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Rev Med Hosp Gen Méx 2012;75(3):129-131

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Editorial

Cirugía en el paciente geriátrico


Surgery in geriatric patients

La cirugía geriátrica ha experimentado un gran de- entre los valores más importantes de la atención. La
sarrollo, no sólo por el aumento de edad de la pobla- culpa puede jugar un papel importante si no son ex-
ción, sino además porque el mejor conocimiento del ploradas todas las opciones de manejo. Sin embargo,
envejecimiento y el progreso de la técnica han per- considerando que mas del 30% de los costos para el
mitido ampliar la oferta quirúrgica a los ancianos con cuidado de la salud se asocian a estudios, procedi-
resultados similares a los obtenidos en grupos de pa- mientos y tratamientos innecesarios, ¿cómo toma
cientes más jóvenes. entonces el cirujano la decisión en relación a un pro-
El censo de población realizado en México en el cedimiento quirúrgico y manejo posoperatorio al fi-
año 2010, reportó que la población mayor de 60 años nal de la vida?2
representa el 9.1% del total de habitantes (más de 10 La “autonomía” es uno de los fundamentos sobre
millones de personas). En el Hospital General de Mé- el que se construye cualquier decisión que involu-
xico “Dr. Eduardo Liceaga” en 2009 se ingresaron 3 cra el cuidado de la salud. Con respecto al paciente,
751 pacientes mayores de 75 años, que representaron la autonomía se refiere al derecho que tiene de to-
el 8.9% del total de ingresos de ese año. mar decisiones en relación al cuidado de su cuerpo.
La Real Academia de la Lengua Española define La autonomía del médico desde el punto de vista de
a la “vejez” como el último periodo de la vida ordi- Ezekiel JE y Steven DP, es “la libertad para determinar las
naria del hombre. condiciones de la práctica médica y el cuidado proporcionado
La discusión sobre el riesgo beneficio de una al paciente, con el principal objetivo de que las decisiones de
intervención quirúrgica en esta etapa de la vida puede manejo estén dirigidas a promover el bienestar del paciente”.3
tener una gran carga emocional y ser un asunto ético El cirujano debe estar comprometido con altos
complejo. La percepción, las expectativas y los planes estándares de calidad, dirigidos por la excelencia in-
de manejo frecuentemente difieren entre los pacien- telectual y por su papel como servidor de la sociedad,
tes y sus familiares, entre los cirujanos y otros médi- que lo colocan en una posición única para utilizar un
cos involucrados en el cuidado del paciente. juicio clínico basado en la evidencia para lograr
De acuerdo con una encuesta realizada entre pa- un balance entre el deseo del paciente y el óptimo
cientes “estos están incómodos por la incertidumbre cuidado de su salud.
acerca del diagnóstico y pronóstico de su enfermedad, Los economistas definen el dispendio como
y frecuentemente solicitan pruebas adicionales para cualquier gasto del cual no se recuperen las ganancias
ayudar a aliviar dicha ansiedad”.1 La “esperanza” de esperadas. Si el costo del tratamiento médico admi-
que algo se puede hacer por ayudarlos se encuentra nistrado sobrepasa los beneficios médicos y de calidad

0185-1063/$ - see front matter © 2012 Sociedad Médica del Hospital General de México.  Publicado por Elsevier México. Todos los derechos reservados.
Rev Med Hosp Gen Méx, Vol. 75, Núm. 3, 2012
Cirugía en el paciente geriátrico

de vida, entonces es un dispendio desde un punto de tienen que tomar decisiones terapéuticas en relación
vista económico. Siguiendo esta misma línea, el ciru- a procesos de la enfermedad que ellos no entienden, a
jano puede definir como dispendio la realización de procedimientos que son incapaces de pronunciar y
una operación con la que el paciente nunca recupe- con estadísticas de supervivencia que pueden ser con-
re una calidad de vida razonable y plena. tradictorias, incluso entre médicos expertos. La rea-
Los cirujanos en algún punto también son pacien- lidad es que lo único que ellos quieren es saber que es
tes. ¿Si los cirujanos se evaluaran a ellos mismos, qué lo mejor para la persona que ellos aman.
tipo y nivel de atención preferirían, particularmente Inclusive los médicos -guiados por años de entre-
al final de su vida? Muchos cirujanos y profesionales namiento médico y experiencia personal-, frecuen-
de la salud optan por no recibir ninguna atención en temente se equivocan cuando hablan del pronóstico
esta situación. Ken Murria captura esta realidad del paciente grave. Christakis y colaboradores en-
en un ensayo titulado “Cómo mueren los docto- contraron que sólo el 20% de los médicos lo hicie-
res”, en donde describe la historia de un cirujano or- ron correctamente, y que la mayoría sobreestima el
topedista que eligió no someterse a algún tratamiento pronóstico de los pacientes.7 Entre más cercano esté
para su cáncer de páncreas recientemente diagnos- el médico de sus pacientes, más optimista e incorrec-
ticado, y en lugar de eso decide pasar el tiempo que to es su pronóstico. ¿Cómo entonces pueden los fa-
le quedaba con sus familiares y amigos. Después de miliares esperar tomar una decisión racional y correc-
recibir su diagnóstico, él nunca volvió a pisar un hos- ta en estas circunstancias?
pital.4 Los familiares tienden a apoyarse menos en he-
Esta historia arroja luz sobre como los médicos chos médicos y más en sus sentimientos e impresiones
reaccionan a las situaciones de vida o muerte a las que subjetivas del estado del paciente en ese momento.
están expuestos más que cualquier otra profesión. Incluso cuando se enfrentan a datos desalentadores
Después de todo, la medicina es sólo una forma de acerca del pronóstico de su paciente, tienden a sobre-
paliación, y todos los seres humanos tienen un índice estimar las posibilidades de recuperación.6
de mortalidad del 100%; los cirujanos se han enfren- La desconfianza y la incredulidad son reacciones
tado y experimentado de primera mano esta verdad. iniciales comunes cuando los familiares están frente
¿Qué significa cuando la familia pide al médico a un mal pronóstico, y los pacientes tienden a creer
que “haga todo lo necesario” para salvar la vida de un que los médicos ofrecen un pronóstico desalentador
ser querido? ¿Esperan ellos que se realice una ciru- simplemente porque el caso sale del ámbito de su co-
gía mayor con pocas posibilidades de éxito? ¿Están nocimiento. Esta falta de confianza puede estar exa-
visualizando la cruda realidad de una traqueostomía, cerbada por el entorno actual del sistema de salud,
tubos de alimentación, catéteres centrales, diálisis e en el que es raro encontrar una relación médico-pa-
infusiones de epinefrina como parte de un último y ciente de largo plazo o incluso un médico familiar de
desesperado esfuerzo por salvar al paciente? Algunos confianza. Más comúnmente, los familiares se
puede ser que si, pero varios estudios entre familia- encuentran con diferentes médicos en los diferentes
res de pacientes gravemente enfermos sugieren otra turnos de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)
cosa. Estos estudios muestran que lo que realmente que les proporcionan diferentes explicaciones y opi-
quieren los familiares de estos pacientes es una rela- niones acerca del pronóstico de su paciente.
ción de confianza entre el médico, el paciente y sus La consecuencia de los tratamientos administra-
familiares; soporte emocional y respeto mutuo; evi- dos durante las últimas etapas de la vida va más allá
tar tratamientos que no representen un beneficio real; de lo individual en el médico, en el paciente o en su
resolver la incomodidad y el dolor; y una buena co- familia. Los recursos para la salud cada vez son más
municación entre todas las partes involucradas.5 escasos, y las intervenciones con poco o ningún be-
En su ensayo “Déjalo ir”, Atul Gawande, con- neficio imponen un costo financiero sobre un sistema
cluye que la medicina moderna, con su habilidad de de salud por demás sobrepasado.
mantener los órganos funcionando en el paciente crí- La cirugía es una opción de tratamiento costosa.
tico y terminal por semanas o meses, fundamental- Cuando se emplea en situaciones graves con poca es-
mente ha cambiado el significado de morir.6 El pro- peranza de éxito en el largo plazo, como sucede en el
ceso de morir se ha convertido en un concepto difícil cuidado de pacientes terminales, frecuentemente re-
de entender y ya no sigue el conocimiento tradicional sulta en estancias prolongadas en UCI, intervencio-
y las costumbres. El enfermo terminal y sus familias nes invasivas adicionales, y rehabilitación prolongada.

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Chapa-Azuela O

Los notables avances de la medicina en el último Para medir mejor el riesgo-beneficio de una ci-
siglo han incrementado sustancialmente la esperan- rugía al final de la vida son necesarios más datos rela-
za de vida. Este incremento ha producido nuevos y cionados al patrón de cuidados, costo de la atención,
complicados retos en diferentes situaciones médicas evolución ligada a factores del paciente, y expectativas
y quirúrgicas. Al mismo tiempo que la población del paciente y sus familiares.
envejece, existe menos gente joven que contribuya Las herramientas de las que dispone hoy la me-
para cubrir el incremento en el costo que representa la dicina moderna han proporcionado al médico, la po-
atención a los ancianos. sibilidad de tratar incluso las más severas condiciones
Cerca del 30% de los beneficiarios de Medicare de la enfermedad. Sin embargo, ha creado nuevos
en Estados Unidos se sometieron a alguna cirugía en conflictos éticos en los que existe discrepancia entre
su último año de vida, y de éstos el 18% lo hicieron lo que “puedo hacer y lo que debo hacer” con el paciente
durante el último mes.6 Un factor importante a to- geriátrico en una situación quirúrgica grave. Los mé-
mar en cuenta en estas circunstancias es la calidad de dicos, pacientes y familiares pueden tener diferente
vida del paciente previo a la cirugía. Aunque el térmi- percepción de la severidad de la enfermedad, pronós-
no de vejez típicamente se aplica a los pacientes mayo- tico y plan terapéutico. Esta situación representa un
res de 65 años, puede haber una gran diferencia entre reto muy complicado para el médico, el paciente, los
un paciente de 65 años y otro de 85 años en términos familiares y los proveedores de los servicios de salud.
de calidad de vida. Las decisiones acerca de los cuidados al final de la vida
Como cualquier otro paciente, el paciente ge- tocan los valores principales del ejercicio médico. Los
riátrico es sometido a cirugía de manera electiva, de médicos involucrados en el cuidado de los pacientes
urgencia o emergencia. Cada escenario plantea dife- gravemente enfermos necesitan encontrar un balance
rentes retos clínicos para el cirujano, el paciente y sus entre el principio de “autonomía”, que le exigen al
familiares. En las situaciones de emergencia que po- médico seguir los deseos del paciente y su familia, y
nen en peligro la vida, el paciente puede no estar en el de “beneficencia”, que requiere que el médico ex-
condiciones de participar en el proceso de decisión, y plique porque el tratamiento parece no beneficiar al
el familiar o responsable de la decisión puede no estar paciente.
preparado para tomar decisiones de vida o muerte en Finalmente es deseable que el cirujano sea capaz
beneficio del paciente. Una mentalidad de “haga todo de proporcionar la información necesaria sobre la en-
lo necesario” frecuentemente surge en estas situaciones, fermedad al paciente y sus familiares, para que éstos
y subsecuentemente el 20% de estos pacientes mue- a su vez puedan tomar la mejor decisión sobre el tra-
ren en la UCI. tamiento de la misma. En el caso del cirujano debe
La severidad de la enfermedad no está ligada al prevalecer el criterio del beneficio para el paciente, y
tipo de decisiones de tratamiento tomadas por los fa- nunca el beneficio económico o lucimiento personal.
miliares en una UCI quirúrgica. Los pacientes ya sea
que fueran los más graves o los que tuvieran la mejor Dr. Óscar Chapa-Azuela
posibilidad de sobrevivir, no necesariamente tuvie- Presidente de la Sociedad Médica
ron las decisiones más acordes a su situación toma- Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”
das por sus familiares. Estos hallazgos sugieren que
Rev Med Hosp Gen Méx, Vol. 75, Núm. 3, 2012
los médicos y los familiares tienen diferentes criterios Referencias
en relación a las decisiones terapéuticas al final de la
1. Detsky AS. What patients really want from health care. JAMA 2011;378:2500-2501.
vida. Los médicos alegan factores clínicos para deter- 2. Wennberg JE, Fisher ES, Skinner JS. Geography and the debate over Medicare
minar las posibilidades de sobrevivir de un pacien- 3.
reform. Health Aff (Millwood) 2002;Suppl(Web Exclusives):W96-114.
Emanuel EJ, Pearson SD. Physician autonomy and health care reform. JAMA
te, mientras que los familiares se basan en otros fac- 2012;307:367-368.
4. Consultado el 31 de agosto de 2012. http//ideas.time.com/2012/01/16/what-
tores no necesariamente ligados a la condición clínica doctors-know-and-we-can-learn-about-dying/
del paciente. Estos datos son importantes, porque cer- 5. Teno JM, Clarridge BR, Casey V, et al. Family perspectives on end of life care at
the last place of care. JAMA 2004;291:88-93.
ca del 30% de los pacientes que ingresan a una UCI 6. Liepert AE, Leichtle SW, Santin BJ. Surgery at the end of life: For love or money?
tendrán que enfrentar una decisión del final de la 7.
Bulletin of the American College of Surgeons 2012;97:36-40.
Christakis NA, Lamont EB. Extent and determinants of error in doctors progno-
vida.6 ses in terminally ill patient: Prospective cohort study. BMJ 2000;320:469-472.

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