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Contaminación del Agua

Según la Organización Mundial de la Salud el agua está contaminada "cuando su composición


se haya modificado de modo que no reúna las condiciones necesarias para el uso, al que se le
hubiera destinado en su estado natural". (InspirAction, 2012).
La contaminación del agua por materiales dañinos, es debido a la implementación de obras
viales e infraestructuras, y también el uso de maquinaria pesada, necesaria para la construccion
de las mismas, afecta el medio ambiente, debido al mantenimiento que estas requieren.
En el Valle de México se puede observar un ejemplo claro de cómo la acción del hombre ha
dado como consecuencia la extinción de vegetales. Donde había una cuenca de lagos, ahora
la vegetación acuática ha muerto como consecuencia de las obras de drenaje.
"El agua contaminada puede transmitir enfermedades como la diarrea, el cólera, la disentería,
la fiebre tifoidea y la poliomielitis. Se calcula que la contaminación del agua potable provoca
más de 502 000 muertes por diarrea al año". (OMS, 2015)

EL AGUA EN LAS OBRAS DE CONSTRUCCIÓN


La problemática del agua en el mundo es cada vez más grave. Su escasez se agudiza debido,
entre otros factores, al crecimiento demográfico, a la sobreexplotación, la contaminación, y a
los ritmos de producción industrial.
El cuidado del agua exige una actuación a todos los niveles y en todas las actividades
económicas. En lo que nos compete, el sector de la construcción es actualmente responsable
del 16% del consumo mundial de agua.
Una Construcción Sustentable debe velar por reducir el impacto sobre el ciclo del agua, en
todas las fases, incluyendo los procesos constructivos. Lo que implica un uso racional del
recurso y evitar la contaminación de napas freáticas y flujos de agua
En lo que respecta al uso racional del recurso, es común obtener datos del consumo de agua
en la fase de uso y mantenimiento del edificio, los cuales consideran variables como
actividades desarrolladas en su interior, tecnología de las instalaciones, hábitos y recursos
económicos de los usuarios, entre otros; esto permite que sea posible manejar la gestión del
recurso en estas fase del edificio. A pesar de esto, en la fase de construcción del edificio es
menos recurrente encontrar datos contrastados sobre el uso del agua y su gestión como
recurso, siendo más complejo evaluar la cantidad de agua utilizada en una obra por metro
cuadrado construido.
Aun así, dentro del proceso de decisión y selección de materiales, sistemas y procesos
constructivos, es importante tener en cuenta la repercusión que estas decisiones van a tener
en el consumo directo e indirecto de agua en la obra. De forma general, “el consumo global de
agua durante el proceso de fabricación y puesta en obra de un producto disminuye cuanto
más finalizado sale de fábrica y menos operaciones son necesarias en obra para su
instalación y acabado. Los sistemas industrializados requieren habitualmente un menor
consumo de agua que los tradicionales in situ” (Libro Blanco de la Edificación Sostenible)
A su vez, estudios exploratorios en el Reino Unido (http://www.wrap.org.uk/content/water-
efficiency-construction) han mostrado que el desperdicio de agua en obra ocurre principalmente
en las siguientes actividades:
 Eliminación de polvo en general, limpieza de calles y lavados de ruedas.
 Uso de agua a alta presión
 Lavado de Camiones en general
 Lavado de maquinarias y herramientas
 Limpieza en general
 Puesta en marcha de instalaciones
En este sentido algunas estrategias que el estudio propone son:
 No ignorar las fugas: Las fugas no controladas pueden ser el mayor desperdicio de agua en una obra. Su
origen puede ser instalaciones dañadas, mangueras, grifería, entre otras.
 Controlar el uso de agua a presión: El ajuste correcto de las pistolas evita el desperdicio de agua
permitiendo su uso controlado solo para la función deseada.
 Lavado de calles: El uso de vehículos específicos para el trabajo es un 90% más eficiente que otras
técnicas.
 Lavado de Herramientas: Privilegiar el lavado de herramientas con el uso de baldes en vez de agua
corriendo.
 Reutilizar el agua en pruebas de instalaciones: Los grandes volúmenes de agua que se utilizan durante
puesta en servicio de instalaciones genera grandes desperdicios. Considerar estrategias que permitan la
recirculación del agua contribuye fuertemente a disminuir este impacto.
Finalmente, evitar la contaminación de napas freáticas y flujos de agua resulta fundamental en
una construcción sustentable. Para ello, controlar el destino de las aguas servidas de todas las
actividades y evitar el uso de aditivos solubles al agua en el hormigón de las fundaciones
permiten contribuir con este objetivo.

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