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Hemos aprendido a orar desde las palabras, cosa buena y necesaria, pero
¿Desde el silencio?
No solo orar sino evangelizar orando.
La palabra es la esposa del silencio.
Sobran palabras y falta el silencio.
Sobran palabras y faltan silencios.
El hombre es una mismidad, es el mismo, es una esencia, pero también es
relación y allí se abre al mundo de la comunicación y por eso (en Filosofía)
ambos forman un Binomio Dialectico: Son dos realidades que se implican
mutuamente. Una no se explica sin la otra.
Hay muchas reuniones donde las palabras imperan sobre el silencio que es
cuando habita el E.S. para que Dios nos hable.
El silencio es un espacio que no tiene límites. Donde restauramos lo físico y
nuestra alma se reconcilia con Dios.
Capacidad de escucha: Tener oídos atentos y corazón abierto.
Somos discípulos de este tiempo.
El silencio nos vuelve atentos.
Capacidad de regresar al corazón: Silencio y soledad, donde podemos
encontrar nuestra miseria para sentir la necesidad que Dios nos abrace.
Como el Hijo Pródigo.
Jesús con frecuencia se apartaba para entrar en intimidad con el Padre.
Capacidad de encuentro: En el mundo hay mucho desencuentro gente que
ya no se habla, esposos que no se dirigen la palabra. Por eso se llama
encuentro matrimonial.
Ingresar en el silencio es el marco arco del gozo de la saciedad.
Capacidad de crear Belleza: En todas las áreas, como por ejemplo la
música cuando los silencios están muy bien colocados.
El cielo oscuro donde brillan las estrellas (Palabras) es el silencio.
El enfermo necesita silencio para recuperarse.
Sin silencio no se puede entablar oración.
El silencio en la oración nos revela quienes somos.
En el silencio no podemos engañarnos. Somos quienes verdaderamente
somos, por ello el silencio es verdad sin apariencias.
En el silencio muere el ego, por ello, hay tanta resistencia y obstáculo en la
mente para poder meditar. Yico.
En todo los tiempos y culturas, el silencio siempre ha tenido un sentido de
necesidad y práctica universal.
El silencio le da sentido a las palabras y las acciones.
El silencio es entrar al Reino de Dios.
Entrar en el silencio no es dejar la mente en blanco sino poner cada
pensamiento en su lugar hasta encontrarnos en la unidad de nuestro ser.
No podemos seguir viviendo en la superficie, necesitamos descender en la
profundidad de ese esplendor del silencio del corazón, donde está el
vislumbre del verdadero tesoro.
Necesitamos ser profetas del silencio Yico
El silencio es el camino a la verdad y la vida.
No existe miedo a la muerte sino miedo a la verdad por eso huimos y
camuflamos la verdad… Sólo la verdad nos hace libres.
La verdad no es muerte, es vida eterna.
Las verdaderas verdades son perennes son realidades no modos de ser.
Toda verdad va más allá del tiempo y el espacio. No se ajusta a ello porque
es eterna.
La verdad no está ni en el pensar ni en el sentir.
Yo no soy mis pensamientos ni mis sentimientos.
No debemos de entendernos como dualidad (que es separación y división)
sino como unidad.
No separarnos ni dividirnos.