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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Administración turística y hotelera

Legislación comercial y tributaria

Laura Tatiana Becerra Cative

201811743

Ensayo Factura Electrónica

Presentado a :

Bertolt Delfín Rivera Colmenares

Duitama, 2019
La factura electrónica es un documento computacional que soporta la transacción de bienes y
servicios o prestación de estos (Samper, 1996). Esta factura tiene los mismos efectos legales que
la tradicional, es decir la factura de papel, sin embargo, se expide y se recibe en formato
electrónico. ¿Qué ventajas tiene la factura electrónica frente a la factura impresa? Además de haber
comenzado a ser la preferencia de varios países a nivel mundial, incluyendo a Colombia, ha
ayudado a reducir costos y tiempos, minimizar los errores, aumentar la seguridad, mejorar el
control fiscal y reducir los problemas ambientales.

En Colombia la factura electrónica empezó a ser un tema de gran importancia desde 1995, pues en
el artículo 37 de la Ley 223 la equiparaba con la factura tradicional, sin embargo fue necesario
esperar hasta 2007 para regular la factura electrónica, donde se aprobaron dos normativas
fundamentales: el decreto 1929 y la resolución 14465 (Edicom, 2016). En 2015 la factura
electrónica comenzó a tomar más relevancia que antes, pues se inició el proyecto de masificación
de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), el cual se encuentra dividido en
distintas fases. Aunque la factura en Colombia parece ser un tema nuevo, esta ya lleva cierto
tiempo como se menciona anteriormente, trayendo así múltiples beneficios no solo a las empresas
si no también a la sociedad.

Gráfica 1. Grado de avance en uso de factura electrónica. Fuente: Portales de las


administraciones tributarias.

En Latinoamérica la factura electrónica se originó en Chile, donde los contribuyentes comenzaron


a utilizar este sistema de manera voluntaria. Sin embargo, para 2018 pasó a ser de forma
obligatoria. Actualmente, en países como México o Brasil es empleada en un 100% en las
operaciones comerciales. En Colombia, a pesar que el tema es antiguo ya que se inicia en 1995,
esta se empieza a adoptar formalmente en el decreto 2242 de 2015, junto con el decreto 1625 de
2016, los cuales tienen el objetivo principal de masificar el uso de la factura electrónica en
Colombia. Hoy en día se encuentra en desarrollo por medio del proyecto de masificación de la
DIAN, el cual pretende probar las condiciones técnicas y funciones de interoperabilidad entre las

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soluciones tecnológicas de facturación y el sistema técnico que la DIAN ha adoptado (DIAN,
2019).

Se considera que este proyecto de facturación electrónica trae múltiples beneficios a nivel
empresarial, pues más de 2.437 empresas ya cuentan con este tipo de facturación y han podido
ahorrar un 67 % en costos, pues se estima que el costo por unidad de factura tradicional asciende
a $14.394, mientras que de manera electrónica puede disminuir a la mitad con un costo aproximado
de $5.305 (González, 2018). Lo anterior es satisfactorio, ya que en vez de ocuparse en cuestiones
como gastos de manipulación de papel, recuerdo de pagos, gestión de tesorería y archivo de
documentos, han podido prestar un mejor servicio tanto a sus clientes como a sus proveedores.

La reducción de tiempos ha sido muy importante en este proceso. Por ejemplo, el paso de archivo
físico a archivo electrónico ha permitido eliminar tareas rutinarias que antes requerían de más de
media hora de trabajo. Se estima que el tiempo invertido por una persona para realizar una factura
manual es de aproximadamente 33 segundos, mientras que en completar la factura electrónica solo
se gastan un par de minutos.

El ciclo del negocio ha tenido también un gran beneficio debido a que la factura electrónica agiliza
el proceso. En Colombia el 90% de las órdenes de compra modernas se realizan de manera online,
por lo tanto el ciclo es más ágil ya que solo se divide de dos formas: ciclo logístico y cierre
financiero. El primero consiste en tan sólo dos pasos; despacho y recibo, mientras que en el
segundo sólo se deben llevar a cabo la factura y el pago (González, 2018). Con ello, la factura
electrónica ayuda a que los negocios se completen más rápidamente.

Adicionalmente, la factura electrónica permite reducir los errores. Gracias a que los procesos se
efectúan de manera sistematizada, no se generan errores contables, ya que el mismo sistema los
rechaza. Por el contrario, la factura tradicional permite que ocurran errores humanos y puede traer
consecuencias en la parte financiera. Además, la factura electrónica posibilita tener una mayor
comodidad en el caso que se manejen grandes cantidades de dinero o trámites muy extensos.

La seguridad es otra ventaja que las facturas tienen, ya que el envío de estas se realiza por medio
de las redes privadas o protocolos. Por ejemplo, las redes como AS2, FTPS, WebServices, Value
Added Network (VAN), entre otras, permiten que las facturas sean remitidas con total
confiabilidad, debido a que están cifradas con contraseña y se envían de manera directa a emisor.
En cambio, las facturas en papel presentan un nivel bajo de seguridad ya que a estas se les puede
sacar copia, escanear, perderse o llegar a terceros.

El control fiscal también ha tenido grandes ventajas en este proceso. La factura electrónica permite
reducir la evasión fiscal y el antifraude; todo esto gracias a que proporciona un control exhaustivo

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por parte de la DIAN para evitar lo mencionado anteriormente y la elusión en materia tributaria,
además permite reducir el recaudo tributario.

Además de todos los beneficios que la factura electrónica trae, hay uno de gran importancia y es
la reducción del impacto a nivel ambiental. Esta contribuye a la conservación del ambiente, ya que
asegura la disponibilidad de facturas en la nube, evitando el uso de papel. Hay que tener en cuenta
que para la producción de una tonelada de papel se necesitan talar aproximadamente 24 árboles y
un kilo de papel requiere 324 litros de agua y cuatro kilovatios de energía (Revista empresarial,
s.f). Por lo tanto, la facturación electrónica responde a la política de “cero papel”, la cual tiene
como objetivo disminuir la explotación de bosques y selvas para así contribuir a la conservación
y preservación del ambiente.

Adicionalmente, el hecho de trabajar con documentación digital disminuye a sobremanera metros


lineales de espacio de almacenamiento y evita el gasto innecesario de combustible para las
transferencias de un centro de archivo al otro. Según Alberto Redondo, “Si cada millón de facturas
en papel precisa de 10.000 kg de madera, al pasar al formato electrónico, ese millón de facturas
evita la tala de 56 árboles. Esto es una contribución realmente importante a la salud del planeta”

Por último en la parte de la impresión la reducción si sigue siendo la misma pues se necesitan
cuatro litros de petróleo para producir un cartucho y cada segundo se tiran en un promedio de ocho
cartuchos. Lo anterior es algo preocupante debido a que el 70 % de los cartuchos usados se tiran a
la basura.

En conclusión, la factura electrónica es una opción que, en el contexto actual, ofrece enormes
ventajas a nivel económico, ecológico y social. Principalmente, es una alternativa bastante útil
para los negocios, pues disminuye tiempos muertos, reduce errores, es más segura y facilita un
mejor control fiscal. Adicionalmente, al ser virtual ayuda al cuidado del ambiente y disminuye la
cantidad de papel a utilizar, por lo que también disminuye los costos asociados a este. Debido a lo
anterior, es recomendable implementar las facturas electrónicas.

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Bibliografía:
Certicámara, (s.f). La facturación electrónica y su impacto en las empresas colombianas.
Recuperado de: https://web.certicamara.com/media/187434/la-factura-electronica-y-su-impacto-
en-las-empresas-colombianas.pdf

DECRETO 1094. Diario Oficial 42814 de Junio 26 de 1996, Bogotá D.C., Colombia, 21 de junio
de 1996. Recuperado de
https://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjurMantenimiento/normas/Norma1.jsp?i=7457

DIAN. (2017). Proyecto factura electrónica. Recuperado de:


https://www.dian.gov.co/fizcalizacioncontrol/herramienconsulta/FacturaElectronica/Factura%20
Electrnica/Mar%C3%ADa%20Pierina%20Gonz%C3%A1lez%20-
%20Colombia%2004%2012%202017.pdf

Edicom.(2016). La factura electrónica en Colombia : una cronología de 20 años de historia.


Recuperado de: https://www.edicomgroup.com/es_CO/news/8684-la-factura-electronica-en-
colombia-una-cronologia-de-20-anos-de-historia.html

Leal, C. (2018).Facturación electrónica DIAN. Recuperado de:


https://www.siigo.com/blog/empresario/factura-electronica-dian-objetivos-de-la-
implementacion/

Pinilla, J. (2017). Hay 18 empresas que están autorizadas por la DIAN para emitir la factura
electrónica. Recuperado de: https://www.larepublica.co/economia/hay-18-empresas-que-estan-
autorizadas-por-la-dian-para-emitir-factura-electronica-2500376

Revista empresarial. (s.f). Factura electrónica contribuye con el medio ambiente. Recuperado
de:https://revistaempresarial.com/actualidad-empresarial/novedades/factura-electronica-
contribuye-medio-ambiente/

Seres,(s.f). Normativa de factura electrónica en Colombia. Recuperado de:


http://co.groupseres.com/facturaelectronica/normativa

Zaganda, A. (2018). Factura electrónica en Latinoamérica. Recuperado de:


https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Factura-electronica-en-Latinoamerica-20180513-
0058.html

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