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Entr� s�lo, el desaf�o constaba de traer una rosa susurradora, como era llamada una
especie alucin�gena de especial peculiaridad en el lugar,
A pesar de que a pocos pasos de haberme adentrado, ya hab�a hallado la rosa, pero
el bosque invocaba diversidad de curiosos aspectos que clamaban mi atenci�n, por lo
que me ve�a sastifecho al menos a revisar visualmente lo que pod�a divisar,
Para sorpresa m�a, cuando tom� la rosa y me volti� para reunirme con los dem�s,
frente a m� un kilometraje confuso de bosque y m�s bosque,
�C�mo es que hab�a recorrido tanto en tan pocos pasos? quiz� miro al lado
equivocado, no, me rodea una enorme circunferencia de poco iluminada extensidad, y
ahora, �ahora desconozco la direcci�n de origen!
Debo decir que tal revelaci�n me sac� br�scamente de mi empe�ada curiosidad por el
bosque y me entum� de una amarga desesperaci�n.
Como segunda respuesta al contexto, grit� auxilio repetetidas ocasiones con toda la
fuerza que pude, incluso llegu� a sentir la garganta inflamada,
Fue cuando me call�, que inici� el inseparable acoso que me acompa�ar�a hasta mi
escape, era como si todo el maldito lugar conspirara contra m� en idiomas que s�lo
mi inconsciencia decifraba y reluc�a a veces fragmentos claros de tragedias
inminentes,
Sin embargo, me arm� y segu� aleatoriamente una direcci�n, debe llevarme a alg�n
lado, todo mientras no sea aqu�,
Perdida la cuenta de las horas pasadas, no sab�a si en el exterior era de d�a, en
el Bosque Sombr�o, la noche era inalterable.