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Descomponiendo Vinetas. Un Analisis de L PDF
Descomponiendo Vinetas. Un Analisis de L PDF
Tesina de Grado
Descomponiendo viñetas
Un análisis de la narrativa de historieta como especificidad compleja
- 2013 –
I
Resumen.
Mirando desde una perspectiva que vaya más allá de las concepciones
reduccionistas es posible detectar la riqueza de una narrativa que siempre ha estado
explorando nuevas formas de contar, dedicada a la búsqueda de nuevos estilos gráficos que
le sean propios y exclusivos, generando un intercambio constante entre distintas artes, y
con una amplia gama de temáticas que se han contado y que se siguen contando. Una
primera mirada sugerida por las características y cualidades expuestas, deduce que la
historieta es más compleja de lo que se la considera y por ello el objetivo de este trabajo de
tesina es sacar a la luz esa complejidad característica.
origen (la herencia del folletín), el secreto como estrategia narrativa y productora de efectos
de sentido, y finalmente, su carácter de espacio de circulación, condensación o
intensificación de símbolos, ideologías, imaginarios.
Palabras Claves.
Contenido
Resumen. ............................................................................................................................ 5
Introducción. ..................................................................................................................... 1
2.1 Arquetipos, Imaginarios Sociales e ideologías. El cómic como espacio simbólico. ......... 48
Introducción
Todos hemos leído una historieta alguna vez, o seguramente al menos, una tira
cómica de las que abundan en las últimas páginas de los diarios, esas mismas que nos
provocan saltear las páginas cargadas de información y noticias para ir directo hasta el final
y tener el placer de leer desde el ocio, con una mirada casual que busca un entretenimiento
pasajero, casi infantil y no serio, en algo tan serio como el periódico de todos los días.
Aunque siempre se ha considerado a la historieta como un género menor, es más justo
pensar lo narrativo del cómic más allá de las formas, como espacio privilegiado de
despliegue y configuración de pulsiones e imaginarios sociales y antropológicos, como
articulador esencial de identidades socio-culturales históricas e individuales, como una
narrativa, en fin, que logró expandirse a otros medios y encontró un lugar privilegiado en
una sociedad mediatizada. Nada más pensar en la adopción de Juan Salvo, protagonista de
El Eternauta, como representante de la agrupación política ―La Cámpora‖, o en el premio
Pulitzer que ganó Maus, la historieta de Spielgelman sobre el holocausto, o recordar las
máscaras del protagonista de V de Venganza que abundan en las manifestaciones de
―Anonymous‖ a favor de los derechos de los ciudadanos en la web.
La historieta ha quebrado los límites que la encierran en una forma y eso sucede
porque es una construcción compleja, y esa complejidad es la que se busca especificar y
hacer emerger en este trabajo. Es necesario olvidarnos por un momento del gag de las tiras
cómicas para poder pensar todo aquello que se desenvuelve antes, durante y después de su
lectura; leer más allá de las aventuras de héroes y personajes para pensar todo aquello que
se representa, que se dice y que se mantiene muchas veces en un lugar oculto, entre los
trazos del lápiz del dibujante y el guion del escritor.
Para ilustrar esta complejidad de la narrativa de historieta opté por una pieza
importante y representativa de la producción nacional que es Mort Cinder. Escrita y
dibujada entre 1962 y 1964, y publicada desde la edición número 718 de la revista Místerix,
no sólo se gestó en una época de decadencia de la historieta nacional sino que supo reflejar,
en pocos números, muchos de los temas que abarcó la inmensa obra de Oesterheld. Su
trama, sus particularidades, y una admiración propia tanto por el guionista como por el
dibujante, Alberto Breccia, fueron los impulsos y motivaciones para hacer de esta obra el
objeto principal de análisis en este trabajo.
La segunda etapa se tratará del análisis de la obra ya mencionada en paralelo con los
diferentes conceptos y características que se analizaron en la primera parte del trabajo de
tesina. La intención del cruce es lograr hacer emerger a la superficie la noción de la
historieta como construcción compleja.
4
Sobre la historieta
Cada imagen está encerrada en una viñeta que funciona como la unidad mínima de
lectura: es una unidad sintagmática que funciona en interacción con las predecesoras y las
sucesoras. Según la tradición de la historieta, se puede leer de izquierda a derecha y de
arriba abajo (tradición occidental), o de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo (como
6
es el caso de la tradición japonesa): estas variantes están sujetas a la cultura donde surgen,
con tipos de lectura que suelen hacerse linealmente pero en distinta dirección. Esto marca
una de las grandes diferencias que existen entre el manga, que es como se llama a la
historieta oriental propia de Japón, y la historieta o cómic occidental.
La voz de los personajes se encuentra encerrada en los globos que son formas que
contienen el texto y que se unen al personaje que habla. Pierre Fresnault en ―Lo verbal en
las historietas‖ analiza el código de los globos e identifica algunas particularidades de su
lenguaje. Primero señala que la ubicación espacial de los globos (un sobre otro) indican la
temporalidad de emisión de los enunciados, siendo lo dicho primero aquello que está por
encima de los otros enunciados. En segundo lugar analiza la dimensión metalingüística que
el globo implica, porque a partir del trazado del globo la palabra adquiere una existencia
casi física, y según la forma del globo, sus límites y puntos de fuga, las palabras adquieren
sentimientos, pasiones, certezas, etcétera. Fresnault continuará con un análisis de otros
rasgos del globo tales como su iconización, el debate en cuanto a su uso en historietas
7
Lo esencial que debemos saber de los globos es que son, dentro de la historieta, la
forma en que se moviliza el lenguaje de los personajes, y que a partir de sus formas y trazos
permiten ilustrar modos de hablar, pensar, traducir pasiones y sentimientos. Por ejemplo, un
globo implica hablar en voz alta y con otro (o con uno mismo a través de un monologo en
voz alta), un globo con forma de nube se lee como un pensamiento, mientras que un globo
con puntas y de forma estrambótica se debe leer como un grito. Pero también hay casos en
que el globo desaparece, o la palabra viola sus fronteras, implicando esto que la voz
adquirió ciertas características. Otra particularidad del globo que se debe tener en cuenta es
que su lectura se realiza junto a la imagen porque son los personajes y sus rasgos lo que
dotarán a esa voz de otro tipo de cuerpo.
1
Fresnault-Deruelle, P, ―Lo verbal en las historietas‖ en: Análisis de las imágenes, Buenos Aires, Ediciones Buenos
Aires, 1972, pp. 182-205.
8
ociosa, ya que conlleva en sí misma una complejidad similar a la que puede detectarse en
otras narrativas como las novelas o el cine, por ejemplo.
2
Gubern, R.., 1974. Mensajes icónicos en la cultura de masas. Barcelona: Lumen.
3
Eisner, W., 1988. El cómic y el arte secuencial. s.l.: Norma Editorial. p. 9
4
Eco, U., 1965. Apocalípticos e integrados. Barcelona: Lumen. p. 299
9
Los orígenes de la historieta están ligados a la prensa gráfica y a los dos magnates
de los medios, Hearst y Pulitzer. Lo que comenzó siendo una serie de tiras cómicas y
grandes imágenes ilustradas con poco texto se fue transformando paulatinamente en una
narrativa más compleja y con un importante impacto socioeconómico, llegando a aumentar
la venta de periódicos por el sólo hecho de tener esas tiras.
Al hablar de personajes hay que destacar que suelen mantenerse. Pueden crecer con
el tiempo o anclarse en un estado anacrónico, pero siempre son los movilizadores de la
trama, encarnando características que generan adhesión o rechazo en el espectador. La
proyección y la identificación de los lectores en/ y con los personajes cumplen un rol muy
importante en la historieta: en cierta medida, son las variables de las que depende el éxito o
no de una historieta, así como su continuidad de publicación. En este sentido, la historieta
posee una fuerte relación con otros géneros mediáticos que le precedieron, por ejemplo el
folletín o la caricatura política, con tipos de narrativas que surgieron junto a ella como el
cine, o con narrativas que surgieron luego de ella, como el caso de la telenovela o la sitcom,
las cuales hacen uso de algunas herramientas propias del lenguaje de la historieta.
Por otra parte, en tanto relato/historia, pueden relevarse en ella dimensiones diversas
como son los personajes, los imaginarios sociales, o la dimensión simbólica. Una de estas
10
dimensiones, muy trabajada por diferentes autores, es la de la carga ideológica: ―El comic
no es inofensivo‖ dicen al unísono muchos autores que encuentran en las historietas reflejos
de cuestiones sociales o políticas, así como inclinaciones de los personajes hacia ciertas
tendencias políticas o morales. Una mirada conductista del comic llegó a su punto máximo
cuando Fredric Wertham escribió La seducción de los inocentes. El psiquiatra Wertham
escribió ese ensayo en 1954 y defendió en él la tesis de que la historieta era un tipo de
narrativa inferior que generaba delincuencia juvenil y corrompía a los niños. Esta obra fue
usada como gran argumento en los juicios realizados a William Gaines y las historietas de
su editorial llamada Entertaining Comics5. El juicio concluyó en la creación y aplicación
del ―Código del Cómic‖ que buscaba ―proteger‖ la buena imagen de las historietas,
censurar temáticas y géneros no aptos para el público, en el intento de ―resguardar‖ siempre
la moral y la ética norteamericanas.
5
Entertaining Comics o EC, fue una editorial de historietas a cargo de William Gaines que se enfocaba en géneros
bélicos, de terror, suspenso y ciencia ficción. Sus obras más reconocidas fueron la serie de humor Mad y la serie de terror
Cuentos de la cripta.
11
En este trabajo se partirá, pues, de la idea de que nos encontramos frente a un objeto
cultural de una gran complejidad que no puede ser reducido sólo a una narración superficial
e intrascendente. Se propone, en cambio, reconocer la profundidad y complejidad que ha
ido logrando desde sus primeras experiencias como dibujos humorísticos y políticos en los
diarios, hasta encontrar su lugar como producto de la cultura de masas, imbuyéndose de
rasgos de otras artes, de las ideologías e imaginarios de la sociedad.
Daniela Barbieri en el libro Lenguajes del cómic hace una distinción y descripción
de los distintos formatos que se han ido constituyendo a lo largo de la historia, y que, en
muchos casos, han ido convergiendo los unos en los otros; entre los distintos formatos
pueden identificarse la tira diaria, la lámina semanal, la combinación de las dos, el álbum
de historietas que contiene una o más historietas completas, el libro propiamente dicho, la
publicación por entregas, y las revistas especializadas.6
6
Barbieri, D., 1993. Los lenguajes del cómic. Buenos Aires: Paidós. p.207
12
magnate de la prensa que fue interpretado y satirizado por Orson Welles en Ciudadano
Kane, quien le sugirió a Outcault separar la macro viñeta de Hogan‟s Alley en viñetas
diferentes que pudieran leerse de manera secuencial y así plantear una cierta temporalidad
en la acción y la lectura. Así nace la tira autoconclusiva y la división en viñetas que
habitaría en los diarios desde entonces y que daría paso a otras manifestaciones y
transformaciones de la historieta.
El formato de tira es uno de los precursores de la historieta que aún perdura y que se
mantiene siempre, o en la mayoría de los casos, en la misma sección de los periódicos. La
trama de la historia comienza sin tener en cuenta la del día anterior, los rasgos esenciales
son el gag humorístico y la repetición de personajes que el lector ya reconoce y que sabe
que participarán. Tampoco importa mucho cómo comienza o termina porque la del día
siguiente no tendrá en cuenta lo que ocurrió el día anterior (aunque existen excepciones); si
por ejemplo algún personaje muere o le ocurre algo que en teoría es crónico, es muy
posible que al otro día ese evento jamás sea mencionado. Resumiendo lo esencial de esta
modalidad de la historieta, Daniela Barbieri sostiene que
―la tira cómica autoconclusiva vive de su vida de cada jornada. Cada día
renace completamente nueva, sin ninguna memoria, más que vagamente
temática, de su hermana del día anterior. Pero ya desde los primeros años de su
historia la tira cómica se presenta sólo como parcialmente autoconclusiva: en
otras palabras, cada tira contenía una frase ingeniosa, y podía (casi siempre) ser
leída ignorando lo que hubiera sucedido en los días precedentes, pero en
realidad de un día para otro los eventos se desarrollaban imperceptiblemente, de
modo que el lector habitual era privilegiado respecto del ocasional: conociendo
los precedentes tenía mayor motivo para apreciar los contenidos de la tira del
día. Muy a menudo estas series de tiras concatenadas jugaban, una vez
planteado el tema, con las inmensas variaciones del mismo: no había una
14
narración propiamente dicha que continuara de un día para otro. Había una
situación similar, pero un tanto diferente, para cada nueva tira―7
7
Ibidem. pp. 207-208
8
Ibídem. p. 208
9
Ibídem. p. 209
15
tiempo, sobre todo hacia final de la tira, porque esta tensión era la que iba a posibilitar que
el lector comprara el diario al otro día para saber qué había ocurrido o qué iba a ocurrir. La
relación con el folletín se hace visible fácilmente sobre todo porque eran narrativas con un
ritmo intenso de producción, buscando generar tensión y deseo de saber cómo continuaba la
acción. La temática en Dick Tracy está constituida por „fantasmas‟ y temores de la sociedad
de ese entonces, como la mafia, la corrupción y la Ley Seca, lo que colaboró a que esa
historieta fuera rápidamente aceptada por el público que leía habitualmente el Chicago
Tribune, periódico donde se publicaba, y donde logró tal éxito que saltó en poco tiempo a la
radio y al cine, lo que ocurrió también con Superman por ejemplo.
―En todo caso, las historietas por entregas, fueran diarias o semanales,
tenían siempre una larga extensión en el tiempo. Es más, a menudo no había
una verdadera solución de continuidad entre un episodio y otro; el relato
proseguía como una interminable saga, donde continuaban ocurriendo y
resolviéndose situaciones mientras se iban abriendo otras (…) 10
10
Ibídem. p. 209
11
En esta historieta el reportero de guerra que da título a la misma es protagonista de un gran relato construido a partir de
las historias y anécdotas que él fue conociendo durante su participación en la segunda guerra mundial, pero cada una de
esas historias no se presentan concatenadas sino que son independientes y se pueden leer en cualquier orden.
12
La serialización se profundiza en el capítulo 2 de este trabajo.
16
que tengamos noción de lo que viene ocurriendo en entregas anteriores para poder
comprender la entrega que estamos leyendo.
La aparición de los comic-books impondrá sin embargo otro tipo de historieta tan
distante de la tira cómica como de la historieta ―folletín‖. Barbieri resume claramente estas
diferencias:
Acción contra tensión, estos rasgos son los que oponen, pues, en algún sentido la
historieta en el diario y la historieta en el comic book, y dichos rasgos no pueden separarse
de las modalidades productivas y de la lógica comercial de estos dos medios. El formato del
diario busca la compra al otro día del mismo diario y por eso intenta generar efectos de
tensión, el comic book ofrece más acción porque no depende de un diario, y si bien también
busca la continuidad de la compra de esa revista, al no ser de tirada diaria puede ofrecer
historias más extensas que pongan la tensión hacia el final de la trama.
13
Ibídem. p. 209
17
En sus orígenes se pueden citar comic books como Action Comics donde apareció
Superman, y Detective Cómics donde apareció Batman. Estos nuevos formatos llegarían
sedimentando la base para una etapa dorada del cómic de superhéroes y de los cómics de
18
Se puede apreciar así la complejidad que rodea a la historieta desde su origen, por un
lado, su ligazón a la prensa diaria que fue determinante en sus inicios marcando los
primeros públicos, géneros temáticos, formatos; por otro, a nivel de estructura, sus
transformaciones y mutaciones en busca de un lenguaje propio y un reconocimiento como
medio y narrativa específica, irreductible a un público o género.
La imagen del cómic es copia, el original que dibuja el artista no es historieta, por lo
que el cómic sería un arte de imágenes sin aura. Walter Benjamin ha escrito sobre la obra
14
Masotta, O. Op cit. P. 11
20
de arte en una época de reproducción casi industrial, poniendo en juego dos tipos de valores
de la obra de arte: el valor cultual y el valor exhibitivo. Benjamin parte de la idea de aura
como aquello que define el Aquí y el Ahora de una obra de arte, lo que es irreproducible
según él. Por ejemplo, una grabación de una sinfónica pierde su aura, aunque usemos
dispositivos para tratar de acercarnos a una experimentación más real del fenómeno
(auriculares y sistemas de sonidos), el aura se pierde, que es lo que define a una obra como
auténtica.
Sostiene Benjamin:
15
Benjamin, W., 1973. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Madrid: Taurus. P. 2
16
Raymond Williams sostiene al respecto que ―en Europa, el bloque de madera se utilizó por primera vez para la
impresión de estampados en telas hacia la misma época. Su utilización para la impresión de ilustraciones habría de esperar
hasta que se empezara a fabricar papel en Francia y en Alemania, hacia finales del siglo XIV (aunque el papel ya había
sido introducido en España desde Oriente en el siglo XII).‖ Williams,R. Historia de la Comunicación. Pág..123
22
17
Ibídem. p. 124
18
La biblia pauperum, que significa biblia de los pobres, era una colección de imágenes que contaban la vida de Cristo y
de Israel.
23
encontrarse por módicas cantidades algunas copias hechas a mano y sin ilustraciones
sofisticadas‖19
Aún la imagen estaba restringida a algunos sectores, pero fueron avances en las
técnicas de reproducción lo que permitieron una mayor circulación de la imagen por todas
las esferas de la sociedad. Durante el siglo XVI el grabado sobre metal 20 se convierte en la
principal forma para producir imágenes e ilustraciones impresas.
Sin embargo, sería en el siglo XIX cuando la técnica permitió una mayor
producción y difusión de las imágenes con la aparición de la prensa a vapor, significando
una verdadera revolución en el camino de las imágenes entrelazadas con un proceso de
mediatización creciente y constante y un proceso de industrialización de las sociedades.21
19
Williams, Op. Cit.. p. 122
20
Como sostiene Williams, ―el grabado es un proceso de talla donde las líneas talladas retienen la tinta y la superficie de
la lámina se limpia. La impresión se hace por presión sobre papel humedecido‖ Ibidem, Pág. 126
21
Al respecto, Williams afirma: ―En el siglo XIX, la imagen impresa, en su multitud de formas, se estableció como una de
las características principales de la emergente sociedad industrial. Gracias al enorme ímpetu que recibió del desarrollo de
la fotografía y de las nuevas técnicas de reproducción a alta velocidad, la imagen reproducida pasó a ser un lugar común
en las vidas de todos los miembros de aquella sociedad. El estímulo visual de las imágenes dejó de ser un privilegio
reservado a quienes lo podían pagar; la imaginería proliferaba ahora en periódicos baratos, en el creciente volumen de
publicidad dirigida a las clases medias y trabajadoras, así como en libros y publicaciones periódicas, muchos de los cuales
estaban específicamente diseñados para sacar el máximo provecho de estas nuevas técnicas (…)―. Ibidem, pág. 127
24
importancia de la ilustración como medio para incitar a los analfabetos a dejar de serlo. Sus
copiosos grabados en madera ayudaron a atraer a un público en absoluto acostumbrado a la
lectura.‖22
22
Ibídem. p. 129
25
una serie de avances tecnológicos que propiciaron un marco para los fenómenos de
mediatización que marcaron todo un siglo.
Este ambiente fue propicio para una reivindicación de la escritura como paliativo
para necesidades y demandas de la estructura social que se estaba perfilando y
construyendo. Estas sociedades comerciales necesitaban de un sistema notarial, elaboración
de contratos, registros de transacciones comerciales, registro de una contabilidad
(impulsada por los italianos); en resumen, se necesitaba una fijación escrita de todas
aquellas acciones que se daban oralmente por tradición. Además los reyes y gobernantes
encontraban en la palabra escrita una extensión de sus designios, una imposición más
23
Ibídem. p. 13
27
directa de sus órdenes así como la iglesia encontraba una buena herramienta en los libros
para afianzar un contacto entre Dios y los hombres. Sin embargo tanto los libros como la
lectura y la escritura no eran para todos sino para reducidos grupos selectos. Los textos se
nucleaban en las abadías y en los conventos, en las grandes bibliotecas que eran los centros
donde se guardaba celosamente la palabra escrita, los textos paganos y religiosos a los que
sólo accedían los abades.
Sin embargo la escritura y la lectura se fue extendiendo hacia otras esferas y dejaron
de ser un privilegio que gozaba una casta social exclusiva. Como explica Martin :
24
Ibídem. p. 15
28
desgaste la madera. La solución fue parte del ingenio de Gutenberg al crear los ‗tipos
móviles‘ que evitaban el desgaste de la madera, y la utilización de una prensa de vino como
plancha de impresión. Este invento permitió la existencia de muchos de los medios que hoy
existen, esta tecnología de la imprenta fue el resultado de toda una amplia historia de la
palabra escrita, movilizada por necesidades sociales y cambios culturales para salir de su
hermético encierro y abrirse al mundo:
―En un abrir y cerrar de ojos Europa quedó cubierta con una red de un
carácter muy distinto; y el primer "medio" moderno se estableció casi con tanta
rapidez como la televisión y el procesamiento de datos en nuestra propia época
con unas comunicaciones generalmente mucho más rápidas (…) De forma
gradual la imprenta empezó a utilizarse para decretos oficiales, proclamaciones
y avisos. También muy pronto empezaron a ser comunes las narraciones
populares de apariciones monstruosas y otros sucesos apócrifos. La
controversia política y religiosa dio paso a una producción especialmente
nutrida que iba de propaganda ordinaria a tratados refinados. Y más tarde la
imprenta empezó a utilizarse cada vez más para todo tipo de publicidad‖ 25
El origen del cómic moderno, tal y como lo conocemos, está asociado a la vida de
los primeros periódicos y tiene a Richard Outcault como uno de los padres de este arte.
Entre 1895 y 1896 comenzó a dibujar para el suplemento dominical a color llamado World
del New York World, periódico del magnate Joseph Pulitzer. La serie de Outcault contaba
con una sola macro viñeta y llevaba por título Hogan‟s Alley y se centraba en las peripecias
de una serie de personajes de una clase social baja. La macro viñeta comenzó siendo en
blanco y negro pero a los pocos meses de su debut en el periódico fue coloreada, en este
cambio fue que se pintó la camiseta de uno de los personajes de un característico color
amarillo. Este personaje gradualmente comenzó a volverse el protagonista de la tira que
pasó a llamarse como él, Yellow Kid.
25
Ibídem. p. 20
29
En 1896 Outcault pasó a trabajar para el New York Journal de William Randolph
Hearst, el rival que tenía Pulitzer, y con el dibujante se fue Yellow Kid. Se dice que por un
consejo de Hearst, Outcault dividió y fragmentó la historia en viñetas fijando así una de las
bases características de la narrativa. Es durante esa década que dos innovaciones en formas
narrativas, el cine por un lado, que había nacido en 1895 de mano de los hermanos
Lumière, y la historieta por el otro, masivizan en la cultura occidental la narración a partir
de imágenes. Sin embargo, la historieta surge de expresiones anteriores como los grabados
o jeroglíficos, de los vitrales medievales o incluso, de la creativa forma de contar el
cristianismo en la Biblia Pauperum, obra que Eco caracterizará como una de las primeras
manifestaciones de un producto de cultura de masas, en los que el lenguaje es iconográfico
o simbólico. Como ya explicamos, a la secuencia en viñetas la historieta sumará luego la
serialización, ya experimentada con éxito en otro tipo de relato que tomó cuerpo en los
grandes diarios de masas modernos: el folletín.
La historieta, como los diarios y los medios gráficos, tuvo un nacimiento ligado a una
serie de logros tecnológicos, sociales y económicos. Los diarios en Europa lograron a
finales del siglo XIX una gran masividad gracias a los bajos costos de su producción y por
ende el bajo costo que tenía cada diario. En Francia, por ejemplo, había cuatro periódicos
diferentes en vísperas de la Primera Guerra Mundial con más de un millón de lectores cada
uno26. En EEUU la explosión de la masividad de los periódicos fue aún mayor, marcado
por un estilo agresivo de titulares e ilustraciones y un uso estratégico de las tiras cómicas
como Yellow Kid para garantizar una comunicación con las masas inmigratorias que no
hablaban el idioma.
Las siguientes dos imágenes, At the circus in hogan‟s alley (página siguiente, imagen
1) y The yellow kid and his new gramophon (página siguiente, imagen 2), son las obras
pioneras de la historieta dibujadas por Richard Outcault. En la primera, el protagonista
conocido como Yellow Kid aún no tiene su color característico. La obra se trataba de
imágenes muy cargadas de información visual pero con muy poco texto, en cambio en la
26
Williams, R. Op cit. P. 47
30
segunda imagen, que es de 1896, ya se puede percibir la división en viñetas en las cuales
siempre está el protagonista llevando a cabo una acción secuencial, y también se utilizan
los globos para representar la voz de los personajes y texto a los lados como
contextualizadores:
Imagen 1
Imagen 2
31
A pesar de que durante mucho tiempo fue la historieta occidental quien ocupó el
lugar protagónico dentro de la industria, el arte gráfico tradicional japonés sumado a un
contacto con la historieta occidental luego de la Segunda Guerra y con la consecuente
ocupación del país nipón por tropas aliadas naturalmente, gestaron un terreno para, si no el
origen, un crecimiento explosivo del manga, tal como se conoce a la historieta oriental.
Osamu Tezuka, padre de Astroboy entre otros, es considerado el pionero en el arte del
manga que se expandió superando sus fronteras y logrando el actual alcance mundial. Este
lugar protagónico que hoy goza fue logrado quizás, entre otras cosas, por el camino a la par
que hace con su alter ego, el animé o animación del manga. Y si se nombra a Osamu
Tezuka no puede dejarse de nombrar a Katsuhiro Ōtomo en lo que es la historia del manga
y el quiebre de las fronteras niponas para expandirse por el mundo. Este mangaka27 es el
autor de Akira, una obra con tintes de ciencia ficción y cyberpunk que logró un gran
reconocimiento y altas ventas en EEUU, siendo la primera en ser coloreada por medio de
un ordenador y marcando así el inicio de una nueva tecnología aplicada a la historieta, pero
sobre todo, siendo considerado el manga que abrió la puerta de la industria oriental en
Occidente. Años después sería el animé otro gran afluente del manga y la animación
japonesa que se abriría para ya no cerrarse.
27
Mangaka es una palabra japonesa usada para referirse a los historietistas de manga.
32
Por un lado propuse un recorrido de la imagen en tanto objeto cultural, desde una
concepción mágica y ritualizada hasta un objeto industrial, y, por otro, por un proceso de
mediatización que tendió líneas de comunicación que se extendieron de manera masiva por
todos los escalafones de la sociedad, y por donde circularon los grandes medios periódicos
y con ellos la historieta. Dos caminos que han sido separados con el fin de realizar un
análisis más pormenorizado, pero que siempre se han dado de manera conjunta y
dependiendo mutuamente el uno del otro. La imagen usada con un fin caricaturesco ya
había comenzado a circular por este entorno mediatizado aunque en una escala no tan
grande como cuando circuló unida a los grandes periódicos. Las tiras cómicas, herederas
de la caricatura, encontraron en la prensa periódica un vehículo que permitió explotar su
potencialidad. Su inclusión en los grandes diarios, a su vez, aumentó la tirada de los
mismos, lo que posicionó a la historieta en un lugar altamente destacado en la industria
editorial ligada a la cultura de masas. Cabe destacar que la historieta, a diferencia del cine
que nació junto a ella, tuvo una mayor aceptación por parte del público, una asimilación
casi natural por las experiencias con imágenes y textos que se dieron a lo largo de la
historia y se potenciaron en la era de la mediatización. En el caso del cine ocurrió algo
diferente, porque la conjunción de movimiento e imagen articulando un relato para las
masas constituyó una novedad radical.
Ya realizados dos paneos por los caminos que permitieron la constitución del cómic,
es necesario situar su nacimiento en el contexto social y cultural que se vivía, lo que
determinó gran parte de esta narrativa. La revolución industrial planteó grandes cambios
sociales, culturales, económicos, pero sobre todo, la llegada de una ola igualitaria que
colocó a las masas en un lugar protagónico. La expansión del sistema capitalista, la división
y especialización del trabajo, la demanda de mayor mano de obra, el desarrollo de sistemas
educativos modernos y la alfabetización, el crecimiento de la población, las permanentes
innovaciones tecnológicas, el ingreso de vastos sectores de la población a derechos
políticos y civiles que antes no tenían, son a grandes rasgos las características de esta etapa
33
que verá crecer a los medios a una velocidad inusitada. Un nuevo público ávido de
consumir productos de los medios encontrará en los periódicos y en la radio un espacio que
les será propio, fértil y versátil.
Podemos identificar estas nuevas reglas o formas del relato en un ejemplo muy claro
y popular que es la saga de Star Wars. Esta vasta obra comenzó como una trilogía con su
primera película en 1977 que fue Nace una nueva esperanza; aunque fue la primera
película de la trilogía original, también fue la cuarta de una saga de seis películas. Sólo con
las primeras tres partes de la trilogía original, publicadas entre fines de los 70 y principio de
los 80, se produjeron juguetes y videojuegos que funcionaron como otros medios donde se
continuó el relato, comenzó también la publicación de las historietas que formaron parte del
“Universo Expandido”. Así se conoce el material canónico heredero de las películas y que
se compone de contenido que continúa y completa las películas; entre todo el material hay
series donde se narran los hechos anteriores y posteriores a los films, publicados en forma
28
Jenkins, H., 2008. Convergence Culture. Barcelona: Paidos. P. 14
34
de historieta por la editorial Marvel en un primer momento, y luego por la editorial Dark
Horse.
Algunos ejemplos de estas producciones son las historietas o tiras cómicas que se
han hecho a partir de la serie. Muchas de ellas hacen hincapié en el humor a través de una
caricaturización de los personajes y una exageración de sus personalidades, pero en otros
casos se tratan de historietas que buscan completar la historia, resolver los misterios que
proponía la serie con un sesgo más serio. El siguiente ejemplo (siguiente página, imagen 3)
es una historieta cómica basada en Lost que se publicó en una web que se ha especializado
en este tipo de producciones, no sólo como espacio de publicación sino también de
comercialización:
29
Jenkins, H., 2008. Convergence Culture. Barcelona: Paidos. Pág.. 100
36
Imagen 3
Las grandes empresas de cómics han realizado apuestas en el medio para aumentar
tanto su público como su economía. Por ejemplo, Marvel publicó en 2004 Spiderman India,
37
una versión adaptada del superhéroe para ese país, un claro fenómeno de transcreación30.Se
redefinieron los símbolos que encarnaba el protagonista adecuándolos a la cultura donde se
emite, se modificó su vestimenta, se adaptó al arácnido a la cultura y al léxico del país, así
como se transformaron todo el entorno y el origen del héroe:
Otra estrategia de los cómics son las “muertes”. En los momentos en que la
audiencia baja, la muerte de un superhéroe es el mecanismo para reavivar la llama. El
morbo o la curiosidad por la muerte de un ser que simboliza fuerza es una habil maniobra
para mantener o aumentar el número de lectores. Pero también implica un gran golpe a los
símbolos que estos superhéroes encarnan, humanizándolos, quitándoles el aura de
30
Jenkis señala que se trata de ―un término acuñado en Marvel Comics (…) que designa el proceso de reinventar y
contextualizar una franquicia de ficción existente para hacerla más aceptable y atractiva para un mercado nacional‖
Ibidem,. pág. 112
38
―en marzo de 1779, el virrey Vértiz tuvo la poco feliz idea de modificar
una tasa impositiva y, al hacerse pública esa disposición, la reacción de protesta
se canalizó mediante el único medio de comunicación que existía en esa época:
el pasquín (...) Uno de ellos fue clavado en la puerta de la casa donde residía
Manuel Ignacio Fernández, superintendente general del Ejército y Real
Hacienda. En el panfleto se representaba al funcionario junto al contador
Francisco de Cabrera cabalgando en burro camino a la horca, con inscripciones
alusivas al mal desempeño en sus funciones, acompañadas con amenazas y
maldiciones. Esa muestra de ácido humor exasperó al virrey, quien dictó
sentencia contra cuatro habitantes de la ciudad por estar ―prohibida bajo
grandes penas la composición de pasquines, sátiras, versos, manifiestos y otros
papeles sediciosos o injuriosos a personas públicas, o a cualquier particular‖.31
Estas experiencias no eran historietas tal cual las conocemos, pero desde sus
temáticas y géneros comenzaban a forjar sus cimientos. Los mismos se consolidaron en la
segunda mitad del siglo XIX con la aparición de revistas que nucleaban a muchos
ilustradores y dibujantes europeos, y cuyo contenido se basaba en el humor crítico hacia los
gobiernos, sátiras políticas, caricaturas de hechos noticiosos, etcétera; pero recién en la
31
Faillace, M., 2010. Nos tocó hacer reír. La Argentina en viñetas. Primera ed. Buenos Aires: Ministerio de Relaciones
Exteriores, Comercio Internacional y Culto. P. 18
40
segunda década del siglo XX, en la revistas Caras y Caretas, la historieta haría su gran
entrada en la historia de la cultura nacional.
32
Masotta, O. Op cit. P. 141
41
33
Vázquez Oscar(1985): Historia del Humor Gráfico y Escrito en la Argentina, Tomo 1 - 1801/1939, Eudeba.
42
Pancho Talero (1922) que fue una de las primeras historietas que se centraban en una
familia y se publicaba en la revista El Hogar34.
En una segunda etapa la historieta da un salto, de las revistas pasa a los grandes
medios masivos. Su debut es en el diario La Nación en 1920: Bringing up father, traducida
aquí como Pequeñas delicias de la vida conyugal fue la obra publicada a la que siguieron
otras tantas no sólo en ese diario sino también en Crítica que, durante la década del 20 y del
30, daría suma importancia a estas publicaciones35. Seis años después a la tira Bringing up
father le siguió la publicación de Betty de Charles Voight; se trataba de una tira que se
publicaba durante 1920 en el New York Herald, la protagonista era una joven perteneciente
a la clase alta que vivía en fiestas y siempre acorde al último grito de la moda. Las décadas
del 20 y del 30 tendrán a la historieta como una protagonista que fue ganando importancia
en los periódicos y que poco a poco iría construyendo su lugar fuera de ellos; tanto es así,
que en 1931 el diario Crítica publica el primer suplemento dedicado enteramente a la
historieta.
34
Masotta, O. Op cit. P. 141
35
De Majo, Oscar (2008): "Historieta Argentina. La primera mitad de la historia" en Tebeosfera
43
Gilgamesh el inmortal, Pepe Sánchez, entre otros. Pero durante la década de los 30 y los 40
El Tony se dedicó a presentar obras clásicas adaptadas a la historieta, y algunas de ellas que
apuntaban a un público más infantil: El tio Morfoni; Rulito, el gato atorrante; Tex y Billy.
Hacia finales de la década del ‗50 aparecen Hora Cero y Frontera, dos revistas
publicadas por la reciente Editorial Frontera de Oesterheld que era el guionista de la
mayoría de las historias que allí se publicaban. El staff de la revista contaba con los más
36
Faillace, M. Op cit. P.23
37
Masotta, O. Op cit. P. 143
44
destacados dibujantes del momento: el italiano Hugo Pratt, Alberto Breccia, Solano López,
Arturo del Castillo, José Muñoz, Leo Durañona, Juan Giménez. En esas revistas
aparecieron personajes que se volverían representativos de la historieta nacional; El
Eternauta (1957 - 1959) de publicación semanal, Ernie Pike (1957), Sherlock Time (1958),
entre otros. Por otro lado, a finales de esa década, empezó a circular la revista Dibujante,
dirigida por Osvaldo Laino, un espacio en el que se publicaban notas y ensayos en relación
con la labor de dibujantes y guionistas.
En la primera mitad de la década del ‗60 hace su aparición Mafalda, tira cómica
dibujada por Quino que en poco tiempo lograría un gran éxito. Mafalda pasa de la revista
Primera Plana al diario El Mundo, mientras tanto, además de aparecer en el diario, se
publicaron álbumes que compilaban las tiras que salían en él La ―enfant terrible‖ inaugura
la tradición de la dimensión psicológica de los personajes38, de un humor inteligente y
adulto pero que nace de una pequeña niña aborda las distintas problemáticas sociales. El
éxito de Mafalda llevó a que se la publique en más de treinta idiomas a lo largo de su
historia.
La segunda mitad de los ‗70 y primera mitad de los ‗80, engloban años marcados por
el Proceso de Reorganización Nacional, y es durante esta dictadura que es desaparecido
Oesterheld por su participación en el movimiento Montoneros. Desde la clandestinidad ya
había terminado el guión de El Eternauta 2, el cual tenía una carga política y un
compromiso más profundo que su predecesor.
38
Faillace, M. Op cit. P.24
45
1984 hasta 1992 y abarcó 100 números, luego de algunos años fuera de publicación,
en 2006 se volvió a editar la revista que continúa hasta hoy. Durante los ‗90, por el
abaratamiento del dólar, entran masivamente historietas internacionales (más
económicas y mejor calidad de materiales), y poco a poco el mercado nacional va
decayendo. Por estos años dejan de publicarse revistas como Fierro y Skorpio, y
llegando al nuevo milenio cierra Editorial Columba. En la actualidad, la industria
nacional está muy reducida a unas pocas publicaciones, estando el fuerte en las tiras
de los diarios y en la revista Fierro como el gran vehículo de publicaciones
nacionales. Es destacable que muchos artistas, dibujantes y guionistas, trabajan para
empresas del exterior como son Marvel y DC, así como también en Europa.
Realizado este paneo por la historia de la historieta, cabe destacar tres características
que distingue Oscar Steimberg sobre el medio:
más fino, más ágil, utiliza la pluma además del pincel. Sin embargo se mantiene
el noble aspecto de grabado, y una total adherencia al tema‖. 39
Vemos cómo, si bien tributaria del cómic, la historieta nacional fue generando
sus propios rasgos característicos para constituirse en un tipo original, con un sesgo
humorístico de resistencia predominante, que fue dando paso a la historieta de
aventura.
39
Masotta, O. Op Cit. P. 144
40
Vázquez, L., 2010. El oficio de las viñetas. La industria de la historieta argentina. Buenos Aires: Paídos. P. 41
47
“Yo estoy a favor de las manifestaciones contra los recortes. Y siempre es muy
agradable ver tantas máscaras de V de Vendetta entre la multitud. Estoy muy
orgulloso de esos chicos y chicas.”
Moore, A., 2011. Alan Moore: an extraordinary gentleman – Q&A [Entrevista] (25 Julio
2011).
48
no fue el único y muchos otros autores lo han tomado y han marcado una interesante
tendencia como Bazcko, en Imaginarios sociales o, mucho antes, Bachelard, a través de
una particular lectura de Jung.
Jung se dedicó al estudio de distintas culturas donde comprobó que sin conocerse,
estas compartían una serie de rasgos similares. Compartían ideas tales como el tabú del
incesto o el rechazo a ciertos animales, y a estas ideas en común que compartían muchas
personas de diferentes culturas y lugares las llamó „arquetipos‟. Se define como una
situación típica compartida que no se corresponde a un solo hombre sino a una sociedad,
incluso a toda la especie, de allí el carácter universal del arquetipo; a grandes rasgos,
entonces, puede decirse entonces que un arquetipo es un modelo que representa algo 41. La
comunicación entre los hombres y las imágenes se darían por el arquetipo; en este sentido,
Gastón Bachelard dirá que: ―nos comunicamos con el escritor porque nos comunicamos
con las imágenes que yacen guardadas dentro de nosotros mismos‖42. El arquetipo
cumpliría así una función central en la efectividad de una imagen poética, y en algún punto,
esta idea de ―arquetipo‖ y la de ―personaje típico‖ que propone Umberto Eco para pensar
los personajes estereotipados de los relatos de masas, guardan una relación conceptual
similar, ya que estos personajes se tornarían ―universales‖ por movilizar temáticas y
tópicos que comparten distintos grupos humanos.
41
Cf. Bachelard, G., 2006. La tierra y las ensoñaciones del reposo. México: Fondo de cultura económica.
42
Bachelard, G., 2006. Op cit. P. 168
50
entendido como la cosmovisión de ciertos grupos dentro de una sociedad, o, desde una
perspectiva marxista clásica, como una falsa conciencia, un no reconocimiento de las
condiciones materiales de existencia. Desde esta perspectiva, la ideología aparece como un
conjunto de representaciones imaginarias de un real que de alguna manera no se quiere ver
pero que existe ineludiblemente a partir de los imperativos de un lugar de clase del que no
se puede escapar.
El concepto de imaginario tiene que ver, podría decirse, con fragmentos ficcionales,
y no con representaciones, porque en algún sentido está planteando una diferencia con
algún real del cual se aleja. Uno los puede pensar como fragmentos discursivos muy laxos,
imágenes prototípicas que circulan por una sociedad, relatos o micro relatos,
conformaciones lingüísticas o icónicas que de alguna manera todos, o por lo menos
muchos, reconocen como propias.
43
Bajtín, Mijaíl. 2006. Problemas de la poética de Dostoievski, México, Fondo de cultura económico, 2003
51
Desde Jung y Bachelard cobra importancia otra idea que se relaciona con los
imaginarios, es la idea de arquetipo, una mirada más psicológica del imaginario. Es también
un pasaje indistinto entre palabras e imágenes, porque puede ser un mito narrado en
palabras, pero también ciertas imágenes prototípicas que dieron lugar a ese mito, o
inclusive ciertos sentimientos que se articulan indistintamente frente a imágenes o frente a
palabras. Esto es lo que trabaja Bachelard: sentimientos difusos que tienen que ver con la
relación fantasma / sustancia, fantasía / imágenes.
Así como hay publicidades que evocan el recuerdo de una época pasada,
incorporando sonidos, imágenes y conceptos que fueron característicos de otro tiempo, los
imaginarios también actúan en la literatura, el cine, las historietas. Quien ve, por ejemplo,
una publicidad de su niñez, se transporta a una etapa de su infancia, recuerda sucesos,
olores, sonidos, imágenes. En cierto sentido el imaginario social funcionaría a través de un
tejido de símbolos en un lugar común para una sociedad que en cierto sentido estructura
parte de sus representaciones y que se activa a partir de un discurso, un texto, una
narración, un sonido.
Las tiras de Clemente dibujadas por Caloi tienen un fuerte poder simbólico e
imaginario porque nacieron en 1973, durante la dictadura, y para quien vivió durante esa
52
El recorrido de Eco continúa en la mitificación por parte de los artistas y los poetas,
dirá que una de las aspiraciones de los artistas fue la de construir e introducir equivalentes
icónicos de situaciones emotivas e intelectuales en la sociedad; ―Así han surgido símbolos
del amor, de la pasión, de la gloria, de la lucha política, del poder, de las insurrecciones
populares (...) la poesía contemporánea ha señalado el camino para una simbolización cada
vez más subjetiva, privada, compartible sólo por el lector que consigue identificarse, por
vía de congenialidad, con la situación interior del artista.‖45
Eco dirá que adquirir ciertos bienes en la sociedad y la cultura de masas significan,
haciendo un paralelismo con la pintura de un bisonte en la caverna, hacerse de una imagen,
44
Eco, U. Op cit. P. 249
45
Ibídem. p. 250
54
de un símbolo, de un estatus social. El objeto no es lo único que se busca obtener, sino todo
el ritual simbólico. En el símbolo proyectamos aquello que queremos ser:
Sin embargo, estos símbolos, como en la caso de la iglesia, son forjados no por las
masas sino desde arriba. Esto Eco lo pensará en relación a la producción de los mass media,
y sobre todo, en relación a las historietas.
46
Ibídem. p. 252
55
47
Ibídem. p. 255
56
―Obrar para Superman, como para cualquier otra persona (y cada uno de
nosotros) significa consumirse. Pero Superman no puede consumirse, porque un
mito es inconsumible. El personaje del mito clásico se hacía precisamente
inconsumible porque era constitutivo de la esencia de la parábola mitológica el
haber sido él ya consumado en alguna acción ejemplar; y le era igualmente
esencial la posibilidad de un renacimiento continuo, simbolizando una especie
de ciclo vegetativo o cierto carácter cíclico de los acontecimientos y de la vida
misma. Pero Superman es mito a condición de ser una criatura inmersa en la
vida cotidiana, en el presente, aparentemente ligada a nuestras propias
condiciones de vida y de muerte, por muy dotado de facultades superiores que
esté. Un Superman inmortal dejaría de ser un hombre, para convertirse en dios,
y la identificación del público con su doble personalidad (la identificación para
la que ha sido pensada la doble identidad) caería en el vacío.‖50
48
Ibídem. p. 258
49
Ibídem. p. 261
50
Ibídem. p. 264
57
anacrónico como personaje. Lo que han hecho los guionistas, no es enlazar una historia con
otra, sino relatar diferentes historias sobre etapas de la vida de Superman (niñez,
adolescencia, adultez, ancianidad). Un ejemplo claro es el no casamiento de Superman con
Lois Lane, este evento significaría un punto temporal que lo acerca a la muerte, y como un
héroe con rasgos mitológicos, la muerte no puede ser una alternativa: es así que surgen los
“¿qué hubiera sucedido si…?”.
Eco cree que Superman es consumido por un público al que se le dice qué debe
desear y cómo debe obtenerlo, un cómic con una función pedagógica, y que funda gran
parte de su fuerza en su característica de iteratividad, generando un producto redundante y
donde el público encuentra el goce en una estructura que ya conoce. Superman, según Eco,
es un héroe conservador, correcto y éticamente positivo para la sociedad norteamericana,
pero la verdad es que el Superman de 1938 es un héroe que se presenta no como un
defensor de valores morales capitalistas, sino que, como dice en la primera página,
Superman es “el campeón de los oprimidos”. En el primer episodio Superman salva a una
mujer que iba a ser ejecutada siendo inocente: para ello, irrumpe en la casa del gobernador
para demostrar inocencia de la acusada. En unas pocas páginas siguientes, detendrá un
conflicto marital, luego le dará su merecido a unos matones que secuestran a Lois Lane, y
en la última aventura logra detener a un senador mafioso que iba a firmar un acta para
entrar en conflicto con Europa. Es un Superman bastante incorrecto, irrumpiendo en la
propiedad privada, siendo cruel con sus enemigos, llegando al punto de torturarlos.
pero hay características que son generales a diversas corrientes y miradas. Una de ellas,
tomada de Aristóteles, y es que los personajes, aunque ficticios, son mímesis de la realidad
y recipientes de la acción. Aunque actúen y se vean como humanos son creaciones de un
autor, y han sido estudiados a lo largo de la historia.
51
Eco, U., 1981. Lector in fabula. La cooperación interpretativa en el texto narrativo. Barcelona: Lumen. P. 55
60
52
Ibídem. p. 55
53
Eco, U (1965). Op Cit. P. 214
61
54
Ibidem, p. 299
55
Eco, U (1965). Op Cit. P. 225
62
Los topos son símbolos que comunican mensajes e ideas conservadores, prefijados y
con un orden preexistente a la obra. Son personajes que permiten la proyección de
tendencias y aspiraciones, lo que lleva a un empobrecimiento simbólico de imágenes. El
héroe encarna las exigencias de los individuos que se encuentran subyugadas por una
industria capitalista y que no pueden satisfacer, y entre el personaje y el lector deben existir
las mismas aspiraciones.
―Es razonable la hipótesis de que toda narración que proceda por topoi, en el
plano de la utilización práctica, no comunique más que mensajes
pedagógicamente "conservadores"; el topos está prefijado, y por tanto refleja un
orden preexistente a la obra. Sólo una obra que cree ex novo un tipo humano
puede proponer una visión del mundo y un programa de vida que estén más allá
del estado de hecho‖56
―En los términos en que ha sido llevada esta argumentación podría hacer pensar
que se habían realizado "tipos" sólo en aquellas obras que, comúnmente, se
consideran como manifestaciones de arte "superior" o "culto", mientras que, en
la narrativa o en la dramaturgia de consumo había sólo topoi, más o menos
logrados. En el ensayo Lectura de Steve Canyon, yo mismo adelanté la
hipótesis de que a un determinado tipo de narración popular (en este caso los
comics) podría serle indispensable proceder por caracteres convencionales (y en
consecuencia, por "lugares" estandarizados, preexistentes a la narración, como
56
Eco, U (1965). Op Cit. P. 244
63
Los personajes son quienes llevan el hilo de la historia, por lo tanto la construcción
de estos conlleva en sí misma aspectos de lo que se quiere contar y cómo se lo quiere
contar. Umberto Eco dedica un capítulo a los personajes en Apocalípticos e integrados, y lo
titula ―Uso práctico del personaje‖. Allí establece que la relación entre el personaje y el
lector es esencial, ya que permite establecer o no una relación de proyección e
identificación: ―Visto desde este ángulo, el problema de lo típico se libera de las
contradicciones que había turbado la estética idealista, y el concepto de tipicidad no se
plantea como categoría estética que atañe a la definición del personaje, como producto
autónomo del arte, sino que define cierta relación con el personaje, que se resuelve en una
"utilización" o aprovechamiento del mismo‖58. El personaje funciona según Eco como un
lugar literario que permite darle nombre a situaciones específicas, como por ejemplo, una
situación kafkiana o un escenario dantesco.
57
Ibidem. P. 245
58
Ibídem. p. 220
64
lo que debe vivir funcionan como un espacio común de dolor y frustración en la que los
espectadores vacían sus sentimientos.
El ―malo‖ suele ser alguien con rasgos violentos, feos, con actitudes reprochables, el
vagabundo tendrá su saco con pertenencias a cuesta, el ―bueno‖ o el héroe tendrá rasgos
refinados. Estos rasgos arquetípicos suelen repetirse porque funcionan como símbolos que
condensan en un objeto o en una situación cliché toda una significación reconocible.
Algunos casos emblemáticos son el de Dick Tracy y la serie de enemigos que debe
enfrentar, teniendo todos ellos rasgos faciales deformes; El eterno rival de Batman, el
Joker, maquillado de blanco, con el pelo color verde y rasgos expresivos muy
pronunciados. En El Eternauta y en Sherlock Time, de Oesterheld, los villanos en muchos
casos son los invasores extraterrestres, seres ―desconocidos‖ que llegan a la tierra sólo para
conquistarla.
Lucrecia Escudero en relación al vínculo entre medio y lector dirá que: ―una vez
más lo que está en juego es la construcción de un contrato mediático entre el medio y los
consumidores por el cual el medio propone ciertas estrategias comunicativas y los
consumidores aceptan o rechazan, cooperan o boicotean el recorrido de sentido propuesto,
59
Cfr. Eco, U. (1965). Op cit. P.278
66
60
Escudero, L., 1997. ―Telenovela: ficción popular y mutaciones culturales‖. En: Telenovela, ficción popular y
mutaciones culturales. p. 74
61
Verón, E. 1985. ―El análisis del ―Contrato de Lectura‖, un nuevo método para los estudios de posicionamiento de los
soportes de los media‖ en: Les Medias: Experiences, recherches actuelles, aplications. IREP, París. P. 1
62
Eco, U (1981). Op Cit. P. 129
67
de la serialidad en tanto fundamento de la estructura iterativa del cómic, que según Gubern,
permite que se produzca la mitogenia, la proyección o identificación con héroes, ritos,
historias, leyendas. Sobre esta última cuestión, Eco, bajo el título El esquema iterativo
como mensaje redundante dice que:
―El gusto por el esquema iterativo se presenta, pues, como un gusto por
la redundancia. El hambre de narrativa de entretenimiento, basada en estos
mecanismos, es un hambre de redundancia. Bajo este aspecto, la mayor parte de
la narrativa de masas es una narrativa de la redundancia […] una estructura
narrativa expresa un mundo, pero nos apercibimos aún más revelando que el
mundo presenta la misma configuración de la estructura que lo expresaba. El
caso de Superman confirma esta hipótesis. Si examinamos los "contenidos"
ideológicos de la historia de Superman, nos damos cuenta de que, por un lado,
se sostienen y funcionan comunicativamente merced a la estructura de la serie
narrativa; y por otro, contribuyen a definir la estructura que lo expresa como
una estructura circular, estática, vehículo de un mensaje pedagógico
sustancialmente inmovilístico‖. 63
63
Eco, U (1965). Op Cit. 283
68
64
López Suarez, M. Op Cit. p. 2
69
2.4 El Secreto
65
Varea, J. J., 2011. Formas y contenidos. Evolución del lenguaje y de los argumentos en la historieta española. Arbor
Ciencia, Pensamiento y Cultura, P. 57
70
lector, porque quien lee tampoco sabe qué le ocurrió, y así lector y héroe transitan ambos
por la búsqueda de ese pasado.
Es necesario volver a citar a Umberto Eco, pero esta vez a su obra Lector in fabula,
para establecer una relación entre el secreto, lo que no está dicho, y con los espacios
blancos del texto.
―El texto está plagado de espacios en blanco, de intersticios que hay que
rellenar; quien lo emitió preveía que se los rellenaría y los dejó en blanco por
dos razones. Ante todo, porque un texto es un mecanismo perezoso que vive de
la plusvalía de sentido que el destinatario introduce en él y sólo en casos de
extrema pedantería, de extrema preocupación didáctica o de extrema represión
el texto se complica con redundancias y especificaciones ulteriores. En segundo
lugar, porque, a medida que pasa de la función didáctica a la estética, un texto
quiere dejar al lector la iniciativa interpretativa, aunque normalmente desea ser
interpretado con un margen suficiente de univocidad. Un texto quiere que
alguien lo ayude a funcionar‖.66
El espectador verá esos espacios en blanco, el tiempo que falta o la verdad oculta, y
podrá llenarla, podrá poner en funcionamiento el texto mediante el sentido que le dé a la
carencia. Se enreda en un juego de desciframientos que al final se desvelarán, o no. La serie
Lost, portaestandarte de lo transmediático, juega todo el tiempo con la plusvalía de sentido
del espectador que debe llenar los espacios vacíos, para enredarse cada vez más en una
serie hermética. Una experiencia entre la frustración del secreto y el misterio, y entre el
placer de lo develado.
Lucrecia Escudero realiza una tipología del secreto en la telenovela argentina que
puede aplicarse al cómic:
66
Eco, U (1981). Op cit. P. 76
71
Con respecto a estas categorías podría pensarse y agregar una más, la función del
secreto prosumidor, como el resultante a partir de un lector que participa en la trama
mediante votaciones o recomendaciones, generando sus propios secretos o develándolos.
Los personajes y el autor estarían supeditados a la elección de los espectadores, atados a un
secreto del secreto. Dos casos relevantes de este tipo son el comic Una muerte en la familia
donde la gente votaba por la muerte o salvación del compañero de Batman, Robin, que
queda atrapado en una explosión. Y otro caso fue el de la votación que decidía que bando
ganaba en el cómic Marvel vs Dc. Los lectores votaron para elegir un ganador entre las
compañías, que se enfrentaban en una serie de cómics donde el bando de Superman se
enfrentaba al del Capitán América. Finalmente venció Marvel, pero lo interesante es
67
Escudero, L (1997). Op Cit. P. 83-84
72
entender cómo el efecto que producirá la lectura es buscado por el consumidor mismo,
donde establece las líneas de secreto y misterio que el cómic deberá transitar.
Se debe entender que el autor y el lector están sujetos a una especie de secreto del
secreto, pues el camino que tomará la historia será decisión del público que no conoce el
resultado final, y a su vez, el autor o guionista, deberá encontrar la forma de continuar la
historia a partir del punto que propone quien lee.
Serialidad y secreto van juntos como productores de efectos de sentido, uno genera
el suspenso y el otro la adhesión a un espacio vacío pronto a llenarse.
2.5 Recapitulando
El objetivo de este capítulo era dejar en claro algunos conceptos y categorías que se
desenvuelven dentro de la narrativa de historieta, cuestiones y dimensiones que pueden
pasar desapercibidas pero que están presentes en toda obra y que por lo general no suelen
trabajarse o estudiarse. Cada dimensión y estrategia de una historieta genera un efecto de
sentido particular, por eso es esencial comprender que tanto la serialidad como el secreto,
que podrían parecer cuestiones caprichosas o atadas al autor o a la editorial, en realidad son
estrategias que buscan generar un adhesión, una relación más apegada al lector siguiendo
una lógica heredada del folletín - la de cortar el relato en un punto de tensión- lógica
tomada luego por la telenovela.
Los personajes, quienes llevan a cabo las acciones y son conformaciones simbólicas
y de rasgos característicos, han sido un tema trabajado a lo largo de la historia. Pero
reducirlo a un simple actante no dejaría ver otras características del personaje, como el
espacio de construcción de símbolos y valores, su constitución a partir de semas como dirá
Barthes, la capacidad de proyectarnos e identificarnos con él, o siguiendo a Gubern, como
conjunto de manchas que necesita de un esfuerzo nuestro para darles coherencia y
significados.
Una historieta es política porque es obra de los hombres, que son por naturaleza
políticos. Encontrar ideas y valores no es por una intención innegable, sino por la
naturaleza del autor. Y también los imaginarios y los arquetipos son por la naturaleza de los
hombres: una historieta tiene resabios del recuerdo y la memoria del autor, símbolos que
evocan tiempos pasados, y la capacidad de representar pequeños objetos y situaciones que
desenvuelven cadenas de significados.
74
“Me parece que Oesterheld es muy importante, obviamente, pero por razones
diferentes de las que se suelen argüir. Como guionista de historietas, fue alguien
que incluyó una perspectiva novelística, muy ligada también a una “parada
moral”; donde lo político estaba relacionado con esa moral, lo que tiene que ver
con su concepción de la historieta. A veces, lo que piensan los autores no tiene
mucha importancia en el resultado artístico; pero en este caso, sí. Él pensaba la
historieta como algo que tenía que contribuir a la cultura, y podríamos decir que
tenía una cierta visión didáctica de la cultura social y política. Entonces, los de
Oesterheld eran personajes que pertenecían al mundo de una narrativa y,
podríamos decir, de una novelística “tolstoiana”; aunque fueran personajes de
ciencia ficción, en algunos casos. Era una ciencia ficción “tolstoiana”.
Steimberg, O. 2010. "Lo que tiene de bueno la historieta es que es imposible" Por
Lucas Berone [Entrevista] (Mayo 2010).
75
Análisis de casos
Mort Cinder es una obra en que se despliega la gran capacidad de Oesterheld para
contar historias originales, con una trama oscura pero a la vez muy brillante por su temática
y por la mezcla de géneros peculiares con tintes de aventuras, misterio, thriller, y una
constante revisión de la historia con toques de ciencia ficción. Esta es una obra muy rica y
que servirá como el ejemplo troncal para que, a partir de una lectura reflexiva, se puedan
poner en diálogo y discusión los conceptos analizados en el capítulo II de este trabajo.
Frondizi anulara las elecciones, lo que no sucedió, desencadenando así el golpe de Estado
que lo derrocó el 29 de marzo de 1962. Guido, quien asumió el cargo de presidente,
cumplió las órdenes militares, anuló las elecciones, clausuró el Congreso, volvió a
proscribir al peronismo, intervino todas las provincias y designó un equipo económico de
derecha (Federico Pinedo, José Alfredo Martínez de Hoz, etcétera). Finalmente en 1963
volvió a convocar a elecciones limitadas, con proscripción del peronismo, en las que resultó
electo presidente Arturo Illia (radical del pueblo), saliendo segundo el voto en blanco que
muchos peronistas utilizaron como forma de protesta.
Mort Cinder está compuesta por diez capítulos que se publicaron entre 1962 y 1964
en la revista Misterix. Es considerada una de las obras maestras de la historieta nacional, a
pesar de haber sido producida y dibujada con mucha premura, dejando notarse la velocidad
en los trazos de Breccia, y el dinamismo del guión de Oesterheld. La historia se centra en el
personaje Mort Cinder, hombre inmortal que ha vivido en muchas épocas históricas y que
en su memoria tiene registro de todo lo que ha pasado en sus tantas vidas, llenando y
develando los grandes secretos de antaño. Su creador lo describe así:
una cuarta dimensión de sugestión que lo aparta de los demás dibujos que
conozco: esta sugestión inacabable lo valoriza y suscita ideas en el guionista‖.68
68
Masotta, O. Op. Cit. 152
78
―Tanto este trabajo como la biografía del Che fueron el inicio de una
búsqueda por parte del autor de contar una versión diferente de la historia. Así
Oesterheld comienza a crear guiones de hechos históricos que sirvieron de
referencia para la construcción de un imaginario social colectivo que
amalgamara al nuevo sujeto histórico en base al mito de una historia común.
Así surge un trabajo titulado "Latinoamérica y el imperialismo, 450 años de
Guerra" publicado en "El Descamisado", órgano oficial de los sectores más
radicalizados del peronismo. Cabe aclara que en estos guiones se apela a la
construcción de una identidad histórica muy similar a la que proponían
intelectuales que se enrolaban en el nuevo revisionismo histórico.‖69
El escritor y pintor uruguayo, pero ciudadano argentino desde los 3 años, que
acompañó con sus trazos grandes obras de Oesterheld, es considerado uno de los dibujantes
y artistas plásticos más representativos de la historieta nacional. Nacido en Montevideo y
criado en Mataderos, Breccia realizó un recorrido por importantes publicaciones de la
época hasta que en 1945 entró en la revista Patoruzito con la serie Jean de la Martinica.
Luego pasaría a trabajar en Vito Nervio, encontrando su madurez estilística y gráfica,
aunque no cesaría de experimentar innovaciones a lo largo de su vida.
1957 es la fecha en que Breccia se cruza con Oesterheld, de cuya unión llegarían
obras como Sherlock Time y Mort Cinder, la adaptación de El Eternauta para la revista
Gente que debió terminar apresuradamente, y también obras como La vida del Che y Evita.
Su participación como dibujante junto a los más representativos de la narrativa de historieta
se complementaba con su carrera en la docencia.
69
Carrá, J., s.f. El Ortiba. [En línea] Available at: http://www.elortiba.org [Último acceso: 14 septiembre 2012].
79
―...No estaba pensado para una publicación concreta, salió porque salió, y se
publicó completo, en una revista semanal que no tenía casi tiraje, que era muy
pobre, hasta que se terminó. La primera aventura no salió nunca porque había
un problema con ―Mort Cinder‖, cuyo argumento estuvimos discutiendo con
Oesterheld tres meses, hasta que nació como nació. Yo me puse a buscar el
personaje, pero así, en frío... Entonces le pedí, ―mirá vos comenzás la aventura,
pero hasta quince o veinte páginas que no aparezca Mort Cinder, que aparezca
el viejo, que el viejo voy a ser yo...‖.70
Cuando se lee Mort Cinder por primera vez uno se encuentra frente a una historieta
muy particular, que por momentos parece librada al azar, con historias disímiles y sin lazos
que las unan. Historias que tienen extensiones diferentes, como si no respetaran una lógica
de editorial, “Ezra Winston, el anticuario” tiene apenas unas tres páginas, mientras que el
capítulo que presenta a Mort Cinder unas 41 páginas divididas en entregas semanales. Esto
no se debió a un capricho de los autores sino a la particular forma en que se produjo esta
obra. Breccia encontró en Mort Cinder una forma de proyectar ciertas frustraciones y
problemáticas que estaban aconteciendo en su vida, supo encontrar en esa historieta una
especie de catarsis. En sus palabras: ―yo no sé nada sobre Mort Cinder. Si es un buen o un
mal trabajo. Para mí tiene valor porque mientras lo hacía, mi mujer se estaba muriendo.
Ganaba entonces, en 1961, 4.500 pesos por semana; mientras que mi mujer necesitaba
70
"Un autor de hoy: Alberto Breccia". Entrevista practicada por Antonio Martín, Carlos Giménez y Luis García en mayo
de 1973, luego publicada en Bang! # 10, pp. 4-7
80
5.000 pesos diarios de medicamentos. Yo creo que Mort Cinder es una buena historieta
porque puse en el dibujo todo lo que estaba viviendo.‖
―a) Breccia carga las tintas de un dibujo que se quiere dramático, expresionista;
pero sólo a condición de postular o exigir una doble lectura de su grafismo. El
dibujo parece competir con el verismo fotográfico, pero sólo lo hace a
condición de revelarse a sí mismo como dibujo: el realismo del terror y de la
sangre parece entonces retroceder, retirarse, colocarse como por detrás del
dibujo, y es el dibujo lo que se ve primero. Sólo inmediatamente, pero después,
se descubre el horror de un hacha golpeando una nuca o una cabeza decapitada.
Dicho de otra manera: el horror no está aquí representado directamente, sino
que se representa el modo de representarlo.
71
Masotta, O. op Cit. P 159.
81
Mort Cinder se convierte en una obra paradigmática, con una trama muy particular
que por momentos deja traslucir lejanos ecos de Sherlock Time, otra obra del mismo autor y
dibujante. Sin embargo, tanto el dibujo como las temáticas que aborda son más complejos.
Mort Cinder revisa la historia, la rescribe, busca en las memorias recuerdos que se disparan
en el presente para explicar el “por qué” de algunas cosas.
Ezra Winston es un anticuario londinense que tiene una vida sin mayores
sobresaltos, es un negociante que vende y compra objetos antiguos pero cuya cotidianeidad
se ve alterada cuando conoce a Mort Cinder, un hombre que dada su condición de inmortal
ha vivido en todas las épocas de la historia humana. Caprichos del destino hacen que Ezra
presencie la resurrección de Mort, quien es perseguido por unos extraños hombres que
quieren capturarlo a pedido de un profesor que busca dominar al inmortal. A partir de esta
persecución Ezra y Mort forjan una gran amistad y Mort pasa a trabajar en el negocio de
Ezra.
Los capítulos siguen una estructura que casi siempre se repite, Ezra contempla un
objeto, noticia o situación, Mort se encarga de recordar o revivir el pasado de ese objeto y
así llegar a un relato mayor que comprende a ese objeto. Por ejemplo, a partir de una vasija
que compra Ezra, Mort recuerda y revive su participación en la batalla de las Termópilas
siendo él un soldado bajo la dirección de Leónidas, y en otro capítulo, a partir de un ladrillo
que Ezra está por tirar, Mort advierte que perteneció a la construcción de la Torre de Babel,
82
y así narra una historia de ciencia ficción entrelazada con el mito de la humanidad
perdiendo un lenguaje común.
Los misterios y los secretos son constantes en las obras de Oesterheld, marcas de un
estilo narrativo que se desenvolvía rodeado de cosas no dichas, verdades vedadas,
situaciones inexplicables, que lograban atraer al lector hacia ese lugar oculto. El
protagonista de El Eternauta72, Juan Salvo, se presenta ante un Oesterheld que también es
un personaje, como un hombre que tiene poderes, que ha viajado en el tiempo y el espacio
y de lo que sólo se sabe lo que él irá contando. En entregas semanales se iban desvelando
los sucesos que acontecían en una Buenos Aires invadida por seres de otros planetas, cuyos
orquestadores son otro de los tantos secretos constantes de la obra. Nunca sabremos quién
orquesta la invasión, pero sí sabremos y conoceremos a aquellos usados para perpetrarla,
pero estas informaciones se ofrecían sólo por partes semana tras semana, logrando el interés
del lector a través de un juego entre situaciones ligadas tanto a las acciones llevadas a cabo
por los personajes, como a aquellos secretos y misterios suscitados.
72
Obra escrita por Héctor German Oesterheld y dibujada por Francisco Solano López que se publicó entre 1957 y 1959 en
la revista Hora Cero.
83
Mort Cinder se puede leer en su formato recopilación, leyendo los diez capítulos
obviando el tiempo de espera que genera la serialización. De esta manera se da otro tipo de
lectura, ya no sujeta a la tensión del corte y el ―continuará‖, pero que a su vez permite de
alguna manera, ser consciente de la iteración de cada aventura. Al tener enfrente a la obra
completa, es fácil advertir la estructura que sigue Mort Cinder, repetición que no le quita
complejidad pero demuestra la diferencia entre una lectura seriada y una lectura completa.
Lo que no puede quitarse en la recopilación son las marcas de los cortes de la serialización
que pueden advertirse en viñetas que llegan a un clímax de tensión, y que en algunos casos,
tienen el nombre del dibujante como firma personal pero también como marca de final de
ese capítulo (ver imagen 4).
84
Imagen 4
Mort Cinder es una historieta donde también hay un secreto que perdura durante
toda la obra, a lo largo de sus entregas; ese secreto o ese enigma es la verdadera naturaleza
de uno de los protagonistas, Mort. El secreto en la obra reside en el origen de sus poderes
particulares, el de resucitar y revivir partes de la historia y de sus recuerdos. Por ejemplo, a
partir de un ladrillo antiguo, narra la historia de la torre de Babel, presentándose como un
protagonista de su construcción y de su eventual derrumbe. En dicha historia, Mort revela
que en realidad la torre era una lanzadera para una nave con el objetivo de llegar a la luna.
El objeto anacrónico, común en muchas historias, finaliza en su destrucción. Por otro lado,
en su primera aparición despierta de la muerte, cuando su cajón es desenterrado por unos
85
misteriosos hombres que le quieren dar caza. Y también resucita luego de que Ezra, para
evitar su captura, le da muerte.
En cada una de las obras citadas que fueron escritas por Oesterheld, el secreto, por
lo general, es del tipo intratextual, o sea, que tanto los personajes como los lectores
desconocen ese secreto, y en algún punto, todos cooperan en busca de un saber específico,
una clave, una respuesta. La trama se desarrolla ante los ojos de espectadores y personajes.
Podemos intuir sobre algunas cuestiones, pero para que el secreto se devele debemos
esperar a que los personajes lo hagan, de lo contrario nos mantenemos en un estado de
estupor y desconocimiento similar al de ellos.
86
Sin embargo nunca se sabrá de Mort Cinder más allá de lo que cuenta, ni su origen,
ni el porqué de su resurrección constante, incluso tampoco se sabrá porqué fue ejecutado o
prisionero en el capítulo de “La Penitenciaria”. Tampoco se explica el azaroso encuentro
entre Ezra y Mort, o por qué Mort en la última resurrección se dedica a rememorar su
pasado y ya dejar de hacer historia. Todos estos interrogantes, sin embargo, abren un
espacio donde el lector puede construir sus propias conjeturas, sus respuestas al llenar
espacios en blanco que la historia prepara.
Una constante de las obras de Oesterheld son los héroes colectivos, idea que puede
encontrarse a lo largo de su obra, con personajes que siempre se apoyan en otro, que
trabajan mancomunadamente en pos de un mismo objetivo. En el prólogo a El Eternauta,
Oesterherld pone esta idea de un héroe nunca solo en relación con esa obra en particular,
pero la misma puede detectarse a lo largo de toda su obra:
87
Mort Cinder no es un héroe típico que está del lado del bien, sino que se lo presenta
como un reo que es condenado a muerte, que resucita constantemente, que ha sido esclavo
y prisionero, soldado de la Segunda Guerra Mundial, marinero en un barco de esclavos y
guerrero en la batalla de las Termópilas. Su capacidad de revivir se complementa con otra
habilidad: la buena memoria, que le permite recordar todo aquello que vivió, y en algunos
casos, revivir esos momentos como si se transportara hacia allí.
Ezra Winston y Mort Cinder son los únicos personajes que se mantienen en toda la
obra, a excepción de algunos secundarios que se repiten en algunos capítulos pero que no
son del todo esenciales. Los dos personajes responden a la fórmula de par / dispar, un
personaje gordo y uno flaco, un personaje grande y otro pequeño, un inteligente y un torpe,
etcétera. En esta obra un personaje inmortal junto a un mortal pero que comparten el temor
a la muerte, un hombre de muchos pasados y muchos futuros junto a un simple hombre de
un solo pasado. En toda la obra se nota la diferencia de los dos personajes que encuentran
un complemento en su compañero, una dupla quijotesca incluso, absurda pero necesaria
porque Ezra puede comprenderse como un ayudante de Mort Cinder, en algunos casos un
73
Oesterheld, H.G., ―Prólogo‖ en El Eternauta (Uno), Ediciones Récord, Buenos Aires, 1994
88
alumno de ese hombre que revisiona la historia para contársela, y en otros casos una
relación más fraternal y de cariño.
74
Masotta, O. Op cit. P. 159
89
Ezra es un compañero/ ayudante, que tiene un rol protagónico por momentos pero
que por lo general es un espectador o un oyente de los relatos de Mort Cinder. En el
episodio en que Mort Cinder vuelve a la vida, Ezra cumple un papel protagónico total
siendo el encargado de ayudar a revivir al hombre, evitar que sea secuestrado por un doctor
que quiere controlarlo, y finalmente quitarle la vida para librarlo de sus perseguidores. Mort
Cinder puede pensarse en paralelo con Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, y a Ezra
como el aliado de Holmes, Watson. Un esquema muy similar de personajes, que dialogan
por puntos, y que se hace más visible en Sherlock Time, donde incluso se toma parte del
nombre del detective inglés para el nombre del protagonista de Oesterheld.
La función de Ezra en la mayoría de las historias es ser quien desata los recuerdos
de Mort, en el esquema de Greimas sería el destinador, quien ofrece a Mort Cinder una
razón para actuar; pero también es el narrador de todas las historias, recordando y
90
escribiendo sus aventuras y los relatos de Mort Cinder. Es un personaje que cumple un
estereotipo de ‗persona normal‘, es cercano al lector porque es un hombre que tiene una
vida normal, con un trabajo, con deudas que pagar, problemas cotidianos, pero que por un
hecho sobrenatural debe abandonar esa vida para largarse a una aventura. El lector puede
identificarse con el Ezra como comerciante, con sus primeras apariciones, y proyectar los
deseos de aventura en el personaje que se ve obligado a relacionarse con Mort Cinder.
Mort, en cambio, es alto y fornido, con una cara atravesada por los años pero aún
firme, de poca habla al principio. Lo más destacable es que Mort Cinder siempre es un
actor menor en sus recuerdos, no está sobre otros sino que es esclavo, soldado raso,
tripulante, prisionero, pero que sin embargo no maltrata a otros, no tiene rencor, mantiene
sus valores intactos a pesar de que sea maltratado de alguna manera. Como sostiene Mora
Bordel, ―a la hora de ser, Mort Cinder no es más que otro pobre hombre, uno de muchos,
sin presente, uno de tantos. Alguien a quien el tiempo no derrota de una vez sino una y otra
vez, y una y otra vez, y una y otra vez...Y es que uniendo conceptos, a la hora de ser
alguien, Mort Cinder, en contra de lo que pueda pensarse, no es eterno sino infinito. La
razón es simple. Los dos elementos sustanciales de la narrativa moderna, el tiempo
discursivo de lo real imaginario (la lenta agonía de vivir que irremediablemente nos
conduce a la muerte, algo que ya apuntamos en el apartado anterior) y la independencia de
los sujetos de la creación (los personajes se mueven, o da la impresión de que lo hacen, con
entera libertad a lo largo de la obra eximiendo al autor de toda responsabilidad de sus actos)
se aúnan en Mort Cinder dentro de una misma unidad de sentido y coherencia que supone
a la vez su muerte y su propia resurrección.‖75
Mort Cinder hace su aparición en el segundo capítulo, “Los ojos de plomo”. Esta
historia comienza con Ezra leyendo la noticia de la ejecución de Mort Cinder, el condenado
a muerte, luego de esto es testigo de azares del destino que poco a poco lo acercan a la
tumba del ejecutado. Es perseguido a lo largo de la historia por tres hombres con ―ojos de
plomo‖ cuyo verdadero objetivo es matar a Mort Cinder. Ezra, sin saberlo, es una parte
75
Mora Bordel, J., 2002. Tebeosfera. [En línea] Disponible en: http://www.tebeosfera.com/1/Obra/Tebeo/Planeta/MortCinder.htm
[Último acceso: 15 Septiembre 2012].
91
76
Tomaré el término doxa tal cual lo trabaja Barthes en La Antigua Retórica, comprendida como el espacio de opinión,
sentido común, idea dominantes, creencias. (Barthes, R. 1982. La antigua retórica en Investigaciones Retóricas I. Buenos
Aires: Editorial Tiempo Contemporáneo)
92
pensándolo desde la idea de arquetipo de Bachelard, es decir, como una situación típica que
no se corresponde a un solo hombre sino a una sociedad, incluso a toda la especie, y de allí
deriva el carácter universal.
En otros dos episodios, “La Torre de Babel” y “La tumba de Lisis”, el género que
se presenta es, claramente, el de ciencia ficción junto con algunos elementos característicos
de esta temática77: visitantes de otros planetas, tecnologías fantásticas, viajes espaciales, y,
particularmente, ecos de El Eternauta y Sherlock Time. En el primero, Mort recuerda y
reescribe una historia propia de la tradición judeo-cristiana; él participó, como esclavo, en
la construcción de la Torre de Babel, aquella obra de los hombres que tenía como fin llegar
77
El género de ciencia ficción sirve como espacio para que se desplieguen ciertos imaginarios sociales, la invasión, el
contacto con otras civilizaciones, los viajes espaciales.
94
a los cielos. Pero Mort romperá con el mito del hombre queriendo llegar a Dios al contar
que la torre, en realidad, era una lanzadera que iba a enviar una nave con tres hombres a
Astarté, la Luna. Un extraño, que parece tener lepra por los atavíos que lleva y sus rasgos
faciales, trata de evitar la construcción, pero es atacado por los esclavos hasta que Mort lo
rescata para que no lo maten. El extraño le cuenta que él no es un hombre sino un ser de
otro planeta, y que, como los hombres aún no están listos para tal hazaña, se debe evitar ese
intento a toda costa. Para ello, a través de una maquinaria avanzada, confunde las lenguas
de todos ellos, menos la de Mort, como una señal de agradecimiento por salvarle la vida.
Hay una idea que está presente todo el tiempo, es la ambición del hombre por llegar al
cielo, y en particular, el viaje a la Luna que se concretaría algunos años después de
publicada la historieta. Hay que tener en cuenta que se publica en el marco de la carrera
espacial, enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética por explorar el espacio
y llegar con humanos a la Luna. Se puede pensar que esta historieta en particular es una
forma de abordar una temática que estaba muy presente durante esos años.
La última historia abordada será “La batalla de las Termópilas”, donde la temática
más trabajada es la invasión y la resistencia, una de las cuestiones que abundan en la obra
de Oesterheld, ya sea la invasión extraterrestre en El Eternauta, o la invasión de las tierras
78
Perelman, C. El imperio retórico. Retórica y argumentación. Buenos Aires. Editorial Norma. P. 167
96
indias en Sargento Kirk. Mort Cinder cuenta, a partir de un jarrón que llega al negocio de
Ezra, su participación en la batalla entre el ejército espartano de Leónidas y los invasores
persas liderados por Jerjes I. Mort, en ese entonces, era un soldado espartano del ejército de
Leónidas que defendió el paso de las Termópilas; la historia se recrea tal cual es conocida,
pero no se menciona la traición que sufren los griegos de parte de Efialtes, el mismo que
indica a los persas el camino que lleva a la retaguardia de los defensores. Cuando todo el
ejército es abatido y Mort espera la muerte frente a los ojos de Jerjes I, por su valentía y su
honor es perdonado por el rey, y emprende una marcha solitaria hacia la escarpada Tracia.
reglas de juego del mercado y las corporaciones, y buscando que Internet sea un lugar más
libre.
Entre las acciones más importantes de este grupo se encuentran, el rechazo del
Canon Digital en Argentina; la defensa y el apoyo de Wikileaks y su creador, Julian
Assange; la respuesta con hackeos e inhabilitaciones de servidores por el cierre de
Megaupload (sitio web de descargas).
José Pablo Feimann, en una nota que tiene tintes de carta personal a Mauricio
Macri, Jefe de Gobierno de Buenos Aires y responsable de impedir la entrada de El
Eternauta en las escuelas por entenderlas como herramientas de adoctrinamiento, sintetiza
el porqué de la apropiación de ese personaje:
mundo de los héroes anónimos pero unidos, por los héroes como El
Eternauta‖79.
Fue la pequeña Mafalda una de las caras más repetidas en las protestas web contra
la ley Sopa. La niña protagonista se caracterizó siempre por ser una idealista de clase
media, indagando siempre al sistema, preocupada por la paz mundial, rebelde, curiosa,
perspicaz. En la red hubo una apropiación de esa niña para realizar un reclamo contra la ley
que atentaba contra la libertad de las personas. El sitio web Derecho a Leer, enfocado en la
libertad por el derecho social a la información y el conocimiento, realizó en plena discusión
sobre la ley Sopa, una infografía con tintes de historieta sobre dicha ley, sus consecuencias,
sus objetivos, etcétera. En la red social Twitter se preparó la Operación Mafalda (Su
hashtag fue #OpMafalda), un movimiento de protesta que consistió en la divulgación de
imágenes, flyers, avatares, tweets y todo tipo de formas de movilización virtual.
79
Feinmann, J. P., 2012. La Campora. [En línea] Available at: http://www.lacampora.org/2012/08/28/que-significa-hoy-
el-eternauta/ [Último acceso: 15 Septiembre 2012].
101
Estos ejemplos demuestran la fuerza que tienen las historietas y los personajes para
constituirse como espacios simbólicos y sociales, la fuerza para generar imaginarios y
significaciones colectivas, y la capacidad de apropiación y transformación con que cuentan.
Estos ejemplos, de los que existen muchos más, permiten comprobar la complejidad de la
historieta que va más allá de sus formas narrativas para expandirse en lo social, político y
cultural.
102
Aunque se suele considerarse ‗menor‘ a este tipo de narrativa, dentro de sus páginas
condensa tanto literatura como arte gráfico, exploración en la composición de dibujos y
estilos propios, formas narrativas sujetas a una temporalidad específica, recursos y
herramientas que han sido tomadas por el cine y viceversa.
En este trabajo se pusieron en discusión y análisis facetas que pueden parecer poco
articuladas entre sí y hasta ajenas, pero que funcionan en una estructura que las condensa y
permite que cada una genere efectos de significación y producción de sentido. Se intentó
80
Masotta, O. Op cit. P. 11
104
dejar de lado un análisis sobre temáticas ya estudiadas para poner en diálogo otras
cuestiones menos trabajadas y por eso se recurrió a pensar cómo la serialidad de una obra,
el secreto, la construcción de los personajes, y la cuestión ligada a lo „dicho‟ y lo „no
dicho‟, trabajan dentro de la historieta reflejando, construyendo, convirtiéndose en un
espacio en común, en un repertorio de símbolos y valores pero sin perder su característica
de obra literaria y gráfica.
Este entramado de distintas dimensiones que entran en juego dentro de una historieta
permite de alguna manera quebrar la concepción reduccionista de la historieta a una mera
narrativa infantil o accidental, ligada a un género menor e incluso por debajo de otras artes
narrativas y gráficas. La historieta es compleja, al menos tan compleja como una novela
puede serlo, de ahí la idea de ―novelas gráficas‖ como una lectura para un público adulto,
con recursos propios de la literatura, temáticas complejas, etcétera. Sin embargo es un
término que sigue discutiéndose, como se discute la carga ideológica de la historieta, y
como se discuten los giros que toman las tramas y las temáticas que se adoptan.
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