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Qué relación hay entre ética y política y cómo lo puede ejemplificar desde el contexto en que

usted habita (puede utilizar noticias locales y nacionales) mostrando y demostrando la


independencia de cada una (ética/política) y también su relación.

Estas ideas elementales con las que los griegos fundaron la filosofía, la ética y la política, siguen
siendo la justificación racional y moral del poder, a pesar de haber sido reiteradamente
violentadas por los hechos. No obstante, las repetidas violaciones del poder a la razón y la ética,
nunca antes, sino hasta ahora, se ha pretendido justificar el poder por el sólo hecho de existir,
mutilándolo de todo referente moral, al elevar a la categoría de norma la afirmación de que los
hechos son en ellos mismos su propia moral y que lo que es debe ser

En la antigüedad no se entendía la política sin la ética ya que como señala Aristóteles, ambas
forman parte de “la filosofía de las cosas humanas”. Sin embargo, él fue quien constituyó a la ética
en una disciplina independiente y la planteó como la parte de la filosofía que mira hacia el valor de
la conducta humana, y se fija en el obrar que necesariamente nos hace voltear al bien y al mal. Por
otro lado, entendía la política como la vida en la polis, ésta significaba todo para la vida del griego,
la vida social era la vida política. No había distinción en estos dos ámbitos. Para él, el fin del Estado
era promover la virtud, por tanto, buscar la perfección humana. Eran dos elementos inseparables
por naturaleza ya que toda vida social, por tanto, también vida política, debía de buscar la virtud y
la perfección. Esto no podía entenderse sin el imperio de la ley ya que era la condición para el
buen gobierno y para tener una vida moral y civilizada.

La política es una actividad orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo


para alcanzar ciertos objetivos. También puede definirse como una manera de ejercer el poder
con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses encontrados que se
producen dentro de una sociedad. La utilización del término ganó popularidad en el siglo V A.C.,
cuando Aristóteles desarrolló su obra titulada justamente "Política”. El término proviene de la
palabra griega polis, cuyo significado hace alusión a las ciudades griegas que formaba los estados
donde el gobierno era parcialmente democrático. Cabe señalar que es en esta cultura donde
intenta formalizarse esta necesidad humana de organizar la vida social y los gobiernos desde
tiempos ancestrales.

La política es una vergüenza y los políticos no tienen moral. ¡Y cuántas cosas así no hemos oído
repetir un millón de veces! La primera norma, en el campo de que estamos hablando, es la de
desconfiar de todos los que creen tener el deber sacrosanto de lanzar rayos y centellas morales
contra las gentes en general, los políticos, las mujeres, los judíos, los farmaceutas o el puro y
simple ser humano tomado en singular

La disciplina encargada del estudio de las actividades políticas se denomina ciencia política, los
profesionales en esta ciencia reciben el mote de politólogos y las personas que ocupan cargos
profesionales a cargo del Estado o aspiran a ellos se definen como políticos

La ética es el arte de escoger lo que más conviene y vivir lo mejor posible; el objetivo de la política
es organizar lo mejor posible la convivencia social, de modo que cada cual pueda escoger lo que le
conviene. Y dado que nadie vive aislado, nadie que se plantee la preocupación ética puede
desinterarse del todo de la política. Sería tanto como pretender estar cómodo en una casa sin
querer saber nada de los grifos, de los ratones, de la calefacción, de los muros que se agrietan y
pueden derrumbar el edificio mientras dormimos.

y, sin embargo, no faltan diferencias importantes entre ética y política. Para comenzar, la ética se
ocupa de lo que el individuo (tú, yo, cualquiera otra persona) hace de su propia libertad, en tanto
que la política trata de coordinar de la manera más ventajosa para la colectividad lo que muchos
hacen de su libertad. En la ética lo importante es querer con claridad, porque no se trata de nada
distinto de aquello que cada cual hace porque lo quiere (y no de lo que sucede, quiéralo uno o no,
ni de lo que se ve constreñido a hacer). En cambio, para la política lo importante son los resultados
de las acciones, cualquiera que sea el motivo, y el político tratará de presionar, con los medios que
tenga a su disposición --incluida la fuerza-- para obtener determinados resultados y evitar otros.

Hay un detalle importante: la ética no puede esperar a la política. No escuchas a cada paso que el
mundo es políticamente invivible, que siempre va de mal en peor, ¿que nadie puede pretender
vivir bien (desde un punto de vista ético) en condiciones tan injustas, violentas o aberrantes como
las actuales? Las mismas cosas se han dicho en todas las épocas y con razón, porque las
sociedades humanas nunca han sido del otro mundo, como se suele decir, sino que siempre han
sido de este mundo y, por lo mismo, están plagadas de defectos, de abusos, de delitos. Pero en
todas las épocas ha habido personas capaces de vivir bien o, por lo menos, empeñadas en tratar
de vivir bien. Cuando podían, colaboraban en mejorar la sociedad en que les correspondió
desenvolverse; y si esto no les era factible, cuando menos no la empeoraban, lo que en la mayoría
de los casos no es poca cosa. Lucharon --y luchan hoy, no cabe duda-- a fin de que las relaciones
humanas desde el punto de vista político se volvieran más humanas (o menos violentas y más
justas); sin esperar nunca que en derredor suyo todo fuera perfecto y humano para aspirar a la
perfección y a la verdadera humanidad.

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-35692005000100004

https://journals.openedition.org/polis/7541

https://www.ufsj.edu.br/portal2-repositorio/File/art4_rev9.pdf

Cómo usted/es puede/n demostrar con argumentos la necesidad de ser sujetos éticos y políticos?

La formación política de la ciudadanía debe ser comprendida como aquel proceso que está
encaminado a desarrollar en niños, niñas y jóvenes su potencial ético, moral y político. Lo cual
implicaría que ellas y ellos aprendieran sobre lo justo, lo digno y lo bueno para todos los
ciudadanos en una sociedad democrática; así como sobre la necesidad de constituir un sentido del
bien público y de las prácticas ciudadanas más acordes para exigir mejores redistribuciones del
poder y la garantía de derechos.

Las éticas generales, nos dicen qué debemos hacer para alcanzar el bien, para ser buenos. Es decir,
son éticas de contenidos, éticas que prescriben una serie de normas acerca de lo que debemos
hacer si queremos obtener un fin ulterior. Por ejemplo: “si quieres ser feliz, busca el placer”. Por
consiguiente, son éticas que condicionan las reglas o normas a los objetivos perseguidos.

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