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W.

GREGORI
2015
PROPORCIONALISMO O CAOS.
NO HAY INOCENTES

© Waldemar De Gregori

Revisión: Pío García

Diagramación: José Salcido

2015
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN-PROBLEMA ....................................................................................... 2
CONCEPTOS ................................................................................................................. 3
Juego Triádico ............................................................................................................. 3
Cerebro Tri-uno. .......................................................................................................... 4
Proporcionalismo ......................................................................................................... 5
CAMPOS DE JUEGO. Un nuevo modelo de organización social ................................... 9
Números y principios del proporcionalismo por las dinámicas .................................. 11
La proporcionalidad en los 14 subsistemas y la educación para ser un
proporcionalista voluntario ......................................................................................... 19
PROPORCIONALISMO O CAOS. NO HAY INOCENTES
Porcentajes y Co-responsabilidad proporcional de los 3 cerebros y los 3 subgrupos,
tetra nivelados para la paz.
De Gregori

Est modus in rebus: “hay límites en todo” (proverbio latino).


“No hay ninguna métrica” (George W. Bush).
“El neoliberalismo ha sacado lo peor de nosotros” (Paul Verhaeghe, psicoanalista belga).
“Tres es lo mínimo de lo plural” (Batista, 2004)
“Los extremos son viciosos” (Aristóteles).
“Cuando alguien tiende hacia una extremidad se está saliendo de la realidad” (Buda).
“Donde hay satisfacción, no hay revoluciones” (Confucio)
“La humanidad es demasiado lenta en aprender” (Arnold Toynbee, 1973).

INTRODUCCIÓN-PROBLEMA
- ¿Lenta en aprender qué, Dr. Toynbee?
- En aprender lecciones de la Historia sobre límites, mesura, justa medida, equi-
dad, ética, valores, escalas, proporcionalidad. Y aún más lenta para aprender un míni-
mo de control de su egocentrismo, narcisismo, individualismo, particularismo en favor
de concesiones mínimas al otro, a lo colectivo, al ecosistema y a la paz.
El psicoanalista belga Paul Verhaeghe (2014) afirma que el sistema económico
capitalista hace una presión implacable por lograr conquistas por encima de todo y que
eso nos obliga a revelar lo peor de nosotros.
Hay una evidencia universal de cómo se rompieron todas las reglas, se perdieron
los valores, se desbordó el comportamiento humano, porque estamos regresando a la
barbarie, donde solo se cumple una ley: la ley de la selva.

- ¿Cómo y por qué llegamos a eso?


- Por el gobierno del libre mercado. En él somos libres para la conquista máxima
de todos los bienes por el uso máximo de todos los arsenales. Eso se llama maximo-
cracia: “Ser alguien famoso”, “guerrear para tener más”, romper todos los límites. ¡Esa
es la consigna!

- ¿Y dónde están el poder político regulador y el poder religioso moralizador?


- Esos son los valores y poderes podridos y perdidos. Se perdió la racionalidad de
la ley y se perdieron las virtudes morales, derrotadas por una competencia salvaje por
el poder y el dinero. Es la “nueva idolatría del becerro de oro”, según el papa Francisco.

- ¿Cómo volver a algo más civilizado?


- Construyendo un mundo proporcional.
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CONCEPTOS

Para entender el proporcionalismo hace falta dominar los conceptos siguientes:

Juego Triádico

La energía, el átomo y la naturaleza tienen tres lados, tres fuerzas que mueven
todo. En la lucha animal, suelen estar correlacionados o agrupados el predador dueño
de la situación, su rival retador y la presa disputada por ambos para satisfacer sus ne-
cesidades. En la sociedad humana se da un juego similar entre el gobierno, su oposi-
ción y el centro; o la derecha, la izquierda y el centro; o el productor/vendedor más fuer-
te, su competidor y los clientes.

Para simplificar y ver más claramente todos los juegos triádicos, se usan solo tres
nombres para cada lado:
- SUBGRUPO OFICIAL, nombre para todas las derechas, las autoridades, los je-
fes, los poderosos, los señores, etc.;
- SUBGRUPO ANTIOFICIAL, nombre para todas las izquierdas, las oposiciones,
los rivales, los rebeldes, los herejes, los anarquistas, los “malos”, etc.;
- SUBGRUPO OSCILANTE, nombre general para la plebe, el pueblo, los pobres,
los empleados, el proletariado, las masas o las presas a disposición del subgrupo ofi-
cial o antioficial.
- Todos queremos ser oficiales, pero en realidad vamos rotando por los tres sub-
grupos, según el lugar (en la casa, la empresa, el club, etc.) y el momento de la vida o
del día.
- ¿Por qué ser oficiales?
- Porque el subgrupo oficial es el más poderoso. Es el que pone las normas o le-
yes a su favor. Es el único que tiene cómo obligar a los demás a que se dejen esquil-
mar, forzándoles, además, a que pongan cara de agradecidos y felices… Pero, ¡muy
mal le va al que se rebele! Por eso todos queremos ser oficiales.
El oficialismo se ha manifestado en tres formas de poder:
- Teocracia, cuando el poder máximo lo tiene el clero de cualquier religión;
- Democracia, cuando el poder máximo lo tiene el pueblo (sus representantes).
- Econocracia, cuando el poder máximo lo tienen los dueños de las finanzas.
En el oficialismo maximocrático está la raíz primordial, el origen superior de la in-
justicia, de la perversión de la convivencia, o sea, de la desproporcionalidad.

- ¿Y por qué tan pocas personas llegan al subgrupo oficial más encumbrado?

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Cerebro Tri-uno.

Este es el concepto para contestar la pregunta anterior. Al nacer traemos un cere-


bro en tres partes o tres bloques con funciones diferenciadas.

En la visión horizontal, el hemisferio, bloque o subcerebro izquierdo tiene como


funciones predominantes la razón, la lógica, el análisis, la información, la investigación,
la búsqueda de la verdad y de la justicia. Son las típicas herramientas para desempe-
ñarse en el juego triádico como izquierdoso, crítico, denunciador, herético, heterodoxo
o rebelde.
El hemisferio, bloque o subcerebro derecho tiene como funciones predominantes
la paz, el amor, la obediencia, la fraternidad, la humildad, el altruismo, el amor al próji-
mo, la no violencia, etc. Son las herramientas típicas del comportamiento en el juego
triádico como oscilante, callado, servil, manso, intimidado, impotente, explotado y de-
más.
El complejo R (de reptiliano), el cerebelo y cuerpo calloso que une y somete a los
dos hemisferios, el subcerebro central, tiene como funciones predominantes la fuerza,
la astucia, la inescrupulosidad, la meta y las ganas de poder y riqueza por encima de
todo y de todos. Son las formas típicas del actuar en el juego triádico como oficial, do-
minador, explotador y tirano, para tener siempre más y más.
Se puede ilustrar esos dos conceptos fundamentales -juego triádico y cerebro
triádico- para entender la vida y el mundo, así:

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- ¿A qué se debe que la gente se ubique y actúe mejor en un subgrupo que en
otro?
- Nada que ver con la genética o el destino. Es el direccionamiento dado a uno
desde el útero, por el juego triádico familiar, principalmente por la mamá y sus auxilia-
res. Esta orientación resulta de la programación de los tres cerebros, debida al orden
de nacimiento, el tipo de vinculación con la madre, el padre y otros miembros de la
constelación familiar; o sea, del juego triádico que se da en la familia por la disputa de
satisfactores tricerebrales (afecto, información, seguridad). Eso se conoce como fami-
liograma. Este fogueo inicial lo va moldeando a uno en una determinada jerarquía trice-
rebral (cerebro predominante, subdominante y el último) y con la correspondiente ubi-
cación subgrupal en el juego triádico de la vida y las correspondientes normas para
jugarlo. Con el tiempo y la experiencia, eso puede cambiar, aunque no tanto.
Quien resultó moldeado para el nivel de ejecución y el cerebro derecho, no tiene
aptitudes corruptas o de explotar a otros, porque no tiene a nadie por debajo y porque
cree en todos y ama a todos. Los privilegios del capitalismo atraen, más bien, a los
moldeados como cerebro central y el nivel de supervisión. Ellos son elevados más rá-
pido a las glorias del nivel de alta gerencia cuanto menos cerebro derecho-moral y ra-
cionalidad del izquierdo demuestren. Esta aseveración vale para los tres poderes: el
político y sus excelencias, el sacro y sus reverendísimos y, sobre todo, para el poder
económico o el mercado y los cautivados por el becerro de oro.
Esa filosofía del libre atraco para conquistar niveles cada vez más altos de maxi-
mocracia produce elegantes ladrones de guantes, psicópatas anti-sociales, monstruos
cubiertos con mantos sagrados, y conduce, obviamente, a un caos creciente hasta que
nos matemos todos.

Proporcionalismo.

Este concepto incluye y acepta el tener del cerebro central oficialista, el informar del
cerebro izquierdo anti-oficialista y el servir del cerebro derecho oscilante. Acepta pará-
metros, límites, medidas, porcentajes, corresponsabilidades y justa medida de valora-
ción para cada uno de los tres subgrupos en la dimensión horizontal, en la vertical y en
las alianzas transversales. Esto quiere decir que, si los cerebros individuales y colecti-
vos guardan la proporcionalidad, reina asimismo la proporcionalidad entre los tres sub-
grupos.
-¿Y dónde queda la ética?
- Desde esta perspectiva, eso es simple cantinflismo filosófico, palabrería inocua.
¡Defendemos la proporcionalidad, no la ética vacía!
- ¿Por qué?

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- Porque hay que salir del milenario discurso moralista del zorro para las gallinas,
con el fin de pasar a aplicar soluciones cuantificadas, establecer medidas matemáticas
que cualquiera pueda entender y hacer respetar.
- ¿Cuáles son esas medidas?
- La matemática permite expresar sin ambigüedades la proporcionalidad, el orden,
la distribución justa, la equidad, la armonía y la belleza de los tres cerebros, los tres
subgrupos, la familia, la empresa, la política, la economía, etc. Son los mismos núme-
ros usados por Pitágoras, Fibonacci, Carl Gauss y John Nash, entre otros.

Veamos esos famosos y olvidados números.

En los dos rectángulos (llamados rectángulos áureos), la base tiene aproximada-


mente 62% y la altura 38%. Esas medidas son recurrentes o reiterativas. Si de un rec-
tángulo áureo sacamos un cuadrado, lo que queda es otro rectángulo áureo; si de este
sacamos otro cuadrado, podemos repetir la serie hasta el infinito. Este fenómeno se
representa así:

El astrónomo Kepler descubrió que los planetas no giraban en círculo alrededor


del sol, sino en forma de elipsis, porque aplicó la ley de la media y extrema razón. La
elipsis tiene dos rayos: uno de ± 62% y otro de ± 38%.

- ¿Qué tiene que ver eso con la justicia, la equidad y la convivencia armónica?

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- Dice varias cosas. Primero, que no hay igualdad: por la fantasía de igualdad se
hundió el comunismo y mueren algunas personas todavía. Segundo, que tampoco
puede haber extralimitación: por esa fantasía de la omnipotencia se hunde el capitalis-
mo, que de paso arrasa el ecosistema. Ello es así, porque la naturaleza está estructu-
rada por módulos proporcionales, cuyas medidas son la media y extrema razón, tanto
en la elipsis de los astros, en la música, en la pintura-escultura-arquitectura como en el
propio cuerpo humano.

- Eso fue lo que explicó también el matemático Carl Gauss, en su ley de las distri-
buciones, con representación en forma de campana:

En esta distribución se aprecia con mayor claridad la formación tripartita o de


agrupación de tres módulos-subgrupos, su interdependencia, su interacción y sus por-
centajes de valoración. La vida está montada sobre el trío de elementos que se mue-
ven en infinitos ciclos con tres fases o momentos cada uno (tesis, antítesis, síntesis) o
ascensión-innovación, auge-despliegue y decadencia-agotamiento, para comenzar un
nuevo ciclo y otro y otro… porque va en secuencia ondulatoria. Cuando se miraba un
ciclo con sólo dos momentos o fases se decía “vacas gordas y vacas flacas”, “después
de la tempestad viene la bonanza”, “tiempo de sembrar y tiempo de cosechar”.

El problema no es la secuencia por ciclos. El problema es cómo organizar y man-


tener la proporcionalidad de derechos y deberes tri, entre los diferentes subgrupos de
cerebros y subgrupos del juego triádico de la vida. Principalmente en la dimensión ver-
tical de escalafones o clases, puesto que no puede haber igualdad comunista, como
tampoco libertad maximocrática capitalista.

Los números de Fibonacci. La secuencia Fibonacci es una solución cuantitativa,


medible, al problema de establecer la proporcionalidad, la justa medida o la regulación
del juego triádico. La secuencia consiste en que cada número es resultado de la suma
de dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21… Esta serie fue conocida en la India antigua.
Si dividimos 21 por 13 tendremos el número φ (Fi) de la media y extrema razón o nú-
mero de oro. El matemático Fibonacci comprendió la secuencia al observar el creci-
miento de los árboles y la multiplicación de los conejos y las abejas.

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Vitrubio y Leonardo Da Vinci aplicaron esos mismos números para establecer el
canon del arte:

Esta base científica nos obliga a denunciar el discursito ético hipócrita de hace mi-
lenios y substituirlo por una ética de la proporcionalidad cuantificada, que ofrece pará-
metros numéricos sobre los cuales la gente puede exigir la justicia, la belleza y el bie-
nestar.

¡NO A LA IGUALDAD Y DESIGUALDAD MÁXIMAS;


SÍ A LAS DIFERENCIAS, PERO PROPORCIONALES!

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CAMPOS DE JUEGO. Un nuevo modelo de organización social

- ¿Y cómo sería el proporcionalismo con sus números, aplicado a los diversos


campos de la vida? ¿Cuáles son los campos de aplicación?

- Veamos en forma sintética los diversos campos de la vida, en la siguiente gráfi-


ca:

En la base del gráfico está simbolizada la matergía tri-una que se complejiza for-
mando sistemas tri-unos, hasta llegar a su mejor resultado (¿será?): el cerebro hu-
mano. Este, a su vez, continúa la compleji-evolución, organizándose en tres poderes
generales máximos (político, económico y sacral) en la parte de arriba, y la superviven-
cia-reproducción en los 14 subsistemas enumerados de S01 a S14. Cada subsistema
tiene, como engranajes y cánones de funcionamiento, los 4 factores operacionales, a la
izquierda del gráfico (Espacio, Cronología, Personajes, y Procedimientos) que son los
modos de ser y actuar de cada uno de ellos. Y cada subsistema operacionalizado va a
expresarse en diversas áreas o esferas del dinamismo de la vida, denominadas por eso
dinámicas.

Algunas de las dinámicas aparecen en la parte superior y transversal del gráfico.


Es en las dinámicas donde se dan las mayores disputas de satisfactores, mientras las
menores se dan en cada uno de los 14 subsistemas. Esos son los dos campos princi-
pales de la vida que requieren la proporcionalidad.
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- ¿Y qué valor tiene este “enredado” modelo?
- Sirve como mapa para guiarse en el laberinto social en que vivimos. Como un
GPS. La organización o la máquina social debe ser más conocida por todos, para que
más gente participe en su conducción y regulación.
- ¿Por qué la gente sabe tanto de fútbol, de moda y de celulares y no de eso?
- Porque es manipulada y distraída por la vieja consigna de los emperadores ro-
manos: panem et circenses, que hoy corresponde al papel hipnótico de las religiones,
el fútbol, el carnaval, el erotismo, la televisión y las drogas como nuevos “opios del
pueblo”. De ese modo, la gente desconoce las trampas de que es víctima, no sospecha
de declaraciones “éticas” de los de arriba, quienes aducen rectitud y valores mientras
saquean a los de abajo. Solo después de comprender cómo funciona el mecanismo de
la organización social entrópica y su alternativa proporcionalista se desprenden esas
escamas de los ojos.
Por tanto, los principios generales del proporcionalismo se plantean, primero, en
esas 8 áreas dinámicas del modelo, que son como esferas cada vez más amplias de la
vida. Se empieza desde la energía-naturaleza quántico-cósmica, se pasa a la mente
humana, al individuo y la familia, al mercado de producción y de consumo, a la organi-
zación y regulación política por el Estado, hasta llegar a la representación del conjunto
en la simbolosfera y la proyección en la globalidad planetaria futura.
En segundo lugar, se plantean los principios específicos que deben guiar el cabal
funcionamiento de cada uno de los 14 subsistemas, anclados en sus operacionales.
Vale recordar que los principios generales y específicos son:
- Los límites dentro de los cuales opera cada sistema, que están identificados por
números precisos, como cualquier estructura triádica;
- El conjunto de normas morales o éticas de origen filosófico/religioso; y
- El conjunto de leyes y correspondientes coacciones, así como las muchas decla-
raciones de derechos que la humanidad se impone para lograr la convivencia.
La distribución numérica proporcional de la matergía-naturaleza quántico-cósmica
es universal. De ella brotamos nosotros, nos constituye y nos permite vivir.
- ¿Hacia dónde, por qué y cómo?
- Esos números no fueron inventados por los seres humanos, por ninguna filoso-
fía, religión o política, como lo fueron la filosofía, las religiones, la moral, la ética y las
leyes. Fueron tan sólo descubiertos y, casi siempre, pervertidos.
- ¿Cuánto determinismo y libertad tienen los seres vegetales, animales y huma-
nos? ¿Hasta dónde tienen los humanos que atenerse a esos números-límites, hasta
dónde pueden intentar romperlos para establecer records, y a qué precio? ¿Quién res-
ponde por eso, por la humanidad, sus transgresiones y locuras? ¿Quién responde por
la vida universal?
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A continuación se presenta el contenido de cada una de las 8 esferas dinámicas,
con algunas ilustraciones y principios generales de nuestra teoría proporcionalista.

Números y principios del proporcionalismo por las dinámicas

1. DINÁMICA MATERGÍSTICA PROPORCIONAL (Físico-Química):

En cosmología, el universo es un Sistema Efectuador Tri-uno Universal (SETU) Proporcional.

En microfísica, es un sistema tri-uno de partículas o quarks, ubicuo:


un holograma que se expande y replica en todo, cuyo fenómeno de
repetición incesante se denomina recurrencia.
Principios: El ser humano no ha creado el universo físico-quántico ni su lógica o leyes de fun-
cionamiento; antes bien, emana de él y tiene que adaptarse a esas leyes y su lógica. Por eso es
hora de reinterpretar la matergía-naturaleza como un gran sistema tri-uno, y no como un mon-
tón confuso de seres y eventos sin una fórmula ordenadora, como piensan los teóricos monádi-
cos y sus monádicas ciencias.

2. DINÁMICA AMBIENTAL/POTENCIAL (Genética, Biología):

El nuevo concepto de realidad y de mundo es unificado por el concepto de SETU, sin división
entre mundos natural y sobrenatural, materia y espíritu y otras divisiones entre los diferentes
niveles de vibración de la matergía tri-una. El SETU se expande por co-evolución tri-una, tejien-
do una sola red de sistemas, tridimensional cósmica:

Principios: La co-evolución de los sistemas se da por epigénesis y feedback, en contexto tri-


uno de competencia entre oficial y antioficial, y la adhesión y colaboración simbiótica del osci-
lante, todos con la propulsión hacia la maximocracia. El equilibrio proporcional ecológico y su
jerarquización se dan automáticamente. Hay proporciones en la cadena sistémica alimentaria y
en todo el edificio de la vida. Sólo la especie humana lo rompe, por el desvío de su libre albe-
drío hacia la maximocracia en todos los niveles sociales. Con eso, la especie humana, de esa
forma, sobredimensionó sus ambiciones y el ecosistema le quedó pequeño. Hay escalas de
proporción y distribución triádica en toda la naturaleza, incluido el cuerpo humano. Así, por
ejemplo, el ADN, aunque tiene 4 letras, sólo combina tres a la vez, formando la hélice triple.

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3. DINÁMICA MENTAL TRI-TETRACEREBRAL (Neurociencias):

La mente es el conjunto de funciones u operaciones del cerebro tri-uno. Esas funciones, orde-
nadas secuencialmente en el acto de aprender-crear-hacer, forman el ciclo mental o Ciclo Ci-
bernético de Feedback. Las funciones en azul cubren lo que reconocemos como racionalidad
(tema, datos, procesamiento, diagnóstico); las funciones en verde cubren la denominada intui-
ción, feeling, percepción extrasensorial o en ciclaje reducido (futurología, creatividad, decisio-
nes); las funciones en rojo cubren la práctica, experiencia o gestión (planificación, gestión,
supervisión, feedback).

El concepto de co-evolución tri-una aplicado al cerebro determina los niveles epigenéti-


cos o de jerarquía, según la cual un nivel posterior y superior emergente supone el nivel anterior
e inferior:

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El cerebro puede funcionar en diferentes frecuen-
cias electromagnético-químicas u ondas cerebrales. El
electroencefalograma muestra ciclos desde un mínimo
(reposo profundo) hasta un máximo (alta excitación) con
manifestación de funciones mentales diferenciadas.

Principios: No hay separación entre cuerpo y mente, porque la corporeidad es extensión del
cerebro central; ni entre cuerpo y espíritu porque las funciones del “espíritu” pueden ser consi-
deradas las de los niveles superiores, o las del cerebro derecho en sus 4 niveles, en frecuen-
cias más bajas (meditación). Se necesita corregir la expresión que el amor está en el corazón,
porque en realidad está en el cerebro derecho. En lugar de decir que la rabia, el odio, el coraje
están en la bilis, en el hígado o en los riñones, es más correcto decir que se ubican en el cere-
bro central. La educación consiste en organizar redes neuronales para cada cerebro y sus nive-
les, que son programas (software), para percibir/pensar, sentir/crear, y planificar/concretar, me-
diante el uso de los tres principales ciclajes o frecuencias cerebrales. El cerebro subdesarrolla-
do (estancado en el nivel 1) es víctima de todo tipo de fragmentación y supersticiones, de ena-
jenación y manipulación. El desarrollo en niveles superiores de los tres cerebros lleva a más
integración, concientización, visión más amplia y ágil, y puede llegar a la transconciencia (“ver-
se” a uno mismo “desde arriba”, como desde un observatorio extraterrestre). La maximocracia
anula la racionalidad, el sentido común y la ética, dando alas y libertad máxima a la ambición
violenta y acaparadora del cerebro central.

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4. DINÁMICA INDIVIDUAL-FAMILIAR-ESCOLAR (Antropología, pedagogía, sicología)

La personalidad es el conjunto de programas o competencias tricerebrales desarrollado


por la familia-escuela-ambiente social, para los 4 niveles de desempeño, siempre en contexto
de juego tri-uno:

La buena programación tricerebral de esos tres ciclos depende de la Carrera de Familia


o Carrera de Madre-Padre-Docentes, cuya necesidad aun no la entienden ni los gobiernos ni
las universidades. Consiste en capacitar a los jóvenes en el uso del paradigma sistémico trice-
rebral y de los tres subgrupos, para aplicarlo en la programación de esos tres ciclos, hasta la
auto-conducción en la vida adulta de sus hijos. La esposa/madre o la femineidad es el subgru-
po oficial de la familia. Su oficialismo se impone mediante el arsenal emocional-moral (62%),
ideológico-debatidor (30%) y físico-económico (8%). El hombre usa esos arsenales en la se-
cuencia inversa, invirtiendo también los porcentajes. Las madres capacitadas y dedicadas a
ese rol social deben ser pagadas por el Estado, ya que trabajan en formar los futuros ciudada-
nos.

Principios: Es 60% más barato invertir en la educación precoz (programación tricerebral) que
tratar de remediar sus fallas 15 años después (Heckman, 2010). El proporcionalismo supone
corresponsabilidad en todas las dinámicas: por eso es esencial que se establezca un principio
de corresponsabilidad familiar, basado en el concepto de justicia triádica (Batista, 2004):

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5. DINÁMICA PRESTUSUARIA (Economía, corporaciones, trabajo, mercado, dinero, o la base
material de la vida):
Aquí se trata del juego sistémico triádico de extracción, transformación, venta-
distribución de bienes satisfactores con sus niveles de agendonomía (trabajo) y de vivencia,
con los insumos y las tecnologías correspondientes. Lo realizan las empresas o prestusuarias
públicas, mixtas, privadas, cooperativas, solidarias, etc., y la relación simbiótica entre due-
ños/oficialistas, sindicatos, y empleados/desempleados. El mercado es el intercambio interno y
externo, con aduanas, cuentas internas/externas, sistema financiero nacional e internacional
(bancos y bolsas), agencias de cálculo de riesgo y guerra del dinero. Ahí hay de todo: dispu-
ta/atraco, compra/venta con equidad y, aun, favores/altruismo. La mayoría se orienta por las
ventajas egoístas y no por los principios proporcionales, solidarios o de justicia social.
Principios: El emprendimiento, el mercado y el dinero son necesarios, libres y beneficiosos si
obedecen al proporcionalismo. Como el poder económico domina los demás poderes y leyes
morales-legales, el ecosistema y la mayoría de los países y ciudadanos estamos a merced de
los caprichos de ese monstro que produce bienes y ganancias, pero principalmente para sí
mismo, generando desproporcionalidad (Piketty, 2014):

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No habrá paz, mientras perdure una desproporcionalidad tan crasa, facilitada por un
modelo y las ideologías acompañantes que justifican la acumulación ilimitada de riqueza en
unas pocas familias, corporaciones, países y bloques económicos. Es preciso combatirla hasta
alcanzar una organización económica razonable, ética y sustentable, con base en la serie de
Fibonacci o cualquier otro algoritmo:

Cualquier persona, corporación o nación que pase este techo debe ser detenida por to-
dos los medios y eliminada, porque es nociva para la propia economía, para el ecosistema y
para otras personas.

6. DINÁMICA DEL PODER (tres poderes máximos y sus respectivos subgrupos):

Se refiere a la disputa del poder (hegemónico) de conducción entre el poder político, el


poder económico y el poder sacral, o entre el subgrupo oficial, antioficial y oscilante en cualquier
esfera y nivel. De ahí resulta la organización social, en la cual el Estado es tan solo el poder
político, con sus leyes y sus medios de coacción. Hay diferentes modalidades: democracia, dic-
tadura, anarquía, centralización/descentralización, unipolaridad/multi-polaridad.

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Cuando la co-evolución por ciclos históricos
desborda demasiado los límites de la proporcionali-
dad entre subgrupos, clases, países y bloques, ocu-
rren la inestabilidad, las huelgas, las protestas, la
insurgencia, las revoluciones y las guerras.

La ONU y los tribunales internacionales fueron instituidos como mecanismos de regula-


ción para prevenir las guerras, los holocaustos y la barbarie y garantizar un poco más de paz…
Principios: No hay propiamente paz, pues el juego triádico es eterno. Es fundamental aprender
a conducirlo en su grado menor de fricción o tensión. Se trata de una obligación tanto para los
individuos y las parejas, como para los grupos, las corporaciones, los países y bloques, que
pueden dejar de ser marionetas de este titiritero que es la matergía tri-una en su propulsión
ciega hacia la maximocracia.

Hace falta mucha auto-conducción subgru-


pal triádica. Y hace mucha falta un marco general
para la auto-activación, el auto-control y la auto-
regulación de las relaciones subgrupales, propor-
cionales. De ahí el Manifiesto Proporcionalista.

Algunos autores y personajes han previsto límites para el juego triádico. Educar para li-
mitar el deseo fueron propuestas de Buda, Confucio, Jesucristo y otros grandes maestros; la
desobediencia civil fue defendida por Thoreau, Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela,
entre otros. El tiranicidio (político, religioso y económico) fue invocado por Tomás de Aquino y
John Locke, y las revoluciones fueron apoyadas por Lutero, Oliver Cromwell, los iluministas
franceses, Marx/Engels y varios más. Sin embargo, todavía hoy al interior de los países reina la
desproporción y, en las guerras, “los de abajo” siguen sacrificando sus vidas para salvar la gran
vida de “los de arriba”. Los videojuegos siguen la lógica ilógica de la guerra, donde se puede
herir, derrotar, saquear y matar adversarios sin cualquier principio de ética-moral y por cualquier
medio. Faltan autores y autoridades para frenar este entrenamiento hacia la barbarie solo para
vender y producir lucro y monstros desde la infancia.

7. DINÁMICA DE LA SIMBOLOSFERA (de las tres culturas, de lo virtual):

Las tres culturas son producto de los tres ce-


rebros por el proceso progresivo de abstrac-
ción/generalización a partir de lo individual/fragmen-
tario/concreto. Debido al paradigma monádico, falta
integración y consistencia entre esas tres culturas y
sus instituciones y profesiones, entre la acade-
mia/ciencia, los bancos/bolsas y los tem-
plos/creencias.

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Principios: El término cultura se debe reservar para significar lo más valioso para la humani-
dad, lo más “civilizado”. No debe prestarse para prejuicios o estereotipos, ni ser reducido a las
“tradiciones” de cualquier lado del cerebro, porque hay tradiciones bárbaras o de pura ignoran-
cia, que no se deben respetar ni tolerar tan solo porque sean “diferentes”. Es preciso trabajar
mucho más en favor de la interdisciplinaridad y la interculturalidad. Para la comprensión entre
las partes del juego triádico es necesario aprender a relativizar; es decir, a poner cada cosa o
evento frente a cada lado del cerebro y apreciar sus tres caras o lados. Solo así es posible de-
tectar las tres interpretaciones y tres valores, ya que cada subgrupo ve la misma cosa o el
mismo evento desde su lado, creyendo ser el único (como ahora los fanáticos del dinero y del
mercado que destruyen otros valores del cerebro derecho e izquierdo; antes eran los fanáticos
religiosos del cerebro derecho). La relativización es indispensable para justificar la proporciona-
lidad, la justicia triádica y el rol de mediador y de poder arbitrador que deben ejercer las perso-
nas y las instituciones.

8. DINÁMICA UNIVERSAL (futuro de la vida y del universo, utopías, esperanzas)


Esta área de incertidumbre es dominada tanto por la arrogancia tecnológica que ofrece
soluciones para todo, como por las creencias religiosas y hasta por las fantasías de ayuda de
seres extraterrestres. Para el individuo se trata de la angustia de la finitud, de la muerte y pos-
muerte; para la especie, se trata del agotamiento del ecosistema, el miedo del futuro con gue-
rras y calamidades, la perspectiva de su exterminio y la llegada del apocalipsis, debido al triun-
fo de la utopía del becerro de oro en los últimos siglos.

Principios: Es mejor vivir con optimismo, aunque eso sea iluso, que con pesimismo aunque
racionalmente justificado. La incertidumbre individual y la angustia del futuro se calman con el
desapego de todo y la aceptación de lo que venga del SETU, creyendo poder transformar el
mal en bien, así como del limón hacer limonada. La evolución mental para pasar de dioses re-
presentantes de padres y monarcas al concepto de SETU (Sistema Efectuador Tri-uno Univer-
sal) brinda un rápido sentimiento de integración universal, superando la sensación de aban-
dono y soledad en el vasto universo. Para eso hay que dedicarse a la práctica de la meditación
como hábito diario, aunque sea solo por unos minutos. Los mentores de las tres culturas son
proporcionalmente responsables de un futuro menos incierto y menos amenazante. Basta re-
ducir un poco el narcisismo y el orgullo que entronizó al humano como rey de la creación: él es
tan solo un eslabón en la red universal y…, por cierto, dispensable.

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La proporcionalidad en los 14 subsistemas y la educación para ser un proporcio-
nalista voluntario
“Todo está dominado por el culto a la eficiencia y al éxito, debido al deterioro moral
determinado por una implacable (maximocrática) lucha económica” (Einstein).

La ética proporcionalista debe ser una opción voluntaria de autocontrol, de superación de


la animalidad y la astucia, por la solidaridad, la búsqueda de trascendencia; no hay cómo con-
trolar cada vivaracho y psicópata por medios legales, ni policiales, ni siquiera por las cámaras
de espionaje del Big Brother. Por eso hay que insistir en las ventajas de la educación para el
comportamiento ético proporcional, a partir de la familia y la escuela. Las religiones han predi-
cado la educación moral y el desarrollo de las virtudes; Freud habló de concientizar algunos
impulsos; Skinner se refirió al condicionamiento; y las dictaduras militares de Indoamérica impu-
sieron en las escuelas la asignatura de “Moral y Cívica”.

El problema reside en quién decide las normas morales, sociales, legales, a quiénes van
dirigidas y a quiénes se aplican. El paradigma monádico-oficialista, por ejemplo, las resume así:
“¡Para mí y mis amigos todo; para mis enemigos la ley”!

Si queremos la convivencia humana, es urgente cambiar el paradigma. El actual modelo


monádico especialista debe darle paso al paradigma tri-cerebral grupal, que tiene como base la
proporcionalidad universal. Ella oscila entre los extremos de neguentropía/maximocracia y en-
tropía/minimocracia.
- Todos los revolucionarios propusieron eso, pero el “último día del despotismo, primer día
de lo mismo” se debe a que siguieron el paradigma monádico y desconocieron la triadicidad que
obliga a incluir al jugador contrario. El cambio educativo es la mejor manera de proceder para
cambiar el paradigma.
Una vez aceptados estos principios, se puede entrar a poner normas éticas y legales en
cada subsistema con las respectivas sanciones, para evitar los extremos viciosos y caóticos.

-19-
Lawrence Kohlberg (1927-1987), un psicólogo piagetiano norte-americano, se dedicó a
estudiar el desarrollo moral-ético humano desde la cuna a la tumba. Concluyó que hay un gra-
diente en 6 etapas.
En la etapa 1, donde todo es instintivo, el comportamiento no es moral; es obediencia por
miedo al castigo, por acondicionamiento.
En la etapa 2, empieza a nacer el yo, prevalece el egocentrismo, y cada cual lucha por lo
suyo desconociendo el otro.
En la etapa 3, se admite al otro que sea “amigo” y con quien hay que compartir de acuer-
do con algunas normas familiares y sociales, o sea, moral incipiente.
En la etapa 4, el círculo se amplifica y aparece el interés de cumplir con los códigos so-
ciales y legales de la sociedad; o sea, alcanza una moral cívica.
En la etapa 5, se desarrolla la conciencia crítica sobre los valores y la moral de una so-
ciedad nacional; se descubre que no son más que un pacto social o un acuerdo entre podero-
sos; y ahí nace la sospecha moral y jurídica.
En la etapa 6, se buscan y proponen fundamentos para la regulación universal y la pro-
pagación de la paz y el buen vivir, proponiendo los medios para lograrlo.
Podemos comparar las 6 etapas de desarrollo moral de Kohlberg con las 8 esferas diná-
micas presentadas antes. En la dinámica matergística y ambiental, que es hereditaria, empieza
la diferencia: la naturaleza/realidad es tri-una y no monádica. En las demás dinámicas, la dife-
rencia es que Kohlberg, por ser piagetiano, sigue la idea de evolución mental del ser humano
por ciclos monádicos, de un solo cerebro en cada ciclo (primero el concreto-central; después el
imaginativo-derecho; por fin el abstracto-izquierdo); en el Proporcionalismo, los tres cerebros
co-evolucionan simultáneamente, aunque en proporciones que van cambiando. Según eso, se
va dando el desarrollo moral-ético tricerebral que puede llegar a la etapa 6 de Kohlberg, típica
de los santos y de los grandes. Tenemos muy pocas personas verdaderamente humanistas
proporcionales; la mayoría anda en las etapas 1, 2 y 3.
El problema mayor de Kohlberg es que, por falta de paradigma triádico, de la teoría de los
tres cerebros y del referencial de las dinámicas y de los 14 subsistemas, él no sabe cómo la
educación familiar-escolar-social puede desarrollar la moralidad y evitar la decadencia moral.
(La propuesta del proporcionalismo está en el libro Neuroeducación para el Éxito, que antes se
titulaba Construcción Familiar-Escolar de los Tres Cerebros. Aparece también en el Manifiesto
de la Proporcionalidad con Democracia Directa.)
Después de entender y priorizar el proporcionalismo en números, entonces sí se podrá
hacer valer los aforismas del discurso ético-moral tradicional, las declaraciones de derechos
humanos, las leyes de los países, etc.
Vale el código de Hammurabi, del siglo XVIII a.C.
Valen los 10 mandamientos de Moisés y el Pentateuco.
Vale la Constitución de Solón en Atenas, de 638-558 a.C.
Valen las virtudes de Confucio (571 a.C.) rén (仁) benevolencia, altruismo; iì (義) recti-
tud, justicia; zhì (智) sabiduría; je (和) armonía.
Los cristianos repiten “no hagas a los demás lo que no quieres para ti”, como si fue-
ra suya, pero es un principio confuciano. Confucio creía mucho en la educación para

-20-
formar los cuatro niveles de ciudadanos (caballeros), e insistía que solo los más virtuo-
sos deberían gobernar: “Si el rey es honesto, quien más osaría ser deshonesto”.
Vale todo lo de Lao Tsé en el Tao Te King.
Vale la doctrina de Buda de los ocho caminos.
Vale Aristóteles en su Ética a Nicómaco y en Política.
Vale la Biblia, con sus Evangelios.
Vale el Corán.
Vale la Ética del filósofo Baruch Spinoza

Vale, también, Immanuel Kant (1724-1804) y sus imperativos categóricos:


¿Qué puedo saber, qué debo hacer, qué me está permitido esperar?
1. «Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que
se torne en ley universal».
2. «Obra de tal modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en
la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca solamente como un me-
dio».
3. «Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legis-
lador en un reino universal de los fines».

Un programa mínimo de la Carrera de Madres y de las escuelas, incluye los 14 subsiste-


mas, con los números de la proporcionalidad y algunos principios educacionales. Esa es la
base para ser proporcionalista voluntario.

En el S01. Familia, parentesco, vivienda, demografía.


Números. Las viviendas tienen por lo general el formato del rectángulo áureo, así como
las ventanas y puertas. La fertilidad de la mujer obedece a una división del mes lunar en tres
fases proporcionales entre ellas. Las etapas de la vida pueden ser divididas en tres módulos
proporcionales: niñez-juventud, madurez, vejez. La diferencia media de edad entre padres e
hijos se acerca a la media y extrema razón. El incremento demográfico de poblaciones anima-
les (¡cuando los humanos no se meten!) tiende a mantenerse cercano al número φ (Fi) 1,6%
que tiene la siguiente ecuación:

x (del próximo año) = rx(1-x)

en donde x es la población actual, r es la tasa de incremento y (1-x) es el feedback limi-


tador que mantiene el crecimiento dentro de límites proporcionales, ya que cuando x aumenta,
(1-x) la frena, manteniendo las variaciones en torno a la proporcionalidad.

Principios: Valorar y respetar todas las personas de diferentes edades, género, etnia y
preferencias sexuales. Sexualidad sin tabúes y con su valor mucho pero muchísimo más redu-
cido, y no como valor máximo de la relación afectiva. Sexualidad responsable y consentida en-
tre las partes. Que el violador tenga cárcel perpetua o castración. Valorar la vida familiar como
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núcleo afectivo, comprender los subgrupos, su juego triádico con niveles y la proporcionalidad.
El matrimonio requiere un contrato entre las partes con derechos y obligaciones por los 14 sub-
sistemas. La procreación responsable debe limitarse a tres maternidades y tres paternidades. A
partir de los 10 años, los hijos tienen que saber sobre el familiograma y el Flujograma de la
Vida. Alrededor de los 18, los hijos tendrán que estar emancipados de padre, madre y familia, y
ejercer la auto-conducción tricerebral responsable, que no significa abandono por los padres y
tampoco de los padres. Matrimonio no significa pérdida de la libertad, sino auto-conducción de
la mujer o del hombre. Por las infracciones de un miembro de la familia, responden solidaria-
mente todos, según lo expuesto en la dinámica individual. Los códigos de protección contra la
violencia doméstica deben incluir los tres tipos de violencia: la físico-económica, la ideológica-
discutidora y la emocional-moral. Los códigos de protección de la infancia y juventud deben
poner límites también a los abusos del poder económico y religioso, no solo a abusos físicos de
padres y maestros.

En el S02. Salud, cuerpo, química:


Números. El cuerpo humano es un ensamblaje de módulos escalares proporcionales.
El agua del cuerpo humano es de 60% a 70% del total. La temperatura oscila entre 36 y 42
grados, etc. La presión sanguínea debe estar próxima a 80 por 120.
Principios: Respeto al cuerpo y todas sus partes. Respeto a la vida propia y de todos
los seres. La bioética tiene que obedecer a la naturaleza triádica de los seres antes que a ca-
prichos de religiosos, políticos y laboratorios químicos. Preservación ambiental. Derecho a vida
y muerte dignas, reduciendo el dolor y sufrimiento al mínimo.

En el S03. Manutención, nutrición:


Números. Las partes de carbohidratos, vegetales y proteínas en una comida normal
son proporcionales, así como la dosificación del PH (proporcionalidad de ácidos y álcalis). Los
dientes tienen esta proporción: 20 dientes (62% del total) son pre-molares y molares, para mo-
ler los cereales; 8 dientes (25%) son incisivos, para partir los vegetales; y 4 dientes (13%) son
caninos, para desgarrar las carnes. Una tienda de zapatos femeninos tiene existencias según
la curva de Gauss, así como una tienda de ropa masculina.
Principios: Hábitos y rutinas saludables en el alimento, vestuario, bebida y descanso, to-
do pautado por los límites del proporcionalismo. El consumo de drogas es libre, pero bajo pago
personal (no colectivo o público-social) de la factura del tratamiento.

En el S04. Lealtad, solidaridad, asociaciones


Números. Entre parejas, el intercambio en cada uno de los 14 subsistemas será 62%
del prestante y, retribución del 38% por el usuario, turnándose compensatoriamente en esos
roles, en diferentes subsistemas. Cuando uno(a) da demasiado y recibe poco, empiezan las
quejas y peleas que terminan en divorcio. Las clases sociales viven la misma situación: aquí,
en lugar de peleas se dan las huelgas; en lugar de divorcio se dan las revoluciones.

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Principios: Amistades, amor, confianza, solidaridad y altruismo como valores máximos
entre las personas y entre los países. El juego triádico tiene que tratar las partes como adversa-
rios de cualquier deporte, y no como enemigos a someter o destruir. Estar enamorado no signi-
fica volverse propietario de la persona amada; es un acuerdo de corresponsabilidad pero en
gratuidad, y no como obligación. Las relaciones por redes sociales tienen altos riesgos de ex-
posición, engaño y piratería, así que ¡moderación y cuidado!

En el S05. Recreación, canchas:


Números. La distribución de un equipo de fútbol sigue aproximadamente la curva de
campana de Gauss, lo mismo que las canchas (y mesas) rectangulares guardan aproximada-
mente las mismas proporciones.
Principios: Ser feliz y disfrutar la vida en convivencia proporcional con los demás es el
sentido mayor de la misma. El placer y la satisfacción están más en las pequeñas cosas coti-
dianas que en rarezas o diversión de masa. Hay que evitar exponerse a obras de literatura y
visuales que promuevan la violencia, el terrorismo, la perversión y el libertinaje y decadencia
moral, so pretexto de libertad de expresión que oculta intereses económicos irresponsables. El
conocimiento y disfrute el arte es una vía esencial para el desarrollo de la sensibilidad y la hu-
manización.

En el S06. Comunicación y transporte.


Números. El formato de computadoras, aparatos de TV, pantallas de cine, pancartas de
publicidad y de libros se acerca al rectángulo áureo. Así también el formato de vehículos, casi
siempre.
Principios: La verdad debe ser compromiso permanente de todos y entre todos. Para
defenderse de mentiras se hace relativización y desdoblamiento, buscando el por qué o las
razones de cada lado o subgrupo. El uso de las pantallas debe ser controlado ya que pueden
crear adicción, principalmente los celulares y las tabletas. La falsa motivación del marketing
debe ser ridiculizada y sus profesionales denunciados como mentirosos profesionales. Hay que
dar y exigir información verdadera. La movilidad urbana, nacional e internacional es un derecho
de todos y hay que promocionarla y exigir que sea más fácil de realizar.

En el S07. Educación, aprendizaje, evaluación:

Números. El peso del cerebro está así distribuido: 25%


en la parte frontal lógica; 62% en la parte central emo-
cional; 13% en la parte posterior motora.
La curva de Gauss ilustra una buena educación. Un
examen está bien construido cuando por lo menos el
62% de los estudiantes se ubica en la media, con algu-
nos por encima y algunos por debajo de la media.

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La jerarquización de los tres procesos mentales en un test de CT (Cociente Tricerebral)
debe guardar diferencias entre 2 y 8 puntos entre ellos: 2, 3, 5, 8, que son números de la se-
cuencia Fibonacci. La organización del currículo, de cada asignatura y su evaluación tendrá
que tomar en cuenta el paradigma tricerebral. El monádico y unilateral exagera el hemisferio
izquierdo teórico en un 80% y deja al derecho y central raquíticos. Eso es un aprendizaje des-
proporcional. El idioma y las matemáticas también se encuentran demasiado atados al cerebro
izquierdo, por lo que deben ser triadizados proporcionalmente. La educación física exagera el
uso del cerebro central, y tiene que ser triadizada. La educación artística dramatiza el cerebro
derecho, y tiene que ser triadizada proporcionalmente. Un genio, casi siempre, es un ser raro
porque tiene demasiado desarrollado un solo lado del cerebro tri-uno. ¡Es desproporcionado!

Todos tenemos más o menos 100.000 millo-


nes de neuronas, organizadas en los tres bloques
cerebrales y tres o 4 niveles, que pesan entre 1.200
y 1.400 gramos. Los varones lo tienen un poco más
grande el cerebro, pero eso no importa (es propor-
cional al peso corporal): lo que vale es la programa-
ción tricerebral y la urdimbre de las conexiones.
Principios: El aprendizaje, la búsqueda de saberes tricerebrales es tarea de toda la
vida, pero separando lo esencial y útil, de la basura y educación enajenante. Las ciencias que
más pueden fomentar la moralidad no son las exactas, son las ciencias sociales y humanas
más avanzadas, incluidas las relacionadas con la espiritualidad y la meditación. No hay que ser
genio o especialista fanático en uno de los cerebros y fracasado en los otros dos; al contrario,
es preciso buscar siempre la proporcionalidad entre los tres, la interdisciplinariedad, aunque la
hegemonía vaya pasando de un cerebro a otro, según cada ciclo de la vida. La iniciación pre-
coz en la lectura de los grandes libros es recomendable. Es indispensable ser crítico frente a
las desproporcionalidades de cada uno de los tres subgrupos. También frente al rumbo loco de
la ciencia, la política, la economía, las religiones y cada profesión.

En el S08. Patrimonial, ganancias, dinero, propiedades (que es la manzana de la dis-


cordia entre paradigmas, subgrupos y países)
Números. Aristóteles condena la crematística (acumulación de dinero por dinero) en sus
escritos sobre Ética y sobre Política. Auri sacra fames (maldita/criminal sed de oro) es frase de
Virgilio en la Eneida.

Existe un documento de 1923, en el que el


banquero JP Morgan dice que nadie del tope de
una corporación debería ganar más de 20 veces lo
que ganaban los del piso. Cuando JP Morgan era
más juicioso se acercaba a la distribución por la
serie Fibonacci. Hoy sus CEO, como le dicen a sus
ejecutivos y otros similares, ganan… Compare.

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George Orwell, el de la Rebelión en la Granja y de la utopía negativa 1984 (la del Big
Brother), después de observar y participar en la vida de la clase obrera en Londres y Paris, pro-
puso que las ganancias de los mejores pagados serían un máximo de 10 veces las ganancias
del sueldo mínimo, aunque “reconociendo que sería imposible limitar las ganancias tan rígida-
mente”.
Peter Drucker, el famoso creador de la administración moderna y de la gestión del cono-
cimiento, creía que las diferencias justas y sanas entre ganancias máximas y mínimas serían de
20 a 1: “He advertido a los gerentes que una diferencia de 20 para 1 entre sueldos es el límite,
más allá del cual no pueden arriesgarse, si no quieren ver sus empresas erosionadas por el
resentimiento y un bajo clima de compromiso organizacional”. Más tarde, llegó a aceptar que la
diferencia fuera de 25 para 1. ¡No más!
Principios: El dinero y la propiedad son un derecho y una necesidad; y se adquieren
por agendonomía (trabajo) prestante y no por corrupción, robo, juego, especulación y otros
vicios. Los niveles de vivencia e ingresos más altos son opción de cada cual, pero la felicidad
personal y la solidaridad social son el ideal y sentido mayor de la vida, y no la acumulación ili-
mitada de dinero o riqueza. El dinero mínimo para tener una vida digna es un derecho para
todos y corresponsabilidad de todos. No hay que dejarse tratar como “consumidor” o súbdito
del poder económico del mercado, y sí como persona o ciudadano. Como el dinero se ha vuelto
el vicio o adicción mayor y fábrica de psicópatas, hay que tenerlo como siervo auxiliar y no co-
mo amo de la vida y de la felicidad. Tampoco hay que aceptar las instituciones y personas due-
ñas del capital financiero sean tratadas como dioses intocables y tengan el gobierno mundial.

En el S09. Producción extractiva, agropecuaria, industrial, transformación.


Números. La división de las fases del ser humano en formación, fase productiva y jubi-
lación se aproxima a la distribución por la curva de Gauss. Con el aumento de la expectativa
de vida, están cambiando las porciones de vida dedicadas a los tres grandes períodos: 25 años
de educación dedicados al desarrollo del capital mental, 40 años dedicados al trabajo, 10 años
de jubilación... Hay una relación de media y extrema razón en el crecimiento del PIB con el cre-
cimiento demográfico.
Lo mismo sucede con la relación entre
el uso de la tecnología y el nivel de empleo y
producción de plus-valía:

La eficiencia energética se mide entre el monto de inputs comparado con el resultado,


después de pasar por la transformación. Una lámpara incandescente sólo convierte el 8% del
input, perdiendo el 92% (calor) en el proceso de transformación. La lámpara fluorescente con-
vierte 32%, perdiendo tan solo 68% lo cual se acerca a la media y extrema razón. En suinocul-
tura (porcicultura), si 4kg de ración por quilo de carcasa (masa corpórea) se convierten en 6,5
de carne, se da la razón φ.
Principios: Todos los trabajos son dignos y respetables, y merecen la justa compensa-
ción. La definición de vocación y carrera corresponde al cerebro predominante del joven; el
cambio de carrera corresponde a un cambio de predominancia tricerebral; volverse artista o
-25-
más religioso al final de la vida corresponde a la decadencia del cerebro izquierdo y central,
quedando el derecho como predominante. La carrera o profesión es un medio de realización
personal y de servicio comunitario, y no representa la personalidad de uno (si no la jubilación
sería la anulación o muerte).

En el S10. Religioso, de todos los credos.


Números. La doctrina de los libros sagrados de todos los credos tiene muchas precep-
tos sobre la riqueza y la pobreza, lo material y espiritual, sobre la justicia, la caridad, etc. Es
decir, sobre el control de la maximocracia en casi todos los subsistemas, tratando de detenerla,
caracterizándola como pecados capitales o mortales y amenazándola con el infierno. La Biblia
judaica, por ejemplo, contiene preceptos sobre el año sabático y el jubileo de oro o año santo a
cada 50 años. Tiene la condena del becerro de oro. Tiene la lección de Job, etc. Un Buda radi-
cal empezó predicando renuncia a todo desear/querer; después encontró la proporcionalidad,
el bien vivir con sobriedad.
Principios: La religiosidad infantil como duplicación de la familia en plano sobrenatural
debe ser substituida poco a poco por una espiritualidad adulta. Esta se logra con las técnicas
de relajación para meditar y alcanzar la experiencia mística, con el todo superior, universal: un
algo mayor que nosotros, sin cara y características humanas. Desarrollar desde temprana edad
el sentimiento de gratitud por la vida, por el pasado y por las posibilidades futuras del universo.
Ejercer la tolerancia con los diferentes tipos y niveles de creencia, pero no con fraudes de co-
merciantes bajo el camuflaje de “religión”. Las religiones étnicas o nacionales sólo predican
moralidad hacia adentro o entre sus miembros; por eso no pueden ser consideradas fuentes de
moralidad universal. “Religión civil” no es más que una religión sometida al poder político.

En el S11. Seguridad, poder militar, violencia, guerras, revoluciones.


Números. El poder militar y la carrera armamentista de los países se puede jerarquizar
por la serie Fibonacci. El tamaño de las guerras se ha expandido según la misma ley. Las dos
guerras mundiales tuvieran dos bloques beligerantes y un tercer bloque “neutro”. La guerra no
es más que el juego triádico familiar, empresarial, religioso nacional/internacional llevado a los
extremos, como reacción del subgrupo perjudicado por la desproporcionalidad del oficial y sus
instituciones. Si no se establecen límites por medio de la educación y por la ley, no acaba el
estado de guerra universal y permanente, o en todas las esferas y en las tres dimensiones. La
convención de Ginebra impone límites a la barbarie en las guerras, a tortura, genocidios y crí-
menes contra la humanidad. Hasta las mafias y las pandillas tienen sus códigos de honor (lími-
tes).
Principios: Sin la pacificación/proporcionalidad de los tres cerebros no hay paz social.
Donde hay proporcionalidad se debe colaborar con el régimen, donde hay desproporción, se lo
debe combatir. El que mata, no importa la edad que tenga, estará automáticamente condenado
a la muerte o, en caso de atenuantes, a la prisión perpetua con trabajo forzado y remunerado
para compensar los familiares de la víctima. La violencia callejera o común no se debe solo a la
desproporción económica, porque la desproporción ocurre en los satisfactores de los tres cere-
bros; por eso es clasificada como 3a. La violencia 1a es la del oficialismo y la violencia 2a es la
del anti-oficialismo, en tiempos de “paz”. Los (auto)límites no existen, por eso “no hay inocen-
tes”.
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En el S12. Político-Administrativo, tres poderes, partidos, elecciones, gobiernos.
Números. El multi-partidismo lleva a alianzas que se acercan a proporcionalidad. Las
elecciones de segunda vuelta generalmente expresan eso mejor. Los tres poderes (ejecutivo,
legislativo y judicial) no son iguales; son proporcionales y se van turnando en la hegemonía.
La alternancia en el poder político puede ser
representada por el atractor de Lorenz (una fuerza -
una rueda movida por agua, por ejemplo - va acele-
rando en un sentido hasta comenzar a detenerse e
invertir el sentido del movimiento).

Los asuntos más álgidos de la política y del poder (imperialismo y colonialismo, centra-
lismo y descentralización; estatización y privatización; votación por el principio de la mayoría
general o proporcional por subgrupos culturales o económicos) tendrán que encontrar su ca-
mino para la democracia triádica proporcionalista, que se acerca al 62% por 38%, rotativamen-
te.
Principios: La corresponsabilidad ciudadana/cívica es parte del desarrollo moral, por el
principio de co-propiedad colectiva de todo y todos, en lo local, nacional e internacional. La so-
lución del caos social no está en la izquierda, la derecha o el centro, sino en la proporcionali-
dad. Los gobiernos y funcionarios públicos deben ser tratados como empleados de uno y de la
sociedad y no como dueños de Estado. Como el oficialismo económico y sus cómplices del
oficialismo político lograron el monopolio del dinero, de la verdad, de la ley, de la fuerza, de las
comunicaciones y hasta de la salvación, sus miembros deben ser considerados asaltantes le-
galizados, de los quienes hay que defenderse por el derecho irrenunciable a preservar un mí-
nimo de libertad. La democracia directa es el remedio para la corrupción y la opresión política y
económica. En las elecciones, un candidato tiene que presentarse con su personalidad e inten-
ciones y no como muñeco teatral de marqueteros. Estos últimos deben ser excluidos de las
campañas.

En el S13. Jurídico, leyes, Derecho.


Números. Desde la proporcionalidad triádi-
ca, se percibe fácilmente que la idea de igualdad
de derechos es pura teoría, un truco o despiste
que los oficialistas aducen y desconocen en la
práctica.
Comparando la jerarquía de la agendonomía (división de trabajo) con la de la distribu-
ción de satisfactores en posición inversa, se deduce que la justicia es la proporcionalidad y no
la igualdad o la desigualdad. "Justo es lo proporcional"; es cosa innata para los no-psicópatas;
por eso se puede hablar de un sentido de Justicia "natural", de una ética “natural”, a priori, que,
todavía, es preciso traducir en medidas lógico-numerales y legales (las morales existen desde
hace 4.000 años), e instituciones político-económicas proporcionales para los tres subgrupos.

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Principios: La búsqueda de proporcionalidad y feedback en todo y por todos es lo máximo de
la perfección y sus virtudes. La justicia, los cursos de derecho y los códigos legales tienen que
reformularse de acuerdo con el paradigma triádico proporcionalista. Según eso, son ilusorias la
igualdad y la plena desigualdad, pero las diferencias proporcionales orientan la fórmula de cas-
tigo, de tal manera que por una misma infracción el individuo del nivel de vivencia máxima pa-
gue el máximo y el de mínimo reciba una pena mínima. Como la aspiración de muchos sigue
siendo la maximocracia y la opresión de los demás, hay que recurrir al derecho a defenderse,
el derecho a la desobediencia civil y el tiranicidio político, religioso y económico. La mayoría de
edad y responsabilidad social será a los 16 años para los varones y 15 años para las mujeres.
Las personas e instituciones que defienden tanto los derechos de los criminales, sin defender
igualmente los derechos de las víctimas, tendrán que adoptar uno de esos criminales, para
reeducarlo e reinsertarlo en la sociedad.

En el S14. Rango de mérito, gloria, estética, fama, arte.


Números. Todos los concursos tienen medidas que se acercan a las del proporciona-
lismo. La estética arquitectónica humana y la del universo es la del proporcionalismo. El arqui-
tecto Le Corbusier creó el concepto de modulor para referirse a las dimensiones correctas, ba-
sado en las medidas del cuerpo humano, que son proporcionales. La cirugía estética y la moda
tratan de ajustar los interesados a las medidas del proporcionalismo, para que se sientan y pa-
rezcan proporcionales (bonitas/os), agradables y seductoras(es).
Principios: La movilidad/ascensión social por el desarrollo de las competencias y el es-
fuerzo personal y grupal, preservando la proporcionalidad en todo, es un derecho universal, del
mismo modo que existe el derecho a la belleza, el honor, la dignidad y el reconocimiento. Un
estudio de la Universidad de Berkeley sobre la relación entre la ascensión social y la ética, con-
cluyó que a la medida que una persona o institución sube (en el poder político, económico, reli-
gioso) disminuyen sus preocupaciones éticas y legales. La fama y la gloria son consecuencia
de méritos y no un fin en sí. Tampoco puede ser el resultado de fraudes éticos y legales. Hay
que rechazar la presión para ser “vencedor”, para “llegar al tope”, para ser “el número 1”, etc.
Esas no son más que coartadas del oficialismo para justificar la competencia bárbara, que
substituye los valores y los méritos por el maquiavelismo, “sacando lo peor de nosotros” (Paul
Verhaeghe), o como decía Confucio: “El hombre superior perfecciona lo mejor del ser humano,
el malvado hace lo contrario”. El estilo modesto, sobrio y de consumo inteligente representa
una calidad de vida superior a las extravagancias del consumismo como expresión de ostenta-
ción y vanidad.

CONCLUSIÓN

El esfuerzo por mapear, medir, cuantificar las interacciones busca facilitarle a cualquier
persona identificar el desbordamiento de la proporcionalidad y autorizarse a defenderse de los
desproporcionales. Y el esfuerzo por coleccionar y sistematizar principios y normas tiene el
objetivo de poner un poco de transparencia y orden en el hipócrita y confuso discurso ético-
moralista y en las ambiguas “escalas de valores” (“escalas de valoración”), fomentando, en
cambio, la educación proporcional voluntaria y la convivencia solidaria y pacífica.

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Las objeciones a ese tipo de educación y desarrollo moral-ético proporcionalista volunta-
rio vendrían de los subgrupos oficialistas más altos del poder político y, principalmente, del
acechador constante, que es el poder económico. Desde Hobbes y el imperio judeo-británico,
se cree que el ser humano es egoísta y malo por naturaleza, cuyo egoísmo y perversidad se
deben saciar libremente, hasta que sobrepasan las barreras, entonces hay que someterlos a la
autoridad del Estado. Ese paradigma no contempla la acción voluntaria, el autocontrol, el al-
truismo, la solidaridad, la perfección espiritual, etc. La teoría del libre mercado (¿para quiénes y
cuál de los tres subgrupos?) es continuación del mismo principio, pero con la diferencia que el
poder regulador político es reemplazado por el poder desregulador económico del mercado
financiero.
Las dificultades en la implementación vendrían de madres inconscientes y súper-
protectoras, acompañadas de padres poco actuantes, así como de maestros esclavos de cu-
rrículos anticuados y demasiado académicos.
Sin embargo, hay que “predicar y predicar, en los desiertos de asfalto”. Queda el Propor-
cionalismo como ideal y propuesta para cuando los tres subgrupos despierten aterrorizados por
la presencia de las calamidades engendradas por su maximocracia y anunciadas en el Apoca-
lipsis.

¡LOS QUE SOBREVIVAN DIRÁN LA ÚLTIMA PALABRA!

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