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Líder Comando Plenitud Gustavo Bareiro

Serie: “Manifestando un Reino sin Velos Mentales”


Tema 1: “Rompimientos Posicionales”
Predicado por: Liderazgo Plenitud Gustavo Bareiro
Internacional En Fecha: 02 / 04 / 2017

Cita: (Génesis 12:1-2)


Introducción:
Si pretendemos liberar una dimensión de liderazgo, no lo haremos desde posiciones desfasadas. Es
ineludible la experimentación de rompimientos de esferas posicionales anteriores.
Somos reyes y sacerdotes, más ese reino inconmovible lo tenemos en el espíritu. Es tarea nuestra,
remover todo lo movible de nuestras mentes para que aflore en manifestación lo inconmovible
(Hebreos 12:27-28).
Los velos mentales se constituyen en la principal maquina inhibidora de ese reinado desde la
Esencia Divina. Por ello, para contra restar esta problemática se nos fue dado una matriz conectiva
a lo empírico, denominado la Mente de Christos.
Veamos la historia de Abraham, cuando aún era Abram y extraigamos suministros espirituales
para nuestro tiempo, por la palabra revelada.

Desarrollo:

1- Rompimiento con el pasado mental y el presente conductual (Verso1a)

El requerimiento era “abandonar Ur”; la tierra de Abram representa el sistema anti-Dios, anti-
Propósito.
Toda la estructura mental de Ur, estaba en el patrón de pensamiento de Abram, por ello, su praxis
era producto directo de los datos culturales que había almacenado en esa tierra.
El primer rompimiento que debemos propiciar es con nuestro patrón mental anterior: “Tu pasado
mental, es lo que dio a luz, al bebé llamado presente conductual”.
Examinemos todo patrón pasado que correspondió a “tecnologías en parte”, y que ha producido un
tipo de liderazgo que no vive por el estándar plenitud.
Rompamos con nuestra tierra (Teología, escatología, modalidad de pensamiento en parte, gracia
dependencia, etc.), que se ha constituido en estorbo para la activación de nuestra posición superior.

2- Rompimiento con el costumbrismo banal. (Verso 1b)

El siguiente requerimiento era “abandonar la parentela”. Esto representa romper aquello con lo
cual nos hemos familiarizado, pero que no tiene que ver con la substancia eternal.
Las mayorías siguen comiendo (consciente o inconscientemente) del árbol del conocimiento del
bien y del mal. Es por esta causa que el alma sobresale en todas las cuestiones de la vida.
El mundo es más emocional que conviccional, es más anímico que científico, por la sobre posición
del alma. Si no sobreponemos lo entendido, por sobre lo emotivo, siempre mantendremos un
sistema emocional de juicio en torno a las situaciones de la vida.
Las mayorías tienen noción de lo eternal a causa de la plenitud esencial que portan, pero viven
comiendo de la temporalidad, que es el vicio del alma no alineada al diseño eterno.
Debemos romper con nuestros apegos a estos “parientes”, que no expresan lo eternal que Dios
grabo en nuestro espíritu.
El desánimo, la depresión, la variación y otros enemigos del propósito, se encuentran en esta zona
de grises, alejada de lo conviccional.

3- Rompimiento con el sistema influencial anterior. (Verso 1c).


El último requerimiento fue “abandonar la paternidad”.
Paternidad: Todo sistema filosófico que ejerce influencia y autoridad sobre la vida de uno.
Paternidad: Describe tu posición, porque te hace hijo de alguien.
Ese es el problema de la mayoría, que opera desde la connotación del alma.
Se dice: “Yo te engendré”, pero en el espíritu todo fue hecho perfecto. (Hebreos 10:14; 12:23 c).
Lo que se engendran son pensamientos, el nuevo nacimiento esencial fue un acto global……
Fue atribución de Dios mismo. (Juan 1:12) no es para nosotros, fue para esa generación del milenio
profético, los que necesitaron “creer”.
Nuestro estándar posicional actual se denota en (Isaías 55:6). Somos reyes, no hijos, se respeta el
rango mental, el mentoreo, el consejo reformado, pero la paternidad es innecesaria e irrelevante,
porque estamos en plenitud espiritual.
Se debe romper con todo vestigio mental de dependencia posicional, de ligadura almática a un
concepto desfasado que inhibe lo perfecto.
Resumimos que:

 El primer rompimiento es con lo carnal-natural (Ur)


 El segundo rompimiento es con lo almático-emotivo (Parentela).
 El tercer rompimiento es con lo dependiente-influencial (Padre).

Lo primero: Erradica lo carnal


Lo segundo: Alinea lo sensorial.
Lo tercero: Libera lo espiritual.

Dimensiones divinas a manifestarse posterior a estos rompimientos


posicionales:

a) Visión de la Nueva Tierra (Verso 1d).

“Ven a la tierra que yo te mostrare”: Representa el movimiento desde lo divino hacia la


concreción del destino profético.
Esto no es algo con lo cual uno se encuentra, es algo que nuestra divinidad nos muestra, pues, ella
está comprometida con el depósito espiritual que portamos. Nosotros somos esa nueva tierra,
(Dimensión espiritual), es la tecnología “Christos” que portamos.
b) Conocimiento de la Naturaleza (Verso 2a).

“Hare de ti una nación grande y te bendeciré”: Representa nuestro nuevo estado, portamos la
misma arquitectura e ingeniería divina en nuestro espíritu.
Somos la nación de Dios, (El Israel espiritual), revela a Dios como todo en todos.
c) Engendramiento de la Identidad (Verso 2b).

“Engrandeceré tu nombre”: Representa la nueva identidad global desde las consumaciones.


Somos reyes, conllevamos nombre perpetuo, tenemos la misión de manifestar ese reino con
principios espirituales. Esto lo hacemos gracias a que “Somos Nueva Tierra y Nación Grande”.
Conclusión:
Recibir una palabra de revelación conlleva una condición para el que la recibe; responder con
eficacia respecto a la genética productiva de esa semilla.
El engrandecimiento del nombre es producto de la visión de la nueva tierra y del conocimiento de
la nación grande!!

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