolución económica:
acelerado crecimiento, baja inflación, estabilidad macroeconómica y sólida situación
fiscal, altas tasas de ahorro, economías abiertas y prósperos sectores exportadores.
Por consiguiente, no es extraño que nadie haya previsto la crisis de Asia. Ahora que
ya se produjo, obviamente es mucho más fácil determinar los problemas que la
originaron. De hecho, existe consenso con respecto a las causas de la crisis, lo que
contrasta con la diversidad de opiniones sobre sus soluciones.
Orígenes
Estos países fueron, en gran medida, víctimas de su propio éxito. Ante los pujantes
resultados económicos de principios de los años noventa, los países de Asia se
negaron a creer que había problemas cuando éstos surgieron. Creyéndose inmunes
al tipo de crisis que padeció América Latina en los años ochenta ya que no tenían los
elevados déficits fiscales, las gravosas cargas de la deuda pública, la acelerada
expansión monetaria y los obstáculos estructurales que generaron la vulnerabilidad
de América Latina, los países de Asia no atendieron seriamente sus incipientes
problemas hasta que fue demasiado tarde.
Tercero, en los países afectados por la crisis, las exportaciones mostraron poco
dinamismo a mediados de los años noventa por varias razones, entre ellas, la
apreciación del dólar de EE.UU. frente al yen, la devaluación del yuan de China en
1994 y la pérdida de algunos mercados tras la firma del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLC). La afluencia masiva de capital y la pérdida de impulso
de la exportación se tradujeron en un aumento del déficit en cuenta corriente. Para
empeorar la situación, una parte considerable de los flujos de capital correspondía a
préstamos a corto plazo, lo que puso a los países a merced de las perturbaciones
externas. En retrospectiva, resulta fácil decir que esta situación era una invitación a
la crisis; sólo faltaba saber qué la desencadenaría. Una vez que estalló la crisis en
Tailandia, en julio de 1997, todos los países de Asia quedaron vulnerables. Y los
mercados se excedieron en su reacción, considerando que, si eso podía pasar en
Tailandia, también sucedería en otros países de Asia que tenían los mismos
problemas, en diversos grados: sectores financieros y empresariales poco sólidos,
elevados déficit en cuenta corriente y gravosas cargas de la deuda externa. Los
acreedores retiraron sus fondos de la región y la crisis se propagó. Cuando estos
países recabaron la ayuda del FMI, inicialmente el problema más urgente era
suministrarles financiamiento para resolver la crisis de liquidez originada por la
repentina fuga de capitales y el desplome de las monedas e infundir confianza a los
mercados. El FMI concedió los mayores préstamos de su historia y concertó con otros
países de la región y el Grupo de los Siete el suministro de financiamiento adicional.
La estrategia aplicada por los países de Asia consistió en elevar las tasas de interés
a corto plazo para frenar el deterioro del tipo de cambio, reduciendo luego las tasas
de interés en forma gradual a medida que se estabilizara el tipo de cambio. De hecho,
el aumento inicial de las tasas de interés fue moderado y de corta duración: en
Tailandia, las tasas de interés a corto plazo subieron al 25%, y en Corea al 35%, y se
mantuvieron a esos niveles máximos sólo algunos días para luego bajar rápidamente
hasta los niveles previos a la crisis. Además, si se tiene en cuenta el efecto de la
acusada depreciación de la moneda sobre las expectativas de inflación, el aumento
de las tasas de interés fue muy inferior en cifras reales que en cifras nominales. Las
tasas de interés reales (basadas en el pronóstico de consenso de la inflación como
medida de las expectativas inflacionarias), que fluctuaban en torno al 7%–8% antes
de la crisis, subieron durante un breve lapso al 20%–25%, pero luego bajaron
acusadamente. En ambos países, las tasas reales sólo se situaron por en-cima del
15% durante dos meses y, en la actualidad, son de alrededor de cero.
El alto nivel de inflación que ello generó ha exigido tasas de interés mucho más
elevadas para recobrar la estabilidad financiera. El costo del ajuste habría sido
muchísimo menor si el gobierno hubiera perseverado en su programa inicial. Con
seguridad, la poca solidez de los sectores bancario y empresarial de los países de
Asia limitaban las posibilidades de elevar las tasas de interés. Sin embargo, aunque
muchos críticos han señalado las consecuencias negativas que tiene el aumento de
las tasas de interés internas para los prestatarios nacionales, no han tomado en
cuenta el impacto de la depreciación de la moneda sobre quienes asumieron deudas
externas.
La caída precipitada del valor de una moneda eleva la carga de la deuda externa para
los sectores bancario y empresarial hasta niveles intolerables y socava la estabilidad
financiera. Por lo tanto, la elección entre una depreciación o un aumento de las tasas
de interés cambia radicalmente cuando ha habido un reajuste excesivo del tipo de
cambio. La depreciación de la moneda produciría efectos especialmente perniciosos
para Indonesia y Corea, donde la proporción de la deuda externa es muy alta en
relación con el crédito interno. La contracción de la liquidez que se produjo en estos
países no ha sido simple consecuencia de las altas tasas de interés, ya que los
bancos se han mostrado reacios a renovar sus créditos ante el alto volumen de
préstamos en mora y la frágil situación del sector empresarial. Resulta instructivo el
hecho de que no ha disminuido la compresión del crédito pese a que las tasas de
interés de corea y Tailandia han bajado a niveles muy inferiores a los niveles previos
a las crisis.
Consecuencias
La crisis tuvo efectos significativos a nivel macroeconómico, incluyendo profundas
reducciones en el valor de las monedas, el mercado bursátil y otros precios de activos
de varios países asiáticos. El Producto Bruto Interno en dólares nominales de los
países del Sureste Asiático cayeron de US$9,2 mil millones en 1997 a $2,18 mil
millones (31,7%) en 1998. En Corea, los $170,9 mil millones que cayeron en 1998
fueron igual al 33,1% del Producto Bruto Interno de 1997. Muchos negocios
colapsaron y, como consecuencia, millones de personas cayeron por debajo de la
línea de pobreza entre 1997 y 1998. Indonesia, Corea del Sur y Tailandia fueron los
países más afectados por la crisis
El decenio de 1990 fue un período de duras pruebas para Rusia. El final para esta
época fue la crisis financiera rusa de 1998, también conocida como default.
La peculiaridad del momento fue que esta situación se desarrolló por primera vez en
la historia moderna. Ningún país del mundo antes se había negado a pagar su deuda
interna calculada en moneda nacional.
La deuda interna al inicio de la crisis financiera rusa de 1998 fue de USD $ 200 mil
millones. Al mismo tiempo la deuda externa estatal también estaba creciendo y en su
punto culminante alcanzó la suma gigantesca de USD $150 mil millones. A la vez las
reservas de oro y divisas de Rusia en este momento ascendían a solo USD $ 12.5
mil millones.
La lentitud de la economía soviética era una de las raíces del problema aunque solo
en los años noventa el auge de la crisis se hizo particularmente notable. El colapso
de la URSS en 1991 afectó el estado general de la economía nacional de la manera
más negativa. En el mismo año se llevó a cabo de la reforma monetaria de Pavlov
que perjudicó considerablemente la cartera de los rusos comunes y prácticamente los
privó de los ahorros bancarios.
Luego llego el año 1994 con su «martes negro». Entonces el Estado decidió no
acreditar más el déficit presupuestario. En ese momento los intentos de reformar el
sistema tributario no produjeron resultados. Una gran parte de la economía del país
era ilícita.
La otra parte del problema fue la salida de los negocios de lo legal a lo clandestino,
utilizando un esquema fraudulento y así evitar los pagos de impuestos. El Estado
intentó salir de la situación aumentando los impuestos pero la recaudación tuvo una
disminución.
El gobierno cometió un error fatal al decidir que la agricultura del país era demasiado
costosa y esto básicamente llevó a la destrucción del sector agrícola. Alrededor del
60% de los alimentos en esos años se importaba del extranjero y aunque eran
productos baratos el nivel de la calidad no era satisfactorio. En el contexto de las
importaciones baratas los bienes nacionales de alta calidad no pudieron resistir la
competencia y al final se arruinaron. Esto se aplicó no solo a los agricultores, sino
también a las empresas industriales.
La liquidez de los valores rusos ya estaba muy baja y además soportaron otra caía
de los precios el 11 de agosto. Cuando en la bolsa la caída de las cotizaciones llegó
a un 7,5% las ventas se detuvieron. Los bancos empezaron una compra afanada de
las divisas y esa misma tarde unos terminaron sus operaciones. El 12 de agosto el
déficit de las divisas se incrementó.
Sufrimientos sociales
Por la crisis y la inflación varios bancos cayeron en bancarrota y como resultado
muchos rusos simplemente perdieron sus ahorros y se quedaron sin nada. Luego la
situación se complicó aún más por un aumento de los precios incontrolado. Solo en 4
meses (de agosto a diciembre del año 1998) los precios de los alimentos subieron un
63% y otros bienes — un 85%. Los retrasos en el pago del salario, los beneficios
sociales y las pensiones se convirtieron en un fenómeno común. Como consecuencia
los ingresos de la población se desplomaron y el nivel de vida disminuyó casi tres
veces. Muchas personas perdieron el trabajo y el desempleo adquirió proporciones
de un desastre nacional: alrededor del 11,5% de la población en edad laboral estaba
desempleada.
Soluciones de la situación
El default causó que el rublo se devaluara cinco veces y su caída continuó hasta 2002.
Solo desde 2003 el valor del rublo empezó a crecer gradualmente. Por una parte
estas mejoras se lograron gracias a la coyuntura internacional: a medida que
empezaron a subir los precios del petróleo, aumentaban las entradas de capital en el
país. Las transformaciones en el país empezaron con los cambios en el gobierno. Se
nombró a Sergey Stepashin como ministro del interior, a Igor Ivanov encargado del
ministerio de relaciones exteriores, y en el ministerio de las situaciones de emergencia
quedo a cargo Sergey Shoigu. Chernomyrdin estuvo a cargo del Gabinete de
ministros alrededor de un año, y en agosto de 1999 entró al cargo Vladimir Putin y
pronto él ocuparía el cargo del presidente Yeltsin. Para finales de septiembre se logró
estabilizar un poco la moneda y por un dólar se pagaba 15 rublos. El gobierno decidió
elegir el tipo de cambio flexible, y ese tipo fue el más apropiado para las condiciones
del mercado. La deuda pasó un proceso de restructuración del GKO y eso facilito el
futuro pago. El otro gran cambio que hizo el nuevo gobierno fue una moratoria de las
deudas de los bancos con un tiempo de 3 meses. Además, hubo una reforma
bancaria. El banco central dio unos créditos a los bancos más importantes del país
para estabilizarlos.
Se cambiaron las relaciones entre los bancos y sus clientes. Desde ese tiempo la
gente tomaba decisiones bien fundamentadas y a su vez los bancos con el apoyo del
Estado formaron un sistema de seguros de los depósitos.
Antecedentes
Esta crisis financiera tiene diversas causas, si bien la crisis hipotecaria ha sido
identificada popularmente como la fuente principal. Al respecto es conveniente hacer
una aclaración. El origen de la crisis se halla principalmente en el exceso de gasto y
del endeudamiento por parte de los estadounidenses, estimulado por bajas tasas de
interés. Una parte de este gasto excesivo se dirigió al mercado inmobiliario, muchas
personas adquirieron propiedades por encima de su capacidad de pago o una
vivienda adicional con fines puramente especulativos, dando origen a la crisis
́ a en el precio de las viviendas, misma que se ha
hipotecaria al presentarse una caid
reflejado tanto en la reducción del patrimonio de muchas familias que han visto
reducida su capacidad de consumo, como en los balances de diversas instituciones
financieras que han tenido que amortizar las pérdidas asociadas a estos activos
considerados después como tóxicos, por sus efectos sobre las finanzas de sus
tenedores y en los balances de las instituciones financieras.
La caracteriś tica fundamental del sector de los nuevos intermediarios financieros que
surgieron en el mercado inmobiliario es que está compuesto principalmente de
instituciones fuertemente apalancadas (relación capital a deuda) cuyo capital
representa una pequeña proporción de los activos que manejan, por lo que las
pérdidas asociadas a los créditos hipotecarios socavaron su capital. Para enfrentar
estas pérdidas los intermediarios elevaron su grado de apalancamiento tratando de
reconstituir su capital, por lo que actualmente el sistema financiero tiene un gran
número de intermediarios financieros apalancados en extremo, e incluso hay
instituciones con niveles de apalancamiento de 30 a 1.
En noviembre de 2008 Japón, China y el Reino Unido, los tres mayores poseedores
extranjeros de activos del Tesoro de Estados Unidos, acumulaban 1.6 billones de
dólares; en contraste, estos mismos paiś es al cierre del ano
̃ 2000, acumulaban 428
mil 200 millones de dólares en diferentes activos del Tesoro, lo que implica que se
multiplicó por 2.8 veces en ocho años.
Las hipotecas de alto riesgo, conocidas en los Estados Unidos de Norteamérica como
subprime, un tipo especial de hipoteca, son una innovación financiera utilizada para
la adquisición de viviendas, orientada a clientes con exigua solvencia económica,
́ personas de bajos ingresos y miembros de
donde estos deudores son en su mayoria
́ s, por tanto con un nivel de riesgo de morosidad o no pago superior a la media
minoria
del resto de créditos que se otorgan en el mercado.
Antes del desarrollo del mercado secundario, los bancos y las sociedades de ahorro
financiaban la mayor parte de los préstamos inmobiliarios, la mayoria
́ de las veces
ellos originaban el préstamo, realizaban el papeleo, atendia
́ n la contratación,
prestaban el dinero y recolectaban los pagos. El crecimiento del mercado secundario
tuvo como resultado una creciente especialización en el financiamiento hipotecario.
Uno de los problemas de este mecanismo es que induce a los bancos a enfrentar
riesgos mucho mayores, no solamente en lo referente a que el valor de las
propiedades no cubriera el valor de los créditos hipotecarios o a prestar dinero a
personas con alto riesgo crediticio, sino también inyectando capital propio en las
empresas hipotecarias buscando tomar el control de las empresas en adquisiciones
apalancadas. Los financieros distribuyeron el riesgo a través del mercado financiero,
pero no lo eliminaron, y puede manifestarse súbitamente donde menos se le espera,
por lo que la crisis de un mercado puede fácilmente extenderse a otros, tal como
sucedió.
Los tit́ ulos generados en este proceso de empaquetamiento se conocen como MBS
(Mortgage Backed Securities), son activos respaldados por hipotecas y son
intercambiados en los mercados financieros igual que las acciones, los bonos
privados, los bonos del gobierno o el papel comercial. Los tit́ ulos MBS derivan su
nombre del hecho de que estos fondos invierten en valores respaldados por paquetes
de créditos que pueden incluir desde créditos corporativos de alta calidad hasta
préstamos de alto riesgo.
Otro de los instrumentos financieros que han resultado fundamentales para el
desarrollo de la crisis hipotecaria y financiera son los llamados CDOs por sus siglas
en inglés, son obligaciones colateralizadas de deuda y son un tipo especial de tit́ ulos
respaldados por activos cuyo valor y pagos se derivan de un portafolio de activos
subyacentes, en los que el tit́ ulo se segmenta y se le asignan diversos niveles de
acuerdo al nivel de riesgo en el que se ubican los créditos subyacentes; obviamente
a mayor riesgo mayor la tasa de interés que ofrecia
́ n. Los inversionistas raramente
saben qué clase de activos respaldan estos instrumentos, y los bancos y los
manejadores de los fondos dependen de las agencias calificadoras como Moodys o
Standard & Poors para calificar los préstamos.
El riesgo por supuesto tiene un precio: a mayor riesgo, mayor es la tasa de interés
que cobra el prestamistas; entonces es claro por qué los préstamos subprime pagan
una tasa de interés superior a la del mercado.
El sistema bancario paralelo que surgió a raiź del boom hipotecario hizo que el riesgo
se amplificara debido al fuerte apalancamiento. Los fondos de cobertura (Hedge
Funds) fueron muy agresivos en invertir con fondos prestados inclusive en los tramos
más arriesgados de los tit́ ulos MBS. Zandi señala que entre 2005 y 2006 el
apalancamiento de estos fondos era 15:1, o sea que por cada dólar propio invertido
́ n prestados 15 dólares. La promesa de generar grandes retornos en este tipo
pedia
́ generar al incurrir en grandes riesgos y con mucho
de inversiones solamente se podia
apalancamiento.
El boom inmobiliario en Estados Unidos puede ubicarse entre 1996 y 2005 en el que
el porcentaje de personas propietarias de su vivienda pasó de 65.4 a 68.9%, llegando
inclusive en 2004 a 69.2%. Este mercado hipotecario en expansión atrajo a nuevos
participantes dispuestos a enfrentar mayores riesgos tanto por el lado de las personas
que buscaban adquirir una propiedad como de las empresas prestamistas; los
créditos que anteriormente habia
́ n dominado el mercado hipotecario eran los de tasa
fija, pero los créditos a tasa variable (ARM por sus siglas en inglés) se volvieron más
́ n bajas tasas en los primeros dos años de la vida del crédito para
comunes, se ofrecia
posteriormente ajustarlas de acuerdo a una tasa de referencia. Las aparentemente
mejores condiciones de crédito y la relajación en la comprobación de los ingresos de
los solicitantes atrajeron a un gran número de compradores. Una gran parte de la
expansión se dio en el sector conocido como subprime. Los préstamos hipotecarios
́ n de un pago del 20% pero en el 2006 el monto del
tradicionalmente requeria
enganche era de sólo el 3% y la comprobación de ingresos se volvió opcional.
En la década de los años noventa el precio de las casas aumentó a una tasa media
anual de 8.5%, y entre 2000 y 2005 lo hizo a 11.4; sin embargo, a partir del primer
trimestre de 2006 los precios de las casas dejaron de crecer y en el primer trimestre
de 2007 los precios cayeron por primera vez desde 1991. Una gran cantidad de los
préstamos hipotecarios fueron para refinanciar un crédito anterior, o para comprar
una segunda propiedad tratando de tomar ventaja del aumento en el valor de las
casas para revender las propiedades y obtener una ganancia rápida. El mercado
inmobiliario fue presa de una alta especulación.
Causas de la crisis
Las tasas de interés y la explosión de la burbuja hipotecaria: la crisis subprime
Desde mediados de 2005 y durante 2006 el alza en el costo del crédito comenzó a
impactar en el mercado inmobiliario y el boom de los bienes y raić es comenzó a
desinflarse. El ritmo de crecimiento de la construcción de casas cayó fuertemente al
́ n. La cartera vencida de los
mismo tiempo que los precios de las casas se reducia
créditos subprime comenzó a crecer marcadamente. La baja de precios y las altas
tasas de interés tuvieron como efecto que muchas personas cayeran en cartera
vencida, en particular en el sector de los créditos hipotecarios llamados subprime.
Fue durante 2007 que las señales de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse
más frecuentemente y de manera más intensa:
En marzo las acciones de la empresa New Century Financial, una de las prestamistas
subprime más grandes de Estados Unidos, fueron suspendidas del mercado
́
accionario por el temor de que la empresa pudiera declararse en bancarrota; el dia
16 del mismo mes la empresa Accredited Home Lenders Holding señaló que iba a
transferir 2 mil 700 millones de dólares en préstamos, con un fuerte descuento, con
el fin de disponer de liquidez para sus operaciones.
En el Reino Unido, las acciones de Bear Stearns enfrentaron fuertes presiones debido
a la incertidumbre sobre el grado de exposición del banco de inversión en el mercado
subprime de Estados Unidos.
En julio, General Electric vendió la empresa hipotecaria WMC Mortgage que habia
́
comprado en el 2004.
En el mismo mes, el jefe de la Reserva Federal Ben Bernanke anuncia que la crisis
de los créditos subprime podria
́ costar hasta 100 mil mdd. La preocupación sobre la
situación hipotecaria creció y el Índice Dow Jones perdió 4.2% en una semana, la
́ a en cinco años.
peor caid
En marzo del 2008 la Reserva Federal salvó a Bear Stearns de la bancarrota al asumir
30 mil millones de dólares en obligaciones y estructurando la venta de esta institución
a JPMorgan Chase. En agosto de 2008 las acciones de las GSES comenzaron un
deslizamiento abrupto, y el siete de septiembre el Departamento del Tesoro tomó el
control de las GSES Fannie Mae y Freddie Mac. Se dejó caer a Lehman Brothers y
esto envió muy malas señales al mercado financiero que estuvo al borde del colapso.
Merrill Lynch, a quien no se consideraba en riesgo, se vendió al Bank of America para
evitar un destino similar al de Lehman. El 16 de septiembre, AIG estaba en ruta del
colapso debido a su exposición en los famosos Swaps de Default de crédito (CDS por
sus siglas en inglés) y tuvo que ser rescatado por la Reserva Federal con un crédito
de 85 mil millones de dólares, que no resultaron suficientes y que se han tenido que
complementar con 38 mil millones de dólares adicionales.
En septiembre de 2008, Fannie Mae y Freddie Mac, los gigantes hipotecarios, fueron
rescatados por el gobierno de Estados Unidos; sus problemas de capital y su deuda,
superior a los 5 mil 400 millones de dólares, se habia
́ n convertido en una amenaza
sistémica, dado que ambas entidades respaldan alrededor de la tercera parte de las
hipotecas en ese paiś , un mercado estimado en más de 14 mil millones de dólares.
Alan Blinder hizo una lista de los principales responsables de la crisis hipotecaria: 1.
Los compradores de casas que contrataron créditos que no iban a poder pagar; 2.
Las empresas hipotecarias que otorgaron créditos sin revisar la capacidad de pago
real de los clientes; 3. Las autoridades bancarias que no supervisaron
adecuadamente lo que estaba pasando en el mercado hipotecario; 4. Los
inversionistas que fondearon los créditos hipotecarios; 5. Las instituciones financieras
que al ponerse creativas dieron origen a nuevos activos muy complejos a través del
empaquetamiento de créditos; 6. Las agencias calificadoras que subestimaron el
riesgo.
Efectos de la crisis
́ de Estados Unidos
Impacto sobre el sector real de la economia
La crisis financiera se ha manifestado fuertemente sobre el llamado sector real de la
́ . A continuación se presentan algunos datos sobre el comportamiento de la
economia
́ de Estados Unidos.
economia
RECOMENDACIONES
ZURITA, J., MARTÍNEZ, J., RODRÍGUEZ, F., La crisis financiera y económica del
2008. Origen y consecuencias en los Estados Unidos y México. (2009). Obtenido
de: https://www.redalyc.org/pdf/325/32512739003.pdf