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Ana Carolina Ibarra / Hacia una historia social de las catedrales / México / Pags.

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El gran historiador francés Georges Duby ubico el tiempo de las catedrales europeas hacia
los siglos VI, VII y VIII. Las catedrales se fundaron cuando los monasterios dejaron de ser
el centro durante una época en la que se había impuesto un orden rural y las ciudades eran
muy escasas, dejando constancia cuando fue posible levantar aquellos recintos magníficos
que quedarían allí para todos los tiempos, gracias al crecimiento de las ciudades, el
enriquecimiento de las mitras, y el poderío de la iglesia. En américa la construcción de las
catedrales con una expresión de identidad local se manifiesta atreves del arte catedrático
plástico, y musical que revela que revela su fuerza en los muros y espacios de estos recintos
portentosos, un claro ejemplo será el de la catedral michoacana. A mediados del siglo VIII
las catedrales atravesaron una fase crítica. La guerra y la independencia causaron un gran
golpe a la iglesia. El clero del nuevo siglo tendría que batallar para encontrar su lugar en una
época de turbulencias. Aun así las catedrales no perdieron en seguida su fuerza ya que los
eclesiásticos continuaban siendo los mediadores por excelencia y que las iglesias por
supuesto la catedral eran el punto de encuentro entre la comunidad y la divinidad y era el
lugar ideal para vivir la experiencia intima de lo sagrado así como un sitio de reunión en el
que se realizaban actividades cívicas, publicas, fiestas y celebraciones durante la guerra de
independencia ya que la iglesia abría sus puertas para celebrar los ritos de victoria de alguno
de los ejércitos. Y los obispos fueron los aliados más leales de la corona durante gran parte
de la guerra de independencia. Más tarde los procesos de secularización y la imposición de
un orden laico determinaron una nueva ubicación para el orden de las catedrales. Respecto a
la geografía y la administración eclesiástica hacia fines del siglo VIII en la nueva España
estaba organizada en 8 obispados: Durango, Guadalajara, Michoacán, Linares, Puebla-
Tlaxcala, Antequera de Oaxaca, Yucatán y una Arquidiócesis en México, las catedrales
Vivian del diezmo y la magnitud de la colecta dependería del tipo de producto y de
producción que hubiera en ciertas zonas. Los cabildos eclesiásticos tuvieron en la época
colonial y el siglo VIII cada vez mayor importancia, los cabildos tuvieron a su cargo la
jurisdicción eclesiástica reemplazaban al obispo cuando había sede vacante, y manejaban lo
relacionado con la colecta y la administración del diezmo. Dentro del culto divino debía de
hacerse cargo de integrar al coro. La corporación eclesiástica contaba con 5 puestos: deán,
chantre, el tesorero y el maestre- escuela que era el maestro de la catedral. Después venían
los canónigos de oficio: magistral, doctoral y lectoral, Por otra parte, estaban los canónigos
de merced y de gracia que eran seis racioneros y seis medios racioneros ellos no celebraban
misa, pero tenían a su cargo en el altar el canto de los evangelios, de las epístolas, las
profecías y las lamentaciones.
Opinión: yo quisiera discutir cómo y en donde se encuentra la influencia y el clero
actualmente, porque pienso que claramente ha pedido su peso, y de este modo como poder
proteger las partes artísticas de la misma.
Palabras Clave: clero, eclesiástico, cabildos, deán, chantre, arquidiócesis, catedrático,
secularización, canónigos, secularización, recintos y canónigos.
María Fernanda Pérez Santoyo

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