43

CONTENIDO

ISSN: 0120-1425 • Diciembre de 2015

5 Editorial
El resurgir de una publicación geocientífica colombiana

7 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo

de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Héctor Mora Páez, Sergio A. López I., Natalia Acero P., Jair Ramírez Cadena,
Elkin Salcedo Hurtado y Robert Trenkamp

23 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado

del Huila y Puracé, Colombia
María Luisa Monsalve, Ana María Correa , Mónica Arcila www.sgc.gov.co
y Jaqueline Dixon

41 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva

Ana María Correa Tamayo y Eumenio Ancochea Soto

53 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer

la evolución magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
Ana María Correa Tamayo y Eumenio Ancochea Soto

63 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila,
con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007
Carlos Cardona, Bernardo Pulgarín, Adriana Agudelo, Marta Calvache,
Milton Ordóñez y Óscar Manzo

75 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados

y Cambios Morfológicos del Glaciar

Boletín Geológico
Bernardo Pulgarín, Carlos Cardona, Adriana Agudelo, Cristian Santacoloma,
María Luisa Monsalve, Marta Calvache, Carlos Murcia, Mario Cuéllar,
Enif Medina, Reny Balanta, Yolanda Calderón, Ómar Leiva, Milton Ordóñez
y Diego Ibáñez

88 Normas editoriales

Carátula: volcán Nevado del Huila, 2009

Servicio Geológico Colombiano

ISSN 0120-1425
43

9 770120 142003

43
ISSN: 0120-1425 • Diciembre de 2015
43

www.sgc.gov.co

Publicación del Servicio Geológico Colombiano

 Comité Editorial (2009)
Boletín Geológico
Ph. D. Cristhian Huggel
43, 2015 Universidad de Zúrich, Suiza
Ph. D. John Jairo Sánchez
Universidad de Guadalajara, México
Servicio Geológico Colombiano Ph. D. Iván Darío Correa
Oscar Paredes Zapata Universidad EAFIT, Colombia
Director General Ph. D. Georgina Guzmán
Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras
Alberto Ochoa Yarza Especialista Orlando Navas Camacho
Director de Geociencias Básicas Instituto Colombiano de Geología y Minería
Gloria Prieto Rincón M. Sc. Francisco Velandia Patiño
Directora de Recursos Minerales Instituto Colombiano de Geología y Minería
Ph. D. Marta Lucía Calvache Velasco
Marta Lucía Calvache Velasco Instituto Colombiano de Geología y Minería
Directora de Geoamenzas
Ph. D. Gloria Prieto Rincón
Margarita Bravo Guerrero Instituto Colombiano de Geología y Minería
Directora de Gestión de Información M. Sc. Héctor Mora Páez
Instituto Colombiano de Geología y Minería
Fernando Mosos Patiño M. Sc. María Luisa Monsalve
Director de Asuntos Nucleares Instituto Colombiano de Geología y Minería
Héctor Manuel Enciso Prieto M. Sc. María Luisa Bermúdez
Director de Laboratorios Instituto Colombiano de Geología y Minería
M. Sc. Bernardo Pulgarín
Instituto Colombiano de Geología y Minería
Boletín Geológico
Ph. D. Mónica Arcila
Publicación del Servicio Geológico Colombiano dirigida a
Instituto Colombiano de Geología y Minería
académicos, investigadores e interesados en los temas de
geociencias, recursos minerales, geoamenazas, geoquímica y
aspectos nucleares y ambientales. Comité Científico
Ph. D. Robert Trenkamp
Periodicidad anual University of South Carolina, Estados Unidos
Formato 21,5 x 28 cm Licenciado Roberto S. N. Pagés
ISSN: 0120-1425 Servicio Geológico Minero Argentino
Ph. D. Renate Wall Ziegler
El Servicio Geológico Colombiano hace presente que las Servicio Nacional de Geología y Minería, Chile
opiniones y hechos consignados en los artículos son de exclusiva
responsabilidad de los autores.
Ph. D. Michael F. Sheridan
University at Buffalo, Estados Unidos
Ph. D. Vyacheslav Zobin
Preparación editorial
Universidad de Colima, México
Luis Eduardo Vásquez Salamanca
Coordinación Ph. D. Barry Voight
Sociedad Colombiana de Geotecnia
Andrés Leonardo Cuéllar Velásquez
Diseño y diagramación Ph. D. Fernando Cristancho
Universidad Nacional de Colombia
Correspondencia Ph. D. Gloria Toro
Universidad EAFIT
Diagonal 53 n.° 34-53
Teléfonos 2200100, 2221811 Ph. D. José Ignacio Martínez
boletingeologico@sgc.gov.co Universidad EAFIT
Bogotá, Colombia Ph. D. Thomas Heinrich Cramer
Universidad Nacional de Colombia
Fotografía de portada Ph. D. Fernando Etayo Serna
volcán Nevado del Huila, 2009 Instituto Colombiano de Geología y Minería
Servicio Geológico Colombiano Ph. D. Jesús García
Instituto Colombiano de Geología y Minería
Impresión digital Ph. D. John Makario Londoño
Imprenta Nacional de Colombia Instituto Colombiano de Geología y Minería
Bogotá, Colombia. 2015 Ph. D. Hans Diederix
Instituto Colombiano de Geología y Minería
 CONTENIDO

5 Editorial
El resurgir de una publicación geocientífica colombiana

7 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame,

Colombia, 24 de mayo de 2008
Héctor Mora Páez, Sergio A. López I., Natalia Acero P., Jair Ramírez Cadena,
Elkin Salcedo Hurtado y Robert Trenkamp

23 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila
y Puracé, Colombia
María Luisa Monsalve, Ana María Correa Tamayo , Mónica Arcila y Jaqueline Dixon

41 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva

Ana María Correa Tamayo y Eumenio Ancochea Soto

53 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer la evolución

magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
Ana María Correa Tamayo y Eumenio Ancochea Soto

63 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila,
con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007
Carlos Cardona, Bernardo Pulgarín, Adriana Agudelo, Marta Calvache,
Milton Ordóñez y Óscar Manzo

75 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios
Morfológicos del Glaciar
Bernardo Pulgarín, Carlos Cardona, Adriana Agudelo, Cristian Santacoloma,
María Luisa Monsalve, Marta Calvache, Carlos Murcia, Mario Cuéllar, Enif Medina,
Reny Balanta, Yolanda Calderón, Ómar Leiva, Milton Ordóñez y Diego Ibáñez

88 Normas editoriales
 Editorial
El resurgir de una publicación geocientífica
colombiana
En lo que va de sus sesenta años de historia, un tanto
irregular desde sus comienzos en 1953, y luego de
repetidas interrupciones (1974-1978, 1985-1986,
1991, 1996, 1998, 2003-2005 y 2007) reapareció en
2009 el Boletín Geológico, conservando el nombre
que tenía cuando era la publicación del Ingeomi-
nas. En esta oportunidad lo hace como publicación
del Servicio Geológico Colombiano, creado por
Decreto Ley 4131 del 3 de noviembre de 2011, en
el marco de un nuevo proceso de reestructuración
estatal que plantea grandes e importantes retos tan-
to para la institución como para el Boletín.
Para esta publicación en particular, y
teniendo en cuenta que el Servicio Geológico Co-
lombiano ahora forma parte del Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI),
creado mediante la Ley 1286 de 2009, es impor-
tante que el Boletín tenga una periodicidad que le
permita alcanzar los estándares de publicaciones
científicas indexadas de reconocida trayectoria na-
cional e internacional.
El objetivo histórico del Boletín ha sido la
publicación de informes técnicos, mapas, guías y
manuales, resultados de los proyectos institucio-
nales en el ámbito de las geociencias, producidos
dentro y fuera del Servicio Geológico Colombiano
en el entorno nacional, principalmente.
Con la publicación del Boletín Geológico 43
editado en 2009, después de seis años de escrito,
se da inicio a una nueva fase, debido a la necesi-
dad identificada por parte del Servicio Geológico
Colombiano de reactivar una de las publicaciones
insignia, como también de incentivar la comu-
nicación de sus investigaciones, no solo de sus
profesionales en ciencias de la Tierra, sino también
de profesionales externos.
En esta nueva etapa el Boletín Geológico está
diseñado con la estructura establecida en las reso-
luciones 325 y 326 del 10 de julio de 2015 por
la Dirección General, en las que se definieron el
Sistema de Publicaciones del Servicio Geológico
Colombiano y la conformación y funciones del
Comité Editorial, con la visión de llegar a ubicarse
como una de las publicaciones más reconocidas
nacional e internacionalmente, y hacer énfasis en la
calidad científica de sus contenidos, calidad edito-
rial, periodicidad y visibilidad.
Para lograrlo, se plantea que los artículos de las
siguientes ediciones los revisen evaluadores pares na-
cionales oficialmente certificados dentro del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNC-
TI) que administra el Departamento Administrativo
de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias)
para Colombia, y por evaluadores pares internacio-
nales oficialmente categorizados en los Consejos
Nacionales de Investigadores de la plataforma SCIEN-
TI de Latinoamérica y el Caribe, o pares oficiales de
plataformas científicas de otros continentes.
La publicación del volumen 43 del Boletín
Geológico del Servicio Geológico Colombiano, com-
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 5
 Editoral
puesta por seis documentos inéditos, aprobada por
el entonces Comité Editorial (2009) debido a su ca-
lidad y pertinencia, incluía un producto diagramado
y digitalizado. Razones operativas y limitaciones
presupuestales impidieron en su momento la im-
presión de un tiraje importante de dicho volumen,
labor que retomó ahora el nuevo Comité Edito-
rial, creado en julio de 2015, previa consulta a los
autores de los artículos.
6 BOLETÍN GEOLÓGICO
Esta decisión permite dar comienzo a una
nueva etapa para la difusión de la información
geocientífica y nuclear, que permite concentrar
esfuerzos científicos desde los georrecursos, las
geociencias básicas, la geoquímica, la fisicoquími-
ca, las ciencias nucleares, hidrocarburíficas y am-
bientales, y también aspectos de desarrollo e inno-
vación ingenieril y tecnológico.
 Análisis geodésico y deformación
sismotectónica asociada al sismo de
Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
GEODETIC ANALYSIS AND SEISMOTECTONIC STRAIN ASSOCIATED TO THE QUETAME
EARTHQUAKE, COLOMBIA, MAY 24 2008
HÉCTOR Mora Páez1
SERGIO A. López I.
NATALIA Acero P.
JAIR Ramírez Cadena1
ELKIN Salcedo Hurtado2
ROBERT Trenkamp3
Resumen
El 24 de mayo de 2008, a las 14:20 hora local, se registró
un evento sísmico que fue sentido en la región central de
Colombia, cuyo epicentro se localizó 8,6 km al norte de la
cabecera municipal de la población de Quetame (Cundina-
marca), con coordenadas 4,399° N y 73,814° W, profundi-
dad superficial y magnitud local en la escala de Richter de
5,7, calculada a partir de la amplitud máxima del registro de
acuerdo con el informe de la Red Sismológica Nacional de
Colombia (RSNC). El Grupo de Sismología de la Universidad
de Harvard estableció, para este sismo, una magnitud Mw
= 5,9. El mecanismo focal del terremoto, calculado por el
USGS, muestra que el plano de ruptura tiene una orientación
de N16º E – S16º W y corresponde a una falla de desgarre
lateral derecho con una componente de movimiento normal,
consistente con la Falla Naranjal como una de las principales
estructuras tectónicas presentes en la región epicentral.
El análisis sismotectónico cuantitativo señala que las réplicas
se pudieron presentar dentro un área de 199,5 km2, confina-
das en una extensión horizontal y vertical del foco aproximada
21 km y 14 km, respectivamente; por tanto, que de acuerdo
con su profundidad, se establece que el volumen de ruptura
pudo haber sido de unos 4887 km3. Estos datos sugieren que
la tasa de deformación sismotectónica en la región focal está
siendo sometida a una velocidad de 4,5 *10-6cm/seg en la
dirección horizontal (lx) y de unos 3,0 *10-6cm/seg en la direc-
ción vertical (lz). La tasa de deformación señalada ocurre bajo
una resistencia física del medio, Q = 3,6, en la región focal.
Palabras clave
GPS, sismo, geodinámica, deformación, geodesia, sismo-
tectónica.
Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.
1 Servicio Geológico Colombiano, hmora@sgc.gov.co, jairamir@sgc.gov.co
2 Universidad del Valle, Departamento de Geografía, Director del Observatorio Sismológico y Geofísico de la Universidad del Valle. Cali. el-
salced@univalle.edu.co
3 University of South Carolina. Department of Earth and Ocean Sciences. trenkamp@geol.sc.edu
Abstract
On May 24, 2008, at 14:20 hour’s local time, there was
a seismic event that was felt in the central region of Co-
lombia. The epicenter was located 8,6 km north from the
urban area of the Quetame Municipality (Cundinamarca),
with coordinates 4,399° N in latitude and 73,814° W in
longitude, shallow depth and a Richter Scale local magni-
tude of 5,7, computed from the maximum amplitude of
the record according to the RSNC report. The Seismology
Group of Harvard University reported this earthquake with
an Mw = 5, 9. The earthquake’s focal mechanism, calcula-
ted by the USGS, shows that the rupture plan has an orien-
tation of N16°E – S16°W and belongs to a right lateral rip
failure with a normal movement component, solid with the
Naranjal fault as one of the main tectonic structures in the
epicentral region.
The quantitative seism tectonics analysis indicates that
the aftershocks could be presented inside an area of 199,5
km2, confined in a horizontal and vertical extension with
respect to the focus about 21 and 14 km, respectively; so,
according to the depth, it is established that the rupture
volume could be about 4887 km3. This information sug-
gests that seism tectonics strain rate in focal region is being
submitted to a velocity of 4,5 *10-6cm/seg in the horizon-
tal direction (lx) and about 3,0 *10-6cm/seg in the vertical
direction (lz). The indicated deformation rate occurs under
a physical resistance of the half a Q = 3.6, in the focal
region
Key words
GPS, earthquake, geodynamics, strain, geodesy, seismotec-
tonics.
B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 7-22 7
 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Antecedentes
El 24 de mayo de 2008, a las 14:20 hora local, 21 esta-
ciones de la Red Sismológica Nacional de Colombia
(RSNC) registraron un evento sísmico cuyo epicen-
tro se localizó 8,6 km al norte de la cabecera muni-
cipal de la población de Quetame (Cundinamarca),
con coordenadas 4,399° N y 73,814° W, profundidad
superficial y magnitud local en la escala de Richter
de 5,7, calculada a partir de la amplitud máxima del
registro de acuerdo con el informe de la RSNC. El
Grupo de Sismología de la Universidad de Harvard
estableció, para este sismo, una magnitud MW = 5,9.
Se destaca que antes de la ocurrencia de este sismo,
se registraron tres eventos a las 12:00, 12:08 y 12:12
horas del mismo día, con magnitudes locales 2,8, 4,1
Figura 1. Grado de afectación de la iglesia de la población de Quetame y de una vivienda como consecuencia del sismo del 24 de
mayo de 2008.
Fuente: Ingeominas.
Contexto geotectónico
La cordillera Oriental de Colombia corresponde
a un orógeno invertido que coincide con un rift
del Cretácico Inferior (Colleta et ál., 1990; Cediel
et ál., 2003 & Mora et ál., 2006). Este orógeno ha
8 BOLETÍN GEOLÓGICO
y 2,5, respectivamente, localizados en zonas cercanas
al evento de este estudio, los cuales se han denomi-
nado precursores del evento principal. En la zona
de ocurrencia de este sismo, se habían presentado
cuatro sismos en 1743, 1917, 1966 y 1988, los cuales
causaron efectos de consideración, de acuerdo con
los estudios de sismicidad histórica elaborados por
Ingeominas (2008).
El informe elaborado por la Cruz Roja Colom-
biana (2008) dos días después de la ocurrencia del
evento señalaba un número de 5 personas fallecidas,
69 heridos, 2127 familias afectadas, 312 viviendas
destruidas y 1270 viviendas averiadas. La figura 1
muestra el grado de afectación de la iglesia (la cual
tuvo que ser demolida) y de una de las viviendas.
sido interpretado como una estructura de doble
vergencia limitada por dos zonas de despegue (de-
tachments) donde se concentra el acortamiento,
de los cuales el oriental es la estructura principal,
mientras que el occidental se considera un retroca-

balgamiento (backthrust). Además, ambas discon-
tinuidades se vuelven horizontales en profundidad
para transferir la deformación desde el oeste y a
través de la corteza media (Mora et ál., 2008). Du-
rante la Orogenia Norandina, hacia la parte media
del flanco oriental de la cordillera Oriental, algunas
fallas mesozoicas de carácter normal fueron reacti-
vadas, destacándose actualmente la Falla de Servitá
como un cabalgamiento mayor de basamento, y las
fallas San Juanito y Naranjal, que solo han sufrido
una reactivación compresiva menor (Mora et ál.,
2006). Esta última estructura, cuyo plano posee
una orientación general N15° E/90°, cruza sobre el
epicentro relocalizado del sismo del 24 de mayo de
2008 (Ingeominas, 2008).
Según Orozco (2004) y Cortés & Angelier
(2005), de acuerdo con la zonificación regional
del régimen de esfuerzos en el noroccidente sura-
mericano, el área del sismo está ubicada en la tran-
sición de dos regiones mayores con las siguientes
características: 1) compresión pura WNW-ESE
del frente oriental de cabalgamiento de la cordi-
llera Oriental entre 4,8 y 8° N, con influencia de
la colisión frontal del bloque Panamá-Costa Rica,
y 2) compresión WSW-ENE oblicua con respec-
to al eje de la cordillera y bajo la influencia de la
Placa Nazca, que hacia el sur de la latitud 3,5° N
permitió el desarrollo de transcurrencias dextrales
presentes en el frente oriental de cabalgamiento.
Regionalmente, las fallas del borde oriental de la
cordillera (Sistema de Fallas de los Llanos), según
Cediel et ál. (2003) constituyen un límite tectó-
nico entre el bloque Norandino y la Placa Sura-
mericana (Pennington, 1981; Aggarwal, 1983;
Freymueller et ál., 1993; Kellogg & Vega, 1995;
Trenkamp et ál., 2002; Colmenares & Zoback,
2003), a lo largo del cual se destaca una impor-
tante actividad sísmica superficial (Velandia et
ál., 2005; Cortés & Angelier, 2005; Catálogo de
Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp
Sismicidad de la Red Sismológica Nacional de
Colombia, Ingeominas, 2009, entre otros). Ha-
cia este límite se ha concentrado un acortamiento
cortical durante los últimos 10 millones de años
con valores pico de ~5 mm año-1 para los últimos
tres millones de años. Dicho acortamiento acele-
rado, que representa ~25 % del acortamiento oro-
génico total de 60 km y el 50% del acortamiento
total en el flanco oriental de la cordillera, puede
generar una cantidad representativa de flexura li-
tosférica en áreas adyacentes que no han sido le-
vantadas (Mora et ál., 2008).
Datos GPS y procesamiento
La campaña de campo 2008, realizada en la zona
cercana al epicentro del sismo, permitió obtener da-
tos GPS antes, durante y después de la ocurrencia
del sismo. Las estaciones objeto de toma de datos
en la zona cercana al sismo son BVIS (Buenavista),
VILL (Villavicencio), MART (San Martín) y PLLE
(Puerto Lleras), con tasa de muestreo de 30 segun-
dos. Los equipos utilizados corresponden a recep-
tores GPS doble frecuencia marca Trimble, modelo
NetRS y antenas marca Trimble, tipo choke-ring,
modelo 29659, con radome corto SCIGN, y siste-
mas de montaje de altura única (spike-mount de
un metro), lo cual garantiza la toma de datos de
muy alta calidad y, por consiguiente, de alta preci-
sión (figura 2). En el marco del proyecto GeoRed,
anualmente se ejecutan campañas GPS de campo
con el fin de recolectar información en estaciones
previamente construidas. En este caso, días antes
de la ocurrencia del sismo objeto de este análisis,
se había ocupado la estación BVIS; en el momento
de la ocurrencia estaban tomándose datos en la es-
tación VILL, razón por la cual se extendió el tiempo
de observación en este sitio. Posteriormente volvió
a recuperarse la estación BVIS.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 9
 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Figura 2. Sistema de montaje de antena GPS para la toma de datos empleando sistema de altura constante (spike-mount) de un
metro. La foto corresponde a la estación BVIS.
Para el procesamiento, se tuvieron en cuenta da-
tos de diferentes años con el fin de analizar el com-
portamiento de cada uno de los sitios. Los tiempos
de observación y datos empleados de cada uno de
los sitios de campo son:
• Estación BVIS: observaciones por 47 horas en
1994, 72 horas en 2008, antes del sismo, y 77
horas después del sismo.
• Estación MART: observaciones de 48 horas en
1996 y 96 horas en 2008, después del sismo.
• Estación PLLE: 48 horas de observación en
1996, 72 horas de observación en el 2003 y 96
horas en el 2008, después del sismo.
• Estación VILL: observación de 144 horas en
1994, 168 horas en 1996, 72 horas en 2003 y
120 horas en 2008; en 2008, las observaciones
para el procesamiento se dividieron en dos pe-
riodos: 70 horas antes del sismo y 49 horas des-
pués del mismo, por ser la estación que estaba
10 BOLETÍN GEOLÓGICO
rastreando satélites en el momento de la ocu-
rrencia del sismo.
También se tuvieron en cuenta los datos de las
estaciones permanentes de operación continua
BOGT (Bogotá) y MZAL (Manizales). La prime-
ra, en operación 1994 como parte integrante de la
red global de observación geodésica, corresponde a
un receptor GPS doble frecuencia, marca Ashtech,
modelo Z-Xtreme, y antena marca Ashtech, tipo
choke-ring, configurado para toma de datos cada
30 segundos, mientras que la estación MZAL, en
operación desde diciembre de 2003, consta de un
receptor GPS doble frecuencia marca Trimble, mo-
delo NetRS y antena marca Trimble, tipo Choke
Ring, modelo 29659 con radome corto SCIGN,
configurado para toma de datos cada 15 segundos.
En la tabla 1 se indica la localización de las estacio-
nes GPS incorporadas en el análisis geodésico del
evento sísmico.
 Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp

Tabla 1. Estaciones empleadas en el análisis geodésico del sismo de Quetame del 24 de mayo de 2008
(P: Estación permanente; C: Estación de campo)

ID Nombre Latitud Longitud Altura Tipo

BOGT Bogotá 4° 38’ 24.26’’ -74° 4’ 51.38’’ 2577.1228 P
MZAL Manizales 5° 1’ 47.97’’ -75° 28’ 13.89’’ 2101.3751 P
BVIS Buenavista 4° 9’ 41.01’’ -73° 41’ 2.99’’ 400.5829 C
VILL Villavicencio 4° 3’ 56.09’’ -73° 22’ 48.17’’ 324.2647 C
MART San Martín 3° 16’ 20.99’’ -73° 41’ 53.95’’ 481.2504 C
PLLE Puerto Lleras 3° 16’ 18.80’’ -73° 22’ 15.45’’ 250.1938 C

Por consiguiente, las estaciones permanentes
GPS denominadas BOGT y MZAL, y de campo
VILL y BVIS, tienen datos directos antes y después
de la fecha de ocurrencia del sismo, así como de
otros años antes de 2008, los cuales fueron emplea-
dos para este análisis. La figura 3 muestra la locali-
zación de las estaciones GPS permanentes (cuadra-
do azul) y de campo (cuadrado rojo) empleadas en
el análisis geodésico del sismo del 24 de mayo de
2008. Los triángulos azules corresponden a algunas
de las estaciones sismológicas de la Red Sismoló-
gica Nacional operada por Ingeominas, que regis-
traron el sismo en cuestión. Se muestra, además,
la proyección esterográfica del mecanismo focal
estimada por el Proyecto Global CMT (Centroid
Moment Tensor, consultado en 2009).

Figura 3. Localización de las estaciones GPS permanentes (cuadrado azul) y de campo (cuadrado rojo) empleadas para el análisis
geodésico del sismo del 24 de mayo de 2008. Los triángulos azules corresponden a algunas de las estaciones sismológicas
de la RSNC que registraron el sismo en cuestión. El mecanismo global corresponde a la solución dada por el Proyecto
Global CMT.

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 11

 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Los datos GPS de estaciones de campo de ope-
ración temporal, así como de estaciones permanen-
tes de operación continua, son objeto de control de
calidad y de conversión al formato universal RINEX
mediante el empleo del software TEQC desarrolla-
do por Unavco. El procesamiento de los datos se rea-
lizó mediante el empleo del software GIPSY-OASIS
II, desarrollado por Jet Propulsion Laboratory (JPL-
NASA), California Institute of Technology (Lichten
& Border, 1987; Blewitt, 1989; Blewitt, 1990; Webb
Figura 4. Estaciones de la red global de rastreo usadas en el procesamiento.
Resultados GPS
El resultado del procesamiento de datos GPS indica
que no hay un efecto directo del sismo en los sitios de
las estaciones GPS que fueron ocupadas antes y des-
pués de la ocurrencia del evento. La figura 5 muestra
los vectores obtenidos antes y después de la ocurren-
cia del sismo en cada uno de los sitios ocupados me-
diante las campañas de campo, y los correspondientes
a la operación de las estaciones permanentes (BOGT
12 BOLETÍN GEOLÓGICO
and Zumberge, 1997; Zumberge et ál., 1997), en el
Centro Nacional de Procesamiento de Datos GPS
del proyecto GeoRed, en virtud del convenio sus-
crito con Ingeominas. Como es requerido en el pro-
cesamiento científico de datos GPS, se emplearon
datos de estaciones de rastreo de la red global IGS
(International GNSS Service). La figura 4 muestra
la localización de dichas estaciones, cuyos datos son
proporcionados por la NASA, al igual que los archi-
vos de órbitas corregidas.
y MZAL). Los vectores en color negro corresponden
a los datos de GPS disponibles y procesados antes
de la ocurrencia del evento sísmico; en color rojo,
los datos obtenidos y procesados con posterioridad
a este. La tabla 2 muestra los valores residuales para
cada uno de las estaciones consideradas, y correspon-
de a las diferencias, tanto horizontales como vertica-
les, entre los vectores obtenidos en el procesamien-
 Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp

to antes y después del sismo. Teniendo en cuenta la
magnitud del sismo y que la estación más cercana al
lugar del epicentro, BVIS, está localizada a 28,5 km,
se observan cambios horizontales muy pequeños que
están dentro del nivel de ruido (error) de la señal. La
estación MART no tiene observaciones represen-
tativas antes del sismo, de tal manera que se calculó
solamente un vector para después del sismo, en color
rojo. La estación PLLE muestra los mayores cambios,
muy ligeros, del orden de 1,4 mm en la componente
horizontal y 0,8 mm en la vertical, que en primera ins-
tancia podrían considerarse efecto directo del sismo;
sin embargo, suponemos que dicho cambio se debe a
un refinamiento del vector. El cambio en la estación
BOGT fue 0,03 mm en la componente Este y 0,01
mm en la componente Norte.
En la figura 5 se puede apreciar que el cambio
aludido en la estación PLLE está dentro de la elipse
de error de color negro, pero la elipse de error de
color rojo es ahora mucho más pequeña, probable-
mente debido a los datos adicionales que entraron
en la solución geodésica. Obsérvese el vector de
10 mm como escala en la parte inferior de dicha
figura, que da una indicación de las velocidades
relativas de las estaciones dispuestas sobre la placa
Suramericana (VILL, MART, PLLE), de la esta-
ción ubicada en la zona límite oriental del Bloque
Norte de los Andes (BVIS) y de las ubicadas en los
Andes colombianos (BOGT y MZAL), expresadas
en ITRF2000 (International Terrestrial Reference
Frame, 2000). El ITRF es la materialización del Sis-
tema de Referencia Terrestre Internacional (ITRS,
de su sigla, en inglés), y corresponde a la combina-
ción de diferentes soluciones de marcos de referen-
cia terrestres usando diversas técnicas geodésicas
espaciales, como VLBI, LLR, GPS y DORIS.

Figura 5. Vectores obtenidos antes y después de la ocurrencia del sismo en las estaciones geodésicas GPS consideradas. Los vectores
en color negro corresponden a los datos disponibles y procesados antes de la ocurrencia del evento sísmico, y en color rojo,
los datos obtenidos y procesados con posterioridad al evento.

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 13

 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Tabla 2. Valores residuales horizontales y vertical GPS para los sitios señalados
ID
Norte
BOGT 0,001
MZAL 0,014
PLLE 0,099
VILL 0,006
BVIS 0,011
Los errores asociados a la toma y el procesa-
miento de los datos GPS están dentro del nivel de
confianza del 95%, como se aprecia en las elipses
de error. Esto muestra la calidad de los datos obte-
nidos en el proyecto GeoRed tanto en los sitios de
operación continua como en las múltiples obser-
vaciones bajo la modalidad de campañas de cam-
po ejecutadas en diferentes años. Las estaciones
BOGT y MZAL, por ser estaciones permanentes,
tienen muchas observaciones: la primera desde
1994 y la segunda desde 2004. Lo importante para
este análisis fue contar con un adecuado número
de observaciones GPS de estaciones permanentes
y de campo en la campaña GeoRed-08; igualmen-
te, se consideraron las observaciones efectuadas
en el proyecto CASA 1994-1998 (Trenkamp et ál.,
2002), y de las campañas GeoRed-00 y GeoRed-03
(Mora & Trenkamp, 2005).
Deformación sismotectónica
De acuerdo con la información histórica (Ramírez,
1975; Espinosa, 1994 & Ingeominas, 2008), el lugar
de ocurrencia del sismo del 24 de mayo de 2008, en
cercanías del municipio de Quetame en el departa-
mento de Cundinamarca, es una zona que en el pasa-
do ha sido escenario de fuertes sismos, principalmen-
te superficiales. En este caso, se puede decir que la
ocurrencia de los sismos en el lugar corresponde a las
deformaciones producidas por los campos regional y
local de esfuerzos, gobernados principalmente por la
dinámica de las placas tectónicas interactuantes en la
región. El problema de encontrar las deformaciones
producidas por la acumulación y la liberación de es-
fuerzos que se manifiestan con la ocurrencia de los
sismos exige un tratamiento teórico de la reología, es
decir, de las relaciones que ligan los esfuerzos y las
14 BOLETÍN GEOLÓGICO
Residuales (cm)
Este Vertical
0,003 -0,001
0,001 -0,013
0,104 0,084
0,013 -0,012
-0,020 -0,018
deformaciones, ampliamente tratadas en sismología.
Por ejemplo, los trabajos de Kostrov (1975), Risni-
chenko (1985), Kostrov & Das (1988) y Shebalin
(1968), han demostrado que es posible calcular la
dislocación causada por los sismos en zonas de ac-
tividad sísmica superficial e intermedia a partir del
análisis del momento sísmico.
El momento sísmico escalar, parámetro intro-
ducido por Aki (1966), es muy importante en el
estudio de la magnitud de un sismo, y representa el
producto del desplazamiento relativo de la fractura
por su área y el coeficiente de rigidez del medio en
que se ha producido, lo cual es definido como
M 0 = µ∆uA
donde M0 es el momento sísmico escalar, µ es el
módulo de cizalla o rigidez en dinas/cm2, ∆u el va-
lor medio de la dislocación y A el área de la fractura.
Así, puede calcularse la dislocación sísmica du-
rante un sismo a partir de la expresión
M0
∆u =
µA
Los parámetros de la fractura son calculados a
partir de la solución del mecanismo focal del sismo.
Análisis del mecanismo focal
Como solución del mecanismo focal, se usa la pro-
puesta por el Proyecto Global CMT (figura 6), que
muestra la proyección de los dos planos, corres-
pondientes a los dos posibles planos de ruptura
en el foco, dividiendo zonas de compresión (color
rojo) y dilatación (color blanco). Los parámetros
de los planos obtenidos en la solución se observan
en la tabla 3.

Figura 6. Proyección estereográfica del mecanismo focal propuesto por el Proyecto Global CMT.
Tabla 3. Planos nodales de la solución del mecanismo focal del sismo de Quetame del 24 de mayo de 2008.
Planos Nodales Azimut (φ)
Plano 1 196º
Plano 2 106º
Fuente: Proyecto CMT (2008).
Este resultado permite proponer que de los dos
posibles planos de ruptura se da prelación al plano
nodal dos (tabla 3), cuya orientación, de acuerdo
con el mecanismo focal, es N16º E – S16º W (azi-
mut j = 106º; buzamiento d = 89º y deslizamiento
l = –8º) (http://www.globalcmt.org/CMTsearch.
html), coincidente con la orientación de la Falla
Naranjal (Ingeominas, 2008). Desde esta conside-
ración, se puede establecer que el movimiento pre-
dominante en la solución del mecanismo corres-
ponde a una falla de desgarre lateral derecho con
una pequeña componente de movimiento normal.
Así, la solución del mecanismo focal de este terre-
moto es bastante consistente con la Falla Naranjal.
Deformación sismotectónica
en la región focal
Para estimar la deformación sismotectónica pro-
ducida en la región focal durante la ocurrencia del
sismo, se toma en consideración el concepto de po-
tencial sísmico específico en un volumen sismoac-
Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp
Buzamiento (d) Desplazamiento (λ)
82º -179º
89º -8º
tivo (Kostrov, 1974; Drumia et ál., 1990), que co-
rresponde a la tasa de dislocación durante el sismo,
calculada teniendo en cuenta el momento sísmico
escalar, para lo cual se utiliza la relación
M0
εú =
2µVT
donde V es el volumen de la fractura y T es el tiem-
po de la deformación sísmica, correspondiente al
periodo en que se desarrolla la fractura y la relaja-
ción de los esfuerzos dentro de su volumen, el cual
es concordante con el tiempo de duración del sis-
mo y sus réplicas.
Aunque de acuerdo con la información de la
Red Sismológica Nacional de Colombia, el proce-
so de réplicas pudo haberse prolongado hasta co-
mienzos de octubre de 2008, para efectos de tomar
el tiempo de cálculo se tienen en cuenta solo hasta
el momento en que sus magnitudes inician un de-
crecimiento progresivo y conservan la localización
epicentral alrededor del evento principal. En este
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 15
 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008

caso, se ha tomado el tiempo de registro de las prin-
cipales réplicas del sismo registradas por la RSNC
para los primeros quince días desde la ocurrencia
del sismo, es decir, hasta el 7 de junio de 2008, co-
rrespondientes a 106 réplicas (Ingeominas, 2008).
A manera de información más amplia, la figura 7
muestra la distribución 3D de las réplicas en pro-
fundidad discriminadas por meses para el periodo
mayo a octubre de 2008, mientras que la figura 8
muestra las mismas réplicas en función de la pro-
fundidad. Los parámetros de fuente son tomados a
partir de la solución del mecanismo focal.

Perfil S–N réplicas sismo Quetame, mayo del 2008

Figura 7. Distribución 3D de las réplicas discriminada por meses para el periodo mayo a octubre de 2008.

Perfil W–E réplicas sismo Quetame, mayo del 2008

Figura 8. Distribución 3D de las réplicas discriminada por magnitud para el periodo mayo a octubre de 2008.

16 BOLETÍN GEOLÓGICO

Dimensión geométrica del foco
El sismo principal del 24 de mayo de 2008, de con-
formidad con el catálogo del Proyecto Global CMT,
tuvo una magnitud Mw = 5,9 y un Momento Sísmi-
co Escalar M 0 = 7,95 *10 24 dinas − cm; la profundi-
dad reportada es 14,7 km. Las réplicas registradas
por Ingeominas hasta el 7 de junio de 2008, cuando
se nota una disminución en cantidad y magnitud,
se distribuyeron en una profundidad de entre 0 y
24,5 kilómetros (Ingeominas, 2008).
El cálculo de los parámetros de la extensión
geométrica del foco sísmico se realiza con base en
los trabajos de varios autores (Risnichenko, 1976;
Shebalin, 1971; Shebalin, 1974), de donde se de-
duce que para sismos con magnitud M > 5,0 , las
extensiones horizontal (lx) y vertical (lz), se defi-
nen a partir de las siguientes relaciones empíricas:
log lx = 0,7M − 2,8
log lz = 0,5M −1,8
La longitud del plano principal de la ruptura en
la dirección de su azimut (L), y su ancho respecto
a la inclinación (W), pueden calcularse con base en
las siguientes relaciones:
log L = 0,440M −1,289
logW = 0,401M −1,448
mientras que el área de la superficie de ruptura pue-
de determinarse mediante la fórmula
log So = M − 3,6
De esta forma, se obtiene que los parámetros
geométricos del foco calculados son:
Extensión horizontal: lx = 21,4 km
Extensión vertical: lx = 14,1 km
Longitud del plano de ruptura: L = 20,3 km
Ancho del plano de ruptura: W = 8,3 km
Área de la superficie de ruptura: So = 199,5 km2
Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp
Se puede apreciar que los valores de lx y L, en
términos generales, son equivalentes. El valor de So
es significativo al ser comparado con el resultado de
L*W = 168,5 km2.
El volumen es calculado mediante la fórmula
V = So * H,
donde H corresponde a la profundidad determi-
nada por las réplicas, que en este caso, de acuerdo
con la información proporcionada por Ingeominas
(2008), es 24,5 km. Por tanto,
V = 4888,4 km3
Wells y Coppersmith (1994) propusieron un
conjunto de modelos de regresiones lineales a par-
tir del análisis de parámetros de la fuente para 244
sismos continentales interplaca e intraplaca de foco
somero (profundidades hipocentrales de menos de
40 km), con magnitudes ≥ 4.5, en los cuales relacio-
naron la longitud, el ancho y el área de ruptura con
la magnitud de momento, entre otras variables. Es-
tas ecuaciones fueron retomadas en este trabajo con
el fin de establecer un marco de comparación con
los resultados obtenidos de Risnichenko (1976) y
Shebalin (1971, 1974). Es importante considerar
que el conjunto de datos utilizado por Wells y Co-
ppersmith (1994) posee una dispersión relevante,
que no es evidente debido a la transformación lo-
garítmica aplicada a los parámetros geométricos
del foco con el fin de incrementar la fuerza de los
ajustes lineales (expresada en los altos coeficientes
de determinación r2) (figura 9 y tabla 4); también
es de notarse el hecho de que las estimaciones de
los parámetros geométricos halladas en este estu-
dio para el terremoto de Quetame encajan en la dis-
persión de los puntos en las gráficas (figura 9). Al
usar las ecuaciones de Wells y Coppersmith como
estimadoras de los valores de extensión del foco, se
encontró que estos son menores que los calculados
por los métodos de Risnichenko (1976) y Shebalin
(1971, 1974) hasta en un 60% (tabla 4).
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 17
 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008

Tabla 4. Comparación de parámetros de extensión geométrica del foco calculados a partir de las ecuaciones de Risnichenko (1976) y
Shebalin (1971, 1974), y de los modelos lineales de Wells y Coppersmith (1994) significativos a un nivel de confianza del
95%

Parámetros geométricos
Método de estimación Longitud del plano de Ancho del plano de Área de la superficie de
ruptura (L) (km) ruptura (W) (km) ruptura (So) (km2)
Risnichenko (1976), Shebalin (1971, 1974) (este
20,3 8,3 199,5
trabajo)
Wells y Coppersmith (1994) 11,3 (1)
6,5 (2)
76,3(3)
Ecuaciones lineales de Wells y Coppersmith (1994) para sismos de desplazamientos transcurrentes:
(1)
M = 4,33 + 1,49 log L; n = 93; r2 = 0,93
(2)
M = 3,80 + 2,59 log W; n = 87; r2 = 0,71
(3)
M = 3,98 + 1,02 log So; n = 83; r2 = 0,93
M: Magnitud del sismo; n: número de eventos; r2: Coeficiente de determinación

Perfil S–N réplicas sismo Quetame, mayo del 2008

Figura 9. (Izq.) Diagramas de dispersión (puntos azules: desplazamientos transcurrentes; rojos: inversos; verdes: normales) y
regresiones lineales (líneas negras gruesas) entre la magnitud del sismo y los parámetros de extensión geométrica del
foco: longitud de la ruptura subsuperficial (A), ancho de la ruptura sub-superficial (B) y área de ruptura (C). Las líneas
gruesas discontinuas indican la región de confianza de la regresión a un 95%. Las líneas negras punteadas y el punto
negro muestran los valores calculados en este estudio para el sismo de Quetame MW 5.9 con base en las ecuaciones de
Risnichenko (1976) y Shebalin (1971, 1974). (Der.) Líneas de regresión para sismos de desplazamientos transcurrentes
(punteada – azul), inversos (discontinua – roja) y normales (verde). La línea negra representa el ajuste lineal para el
conjunto total de datos (Modificado de Wells y Coppersmith, 1994).

Deformación sismotectónica (tasa de dislocación) V es el volumen de la ruptura calculado anterior-

La deformación sismotectónica o tasa de disloca- mente, y T corresponde al tiempo en el cual se re-
ción se determinó considerando el concepto de gistraron las réplicas; en este caso, 15 días. De esta
flujo sísmico de la masa rocosa, introducido por manera, los cálculos demuestran que la tasa de dis-
Kostrov (1974), mediante la relación locación en la región focal es

M0
εú = εú = 2,1*10 −12 seg−1
2µVT
para lo cual consideramos en este caso, que Por tanto, la tasa de dislocación en la región
M0 = 7,95*1024 dinas.cm, μ = 3,0*1011 dinas/cm2, focal en la dirección horizontal (lx), determinada

18 BOLETÍN GEOLÓGICO
 Mora López Acero Ramírez Salcedo Trenkamp

ra que focos con Q ≤ 3,0 son denominados blandos

como ε x = εú(lx ), se da a una velocidad de
o débiles; focos con 3,0 < Q < 4,0 son normales;
4,5*10–6 cm/seg; mientras que la dislocación en la
mientras que focos con Q > 4,0 son violentos. Este
dirección vertical (lz), descrita como ε x = εú(lx ) ,
parámetro se determina a partir de la relación
ocurre a la velocidad de 3,0*10-6 cm/seg .
Teniendo en cuenta que se trata de un sismo in-
Q = M – log So
traplaca de origen cortical, estos valores de velocidad
de dislocación pueden considerarse normales en el
proceso de deformación gobernado por la dinámica Para el caso del sismo de Quetame con Q = 3,6,
de las placas litosféricas que actúan en la región. se considera un foco de resistencia física y emisión
Es preciso señalar que estos parámetros corres- normal.
ponden a las tasas de deformación que se presentan
en la región focal como producto del proceso sís-
Conclusiones
Del presente estudio y análisis se puede establecer
mico, caracterizado por el evento principal y las ré-
la importancia de tener en funcionamiento una red
plicas asociadas, lo que no necesariamente implica
de estaciones permanentes GPS de operación con-
que dichas deformaciones tengan que manifestarse,
tinua, así como la realización anual de campañas de
por lo menos para el presente ambiente tectónico,
campo para el estudio geodinámico del territorio
de forma permanente y directa en la superficie te-
en general y, en particular, durante la ocurrencia de
rrestre para ser medibles por métodos geodésicos
un evento sísmico. Por ejemplo, el esfuerzo actual
convencionales o satelitales. Esto podría ser posible
del Ingeominas con el proyecto GeoRed, lo cual
en otros ambientes tectónicos o para sismos de ma-
permitirá incrementar el conocimiento espacial
yor magnitud en ambientes similares al de la región
y temporal del panorama tectónico del país. Esta
de ocurrencia del terremoto estudiado.
información será útil para analizar y visualizar la
Este argumento se sustenta en que las extensio-
posible ocurrencia de grandes sismos en Colom-
nes horizontal y vertical del foco, que convencio-
bia mediante la determinación de la deformación
nalmente transcurren desde el punto inicial de li-
tectónica con este tipo de instrumentación, como
beración de energía (centro de energía-masa) hacia
ha sido establecido en artículos correspondientes a
arriba y hacia abajo, se realizan con valores relativos
otras zonas de estudio. Además de poder entender
de velocidad muy bajos, de manera que el ambiente
los mecanismos de liberación de la deformación, lo
tectónico que caracteriza a este evento no permi-
cual permitirá aportar información relevante en el
te su manifestación directa como un gran campo
campo de la gestión del riesgo con énfasis en la pre-
de deformación superficial que pueda ser medible
vención de desastres por este tipo de fenómenos.
geodésicamente; por tanto, no se aprecia un efecto
Con respecto a las apreciaciones sismotectóni-
directo en los sitios de las estaciones GPS que fue-
cas, se puede establecer que el evento ocurrido co-
ron ocupadas antes y después de la ocurrencia del
rresponde a un sismo intraplaca de origen cortical,
sismo del 24 de mayo de 2008.
el cual presenta valores de velocidad de dislocación
Shebalin (1974) introduce el parámetro con-
considerados normales en el proceso de deforma-
cepto de “Resistencia logarítmica” del foco del
ción gobernado por la dinámica de las placas litos-
sismo, que se representa mediante el parámetro
féricas que actúan en la región, con las caracterís-
Q, el cual puede servir para valorar la solidez o la
ticas que la tasa de dislocación en la dirección de
resistencia de las propiedades físicas en la región
la extensión horizontal del foco (lx) ocurre a una
focal, y es elemento de comparación con la capaci-
velocidad de 4,5*10-6 cm/seg, mientras que la dis-
dad de radiación o emisión de energía del foco. Se
locación en la dirección de la extensión vertical (lz)
considera que el valor medio de este parámetro es
se da a una tasa de 3,0*10-6 cm/seg.
Q = 3,6. Los focos pueden ser clasificados de mane-

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 19

 Análisis geodésico y deformación sismotectónica asociada al sismo de Quetame, Colombia, 24 de mayo de 2008
Finalmente, teniendo en cuenta el concepto de
resistencia logarítmica del foco, planteado por She-
balin (1974), el foco del sismo de Quetame es de
resistencia y emisión física, clasificado como nor-
mal.
Reconocimientos
El proyecto de investigación y desarrollo Imple-
mentación Red Nacional de Estaciones Geodésicas
Satelitales GPS para estudios e investigaciones geo-
dinámicos”, más conocido como GeoRed (Mora,
2006), es financiado por el Estado colombiano,
ejecutado por Ingeominas a través de la Subdirec-
20 BOLETÍN GEOLÓGICO
ción de Geología Básica de la Dirección Técnica del
Servicio Geológico y corresponde al código BPIN
0043000220000 en el Departamento Nacional de
Planeación.
Los mapas de este artículo fueron generados
empleando el software GMT (Generic Mapping
Tool), Wessel and Smith, (2009). Se expresan los
agradecimientos a la NASA, el IGS y a Unavco por
el suministro de productos requeridos para el pro-
cesamiento de los datos. Finalmente, a los revisores
anónimos, cuyos comentarios permitieron enri-
quecer la versión original de este artículo.

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 Firma Adakítica en los productos recientes
de los volcanes Nevado del Huila y Puracé,
Colombia
ADAKITIC SIGNATURE IN THE RECENT PRODUCTS FROM NEVADO DEL HUILA AND
PURACÉ VOLCANOES, COLOMBIA
MARÍA LUISA Monsalve
ANA MARÍA Correa Tamayo
MÓNICA Arcila1
JAQUELINE Dixon2 
Resumen
En Colombia, lavas recientes de los volcanes Nevado del
Huila y Puracé, ubicados en la parte media de la cordille-
ra Central, muestran características geoquímicas con clara
tendencia adakítica (por ejemplo, contenidos altos en Sr
y LREE y bajos en Y y HREE, altas Sr/Y y La/Yb, 87Sr/86Sr
<0,7045). Dichas características usualmente se asocian a
contextos tectónicos particulares que permiten la participa-
ción de fundidos de la placa subducente en la génesis de los
magmas. Análisis de sismicidad y anomalías gravimétricas,
permite inferir la geometría de la subducción, e información
de anomalías magnéticas y edades del piso oceánico, llevan
a postular la participación de un rasgo en la Placa de Naz-
ca (Dorsal fósil de Buenaventura) en la petrogénesis de los
magmas que alimentan a dichos volcanes, originados por
fusión parcial de la cuña mantélica, probablemente metaso-
matizada por fundidos provenientes de la placa oceánica
subducente, con poca o limitada participación cortical.
Palabras clave
Adakita, volcán Nevado del Huila, volcán Puracé, Placa de
Nazca, Centro de expansión fósil de Buenaventura.
Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.
1 Servicio Geológico Colombiano, mmonsalve@sgc.gov.co, acorrea@sgc.gov.co, marcila@sgc.gov.co
2 University of South Florida, jdixon@usf.edu
Abstract
In Colombia, recent lavas from Nevado del Huila and Pu-
racé volcanoes, located in the middle part of the Cordillera
Central, show geochemical characteristics with a adakitic
signature (i.e. high Sr and LREE contents, low Y and HREE
contents, high Sr/Y and La/ Yb, 87Sr/86Sr <0,7045). These
geochemical characteristics have been associated to specific
tectonic settings that allow the participation of subduced
slab melts in the genesis of the magmas. Analysis of seismi-
city and gravimetric anomalies allows to infer the geome-
try of the subduction, and the information from magnetic
anomalies and ages of the oceanic floor, make possible to
postulate the participation of a Nazca Plate feature (Bue-
naventura paleo-rift), in the petrogenesis of the magma
feeding those volcanoes, that could be originated by the
partial melting of a mantle wedge, probably metasomati-
zed by melts from the subducting slab, with little or limited
crustal assimilation.
Key words
Adakite, Buenaventura paleo-rift, Nazca Plate, Nevado del
Huila Volcano, Puracé Volcano.
B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 23-40 23
 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia
Introducción
Durante la subducción, materiales de la placa oceá-
nica subducente o de la cuña mantélica, son modi-
ficados por procesos de deshidratación, metamor-
fismo, metasomatismo y fusión parcial, originando
productos en forma de fundidos, fluidos acuosos
y volátiles. En general, el magmatismo en las már-
genes convergentes es el resultado de la fusión par-
cial de la cuña mantélica, que ha sido afectada por
fluidos derivados de la litosfera oceánica subducida
(Wyllie, 1979; Schmidt & Poli, 1998 & Van Keken,
2003); sin embargo, algunas lavas de márgenes con-
vergentes, denominadas adakitas, presentan com-
ponentes que indican su origen por fusión par-
cial de la placa subducida (Defant & Drummond,
1990; Kay et ál., 1993).
El vulcanismo reciente en la Zona Volcánica
Norte de los Andes (ZVNA), donde se encuentran
localizados los volcanes de Colombia y Ecuador, es
el resultado de la convergencia de las placas de Naz-
ca y Suramérica. Con base en análisis geoquímicos,
diversos autores han asignado un carácter calcoal-
calino a este vulcanismo, que ha sido interpreta-
do como producto de la fusión parcial de la cuña
mantélica, metasomatizada por fluidos provenien-
tes de la deshidratación de la placa oceánica subdu-
cente, con algún grado de contaminación cortical
(Hawkesworth et ál., 1979; Harmon et ál., 1984; Ja-
mes & Murcia, 1984; Marriner & Millward, 1984;
Kilian & Pichler, 1989; Droux & Delaloye, 1996;
Marín-Cerón 2007). Además, desde hace algunos
años, con la identificación de adakitas en el Ecua-
dor, explicada en parte por subducción de la Dorsal
de Carnegie (Robin et ál., 1997; Beate et ál., 2001;
Bourdon et ál., 2002a; Bourdon et ál., 2002b; Sa-
maniego et ál., 2002; Samaniego et ál., 2005) se
demuestra el papel importante que cumple la com-
plejidad tectónica de la región en la génesis de estos
magmas.
Adakita es un término petrológico introducido
por Defant & Drummond (1990) para referirse a
rocas volcánicas o intrusivas, cuya génesis relacio-
naron con la fusión parcial de litosfera oceánica
caliente y joven (≤25 Ma) en arcos de subducción
24 BOLETÍN GEOLÓGICO
cenozoicos. Generalmente, se refiere a rocas de
composición intermedia a ácida (andesitas y daci-
tas) con alto contenido de Estroncio (Sr) (raramen-
te <400 ppm), bajas concentraciones de HREE e Y
(por ejemplo, Yb < 1,9-2,0 ppm e Y <18-20 ppm),
altas relaciones Sr/Y (>40-50), baja concentra-
ción de elementos de alto potencial iónico o high
field strength element (HFSE), enriquecimiento en
LREE (i.e. La/Yb >9-20) y en elementos de bajo
potencial iónico o low field strength element (LFSE
o LILE = large ion lithophile element), y relaciones
87
Sr/86Sr <0,7040-0,7045 (Kay, 1978; Defant &
Drummond, 1990; Maury et ál., 1996; Martin,
1999). Autores como Martin (1999) y Defant &
Kepezhinskas (2001) indican otras características
distintivas de las adakitas: altos contenidos de Ni y
Cr (~24 y 36 ppm respectivamente), bajas relacio-
nes de Fe/Mg y de K2O/Na2O (~0,42) y un valor
moderadamente alto de Fe2O3 + MgO + MnO +
TiO2 de aproximadamente 7% peso.
Igualmente, el término se ha empleado para de-
signar rocas que presentan características similares
a las de adakitas típicas, en ambientes tectónicos di-
ferentes donde normalmente no se produciría este
tipo de magmas, lo que llevó a plantear diversos
modelos y procesos para explicar su generación en
dichos ambientes tectónicos. Ha sido tema de gran
debate el reporte de adakitas, cenozoicas, asocia-
das a la zona de subducción de los Andes Centra-
les y los Andes del Norte (Garrinson & Davidson,
2003) o a sistemas de subducción fósiles mesozoi-
cos y paleozoicos (Ramos et ál., 2004).
En este trabajo se presentan datos geoquími-
cos de los volcanes Nevado del Huila y Puracé,
este último en la Cadena Volcánica de Los Coco-
nucos (CVLC), localizados ambos en la cordille-
ra Central de Colombia (figura 1), a 285 km y 360
km al SW de Bogotá, respectivamente, y a 83 km
al NE y 28 km al E de Popayán, en su orden. Estos
dos volcanes muestran una tendencia adakítica
en su composición, que podría estar indicando
un proceso diferente o adicional al modelo tra-
dicional de generación de magmas en los Andes
colombianos.
 Monsalve Correa Arcila Dixon

Figura 1. Localización de los volcanes activos colombianos en el contexto tectónico del NW de Suramérica, marcado por la convergencia
de las placas de Nazca y Suramérica, agrupados en los tres segmentos principales. Se resalta el volcán Nevado del Huila,
ubicado en el gap de 280 km, entre los segmentos norte y centro.Origen de los magmas adakíticos

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 25

 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia
Varios modelos han sido planteados para explicar la
génesis de las adakitas y se piensa que la heteroge-
neidad geoquímica refleja varios mecanismos por
los cuales se pueden producir este tipo de magmas.
En general, estos modelos tienen en cuenta la parti-
cipación de un componente del tipo basalto meta-
morfisado a facies eclogita, en la fuente magmática,
en un ambiente de subducción (Martin, 1986; De-
fant & Drummond, 1990; Drummond & Defant,
1990; Sajona et ál., 1995; Maury et ál., 1996; Kele-
men et ál., 2003a). Se han propuesto cuatro mode-
los petrogéneticos, entre los cuales existen, a veces,
solo diferencias sutiles en las “firmas geoquímicas”
consideradas.
Fusión parcial de corteza oceánica subducida
Puede ocurrir si la corteza es joven (Defant &
Drummond, 1990; Martin, 1999; Martin et ál.,
2005), si el ángulo de subducción es bajo (subduc-
ción plana) o si existe proximidad de un manto ca-
liente a través de ventanas mantélicas o “desgarradu-
ras” (tears) en la placa subducente. Estas ventanas
o desgarres pueden producirse por subducción de
dorsales (ridges) o fracturas presentes en la litosfera
subducente (Abratis & Wörner, 2001; Yogodzinski
et ál., 2001; Rogers et ál., 2002; Calmus et ál., 2003;
Levin et ál., 2005). Tales desgarres permiten el as-
censo de material astenosférico caliente, que funde
los bordes de la placa subducente (Yogodzinski et
ál., 1995; Yogodzinski et ál., 2001; Thorkelson &
Breitsprecherb, 2005).
Fusión parcial de cuña astenosférica
metasomatizada por fundidos provenientes
de la placa subducida
Puede producir rocas “exóticas”, desde basaltos
ricos en Nb hasta andesitas altas en Mg, o rocas
con geoquímica similar a las adakitas (Sajona et
ál., 1996: Kepezhinskas et ál., 1996; Maury et ál.,
1998; Rapp et ál., 1999; Prouteau et ál., 2001; Ke-
lemen et ál., 2003b). El magma generado por fusión
directa de la placa subducida y el magma producido
por fusión parcial de la cuña peridotítica metaso-
matizada pueden tener relaciones de elementos tra-
26 BOLETÍN GEOLÓGICO
za y abundancias isotópicas similares; sin embargo,
presentan diferencias en el contenido de elementos
mayores (por ejemplo, Si, Al, Ti y Mg), acoplado
a la concentración de elementos traza compatibles
(Martin et ál., 2005).
Fusión parcial de la corteza
continental inferior
Atherton & Petford (1993) sugieren que algunos
magmas adakíticos podrían producirse por la fusión
parcial de corteza máfica resultado de acreción sub-
cortical (underplating) bajo cinturones orogénicos
de gran espesor (>50 km). Estos magmas presentan
características similares a los producidos por fusión
parcial de la corteza oceánica metamorfizada a fa-
cies eclogita (Atherton & Petford, 1993; Petford &
Atherton, 1996; Xu et ál., 2002). Esta hipótesis se
ha planteado para explicar la génesis de lavas gene-
radas en numerosos volcanes de la Zona Volcánica
Central Andina (Hildreth & Moorbath, 1988). El
segundo mecanismo para generar magmas a partir
de la corteza inferior es la delaminación cortical, en
el cual la corteza inferior delaminada puede “hun-
dirse” en el manto relativamente caliente y sufrir fu-
sión parcial (Kay et ál., 1993; Lustrino, 2005; Gao
et ál., 2004; Wang et ál.; 2004 & Wang et ál., 2006).
Cristalización fraccionada y asimilación
de la corteza continental superior
La combinación de estos procesos puede producir
rocas con tendencia adakítica, las cuales no pre-
sentan las altas relaciones Sr/Y y La/Yb propias de
las adakitas de otras regiones (Sajona et ál., 1993
y 1994). Estas lavas coexisten espacial y tempo-
ralmente con lavas basálticas y se encuentran en
la asociación normal de Basalto-Andesita-Dacita
(Castillo et ál., 1999; Castillo, 2006). Los magmas
pueden haberse derivado desde la cuña mantélica
metasomatizada, en combinación con asimilación
de material de la corteza. Este modelo ha sido apli-
cado en zonas de subducción de placa oceánica fría
(por ejemplo, volcán Nevado de Longavi, Chile,
Rodríguez et ál., 2005).

Volcanes Nevado del Huila y Puracé
Generalidades
El vulcanismo reciente de Colombia se encuentra
distribuido en tres segmentos principales (figura 1).
En la cordillera Central se encuentran el segmento
norte, que comprende la Provincia Volcánica Cerro
Bravo-Machín, y el segmento medio o central, que
comprende la Provincia Volcánica Coconucos-Do-
ña Juana. Entre estos dos hay un intervalo (gap) de
280 kilómetros, donde el volcán Nevado del Huila,
localizado a 200 km al SW del volcán Machín y a
80 km al NE de la CVLC, es la única evidencia de
vulcanismo reciente identificada. El segmento sur
comprende al volcán Galeras, situado en la Depre-
sión Interandina Cauca-Patía y los otros volcanes
localizados en la cordillera Occidental.
Volcán Nevado del Huila
El volcán Nevado del Huila (2° 56’ N y 76° 02’ W)
es el volcán activo de Colombia más alto (5364
msnm) y la mayor altura de la cordillera Central.
Está localizado en el límite entre los departamentos
Cauca, Huila y Tolima, a 85 km al NE de Popayán.
Tiene forma alargada en dirección N-S. En su cima
hay cuatro picos, alineados, cubiertos por un exten-
so glaciar de montaña: Pico Norte, Pico La Cresta,
Pico Central y Pico Sur. Diversos criterios geomor-
fológicos han permitido considerar el Nevado del
Huila como un Complejo Volcánico (volcano com-
plex), entre estos la presencia de diversas geoformas
volcánicas individuales con una relación compleja,
que se superponen entre sí; la ausencia de un úni-
co cono central; las evidencias de por lo menos un
colapso sectorial, y la posibilidad de que los picos
que están en la cima correspondan a diferentes cen-
tros de emisión (Correa & Cepeda, 1995; Correa
& Pulgarín, 2002; Correa, 2009). Diferentes rasgos
geomorfológicos y vulcanológicos del Complejo
Volcánico Nevado del Huila (CVNH), además de
reflejar cierto grado de variación composicional
en sus lavas, han permitido establecer una historia
eruptiva que se divide en tres estadios: PreHuila,
Huila Antiguo y Huila Reciente (Correa & Pulga-
Monsalve Correa Arcila Dixon
rín, 2002; Correa, 2009), formados en la segunda
etapa del volcanismo cenozoico colombiano.
En el CVNH predominan las secuencias de
gruesos flujos de lavas andesíticas y escasos depó-
sitos de flujos piroclásticos, intercalados. Datacio-
nes radiométricas (Correa, 2009) indican que el
Estadio PreHuila se inició hace un millón de años
aproximadamente (Pleistoceno Inferior) y el Es-
tadio Huila Antiguo empezó hace 100.000 años
(Pleistoceno Superior). Por último, el Estadio Hui-
la Reciente comenzó hace 11.000-10.000 años,
después de la última Glaciación. Son rocas micro-
porfídicas a microcristalinas, con plagioclasa (prin-
cipalmente andesina), clinopiroxeno, anfíbol, orto-
piroxeno, y óxidos de Fe-Ti, como fases principales,
y olivino, flogopita y apatito como fases accesorias
(Correa, 2009).
Las variaciones en el contenido mineral facilitan
la caracterización general de los estadios eruptivos:
las rocas del Estadio PreHuila son principalmente
andesitas de dos piroxenos; en las rocas de estadios
Huila Antiguo y Reciente tiende a aumentar el por-
centaje de anfíbol, especialmente en Estadio Huila
Reciente, en el que predominan las andesitas clino-
piroxénicas y andesitas anfibólicas (Correa, 2009).
Desde el punto de vista geoquímico, en el CVNH
se han establecido tres tipos litológicos: andesitas,
andesitas dacíticas y dacitas, con contenido medio
en K2O (Correa, 2009).
Antes del 18 de febrero de 2007 no existía regis-
tro de actividad histórica del CVNH, pero a partir
de esta fecha un comportamiento sísmico atípico
indicó el comienzo de un proceso eruptivo repenti-
no que se concentró en la parte central del edificio,
dando lugar a la extrusión de domos en noviem-
bre de 2008 (Cardona et ál., 2009; Pulgarín et ál.,
2009) y octubre de 2009.
Volcán Puracé
El volcán Puracé (2° 19’ N y 76° 24’ W) es el ex-
tremo NW de la CVLC, cuya historia evolutiva ha
sido delineada por Monsalve & Pulgarín (1999),
quienes plantean que esta cadena está asociada a un
vulcanismo anterior (por ejemplo, Caldera de Cha-
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 27
 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia
gartón). La CVLC está compuesta por 15 centros
eruptivos; la mayoría está alineada en dirección
N39° W, perpendicular al tren andino. La existen-
cia de vulcanismo, actualmente activo, asociado
espacial y estructuralmente a la Caldera de Paleta-
rá, propuesta por Torres et ál. (1999), así como la
afinidad composicional de sus productos, llevaron
a plantear que la CVLC es producto del vulcanismo
resurgente de esta caldera (Pulgarín et ál., 1996;
Monsalve & Pulgarín, 1999).
Los productos volcánicos predominantes, asocia-
dos a la actividad de la CVLC, son flujos de lava de
composición intermedia (Schmitt, 1983; Acevedo et
ál., 1987; Monsalve & Pulgarín, 1993); en general,
los depósitos del segmento NW de la CVLC son co-
ladas masivas y cortas, mientras que las del segmento
SE son, principalmente, coladas macrocordadas y en
bloques, que alcanzan grandes distancias desde su
centro de emisión (hasta 10 km). Los productos pi-
roclásticos, asociados a la actividad de la CVLC, se
encuentran principalmente en el volcán Puracé.
El volcán Puracé es el más conocido de los vol-
canes de la CVLC debido a su actividad histórica
(Ramírez, 1975; Pulgarín et ál., 1994; Espinosa,
2001), es un estratovolcán cuya fase inicial de ac-
tividad fue principalmente de tipo efusivo, durante
la cual se produjeron lavas de composición andesí-
tica. En los últimos 2000 años el comportamiento
del volcán ha sido de tipo explosivo, caracterizado
por la alternancia de productos piroclásticos que
incluyen depósitos de flujo de escorias, depósitos
de cenizas y bloques generados por emplazamien-
to y destrucción de domos, brechas hidrotermales,
resultado de actividad freática, y depósitos de caída
de cenizas y bombas. Además, con base en las des-
cripciones de erupciones históricas, en campo se
han reconocido los depósitos de las correspondien-
tes a 1849, 1869 y 1949 (Monsalve, 1993; Monsal-
ve; Pulgarín, 1993).
Petrográficamente, los productos asociados a la
CVLC corresponden a fenoandesitas de dos piroxe-
nos con fenocristales de plagioclasa, ortopiroxeno y
clinopiroxeno, a veces con anfíbol u olivino subor-
dinado, y como accesorios apatito y magnetita (Ku-
28 BOLETÍN GEOLÓGICO
roda & París, 1978; Acevedo et ál., 1987; Monsalve,
1993; Monsalve & Pulgarín, 1993; Droux & Delalo-
ye, 1996; Marín-Cerón, 2007).
Geoquímica
El vulcanismo calcoalcalino en Colombia ha sido
explicado como el resultado de la interacción de
la cuña mantélica y fluidos derivados de la placa
oceánica subducida en una margen continental ac-
tiva típica. La diferencia en la concentración de los
elementos traza y tierras raras (REE, por su sigla en
inglés) entre los volcanes se explica, principalmen-
te, en función de las diferencias en el basamento de
estos o de las variaciones en la proporción de con-
taminación cortical ( James & Murcia, 1984; Droux
& Delaloye, 1996).
En la ZVNA, particularmente en volcanes del
Ecuador, han sido reportadas lavas que presentan
características composicionales distintas a la ten-
dencia calcoalcalina típica. Estas rocas muestran
una firma adakítica: SiO2 ≥56-60%, Na2O >3,5%,
alta concentración de Sr (>400-600 ppm), muy
baja concentración de Y (<18 ppm) e intenso en-
riquecimiento de elementos de tierras raras ligeras
(LREE, por su sigla en inglés) respecto a Elemen-
tos de tierras raras pesadas (HREE, por su sigla en
inglés), reflejado en una relación La/Yb >20 y un
contenido de Yb <1,9 ppm (Monzier et ál., 1997;
Beate et ál., 2001; Bourdon et ál., 2002a; Bourdon
et ál., 2002b; Samaniego et ál., 2002; Bourdon et
ál., 2003 & Samaniego et ál., 2005). En Colombia,
rocas provenientes del CVNH, del volcán Puracé
y otros centros eruptivos de la CVLC, muestran
una tendencia similar, indicando un componente
adakítico en su composición (Correa, 2009; Mon-
salve & Arcila, 2009).
Las lavas del CVNH son andesitas y dacitas, de
contenido medio de K2O (Correa, 2009). Los pro-
ductos recientes del volcán Puracé y las estructuras
asociadas se clasifican como andesitas altas en K2O
y altas en Al2O3. Los datos geoquímicos, de mues-
tras de ambos volcanes (Marriner & Millward,
1984; Monsalve, 1993; Droux & Delaloye, 1996;
Marín-Cerón, 2007; Correa, 2009; Monsalve, en
 Monsalve Correa Arcila Dixon

preparación), graficados en el diagrama SiO2 vs K2O sencia de dacitas (figura 2). Se observa que el volcán
de Le Maitre et ál. (1989), revelan que la mayoría se Puracé presenta principalmente andesitas altas en
agrupa en el campo de las andesitas, para el volcán K2O y el CVNH presenta andesitas y dacitas medias
Puracé, mientras que para el CVNH es clara la pre- en K2O y algunas de contenido alto en K2O.

3
K2O (%)

45 55 65 75
SiO2 (%)

Figura 2. Diagrama SiO2 vs K2O (Le Maitre et ál., 1989) en el que han sido representadas muestras del volcán Puracé y el Complejo
Volcánico Nevado del Huila. (CVNH, Correa, 2009 = Δ rojo; volcán Puracé, Monsalve, en preparación = o verde; Marriner
& Millward, 1984 = negro; Droux & Delaloye, 1996 = ◊ negro; Marín-Cerón, 2007 = + negra, de las cuales una
corresponde al volcán Puracé y las demás a otros volcanes de la CVLC).

Las muestras analizadas del volcán Puracé y
el CVNH, así como datos disponibles de algunas
muestras de la CVLC, presentan en su composi-
ción geoquímica características propias de rocas
adakíticas: altas concentraciones de Sr (560 a 944
ppm en CVNH y 547 a 1001 ppm en Puracé), bajos
contenidos de Y (10 a 19 ppm en CVNH y 14 a 23
ppm en Puracé), bajos contenidos en HREE (por
ejemplo, Yb 0,9 a 1,8 ppm en CVNH y 1,3 a 2,0
ppm en Puracé), valores altos de Sr/Y (30 a 80 en
CVNH y 27 a 52 en Puracé) y de La/Yb (13 a 32
en CVNH y 9 a 21 en Puracé), enriquecimiento en
LREE y LILE y patrones fuertemente fraccionados
de REE –(La/Yb)N >10– (tabla 1).
Las relaciones isotópicas 87Sr/86Sr están en el
rango de 0,7041 a 0,7045 (Murcia, 1982; Marriner
& Millward, 1984; Marín-Cerón, 2007; Correa,
2009), equivalentes o ligeramente más altos que
los de la mayoría de adakitas, y similares a valores
reportados en otros volcanes colombianos y ecua-
torianos (Francis et ál., 1977; Hawkesworth et ál.,
1979; James, 1982; Murcia, 1982; James & Mur-
cia, 1984; Marriner & Millward, 1984; Bourdon et
ál., 2003). Considerando que las principales dife-
rencias entre adakitas y rocas calcoalcalinas típicas
están dadas según el comportamiento de REE, Y
y Sr, los diagramas utilizados para establecer si un
grupo de rocas volcánicas pertenece a la serie “cal-
coalcalina normal” o al campo de las adakitas es-
tán basados en la relación de estos elementos (por
ejemplo, Y vs Sr/Y, Al2O3 vs Yb, Yb vs La/Yb e YbN
vs LaN/YbN).

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 29

 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia

Tabla 1. Criterios geoquímicos que permiten considerar a una roca como adakítica

  Adakitas1 Adakitas2 Adakitas3 CVNH4 Volcán Purace5

SiO2 (%) > 56 ≥ 56 63,89 58,0-65,4 56,3-63,6
Al2O3 (%) > 15 ≥ 15 17,4 15,3-17,5 15,1-18,7
Na2O (%) 3,5-7,5 3,5-7,5 4,4 3,8-4,8 3,5-4,4
K2O/Na2O < 0,5 < 0,5 0,345 0,4-0,7 0,4-0,9
Sr (ppm) > 400-600 > 300 869 560 - 944 547-1001
Y (ppm) < 18 < 15 9,5 10-19 (26) 14-23
Yb (ppm) < 1.9 < 1.9 0,91 0,9-1,8 (2,1) 1,3-2,4*
Sr/Y > 40 > 20 91,47 (23) 30-80 27-52
La/Yb > 20 > 20 19,28 (9) 13-32 9-21*
   
87
Sr/86Sr < 0,7045 < 0,704 < 0,7045 0,7041- 0,7042 0,7042- 0,7043@
143
Nd/144Nd > 0,5129 > 0,5129 – 0,512 - 0,5128 0,5127- 0,5128@
MgO (%) <3 <3 2,47 2,0-4,8 1,4-4,1
Anomalia Eu No hay No hay No hay No hay No hay
K2O (%) <2 <2 1,52 1,44-2,91 1,62-3,56
Rb – – 30 27-82 28-144
Ni 20-40 20 - 40 39 15-80+ 0,0-21
Cr 30-50 30-50 54 22-245 9-66
Ba/La – – 27,63 30-58 3-49*
Mg# < 50 ≈ 50 48 47-59 36-62
Notas
1 = Adakitas según Samaniego et ál. (2002 y 2005), basados en Defant & Drummond (1990), Maury et ál. (1996) y Martin (1999).
2 = Adakitas según Castillo (2006), basado en Kay (1978), Defant & Drummond (1990), Peacock et ál. (1994) y Rollinson & Martin
(2005).
3 = Adakita cenozoica promedio (n = 140) según Drummond et ál. (1996).
4 = Rocas del Complejo Volcánico Nevado del Huila según Correa (2009).
5 = En general, los datos del volcán Puracé son tomados de Marriner & Millward (1984), Droux-Delaloye (1996), Marín-Cerón (2007) y
Monsalve (en preparación); y para algunos elementos específicamente de * = Marriner & Millward (1984), Droux-Delaloye
(1996) y Marín-Cerón (2007) y @ = 87Sr/86Sr de Murcia (1982), Marriner & Millward (1984) y Marín-Cerón (2007); y
143
Nd/144Nd de Marín-Cerón (2007)
+ = Algunas muestras tienen Ni ppm por debajo de límite de detección.

En las figuras 3a, b, c y d, se observa que la ma-
yoría de las muestras del CVNH se proyectan en el
campo de adakitas o en la franja de superposición
adakita-calcoalcalina, y pocas quedan en el cam-
po de la serie calcoalcalina normal. Esta tendencia
adakítica es más notoria en las lavas más recientes,
que suelen tener composiciones más dacíticas (Co-
rrea, 2009).
En la gráfica de Y vs Sr/Y se observa que la ma-
yoría de las muestras del volcán Puracé y CVLC se
encuentran enmarcadas en el campo de las adakitas
(figura 3a), mientras que en otros diagramas (por
ejemplo, YbN vs LaN/YbN) se ubican principalmen-
te en la zona de superposición entre adakita y “cal-
coalcalina normal o típica”.

30 BOLETÍN GEOLÓGICO
 Monsalve Correa Arcila Dixon

a b

c d

Figura 3. Diagramas de discriminación entre adakitas y rocas calcoacalinas “normales” o “típicas” en los cuales se han representado
muestras del volcán Puracé y el CVNH, a. Y vs Sr/Y (diagrama base modificado de Defant & Drummond 1990), b. Al2O3
vs Yb (modificado de Drummond et ál., 1996, en Correa, 2009), c. Yb vs La/Yb (modificado de Samaniego et ál., 2002,
en Correa, 2009), y d. YbN vs LaN/YbN (adaptado de Martin 1986 y Martin 1999, en Correa, 2009). (símbolos como en la
figura 2).

Cuando se comparan el patrón de los elemen-
tos incompatibles normalizados al manto primitivo
(Sun & McDonough, 1989), de las rocas del vol-
cán Puracé y del CVNH (figura 4), con el patrón
de la “adakita típica”, definida por Drummond et
ál. (1996), se observa que se ajusta al rango de va-
riación de los elementos incompatibles normaliza-
dos al manto primitivo, lo cual es más notorio para
CVNH. Ambos volcanes muestran un mayor enri-
quecimiento de LREE (La a Sm) respecto a HREE
(Dy a Lu), y de los LILE (Rb, Ba y Sr).
La tendencia adakítica que muestran los pro-
ductos recientes del volcán Puracé y el CVNH,
podría estar relacionada con la configuración de
la Placa de Nazca bajo el continente, formada en
centros de expansión diversos y caracterizada por
segmentos de extensión cortos separados por largas
zonas de fractura.

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 31

 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia

Figura 4. Patrones elementos incompatibles normalizados al manto primitivo (Sun & McDonough, 1989) del volcán Puracé y CVNH
comparado con el patrón de una adakita cenozoica promedio, correspondiente al promedio de 140 adakitas cenozoicas de
diversos lugares del mundo (Drummond et ál., 1996). (CVNH, Correa, 2009; volcán Puracé, Marriner & Millward, 1984;
Droux & Delaloye, 1996; Marín-Cerón, 2007).

Tectónica La limitación de los datos no permite diferenciar si

El análisis integrado de la sismicidad, las anomalías
gravimétricas y la morfología de la parte oriental
de la cuenca de Panamá y la fosa colombiana han
permitido postular tres zonas de comportamiento
aproximadamente homogéneo para la zona de sub-
ducción bajo el occidente de Colombia (figura 5):
1. Subducción Norte, que representa la subducción
del bloque Coiba bajo el extremo noroeste de Co-
lombia; 2. Subducción Centro, frente a las costas
del sur de Chocó y Valle del Cauca, orientada hacia
los 20°, y que permite definir una zona de Benioff
hasta 200 km de profundidad, buzando 40° hacia
los 110°, y 3. Subducción Sur, frente a las costas de
Cauca, Nariño y norte del Ecuador, en un tramo
de fosa orientado 40° de azimut, con un plano que
buza 30° hacia los 130° (Arcila & Dimaté, 2005).
los cambios y las transiciones entre segmentos se
deben a plegamientos o a rasgaduras de la placa.
Las interpretaciones de las anomalías magnéti-
cas y edades del piso oceánico permiten inferir que
bajo la zona donde se encuentran el volcán Puracé
y el CVNH subduce una corteza oceánica joven
(10 a 15 Ma) y que en esta se halla un centro de
expansión extinto definido por Hardy (1991), de-
nominado dorsal fósil de Buenaventura (figura 5),
que podría marcar la transición entre las zonas de
Subducción Centro y Sur.
La zona de Subducción Sur (que participaría
en la génesis del vulcanismo de los segmentos
medio y sur de Colombia) se caracteriza como
de bajo ángulo, en la cual la escasa sismicidad de
profundidad intermedia no permite identificar y

32 BOLETÍN GEOLÓGICO
 Monsalve Correa Arcila Dixon

postular una zona de Benioff. La ausencia de sismi-
cidad en esta zona se ha explicado por la edad de
la placa subducente, que al ser joven y caliente, rá-
pidamente pierde su capacidad de generar sismos
(Pennington, 1981).
Los rasgos tectónicos de la Placa de Nazca,
para este sector, llevarían a postular la posible par-
ticipación de la dorsal fósil de Buenaventura, que
actúa como desgarre (Monsalve & Arcila, 2009),
favoreciendo potencialmente la formación de una
ventana en la placa subducida, lo cual contribuye a
la fusión de la placa oceánica. Esto se relaciona di-
rectamente con la petrogénesis de los magmas que
alimentan los volcanes Puracé y Huila.

Figura 5. Esquema tectónico de la parte oriental de la cuenca de Panamá y el occidente colombiano, donde se identifican los principales
rasgos, se bosquejan las tres zonas de subducción y se muestra la localización de los volcanes Nevado del Huila y Puracé. En
el recuadro rojo, mapa de anomalías magnéticas (crones 5A, 5B, 5E, 6, 6A, 6B y 6C, edades entre 10 y 25 Ma), y localización
de la dorsal fósil de Buenaventura (modificado de Hardy, 1991).

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 33

 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia
Las rocas del CVNH y del volcán Puracé presentan
características de rocas adakíticas halladas en otras
regiones del mundo, por ejemplo la ZVNA, concre-
tamente en algunos de los volcanes de Ecuador. Las
rocas de CVNH y del volcán Puracé-CVLC son de
composición intermedia (SiO2 ≥ 56%), con Al2O3
≥ 15% y MgO ≤ 3% (rara vez > 4%). En cuanto a
rasgos adakíticos distintivos, definidos por el con-
tenido y las variaciones de los elementos traza, pre-
sentan altas concentraciones de Sr (> 500 ppm),
bajos contenidos de Y y HREE (Y ≤23 ppm e Yb
≤2,0 ppm) y enriquecimiento en LILE y LREE. Los
y volcán Puracé. El limite 87Sr/86Sr = 0,7045 separa
el campo de las adakitas cenozoicas de las rocas
calcoalcalinas andinas típicas de los Andes Centrales
(Drummond et ál., 1996). (CVNH, Correa, 2009
= ▲ rojo; volcán Puracé, Marín-Cerón, 2007 =
negro).
Figura 7. Diagrama Rb vs 87Sr/86Sr con muestras
En el diagrama 87Sr/86Sr vs 143Nd/144Nd (figura
8) las muestras representativas de CVNH y del vol-
cán Puracé están en el campo de ZVNA, o muy cer-
ca. Al comparar con materiales de origen mantélico
(provenientes del East Pacific Rise, del Galápagos
Spreading Centre y del hotspot de Islas Galápagos),
se evidencia que las muestras se encuentran en la
franja de composición mantélica o tendencia man-
télica (mantle array), con relaciones 143Nd/144Nd
relativamente altas y relaciones 87Sr/86Sr bajas, lo
cual confirma que los magmas se generaron posi-
34 BOLETÍN GEOLÓGICO
contenidos de Cs (0,8 a 2,5 ppm en CVNH y 1,2 a
2,9 en Puracé) e Y (10 a 19 ppm en CVNH y 14 a
23 en Puracé), las sitúan en la categoría de adakitas
cenozoicas según criterios presentados por Drum-
mond et ál. (1996). Efectivamente, en los diagra-
mas K2O vs 87Sr/86Sr y Rb vs 87Sr/86Sr (figuras 6 y
7), las muestras de los dos volcanes están dentro
o muy cerca del campo de las adakitas cenozoicas
típicas, aunque con 87Sr/86Sr ligeramente mayor,
pero inferior al de las rocas pertenecientes a la Zona
Volcánica Central (ZVC) de los Andes (figura 7).
Figura 6. Diagrama K2O vs 87Sr/86Sr con muestras de CVNH
representativas de CVNH y volcán Puracé. El límite
87
Sr/86Sr = 0,7045 separa el campo de las adakitas
cenozoicas de las rocas calcoalcalinas andinas típicas
de los Andes Centrales (Drummond et ál., 1996)
(Símbolos como en la figura 6).
blemente por fusión parcial de fuente mantélica con
poca participación cortical. Según James & Murcia
(1984), si en este diagrama las muestras siguen tra-
yectorias descendentes que cortan y atraviesan (ha-
cia la derecha de forma un tanto dispersa) la traza
que corresponde a la tendencia mantélica, esto de-
muestra la presencia de contaminante cortical en la
petrogénesis. Ni en el CVNH ni en el volcán Puracé
las muestras siguen tal tipo de trayectorias, lo que
confirma la nula o escasa contaminación cortical.

Figura 8. Diagrama 87Sr/86 vs 143Nd/144Nd con muestras de
CVNH y volcán Puracé comparadas con diversos
campos delimitados por Samaniego et ál. (2005),
Galápagos Spreading Centre (GSC), East Pacific Rise
(EPR), Islas Galápagos (GAL), Zona Volcánica Norte
de los Andes (ZVN), Zona Volcánica Sur de los
Andes (ZVS), Zona Volcánica Austral de los Andes
(ZVA), Zona Volcánica Central de los Andes (ZVC)
y xenolitos de corteza continental inferior en SW
de Colombia (CLC). (Flecha = tendencia mantélica)
(Símbolos como en la figura 6).
Conclusiones
Rocas de composición intermedia (andesitas y da-
citas) del volcán Puracé, perteneciente a la Cadena
Volcánica de Los Coconucos, y del Complejo Vol-
cánico Nevado del Huila presentan características
geoquímicas tanto en el contenido de elementos
mayores como en el comportamiento de elementos
traza, que indican una clara tendencia adakítica.
La complejidad de la subducción en la esquina
NW de Suramérica podría explicar las variaciones
en la composición de los magmas que sustentan el
vulcanismo en la Zona Volcánica Norte de los An-
des. Las características tectónicas y evolución de la
parte más oriental de la cuenca de Panamá permi-
tirían ubicar bajo la zona de los volcanes Nevado
del Huila y Puracé, un centro de expansión extinto
(dorsal fósil de Buenaventura), con las implicacio-
nes que esta zona de debilidad tendría para la géne-
sis del magmatismo.
Con los datos geoquímicos y tectónicos dispo-
nibles hasta el momento, se plantea la hipótesis de
Monsalve Correa Arcila Dixon
que la firma adakítica presente en los productos
emitidos por el volcán Puracé y el CVNH pue-
den reflejar fusión parcial de la Placa de Nazca en
los bordes de una ventana astenosférica (slab win-
dow) formada en la Dorsal fósil de Buenaventura.
Los fundidos así generados interactúan con la cuña
mantélica, metasomatizándola y provocando el en-
riquecimiento en componentes provenientes de la
placa subducida; la fusión de esta cuña mantélica
genera los magmas con firma adakítica identifica-
dos en dichos volcanes. Este modelo estaría de
acuerdo con las hipótesis propuestas por Rapp et
ál. (1999) y Martin et ál. (2005), las cuales con-
sideran la fusión parcial de un manto peridotítico
previamente metasomatizado por fundidos de la
corteza oceánica para explicar la génesis de algunas
adakitas.
La realización de estudios geoquímicos más de-
tallados para este sector, sobre todo en los volcanes
de la CVLC, e investigaciones geofísicas en el área
permitirán definir modelos más precisos sobre el
origen y la evolución espacio-temporal de los mag-
mas en estos volcanes, lo que supone un aporte im-
portante para el conocimiento del vulcanismo en la
Zona Volcánica Norte de los Andes.
Agradecimientos
Al Geólogo Mario Cuéllar y su tutor de doctora-
do doctor Ángel Nieto-Samaniego, del Centro de
Geociencias de la Universidad Nacional Autóno-
ma de México, y al revisor anónimo, que con sus
comentarios y sugerencias ayudaron a mejorar este
texto. A los doctores Jacqueline Dixon, Tim Dixon
y Zachary Atlas, de la Universidad de Miami, por las
discusiones y el apoyo en la investigación relaciona-
da con el Volcán Puracé, y al doctor Eumenio An-
cochea, profesor y decano de la Facultad de Cien-
cias Geológicas de la Universidad Complutense de
Madrid, por el apoyo recibido en la investigación
sobre el Complejo Volcánico Nevado del Huila.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 35
 Firma Adakítica en los productos recientes de los volcanes Nevado del Huila y Puracé, Colombia
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SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 39
 Complejo volcánico Nevado del Huila:
evidencias de su historia eruptiva
THE NEVADO DEL HUILA VOLCANO COMPLEX: EVIDENCES OF ITS ERUPTIVE HISTORY
ANA MARÍA Correa
Tamayo1
EUMENIO Ancochea Soto2
Resumen
El volcán Nevado del Huila, es el volcán activo más alto
(5364 msnm) de Colombia, y representa una gran amena-
za, lo que quedó demostrado por las erupciones de 2007
y 2008. Criterios geomorfológicos permitieron considerarlo
un complejo volcánico y definir tres estadios en la construc-
ción de dos edificios volcánicos principales. Su volcanoestra-
tigrafía está conformada por 13 unidades, con predominio
de gruesos flujos de lavas andesíticas y excepcionalmente
flujos piroclásticos intercalados. Datos geomorfológicos y
geocronológicos (K/Ar, en roca total) indican que su his-
toria eruptiva comenzó hace 1,5 Ma (Pleistoceno Inferior),
con el Estadio Pre-Huila. Hace aproximadamente 100.000
años se inició el Estadio Huila Antiguo (Pleistoceno Supe-
rior). Al final de la última Glaciación comenzó el Estadio
Huila Reciente, hace 11.000-10.000 años (Holoceno). Las
variaciones petrográficas facilitan la caracterización general
de los estadios eruptivos: en el Estadio Pre-Huila hay prin-
cipalmente andesitas de dos piroxenos; en el Estadio Huila
Antiguo predominan las andesitas clinopiroxénicas. En el
Estadio Huila Reciente las andesitas anfibólicas son el tipo
petrográfico predominante.
Palabras clave
Volcán Nevado del Huila, complejo volcánico, Pleistoceno-
Holoceno, andesitas.
Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.
1
Servicio Geológico Colombiano, acorrea@sgc.gov.co
2 Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid (España), geodec@geo.ucm.es
Abstract
Nevado del Huila Volcano, is the highest active volcano
(5364 msnm) in Colombia, representing a major threat for
the surrounding areas, evidenced by the 2007 and 2008
eruptions. Geomorphologic approaches allowed to consi-
der it as a volcano complex and to define three main sta-
ges in the construction of two main volcanic structures. Its
stratigraphy is made up by 13 units, with the predominance
of thick andesitic lava flows and exceptionally interlayered
pyroclastic flows. Geomorphologic and geochronological
data (K/Ar, whole rock) indicate that its eruptive history
began 1.5 Ma ago (Lower Pleistocene), with the Pre-Huila
Stage; approximately 100.000 years ago, began the Old
Huila Stage (Upper Pleistocene) and at the end of the Last
Glaciation, 11.000-10.000 years ago (Holocene), Recent
Huila Stage started. Petrographical variations facilitate the
general characterization of the eruptive stages: Pre-Huila
Stage products are, mainly, two pyroxenes-andesites, in
Old Huila Stage, the clinopyroxene-andesites prevail, and
in Recent Huila Stage, the amphibole-andesites are the pre-
dominant petrographical type.
Key words
Nevado del Huila Volcano, volcano complex, Pleistocene-
Holocene, andesites.
B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 41-52 41
 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva

Introducción tratigrafía relativa de las diferentes unidades lávicas,

El volcán Nevado del Huila (VNH) es el volcán las cuales fueron caracterizadas petrográficamente.
activo más alto (5364 msnm) de Colombia y de Todo ello constituye uno de los fundamentos nece-
la cordillera Central. Antes de 1995 era considera- sarios para efectuar la valoración de la amenaza y el
do un estratovolcán con actividad principalmente riesgo volcánico.
efusiva y se le asignaba una altura de 5750 msnm.
En 1995 se encontró, por primera vez, evidencia de
que en el pasado este volcán también había emitido
material piroclástico.
El VNH está localizado en la unión de los depar-
tamentos Cauca, Huila y Tolima (figura 1). La po-
blación más cercana es el municipio de Belalcázar
(Cauca), ubicado a 30 kilómetros al SE de la cima
del volcán. Su área de influencia pertenece al Par-
que Nacional Natural Nevado del Huila. La labor
de vigilancia está a cargo, desde 1992, del Obser-
vatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán
(OVSPo), perteneciente a Ingeominas.
Este volcán representa una grave amenaza para
los habitantes de su zona de influencia, teniendo
en cuenta características como actividad sísmica
permanente, altura considerable, presencia de un
extenso glaciar de montaña, gruesa y extensa co-
bertura de depósitos fragmentarios que tapizan
las laderas, presencia de fuentes termales, activi-
dad fumarólica permanente y evidencia geológica
de eventos de flujos piroclásticos, colapso parcial
y flujos de escombros. Esta alta peligrosidad ha
quedado demostrada recientemente por los pro-
cesos eruptivos de 2007, 2008 y 2009. Para tener
una visión más detallada sobre la amenaza que re-
presenta este volcán para los habitantes de su zona
de influencia puede consultarse el mapa de amena-
za volcánica publicado por Ingeominas en http://
intranet.ingeominas.gov.co/popayan/Mapa_de_
Amenaza_Volc%C3%A1nica_del_complejo_
volc%C3%A1nico_Nevado_del_Huila.
Con el fin de establecer su historia eruptiva, o
su evolución vulcanológica, se ha tratado de re-
construir la secuencia estratigráfica y cronológica
de los productos lávicos emitidos por dicho edifi-
cio volcánico. Por tanto, fueron determinados los Figura 1. Ubicación de zona de estudio.

principales rasgos geomorfológicos y vulcanográ-

ficos que lo caracterizan, se definió la volcano-es-

42 BOLETÍN GEOLÓGICO

Antecedentes
Hasta 1994 fueron pocos los estudios realizados.
La situación cambió después del sismo de Páez del
6 de junio de 1994, con una magnitud 6,4 y cuyo
epicentro se situó en la base del VNH. Aunque este
sismo no estuvo asociado a actividad volcánica,
causó gran interés ante la sospecha de una eventual
reactivación. Los trabajos más antiguos son de fi-
nales del siglo XIX y comienzo del XX. Sobresale
entre ellos el trabajo de Stübel (1906), quien fue
el primero en señalar que el volcán está formado
por andesitas y dacitas de augita. Entre los trabajos
recientes hay que destacar el mapa preliminar de
riesgos volcánicos potenciales de Nevado del Huila
realizado por Cepeda et ál. (1986).
Después del sismo de Páez se inició una serie de
estudios, entre los cuales se destacan Ingeominas
(1995) y Cepeda et ál. (1997), que corresponden a
reportes sobre la evaluación de la amenaza y la vigi-
lancia volcánica: Pulgarín & Macías (1998) un tra-
bajo preliminar sobre los depósitos generados por
una avalancha de escombros (Debris avalanche) en
el Pleistoceno; Correa et ál. (2000), quienes pre-
sentan brevemente algunos rasgos generales y de
composición del VNH; Pulgarín (2000), quien
escribió una tesis de maestría sobre los depósitos
masivos del Pleistoceno tardío, asociados al colap-
so del flanco sur del VNH; y por último el trabajo
de Pulgarín & Correa (2003) sobre las morrenas
del VNH y su correlación con otras áreas glaciadas
de Colombia. De gran valor es la reseña de Espino-
sa (2001) sobre erupciones históricas de volcanes
colombianos, en la cual se afirma que el Nevado del
Correa Ancochea
Huila fue identificado como volcán por conquista-
dores españoles en 1550. El trabajo más reciente
corresponde a la tesis doctoral de Correa (2009),
en el que se realiza un amplio estudio sobre la pe-
trología, geoquímica y vulcanología del Complejo
Volcánico del Huila con el objetivo de establecer su
evolución magmática.
Marco geológico
El Nevado del Huila es uno de los 30 volcanes ac-
tivos de Colombia, ubicados en la zona volcánica
norte de los Andes, que es el resultado de la sub-
ducción activa de la Placa Nazca debajo de la Placa
Suramericana. Está ubicado en la cordillera Cen-
tral, separado de los demás grupos de volcanes que
constituyen la cadena volcánica colombiana por
gaps o zonas de ausencia de volcanismo (figura 2),
originados probablemente por cambios en la in-
clinación de la subducción; concretamente, en el
sitio donde se cruzan fallas longitudinales de ten-
dencia NE (por ejemplo, Sistema de Fallas Moras)
con fallas transversales NW (por ejemplo, Sistema
de Fallas Salento). La historia eruptiva del VNH se
enmarca en la segunda etapa del volcanismo ceno-
zoico, colombiano, que va desde el Plioceno supe-
rior al Holoceno. Este volcanismo, típicamente cal-
coalcalino, se ha desarrollado en un arco de margen
continental activo, ubicado a 200 km de la Fosa Co-
lombia-Ecuador y a 150 km por encima de la zona
de Benioff. Su basamento está formado por rocas
metamórficas del Paleozoico, rocas intrusivas del
Mesozoico, rocas metasedimentarias y sedimenta-
rias del Cretácico y rocas intrusivas del Terciario.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 43
 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva
Figura 2. Volcán Nevado del Huila en ZVN de los Andes
Fuente: Tomada y modificada de Hall & Wood,
1985.
Metodología
Para llevar a cabo este estudio, además de las labo-
res fundamentales, como revisión bibliográfica ex-
haustiva (Correa & Pulgarín, 2002), detallada foto-
interpretación y campañas de campo, fue efectuado
un concienzudo estudio petrológico. Con base en
volcanoestratigrafía, geomorfología, petrografía y
geoquímica, se obtuvo el mapa fotogeológico de es-
cala 1:25.000 y finalmente fue posible reconstruir
la secuencia de las etapas en la historia eruptiva del
VNH. En el análisis geomorfológico fueron consi-
derados diversos parámetros: altura sobre el nivel
del mar, pendientes, rasgos texturales en foto aérea,
patrón de drenaje, tamaño de las geoformas, grado
44 BOLETÍN GEOLÓGICO
de erosión, forma y tamaño de escarpes, cobertura
vegetal, grado de incisión de las corrientes y super-
posición entre geoformas.
En el registro de la actividad de este volcán ha
sido imprescindible la caracterización petrográfica
y la petrología de sus productos, principalmente de
los depósitos de lavas, procurando detectar las pe-
queñas variaciones a lo largo de la historia eruptiva.
Esta caracterización de las lavas del VNH es, en par-
te, el objeto de discusión principal que se presenta
en este trabajo. Fueron analizados los siguientes
aspectos: composición mineralógica, textura gene-
ral de la roca, características de la matriz, tipo de
fenocristales, rasgos texturales especiales, porcen-
tajes modales de cada mineral y de cada categorías
de tamaños, y características particulares de cada
fase mineral. La clasificación petrográfica se basó
en los porcentajes de cada fase mineral, como feno-
cristal, microfenocristal y como microcristales más
grandes de la matriz, recalculados al 100%. Para
complementar este estudio petrológico, se realizó
el análisis químico de diferentes fases minerales en
45 muestras representativas de las unidades volca-
noestratigráficas, procurando que quedaran repre-
sentados los tipos litológicos y todo el espectro de
tamaños de cristales (fenocristales a microlitos). Se
analizaron Si, Al, Fe, Mn, Mg, Ca, Na, K, Ti, Ni y
Cr, en plagioclasas, clinopiroxenos, anfíboles, orto-
piroxenos, olivinos, micas y óxidos de Fe-Ti.
Los métodos más usados en sucesiones volcá-
nicas son C14 para muestras con materia orgánica
y edades inferiores a 30.000 años (Faure, 1986), y
métodos con Ar radiogénico (K/Ar y 40Ar/39Ar)
para minerales y rocas con más de 100.000 años.
De un total de 11 dataciones radiométricas, por K/
Ar en roca total, hechas en muestras de lavas del
VNH y su basamento, fueron descartadas cuatro
por ser poco precisas y fiables, por estar debajo del
límite de detección o ser incoherentes con la geolo-
gía (Correa, 2009). La limitación de este método
(más fiable para rocas con edades > 1 Ma) es com-
pensada por el hecho de que el contenido de K no
es bajo (1,84 a 2,29%) y que las muestras no pre-
sentan evidencias de procesos de recalentamiento

posterior, ni alteraciones importantes que pudieran
haber producido variaciones en el contenido de Ar
radiogénico.
Resultados obtenidos
El VNH tiene forma elipsoidal, alargada en direc-
ción N-S (16 km x 12 km). En su cima hay cuatro
picos (figura 3), alineados, cubiertos por un exten-
so glaciar de montaña, que antes de la erupción de
2007 tenía 13 km2: pico Norte (5304 m), pico La
Figura 3. Rasgos más sobresalientes en la cima del volcán, desde el W, sobrevuelo 1994 (Desde Cuchilla Verdún a Morro Negro hay
aproximadamente 6 o 7 km, en sentido NS).
Fotografía: Ingeominas.
El patrón de drenaje es radial, recogido por otro
drenaje principal subparalelo (N-S), conformado
por el río Páez y su afluente el río Símbola. Estos
dos enmarcan el volcán por el occidente y oriente
respectivamente (figura 4). Tiene un relieve esca-
lonado generado por superposición de flujos de
lavas, en escarpes desde 5 a 300 metros. En la cla-
sificación de geoformas denudacionales de origen
volcánico de Van Zuidam (1986) corresponde a
vertientes volcánicas de categorías V4 a V7, es de-
cir, vertientes volcánicas escalonadas, escarpadas a
muy escarpadas, con moderada a muy alta inclina-
ción y grado de disección moderado a severo.
Las lavas descendieron hasta cotas mínimas de
2000 msnm (en el sur), 2600 msnm (en el este y
oeste), y 3200 msnm (en el norte). Asumiendo un
centro único de emisión en la cima, las distancias
Correa Ancochea
Cresta (5284 m), pico Central (5364 m) y pico Sur
(5052 m). La altura promedio sobre el basamento
varía entre 2300 a 2600 metros. El área aproximada
en la base es 150 a 200 km2. El volumen estimado
de materiales volcánicos está entre 120 y 135 km3.
Tiene simetría en sentido N-S y E-W, con pen-
dientes medias más acusadas en laderas occidental
(22º) y oriental (21º), y pendientes más suaves en
laderas sur (14º) y norte (13º).
máximas recorridas por los flujos de lavas corres-
ponden a los flujos de lava en la parte baja del edi-
ficio: 4 km (N), 12 km (S); con promedio general
de 9 a 10 km. Los flujos más cortos (1 a 2,5 km)
están en el pico Norte. Los mejor conservados se
encuentran por encima de 4300 msnm en los picos
Norte y Central.
Se reconocen diversas geoformas volcánicas
menores: lavas macroonduladas o crestas ondula-
das (wave-like ridges), lavas en bloques (blocky-lava
o short block flows), estructuras en forma de ‘cordo-
nes de roca’ o crestas laterales (levées o lateral rid-
ges), domos volcánicos (entre los que sobresale el
denominado Morro Negro cerca del pico Sur), es-
tructuras columnares a semicolumnares y lavas au-
toclásticas con niveles brechosos intercalados con
niveles masivos.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 45
 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva
Figura 4. En un MDT del volcán: vertientes escarpadas, pendientes simétricas y drenaje radial-alturas en msnm y escala horizontal
aproximada 1:440.000
Fuente: Correa, 2009.
Varias características geomorfológicas permiten
clasificar el Nevado del Huila no como una única
estructura volcánica individual (por ejemplo un
estratovolcán), sino como un complejo volcánico
(volcano complex): las diversas geoformas volcánicas
individuales que se superponen y tienen una rela-
ción compleja entre sí, la ausencia de un único cono
central, las evidencias de por lo menos un colapso
sectorial en forma de gran deslizamiento dinámico o
avalancha, los picos de la cima que representan posi-
blemente distintos centros de emisión, los diferentes
grados de disección entre los niveles de lavas que se
superponen, la variación en distribución espacial y
en dirección de los flujos de lavas, y las geoformas
destacadas, similares a planèzes, que representan po-
sibles remanentes de un edificio volcánico previo.
Por debajo de 4000 ± 200 msnm existe una ex-
tensa franja de depósitos glaciares y fluvioglacia-
res, y geoformas glaciares, que circunvala casi todo
46 BOLETÍN GEOLÓGICO
el edificio principal y ha servido como un nivel
guía para separar las lavas más recientes en la par-
te alta del Complejo Volcánico Nevado del Huila
(CVNH) del resto de unidades inferiores.
En el CVNH predominan los depósitos de flu-
jos de lavas andesíticas, superpuestos, y excepcio-
nalmente algunos depósitos de flujos piroclásticos
intercalados. Existe clara evidencia de actividad ex-
plosiva en la parte alta del pico Central en forma de
cuatro capas de flujos piroclásticos de bloques y ce-
nizas y de cenizas y pómez. El grado de meteoriza-
ción es moderado a alto. Las rocas menos alteradas
están en la parte alta de los picos Central y Norte; el
mayor grado de alteración, debido a intensa acción
hidrotermal, junto a fuerte erosión glaciar, se da en
lavas de la parte alta del pico Sur. En los flujos de
lava es típica la estructura en ‘emparedado’ con un
cuerpo central masivo (10 a 50 m) y paquetes bre-
chosos, asociados, en la base o techo (≤ 5 a 10 m).
 Correa Ancochea

La textura de las rocas varía entre microporfi-
dica y microcristalina. El grado de vesicularidad es
bajo a muy bajo (≤ 1-3%). El contenido de feno-
cristales (> 2mm) es bajo (≤ 2-6%). La fracción de
microfenocristales (2 a 1mm) es mayor (≤ 3-28%).
La matriz es predominante (≥ 83-94%) y varía en-
tre microcristalina a criptocristalina, holocristalina,
cristalohialina o hialocristalina, regularmente hay
agregados microcristalinos poliminerales y mono-
minerales. También son frecuentes los enclaves de
roca volcánica (autolitos?) y enclaves de roca gra-
nítica (xenolitos). Presencia de esferulitas, textura
perlítica incipiente o pequeñas zonas criptocristali-
nas en la matriz parcialmente vítrea son evidencias
de cierto grado de desvitrificación. La textura de
flujo y el bandeamiento son más notorios en mues-
tra de mano. Algunas texturas son evidencia de po-
sibles procesos de desequilibrio: bordes corroídos,
redondeados o engolfados, bordes opacos, formas
esqueléticas, coronas de reacción, seudomorfismo
parcial o total en anfíbol y textura tamiz en plagio-
clasa.
Las tres principales fases minerales son: plagio-
clasa (20-40%), clinopiroxeno (3-7%) y anfíbol
(1-6%-máximo 19% en domo Morro Negro). Or-
topiroxeno (≤ 6%) normalmente es fase accesoria
(figura 5). Otros minerales accesorios son biotitas,
olivinos, con porcentajes máximos 5% y 4% respecti-
vamente, y apatitos. Son abundantes los microcrista-
les de opacos (≤ 14%) en la matriz. La composición
de las plagioclasas varía entre labradorita (An60) y
oligoclasa (An23), predominando las andesinas.
Los clinopiroxenos son principalmente augitas, y
en menor proporción diopsido, con rango compo-
sicional relativamente amplio (En54-24, Wo49-35
y Fs16-1). Los ortopiroxenos son predominante-
mente enstatitas, con rango composicional bastante
estrecho (En76-67, Wo ≤ 3 y Fs ≤ 33). Los anfíboles
son fundamentalmente de tipo cálcico de serie mag-
nesio-hastingsita, pocos son edenitas y escasamen-
te magnesiohornblendas y tschermakitas. Entre los
óxidos de Fe-Ti, predominan magnetitas (Usp36-2)
y ulvöespinelas (Usp100-64); hay algunas cromitas
como inclusiones en olivino, y escasas ilmenitas. Los
olivinos son principalmente forsteríticos (Fo91-79).
Las micas tienen composición química muy homo-
génea: son flogopitas, con rango de variación muy
estrecho (Phl75-71 y Ann30-25).

Figura 5. Diagramas ternarios para la clasificación petrográfica de las lavas del CVNH, según: a) porcentajes de las principales
fases minerales, reconocibles como fenocristal y microfenocristal y en matriz, y b) porcentajes de los minerales máficos
predominantes. Se han representado las 13 unidades volcanoestratigráficas según: edad relativa (Pleistoceno = Q1 u
Holoceno = Q2), estadio dentro de historia eruptiva de CVNH (PreHuila = p, Huila Antiguo = a y
Huila Reciente = r) y ubicación geográfica (Sector norte = n, Sector central = c, Sector sur = s y Sector La Laguna = l). Q2d corresponde a
la unidad de los domos volcánicos (Morro Negro)

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 47

 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva
La composición de la fracción vítrea de la matriz
es también muy homogénea. Se trata de un vidrio
riolítico (SiO2 > 71%), mientras que la composi-
ción de la fracción criptocristalina es equivalente
a un feldespato que varía entre plagioclasa tipo an-
desina-oligoclasa y feldespato potásico tipo anorto-
clasa o sanidina.
Discusión de resultados
El volumen estimado de materiales volcánicos (120
a 135 km3) y los valores de las pendientes (13º a
22º) están dentro de los rangos correspondientes a
volcanes calcoalcalinos de composición intermedia
a ácida. La diversidad de geoformas refleja cierto
grado de variación composicional: los flujos de la-
vas más gruesos y cortos corresponden a lavas más
viscosas, a partir de magmas ácidos a intermedios;
al igual que las estructuras de lavas en bloques, cres-
tas onduladas, lavas autobrechadas y levées, están
asociadas a magmas de composición intermedia a
ácida. Los flujos de lavas más largos, con espesores
menores y estructuras predominantemente masi-
vas o columnares, corresponden a lavas menos vis-
cosas, y a magmas probablemente menos ácidos.
Con base en los estudios geomorfológico y es-
tratigráfico, se han definido tres posibles estadios:
Estadio Pre-Huila, que corresponde a las partes
más bajas del CVNH con morfología más ‘evolu-
cionada’ o modificada; Estadio Huila Antiguo, que
corresponde a la vertiente media; y Estadio Huila
Reciente, que corresponde a la zona más alta del
CVNH, por encima de 4300 ± 100 msnm, donde
las geoformas volcánicas están mejor conservadas.
El límite entre estadios Huila Antiguo y Huila
Reciente es el nivel guía de depósitos y geoformas
de origen glaciar, por debajo de 4000 ± 200 msnm,
casi continuo, a lo largo del CVNH. Esta franja se
formó probablemente durante la última Glaciación,
que finalizó hace 11.000 a 10.000 años, cerca del lí-
mite Pleistoceno-Holoceno. Probablemente las la-
vas superiores del Estadio Huila Antiguo sufrieron
una intensa erosión glaciar, dejando grandes valles
glaciares por los que posteriormente descendieron
48 BOLETÍN GEOLÓGICO
nuevos flujos de lavas del Estadio Huila Reciente,
durante el Holoceno. Los cuatro flujos piroclásticos
encontrados en el pico Central pertenecen al Esta-
dio Huila Reciente y quizás fueron generados por
colapso o explosión de domos. Cada estadio pre-
senta características petrográficas y geoquímicas
particulares.
En el CVNH se han identificado diversos tipos
de andesitas: de dos piroxenos (cpx + opx), clinopi-
roxénicas, anfibólicas, clinopiroxénicas con anfíbol
y ortopiroxeno, etc. En cada una de las 13 unida-
des volcanoestratigraficas, definidas para el CVNH
(figura 6), existe el predominio de uno de estos
determinados tipos petrográficos. En las unidades
del Estadio PreHuila predominan las andesitas de
dos piroxenos y andesitas clinopiroxénicas con
ortopiroxeno, con o sin anfíbol. Las lavas del Esta-
dio Huila Antiguo de los sectores central y sur son
principalmente andesitas clinopiroxénicas con o
sin ortopiroxeno ± anfíbol, mientras que en el sec-
tor norte son esencialmente andesitas anfibólico-
clinopiroxénicas y andesitas clinopiroxeno-anfibó-
licas, al igual que en el Estadio Huila Reciente del
sector sur, a diferencia de las lavas del Estadio Huila
Reciente de los sectores central y norte y del domo
Morro Negro que son fundamentalmente andesitas
anfibólicas y andesitas anfibólico-clinopiroxénicas.
Esto refleja el rasgo más característico, desde el
punto de vista petrográfico, de las lavas más recien-
tes del CVNH: el aumento relativo en el contenido
de anfíboles, principalmente en los picos Central y
Norte, igualmente en las lavas de domos volcánicos
(figura 7). En estas unidades se hace más notoria
la presencia de biotita y, relativamente, de olivino.
La variación de los tipos petrográficos en fun-
ción de posición estratigráfica se ve claramente en
el sector de La Laguna, al norte del edificio princi-
pal del CVNH, donde predominan, además, las ro-
cas microcristalinas: se ve como de andesita clino-
piroxénica de la Unidad Inferior, se pasa a andesita
de dos piroxenos de la Unidad Intermedia, y de ésta
a andesita anfibólico-clinopiroxénica de la Unidad
Superior.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO
Correa Ancochea

Figura 6. Columnas estratigráficas generalizadas en las cuales han quedado representadas las 13 unidades volcanoestratígráficas definidas en el CVNH.

49
 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva

Figura 7. Correlación de las 13 unidades volcanoestratigráficas del CVNH en los diagramas ternarios de clasificación petrográfica, con
base en los porcentajes relativos de anfíbol, clinopiroxeno y ortopiroxeno. Además de las nueve unidades correspondientes
a los tres estadios (Pre-Huila, Huila Antiguo y Huila Reciente) en los tres sectores (norte, centro y sur) del edificio principal,
se han representado las tres unidades pertenecientes al sector La Laguna, ubicado al norte de Cuchilla Verdún, y la unidad
correspondiente al domo volcánico del Sur-Morro Negro. (Punto rojo representa la media).

Los datos geocronológicos K/Ar, junto a los da-
tos geomorfológicos y volcanoestratigraficos, per-
miten señalar que la historia eruptiva del CVNH se
inició hace aproximadamente un millón y medio de
años, en el Pleistoceno Inferior, con el Estadio Pre-
Huila, que se prolongó durante el Pleistoceno. Hace
aproximadamente 100.000 años comenzó el Estadio
Huila Antiguo, que tuvo una duración relativamente
corta, unos 90.000 años en el Pleistoceno Superior.
Finalizada la última Glaciación, debió comenzar el
Estadio Huila Reciente, hace 11.000-10.000 años, el
cual se prolongó durante el Holoceno (figura 8).

50 BOLETÍN GEOLÓGICO

Figura 8. Edades radiométricas e historia eruptiva del Complejo Volcánico Nevado del Huila.
Conclusiones
• La diversidad de rasgos geomorfológicos en
el Complejo Volcánico Nevado del Huila
(CVNH), además de reflejar cierto grado de
variación composicional en sus lavas, ha permi-
tido establecer una historia eruptiva que se divi-
de en tres estadios: Estadio Pre-Huila, Estadio
Huila Antiguo y Estadio Huila Reciente. Dicha
historia se enmarca en la segunda etapa del vol-
canismo cenozoico colombiano.
• En el CVNH se han cartografiado y caracteri-
zado 13 unidades vulcanoestratigráficas prin-
Correa Ancochea
cipales, en las que predominan secuencias de
gruesos flujos de lavas andesíticas y escasos de-
pósitos de flujos piroclásticos, intercalados.
• Las edades radiométricas indican que el Estadio
Pre-Huila se inició hace 1,5 Ma aproximada-
mente (Pleistoceno Inferior) y el Estadio Huila
Antiguo empezó hace 100.000 años (Pleistoce-
no Superior). Por último, el Estadio Huila Re-
ciente comenzó hace 11.000-10.000 años.
• Las rocas del CVNH son microporfídicas a mi-
crocristalinas, con plagioclasa, clinopiroxeno,
anfíbol, ortopiroxeno y óxidos de Fe-Ti como
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 51
 Complejo volcánico Nevado del Huila: evidencias de su historia eruptiva
fases principales, y olivino, mica y apatito como
fases accesorias.
• Las variaciones en el contenido mineral facilitan
la caracterización general de los estadios erup-
tivos. Las lavas de Estadio Pre-Huila son prin-
cipalmente andesitas de dos piroxenos. El por-
centaje de anfíbol se va haciendo mayor hacia
Estadio Huila Antiguo, donde predominan las
andesitas clinopiroxénicas, y especialmente en
Estadio Huila Reciente, con andesitas anfibóli-
cas como tipo predominante.
Agradecimientos
Agradecemos al Observatorio Vulcanológico y
Sismológico de Popayán de Ingeominas, la Fa-
Referencias
Cepeda, H., Méndez, R., Murcia, A. & Vergara, H.
(1986). Mapa preliminar de riesgos volcánicos poten-
ciales del Nevado del Huila, escala 1:200.000. Informe
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del Complejo Volcánico Nevado del Huila. Informe in-
terno. Popayán: Ingeominas.
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canológico para establecer la evolución magmática del
Complejo Volcánico del Huila, Colombia. Tesis docto-
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Correa, A. & Pulgarín, B. (2002). Revisión histórica de los
estudios geológicos y otros aspectos, sobre el volcán Ne-
vado del Huila y su área de influencia. Informe interno.
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lombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales,
Colección Jorge Álvarez Lleras.
Faure, G. (1986). Principles of isotope geology. Nueva
York: John Wiley & Sons.
Hall, M. & Wood, C. (1985). Volcano-tectonic segme-
tation of the northern Andes. Geology, 13, 203-207.
52 BOLETÍN GEOLÓGICO
cultad de Ciencias Geológicas de la Universidad
Complutense de Madrid y la Facultad de Cien-
cias de la Universidad Nacional de Colombia,
Seccional Medellín. Agradecemos también al
Centro de Microscopia Electrónica Luís Bru y al
Centro de Geocronología y Geoquímica Isotó-
pica, ambos de la Universidad Complutense de
Madrid. Esta investigación fue apoyada, en parte,
por el Programa de Becas del Icetex de Colombia
y el Programa de Becas Alban de la Unión Eu-
ropea. Agradecemos también a todas las perso-
nas, colegas, familia y amigos, por su invaluable
apoyo a la investigación, de varios años, que fi-
nalmente se ha convertido en fuente de ‘materia
prima’ para este artículo.
Ingeominas (1995). Evaluación de amenaza y vigilancia
volcánica del Complejo Volcánico Nevado del Huila.
Informe interno. Popayán: Convenio Ingeominas-
Corporación Nasa-Kiwe.
Pulgarín, B. (2000). Depósitos masivos del Pleistoceno
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México: Universidad Nacional Autónoma de Méxi-
co (UNAM).
Pulgarín, B. & Correa, A. (2003). Morrenas del Volcán
Nevado del Huila y su correlación con otras áreas gla-
ciadas de Colombia. Informe interno. Popayán: In-
geominas.
Pulgarín, B. & Macías, J. (1998). Debris avalanche de-
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Stübel, A. (1906). Die vulkanberge von Colombia. 154
Seiten, 3 Tafeln Karten, 53 Bildern. Dresden: Verlag
von Wilhelm Baensch.
Van der Weil, A. (1991). The volcaniclastic terraces along
the río Páez and downstream part of the río La Plata.
En The Quaternary of Colombia, 18, 169-181. Bogotá:
Instituto de Ciencias Naturales, Universidad Nacional
de Colombia (reprinted from Ph.D. Thesis, Wagenin-
gen Agricultural University, 1991, Amsterdan).
Van Zuidam, R. (1986). Aerial photo-interpretation in
terrain analysis and geomorphologic mapping. ITC.
Netherlands.
 Consideraciones geoquímicas y
petrogenéticas para establecer la evolución
magmática del Complejo Volcánico Nevado
del Huila
GEOCHEMICAL AND PETROGENETIC CONSIDERATIONS IN ORDER TO EXPLAIN
MAGMATIC THE EVOLUTION OF THE NEVADO DEL HUILA VOLCANO COMPLEX
ANA MARÍA Correa
Tamayo1
EUMENIO Ancochea Soto2
Resumen
El Complejo Volcánico Nevado del Huila está formado por
rocas de composición intermedia a ácida, afinidad calcoal-
calina y contenido medio en K2O. Según el contenido en
SiO2 hay tres tipos geoquímicos: andesitas ss (57-60%), an-
desitas dacíticas (60-63%) y dacitas (63-66%). Presentan
tendencia adakítica (por ejemplo, altos contenidos de Sr y
LREE bajos contenidos de Y y HREE, altas Sr/Y y La/Yb, y
87
Sr/86Sr < 0,7045). Esta tendencia es más notoria en lavas
más recientes, que suelen tener composiciones más dací-
ticas. El comportamiento de los elementos mayores, REE,
LFSE y HFSE son típicos de andesitas de margen continental
activo. La composición isotópica Sr-Nd es similar a la de
otros volcanes de la ZVN de los Andes. Las relaciones iso-
tópicas Sr-Nd son homogéneas (87Sr/86Sr = 0,7041-0,7042
y 143Nd/144Nd = 0,51279-0,51283) y típicas de fundidos
mantélicos, con limitada participación de contaminantes
derivados de placa subducente o de corteza continental.
Los contenidos en elementos traza, compatibles e incom-
patibles, indican que la cristalización fraccionada controla
la evolución magmática, sin descartar la participación pun-
tual de contaminación cortical y mezcla de magmas. Los
magmas se formaron probablemente por fusión parcial de
cuña mantélica enriquecida por componentes de placa sub-
ducente. La cristalización fraccionada, posterior, produjo la
mayor parte de variabilidad composicional de este complejo
volcánico.
Palabras clave
Complejo Volcánico Nevado del Huila, andesita, dacita,
adakita, fundidos mantélicos, cristalización fraccionada.
Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.
1
Servicio Geológico Colombiano, acorrea@sgc.gov.co
2 Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid (España), geodec@geo.ucm.es
Abstract
The Nevado del Huila Volcano Complex is made of rocks
that have intermediate to acid composition, calc-alkaline
affinity and middle content in K2O. According to SiO2 con-
tent, there are three geochemical types: andesites ss, daci-
tic andesites and dacites. Adakitic tendence in more recent
lavas and more dacitic composition. Behaviors of mayor
elements, REE, LFSE and HFSE are typical of orogenic an-
desites of active continental margin. Isotopic composition
Sr-Nd resemble to volcanoes of ZVN Andes (Ecuador’s
volcanoes, Galeras and Nevado del Ruiz volcanoes from
Colombia). Homogeneous isotopic rate Sr-Nd (87Sr/86Sr =
0,7041-0,7042 and 143Nd/144Nd = 0,51279-0,51283) are
typical of mantle melts, with limited taking part of derived
components of subduced slab or continental crust. Compa-
tible and incompatible trace elements indicate that fractio-
nal crystallization is petrogenetic process that has controlled
magmatic evolution. Besides to reject others mechanisms:
crustal contamination and magmas mixing. These rocks
have probably been generated from partial melting of enri-
ched mantle wedge by components of subduced slab. Later
fractional crystallization drove magmatic differentiation of
this volcano complex.
Key words
Nevado del Huila volcano complex, andesite, dacite, adaki-
te, mantle melts, fraccional crystallization.
B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 53-62 53
 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer la evolución magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
Introducción
El Complejo Volcánico Nevado del Huila (CVNH)
tiene una altura de 5364 msnm. Es el volcán activo
más alto de Colombia y está ubicado en la cordi-
llera Central, en la unión entre los departamentos
Cauca, Huila y Tolima (figura 1). Antes de 1995
era catalogado un estratovolcán con actividad prin-
cipalmente efusiva. En 1995 se encontró la primera
evidencia de que en el pasado también hubo emi-
sión de material piroclástico. La población más
cercana es el municipio de Belalcázar (Cauca) a 30
km al SE de su cima. Su área de influencia perte-
nece al Parque Nacional Natural Nevado del Huila.
La labor de vigilancia está a cargo, desde 1992, del
Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Po-
payán (OVSPo) de Ingeominas.
Figura 1. Ubicación del Complejo Volcánico Nevado del Huila.
Estudios geomorfológicos y volcanoestratigráfi-
cos detallados, además de haber permitido estable-
cer, de forma preliminar, cierto grado de variación
composicional en las lavas del CVNH, permitieron
definir tres posibles estadios en el desarrollo de
su historia eruptiva, cuyas edades han podido ser
definidas por dataciones radiométricas: Estadio
Pre-Huila que se inició hace 1,5 Ma aproximada-
mente (Pleistoceno Inferior), Estadio Huila Anti-
guo que empezó hace 100.000 años (Pleistoceno
Superior) y Estadio Huila Reciente que comenzó
hace 11.000-10.000 años, una vez finalizada la úl-
tima Glaciación, y que se ha prolongado durante el
54 BOLETÍN GEOLÓGICO
Holoceno. Toda esta historia queda enmarcada en
la segunda etapa del volcanismo cenozoico colom-
biano. Cada uno de los tres estadios de la historia
eruptiva del CVNH presenta características petro-
gráficas y geoquímicas particulares.
Para establecer la evolución magmática del
CVNH, es necesario efectuar un análisis, lo más
detallado posible, de las características y las varia-
ciones geoquímicas de sus productos a lo largo del
tiempo y averiguar las condiciones petrogenéticas
de los magmas que les dieron origen. Este estudio
se constituye en una de las herramientas funda-
mentales para efectuar la valoración de la amenaza
y el riesgo volcánico.
Antecedentes
Pocos fueron los estudios sobre el CVNH llevados
a cabo antes de 1994. El sismo de Páez del 6 de ju-
nio de 1994, de magnitud 6,4 y con epicentro en
la base del CVNH, marcó un cambio importante,
y aunque no estuvo asociado a actividad volcánica,
causó gran interés ante la sospecha de una eventual
reactivación. Los trabajos más antiguos son de fina-
les del siglo XIX y comienzos del XX, entre los que
cabe destacar el trabajo de Stübel (1906), quien fue
el primero en señalar que el volcán está formado
por andesitas y dacitas de augita. Uno de los traba-
jos más importantes de la segunda mitad del siglo
XX es el primer mapa de riesgos volcánicos poten-
ciales de Nevado del Huila hecho por Cepeda et ál.
(1986).
Después del sismo de Páez se llevaron a cabo di-
versos estudios, entre los cuales se mencionan los
realizados por Ingeominas (1994), que correspon-
de a una evaluación sobre la emergencia ocasionada
por el sismo de Páez del 6 de junio de 1994; Correa
& Cepeda (1995), quienes efectuaron el primer
estudio, preliminar, sobre la geología del CVNH;
Correa et ál. (2000), que en un artículo presen-
tan, brevemente, algunos rasgos generales y com-
posicionales de este complejo volcánico; Pulgarín
(2000), quien escribió su tesis de maestría sobre
los depósitos masivos, del Pleistoceno tardío, aso-
ciados al colapso del flanco sur del CVNH; y por
 Correa Ancochea

último Correa & Pulgarín (2002), que realizaron
un estudio más detallado sobre aspectos geomor-
fológicos, estratigráficos y petrográficos, con énfa-
sis en el lado occidental del CVNH. El trabajo más
reciente corresponde a la tesis doctoral de Correa
(2009), en la que se realiza un amplio estudio sobre
la petrología, geoquímica y vulcanología del Com-
plejo Volcánico del Huila con el fin de establecer su
evolución magmática.
Marco geológico
El CVNH está ubicado en la Zona Volcánica Nor-
te (ZVN) de los Andes, que es el resultado de la
subducción activa de la Placa de Nazca debajo de
la Placa Suramericana (figura 2). La ZVN ha sido
escenario además de acreciones de arcos insulares,
de corteza oceánica e incluso de fragmentos con-
tinentales, y del choque con dorsales asísmicas,
como Malpelo y Carnegie, lo que ha provocado el
desplazamiento sucesivo de la zona de subducción
hacia el occidente (Montes & Sandoval, 1998). Se
ha conformado así el denominado Bloque Andino
(Andes de Colombia), sometido desde el Mesozoi-
co a esfuerzos de compresión y colisión combina-
dos con distensión localizada, en los sitios donde
hay volcanismo (Meissner et ál., 1980). Uno de los
factores que incide en la ubicación de los volcanes
y la generación de magmas en los Andes es la con-
figuración de la zona de subducción, que a su vez
es controlada por velocidad de convergencia, edad
de placa subducente y rasgos corticales heredados
(por ejemplo, presencia de grandes fallas que favo-
recen ascenso de los magmas).

Figura 2. El entorno tectónico de la esquina noroccidental de Suramérica, en el cual se enmarca el CVNH, está definido por cuatro
placas litosféricas principales: Suramericana, Nazca, Cocos y Caribe. La cadena de volcanes andina ha sido dividida en
cuatro segmentos o zonas volcánicas: norte (ZVN), a la cual pertenece el CVNH; la central (ZVC), la sur (ZVS) y la austral
(ZNA).
Fuente: Tomada y modificada de Alvarado et ál., 1999.

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 55

 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer la evolución magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
El CVNH, además de ser uno de los 30 volca-
nes activos de Colombia, y estar ubicado sobre el
cruce de dos sistemas de fallas (Sistema de Fallas
Moras, de tendencia NE, y Sistema de Fallas Sa-
lento, de tendencia NW), es uno de los rasgos que
permitieron a Hall & Wood (1985) definir el límite
que separa a dos de los ocho segmentos volcano-
tectónicos en que dividieron a los Andes del Norte.
El CVNH está separado de los demás grupos de
volcanes, que constituyen la cadena volcánica co-
lombiana, por gaps o zonas de ausencia de volca-
nismo, originados probablemente por cambios en
la inclinación de la subducción. Su historia eruptiva
está enmarcada en la segunda etapa del volcanismo
cenozoico, colombiano, que va del Plioceno supe-
rior al Holoceno. Este volcanismo, típicamente cal-
coalcalino, se ha desarrollado en un arco de margen
continental activo ubicado a 200 km, aproximada-
mente, de la Fosa Colombia-Ecuador y a 150 km
por encima de la zona de Benioff. El basamento del
CVNH está formado por rocas metamórficas del
Paleozoico (por ejemplo, neis de Quintero y Com-
plejo Cajamarca), rocas intrusivas del Mesozoico
(por ejemplo, Batolito de La Plata), rocas metase-
dimentarias y sedimentarias del Cretácico y rocas
intrusivas del Terciario.
Con base en criterios geomorfológicos, estrati-
gráficos y petrográficos, además de obtener el mapa
geológico del CVNH, se pudo definir una secuen-
cia de 13 unidades volcanoestratigráficas, confor-
madas principalmente por secuencias de gruesos
flujos de lavas andesíticas y escasos depósitos de
flujos piroclásticos, intercalados (Correa, 2009).
Desde el punto de vista petrográfico, en el
CVNH se han identificado diversos tipos de an-
desitas: de dos piroxenos (cpx + opx), clinopiroxé-
nicas, anfíbolicas, clinopiroxénicas con anfíbol y
ortopiroxeno, etc. En general, las unidades volca-
noestratigráficas en cada uno de los tres estadios
definidos en este complejo volcánico muestran el
predominio de uno de estos tipos petrográficos.
Las lavas del Estadio Pre-Huila son principalmen-
te andesitas de dos piroxenos. Un rasgo notable es
el aumento en el porcentaje de anfíbol que se va
56 BOLETÍN GEOLÓGICO
dando hacia el Estadio Huila Antiguo, donde pre-
dominan las andesitas clinopiroxénicas, y especial-
mente en el Estadio Huila Reciente, con andesitas
anfibólicas como tipo petrográfico predominante
(Correa, 2009).
Metodología
Como pilares fundamentales para este trabajo, fue-
ron realizadas diversas actividades previas: revi-
sión bibliográfica exhaustiva (Correa & Pulgarín,
2002), elaboración de mapa fotogeológico en es-
cala 1:25.000, levantamiento volcanoestratigráfico
en cuatro campañas de campo y un concienzudo
estudio petrográfico. Como complemento de todas
estas labores, se llevó a cabo el análisis químico de
las diferentes fases minerales en 45 muestras selec-
cionadas entre dichas unidades y la datación por
K/Ar en roca total en 11 muestras representativas
de las lavas del CVNH y su basamento. Una pre-
sentación detallada de los resultados y las interpre-
taciones obtenidas en esos estudios previos puede
encontrarse en la tesis de Correa (2009).
Para el estudio de las características y variacio-
nes geoquímicas y de las condiciones petrogenéti-
cas, que son el objeto de discusión principal de este
artículo, fueron efectuados 51 análisis químicos de
roca total en muestras representativas de las dife-
rentes unidades volcanoestratigráficas del CVNH
(Correa, 2009). En cada una de estas se determina-
ron los elementos mayores y algunos elementos tra-
zas por el método ICP; y la mayoría de elementos
trazas, incluido REE, por el método ICP/MS (en
los laboratorios Actlabs Ltda., Canadá). Se midie-
ron, además, las relaciones isotópicas de Sr y Nd en
cinco muestras representativas de las principales
unidades del CVNH (Correa, 2009). Estos análisis
isotópicos se realizaron en el Centro de Geocro-
nología y Geoquímica Isotópica de la Universidad
Complutense de Madrid.
Resultados obtenidos
Desde el punto de vista geoquímico, el CVNH está
conformado por rocas de composición intermedia
(el 70% de las muestras analizadas) a ácida (30%),
 Correa Ancochea

fundamentalmente de la serie calcoalcalina y de
contenido en K2O medio (1,44-2,91%), (figura 3).
Son rocas metaluminosas (Índice Saturación en
Al2O3 entre 0,88 y 1,12%) y con SiO2 entre 58% y
65%. Según la variación en el contenido de SiO2 se
han distinguido tres tipos litológicos: andesitas ss
(57-60%), andesitas dacíticas (60-63%) y dacitas
(63 - 66%).
La mayoría de los elementos mayores, excepto
K2O, Na2O y P2O5, disminuyen de andesitas a da-
citas, al igual que los elementos compatibles (V, Sc,
Co, Zn, Cu, Cr y Ni) cuyos contenidos son también
más altos en andesitas. Por el contrario, tanto los
elementos incompatibles del grupo LFSE (Rb, Cs,
Ba y Sr) como los HFSE (Zr, Hf, Th, U, Y, Nb, Ta y
Pb) presentan mayores contenidos en las rocas más
ácidas. La abundancia de las LREE (La a Sm) es si-
milar en andesitas y dacitas. Las MREE (Eu a Tb) y
las HREE (Dy a Lu) tienden a ser menos abundan-
tes en las dacitas.

Figura 3. Diagrama Le Maitre et ál. (1989) de SiO2 frente a K2O con muestras de CVNH.

Los patrones de las REE, normalizados al con-

drito (Nakamura, 1984), muestran alto enriqueci-
miento de LREE respecto a HREE, sin anomalías
importantes (figura 4). Las andesitas ss tienen enri-
quecimiento menor en las LREE (LaN promedio =
69) que las dacitas (LaN promedio = 80). Los valo-
res de enriquecimiento de las MREE son bastante
similares (SmN promedio en andesita = 21; SmN
promedio en dacita = 19), mientras en las HREE se
invierte la relación (DyN promedio en andesita = 8;
DyN promedio en dacita = 6).
Los diagramas multielementales, normalizados
al manto primitivo (Sun & McDonough, 1989),
presentan pautas paralelas entre sí con picos y de-
presiones bastante pronunciados, con enriqueci-
mientos en los LILE, HFSE y LREE por encima de
un orden de magnitud (> 10) respecto al manto Figura 4. Diagrama de REE del CVNH, normalizados al
condrito de Nakamura (1984).
primitivo, mientras que el enriquecimiento en las

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 57

 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer la evolución magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
MREE, HREE, Y y Ti muestra una tendencia de-
creciente de 10 a 1 (figura 5). Destaca la anomalía
negativa de Nb-Ta (Nb/Nb* < 0,3) y positiva de Pb
(Pb/Pb* entre 1,6 y 18,1). Existen algunas anoma-
lías positivas menores en Zr-Hf, Sr, La y Tb y depre-
siones menores en Ce, Pr, Sm y Ti-Dy.
Figura 5. Diagrama de elementos incompatibles,
normalizados al manto primitivo de Sun &
McDonough (1989).
Las rocas del CVNH presentan características
típicas de rocas adakíticas: bajos contenidos de Y
(10 a 19 ppm), bajos contenidos de las HREE (Yb
0,9 a 1,8 ppm), altas concentraciones de Sr (560 a
944 ppm), enriquecimiento en los LILE y las LREE
y altos valores de Sr/Y (30 a 80) y La/Yb (13 a
32). En diagramas específicos de clasificación (por
ejemplo, Y vs Sr/Y e YbN vs La/YbN), la mayoría se
proyectan en campo de adakitas o en franja de su-
perposición adakita-calcoalcalina, y pocas se sitúan
en el campo de la serie calcoalcalina normal (figura
6). Esta tendencia adakítica es más notoria en las la-
vas más recientes, que suelen tener composiciones
más dacíticas.
En general, la composición isotópica Sr-Nd es
homogénea, con valores 87Sr/86Sr = 0,7041-0,7042
y 143Nd/144Nd = 0,51279-0,51283, y similar a la de
otros volcanes de la ZVN, específicamente de Ecua-
58 BOLETÍN GEOLÓGICO
dor (87Sr/86Sr = 0,7040-0,704543 y 143Nd/144Nd =
0,512617-0,51295; Bourdon et ál., 2002, Samanie-
go et ál., 2005 y Bryant et ál., 2006) y de Colombia
(87Sr/86Sr = 0,704090-0,704770 y 143Nd/144Nd =
0,512728-0,512975; James & Murcia, 1984 y Ma-
rín-Cerón, 2007).
Figura 6. Dos de los diagramas de discriminación entre
adakitas y calcoalcalinas típicas: Y frente a Sr/Y
(modificado de Defant & Drummond, 1990) y YbN
frente a (La/Yb)N
Fuente: Adaptado de Martin, 1999.
Discusión de resultados
Las rocas del CVNH tienen características petroló-
gicas y geoquímicas similares a las andesitas y daci-
tas orogénicas de zonas de subducción en margen
continental activo, descritas por diversos autores,
en diferentes volcanes del mundo, principalmente
en los Andes del norte. Los patrones de REE tienen
rasgos típicos de andesitas de serie calcoalcalina
con medio a alto K, de margen continental activa:

marcado fraccionamiento, ausencia de anomalías
de Eu, inflexión negativa en Ce y pendiente cónca-
va en Dy-Er (Bailey, 1981 & Gill, 1982).
El patrón de enriquecimiento de elementos tra-
zas, normalizados al manto primitivo, de las rocas
del CVNH es diferente a los patrones de N-MORB
y de EPR (East Pacific Rise). Por el contrario, es si-
milar a los patrones de corteza continental inferior
promedio y corteza continental superior promedio.
Puede decirse que el CVNH presenta algunos ras-
gos corticales típicos: mayor enriquecimiento en
elementos incompatibles, respecto a material man-
télico, hasta dos órdenes de magnitud para los más
incompatibles y mayor de 2 para HREE, Y y Ti; mar-
Figura 7. Patrón de elementos traza de adakita cenozoica típica (en amarillo) comparada con patrones de muestras del CVNH.
Las pautas de elementos incompatibles de las
andesitas menos diferenciadas del CVNH mues-
tran alto enriquecimiento de Sr, K, Rb, Ba, Th con
respecto al MORB, lo que según Pearce (1983) re-
flejaría la posible participación de componente de
zona de subducción en la petrogénesis (figura 8).
El menor enriquecimiento en Ta, Nb, Ce y P, y el li-
gero o casi nulo enriquecimiento en Zr, Hf, Sm, Ti,
Correa Ancochea
cada anomalía negativa en Nb (típica de magmas
de margen convergente); notoria anomalía positiva
en Pb y anomalías menores en Ti y Hf (Kelemen
et ál., 2003). También existen marcadas similitudes
con los patrones de elementos incompatibles de
andesita primitiva, de arco continental, promedio
y andesita “tipo andino” de Bailey (1981). Igual-
mente hay semejanzas con patrones de andesitas y
dacitas promedio del Complejo Volcánico Galeras
(CVG), Volcán Nevado del Ruiz (VNR), y con pa-
trones de andesita y dacita promedio de Ecuador.
Además, el patrón de adakita cenozoica promedio
se ajusta casi perfectamente al rango de variación
de patrones del CVNH (figura 7).
Y e Yb, respecto al MORB, es causado quizás por
cristalización fraccionada y posible participación
del manto superior, enriquecido. Además, el enri-
quecimiento en Th y Nb de estas andesitas menos
diferenciadas indicaría una posible fuente manté-
lica enriquecida en Th y Nb. El enriquecimiento
notable en Th quizás sea causado por componentes
provenientes de la zona de subducción.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 59
 Consideraciones geoquímicas y petrogenéticas para establecer la evolución magmática del Complejo Volcánico Nevado del Huila
Figura 8. Andesitas menos diferenciadas del CVNH
normalizadas al MORB.
Fuente: Pearce, 1983).
En el diagrama 87Sr/86Sr vs 143Nd/144Nd, las
muestras representativas de CVNH, CVG y VNR
caen dentro del campo de la ZVN. Al comparar
con materiales de origen mantélico (MORB y OIB
de East Pacific Rise, Galápagos Spreading Centre
y hotspot de islas Galápagos) es evidente que las
muestras de CVNH se encuentran dentro de la ten-
dencia de los tipos mantélicos (mantle array), con
valores bajos de 87Sr/86Sr y relativamente altos de
143
Nd/144Nd, indicando que posiblemente el mag-
ma se generó por fusión parcial de fuente mantélica
con poca participación cortical (figura 9). Además,
las relaciones isotópicas tan homogéneas revelan
que la evolución magmática tampoco fue afectada
significativamente por la participación de contami-
nantes derivados de la corteza continental.
Si en un diagrama 87Sr/86Sr vs 143Nd/144Nd, las
muestras se proyectan siguiendo trayectorias que
cortan y atraviesan verticalmente la franja de com-
posición mantélica (mantle array), de forma un
tanto dispersa y hacia la derecha. Esto muestra la
presencia de contaminante cortical en la petrogé-
nesis ( James & Murcia, 1984). En el CVNH no se
da esta tendencia, lo que confirma la nula o mínima
participación de contaminación cortical.
Como las rocas del CVNH presentan tendencia
adakítica, la comparación con la signatura isotópica
de la adakita típica podrían proporcionar información
60 BOLETÍN GEOLÓGICO
sobre su petrogénesis. Normalmente, las adakitas tie-
nen 87Sr/86Sr bajas, similares a los MORB, lo que indi-
ca generación directa de magmas a partir de la placa
oceánica subducida y ausencia de un componente
sedimentario en su petrogénesis, aunque existen tam-
bién adakitas con 87Sr/86Sr ligeramente mayor que los
MORB. Esto reflejaría cierto grado de asimilación cor-
tical. Efectivamente, en el diagrama Rb vs 87Sr/86Sr (fi-
gura 10) las rocas del CVNH están dentro o muy cer-
ca del campo de las adakitas cenozoicas típicas, pero
con 87Sr/86Sr ligeramente mayor que estas adakitas y
más baja que las rocas de la ZVC de los Andes.
Figura 9. Diagrama 87Sr/86 vs 143Nd/144Nd con muestras de
CVNH (rombo negro), CVG (círculo rojo) y VNR
(círculo verde) contrastadas con diversos campos
delimitados por Samaniego et ál. (2005): Galápagos
Spreading Centre (GSC), East Pacific Rise (EPR),
Islas Galápagos (GAL), Zona Volcánica Norte de
los Andes (ZVN), Zona Volcánica Sur de los Andes
(ZVS), Zona Volcánica Austral de los Andes (ZVA),
Zona Volcánica Central de los Andes (ZVC) y
xenolitos de corteza continental inferior en SW de
Colombia (CLC). (Flecha roja: tendencia mantélica
–mantle array).
Aunque la tendencia adakítica en el CVNH lle-
varía a considerar la génesis del magma por fusión
parcial de corteza oceánica subducida, existen ar-
gumentos en contra de esta idea: las propias varia-
ciones geoquímicas señaladas han denunciado un
origen del magma por fusión parcial de cuña man-
télica; la profundidad de zona de Benniof (140-200
km) es mayor que la profundidad necesaria para la
“ventana adakita” (75-85 km); y no existe la corre-
lación positiva entre Ba/Nb y Nb propia de mag-
mas adakíticos.

Figura 10. Variación de 87Sr/86 según el contenido de Rb en
CVNH (rombo negro), CVG (círculo rojo) y VNR
(círculo verde).
Así mismo, las relaciones entre elementos traza
compatibles e incompatibles en función de la varia-
ción desde términos menos diferenciados (andesi-
tas ss) hasta más evolucionados (dacitas) muestran
que el proceso petrogenético que controla la evo-
lución magmática es la cristalización fraccionada.
Aunque ciertos rasgos texturales y composiciona-
les (por ejemplo, zonados complejos y dispersión
o variación irregular en algunos elementos traza)
reflejan la posible participación puntual de otros
mecanismos como contaminación o mezcla de
magmas.
Conclusiones
• El Complejo Volcánico Nevado del Huila
(CVNH) está formado por andesitas y dacitas
de afinidad calcoalcalina y contenido medio de
K2O. Se han identificado tres tipos litológicos
principales: andesitas, andesitas dacíticas y da-
citas.
• El comportamiento de los elementos mayores y
de la traza es similar al de las andesitas y dacitas
orogénicas de zonas de subducción en margen
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Correa Ancochea
continental activo, descritas en otros volcanes
del mundo, principalmente en los Andes del
norte.
• Las lavas del CVNH presentan tendencia adakí-
tica. Esta tendencia es más notoria en las lavas
más recientes, que suelen tener composición
más dacítica.
• Con base en los patrones de las REE y de elemen-
tos incompatibles y en las relaciones isotópicas
(87Sr/86Sr y 143Nd/144Nd), se puede concluir que
los magmas que han alimentado al CVNH, se
generaron por fusión parcial de la cuña mantéli-
ca, relativamente enriquecida por componentes
derivados de placa subducente.
• El principal proceso petrogenético que ha con-
trolado la evolución magmática es la cristaliza-
ción fraccionada, sin descartar participación
–en menor medida– de mecanismos como con-
taminación cortical y mezcla de magmas.
Agradecimientos
Agradecemos al Observatorio Vulcanológico y
Sismológico de Popayán de Ingeominas, a la Fa-
cultad de Ciencias Geológicas de la Universidad
Complutense de Madrid y a la Facultad de Ciencias
de la Universidad Nacional de Colombia, Seccio-
nal Medellín. Agradecemos también al Centro de
Microscopia Electrónica Luís Bru y al Centro de
Geocronología y Geoquímica Isotópica, ambos de
la Universidad Complutense de Madrid. Esta in-
vestigación fue apoyada, en parte, por el Programa
de Becas del Icetex de Colombia y por el Programa
de Becas Alban de la Unión Europea. Agradece-
mos también a todas las personas, colegas, familia
y amigos por su invaluable apoyo a la investigación
de varios años, que finalmente se ha convertido en
‘materia prima’ para este artículo.
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 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del
volcán Nevado del Huila, con base en los
flujos de escombros de 1994 y 2007
SETTING THE METHOD LAHAR-Z IN THE FIELD OF VOLCANO NEVADO DEL HUILA,
BASED ON DEBRIS FLOWS IN 1994 AND 2007

CARLOS Cardona
BERNARDO Pulgarín
ADRIANA Agudelo
MARTA Calvache
MILTON Ordóñez
ÓSCAR Manzo1
RESUMEN ABSTRACT
En la zona de influencia del volcán Nevado del Huila, más In the catchment area of the volcano Nevado del Huila,
específicamente en la cuenca del río Páez, han ocurrido flu- more specifically in the Paez River basin, debris flows have
jos de escombros en periodos recientes, como los ocurridos occurred in recent periods, as occurred in 1994 (source seis-
en 1994 (de origen sismotectónico) y en 2007 (de origen motectonic) and 2007 (of volcanic origin). Based on the
volcánico, como consecuencia de la actividad eruptiva y su evidence left by debris flows occurred in 1994 and 2007,
interacción con la masa glaciar). Este hecho revela la recu- were collected geologic and topographic data directly in
rrencia de estos eventos y, por tanto, la susceptibilidad que the field to model the behavior of flows along the Paez
la cuenca del río Páez posee para la generación de este tipo River basin, following the methodology Lahar -Z proposed
de fenómenos, impactando enormemente a los pobladores by Iverson and others (1998). The results show that the
asentados en su zona de influencia, con pérdidas de vidas obtained values overestimate the cross-sectional areas of
humadas y daños a la infraestructura y al ecosistema. Con flooding and underestimate the volumes involved when
base en las evidencias dejadas por los flujos de escombros compared with the respective actual values obtained from
ocurridos en 1994 y 2007, fueron recolectados datos geo- field surveys. We conclude that the formula obtained has
lógicos y topográficos directamente en campo con el fin a better correlation between theoretical data and measure-
de modelar el comportamiento de los flujos a lo largo de ments in the field.
la cuenca del río Páez, siguiendo la metodología Lahar-Z
propuesta por Iverson y otros (1998). Los resultados mues-
tran que los valores obtenidos sobreestiman las áreas trans-
versales de inundación y subestiman los volúmenes involu-
crados al ser comparados con los valores reales respectivos
obtenidos de los levantamientos de campo.

Palabras clave Key words

Flujos de escombros, método Lahar-Z, ajuste, modelamien- Debris flows, Lahar-Z method, setting, modeling, cross-
to, área transversal de inundación. sectional area of flooding.

Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.

1 Servicio Geológico Colombiano, bpulgarin@sgc.gov.co, aagudelo@sgc.gov.co, omanzo@sgc.gov.co, mcalvache@sgc.gov.co,

mordoñez@sgc.gov.co

B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 63-74 63

 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila, con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007
Introducción
Dada la necesidad existente de realizar una aproxi-
mación teórica de las eventuales alturas de futuros
flujos de escombros en la cuenca del río Páez y en
respuesta a la necesidad de la comunidad afectada
por estos fenómenos de conocer sobre sus posibles
efectos, se realizó un modelamiento de flujos en
dicha cuenca a partir del método Lahar-Z, el cual
permite calcular alturas de llenado alcanzadas por
un volumen hipotético de un flujo a través de una
cuenca hidrográfica, a partir de una serie de datos
topográficos y modelos de elevación del terreno.
Se contó con la colaboración del Servicio Geoló-
gico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en in-
glés) en el desarrollo de las simulaciones, tomando
como base de datos los registros que existen sobre
la cuenca del río Páez acerca de los flujos de escom-
bros generados por el sismo ocurrido el 6 de junio
de 1994 (Ingeominas, 1994) (figura 1) y los flujos
generados por las erupciones del volcán Nevado del
Figura 1. Depósito del flujo de escombros ocurrido en la
cuenca del río Páez en el 1994 en la población de
Belalcázar.
Marco teórico
Principios del método Lahar-Z
Lahar-Z es un conjunto de programas de computa-
dor basados en Sistemas de Información Geográfica
(SIG) diseñado por Iverson et ál. (1998) del Servicio
Geológico de Estados Unidos (USGS), con el fin de
delinear zonas de amenaza por flujos de escombros
64 BOLETÍN GEOLÓGICO
Huila en febrero 18 y abril 19 de 2007, descritos en
Ingeominas (2007 a y b) y Cardona y otros (2007a)
(figura 2). Se escogieron 16 secciones transversales
a lo largo de la cuenca, las cuales fueron tomadas
como referencia para el escalamiento del método.
Inicialmente, el método original de Lahar-Z revela
alturas de llenado para la cuenca de 41 a 117 metros
para los volúmenes modelados, en comparación
con el dato de altura máxima de inundación (20 m)
dejada por el flujo del 18 de abril de 2007 (Cardona
2007b). Por este motivo se plantea un escalamiento
del método, donde se consideran los datos reales
de campo (volumen, alturas alcanzadas y secciones
transversales) de los flujos ocurridos sobre la cuen-
ca, con el fin de recalcular la fórmula utilizada en el
Lahar-Z, ajustando el comportamiento de la curva
del método, con los datos levantados en campo de
los flujos de escombros ocurridos con anterioridad
en la cuenca del río Páez.
Figura 2. Depósito del flujo de escombros ocurrido en la
cuenca del río Páez en el 2007 en la población de
Belalcázar.
en regiones volcánicas de una manera rápida, objeti-
va y reproducible con respecto a otros tipos de mo-
delamientos de estos eventos. Iverson et ál. (1998)
afianzaron este método a partir del escalamiento,
la calibración y el tratamiento estadístico de datos
(trayectorias, espesores, áreas, volúmenes, formas
geométricas, etc.) de cerca de 30 flujos de escombros
(lahares o flujos de escombros volcánicos) de gran
 Cardona Pulgarín Agudelo Calvache Ordóñez Manzo

magnitud que han ocurrido en 9 volcanes del mun-
do, además del apoyo con más de 30 experimentos
hidráulicos de canal en el laboratorio. El método se
ejecuta de modo digital (programa Lahar-Z) en un
sistema de información geográfico, utilizando uno
de los módulos del Arc/INFO (Schilling, 1998). El
mapa que se obtiene mediante este método es un
contorno de inundación del flujo, producto de una
simulación del comportamiento de un determina-
do volumen de flujo de escombros a través del valle
de un río. En general, las investigaciones realizadas
por Iverson et ál. (1998) dieron como resultado
dos ecuaciones semiempíricas que relacionan el vo-
lumen (V) de un flujo dado con su respectiva área
transversal de inundación (A) en un valle y también
con su respectiva área longitudinal o área planimé-
trica de inundación (B). Las ecuaciones de tipo se-
miempírico, que encontraron estos investigadores
para el método, son:
A = 0,05 * V2/3
B = 200 * V2/3
El área A es igual para todas las secciones trans-
versales topográficas que se calculen en el valle y su
máxima altura con respecto al fondo del valle es el
espesor de la inundación o flujo, delimita los límites
laterales y superior de la inundación. El área B repre-
senta el área teórica en planta que alcanzará la inun-
dación formada por el flujo a todo lo largo del valle e
indica el límite longitudinal de la inundación.
Metodología propuesta para el escalamiento
de lahar-Z a la cuenca del río Páez
Se seleccionaron 16 puntos (o secciones transver-
sales) en la cuenca del río, donde se tenían datos
de las alturas de las áreas mojadas para los flujos
ocurridos en la cuenca en los años de 1994 y 2007.
En estos puntos, después de la ocurrencia de los
flujos, Ingeominas realizó labores de campo. Se
tomaron alturas de área mojada, alturas de depó-
sito, desniveles y tipo de material. La tabla 1 pre-
senta las alturas de los puntos que se eligieron para
el modelamiento, y en ellos se encuentran los si-
guientes sitios y poblaciones: Irlanda, Plan de Ca-
loto, Tóez, Cohetandiyó, Mesa de Tálaga, Tálaga,
Avirama, Guaduales (Belalcázar), Parque (Belalcá-
zar), Normal (Belalcázar), Coquiyó, Cohetando,
Guadualejo, Mesa de Cohetando, Ricaurte, Nátaga
(figura 3).

Tabla 1. Alturas de los flujos de escombros ocurridos en 1994 y 2007, en las 16 secciones transversales seleccionadas

Distancia Altura (m) Altura (m)

N.o Sitio modelamiento
(m) 1994 2007
1 Irlanda 23 19 7
2 Plan de Caloto 24 25 8
3 Tóez 28 25 14
4 Cohetandiyo 33 30 13
5 Mesa de Tálaga 39 25 9
6 Tálaga 39 20 9
7 Avirama 46 24 6
8 Guaduales (Belalcázar) 47.5 21 5
9 Parque (Belalcázar) 48 20 10
10 Normal (Belalcázar) 48.5 19 4
11 Coquiyo 51.5 28 9
12 Cohetando 56 20 10
13 Guadualejo 58 15 8
14 Mesa de Cohetando 63 25 10
15 Ricaurte 65 15 8
16 Nátaga 90 6 5

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 65

 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila, con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007

Figura 3. Localización de las secciones transversales seleccionadas en la cuenca del río Páez, zona de influencia del volcán Nevado del Huila.

Cálculo de áreas transversales población de Belalcázar, llenando la sección a 10 m

Con las alturas de los flujos en cada uno de los sitios,
y con base en las secciones transversales a escala, se
realizan los llenados de cada una de las secciones
para determinar con certeza cuál ha sido el área mo-
jada de la sección transversal inundada. En la figura
4 se toma como sección tipo el casco urbano de la
(altura del flujo de 2007) y 20 m (altura del flujo de
1994), dando una área total en las secciones trans-
versales de 750 m2 y 2474 m2, respectivamente.
Lo anterior se realiza en cada una de las secciones
transversales de los sitios seleccionados.

Figura 4. Sección transversal de Belalcázar, en la cual se muestran los llenados del valle del río Páez, con alturas de 10 m (flujo de
2007) y 20 m (flujo de 1994) para el cálculo de sus respectivas áreas transversales de inundación.

66 BOLETÍN GEOLÓGICO

Cálculo del volumen
Calderón et ál. (1997) reportan que el material invo-
lucrado en el flujo de 1994 fue alrededor de 320 mi-
llones de m3 y que el elemento disparador del flujo de
escombros fue un sismo de magnitud 6,4, localizado
en la parte sur del edificio volcánico del Nevado del
Huila, el cual desencadenó cerca de 3.000 desliza-
mientos superficiales en cercanías al área epicentral,
cuyo material removido fluyó aguas abajo sobre el
cauce del río Páez. Para el flujo de escombros (lahar)
de abril de 2007, se realizaron dos aproximaciones
para el cálculo del volumen involucrado:
1. Después de la ocurrencia del flujo de abril de
2007 se realizaron levantamientos geológicos y
topográficos en la cuenca del río Páez, en los cua-
les se levantaron las secciones transversales reales
y las alturas dejadas por los flujos de 1994 y de
abril de 2007. Se realizó el cálculo de las respec-
tivas áreas mojadas de dichos flujos, obteniendo
que el área transversal de 2007 es 3,3 veces menor
que la dejada por el flujo de 1994. Por tanto:
At(94)
At(07) = [1]
3.3
Figura 5. Red de estaciones detectoras de flujos de escombros del volcán Nevado del Huila.
Cardona Pulgarín Agudelo Calvache Ordóñez Manzo
Siguiendo las ecuaciones del método Lahar-Z,
entonces,
At = C *V 2 / 3 [2]
Entonces,
C * 320'000.000 2 / 3
C *V (07) 2 / 3 = [3]
3.3
V (07) = 141827 3 / 2 [4]
Así, el volumen involucrado en el flujo de 2007
podría ser de 53.400.000 m3.
2. En la cuenca del río Páez existe una red para la
detección temprana de flujos de escombros, la
cual está compuesta por 7 estaciones (3 en la
cuenca del río Símbola y 4 en la cuenca del río
Páez). Dichas redes reportan, mediante valores
de voltaje, los niveles de excitación del suelo al
paso de flujos de material o agua sobre la cuen-
ca, y por consiguiente, sirven para determinar
cambios en los caudales de los mencionados
ríos (figura 5).
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 67
 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila, con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007

En abril de 2007, la red registró el paso del flu- t2

jo generado por la erupción del volcán Nevado del
Huila (figura 6). Con los datos obtenidos se deter-
minaron las velocidades aparentes del flujo, y los
niveles de excitación del sitio a intervalos de 10
minutos; además, se calcularon las alturas máximas
reales y el área mojada en cada una de las estaciones
(750 m2 en promedio); por consiguiente:
Si el caudal es:
Q = A *V [5]
Q = caudal, A = área transversal, V = Velocidad.
Entonces,
V = ∫ Q * dt [6]
t1
V = volumen, Q= caudal, t= tiempo
Si se asume que el máximo nivel de excitación
corresponde en tiempo al máximo flujo de material
en el sitio y, por tanto, al área transversal de 750 m2,
se puede decir que el área bajo la curva corresponde
al volumen total que fluyó de t1 a t2 (figura 6). Por
consiguiente, realizando el cálculo de la integral, el
volumen total sería de 55.534.142 m3.

Figura 6. Gráfica obtenida de la estación de Tóez al paso del flujo generado en la erupción del volcán Nevado del Huila de abril de 2007.

Con las áreas transversales determinadas y los

volúmenes involucrados en cada uno de los flu-
jos, se plotean los valores encontrados y se com-
paran con los datos utilizados para determinar la
ecuación general del método. En primera instan-
cia, se observa en la gráfica que los puntos reales
del terreno determinados para el volcán Neva-
do del Huila están muy por debajo del prome-
dio general del método estándar, y aún más por
fuera de la curva de confiabilidad del 95%, por
lo tanto, si se realizan modelamientos con dicha
ecuación, las áreas transversales determinadas a
un volumen dado estarían sobreestimadas, y por
Figura 7. Comparación de los puntos obtenidos para los flujos
consiguiente, las alturas alcanzadas por estos (fi- de escombros ocurridos en el volcán Nevado del
gura 7). Huila en 1994 y 2007, y su comparación con los
datos y regresión utilizada por el método Lahar-Z.

68 BOLETÍN GEOLÓGICO

Método de escalamiento
Debido a los resultados obtenidos con el método de
Lahar-Z convencional, se plantea el escalamiento de
la ecuación general del método, tomando como base
los datos obtenidos de los levantamientos geológicos
y topográficos de alta resolución realizados después
de la ocurrencia de los flujos. En dichos levantamien-
tos se recopilaron las alturas de las áreas mojadas y de
los depósitos asociados a cada uno de los flujos; ade-
más, se realizó un levantamiento topográfico de alta
resolución de las secciones transversales. Como el
método utiliza una ecuación de potencia de la forma:
Y = C * X m [7]
Donde
Y = área de la sección transversal, C =constante,
X = Volumen del flujo, M = pendiente de la recta.
Se obtienen las secciones transversales variando
los volúmenes entre 1 m3 y 1000 millones de m3, y
decreciendo porcentualmente el valor del coeficien-
a
Figura 8. a) Ecuación obtenida del escalamiento y su ajuste a los datos observados en campo. b) Iteraciones y convergencia a un
error mínimo para coeficiente C.
Cardona Pulgarín Agudelo Calvache Ordóñez Manzo
te C del modelo inicial con variaciones del 10%, y se
trazan las curvas obtenidas. Inicialmente, los valo-
res obtenidos para la cuenca del río Páez están cer-
canos al 80% de desviación del coeficiente C. Pos-
teriormente, se realizó un tratamiento estadístico a
los datos calculando el error de mínimos cuadrados
de toda la muestra representada por 32 puntos (16
áreas transversales correspondientes al flujo de 1994
y 16 áreas del flujo de 2007), variando el coeficiente
C en un intervalo del 80 al 95% con pasos de itera-
ción del coeficiente C de 1. El mínimo error tiende al
88%. A continuación se realizó un escalamiento fino,
variando el coeficiente C desde el 87 al 89%, con pa-
sos de iteración del coeficiente C de 0,1. Los datos
tiende a un mínimo error en el 88,2% de variación
de C (figura 8a, 8b). La convergencia del error de
mínimos cuadrados muestra que la curva que mejor
representa los datos de campo es A = 0.006 * V 2/3. De
acuerdo con la ecuación obtenida para la cuenca del
río Páez, se realizaron los llenados de las secciones
transversales a volúmenes involucrados de 53, 320,
600 y 1000 millones de m3.
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 69
 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila, con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007

Resultados primeros escenarios corresponden a los volúme-

Se realizaron las simulaciones tomando el modelo
digital de la NASA de resolución 30 x 30 m, para
la zona de influencia del volcán Nevado del Hui-
la, y más específicamente para el río Páez, el cual
nace en la parte alta del complejo volcánico Neva-
do del Huila, asumiendo volúmenes involucrados
de 53, 320 600 y 1000 millones de m3. Los dos
nes estimados para las avalanchas ocurridas en la
cuenca durante 2007 y 1994 respectivamente, los
dos escenarios restantes (600 y 1000 millones)
corresponde a lo que se estima podría suceder si
se formara una avalancha sobre la cuenca con las
condiciones actuales de estabilidad del edificio
(figura 9).

a b

Figura 9. Modelos de terreno donde se observa las simulaciones obtenidas tomando como base el modelo digital de la NASA de
resolución 30 x 30 m, para volúmenes involucrados de 53, 320, 600 y 1000 millones de m3, a) ecuación escalada At =
0,006V2/3 . b) ecuación estándar At = 0,05V2/3.

Después de realizar el modelamiento, los resul-
tados obtenidos muestran que si se toma la curva
de Lahar-Z convencional, las alturas obtenidas en
cada uno de los puntos seleccionados tienen va-
lores superiores en 4 veces al ser comparados con
las observaciones realizadas en el terreno; en con-
secuencia, dicha valoración sobreestima el com-
portamiento real de la cuenca al paso de flujo con
un volumen determinado. De igual forma, se mo-
deló con la ecuación escalada después de realizar
el tratamiento matemático y estadístico a los 32
puntos que conforman la muestra. Los resultados
obtenidos para altura de áreas mojadas, ancho de
la inundación y áreas transversales, presentan una
menor desviación de los datos obtenidos con los
datos observados en campo, con una desviación
total de la muestra cercana al 5% (tabla 2, figura
10).

70 BOLETÍN GEOLÓGICO
 Cardona Pulgarín Agudelo Calvache Ordóñez Manzo

Tabla 2. Comparación de las alturas reales y simuladas en la sección de Belalcázar,

a volúmenes involucrados de 53, 320, 600 y 1000 millones de m3

Flujo 1994 Flujo 1994

Sección Distancia Altura (m) Altura (m) Altura (m)
transversal (km) Altura (m) Altura (m) Altura (m)
Lahar-Z Lahar-Z Lahar-Z
real real Lahar-Z escalado
escalado estándar estándar
Irlanda 23 7 8 36 19 24 65
Caloto 24 8 12 35 25 31 65
Tóez 28 14 10 37 25 23 58
Cohetandiyó 33 13 9 51 30 29 90
Mesa de Tálaga 39 9 7 35 25 28 62
Tálaga 39 9 10 36 20 26 69
Avirama 46 6 9.5 29 24 28 64
Guaduales (B) 47.5 5 6 27 21 20 63
Parque (B) 48 10 8 31 20 22 63
Normal (B) 48.5 4 8 30 19 22 60
Coquiyó 51.5 9 8 26 28 26 75
Cohetando 56 10 7 34 20 25 72
Guadualejo 58 8 7 36 15 23 60
Mesa de Cohetando 63 10 11 45 25 29 84
Ricaurte 65 8 9 31 15 25 76
Nátaga 90 5 6 36 6 21 69
8,44 8,47±0,7 34,69±7,93 21,06 25,13±1,78 68,44±14,29

Figura 10. Comparación distancia desde el punto de origen del flujo hasta cada sección transversal vs las alturas reales y las
encontradas con el método estándar de Lahar-Z y el método escalado para el flujo de 53 millones de m3. a) y 320 millones
de m3. b). Nótese que el método de escalamiento representa de una mejor forma lo ocurrido realmente en la cuenca. c)
Comparación de las alturas encontradas en las simulaciones de los diversos volúmenes involucrados con los dos métodos,
se observa que el método convencional sobreestima en 4 veces las alturas reales alcanzadas por los flujos.

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 71

 Ajuste del método Lahar-Z en el sector del volcán Nevado del Huila, con base en los flujos de escombros de 1994 y 2007
Para el caso de la sección transversal de Belal-
cázar, debido a que en este punto se encuentra el
principal centro poblado de la cuenca, se realizó un
tratamiento especial realizando 4 perfiles topográ-
ficos de alta resolución de sur a norte, con el fin de
levantar con mayor nivel de detalle las alturas reales
de los flujos ocurridos en 1994 y 2007, y modelar
las posibles alturas alcanzadas por flujos con volú-
menes de 600 y 1000 millones de m3. Del modela-
Figura 11. Alturas determinadas en las simulaciones de Lahar-Z con la ecuación escalada y volúmenes involucrados de 53, 320, 600 y
1000 millones de m3, en el casco urbano de Belalcázar, municipio de Páez-Cauca (Colombia).
Discusión y conclusiones
La importancia de contar con medidas geológicas
y topográficas de las evidencias asociadas a los flu-
jos de escombros ocurridos en la cuenca en épocas
recientes, así como la disponibilidad de datos histó-
ricos, son un insumo básico como datos de entrada
para el método planteado.
El método de escalamiento propuesto en el pre-
sente trabajo y las simulaciones obtenidas, con base
en la ecuación determinada, proporcionan una
mejor aproximación al comportamiento natural
asumido por los flujos de escombros ocurridos en
la cuenca del río Páez. Los valores reales y teóricos
presentan desviaciones promedio de ± 5 m, pu-
den utilizarse para propósitos de actualización del
mapa de amenaza volcánica del Nevado del Huila,
ayudando de esta forma a la toma de decisiones en
72 BOLETÍN GEOLÓGICO
miento realizado se resalta que: 1. Las alturas en-
contradas con la ecuación escalada tienen errores
de ± 5 m al ser comparadas con los datos levantados
en campo. 2. Los flujos modelados de 600 y 1000
millones de m3 dan como resultado que la cabecera
municipal llegaría a verse comprometida al paso de
dichos flujos, los cuales alcanzarían alturas de 34 y
42 m, respectivamente (figura 11).
periodos de crisis volcánica e incluso al reordena-
miento futuro de la cuenca.
Los resultados obtenidos en las simulaciones
realizadas mediante la ecuación convencional de
Lahar-Z muestran que los valores reales y teóri-
cos presentan desviaciones de hasta 4 veces al
comparar los datos de altura de los flujos ocu-
rridos en 1994 y 2007, sobreestimando las áreas
transversales de inundación. Según Iverson et ál.
(1998), el método está diseñado para simular de
manera rápida y objetiva los posibles límites de
inundación de flujos de escombros de origen vol-
cánico, pero con desviaciones de hasta un orden
de magnitud, por lo cual la utilización del método
convencional restringe las evaluaciones más finas
del comportamiento de un flujo sobre una cuenca
determinada.

Agradecimientos
Los autores quieren expresar sus más sinceros agra-
decimientos al personal que labora en el Observa-
torio Vulcanológico y Sismológico de Popayán, los
cuales intervinieron en las labores de recolección
Referencias
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los volcanes del Cauca, I semestre de 2007. Popayán:
Ingeominas.
Cardona Pulgarín Agudelo Calvache Ordóñez Manzo
de datos en campo y el procesamiento de informa-
ción; de igual forma, al doctor Schilling del USGS,
que colaboró con la realización de las simulaciones
iniciales para el Nevado del Huila con el método de
Lahar-Z estándar.
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SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 73
 Erupciones Recientes del Volcán Nevado
del Huila: Lahares Asociados y Cambios
Morfológicos del Glaciar
RECENT ERUPTIONS OF NEVADO DEL HUILA VOLCANO: ASSOCIATED LAHARS AND
MORPHOLOGICAL CHANGES OF THE GLACIER MASS

BERNARDO Pulgarín MARTA Calvache YOLANDA Calderón

CARLOS Cardona CARLOS Murcia ÓMAR Leiva
1 ADRIANA Agudelo MARIO Cuéllar MILTON Ordóñez
CRISTIAN Santacoloma ENIF Medina DIEGO Ibáñez1
MARÍA LUISA Monsalve RENY Balanta

Resumen
El volcán Nevado del Huila (5364 msnm), localizado en el
SW colombiano y sobre la cordillera Central, está conformado
en su cima por cuatro picos nevados. La única actividad his-
tórica conocida de este volcán había estado relacionada con
aguas termales, actividad fumarólica y baja actividad sísmica
instrumental, hasta las erupciones que tuvieron lugar el 19 de
febrero de 2007, 18 de abril de 2007 y el 20 de noviembre
de 2008, a las que estuvieron asociadas columnas de ceniza,
emisiones de gases y lahares primarios de diferentes magni-
tudes, que afectaron el valle del río Páez y las poblaciones
asentadas en este. Las alturas de inundación y los volúmenes
de estos lahares aumentaron en cada una de las sucesivas
erupciones. Las velocidades alcanzadas por estos lahares va-
riaron considerablemente y los tiempos de llegada a la represa
de Betania estuvieron entre 10 y 8 horas aproximadamente.
Con estas erupciones, se produjeron también notables cam-
bios sobre la masa glaciar del volcán (grandes fracturas, es-
calonamiento y basculamiento de bloques de hielo, fusión de
hielo-nieve, etc.), notándose un drástico retroceso en el área
glaciar durante toda esta etapa de reactivación. Luego de la
erupción del 20 de noviembre de 2008, se comenzó a formar
un cráter sobre el área glaciar, entre los picos Central y Sur,
sobre el que se está emplazando un domo. Con esta reactiva-
ción del volcán y el desarrollo actual del domo, se mantiene la
expectativa en los valles de los ríos Páez, Símbola y Magda-
lena, por la ocurrencia de nuevos lahares que puedan afectar
las diferentes poblaciones asentadas allí.
Abstract
Nevado del Huila Volcano (5364 masl), located in SW Co-
lombia, on the Central Range, is made up by four ice ca-
pped peaks in its top. The only known historical activity of
this volcano has been related with hot springs, fumaroles
and low instrumental seismic activity until the eruptions of
February 19 2007, April 18 2007 and November 20 2008
took place. Ash columns, gas emissions and primary lahars
of different magnitude were associated to these eruptions,
affecting the Páez river valley and towns settled into it.
Inundation heights and volumes of the lahars increased in
each of the successive eruptions. Velocities reached by the
lahars considerably varied and arrival times to the Betania
Reservoir were approximately between 10 and 8 hours.
With these eruptions, notable changes were also produ-
ced on the volcano’s glacier mass (large scale cracks, blocks
echeloning and tilting, ice-snow melting, etc.), showing a
drastic receding in the glacier area during all this reactiva-
tion stage. After the November 20, 2008 eruption, a crater
on the glacier area began to develop between the Central
and South peaks and a dome is been emplaced into it. With
both the volcano reactivation and the dome growing, ex-
pectation on the Páez, Símbola and Magdalena rivers va-
lleys is maintained because of the possible occurrence of
new lahars that can affect them.

Palabras clave Key words

Volcán, nevado, Huila, lahar, erupción, glaciar. Volcano, ice caped, Huila, lahar, eruption, glacier.

Artículo recibido el 29 de agosto del 2009. Aprobado el 16 de diciembre del 2009.

1 Servicio Geológico Colombiano, bpulgarin@sgc.gov.co, aagudelo@sgc.gov.co, csantacoloma@sgc.gov.co, mmonsalve@sgc.gov.co,

mcalvache@sgc.gov.co, mcuellar@sgc.gov.co, emedina@sgc.gov.co, mordoñez@sgc.gov.co, dibañez@sgc.gov.co

B O L E T Í N G E O L Ó G I C O 43, 2015, pp. 75-87 75

 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar
Objetivo
El presente trabajo tiene como finalidad presentar
algunas generalidades sobre la geología del volcán
Nevado del Huila y su retroceso glaciar, así como
mostrar detalles del proceso eruptivo, los lahares
producidos y los cambios morfológicos tanto en
la masa glaciar como en el edificio volcánico, rela-
cionados con las erupciones recientes, ocurridas en
2007 y 2008.
Introducción
El volcán Nevado del Huila (Pulgarín et ál. 2001,
Correa & Pulgarín, 2002, Correa, 2009) con 5364
msnm (de acuerdo con restitución mediante foto-
grametría analítica digital, realizada por Pulgarín et
ál. (1996; 2007), está ubicado sobre la cordillera
Central de Colombia, en límites entre los departa-
mentos de Cauca, Huila y Tolima, en coordenadas
geográficas 2° 53’ de latitud N y 75° 59’ de longitud
Figura 1. Mapa de localización del volcán Nevado del Huila y su zona de influencia, que incluye los ríos Páez y Símbola, y la represa
de Betania, en el río Magdalena.
76 BOLETÍN GEOLÓGICO
W. En línea recta se encuentra a 85 km al NE de la
ciudad de Popayán (figura1). El volcán es de forma
elongada en dirección N-S. Su cima está coronada
por cuatro picos denominados Norte, La Cresta,
Central y Sur, cubiertos por una capa glaciar; de es-
tos, el Pico Central es el de mayor altura (Pulgarín
et ál., 1996, 2007). De este volcán no se conocían
registros de actividad eruptiva histórica hasta antes
de que ocurrieran las erupciones más notorias en
los días 19 de febrero de 2007, 18 de abril de 2007
y el 20 de noviembre de 2008; la única actividad
histórica que se había registrado estaba relacionada
con incandescencia, fumarolas y ruidos (Espino-
sa, 2001). En el campo, se apreciaban fuentes de
aguas termales en las partes alta y baja del flanco
occidental, actividad fumarólica sobre la parte alta
de su área glaciar. Ingeominas –el Observatorio
Vulcanológico y Sismológico de Popayán– había
registrado una baja actividad sísmica instrumental
desde 1993.
 Pulgarín Cardona Agudelo Santacoloma Monsalve Calvache Murcia
Murcia Cuéllar Medina Balanta Calderón Leiva Ordóñez Ibáñez
Antecedentes
De acuerdo con los trabajos de Correa et ál. (2000),
Pulgarín et ál. (2001) y Correa (2009), la actividad
eruptiva del volcán ha sido particularmente noto-
ria desde hace aproximadamente un millón de años
y más importante en los últimos 400 mil años. Se
han llevado a cabo estudios geológicos en los que
se presentan las unidades litológicas regionales
(Ingeominas, 1995) y locales (Correa & Pulgarín,
2002, Correa, 2009); Ingeominas ha llevado a cabo
también estudios de amenaza volcánica relacio-
nada con este volcán (Cepeda et ál, 1986, 1997),
en los que muestra las posibles rutas de lahares y
el mapa con la zonificación de las amenazas. Se
han realizado trabajos acerca de la masa glaciar,
con datos sobre el retroceso de lenguas glaciares y
área planimétrica, utilizando diferentes metodolo-
gías (con fotografías aéreas e imágenes de satélite,
procesadas y analizadas con diferentes programas
computacionales); entre estos trabajos están los de
Flórez (1993), Ariza (2006), Pulgarín et ál. (1996,
1997, 2007) y Pulgarín & Correa (2002). Los es-
tudios sobre flujos de escombros o avalanchas de
escombros en el volcán Nevado del Huila, o que
han sido asociados a este, se remontan a los de Van
Houten (1976) y Van der Wiel (1991), quienes se
refieren a unos remanentes espesos de depósitos de
flujos torrenciales o de flujos de escombros, cerca
a la población de Paicol (Huila), sobre las márge-
nes del río Páez, indicando la posibilidad de que
hayan estado asociados a actividad del volcán Ne-
vado del Huila hace cerca de 1 millón de años. Ce-
peda et ál. (1986) mencionan un depósito reciente
de flujo de escombros con menos de 2000 años,
emplazado sobre el valle del río Páez. Luego de la
ocurrencia del sismo y de la avalancha del Páez, el
6 de junio de 1994, se realizó una serie de trabajos
relacionados con la evaluación de la emergencia,
la caracterización de la avalancha y la zonificación
para el uso del suelo en la cuenca del río Páez (In-
geominas, 1994, 1995; RSNC, 1994; Caro, 1995;
Calderón et ál, 1997). Raigosa & Pulgarín (1996)
y Pulgarín (2003) realizan algunas de las primeras
simulaciones de flujos de escombros en el valle del
río Páez, con flujos hipotéticos de origen volcánico
y de diferentes volúmenes. Luego se ejecutaron va-
rios trabajos que incluyen la descripción y estudio
del emplazamiento de una avalancha de escombros
desde el flanco sur del antiguo edificio del volcán,
con la consiguiente formación de flujos de escom-
bros posteriores sobre el valle del río Páez. Estos
fenómenos ocurrieron entre hace aproximadamen-
te 200.000 a 46.000 años a.C. (Pulgarín, 2000, Pul-
garín et ál., 2001a, 2004). También se realizó una
monografía referente a la recopilación de los traba-
jos realizados sobre el volcán Nevado del Huila o
relacionados con este (Correa & Pulgarín, 2002a).
Marco geológico
El volcán Nevado del Huila se ubica sobre la cor-
dillera Central de Colombia y está enmarcado en
un basamento conformado por diferentes litolo-
gías con edades variadas (Ingeominas, 1995), entre
las que se encuentran rocas metamórficas (neises,
esquistos y cuarzodioritas) del Paleozoico, rocas
plutónicas (cuarzodioritas y granodioritas) del
Jurásico, rocas sedimentarias (calizas) y metase-
dimentarias (pizarras, filitas y meta-areniscas) del
Cretácico y rocas porfiríticas (andesitas-dacitas)
del Terciario. Este basamento está afectado por
algunas fallas geológicas principales de dirección
predominante NE, como las fallas Moras Oeste,
Moras Este e Inzá (Ingeominas, 1995). Es un estra-
tovolcán, dominantemente efusivo (Cepeda at ál,
1986) y de composición mayormente andesítica,
que se ha desarrollado en dos estadios o edificios,
formados uno sobre el otro, denominados Pre-Hui-
la y Huila (Correa et ál 2000, Pulgarín et ál., 2001,
Correa & Pulgarín, 2002; Correa, 2009), con desa-
rrollo de flujos de lava de corta longitud (< 3 km)
y domos en la época más moderna de este último
estadio. Los picos glaciares que conforman su cima
son centros eruptivos que han generado principal-
mente flujos de lava y, en menor proporción domos
y flujos piroclásticos.
La masa glaciar de este volcán en 1961 era 19,86
km y, 13,39 km2 en 1995; por tanto, en esos 34 años
2
perdió 5,39 km2 de área, lo que equivale al 30% (Pul-
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 77
 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar
garín et ál, 1996; 2007). Antes de las erupciones
recientes, en febrero de 2007, el área glaciar estaba
cercana a los 11 km2 (Worni, 2007; Pulgarín et ál.,
2008), la cual ha ido disminuyendo más drástica-
mente desde que el volcán hizo sus primeras erup-
ciones en 2007. Estudios anteriores sobre el retroce-
so glaciar de este estimaban la desaparición de esta
masa glaciar hacia los años sesenta y setenta de este
siglo, sin considerar en esta tendencia cambios súbi-
tos debido a desestabilizaciones por erupciones vol-
cánicas o por sismos (Pulgarín et ál., 2007).
Metodologia
En cada una de las erupciones ocurridas se llevaron
a cabo salidas al campo y sobrevuelos en helicóp-
tero, al día siguiente o pocos días después de haber
ocurrido las erupciones, con el fin de caracterizar
los lahares generados y tomar algunas apreciacio-
nes acerca del glaciar, del volcán y de los valles de
los ríos Páez, Símbola y Magdalena hasta la represa
de Betania. En las salidas se tomaron medidas de
la altura y el ancho de inundación que alcanzaron
los lahares ocurridos en cada una de las erupciones
mencionadas; en varios casos, debieron estimarse
dichas medidas, ya que el acceso era muy difícil o
peligroso. Se calcularon velocidades mínimas por
el método de superrelevación (Begget & Limke,
1988) o marcas de peraltes dejados por la inunda-
ción en las curvas del valle del río Páez. Además, se
tomó información proveniente de los pobladores
de la zona, de los detectores de flujos de lodo y de
una estación sísmica de banda ancha (instalada en
el área de El Buco-Irlanda) acerca de los tiempos
de arribo de los lahares; de esta manera, fueron co-
rroboradas algunas de las velocidades calculadas.
Posteriormente, se realizaron simulaciones por
computador sobre modelos digitales de terreno,
utilizando el método Laha-Z y se elaboraron cortes
topográficos de precisión para llevar a cabo otra se-
rie de simulaciones en sitios específicos.
Resultados
Tres erupciones principales ocurrieron en el volcán
Nevado del Huila desde que comenzó la presente
78 BOLETÍN GEOLÓGICO
reactivación. Estas tuvieron lugar los días 19 de
febrero de 2007, 18 de abril de 2007 y 20 de no-
viembre de 2008 y son las primeras erupciones his-
tóricas registradas y documentadas en este volcán.
Hasta antes de que ocurriera la primera de estas
erupciones (el 19 de febrero de 2007), el registro
sísmico del volcán, que se mantiene continuo des-
de 1993, era muy bajo, con unos tres sismos de baja
magnitud por día (con escasas excepciones en algu-
nos años). Esta situación cambió desde el día antes
de esta erupción.
Erupción del 19 de febrero de 2007
El 18 de febrero de 2007, un día antes de la erup-
ción, se registró un enjambre de 108 eventos sísmi-
cos volcano-tectónicos (VT) o de fractura, locali-
zados en la parte superficial del edificio volcánico.
Posterior a este episodio, el sistema entró en exci-
tación con generación de sismos de fractura, acom-
pañados de un aumento significativo de eventos de
largo periodo (LP) o de tránsito de fluidos. Final-
mente, el 19 de febrero a las 08:53 a.m., hora local,
se presentó una erupción freática, que tuvo asocia-
da la formación de una fisura de 2 km de largo, en
dirección N-S, con amplitudes variables aproxima-
damente entre 50 y 80 m, en la parte glaciar alta del
edificio volcánico, entre los picos Central y la Cres-
ta, por el costado W, a lo largo de la cual emanaban
gran cantidad de fumarolas a manera de columnas
de gases, vapor de agua y cenizas que alcanzaron
4 km sobre la cima volcánica. La ceniza generada,
que se estimó en unos 700.000 m3, se dispersó ha-
cia el W, parte de ella cubrió toda la porción W de
glaciar del Pico Central y del edificio volcánico y es-
casamente alcanzó a llegar ceniza muy fina y olores
a azufre a poblaciones que se encuentran a 30 km
al W del volcán, como Jambaló y Toribío (Cauca).
Con la sacudida sísmica también hubo reacomoda-
ción del sistema de grietas glaciares preexistentes
y la formación de otras, manifestadas por el asen-
tamiento y el escalonamiento de bloques de hielo
del glaciar. Con esta erupción también se generó
un lahar que descendió de la cima volcánica por las
quebradas La Azufrada (al W) y Bellavista (al SW)
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hasta llegar al río Páez en la parte baja del volcán,
en donde alcanzó alturas entre 2 y 3 m, depositan-
do la mayoría de su carga de sedimentos en estos
primeros kilómetros del valle del río, el cual tiene,
en este tramo, una pendiente menor de un grado
(< 1°); aguas abajo. Cuando el lahar pasó por la po-
blación de Belalcázar (Cauca) (a 48 km de la cima
a través de los drenajes), el flujo parecía una crecida
normal del río (figura 2) con aproximadamente 1
m de altura sobre su nivel normal. A este flujo se le
calculó una velocidad del orden de 20 km/h, con
base en la distancia y la diferencia de tiempos (más
de 2,5 horas) entre la erupción y los registros de
paso del flujo por esta población. El volumen fue
estimado entre 1 y pocos millones de m3, pues no
hubo suficientes datos para el cálculo. Este lahar
no causó víctima fatales, aunque alcanzó a afectar
puentes pequeños y de poca altura en la parte alta
del valle y cultivos en cercanías de las orillas. Esta
crecida llegó hasta la represa de Betania sin causar
mayores problemas y tardó cerca de 9 horas desde
el momento de la erupción.

Figura 2. Fotografía aérea de la población de Belalcázar, tomada el 19 de febrero de 2007, en el momento que estaba pasando el
lahar producido con la erupción de ese día. Semejaba una creciente normal. El río corre hacia la derecha.

freática a las 02:58 a.m. del 18 de abril de 2007.

Erupción del 18 de abril de 2007
Después de la erupción del 19 de febrero de 2007,
en marzo de 2007 se evidenció una relajación par-
cial del sistema volcánico, con escasas y pequeñas
emisiones de ceniza, hasta el 17 de abril, cuando se
registró un nuevo incremento en la actividad sís-
mica, con un enjambre de eventos VT, de carácter
superficial, localizados sobre el Pico Central; luego
se registró un gran número de sismos LP, los cuales
desencadenaron finalmente en una nueva erupción
Esta erupción originó una nueva megafisura sobre
la cima del glaciar, que tuvo aproximadamente las
mismas proporciones de la primera, es decir, 2,3
km de longitud, también con amplitudes entre 50
y 80 m, la cual atravesó el Pico Central en direc-
ción SW–NE y la fisura formada el 19 de febrero
de 2007 (figura 3). Hubo una leve generación de
ceniza de caída que cubrió el Pico Central, y salida
de fumarolas abundantes que brotaban del interior
de la fisura y a través de toda su longitud, lo que

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 79

 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar
obstaculizó por varios días la visibilidad e impedía
observar la verdadera magnitud de esta gran grieta
formada, al igual que ocurrió en la erupción del 19
de febrero; también se produjo reacomodación del
sistema de grietas glaciares preexistentes y forma-
ción de otras nuevas. Con esta erupción también se
perdió la porción frontal de la lengua glaciar el Oso,
en el sector E, estimándose en unos 500 mil m3 de
hielo perdido y hubo formación de un nuevo lahar,
de proporciones mucho mayores que el ocurrido el
19 de febrero de 2007, el cual se encauzó en esta
Figura 3. Imagen QuickBird del nevado del Huila del 7 de febrero de 2007 (suministrada por el USGS), en la que se ilustran las trazas
de las megafisuras formadas con las erupciones del 19 de febrero de 2007 (la N-S) y el 18 de abril de 2007 (la SW-NE).
Luego de que los dos lahares se unieron alcan-
zaron una velocidad cercana a 80 km/h (en los
primeros 50 km), de acuerdo con los datos del
tiempo de paso de los lahares en los detectores de
flujos de lodo instalados en ambas cuencas; tam-
bién fueron de apoyo los registros de algunos tes-
tigos de las poblaciones de Belalcázar (donde pasó
a los 35 minutos después de la erupción), Tóez y
Mesa de Caloto. Hacia la parte lejana, el lahar al-
canzó velocidades cercanas a 20 km/h y tardó en-
tre 9 y 10 horas para llegar a Betania (CHB, com.
Escrita, 2007). Tuvo un alto de inundación pro-
medio de 10 m en la cuenca alta del Paéz (figura 4)
y de unos 5 m en la cuenca baja y en su aproxima-
ción al río Magdalena. En algunos casos donde los
80 BOLETÍN GEOLÓGICO
ocasión no solo por el valle del río Páez (al W), sino
también por el del Símbola (al E). Ambos ramales
del flujo se formaron casi al mismo tiempo y luego
de recorrer distancias muy similares, se encontra-
ron en el sitio de unión de los drenajes, unos 2 km
al N de Belalcázar, y afectaron importante infraes-
tructura vial, dejando incomunicada, entre otras, a
esta población que es el mayor centro poblado del
área y arrasando con varios puentes que se encon-
traban a alturas hasta de 15 m, en los valles de los
dos ríos mencionados.
ríos presentan curvas pronunciadas (donde el flu-
jo hace un peralte) o el valle se estrecha, las alturas
de la inundación alcanzaron entre 16 y 30 m (este
último en la cuenca de río Símbola). En total, este
lahar tuvo un recorrido de más de 160 km hasta la
represa de Betania (sobre el río Magdalena y en el
departamento del Huila) y un volumen calculado
entre 50 y 75 millones de m3, mediante el método
de simulaciones Laharz (Iverson et ál., 1998), el
cual debió ser calibrado para la cuenca del río Páez
(Cardona & Pulgarín, 2007).
La ocurrencia de este gran lahar a lo largo de
los ríos Páez y Símbola, que luego continuó por
el Magdalena, no causó pérdidas de vida gracias a
varios factores que, conjugados, permitieron dar la
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oportuna voz de alerta y lograr la eficaz evacuación
de la población. Entre esos factores pueden desta-
carse la buena preparación y organización de las
comunidades y autoridades de Páez y su experien-
cia ganada con la avalancha ocurrida el 6 de junio
de 1994; el empeño de los organismos de socorro
como la Cruz Roja; la presencia y operatividad
de redes de vigilancia volcánica, compuesta entre
otros, por sismómetros y detectores de flujos de
lodo; y la experiencia de los profesionales encarga-
dos de manejar la crisis para dar oportunamente las
alertas. Todo esto está integrado por la existencia
del Sistema Nacional para la Prevención y Atención
de Desastres (SNPAD).

Figura 4. Fotografía aérea de la población de Belalcázar, tomada el 18 de abril de 2007, momentos después de que había pasado el
lahar (10 m de altura promedio) por el río Páez, producido con la erupción de ese día. Parte de la población se vio afectada
directamente. Aquí ya venían unidos los dos ramales del lahar (Páez y Símbola). El río corre hacia la derecha.

Erupción del 20 de noviembre de 2008
Luego de haber permanecido con una actividad
sísmica relativamente relajada después de las erup-
ciones del 2007 (aunque con algunos episodios
fuertes), la actividad sísmica registrada en el volcán
Nevado del Huila en el transcurso de noviembre de
2008 se caracterizó por el incremento rápido en la
ocurrencia de eventos relacionados con tránsito de
fluidos a través de los conductos del edificio volcáni-
co; en algunos casos, se pudo asociar dicho registro
con emisiones de gas y ceniza, como los del 2, 3, y 7
de noviembre (Ingeominas, 2008), y algunos cam-
bios morfológicos (figura 5) sobre la cima del Pico
Central del volcán (agrietamientos y asentamientos
del glaciar). Además, durante la primera semana de
noviembre de 2008, también hubo un cambio en
la coloración del agua del río, debido a que venía
cargado de sedimentos arcillosos en suspensión,
lo que tornaba el agua de color gris blanquecina y
expelía un olor salobre. De acuerdo con análisis de
sedimentos suspendidos, la carga de estos se calcu-
ló en 3,6 kg/m3. Análisis de Difracción de Rayos X
realizados en Ingeominas (Cali), determinaron que
entre los componentes de estos sedimentos se en-
contraron minerales hidrotermales como cuarzo
(en gran cantidad), cristobalita, tridimita, pirita y
alunita entre otros; esta última quizás era la que ge-
neraba ese olor fuerte. Entre el 8 y el 20 de noviem-
bre, hubo un incremento notable de la actividad
sísmica en el Pico Central, a niveles muy someros
de profundidad, registrándose 17.564 sismos, con
un promedio diario de 1210 sismos (Ingeominas,
2008). Lo anterior se relacionó con la migración
de un cuerpo magmático hacia superficie, que al
interactuar con el sistema hidrotermal generó emi-
siones continuas de gases y ceniza. Al continuar

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 81

 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar

el proceso en su evolución con esta intensa activi-
dad sísmica, a las 21:45 horas, tiempo local, del 20
de noviembre de 2008, ocurrió un nuevo evento
eruptivo que comenzó por un disparo sísmico de
eventos tipo LP, el cual duró 4 minutos aproxima-
damente; a éste le siguió inmediatamente la señal
eruptiva que saturó los registros análogo y digital
alrededor de 9 minutos. A partir de este momento,
fue decayendo lentamente la señal para ajustar un
total de 28 minutos de duración.

Figura 5. Fotografías aéreas del pico central del Nevado del Huila muestra los cambios morfológicos ocurridos por la actividad
reciente. A. Agrietamientos, hundimientos y caída de cenizas en el glaciar (tomada el 6 de noviembre de 2007). B. Cráter
neoformado, y en su centro el domo recién emplazado en la superficie (con fumarolas) durante la erupción del 20 de
noviembre de 2008. Más al N se aprecia, además, el tramo SW de la megafisura formada con la erupción del 18 de abril de
2007), aún con presencia de actividad fumarólica (tomada el 6 de diciembre de 2008).

La actividad sísmica durante esta erupción tuvo
un comportamiento dominante de sismos tipo LP,
HB y Tremor (TR), con tiempos de recurrencia
muy cortos. Esta erupción fue de características
freatomagmáticas y produjo la inmediata genera-
ción de un lahar primario desde la cima del Pico
Central, el cual descendió por el flanco occidental
(figura 6), a lo largo de la quebrada Bellavista hasta
el río Páez, continuando luego por el río Magdale-
na y posteriormente a la represa de Betania, donde
llegó ya muy diluido y fue controlado sin causar
grandes estragos. Este lahar tuvo alturas de inun-
dación promedio de unos 45 m, 20 m y 5 m, para
las partes alta media y baja de su recorrido, respec-
tivamente, a lo largo del río Páez. Mediante el mé-
todo Laharz, calibrado para el río Páez (Cardona
& Pulgarín, 2007), se le calculó un volumen entre
350 millones y 400 millones de m3, corroborado
también con datos obtenidos de los detectores
de flujos de lodo y con la estación sismológica de
banda ancha. Este flujo fue de magnitud aproxima-
damente similar al lahar sismogénico ocurrido el 6
de junio de 1994 en esta cuenca (Calderón et ál.,
1997) y mayor que el generado el 18 de abril de
2007; tuvo velocidades del orden de 100 km/h en
la parte proximal y de 20 km/h en su parte lejana.
La principal afectación por causa del lahar ocurrió
de nuevo en la población de Belalcázar (figura 7),
en donde la inundación alcanzó alturas entre 19 y
23 m sobre el nivel del río, pero luego del paso del
lahar hubo una gran depositación de sedimentos,
lo que causó la elevación del lecho del río entre 7
y 11 m, de acuerdo con los perfiles topográficos
realizados por Ingeomimas pocos días después de
ocurrido el lahar. Esto se aprecia claramente en si-
tios como el antiguo puente localizado al frente de
Belalcázar, donde el lecho actual del río Páez que-
dó a nivel de donde estaba dicho puente.

82 BOLETÍN GEOLÓGICO
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Figura 6. Fotografía que muestra las rutas iniciales que siguieron los lahares generados con las erupciones recientes del volcán
Nevado del Huila, antes de llegar al río Páez. La más amplia, por los efectos del lahar del 20 de noviembre de 2008, es la
quebrada Bellavista.

Figura 7. Fotografía de la población de Belalcázar, con los efectos del lahar del 20 de noviembre de 2008. Se observan algunos
barrios afectados al N y el Colegio, al S, que no habían sufrido con el lahar del 18 de abril de 2007. Tampoco se observa la
cancha de fútbol ni el puente que estaba a ese nivel sobre el río Páez. En este sector hubo una depositación de sedimentos
con espesor entre 7 y 11 m, luego de este lahar. El río corre hacia el observador.

Como consecuencia de esta actividad ocurrida a aflorar y a emplazarse un domo en el sector ubi-
en el Pico Central del volcán Nevado del Huila, cado entre el flanco suroeste del Pico Central y el
se formó inicialmente un cráter de unos 500 m de flanco noroeste del Pico Sur. A este nuevo proce-
diámetro en su parte glaciar, sobre el que comenzó so, que continúa hasta hoy, se han asociado nuevas

SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 83

 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar

emisiones de cenizas, algunos eventos sísmicos
relacionados con fracturamiento de roca o volca-
no-tectónicos (VT), a niveles superficiales, con
magnitudes que han alcanzado hasta 4,2 (Richter),
los cuales evidencian la salida y el crecimiento del
domo que, según apreciaciones en sobrevuelos (fi-
gura 8), puede tener actualmente (junio de 2009)
más de 1 km de diámetro y cerca de 300 m de al-
tura y ha presentado desprendimiento de bloques
que generan sismos de baja magnitud. El desarrollo
y el crecimiento del domo, así como la ampliación
del cráter, continúan hasta la fecha, manteniendo la
expectativa sobre la posibilidad de generación de
nuevos lahares en caso de colapsos o explosiones
del domo, con las posibles consecuencias para las
poblaciones asentadas en las orillas de los ríos Páez
y Símbola.

Figura 8. Fotografía aérea del domo que se emplaza actualmente en el cráter del pico central del Volcán Nevado del Huila.
Obsérvese la actividad fumarólica y la pared N del cráter. El domo tiene dimensiones del orden de 1 km de diámetro y unos
300 m de alto. La pared del cráter tiene unos 350 m de altura.

Discusión de resultados dos grandes fisuras y de otros sitios fuera de estas;

Hasta la actualidad, los cambios morfológicos que
ha venido sufriendo la masa glaciar de este volcán,
después de las erupciones mencionadas de 2007 y
2008, han sido notorios; entre ellos se destacan la
formación de las dos megafisuras sobre este glaciar,
una generada en cada erupción del año 2007 y que
internamente exhibían paredes que mostraban es-
pesores de hielo cercanos a 50 m en algunos sitios;
la fusión paulatina del hielo debido a su interacción
con los gases calientes que emanan permanente-
mente de las fumarolas presentes a lo largo de las
basculamiento y fusión de bloques de hielo cerca-
nos a los bordes de estas grandes fisuras, lo que lle-
va a estimar una disminución del área y el volumen
de esta masa; pérdida parcial de algunos frentes de
lenguas glaciares (como El Oso), tanto súbitamen-
te durante la erupción de abril de 2007 como len-
tamente luego de las erupciones; formación de ava-
lanchas pequeñas y delgadas de nieves blanda que
ocurren después de algunos momentos de recarga
de nieve; formación de nuevas y complejas grietas
en el cuerpo del glaciar, así como la reacomodación

84 BOLETÍN GEOLÓGICO
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y la desestabilización de bloques glaciares, ocurri-
das no solamente por las sacudidas sísmicas, que
han tenido magnitudes Richter hasta 4,9, sino tam-
bién por la desestabilización del glaciar, debido a
los hundimientos de bloques de hielo en diferentes
sectores, principalmente sobre y alrededor del Pico
Central; intercalación de capas de nieve con capas
de cenizas de caídas recientes, lo que en épocas de
ablación permite dejar al descubierto esas cenizas,
generando un gran arrastre de sedimentos hacia las
zonas periglaciares y dejando manchado de color
negro grisáceo la superficie glaciar, lo cual da la im-
presión de que hubiera ocurrido una nueva caída
de cenizas. Los cambios en el glaciar, relacionados
con la actividad asociada a la erupción del 20 de no-
viembre de 2008, ha generado modificaciones en la
morfología del glaciar, ya que la formación y la am-
pliación del cráter y el desarrollo y crecimiento del
domo en la zona glaciar ha causado la disminución
del área y el volumen de este, y le ha ocasionado
más inestabilidad (debido al calor emanado desde
el domo) a causa de la formación de paredes altas
en el cráter y de nuevas grietas alrededor de éste,
que generan el colapso de bloques de hielo en su
interior. Por tanto, estos cambios notorios causa-
dos por la reciente actividad volcánica y los efectos
posteriores a ella, seguramente están produciendo
un retroceso glaciar mucho más acelerado que la
proyección indicada por Pulgarín et ál. (2007), lo
que llevaría a la extinción más rápida de esta masa
glaciar.
De acuerdo con las evidencias, como el agua
en exceso que entró en la represa de Betania con
mayor volumen que la generada por la fusión del
hielo, y la ausencia de material juvenil, al menos en
los dos primeros depósitos de flujos, los tres laha-
res generados en las erupciones del 19 de febrero
de 2007, 18 de abril de 2007 y 20 de noviembre de
2008, están asociados a la expulsión de volúmenes
considerables de agua caliente del interior del vol-
cán a través de las grandes fisuras formadas en las
erupciones de febrero y abril de 2007, incluso en la
erupción del 20 de noviembre de 2008. Las fuertes
pendientes del volcán en el área glaciar y la ausencia
de un cráter propiamente dicho antes de las erup-
ciones de 2007 sugieren descartar la posibilidad de
que el agua estuviera almacenada en una depresión
topográfica o en un reservorio subglaciar antes de
ser liberada.
En volcanes activos, pueden ocurrir cambios
en los niveles de aguas subterráneas y en fuentes
termales que pueden estar asociados a intrusiones
magmáticas o a reacciones por algunos cambios
en la dinámica hidrológica, pero los eventos ocu-
rridos en el volcán Nevado del Huila parecen ser
mucho más grandes en escala que estos últimos.
Por tanto, aunque el entendimiento del mecanis-
mo que expulsó estas cantidades de agua en cada
erupción no está bien establecido, se supone que
haya estado asociado a la intrusión paulatina de un
cuerpo magmático, en este caso representado por
el domo, el cual interactuó con reservorios del sis-
tema hidrotermal. La generación de lahares gran-
des por expulsiones de agua durante erupciones
relativamente pequeñas, con escasos precursores,
es una amenaza volcánica poco usual pero signifi-
cativa que ha tenido escasos precedentes históri-
cos en el mundo.
Conclusiones
El proceso de reactivación del volcán Nevado del
Huila se incrementó con las primeras erupciones
ocurridas en 2007, las cuales fueron de tipo freáti-
cas y produjeron emisiones de cenizas y lahares de
diferentes magnitudes en el valle del río Páez. La
actividad y las erupciones freáticas con expulsión
de agua caliente en ese año iniciaron el periodo
de ascenso de magma hasta el proceso ocurrido
en 2008, cuando el cuerpo magmático (el domo)
ya estaba a niveles más superficiales, en donde
interactuó de nuevo con el sistema hidrotermal,
empujándolo y generando la expulsión parcial de
este, lo cual representó el cambio en la coloración
del río Páez; posteriormente, la interacción fue
más eficiente generando una erupción de caracte-
rísticas freatomagmáticas, el 20 de noviembre de
2008, dada por el emplazamiento del domo en la
superficie del volcán y la generación de un lahar
SERVICIO GEOLÓGICO COLOMBIANO 85
 Erupciones Recientes del Volcán Nevado del Huila: Lahares Asociados y Cambios Morfológicos del Glaciar
de mayores proporciones que los anteriores. Toda
esta actividad que aún continua su desarrollo, así
como el proceso de crecimiento del domo, man-
tiene la expectativa en las poblaciones asentadas
en los valles de los ríos Páez y Símbola, sobre es-
cenarios más peligros ante la posibilidad de gene-
ración de nuevos y mayores lahares, en caso del
colapso o explosión del domo y más si se conoce
que, en la zona de Belalcázar, el lecho del río ahora
es cerca de 10 m más alto. Por esto, el gobierno
colombiano decidió comenzar los estudios para
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Ingeominas.
86 BOLETÍN GEOLÓGICO
la reubicación de las poblaciones potencialmente
afectadas hacia lugares más seguros.
Agradecimientos
Los autores agradecen a Ingeominas por brindar
el apoyo económico para las comisiones de campo
y por organizar la logística necesaria; también se
extienden los agradecimientos a la comunidad de
Páez, por el gran apoyo prestado a los equipos que
se desplazaron a la zona, aun en los momentos difí-
ciles, recién ocurridos los eventos.
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 Normas editoriales
Los interesados en participar en las publicaciones del Servicio Geológico
Colombiano, ya sean funcionarios o investigadores externos, se regirán por las
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Los trabajos se estructurarán así: título del artículo en español e inglés;
nombre(s) del (los) autor (es) en el siguiente orden: primer nombre, segundo
nombre o inicial de este y apellidos seguido por punto y coma, y de la misma
manera con los otros autores; su filiación, dirección y correo electrónico. Para
señalar filiaciones, deben utilizarse los superíndices, ejemplos: Roberto Terraza¹
Nadejda Tchegliakova²
¹ Servicio geológico Colombiano, Diagonal 53 n.° 34-53,
Bogotá, rterraza@sgc.gov.co
² Departamento de Geociencias, Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá, ntchegliaconvan@unal.edu.co
Resumen
Una vez consignada la anterior información, continuará el resumen en español
y palabras clave, el resumen en inglés y las respectivas palabras clave (key words);
posteriormente el texto del artículo, el cual incluye introducción, marco teórico,
metodología, resultados, conclusiones, agradecimientos y bibliografía.
Citas
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siguientes formatos: cuando se citan trabajos de un mismo autor, se ordenan
cronológicamente separados por coma: Velandia, 1997, 2001, 2002; de varios
autores, se ordenan de forma cronológica separados por punto y coma: Vergara,
1996; Chorowicz et al., 1996; cuando un trabajo tenga más de tres autores, se citará
con la abreviación et al., ejemplo: Naylor et al., 1986. En la bibliografía se deben
reseñar todos los autores. En el texto se admiten notas a pie de página cuando sean
explicaciones. Si se cita la página irá: (Velandia, 1997: 48).
Referencias bibliográficas
Artículos
Apellido(s), nombre(s), año de publicación, título del artículo, nombre de la
publicación, volumen y número, páginas, ciudad donde se publicó; ejemplo, Burgl,
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Libros
Apellido(s), nombre(s), año de publicación, título, ciudad donde se publicó,
institución o editorial; ejemplo, Maynard, J. B. (1983). Geochemistry of
Sedimentary Ore Deposits. Nueva York: Springer-Verlag.
Congresos, seminarios y otros
Autor(es), (apellido(s), nombre(s), año del evento, título del trabajo, nombre
del evento, nombre de la publicación, páginas, ciudad donde se publicó,
institución o editorial; ejemplo, Duque Caro, H. (1972).The geology of
Monteria area. l4th. Annual Conference. Colombian Society of Petroleum
Geologists and Geophysicists. Guidebook, pp. 397-431. Bogotá.Mapas
Autor(es), apellido(s), nombre(s), año de publicación, título, escala, ciudad
e institución o editorial; ejemplo, Behrendt, J. C. & Bajwa, L. Y. (1972). Bouguer
gravity map of Colorado. Scale 1:500.000. U.S. Geological Survey.
Para otros casos no indicados aquí, deben seguir las normas del Manual de
estilo del Servicio Geológico Colombiano.
Tablas
Las tablas deben presentarse separadamente del texto, en formato de archivo
estándar (Word, Excel u otro), acompañada de una leyenda explícita y el crédito
de quien la generó.
Fotografías, figuras y mapas
Las fotografías, figuras y mapas deben haber sido generados o escaneados a una
resolución mínima de 300 dpi. Cada figura, esquema o fotografía no debe exceder el
tamaño carta, será citada en el texto y se acompañará de una leyenda explicativa
y concisa, que incluye el crédito de quien la generó. Para el caso de figuras creadas
por el autor o autores del trabajo, el crédito se consigna como una cita bibliográfica.
Ejemplo: figura. 1. Mapa de localización (González, 2006). Cuando se toma
material visual de artículos ya publicados, se da crédito de la siguiente manera: figura
9. Mapa de espesores del Abanico del Quindío a partir de modelos gravimétricos
y magnetométricos (modificado de Vargas et al., 2005).
Es posible presentar algunos mapas al doble del tamaño carta. Las leyendas
de estos y las anotaciones de las fotografías o cualquier otro tipo de imagen (por
ejemplo de satélite) necesariamente tendrán que sufrir algún tipo de reducción
que afectará las líneas, achurados y leyendas. Tamaño de letra menor de ocho
puntos o grosor de líneas menores de 0,25 mm, no aceptan reducción alguna.
Los mapas, fotografías aéreas e imágenes de satélite deben incluir siempre una
escala gráfica. Cuando se incluyan cifras, si son decimales se deben señalar con
coma, los millares y millones se separarán con punto. Para la re- misión del trabajo
en formato análogo, las figuras deben imprimirse en forma nítida. Las fotografías
aéreas o convencionales y las imágenes de satélite, sea que estén en color o blanco y
negro, deben estar muy bien contrastadas.
Las leyendas de las figuras irán en hoja aparte. Cada figura estará impresa en una
hoja tamaño carta.
Aceptación
Si el trabajo es aceptado para publicación, el autor o los autores tendrán que enviar
la versión definitiva del mismo en medio digital y copia impresa, deben incluir las
correcciones sugeridas por el Comité Editorial y los árbitros asignados por éste.
Los archivos de texto deben estar en Word y los gráficos en formatos .EPS, .TIF o
.JPG (los archivos de imágenes de mapa de bits de-ben tener una resolución de
300 dpi y tamaño a escala 1:1).
El textos se deben remitir al Comité Editorial del Servicio geológico
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