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EN BASE AL METODO HIPOTETlCO DEDUCfIVO
ETAPA 1
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Por ello es que la teoría se valora no sólo P' )S resultados minan lo ;:>blemas, sino justamente donde empiezan.
que aporta, sino también por los interrogantes que ¡-.<tntea. Una vez definido el "problema a investigar" quedamos frente a
Con referencia a la importancia relativa del tema a investigar, t un amplio campo de elección del punto específico sobre el cual
I
éste se medirá en función de la utilidad social del mismo, dentro vamos a trabajar.
del proceso histórico en que se inserta el trabajo del científico. En nuestra experiencia como investigadores, como profesores
Por eso, las posibilidades de realizar una detenninada investi-
gación, dependerá muchas veces de la valoración relativa del tema
escogido, dentro de ciertas circunstancias institucionales y macro-
t,, de seminarios de metodología y como asesores de investigación,
hemos visto (con cierta diversión cuando tenían que hacerlo otros,
con mucha menos cuando se trató de nosotros mismos) entablarse
sociales de las cuales no escapa el factor económico, así como i discusiones bizantinas y verdaderos "nudos comunicacionales" a la
tampoco las relaciones de poder, elemento éste último que puede t; hora de llegar a la especificación del punto que se va a investigar.
obstaculizar cualquier intento de esclarecimiento (o favorecerlo, Por eso recomendamos dos técnicas sencillas que deben, sin
según las circunstancias). embargo, llevarse a cabo rigurosamente: la primera, una discusión
Como dice Popper ' ; si Galileo hubiese planteado su teoría só- sistemática en equipo de profesionales especialistas (de las cuales
lo como una cantidad de cálculos y reglas útiles al conocimiento, , se deben llevar actas con el contenido de cada discusión), acerca de
poco hubiera tenido que ver con él la Inquisición. 1 los conocimientos de que se disponen acerca del tema a elegir, las
Pensar en el cien t ífico aislado, solitario, en su laboratorio, es { posibilidades materiales de llevar a cabo una confrontación empíri-
excluir la verdadera alternativa en que se da el acto científico. ca sobre el mismo, y los pormenores de la especificación de su con-
No hay tal cosa como el investigador aislado de un contexto insti-
tucional-social. Se dará por ello socialmente prioridad a aquellos
¡ tenido.
La segunda, que no tiene por qué ser excluida del contenido de
temas que se consideren adecuados a una necesidad predetermina- t las discusiones, es el llamado "diluvio de ideas", que es un registro
da yesos serán preferencialmente los que reciban financiamien to, sistemático de todas las ideas que surgen espontáneamente, estilo
aprobación y difusión. asociación libre, que reúnen gran parte del conocimien to teórico-
Por ello, el científico valorará personalmente la importancia práctico del equipo de trabajo. .
de un tema, y la posibilidad de organizar su estudio dependerá-en El punto de llegada de estas discusiones es justamente el resul-
gran parte de las posibilidades reales para llevarlo a cabo, teniendo tado del "embudo" de todo ese conocimiento compartido, filtrado
~
en cuenta el momento histórico-social y la coyuntura institucional y particularizado en un tema específico dentro de un área proble-
I
en que se esté invo lucrado. mática.
Una investigación significa un gran esfuerzo humano y muchas Su especificidad no tiene que ver, como pareciera, con la par-
veces la inversión de grandes cantidades de dinero. Hactl falta un cialización del objeto de estudio. Este punto se resuelve con la se-
equipo de trabajo: asesores de distintas especialidades, investigado- lección de modelos teórico-analíticos, como"véremos"en tópicos
res, codificadores, dactilógrafos, uso de computadoras, construc- , posteriores de este mismo teleto. (Ver ejemplificación, cap. ·VII)
ción de herramientas de trabajo, equipamiento material de labora-o Una vez resuelto este punto; es necesario abocarse a la recolec-
torios, técnicos, especialistas, entrevistadores, fotocopiadoras, viá- t ción de toda la información posible acerca del tema a investigar,
ticos, etc. desde otras investigaciones existentes sobre el mismo tema (a tra-
La posibilidad, entonces, de llevar a cabo un proyecto de este vés de registros nacionales e internacionales : archivos, "abstracts"
tipo, depende de una multitud de circunstancias, entre las cuales de las distintas especialidades, etc.), al recorrido de la bibliografía
el "fulgor del genio soli tario" se pierde en las "brumas de la existente sobre la materia, información general que la abarca, y es-
··1,
cruda materialidad ... " pecífica que la alude directamente.
La coincidencia de estas circunstancias permitirá que cuaje De esta manera, no sólo se ' enriquecerá el enfoque, sino que
el proyecto en una posibilidad concreta. Y aquí no es donde ter- además podremos estar seguros de estar aportando algo nuevo en
l. Popper, K .. El desarrollo del Crmocimú·'t!o : conjeturds v refutaciottes,
el campo del conocimiento.
Cap. lII, Tres c0I1CepciQHt'S sobr,' el co pwcimientu humano, Ed il. Paidós, · Esta técnica de especificación sirve solamente a aquellos casos
Buenos Aires, 1981. ,1 donde el tema de investigación no ha sido fijado de antemano por
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1\
la institución o la empresa interesada. En esta últi situación, no ha ctomil ) a lo que se ha llamado vulgarmente "Sociología
j, nortcamencana". Tal vez, con un criterio de generalización de-
Ilace falta plantearse toda esta primera etapa, sinú _mpezar el tra-
bajo en el paso inmediatamente siguiente. ,t masiado amplio. olvidando entre otros, a grandes investigadores
como Wright Milis (que a pesar de su apego a formulas relativa-
ETAPA 11 mente funcionalistas, ha producido obras de gran slgmficaclón
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flictiva a la vez, ya que posiblemente cada invt .l'ldor luche por
'.
(í~ puesta práctica de un "diluvio de ideas" privado, luego de
la prevalecencia de "su" punto de vista. haber recogido suficiente información sobre las posibles cau-
sas del descenso motivacional estudiado, como para tener un pano-
El registro minucioso de estas discusiones. donde se reactuali- rama amplio de los diversos órdenes de causalidad que afectaban al
zará el conocimiento. la bibliografía y la experiencia, con y sobre fenómeno y que se corresponderían, a grañdes rasgos, con la obser~
el objeto de estudio, se hace indispensable para lograr una con- vación ya realizada en la tarea docente e institucional previa. Rela-
fluencia posterior de las ideas, los conocimientos, las relaciones ciones entre sucesos ya supuestas, ya sospechadas, ya enunciadas
enunciadas y las que nacen al calor de la discusión, irrescatables informalmente como posibilidades, pero carentes de la profundi-
de otro mqd.o. dad de la enunciación de sus relaciones profundas, atenidas a lo co-
Las distintas ideas y la multiplicidad de aportes, se deberá no tidiano, a lo empírico, que teviste con las falaces redes delsentido
sólo (y este punto es de radical importancia considerarlo en su real común, cualquier experiencia de trabajo.
dimensión) a las especialidades de cada integrante, sino básicamen-
te a los esquemas ideológico-científicos que tienen influencia en el En ambos casos, sin embargo, es importante que cada investi-
contenido cualitativo de'la información que se procesa. gador elabore y aclare por sí mismo el orden de ideas que lo colo-
Retomando nuestro eje.mplo del estudio sobre Marginalidad, ea, según él, de acuerdo a sus creencias, conocimientos y experien-
podemos suponer más o menos globalmente que, en la búsqueda cia, frente a una secuencia causal que se supone explique lo estu-
de las posibles causas que generan dicho fenómeno, el ecólogo di- diado.
rá: "ocurre como consecuencia del desarrollo no planificado de
las ciudades", a la vez que el economista sostendrá f,llrviéritemente: Este ordenamiento será el que otorgue claridad y orden en la:·
"todo esto se debe a la falta de ocupación en el campo", mientras selecció_nJte los conceptos-causa. .
el demógrafo afirma sabio y moderado: "se trata de un exceso de En una nueva reunión, se realizará una discusión general con
flujo migratorio del campo a la ciudad", y el sociólogo: "básica-
los nuevos esclarecimientos, y se hará un listado de' todos los con-
mente es una cuestión de expectativas de cambio de vida lo que ceptos aportados, listado que se someterá en una reunión poste-
atrae al campesino a la ciudad ", "un deseo de cambio no pepsado rior, a un análisis de su grado relativo de inclusividad y pertinencia.
relativo a la ruptura del cordón umbilical c~m la madre tierra", dirá
el psicólogo, a la vez que el urbanista se referirá con cierta pacien- La selección final, será necesario hacerla en base a un consenso
cia al "progreso relativo de los medios de comunicación que genera general, sin sacrificar aquellos enfoques que permitan abarcar el fe-
facilidad de acceso a los centros urbanos". nómeno ampliamente, pero sí, a veces, aq\lellos que satisfagan
y esto sin referirnos directamente a las posibles disensiones de puntos de vista estrictamente personales.
enfoque teórico, que multiplicarían las diferencias hasta hacerlas
easi irreconciliables, lo que nos llama la atención acerca de la con- Al final de esta etapa, seremos capaces de situarnos frente a
veniencia de cierta homogeneidad en la concepción del mundo del nuestro tema, con una serie de instrumentos conceptuales que nos
equipo de investigadores. hablan de sus complejas relaciones internas con otros fenómenos
en diversos órdenes de la realidad. (Ver ejemplo cap. VII)
En el ejemplo presentado en el capítulo VII de este libro, el ca-
so es otro: no se contó con un equipo, sino con un solo investiga- Aquellos conceptos que resultan privilegiados, serán los de
dor que tuvo que reemplazar con' otros recursos las bondades de mayor inclusividad y generalidad, sin rechazar los de inclusividad
una discusión interdisciplinaria (y ahorrarse sus espinas), a lo que intermedia que se encuentren relacionados causalmente con los
ayudó en parte su formación en diversas disciplinas de las ciencias primeros, y aquéllos, de entre la. variedad que determinan al fenó-
sociales y. en parte. el contar con mucha información derivada del meno en forma múltiple, que lo sobredeterminen, es decir, que
trabajo con estudiantes y profesores de la institución donde se rea- tengan prioridad sobre otros en cuanto a la importancia de su in-
lizó la investigación. As!. en la revisión del material de archivo , usó ·fluencia. Veremos, más adelante, cómo la opción en cuanto a esta
el testimonio de profesores y alumnos, la revisión de bibliografía y importancia. es una decisión de contenido teórico-ideológico.
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ETAPA 111 y de la ( cia ", aludimos a un grupo de médicos que sostienen
ciertas y ueterminadas creencias acerca de la práctica de ·Ia me-
a) Delimitación del problema científico y su correlativo universo dicina, que excluye casi totalmente la aceptación de trabajar con
empírico. La Hipótesis General o Central. otros niveles de "práctica" que no sean los estrictamente orgáni-
cos. Buscarán, pue,:. sus referentes empíricos de acuerdo con su
Tenemos que tener claro que cuando llegamos a esta etapa del definición teórica.
trabajo científico, nos estamos moviendo en un alto nivel de abs- Una vez establecida la correspondencia empírica de los con-
tracción. Estamos en la fase conceptual culminante del proceso en ceptos, podemos ordenarlos en una hipótesis general, que será el
el cual se sintetizan todas las etapas anteriores, y a partir de la cual punto de partIda de nuestra indagación, la organización de una
se llegará, en fase~ sucesivas, a niveles progresivos de concreción. cadena de ideas-base acerca de una porción de la realidad que que-
La cristalización de este proceso es la formulación de nuestra :remos explicar partiendo de un supuesto.
hipótesis general. Lo que hacemos es proponer una explicación provisional, que
Para llegar a ello contamos ya con elementos suficientes en el .va a ser demostrada internamente (probada su coherencia lógica)
universo conceptual, surgidos de las etapas I y 1/, Y con cierto or- !y contrastada empíricamente (verificada o refutada).
denamiento general de las posibles relaciones de determinación en- Explicaremos, a través de nuestras proposiciones teóricas, lo
tre ellos, definidas por los investigadores desde sus diferentes pun- encontrado y recordaremos que no es la verificación lo que avala
tos de vista, en distintos niveles de causalidad. Es la malla teórica y una hipótesis, sino el hecho de ser "verificable" (susceptible de
experie ncial, el soporte sólido para todos nuestros pasos futuros, verificación) o "falsable"1Q (susceptible de contrastación) lo que le
hecha de nuestros conocimientos y nuestra práctica, tallada en el otorga un carácter científico, además de resultar fructífera para el
entendimiento, integración de pensamiento, sentimiento y acción. conocimiento, no sólo por los resultados que afirma, sino por la
Partimos de la acción y volvemos a la acción a través del pensa- calidad de los interrogantes que plantea.
miento. Debemos definir para nosotros, entonces, cuál es el univer- Pero para llevar a cabo esta contrastación, no podemos hacerlo
so empírico que se corresponde con cada uno de nuestros concep- directamente; debemos empezar la cadena deductiva que nos lleve
tos. a realizar la contrastación en niveles más específicos de afirmación.
Su definición debe estar ya contenida en el marco teórico, de- Para ello, comenzamos la construcción de las hipótesis particulares
sarrollado puntualmente en su contexto, su correspondencia empí- o hipótesis de trabajo.
rica nos lleva a los referentes concretos d e nuestro concepto. Si ha- La hipótesis general tiene la forma lógica de una implicación,
blamos de "El Estado", por ejemplo, necesitamos remitir a las insti- "Si. .. entonces", que enlaza proposiciones que operan como ante-
tuciones co ncretas que lo representan, a las normas por las que se cedentes y consecuentes respectivamente de cada ordenamiento
rigen, a los diferentes roles desempeñados por sus representantes, propuesto. Nuestros conceptos, debidamente definidos y operacio-
a los valores que se manejan. Si nos referimos a algo tan poco pal- nalizadQs,.,se convierten en variables de una hipótesis, un enuncia-
pable como el "conflicto adolescente" (ver cuadro técnico meto- .do sintético, susceptible de verdad o falsedad, aunque no de forma
'dológico anexo), además de definirlo en su amplitud teórica y absoluta o definitiva, y que tiene un referente en la realidad.
clínica, referiremos a un grupo de individuos, entre ciertos límites Las relaciones entre las variables, las enunciamos como parte
de edad, que muestren actitudes determinadas frente a los adultos de nuestro planteamiento general y de nuestros objetivos: si pre-
~respecto de su ubicación temporal, o que aludan a situaciones d~ tendemos describir un fenómeno, solamente trabajaremos asocian-
cambio, etc. do variables por proximidad o variación concomitante; si preten-
Si pensamos en la concepción biologista de algunos médicos, demos explicarlo nos basliremos en la relación de nuestra hipótesis
su "ideología" o, como dice Althusser 9 , "Las ideas que tiene el con el campo de la teoría, y formularemos relaciones de causalidad
científico en su cabeza (conscientes o no) acerca de su práctica entre ellas, explicando cómo varía una (variable dependiente, obje-
to de estudio) en función de otra general que la detemüna {varia-
9. Althusser, L.. Cours de pltilusophie pour' !>'CÚ?"l¡!iques, Cours No. 3, 10. Popper, K., Conocimiento objetivo, 1974 y La lógica del conocimiento
Ecóle nOfmal del "hommc", Paris, 1967 . cientifico, Edit. Tecnos, Madrid, 1971.
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blc independiente), y otra u otras Intermedias que . rvlenen de lIna como ya ( 110S en el punto a) de la Etapa lB; de la culminación
forma u otra modificando el fenómeno (variables IntervinienteSl. de la fase lundamcntal de la investigación, fase en la cual nuestra
[(p "q)+r ] "red teórica", ha seleccionado del mundo conceptual en el cual se
Esta "hipótesis general" guiará la seleccIón de los da los que expresa la realidad, la serie de articulaciones, el entretejido. particu-
nos permitirán confirmar o disco nfirmar lo planteado. dalos o he· lar con el cual trabajaremos en el futuro, el material sobre el cual
chos "científicos" gracias a la existencia de esta hipótesis que los desarrollaremos nuestro proyecto. En otras palabras, el mundo de
conviertc en tales. y que excluye a todo otro eve nto que pueda lo real iluminado parcialmente por nuestra concep.!ualización, res-
accidentalmente parecernos relacionado con nuestro tema, para si- ponderá a nuestra afirmación hipotética, pero también a la teoría
tllarlo en otro orden de sucesos que podrían eventualmente ser que dicha hipótesis expresa en su singularidad. Reinsertar la hipó-
investigados o generarían nuevas hipótesis. tesis en la teoría implica siempre un proceso que nos obliga a revi-
Para delimitar su forma lógica interpretada, colocaremos las sar el Modelo (la orientación teÓrico-metódica general) que ha res-
variables ponderadas en orden secuencial, indicando con una fle- paldado la 'selección del nivel de causalidad original, en el cual esta-
cha vertical la relación de determinación enunciada previamente. blecemos el punto de partida de nuestra hipótesis, o sea, la variable
Primero la variable independiente, luego las intervinientes y, fi- independien te.
nalmente, la variable dependiente, que representa el objeto de es-
tudio. Así. en nuestro ejemplo (ver Cap. VII) tenemos, para expre- Veamos algunas situaciones límites que pueden producirse
sar la siguiente afirmación general: "La acentuación de los rasgos' cuando el equipo de investigación no ha llevado a cabo antes, o du-
conflictivos de la etapa evolutiva adolescente determina una espe- rante el proceso de investigación, discusiones sobre la poblemática .
cial permeabilidad a las presiones ambientales, que a su vez origina teórica. Supongamos que en la investigación sobre "Marginalidad",
una elección profesional inadecuada, lo que favorece la baja de tres de los seis miembros del equipo definen como causalidad fun-
motivación cuando el estudiante está cursando la carrera escogi- damental "la incapacidad del Estado Planificador"; los otros tres ,
da", el siguien te formato: en cambio, entienden que "la mentalidad abúlica y tradicional del
migrante" campesino es la causa básica.
Acentuación del conflicto adolescente.
J, En lIn nivd nos encontramos con una responsabilidad instalada
Permeabilidad especial a las presiones ambientales. en los organismos de planificación, en el otro en el nivel de con-
,¡.
dencia popular. ¿Cómo se resuelve ese problema? ¿Es resoluble?
Elección inadecuada de carrera. Podríamos apelar a una solución transaccional: LA INCAPACI-
-V. DAD PROGRAMATlCA DEL ESTADO PLANIFICADOR, DE-
Baja motivacional. TERMINA UN BAJO NIVEL DE MOTlVACION DE TRABAJO
Y DE MEJORAMIENTO EN LAS MASAS MARGINALES, LO
De esta manera, se agrega claridad visual a la enunciación, y se QUE IMPIDE SU PROGRESO DE INCORPOIMCION A LA SO-
resuelve el primer paso para llegar a la formulación de las hipótesis CIEDAD URBANA Y DETERMINA EL CRECIMIENTO Y LA
de trabajo y la elaboración del cuadro técnico-metodológico. PERDURACION DE LA MARGINALlDAD.
b) Re-inserción de la hipótesis en la teoria. Discusión del modelo
En esta hipótesis es evidente que hemos debido optar por dar-
teórico.
le mayor poder de causalidad al NIVEL DE PROGRAMACION
(del Estado) que actúa sobre el BAJO NIVEL DE MOTIV ACION
La selección de la "cadena causal". o sea, de la "relación de va-
AL TRABAJO (de las masas); como se comprenderá, invertir el
riables que constituirá la hipótesis general o central en la investi- orden de las variables hubiera sido imposible (incongruente como
gación ". requiere, como en cada paso que se dé por el camino del ~on tcnido l. En este caso, la única posibilidad de acuerdo del equi-
análisis deductivo, una revisión de la decisión tomada, en cuanto a
po t"tar~a ·dada por la fórmula hipotética.
su continuidad con el paso anterior. Pero, en este caso, se trataba,
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.situación ' s( misma, sino que el efecto del manejo del Estado
INCAPACIDAD PROGRAMADA DEL ES1 1 0 - - BAJO que hace,. las "clases dominantes", interesadas en el "lucro fácil",
NIVEL DE MOTIVACION AL TRABAJO (de las masas) )lo
·es lo que determina que el proceso de planificación del Estado se
PROCESO DE INCORPORACION URBANO ) CRECIMIEN- oriente hacia la importación de tecnología extranjera, con el con-
TO DE LA MARGINALIDAD. Así 1 (Variable independiente), siguiente deterioro Je la opción ocupacional para el trabajador na-
2 (Variable interviniente de primer nivel determinada por 1 y posi- tivo y su ingreso en aumento a las capas marginales. En realidad,
ble causal de 3), 3 (Variable intemniente de segundo nivel, causa- ésta es una situación en la cual se oponen dos MODELOS TEORI-
da por 2 y causal de 4), 4 (Variable dependiente). Este "ordena- COS, por un lado, y por otro, dos concepciones del capitalismo.
miento de variables" responde a una teoría sobre el correcto fun- 'Esto puede darse, sobre todo cuando se trata de investigadores no-
cionamiento del Estado planificador, en su responsabilidad de veles que están realizando prácticas de investigación en un curso ,
·orientar el flujo migratorio de acuerdo a las opciones de trabajo . ¡Por lo general, la integración de un equipo de investigación supone
- como ya lo hemos repetido varias veces- un alto nivel de manejo
La hipótesis se ha construido sobre la base de una supuesta de la teoría y claridad sobre el modelo a aplicar. De todas maneras
"desviación" del correcto cumplimiento de una función asignada a sigamos con el ejemplo: Los últimos dos miembros del equipo han
un organismo del Estado. Si realmente comprobamos que tal "des- ¡introducido un nivel de causalidad que convierte a la variable
viación" existe en la realidad (o sea, que han fracasado en la pro- ¡PROGRAMACION DE ESTADO, en variable dependiente, o sea,
gramación global, en sus objetivos, en sus metas y/o en sus políti- 'en causalidad secundaria. Eso equivale a indicar que el punto de
cas), no sólo hemos comprobado nuestra afim13ción conceptual partida de la negatividad del fenómeno observado no está en el ni-
(hipótesis) y hemos proporcionado una alternativa de solución co- vel institucional, sino en el nivel social. Pero a diferencia del otro
rrectiva al tema conflicto de la investigación, sino que hemos co- subequipo (ver supra), .esa causalid¡¡:d no radica en una condición
rroborado a partir de un "modelo funcionalista", una concepción actitud inal de la población, que G. Germani podría llamar "tradi-
de la realidad que parte del supuesto de que cierto tipo de proble- cionalismo ideológico"", sino que está en el nivel de la sociedad
ma en la organización de la sociedad, depende de la funcional ges- política, o sea, de las "clases" que operan sobre los organismos del
tión planificadora de la institución encargada de poner en práctica Estado, y convierten la programación en un instrumento de su .
la "voluntad general", desde la correcta gestión normativa represi- propio beneficio y de deterioro del todo social. En este último ca-
va de una "burocracia eficiente"." so el canlbio de causalidad ha ido "más allá" del Estado, pero en
u¡;a dirección teórica distinta a la planteada por el subequipo 2.
Como se comprenderá, las implicaciones teóricas tienen un En efecto, el 3 , se deslinda teóricamente del modelo funcionalista
doble referente; por un lado, el que corresponde al modelo teóri- al recurrir a la causalidad "clasista" como fundamento de la hipó-
co -en este caso el funcionalismo-, y por el otro, el que se refiere tesis. Este .deslinde teórico podría no haberse producido, si el sub-
al tipo de aproximación conceptual, a la relación sociedad-Estado equipo en cuestión hubiera mantenido una conceptualización fun-
que está presente en cualquier tipo de hipótesis acerca del tema cionalista, aunque reconociese la existencia de una causalidad ope-·
ipvestigado. Para clarificar este punto (complejizando) demos otro rante, prioritariamente, sobre el Estado y su programación.
ejemplo de desacuerdo intra-equipo de investigación y exploremos
el problema. En realidad, no vamos a repetir reflexiones teóricas ya tratadas
~on cierta amplitud en el capítulo referente a los "Modelos", pero'
De los seis miembros del equipo, dos están de acuerdo con la es natural que deseemos esclarecer en el ejemplo la relación entre
V.l. (concepto causa) INCAPACIDAD PROGRAMATICA DEL la causalidad y su modo operativo en la hipótesis, y lo que hemos
ESTADO. Otros dos siguen firmes en que la V.l. es el BAJO NI- denominado la doble condición,. teórica en función de la cual debe
VEL DE MOTIVACION AL TRABAJO, pero los otros dos sostie- ser "reinsertada". Volvamos a los ejemplos:
nen que la incapacidad programática del Estado expresa no una
Sub-Eq uipo 4:
Estamos en presencia de cuatro hipótesis distintas con respecto a) Subvariabilización de la hipótesis general.
a un mismo tema de investigación: "MARGINALIDAD", tres de
ellas corresponden al modelo funcionalista, pero, a pesar de su co- Para retomar el trabajo de elabor~ción o confección progresiva
munidad teórica, tienen notables diferencias. Ya hemos observado de la cadena deductiva y llegar a las hipótesis particulares con las
las diferencias en la I yen la 2. En la 4 aparece dentro del modelo que realmente "trabajaremos", el primer paso es proceder a la sub-
funcionalista una causalidad extrainstitucional, cuya modificación variabilización de la hipótesis general, variable por variable.
es tan difícil, por lo menos, como la apuntada en la número 2, en ¿Qué es subvariabilizar? Es encontrar los elementos definito-
la medida que se trata de modificar actitudes sociales, en un caso rios de la variable general. Es llevar la variable general a aspectos
globales, como en el denominado "tradicionalismo ideológico" de más concretos que la describen, siempre apuntando hacia el uni-
las masas, y en el otro, "demandas exageradas de las élites domi- verso empírico. Es sefialar los conceptos más particularcs que están
nantes" (en este caso hemos aludido al modelo "Eastoniano" de contenidos en el concepto general.
"demandas e insumos" dentro del sistema político, mencionado ya En nuestro ejemplo de la investigación sobre "Adolescencia,
en el capítulo de Modelos). motivación y escogencia de carrera"" tomcmos la subvariabiliza-
De todas maneras, aunque más próblemática que en el caso de ción que se realizó de la variable independiente "Conflicto Ado-
lescente" para ejemplificar.
la modificación de la "programación del Estado" (aspecto que po-
dría entrar dentro del nivel de "ingenierfa fragmentaria" según
Popper, ver K. Popper, op. cit.), dentro de la "Teoría del Equili-
brio Social" típica del funcionalismo todo es resoluble en tanto l3. Ver Hugo C'alello. J~stado Nucúlllal )' Poder Militar t'1L América Latina,
no excede un máximo de tensiones, desde Pareto hasta el citado Cap. IV, Edil. Rocinante, Caracas, 1978.
Easton. 14, Ncuhaus, Susana, ver Cap. VII.
152 \53
Variable Su! )fiables \
En 1. ,tro ejemplo, tenemos catorce sub-variables en total,
Carácter conflictivo de la etapa combinadas así:
l. Inseguridad intelectual y \
evolutiva adolescente. afectiva.
2. Necesidades e intereses múl- I,
tiples y contradictorios.
3. Duelo por el rol infantil.
Sub-V. 1 Sub-V. 2 Sub-V. 3 Sub-V. ~'5
4. Uso inadecuado de la res-
ponsabilidad. 1-5-10 2-5-10 3-5-10 4-5-10
1-5-11 2-5-11 3-5-11 4-5-11
Veremos que en este ejemplo, las sub-variab les señaladas y es- 1-5-12 2-5-12 3-5-12 4-5-12
cogidas, posiblemente no abarcan exhaustivamen te todos los ele- I-s::if 2-5-13 3-5-13 4-5-13
mentos que hacen al conflicto adolescente, pero sí aquellos rasgos 1-5-14 2-5-14 3-5-14 4-5-14
más relevantes para nuestro tema en estudio. Sin embargo, pese a 1-6-10 2-6-10 3-6-10 4-6-10
su mayor particularidad, siguen siendo conceptos lo suficientemen- 1-6-11 2-6-11 3-6-11 4-6-11
te amplios como para abarcar, ellos mismos, una gran cantidad de 1-6-12 2-6-12 3-6-12 4-6-12
I fenómenos, lo que nos da la posibilidad, en el paso siguiente (cons- 1-6-13 2-6-13 3-6-13 4-6-13
trucción de indicadores) de optar entre varios de ellos. 1-6-14 2-6-14 3-6-14 4-6-14
Este mismo trabajo de sub-variabilización hay que realizarlo 1-7-10 2-7-10 3-7-10 4-7-10
con todas las variables de la hipótesis general, como se muestra en 1-7-11 2-7-11 3-7-11 4-7-11
la pág. 221, Y en todos los casos nos referiremos a aquellos aspec- 1-7-12 2-7-12 3-7-12 4-7-12
tos del problema enunciado, que tienen que ver, por un lado, con 1-7-13 2-7-13 3-7-13 4-7-13
1-7-14 2-7-14 3-7-14 4-7-14
el modelo teórico con que estamos operando y, por otro, con
aquellos elementos de la observación directa, en el terreno dé nues- 1-8-10 2-8-10 3-8-10 4-8-10
1-8-11 2-8-11 3-8-11 4-8-11
tra práctica con el objeto de estudio.
La observación simple y asistemática que ocurre cotidianamen- 1-8-12 2-8-12 3-8-12 4-8-12
te, nos brinda un "back-ground" importante para esta especifi- 1-8-13 2-8-13 3-8-13 4-8-13
1-8-14 2-8-14 3-8-14 4-8-14
cación; sin embargo, recomendamos un período de observació"
sistemática del fenómeno en estudio, que nos permitirá precisar 1-9-10 2-9-10 3-9-1 0 4-9-10
los limites del universo empírico en el que vamos a realizar nuestra 1-9-1 1 2-9-11 3-9-11 4-9-11
verificación de hipótesis. 1-9-12 2-9-12 3-9-12 4-9-12
Son estas las proposiciones particulares, pues, síntesis de teoría 1-9-13 2-9-13 3-9-13 4-9-13
y práctica llevadas a cabo sistemáticamente, y enunciadas para su 1-9-14 \2-9-14 3-9-14 4-9-14
posterior contrastación.