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Política Fiscal y los Ciclos

Economicos en Perú
(2006 - 2016)
La economía pasa por etapas de aceleración y de desaceleración.
Estas oscilaciones son lo que se denomina ciclo económico. En una
economía como la peruana el contexto externo tiene una incidencia
determinante. El otro gran determinante, condicionado por el
anterior, es el sector privado, a través de las decisiones de consumo e
inversión de familias y empresas. El rol del sector público, más
pequeño que los otros dos, es el de amortiguar las fluctuaciones de la
economía que estos otros determinantes causan.

Si la economía está creciendo a tasas altas, la política fiscal debe


moderarse y generar ahorros; mientras que si la economía está
creciendo poco o desacelerándose, la política fiscal debe ser
expansiva o desahorrar. Esto es lo que se denomina el rol
contracíclico de la política fiscal.

 La política fiscal es expansiva si sube el gasto/inversión pública


o se reducen los ingresos públicos (liberando recursos para el
sector privado).

 Es contractiva si ocurre lo contrario.

A diferencia del gasto público, los ingresos públicos no solo varían


por decisiones discrecionales de política económica, sino que
responden al estado del ciclo: cuando los precios de los metales caen,
se reduce la recaudación minera y por vía indirecta vuelven a caer
como resultado del menor crecimiento.

La variación del balance fiscal resume cuán expansiva o contractiva es


la política fiscal. Un déficit fiscal que aumenta −más allá de sutilezas
técnicas− refleja una política expansiva. Esta no puede ser expansiva
permanentemente, pues implica que el Estado gasta crecientemente
por encima de sus posibilidades, acumulando cada vez más deuda. Es
decir, no puede ser una fuente de crecimiento permanente.

1. Segundo Gobierno de Alan García (2006 – 2011).

 En su segundo gobierno (2006-2011), después de 21


años, García retoma el poder en el Perú. Se convirtió un
abanderado y defensor de la inversión extranjera y local,
mientras que el boom del precio de los metales,
contribuía al crecimiento económico.
 El PBI creció cerca del 8% en su primer año (2006),
pasando al 2008 casi al 9%. Como cifra promedio, a lo
largo de los cinco años de su segundo gobierno, el PBI del
país llegó al 7,2%. Se estaban haciendo las cosas bien.
 Otros indicadores económicos también crecieron durante
este segundo periodo. La inversión privada, con una línea
base de US$ 48.772 millones pasó a US$ 116.122
millones, logrando un avance de 116,1% respecto a su
meta. La inversión pública también logró un avance
importante (91,9%), pasando de US$ 9.557 millones
(línea base) a US$ 27585 millones. Sorprendentemente,
la deuda externa dejada por el gobierno de García era de
31,3% del PBI. Con tales indicadores, se hacía patente
que vivíamos una etapa de auge económico.
 Según cifras del Banco Central de Reserva (BCR), en este
segundo gobierno se dejó reservas internacionales
mayores a US$ 47.000 millones.
 Un hecho que se sumó al auge económico del mandato
de García fue la época de bonanza que vivió el país a
partir de su apertura comercial con las exportaciones
(tradicionales y no tradicionales), mantuvo la política de
apertura comercial de su predecesor Alejandro Toledo.
En su Gobierno se firmó el Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos a los que siguieron los realizados
con Chile, China, Canadá, Singapur, la EFTA (Suiza,
Liechtenstein, Islandia y Noruega), Tailandia, Corea del
Sur, México y la Unión Europea.

 El crecimiento económico de ese quinquenio y los


programas sociales también permitieron que la pobreza
en el Perú se redujera de 49% en el 2006 hasta 27.8%
en el 2011.

 se obtuvo el crecimiento económico 7.22 y un superávit


fiscal de 0.72%.

2. Gobierno de Ollanta Humala (2011 – 2016).

 Hasta agosto del 2011 los precios de nuestras


exportaciones, especialmente metales, subieron durante
años. A partir de allí cayeron sostenidamente por cuatro
años y medio. La caída más larga y profunda en más de
sesenta años. Lo que más importa no son los niveles de
precios, sino si estos suben o bajan, más aún cuando los
movimientos direccionales son sostenidos. Además, el
crecimiento global se redujo. Estos vientos en contra se
intensificaron en el 2014, induciendo una desaceleración
severa de la economía peruana.
 En este contexto, se implementa un programa fiscal
orientado a mitigar la desaceleración, con medidas de
gasto/inversión pública y de reducción de ingresos. Para
ello, se amplió la trayectoria de déficit fiscal aplicando la
cláusula de excepción del marco macrofiscal. Las medidas
de gasto/inversión tenían un objetivo temporal
solamente. Las medidas de reducción de ingresos−
equivalentes a menos de 1% del PBI− representaron
menos de la cuarta parte de la disminución total
generada por las caídas en precios y el menor
crecimiento. Pero, a diferencia de las de gasto, se
concibieron como permanentes, respondiendo a criterios
técnicos, y su objetivo, además de impulsar mayor
inversión y consumo, era reducir distorsiones y
desincentivos. Pero, además, se diseñaron medidas,
tanto de política como de administración tributaria, para
subir ingresos cuando se consolidara la etapa expansiva
del ciclo económico.
 El crecimiento económico se recuperó en el 2015 y el
2016 −de 2.4% en el 2014 a 4.3% a julio del 2016− y los
precios de nuestras exportaciones, desde enero del 2016,
llevan dos años de subida. En un contexto de
recuperación de actividad, pero con la economía aún
vulnerable, ¿cuál debió ser la política fiscal tras el cambio
de gobierno? Mantener razonablemente neutral la
trayectoria de gasto/inversión pública e implementar
medidas de incremento de ingresos para consolidar la
posición fiscal. ¿Qué se hizo? Lo contrario, bajar
impuestos y reducir fuertemente el gasto/inversión
pública.
 ¿Por qué no era recomendable ajustar el gasto y la
inversión? Porque su impacto contractivo sobre el PBI −su
multiplicador− es mucho mayor al de ingresos. Al
implementar el ajuste fiscal, se indujo una abrupta
desaceleración económica, la cual, a su vez, generó
mayores pérdidas de recaudación. ¿Incidieron El Niño y
Lava Jato? Bastante menos de lo señalado por el
Gobierno. El punto de quiebre es previo, se da con el
ajuste, el cual fue seguido con un relajamiento peligroso
de la trayectoria de déficit fiscal hasta el 2021, para
permitir una expansión del gasto como paliativo a los
efectos contractivos de los errores iniciales.

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