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R.U.

R
Karel Čapek (1890-1938) fue uno de los escritores más importantes de su época.
Escribió R.U.R. en 1920 con ayuda de su hermano Josef Čapek, que fue pintor y,
además, consiguió ganar un lugar como escritor y poeta. El término "robot" fue
introducido por Karel, pero fue Josef quien lo acuñó.

R.U.R. es una obra teatral que refleja el miedo de los seres humanos a perder el
poder que demuestran a través de los avances tecnológicos. Es un drama que tiene
lugar en una isla remota. En esta isla está ubicada la fábrica Robots Universales
Rossum, cuyos trabajadores son robots a excepción de los encargados de la
creación de los mismos. Un día aparece Elena Glory, hija de un famoso profesor,
solicitando ver la fábrica y saber cómo son creados los robots.
Los humanos responsables de la fabricación de los robots juegan, a lo largo de toda
la obra, a ser Dios, o, mejor dicho, a mejorar a Dios. Con este pretexto se nos
presenta un magnífico argumento contra la deshumanización.

Para entender mejor esta obra, debemos tener en cuenta el origen de la palabra
"robot", pues surge de la palabra checa "robota" que quiere decir "labor forzada" o
"trabajo duro". Sabiendo esto, entendemos mejor el papel que van a desempeñar
los robots, aunque más que robots deberíamos hablar de androides, puesto que
imitan conductas humanas y su apariencia es idéntica a la nuestra.

Para mí, esta obra es una clara crítica a la humanidad que se hace palpable con el
argumento de uno de los robots:
"Para ser como los hombres son necesarias las matanzas y la dominación. Lea
historia, lea los libros de los humanos. Hay que dominar y asesinar para ser como
los hombres. Somos poderosos, señor. Haz que nos multipliquemos y
estableceremos un mundo nuevo. Un mundo sin defectos. Un mundo de igualdad.
Canales de un polo a otro. Un nuevo Marte. Hemos leído libros. Hemos estudiado
ciencias y artes. Los robots han alcanzado la cultura humana."

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