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Primer Capítulo
Hace algún tiempo que quería escribir sobre este tema y ya que un dilecto H. lo ha
puesto sobre el tapete, voy a expresar mi opinión.
Pero –me dirán – ¿y todas las excomuniones con que la iglesia ha fulminado a la
Masonería???
Vayamos por partes y hagamos historia. Todo comenzó con la Bula “In eminentis” del
papa Clemente XII, a la que siguieron varios pronunciamientos papales. Era la época
de los movimientos independentistas y los masones éramos vistos como “terroristas”.
Esto dio lugar al famoso artículo del Código de Derecho Canónico del año 1917 vigente
hasta el Vaticano II, Éste decía:
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Como vemos, el antiguo código decía: "asociaciones masónicas o cualquier otra del
mismo tipo que conspire contra la Iglesia y la autoridad civil legítima”.
El nuevo código dice: «asociación que maquina contra la Iglesia …. ».
Bueno, la cosa está clara. Mi logia, Independencia 31, jamás “ha conspirado ni
maquinado” contra la Iglesia ni contra la autoridad civil legítima, ni lo ha hecho
ninguna Logia regular que yo haya visitado o que conozca; Estoy seguro de que todos
los masones regulares, al menos, hablo por el Rito de York del Perú, mi rito, jamás han
perdido el tiempo “maquinando o conspirando” contra católicos, protestantes o
budistas, etc. Estamos demasiado ocupados puliendo nuestra piedra tosca y
aprendiendo a utilizar nuestras herramientas de trabajo como para estar conspirando
contra la Iglesia Católica o la Evangélica con quienes, más bien, debemos trabajar,
lado a lado, para lograr un mundo mejor.
ENTONCES. LA CONCLUSIÓN CAE POR SU PROPIO PESO: SI NO CONSPIRAMOS NI
MAQUINAMOS CONTRA LA IGLESIA, NO NOS CAE LA EXCOMUNIÓN. ASÍ DE SIMPLE.
Si en alguna parte del mundo hay alguna Logia que si “conspire o maquine”, entonces
que le caiga a ella. No es problema nuestro.
Por lo consiguiente, si tenemos en conciencia que llevamos una vida en armonía con
la ley de Dios y la Civilidad y queremos ser católicos, ¡ánimo! acudamos a la Iglesia y
participemos sin resquemor alguno.
Quedan otros puntos al respecto –El Cardenal Ratzinger; los Errores de Quienes nos
Impugnan, etc. -que los voy a tratar en las siguientes capítulos, para no recargar éste.